Georgina Milano
-Es importante para la FMCE que viajes, son muy pocas veces que invitan a Comandantes de otras Centrales, por lo que no podemos fallar –dice Timothee.
-Perfecto, hoy mismo enviaré mi respuesta –concuerdo.
Me levanto y salgo de su oficina después de hacer el saludo militar, camino a mi departamento en el segundo piso sin buscar distracciones, dígase "Zeth James" que se encuentra en el tercer piso al igual que Timothee, entro la sala, en donde mi equipo trabaja y solo se encuentra mi secretaria haciendo unas cosas que le encargué, también están Samantha y Dylan, que están trabajando en las computadoras, los demás están en su último entrenamiento del día, ya que son las 1800 horas.
Entro a mi oficina y veo sobre el escritorio la hoja de renuncia de Megan, y me sale una sonrisa natural al instante, después del incidente de la semana pasada Logan se encargó de todo junto con Samantha, no sé qué le hicieron, dijeron o dieron, pero apenas se recuperó para salir del hospital, mando su renuncia definitiva, la cual, con gusto firme al momento que me la entregaron.
Para: [email protected]
Me alaga el recibir está carta, y confirmo mi asistencia. Es un placer, el poder participar este año, en la entrega de reconocimientos de la FMCE a los nuevos egresados. Tengan por seguro que me encontraré allí, dentro de unas semanas.
Saludos.
Kaira O'connor Murphy.
Echo un vistazo por última vez a lo que escribí, y lo envío, ya que Dylan fue el ganador en el reto, él escogió su primera misión y la que me tocó a mí, no es nada complicada, por lo que mi equipo y yo, saldremos, en menos de dos horas, a atrapar a nuestros objetivos.
Después de terminar de revisar unos documentos, me muevo a la armería y encuentro a mis soldados comenzando a prepararse, al ser una misión sencilla, solo irá conmigo y mi equipo los equipos de Marina y Logan ya que marina está en la división de asalto, junto con mi equipo y Logan en la de Medicina, así que él y su equipo tienen que venir siempre conmigo por cualquier incidente.
-Necesito también al Equipo Rojo, llama a Allison y ordénale que traiga a sus soldados –le ordeno a un soldado, que me obedece inmediatamente –chicos, hoy es viernes, así que hagamos el trabajo bien y luego vayan por un trago.
- ¡Sí mi Comandante! –responden y sonrió satisfecha.
En cada equipo somos cinco personas, cuatro soldados más su capitán, y en mi caso con el equipo Negro, su Comandante, me acerco a las armas, y me coloco las mías después de ponerme el chaleco antibalas, me coloco una funda de pistola en cada una de las piernas, junto con sus armas y una funda de arma blanca en el brazo izquierdo.
Me cambio los zapatos que uso dentro de la central, por unas botas militares, me pongo mis guantes y mi cadena con mi chapa de identificación, reviso que mi chaleco esté bien puesto y luego verifico que mi tropa esté lista, lo cual está casi completo, ya que el equipo de Allison se está terminando de preparar.
- ¡Salimos en 15! –grito, y todos se comienzan a apresurar.
Voy al garaje, y las camionetas ya están preparadas para que las usemos, subo una de las maletas con armas extras por si son necesarias, cuando alguien me toma de la cintura, el instinto se me dispara, y me giro rápidamente, tomándole la mano, haciéndole una llave, llevándolo al piso.
-Mierda, Kaira –dice Zeth, haciéndome reaccionar, quitando la fuerza sobre el agarre.
-Lo siento, no debes de hacerle eso a un soldado, que está a punto de salir a una misión –me trato de justificar, pero una punzada de culpa me da en el pecho.
Se levanta y no me responde nada, mientras se talla el brazo, y me toca apretar los labios, aguantándome las ganas de darle un masaje, ya que él sigue en recuperación del disparo que le dio Persy.
-Solo venía a despedirme –dice después de unos minutos.
-De verdad, lo lamento –me acerco a él y le toco el brazo.
