Mi cuerpo comienza a reaccionar y siento como me mueven delicadamente mientras sacan un brazo debajo de mi cabeza y luego como suben la colcha hasta taparme los hombros, y no puedo evitar sonreír cuando depositan un beso en mi frente.

-Pensé que aún dormías –dice Zeth, dejando otro beso, pero esta vez en mi mejilla y su aliento a mentolado me hipnotiza por unos segundos –me voy a bañar –me avisa y yo solo emito un quejido.

-Es sábado, nadie se baña en sábado –digo haciendo un puchero mientras abro los ojos.

-Todos se bañan en sábado –me responde y luego muerde sus labios mientras me observa, lo que me hace recordar que he de estar en un estado completamente horrible, tipo la niña del aro.

-No, claro que

Me quedo en silencio cuando mi celular suena, y sin pena me levanto y camino, desnuda por la habitación, sintiendo su mirada caliente por mi cuerpo, llego hasta la silla en donde deje mi celular por la mañana, después de encontrarlo en el suelo cuando me levante al baño, lo tomo y en la pantalla está el nombre de Logan.

-No te pienso decir mi itinerario, así que ya

-Tienes que ir al hospital, Rox está en labor de parto –me dice y siento que el mundo se me detiene.

El celular cae al piso cuando no soy capaz de sostenerlo y no sé cuánto tiempo transcurre, pero cuando reacciono ya estoy bajando las escaleras, mi corazón late al mil y los brazos de Zeth me detienen tapándome con la sabana, recordándome que

Volteo y noto a dos empleadas y a Donovan mirándome extrañados y siento que el alma se me baja los pies y la sangre se me acumula en la cabeza, trato de hablar, pero las palabras no me salen, volteo a ver a Zeth quien ya trae su pantalón de pijama puesto y solo alza los hombros con inocencia, mientras yo me giro y subo las escaleras con rapidez y cierro la puerta de un portazo cuando escucho que Zeth se comienza a reír.

Me comienzo a vestir a la velocidad de la luz, bueno no, pero muy rápido, me estoy terminando de acomodar la blusa cuando escucho que la puerta se cierra, pero solo me meto al baño ignorando a Zeth, quien me observa recostado en la puerta, después de entrar al baño cierro la puerta con pestillo y me dedico a hacer el aseado facial lo más rápido que puedo y aproximadamente cinco minutos después salgo más presentable, con el rostro lavado, los dientes limpios y el cabello amarrado en una coleta perfectamente echa hacia atrás.

Tomo mi bolsa y camino a la puerta para irme, pero Zeth me detiene acorralándome en la pared, acción que me toma por sorpresa, y más cuando sus manos pasan a mis caderas sujetándome firmemente para que no me mueva.

- ¿Te ibas a ir sin despedirte? –pregunta con coquetería.

-No, no me voy, pensándolo bien no es bueno manejar en este estado, me puedes llevar por favor –le pido y después le doy un beso en las comisuras de sus labios para que acceda.

-Sabes que no me vas a convencer con un beso, ¿verdad? –dice tratando de sonar insobornable.

-Dos besos y una cita –negocio alzando una ceja.

- bien, pero yo elijo el lugar de la cita –me dice y accedo dándole otro beso, el cual por obvias razones no contare.

-Bien, entonces ¿Cuál es el lugar al que necesitas ir con urgencia? –pregunta mientras se mete al closet a poner una camisa.

-Necesito ir con urgencia al hospital –digo con emoción.

Salgo de su habitación sin esperarlo y comienzo a bajar las escaleras, las empleadas siguen limpiando, pero Donovan ya no está, princesa corre hacia mí, haciendo que las empleadas se percaten de mi presencia, y yo siento que me convierto en un tomate.

-Hola –digo tímidamente, mientras continúo acariciando a princesa.

-Buenos días –responden ambas sonriéndome y luego mirándose de manera cómplice.

-Estoy listo –dice Zeth llegando a mí lado.

-Adiós –digo y salgo de la casa, cuando la vergüenza ya no me permite seguir adentro.

El sol de la mañana me alumbra el rostro obligándome a taparme el rostro mientras me acostumbro, veo a Donovan saliendo de mi auto, el cual se encuentra estacionado en la entrada y cuando me mira desvío la mirada, por la vergüenza que me causa lo de hace rato, saco mi celular y camino hasta él como si estuviera contestando algo importante.

