Huye
Las semanas pasaron y el invierno comenzó, por la seguridad de Rox y mis sobrinos les puse un pretexto para que se regresaran a Eugene, no sin antes pasar con ellos la celebración de su tercer mes, al igual que el del cumpleaños de Zeth, desde entonces Zeth y yo nos encontramos solos, ya que mi tía tuvo que regresar a su trabajo al igual que Benedic.
Las heridas son casi imperceptibles, excepto las que me quedaron del día del accidente, cuando se me clavaron algunos vidrios, pero solo me quedan las cicatrices y los ejercicios que hago con Zeth me han ayudado a recuperar agilidad y velocidad, también he estado con un terapeuta vía virtual, el cual me ha ayudado de cierta manera, y el tiempo que de alguna manera me queda libre lo utilizo para hablar con los militares que nos protegen, pidiéndoles datos acerca de que hay a nuestros alrededores por si nos toca irnos antes de lo planeado, al igual que me pongo a recorrer el lugar, memorizando posibles escondites o lugares que nos pondrán en ventaja por cualquier cosa.
-Se acerca tu cumpleaños –dice Zeth mientras comienza a picar las papas que le pedí para la comida.
-Al igual que el primer año de fallecimiento de Benedic, y el día en que odie por primera vez llevar el apellido O'connor –suelto con algo de pesar y cansancio.
La muerte de Benedic fue el 20 de diciembre, 4 días después de mi cumpleaños, por eso el año pasado no se celebró ninguna festividad más que acción de gracias y el cumpleaños de mi gemelo y mío, debido a que estaba en coma.
- ¿Qué se siente estar a nada de cumplir 27, señorita O'connor? –dice regresando al tema de mi cumpleaños, por lo que le sigo el juego para no estresarlo.
-Mmm, no lo sé, me lo puedes decir tú, ¿te sientes más viejo? –digo con burla.
-Ja, ja, ja, que gracioso –me responde poniendo las papas a coser, mientras yo me encargo de deshebrar el pollo ya cosido.
Continuamos cocinando en silencio, entre ratos Zeth me abraza o yo lo beso, deseando que todos los días fueran así, al terminar preparamos la mesa y nos sentamos a comer y es como si de repente una capa de incomodidad nos invadiera y no entiendo la razón, comienzo a creer creyendo que son ideas mías y en realidad no pasa nada.
-Cuando regresemos te quedarás conmigo –dice dándome una orden y eso es algo que no puedo tolerar, pero me tranquilizo ya que no quiero pelear.
- ¿A qué te refieres? –pregunto dejando el cubierto sobre el plato y juntando mis manos, en espera de la respuesta.
-Tu alquiler se debió pagar hace unos meses, lo cual no paso, y con tu familia tome la decisión sobre que lo mejor para ti es que te quedes conmigo hasta que las cosas se calmen, la esposa de Donovan está entusiasmada por conocerte, se quedara con nosotros para hacerte compañía cuando regresemos –me responde, me emociona porque podremos pasar más tiempo juntos, pero
-No me gusta que tomen decisiones sobre mí sin consultarme –digo mirándolo a los ojos y puedo notar su preocupación –pero tienes razón, lo único que quiero hacer es regresar a casa, y a mi rutina en la central, lo que si te voy a pedir es que la próxima vez antes de tomar una decisión háblalo conmigo.
Se queda en silencio como si no creyera lo que acabo de decir, lo que me da risa, así que me levanto y le tomo la cara, obligándolo a besarme y pues, no es que se niegue tanto, después me vuelvo a sentar y continúo comiendo.
-Bien –responde después de unos minutos y poco a poco la incomodidad se va disipando.
Inmediatamente al terminar de comer Zeth sale a dar una vuelta y yo me entretengo revisando nuevamente los planos de la casa y un mapa de los alrededores, un presentimiento desde hace unos días no me deja calmada, me siento vigilada, es como si cada paso que doy estuviera siendo analizado, lo cual de cierta manera es normal, ya que estoy custodiada por más de cien militares, pero aun así es extraño.
El anochecer llega, y decido descansar, por lo que guardo los papeles y me acuesto en la cama, pero a tiempo entra Zeth al cuarto dándome una noticia que me hace salir disparada de la cama, bajo las escaleras corriendo, y cuando llego al último peldaño me tiro sobre el hombre que cae junto conmigo debido al impulso, lo que nos hace reír a ambos.
-Pensé que estarías reposando –dice Logan abrazándome de la cintura ayudándome a pararme.
-Nos conocemos hace más de 10 años y aun piensas eso de mí –digo fingiendo estar ofendida.
-Te extrañe –dice y lo vuelvo a abrazar.
-No más que yo –me responde devolviéndome el abrazo y besando mi frente.
Nos mantenemos así hasta que Zeth llega y finge tos, por lo que me separo de Logan y disimuladamente me paso la mano por el cabello, haciendo que Logan pueda ver el anillo que cargo, el cual no es nada pequeño, y cuando este lo ve me vuelve a abrazar con entusiasmo.
-Lo lamento, mi mayo pésame –le dice dándole la mano a Zeth, por lo que le doy un zape.