-No pasa nada –responde, pasándome la mano detrás de la cintura y acercándome a él para besarme.
-Reputación –digo alejándome.
-Cuándo lo diremos formalmente –dice –no estoy muy feliz, por las fotos que subieron de ti y Logan la semana pasada.
El periódico de la ciudad subió unas fotos en donde nos encontramos Logan y yo abrazando y otras en donde él me besa la frente, y como es su trabajo, se inventaron el chisme de una supuesta "relación" en secreto, cosa que es falsa en su totalidad, pero he de admitir, que me veo increíble en las fotos.
-Sí, bueno, yo no soy la dueña del periódico, para decidir que suben y que no –le respondo, cansada del tema –y sobre lo demás, dentro de tres semanas iré a Londres, cuando regrese damos la noticia.
Puedo notar la duda que lo carcome, y lo entiendo de cierta manera, con Brandon jamás formalice mi relación, y él teme que pase lo mismo con nosotros. Tomo algo de distancia cuando mis soldados comienzan a salir, puedo notar la tristeza en su mirada, así que le doy un beso rápido, solo para no irme con él enojado.
- ¡Vamos señoritas, me hago vieja! –grito movilizando a mi equipo, mientras le guiño el ojo a James y me alejo, subiéndome a la camioneta "madre".
Mis soldados se apresuran subiéndose a las camionetas, le doy una revisada mental de nuevo al plan, y a mi parecer todo está perfecto, nos movemos entre las calles, para llegar a nuestro destino, tardamos menos de media hora en llegar al casino, y ahora nos toca movernos con rapidez, para no alertar a los italianos.
Nuestra misión es llevar con vida a la Central a Maurizio y Miguel Provenzano, legado de Lucio Provenzano hijo de uno de los mayores mafiosos italianos que llegaron a hacer sus negocios en EU, un tiempo después se regresaron a su país, siendo problema de otras centrales, pero hace unos meses volvieron solo los hijos, y casualmente varios cuerpos sin vida, de capos del país han aparecido, lo que nos hace pensar que hay una guerra por el poder, una que estamos obligados a parar.
El equipo de Allison baja de su camioneta, y se carga a los dos guardias que estaban en la puerta para que no puedan alertar, mi equipo es el segundo en bajar, el de Marina el tercero y el de Logan el último, los Capitanes me voltean a ver, y con un asentimiento de cabeza, doy inicio a la misión.
El equipo de Marina se mueve a la parte trasera, para los que intenten escapar y el equipo de Allison se encarga en desconectar la electricidad, que nos ayudará a movernos más fácil, uno, dos y fuera luces.
-Vamos, vamos, vamos –digo.
Avanzamos entrando al casino, utilizando los lentes de visión nocturna, ya que ellos deben de estar en la zona VIP no pierdo el tiempo en buscarlos en la parte de abajo, subimos por las escaleras, con las armas preparadas, para cualquier cosa.
Llegamos a la sala VIP, y nos quedan dos minutos para que el generador se prenda, así que continuamos con señas le indico a mis soldados que rodeen el lugar, y cuando las luces se encienden todos estamos en posición, dejando a todos sorprendidos y a las mujeres gritando.
- ¡LAS MANOS ARRIBA! –grito al notar que tienen la intención de tomar sus armas.
-Vamos, que quieren, solo somos turistas –dice Maurizio, fingiendo tranquilidad.
-Y nosotros somos amigos que queremos mostrarles las celdas de la FMCE –le contesto con el mismo tono, haciéndolo enojar.
- ¿Qué quieres? –pregunta intentando sobornarme, mostrando su verdadera cara.
-Te quiero a ti y a toda tu gente detrás de las rejas –contesto.
Los soldados de Logan comienzan a disparar dardos tranquilizantes, dando por finalizada la plática, tanto los dos mafiosos como sus guaruras caen desmayados, mis soldados se acercan y les quitan las armas, esposándolos y preparándolos para el traslado, las mujeres continúan con las manos alzadas, pero al ser solo las que usan para divertirse las dejo ir, las esposas de ambos mafiosos se quedaron en su país, con sus hijos, no son tan tontos para ponerlas en riesgo.