-Buenos días señorita O'connor –me dice –perdón, se me había olvidado, es Kaira, buenos días Kaira.

-Buenos días Donovan –respondo mirando al suelo.

-La desnudes no tiene por qué causarte pena, es algo que todos tenemos –me dice tratando de tranquilizarme, pero me causa risa.

-De verdad lo siento –digo entre carcajadas –no me di cuenta, mi cuñada está dando a luz y yo solo

-La entiendo señorita –me dice y me entrega las llaves del auto cuando Zeth sale de la casa y camina hacia nosotros.

Le doy un beso en la mejilla a Donovan y me subo en el asiento del copiloto con ayuda de Zeth, quien me abre la puerta, Zeth y Donovan intercambian unas palabras y luego Zeth se sube al auto, arrancando.

-Es el Hospital que está incorporado con la Central –digo y el asiente.

-El que está dentro de la central o el

- ¿Cuándo has visto que la Central sirva de partero? –pregunto con la paciencia casi agotada.

-Bien, ya entendí, solo quiero decirte algo más –dice con emoción.

-Por favor, que sea más al rato, ahora lo único que quiero hacer es llegar al hospital, así que ¡conduce! –le grito.

-Bien, ya voy –dice poniendo el auto en marcha.

Comienza a hablar sobre cosas a las que mi mente no le presta atención, ya que los nervios me sumen en emoción que en lo único que puedo pensar es tener a mi sobrino o sobrina en mis manos, nunca supe que fue, ya que antes del tercer mes mi hermano ya me odiaba y no me pude enterar de nada de eso, recuerdo como Rox antes de que se hiciera pareja de mi hermano soñaba con tener 8 hijos con él, a lo que yo le decía que era exagerado, y logramos bajar a 4 hijos, tres niños y una niña, a la cual yo le enseñaría a pelear y sería la tía consentidora.

-Kaira –me llama Zeth llamando mi atención –hemos llegado.

Me quedo pasmada en el asiento, y comienzo a transpirar, me siento nerviosa y emocionada, es un remolino de sentimientos en mi cuerpo, Zeth me dice algo, pero no entiendo que es, mi mente sigue repitiendo las palabras Rox está en labor de parto, siento como sí

Unos labios estampan contra los míos regresándome a la realidad, me dejo llevar por la suavidad y cuando termina yo me estiro pidiendo otro, el cual es correspondido.

-Ya tienes que entrar –dice Zeth cerca de mi cara.

-Lo sé –digo en medio de un suspiro.

Me bajo del coche y mi cuerpo me vuelve a controlar cuando entro corriendo al hospital, le pregunto a la enfermera en donde es y apenas tengo las instrucciones corro al elevador, el cual me lleva al piso y cuando se abren las puertas puedo ver a Dylan, Logan y Allison platicando entre ellos, corro hacia ellos y hablo con suprema rapidez.

- ¿En dónde está Rox? –pero antes de que me puedan responder los gritos responden por si solos.

- ¡NO ME INTEREZA QUE TENGAS QUE HACER, QUIERO A KAIRA AQUÍ! –gritan desde una habitación, por lo que corro hacia ella, pero antes de que pueda entrar una enfermera me detiene.

-Señorita, no puede entrar ahí –dice llegando –solo pueden entrar familiares.

-Soy Kaira O'connor, hermana del futuro papá –digo con emoción y ella asiente haciéndose a un lado.

Respiro profundo para tranquilizarme y antes de que pueda tomar el pomo de la puerta esta se abre, dejándome ver a mi gemelo quien al fijarse en mí frunce el ceño y cierra la puerta a su espalda, quitándome la posibilidad de entrar.

-No vas a pasar –dice mi gemelo interfiriendo mi camino.

-Nickolas, por favor, esto no es de nosotros, no tiene nada que ver con lo que paso, esto es solo de Rox, necesito estar con ella, no me quites eso –le ruego –por favor.

-Tú me arrebataste a mi madre, por lo cual te dije que ya no eres parte de esta familia ¡LARGATE! –me grita y me siento achicar.

-Te lo ruego, déjame ver a Rox –vuelvo a pedir, mientras los gritos de la habitación de enfrente aumentan.