-No sabía que vendrías –le digo a Logan, quien se soba dramáticamente la cabeza.
-Necesitan que el General regrese a la Central y me mandaron a cuidarte, para que Zeth pueda
-No voy a ir, no pienso dejar a Kaira sola –responde Zeth callando a Logan.
-General, es una orden del
-Dije que no voy –vuelve a negar dándose la vuelta dando por terminada la conversación.
-Que infantil –digo cuando ya no puede escucharme –y dicen que la terca soy yo.
Volteo a ver a Logan quien me observa confundido y yo solo alzo los hombros restándole importancia, lo guío a la cocina, en donde lo doy ensalada y un refresco, mientras él come yo le hago preguntas sobre las tropas y mis amigos y él me pregunta sobre mi estado de salud, después nos despedimos y nos marchamos cada uno a nuestra respectiva habitación.
-No te puedo dejar sola –dice Zeth acercándose a mí apenas entro al cuarto que compartimos.
-No quiero que me dejes sola –concuerdo mientras lo abrazo y comienzo a besarlo.
Llegamos a la cama, pero me encuentro tan cansada que cuando los besos terminan solo lo abrazo, haciéndole saber que no estoy de humor para más, de hecho, no lo he estado desde que todo ocurrió, siento que la lejanía de mi hogar es lo que me tiene en este estado, por lo que no tardo en quedarme dormida.
₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯.
-Kaira, Kaira, despierta –dice Zeth sacudiéndome.
-Tengo sueño –digo adormilada.
-Tenemos que irnos ya –dice y al momento se escucha una explosión que me hace levantar de golpe.
-Ya está todo listo –informa Logan entrando a la habitación con su arma en la mano.
No entiendo nada, por lo que sigo a Zeth cuando me hace poner de pie y caminar a su lado, nos metemos en unos pasadizos que tiene la casa, mientras tanto Logan me ayuda a ponerme el chaleco, no sé en qué momento me colocaron los tenis, solo nos da tiempo de parar unos minutos para que me cambie el pijama por la ropa que Zeth tomo para que me pusiera.
- ¿Qué está pasando? –pregunto mientras me termino de abotonar el pantalón.
-Persy –dice Logan, haciendo que una oleada de temor de envuelva dejándome paralizada por unos segundos.
-Si algo pasa necesito que te vayas, no importa si nos quedamos atrás, es una orden Comandante –dice Zeth llamando mi atención.
-No, no puedo hacer eso, no los puedo
-Si es necesario lo harás –concuerda Logan mirándome a los ojos.
Zeth me entrega mi arma y continuamos corriendo, apenas son audibles las explosiones que están ocurriendo en la parte de arriba, Logan viene a mis espaldas, mientras que Zeth nos abre camino, llegamos a una parte que parece no tener salida, pero Zeth empuja la pared, abriendo una puerta secreta, que nos saca a una parte escondida entre muchos árboles, los cuales permiten apenas tener un poco de visión.
- ¿Qué hora son? –pregunto ante la falta de claridad.
-Las dos de la madrugada –responde Zeth mientras revisa que mi chaleco esté bien colocado.
-Tenemos que...
Dejo las palabras en el aire cuando se escuchan unos pasos, nos quedamos estáticos y sin respirar, los pasos se escuchan cada vez más cerca y el grito de Logan me hace girarme hacia él, pero Zeth me obliga a correr tomándome la mano y apenas alcanzo a tomar a Logan, obligándolo a seguirme, mientras los disparos se hacen más seguidos, estampándose en los árboles, haciendo que estos salpiquen los pedazos de ramas, hojas y tierra a todos lados.
Continuamos corriendo y cuando salimos veo como Zeth se queda sin saber que hacer, por lo que tomo la delantera corriendo hacia la cascada que recuerdo en el mapa, ambos me siguen y logramos tomar la delantera, pero aun así no nos detenemos, mientras corremos me quito la chaqueta y luego el sport pasándoselo a Logan, quien lo toma y lo envuelve en su brazo, haciendo un torniquete, me vuelvo a colocar la chaqueta, subiéndola por completo.
Hago varios cambios de lugar para confundir a los que nos vienen siguiendo, después de un rato más logramos llegar a la cascada y antes de que me digan algo traspaso el agua por la parte en donde menos cae para evitar mojarme, pero se me dificulta por la falta de claridad.
-Aquí estaremos seguros por un tiempo –digo hablando normal, ya que la caída de agua por la cascada apaga mi voz, haciendo que no se escuche nada afuera.
Me acerco a Logan obligándolo a sentarse después de quitarle su mochila, le desamarro mi sport del brazo, tomo una lámpara y la enciendo para ver mejor, reviso las cosas que tiene en la mochila y saco el kit de primeros auxilios.
-Bien Doctor, dígame lo que tengo que hacer –digo alzando las pinzas en modo de juego para que se relaje.
-Darme eso –responde haciéndome fruncir el ceño.
-No, dime que tengo que hacer –digo ya molesta.