-Apaga las luces –le ordeno a Allison por el intercomunicador.
Ya con las luces apagadas nos apresuramos a bajar los 6 cuerpos desmayados, cuando salgo veo varios cuerpos más tirados y algunas balas en el suelo, volteo a ver a Marina y a Allison, que abren la boca para explicar, pero solo continúo subiendo los cuerpos.
-Limpien eso –les ordeno.
Cinco minutos después nos estamos yendo, los desmayados no despertarán hasta aproximadamente 40 minutos, y bueno, pues los muertos, solo los llevamos para no dejar huellas. Mi celular suena, y contesto rápidamente, cuando noto que es Dylan.
- ¿Sigues en la Central? –pregunta apenas contesto.
-Voy para allá justamente, acabo de terminar una misión –le digo –avísale a Timothee por favor.
-Claro, pero cuando llegues ven a a mi oficina, necesito comentarte algo –me pide.
-Claro –acepto y cuelgo la llamada.
No tardamos en regresar a la central, ya que el tráfico es casi nulo. Timothee y algunos soldados ya nos estaban esperando, y ellos son los que se encargan en bajar todos los cuerpos, a los vivos los llevan a los cuartos de interrogación y a los muertos a la morgue de la central. Me voy a la armería y me quito todas las armas, hago las anotaciones de la misión antes de que se me olviden y me cambio, poniéndome ropa de civil.
Marina y Allison me dijeron que esos hombres eran guaruras de Maurizio y Miguel, por lo que las atacaron y ellas y sus soldados tuvieron que responder, así que no les pongo ninguna falta en su trabajo, ya que eran ellas o ellos, y no pienso perder a alguien de mi equipo.
-Necesito pedirte un favor –dice Dylan apenas entro a su oficina.
-Vaya, que directo –le respondo, sentándome ya que estoy algo cansada.
-Te necesito en mi misión, será la próxima semana –dice y noto la esperanza en su voz.
- ¿Qué pasó? –pregunto, ya que, por lo que sabía todo su plan era perfecto.
-Georgina, exesposa del Consigliere de la mafia italiana, de las mujeres más importantes del mundo de la mafia y de Italia, a pesar de ya no ser la mujer del asesor del Líder, al parecer está buscando redimirse con la ley, ayudándonos a infiltrarnos a una fiesta en donde estará nuestra Princesa, pero no quiere exponerse –dice frotándose la sien con los dedos.
-Oblígala –le digo con obviedad.
-Ella no está como rehén, la ayuda que nos da es por voluntad propia, no podemos obligarla –dice con molestia.
- ¿Cómo te podría ayudar? –pregunto al no entender a donde va todo esto.
-Tú y Georgina tienen ciertos rasgos parecidos, por lo que tú la podrías reemplazar –pide y noto el desespero en su voz.
- ¿Y yo que gano? –pregunto, solo para molestar, se queda en silencio consternado por mi respuesta, así que decido terminar con la broma, ya que es su primera misión como Comandante –tranquilo, claro que lo hare, solo necesito leer el plan y que me informes todo lo necesario.
-Gracias –el alivio en su voz me hace sonreír, y guiñarle un ojo –en está carpeta está toda la información que necesitas, llámame por cualquier cosa.
-Eso me lo han dicho mucho –bromeo, para hacer que se relaje.
-No creo que eso le agrade a Zeth –dice, y ahora soy yo la que se pone seria.
-Sí, bueno, yo tampoco lo creo –concuerdo, y antes de que pregunte algo me despido –estoy cansada, me voy a casa, nos vemos el lunes.
Salgo de su oficina, y le mando un mensaje a Zeth, preguntándole en donde está, y no tarda nada en contestar, así que subo a su oficina, en donde continúa trabajando, son las 1237 horas, por lo que hay pocas personas en las oficinas, solo las que se quedan de guardia.
-Hola, día largo ¿no? –digo, cuando entro a su oficina.