Le paso, por un lado, pero él me detiene del brazo causándome dolor y me tira hacia atrás, haciendo que caiga, me levanto y lo vuelvo a intentar ganándome un empujón.

- ¡YA BASTA NICKOLAS! –grito, harta de su comportamiento.

-No me interesa, te detesto con todo

- ¡NICKOLAS O'CONNOR! –grita Benedic detrás de mí.

Mi hermano se aleja de mí y cuando mi tío pasa lo primero que hace es revirarle la cara a Nickolas, quien se queda asombrado tallándose la mejilla, ni tío tiene la cara roja del enojo y es cuando me fijo como entre Logan y Dylan están sosteniendo a Zeth.

-¿Cómo puedes defenderla después de que mato a tu hermana? Era mi madre

-Y la de ella también –dice Benedic callando lo que Nickolas estaba diciendo –ya me harté de tu desprecio injustificado hacia tu hermana.

- ¿Injustificado? –inquiere Nickolas con sarcasmo.

Volteo a ver a mi tío rogándole con la mirada que no diga nada, pero este me observa y luego observa a mi hermano y habla.

-Tu madre lo pidió –dice con la voz rasposa –ni tú, ni yo, ni nadie en este puto lugar sabe lo que mi hermana tuvo que sufrir, tu madre fue una guerrera que lucho día a día contra Park, la noche en que falleció Park la había herido en la pierna y cuando tu hermana la vio fue tu propia madre quien le pidió que la matara ¿alguna vez has pensado como se siente tu hermana después de eso? ¿alguna vez pensaste en la posibilidad de que tu hermana solo te protegía?

-Yo

-No, no lo hiciste, porque buscabas a alguien a quien odiar por la impotencia de perder a tu madre –dice Benedic volviendo a interrumpir a Nickolas –Kaira también ha sufrido, desde que eran niños ella tomo un roll que no le tocaba, te protegió y te dio estabilidad, sin importar que ella se tenía que aguantar su dolor y ser fuerte para que tu no sufrieras, Kaira lo único que ha hecho desde el día que Park fue por sus padres es protegerte y tú le pagas con ¿odio?, cuando deberías de ser el más agradecido.

Con cada palabra que Benedic dijo tuve que apretar el estómago y mirar hacia otro lado cuando sentí la mirada de mi gemelo, las lágrimas recorren toda mi cara y siento como me queman cuando caen por mis mejillas, alzo la mirada conectando mis ojos con Nickolas, quien también está llorando.

- ¿Por qué no me lo dijiste? –pregunta con confusión y culpa, puedo ver el martirio en su mirada, pero las palabras salen de mi boca antes de que pueda pensarlas.

-Tú me creíste capaz de hacerlo, no había mucho que decir –le respondo con la voz rota, pasándole, por un lado, cuando mi respuesta lo deja inmóvil.

Entro a la habitación y veo a Rox parada agarrada de la cama con las piernas abiertas y respirando con dificultad, su cara esta algo roja por el dolor que está sintiendo, pero cuando me ve puedo notar felicidad, por lo que me acerco como si nada hubiera pasado y me coloco a su lado sosteniendo su mano.

-Lo siento –digo después de un rato.

-Claro que deberías, no me advertiste que dolería tanto –me dice volviendo a ser mi mejor amiga.

-No te preocupes, estoy aquí y te voy a ayudar con todo, si eso quieres –al decir esas palabras ella solo se gira y me abraza, o bueno, más o menos ya que su panza es más grande de lo que esperaba y no nos permite acercarnos tanto.

Las horas pasan y no nos da tiempo de platicar, ya que sus quejidos cada vez son más seguidos, caminamos juntas, hace ejercicios con unas pelotas inflables y hace algunas cuclillas para aminorar el dolor, pero su gesto cambia en muy pocas ocasiones, solo para tranquilizarme a mí y a mi hermano, quien se metió un poco después que yo.

Rox se vuelve a acostar y el doctor regresa para revisar su dilatación, mientras lo hacen y tomo su mano derecha y su prometido la izquierda, la cual besa cada dos segundos, mientras le reitera cuanto la ama, miro el reloj que hay en la pared y son las 4:00 pm, por lo que yo llevo más de seis horas metida en la habitación con Rox, más dos horas que ella ya llevaba aquí, lo cual nos deja 8 horas en labor de parto y todavía el doctor nos dice que aún no está suficientemente dilatada.