-Al parecer no es grave, ya que el dolor no es demasiado, pero la bala no salió, por lo que tienes que sacarla y cerciorarte que esté completa y no se haya fragmentado, después hay que sacarla, perderé mucha sangre, en la mochila hay un compartimiento, ábrelo y ahí encontrarás sangre y unos tubos, junto con unas agujas esterilizadas –dice y se queda en silencio dejándome buscar lo que dice.
Encuentro el compartimiento e inmediatamente siento el frio al tocar las bolsas de sangre, saco una, para que se le vaya bajando lo frio, y dejo lo demás que voy a ocupar, me coloco unos guantes esterilizados y espero las demás instrucciones.
-Introduce las pinzas Clamp en mi brazo y busca la bala, una vez que la encuentres sácala y tendrás que actuar rápido esterilizando la herida con alcohol y luego tienes que coserla en el Kit tengo hilo de vicryl y la aguja quirúrgica, todo esto lo tienes que hacer lo más rápido posible, ya que la sangre continuara saliendo, después debes volver a esterilizar todo y vendar –dice haciéndolo lucir fácil, pero desde mi perspectiva es horrible, ósea, en la escuela nos obligan a saber de todo, pero mi punto fuerte es la política, no la medicina.
-Zeth –digo llamando la atención del hombre que observa todo en silencio -sostenlo por favor.
Mientras Zeth hace lo que le pido abro el alcohol y cambio la lámpara de lugar para que me ilumine lo que necesito, después me esterilizo las manos y tomo las pinzas, preparándome para lo que se viene.
- ¿Listos? –pregunto y Zeth le pone mi sport en la boca a Logan para ahogar los gritos y luego ambos asienten, dándome libertad para empezar.
La mano no me tiembla al insertar la Clamp en la piel de Logan, ya que el que se quede la bala dentro le puede causar mayor daño, no tardo en encontrarla, pero sacarla se me dificulta, ya que Logan se mueve, por lo que Zeth tiene que aplicarle más fuerza a su agarre, y así logro sacarla sin más problemas, para suerte de todos está completa, y como dijo Logan, la sangre comenzó a salir rápidamente, por lo que tome el alcohol previamente abierto y se lo puse sobre la herida, los gritos de dolor me ponen la piel chinita.
Tengo que respirar antes de poder continuar, preparo la aguja con el hilo y comienzo a coser, sintiendo como la aguja va abriendo la piel de mi amigo, mis costuras no son perfectas, pero sirven, me toca hacerle 5 puntos y al final cortar el hilo, volver a esterilizar y vendar, después de eso procedo a preparar todo para comenzar con la transfusión de sangre.
Abro la nueva aguja, le pongo el tubo, el cual conecto a la bolsa de sangre, el que Logan este casi inconsciente me estresa, así que trato de hacer lo más rápido que puedo todo, le inyecto la aguja vía intravenosa, lo cual no se me dificulta, ya que las venas de Logan sobresalen por lo pálida que está su piel.
-Caliéntala –me dice y me levanto rápido a ver que hacer, pero comienza a reír con algo de dolor –es una broma, relájate.
-Sí, bueno hace un rato yo hice una broma y no te reíste –digo mientras me vuelvo a sentar, manteniendo la bolsa alzada con el brazo para que la sangre pueda fluir.
-Ten, toma agua –le sugiere Zeth a Logan pasándole la botella destapada.
Me mantengo a lado de Logan, para estar pendiente por si algo pasa, mientras que Zeth se queda en la entrada de la cueva vigilando, la sangre se acaba en aproximadamente una hora con cuarenta minutos y por la indicación de Logan ya no le pongo otra.
-Zeth –lo llamo y se acerca a nosotros –cuando comience a aclarar necesito que te marches lo más rápido hasta el sur, aproximadamente a 1kilomreto y medio encontraras una torre de control, desde ahí trata de localizar a la FMCE y dales nuestra localización.
-No –dice y trato de protestar, pero continúa hablando –creo que ya he dejado claro que no pienso dejarte sola, si ese es tu plan, lo mejor es que vayamos los tres.
-Estás loco, si vamos los tres vamos a ser un blanco fácil, ¿ese es tu plan? –digo enojada.
-Mi plan es protegerte –responde de la misma manera.
-No necesito que me...
-Yo iré –se mete Logan –ustedes son indispensables para la FMCE, no puede morir ninguno de los dos, aparte soy muy rápido y sigiloso.
-No, tu no vas a...
-Por favor Kaira, tú me enseñaste a proteger a los tuyos –me calla nuevamente Logan y siento que el pecho se me oprime.
-Ni se te ocurra morir –digo señalándolo con el dedo.
Me levanto y me acerco a la cascada, estirando las manos, dejando que el agua fría limpie la sangre seca que quedo en ellas después de lo que hice, Zeth se acerca y se queda a mi lado, no tengo nada que decirle, por lo que me quedo en silencio mientras continúo lavando mis manos tratando de quitar todo, cuando termino Zeth por fin se decide y me toma la mano jalándome hacia él.
-No me importa que tenga que hacer, pero te voy a mantener a salvo, lo prometo –lo último lo dice sobre mis labios para después besarme, yo continuo el beso sin saber que peso traían esas palabras.
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