-Algo –contesta, dejando lo que estaba haciendo.
- ¿Ya sales? –pregunto, llegando a su lado, para masajearle los hombros.
-No, aún tengo que terminar unas cosas, el trabajo se me juntó –me contesta y me desilusiono un poco, ya que quería irme a casa con él.
- ¿Cómo a qué hora terminas? –continúo preguntando, mientras él se relaja unos minutos por el masaje.
-Como a las 2 –responde, y toma mis manos para besarlas.
-Por dios, eres tan dulce que me da diabetes –señalo riéndome.
Puedo notar que está cansado, así que giro la silla, para que quede frente a mí, y me siento en sus piernas y antes de que me dé cuenta ya le estoy dando "besitos de esquimal", al menos sirve para distraerlo.
-Y dices que el romántico soy yo –dice cuando me detengo.
-Idiota -le contesto y me intento parar, pero me lo impide, tomándome por la cintura, y adueñándose de mis labios.
Después de unos cuantos besos más lo dejo para que continúe trabajando, y para su sorpresa, solo me siento en el sillón a revisar mis redes sociales y el pedido que hice a California, que está a unas semanas de ser entregado, esperando que Zeth termine su trabajo, y cuando pregunta mi razón para quedarme uso de pretexto que no tengo auto, y mi Jeep y moto las deje en casa.
...
Me observo en el espejo, y me asombro al no reconocerme, mi cabello cambió a rubio y mi piel está más aceitunada, remarcaron más mis huesos, haciéndome ver más delgada de lo que estoy, y el maquillaje me hace los ojos y la boca más grandes, el cabello ondulado y con volumen esta peinado por el medio, dejando caer las ondas por mis hombros desnudos.
El vestido resalta todos mis atributos, y es perfecto para mostrar las piernas ejercitadas que resaltan por la crema con brillos que me pusieron, tomo unas cuantas fotos y se las mando a Zeth, quien no tarda en contestar con emoticones de fuego, haciéndome reír. Logan entra a la habitación, luciendo un traje liso negro con dorado, que hace juego con mi vestido, aparte la rosa roja que porta en el ojal del traje
-Te ves bien –dice cerrando la puerta tras él.
-Detesto tomar la piel de otras personas –respondo regresando mi vista al espejo.
-Lo sé –concuerda, poniéndose a mi espalda -pero no es la primera, ni será la última vez que lo hagamos.
-Gracias por subirme los ánimos –le digo con sarcasmo.
-Para eso estoy -dice y le doy una mala mirada, pero el solo sonríe - ¿en dónde está el general? Pensé que estarían en la despedida
-Tuvo que ir a Washington de emergencia –le respondo -regresa a Eugene en la madrugada y nosotros hasta mañana en la noche -para la misión tuvimos que viajar a las vegas así que Zeth y yo estamos en lados opuestos del país.
-Mmm –es lo único que dice.
-Tú también te ves muy guapo –lo alago.
-Yo, siempre –responde fingiendo que se limpia el hombro del saco.
Nos quedamos en silencio, mirándonos en el espejo, es como si tuviéramos tanto que decirnos, pero no nos atreviéramos. Dylan para hacerme más fácil el trabajo dejó que uno de mis hombres trabajara conmigo, por lo que obviamente escogí a Logan, Sam estaba en mis opciones, pero por los rasgos físicos era algo dificultoso.
-Dylan nos necesita –dice después de un rato.
-Bien, hagamos esto –digo y suspiro pesada mente.
Hace un par de años que no hacia esto, ya que al ser Comandante para estas misiones estoy detrás de la acción, por lo que me quedó en la central, dando instrucciones, y cerciorándome que todo salga perfecto, así que estoy algo empolvada.
-Lo vas a hacer bien –me intenta relajar Logan, al tiempo que me abraza por detrás, para luego dejar un beso sobre cabello.
-Gracias por lo que hiciste con Megan –le agradezco.
-Sabes que haría cualquier cosa por ti –dice sin un atisbo de duda en su voz.