El tiempo continúa pasando y Logan me trae ropa que le encargue y me baño rápidamente y salgo a seguir acompañando a mi mejor amiga, que cada vez se encuentra más insoportable, gritándole a todo el mundo, pero buen supongo que cuando estás a punto de parir es entendible.

-No quiero que estés en la sala de parto –dice Rox mirando a mi hermano, quien la observa confundido.

- ¿Qué dijiste? –pregunta sin poder creer lo que su prometida le acaba de decir.

-Me escuchaste, así que no preguntes eso –responde Rox con poca paciencia y yo quisiera desaparecer –Amor, es solo que no creo que quieras ver como mi vagina se expande para sacar a

-Bien, bien, pero no puedes estar sola –dice Nickolas.

-Kaira estará conmigo –dice Rox, haciendo que quite mi mirada del folleto que comenzaba a leer.

Nickolas no responde nada, y el tiempo continúa pasando, Rox me dice que entre ratos sus dolores aumentan y disminuyen, hasta que llega un punto en el que se tiene que mantener en cuclillas para soportar el dolor, así que llamo al doctor y cuando llega todo pasa tan rápido, anuncia que ya está lista Rox y los enfermeros se comienzan a mover rápido desconectado algunos cables y preparando todo para llevar a la futura madre a la futura madre a quirófano.

Mientras tanto yo me voy a otra sala en donde una enfermera me entrega un traje desinfectado y una mascarilla, para que pueda ingresar al momento más esperado, las lágrimas me traicionan y cuando entro al quirófano y veo a Rox ya siendo preparada, me siento con montones de emociones que me hacen llorar, por lo cual una enfermera me entrega una toallita desechable para limpiarme y me rio cuando escucho que la música que ella eligió de fondo es de Louis Tomlinson.

Me acerco a la cama de Rox y me asombro cuando mi gemelo entra por la misma puerta que yo y se coloca al otro lado de la cama de Rox, quien toma nuestras manos y nos observa con una sonrisa, que rápidamente cambia por un gesto de dolor, reviso la hora y son las 7:10 de la tarde.

-Muy bien Rox, él bebe ya está preparado, tienes que comenzar a pujar –indica el doctor, mientras se entre las piernas abiertas de mi amiga, se mantiene unos minutos mirando las cosas ahí y luego asoma la cabeza –es hora.

No sé quién está más nervioso si Rox, Nickolas o yo, todos suspiramos y cerramos los ojos cuando Rox puja por primera vez, siento que la mano se me entume con la fuerza que aplica, pero no me quejo, volteo a ver a mi hermano quien solo observa a Rox.

- ¡AAAAAH! –continúa pujando Rox.

Los minutos pasan y cada vez sus quejidos son más fuertes, entre Nickolas y yo nos turnamos para limpiarle el dolor y darle palabras de apoyo, pero ella solo nos responde con un gruñido.

-Puedo ver la cabeza, Rox, necesito que pujes con más energía –dice el doctor y mi amiga lo mira como si lo quisiera matar, pero el doctor no le presta atención, ya que bueno, está en otros asuntos.

-Cuéntame algo –dice Rox mirándome con la cara roja y sudada.

- ¿Cómo qué? –pregunto nerviosa.

- ¡Algo con lo que se me olvide que un bebé está saliendo de mi vagina! –me grita.

Me quedo en silencio pensando en que mientras mi amiga continúa pujando, mi mente continúa buscando algo que contarle, pero deja de pensar cuando un grito más fuerte de ella me hace hablar.

-Me acosté con Zeth –digo y lo último que siento es su apretón de mano cuando.

-AAAAAAHHH –grita desde el fondo de su garganta y

-Tenemos un varón, a las 8:25 de la noche –dice el doctor, pasándole el bebé que llora a la enfermera.

Volteo a ver a mi hermano quien llora mientras besa a Rox en la frente diciéndole lo mucho que la ama, la enfermera le entrega el bebé a mi hermano, quien lo toma y le deja un beso en su pequeña frente y luego se lo pone a Rox a lado de su cabeza y toma una foto.

-Bueno, por lo que puedo ver, el segundo ya está preparado –dice el doctor reseteándome el sistema.

- ¿Dijo dos? –pregunto viendo a Rox, quien sonríe maliciosamente como si no acabara de tener un bebé, son los nuevos gemelos O'connor.

-Rox, sé que no quieres, pero tienes que volver a pujar, al parecer el bebé no quiere hacer esperar a su hermanito –dice el doctor y Rox asiente

Aun no lo proceso, por lo que me paso los siguientes minutos en silencio, mientras mi cuñada puja y mi hermano le da aliento, al primer bebé lo tienen las enfermeras haciéndole todos los chequeos necesarios, siento la mano entumida, al igual que los pies, no sé cuánto tiempo pasa, pero otro llanto es lo que me trae a la realidad, haciéndome llorar, y adelantándome para tomarlo apenas se pueda.

-Felicidades Rox y Nickolas, tuvieron un segundo varón, haciendo la dupla, el segundo bebe nació a las 9:01 de la noche –dice y le entrega él bebe a la enfermera, quien lo envuelve con una manta y al ver mi emoción y la aprobación de Rox me pasa a mi sobrino.

-Hola –digo tomando al pequeño, mi sonrisa sale inmediatamente al ver sus pequeñas y delicadas facciones.

El pequeño bebé se mueve y comienzo a caminar en dirección a Rox, quien me observa con lágrimas en los ojos, al igual que mi hermano, dejo un delicado beso en la frente de mi sobrino y se lo entrego a su padre, las emociones se arremolinan en mi pecho, por lo que salgo del quirófano, dejándome caer en la pared de enfrente, mientras comienzo a llorar, después de unos minutos me levanto y camino a la sala de espera, en donde todos esperan.

Cuando me ven llegar todos se ponen de píe y me doy cuenta de que mi tía Monic y Timothee también están aquí, pero solo les paso a un lado llegando con Zeth, él abre los brazos apenas nota mi intención, así que lo abrazo, dejando salir todas mis emociones contra su pecho.

-Okey, no estoy actualizado –dice Logan haciéndome reír.

Me separo un poco de Zeth, pero me quedo en sus brazos, mientras observo a todos quien esperan una respuesta de mi parte.

- ¿Porque me miran como si el pentágono me hubiera confiado algún secreto de estado? –pregunto para molestarlos.

- ¡¿QUÉ SON?¡ -me gritan todos.

- ¡DOS NIÑOS! -les responde mi hermano llegando corriendo con ambas manos alzadas viéndose emocionado y orgulloso.

Todos gritan de emoción y abrazan al nuevo papá, pero Zeth no se me despega, solo me envuelve más en sus brazos y pega sus labios a mi oreja, por lo que pongo atención.

-Te prometo algún día darte esa misma emoción –dice y luego deja un beso en mi mejilla.

Siento un cosquilleo en mi estómago al escuchar esas palabras y solo me permito ilusionarme, después de unos minutos mi hermano se vuelve a marchar con su prometida y Zeth y yo nos sentamos juntos en un sillón esperando a que Rox pase a la habitación de recuperación junto con sus bebés.

Todos nos encontramos en la habitación que se rentó para Rox en el hospital, los bebés están en sus pequeños cuneros, ya que Rox los acaba de amamantar por primera vez, lo cual fue un espectáculo lleno de lágrimas, por lo bebés y las mujeres que vimos todo, ya que los hombres se quedaron fuera por esos minutos.

Todos hablan de lo hermosos que están los bebés, las mujeres no dejan de elogiar a Rox, mi tía Monic le da consejos a Rox, las buenas vibras se me contagian y no dejo de sonreír, mientras me mantengo pegada a Zeth, y más porque las enfermeras debes en cuando les echan miradas coquetas a nuestros hombres, por lo que le tengo que pegar más de dos zapes a Logan y Dylan, quienes les devuelven las sonrisas.

-Porque la siguiente sea Kaira –dice mi tía tomando agua y todos comienzan a aplaudir, mientras que yo no sé qué decir.

La semana siguiente me la paso muy ocupada, por el día entreno a mi tropa y por la noche aprendo a cambiar pañales, ya que por petición de Rox me voy a quedar tres semanas en la casa con ella a ayudarla con los bebés. Mis días se vuelven rutinas, con Zeth no vuelto a hablar el tema de nosotros, ya que tuvo que viajar a Alemania por unos cambios que piensan hacer con el consejo, así que ha estado lejos, pero todas las noches me manda mensajes y yo me sonrojo inventándome un cuento en el cual tenemos nuestro final feliz.