Antes de que pueda responderle la puerta se abre, haciendo que nos separemos de golpe, Marina se queda parada en la puerta unos segundos antes de hablar.
-El Comandante Peach los necesita en la sala de juntas –dice y se marcha.
- ¿Tú y Marina? –le pregunto sonriendo a Logan.
- ¿Yo y Marina qué? –dice haciéndose el menso.
-No seas idiota, sabes a lo que me refiero –insisto.
-Tal vez –responde sin muchas ganas.
Me rindo, ya que cuando este hombre no quiere decir nada es imposible sacarle una respuesta, camino por delante de él a la sala de juntas, ya que la puerta está abierta, entramos y vemos a Timothee con Dylan, mirando los planos, del lugar en donde será la misión.
-Dylan –digo, modulando mi voz, imitando la de Georgina, llamando la atención del Comandante.
-Kaira... te vez, muy bien –dice y noto como su mirada recorre todo mi cuerpo, solo que yo desearía que fueran otros ojos los que hacen eso.
-Gracias, ¿nos necesitas? –pregunto y él se recompone.
-Kaira, te presento a Georgina Milano –presenta a la mujer, que se hace notar cuando dicen su nombre.
Me quedo anonadada ante tal belleza, todo de ella denota poder, me barre con la mirada, como si dijera ¿de verdad esto me va a representar?, después mira al hombre que está detrás de mí, y le tira una mirada seductora.
-Mucho gusto, soy Georgina Milano –habla, y me siento satisfecha con mi modulación de voz y con el parecido físico.
-Kaira O'connor –respondo, tomando la mano que extendió para ser tomada, al tocarnos tengo un presentimiento de esos que te hacen saber que esa persona será importante para el futuro.
-Logan Allen –dice Logan y la mujer parece no querer soltarle la mano, por lo que casualmente tengo que moverme hacia un lado, separando sus manos.
- ¿Qué es lo que quieres decirnos? –le pregunto a Dylan, harta de las miradas que le hecha Georgina a Logan.
-Bien, como sabes, lo que van a hacer es únicamente espionaje, necesito que te fijes en todo, caras, maletines, cuánto dinero manejan y sobre todo en las acompañantes –dice, mientras me muestra las caras de las que tengo que estar más pendiente.
-La princesa de Arabia debe de aparecer ahí, después que confirmes presencia en la fiesta entrará el equipo de asalto a su rescate –comenta Timothee.
-No logramos infiltrar a nadie más, por lo que estarán solos, las armas están ocultas en sus vestimentas, tus zapatillas portan cuchillos en los tacones y tus zapatos también tiene cuchillos, no pudimos ocultarles más, porque los pondríamos en riesgo –explica Dylan, y me orgullece su forma de liderar.
-Los micrófonos y cámaras están ocultas en los aretes de Kaira y en tu rosa Logan, en todo momento estaremos en línea, no podrán escuchar nuestras instrucciones, porque no podemos ponerles auriculares, pero a las 2 de la mañana tienen que irse –informa Timothee.
- ¿Alguna duda? –pregunta Dylan, haciéndome saber que ya acabaron las explicaciones.
- ¿Puedo participar en la subasta? –pregunto –ósea, se me haría ilógico no participar, sería muy extraño, ¿no crees?
-Si es con tu propio dinero no hay problema ¿Alguna otra pregunta? –dice Timothee.
-Por mi parte no –respondo.
-Yo tampoco –contesta Logan.
-Ya es hora, su auto los espera afuera –informa Dylan –Kaira, tu manejarás.
-Excelente –respondo mientras sonrío.
Después de unas instrucciones más por fin salimos, llegamos al auto y no puedo brincar de la emoción al ver la belleza que tengo, un Mazda RX-7 de color rojo, a pesar de no ser un último modelo es uno de los mejores autos que existen, Marina llega a nosotros, trayendo las dos maletas llenas de billetes que voy a llevar a la subasta.
Llegamos al hotel-casino, en dónde será el evento, y los autos lujosos, con propietarios despampanantes me confirman que estoy en el lugar correcto, llegamos con el valet parking que me abre la puerta apenas detengo el auto, al bajar varias miradas recaen sobre mí, pero no les tomo importancia, ya que Georgina Milano está acostumbrada a acaparar, y yo también, así que el papel de diva no se me dificulta.
- ¿A nombre de quien dejo el auto? –pregunta el muchacho.
- ¿Disculpa? –pregunto ofendida, haciendo que el muchacho palidezca –soy Georgina Milano, insecto, grábatelo muy bien.
-Sí señora, lo lamento –se excusa entre tartamudeos.
-Señorita, o ¿acaso me veo anciana? –le hablo con desagrado.
-No, lo lamento –se disculpa.
-Cariño, tenemos que entrar –dice Logan llegando a mi lado, por lo que tomo su brazo, y caminamos a la entrada, la mayoría de los invitados nos voltean a ver y los que no lo hacen es por envidia –te está gustando mucho el papel –me acusa.
-Tal vez –respondo, sin dejar de sonreír ni un segundo.
Entramos a la reunión, y todo de aquí remarca lujos, un mesero nos lleva a nuestra mesa, la cual compartimos con un empresario de procedencia dudosa, que no para en toda la cena de mirarme los pechos, y otras personas con igual o más dinero, no tardan en traernos la comida, y ya que el temperamento de Georgina es el de una persona narcisista, no pierdo el tiempo en hablar con las personas de la mesa, cuando intentan comenzar una plática, a menos que me hagan una pregunta directa.
- ¿No sabía que se iba a casar? –dice el empresario pervertido.
-No sabe nada de mí, y no, no me voy a casar, él es uno de mis acompañantes, y yo tampoco sabía que se había divorciado –digo haciendo alusión a la rubia tetas falsas que tiene a un lado.
-Ja, ja, ja, usted siempre tan graciosa –suelta con nerviosismo, y mi seriedad le pone fin a la plática.
La cena termina y me pone ansiosa que no vea por ningún lado a la Princesa de Arabia, pasamos a la segunda parte de la velada, la cual es la subasta, es ahí, en donde veo a la princesa, la ropa que porta apenas la cubre, está encadenada de la correa que porta su captor, el miedo, vergüenza y humillación es lo que expresan sus ojos, dándome un golpe en el pecho, con recuerdos.
- ¿Qué hora son Cariño? –le digo a Logan.
-1:20, a la 1:30 comenzara la subasta –me informa, y me toca tragarme la acides que me causa ver la vulnerabilidad de la Princesa.
Al ser una de las mujeres más importantes del medio tengo un asiento en primera fila, y la paleta de la puja que me toca es la número 5, la subasta comienza, comienzan con cuadros, luego pasan a mansiones, autos de lujos, y por ultimo las joyas, durante la mayoría del tiempo fingí desinterés, a pesar de estar pendiente de lo que decían y de la Princesa.
-Y, por último, una corona de oro blanco, con incrustaciones de Taaffeite, la puja comienza en 2.5 millones de dólares –dice, iniciando.
-3 millones –dice alguien atrás de mí.
-4 millones –dice otra persona.
-4.5 millones –dice uno más.
-6 millones de dólares –digo, alzando mi paleta, sabiendo que nadie más la subirá por el respeto que le tienen a Georgina.
-6 millones a la una, 6 millones a las 2, 6 millones a las 3, vendida a Georgina Milano –dice el subastador, y todos comienzan a aplaudir, por lo que me levanto, a recibir la ovación.
-Señorita Milano, sígame por favor, para hacer la compra oficialmente –dice un empleado.
-Cariño, ve por los maletines por favor –le digo a Logan, quien se levanta a hacer lo que le pedí –cuando regrese llévenlo conmigo –le ordeno al muchacho, que le da mi orden a otro.
Me guían a una habitación, en donde se encuentra una mujer, vestida con la ropa de los trabajadores de casino, con una máquina de contar dinero, y mi corona a un lado.
-Buenas noches, señorita Georgina –dice la chica.
-Hola –respondo a secas.
Tomo asiento en la silla preparada para mí, y cuando Logan llega le entrego el primer maletín, en el que hay 4 millones y luego el segundo, en donde hay otros cuatro, por lo cual me devuelven un maletín, con 2 millones.
-Eso es todo –dice después de contar el dinero.
Al obviamente no ser algo legal esto, no necesito poner firmas, ni nada, así que me entregan los papeles de originalidad y me largo de ahí, al anunciar mi salida de la fiesta, un mozo nos acompaña cargando la corona y cuando llegamos a la entrada del hotel, puedo ver a mi auto ya parqueado.
-Fue un placer, señorita Georgina Milano –dice el valet parking, al momento que me entrega las llaves del auto.
Recibo las llaves y tardo más en encender el auto, que en marcharme del lugar, ya que avanzo a máxima velocidad, son las 2:20 de la madrugada, por lo que la verdadera misión está a punto de comenzar, así que Logan y yo tenemos que estar lo más lejos posible, para no interferir en la misión de Dylan.
-De esto nada a Zeth -digo, sabiendo qie todos están escuchando.
No tardo en entrar al hotel en donde nos hospedamos, junto con la verdadera Georgina.
-Tardaron –dice apenas entramos Logan y yo a la habitación.
-No sabía que tenía que darte el horario de llegada –le respondo en el mismo tonito insolente en el que me habló.
-No me hables así, sabes quién soy, así que...
-Corrección cariño, tú no me hables así, porque aún no me conoces, y créeme, no te conviene hacerlo a las malas –le digo, y se queda callada, al igual que el resto del equipo que se encuentra aquí, para ayudarnos a Logan y a mí, a quitarnos todo el maquillaje.
Las horas pasan, mientras nos quitan todo, Logan es el primero en terminar, y yo no despego la vista del reloj, esperando noticias de la misión, las cuales serán por llamada, ya que no podemos vernos por si alguien nos siguió, sé que si algo sale mal podría perjudicar a Dylan, y sería algo difícil de superar.
-Ya acabamos –termina la maquillista –solo falta que te bañes y estarás lista.
-Gracias –le digo, y después bostezo sin poder evitarlo.
Me toca compartir cuarto con Logan, o más bien, él se metió al cuarto que me asignaron, ya que los acosos por parte de Georgina parecen no tener final, así que por su "seguridad" se vino a acostar a mi cama mientras terminaban conmigo, pero se quedó dormido. Me meto a la ducha y me baño y visto lo más rápido que puedo, ya que el sueño me gana, y solo hago a un lado el brazo a Logan para acostarme y me duermo antes de darme cuenta.
...
El avión aterriza y bajamos en la central, nuestro vuelo se retrasó por una junta que Timothee pidió de último momento, en el cual nos dio la noticia la misión fue un éxito de cierta manera, lograron rescatar a la princesa, pero su captor logró escapar, eso le da una buena posición a Dylan, por el rescate, pero también una mala, por la pérdida del captor.
Por la misión tengo dos días libres, así que le pido a Logan que me lleve a casa, tardamos poco en llegar, y me siento súper cansada, pero el ver a Zeth cocinando, o intentando hacerlo me da una calidez en el pecho a la cual ya me estoy acostumbrando.
Los siguientes días son normales, entrenamientos, misiones básicas y regresar a casa a pasar la noche con mi pareja, los hombres que contraté no me han dado algo que me ponga nerviosa, y la nueva niñera de los mellizos los tiene bien cuidados, la sensación que tuve con Georgina me sigue rondando por la cabeza y no puedo sacarla por más que lo intento, es como si algo dentro de mí, me dijera que ella será algo importante en mi vida, así que eso evita que me pueda olvidar de ella.
-Kaira O'connor –dice la voz al otro lado de la línea, después que contesto.
- ¿Qué quieres? –pregunto al reconocer la voz.
-No deseo que me extrañes, nos veremos pronto –la llamada se cuelga y los nervios regresan.
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