Emboscada
-Samantha y Logan –digo terminando de elegir a los que irán a la misión conmigo.
- ¿Por qué no Megan? –pregunta Zeth ganándose una mala mirada de mi parte.
-Porque no quiero –respondo con altanería.
-No lo entiendo, forma parte de tu equipo, pero nunca va a tus misiones, siempre está en la enfermería –contesta con calma a pesar de mi respuesta anterior.
-Ella así lo eligió –digo con indiferencia –y no quiero hablar de eso –termino de decir.
-Te voy a dar dos opciones –dice recostándose en su silla y yo lo observo desconfiada.
- ¿Cuáles son esas opciones? –pregunto tomando la misma postura que él.
-Megan entra en esta misión o tendrás que llevar parte de los nuevos a tu misión, tú decides y sabes que son pocos soldados los que llevaras –dice atrapándome en su juego.
- ¿Por qué demonios defiendes a Megan? –pregunto sintiéndome traicionada.
-Yo no la estoy
- ¡Sí lo haces! –lo interrumpo, y él solo me observa con esa mirada profunda de constantemente que no puedo descifrar –lo has hecho siempre, no lo entiendo, si tanto la quieres cásate con ella o métela a tu tropa, pero es mi misión y mi tropa, así que creo que ya sabes la respuesta, jamás dejare que un cadete pase por encima de mí –termino de decir eso y salgo de la oficina dando un portazo sin importarme las consecuencias.
La semana paso más rápido de lo que esperaba, me mantuve ocupada entre las imágenes de los drones, el plan de la misión e ir a comprar ropa para el futuro bebé, la ayuda que Nickolas me dio en el caso fue gratificante, ya que pude terminar a tiempo, pero lo que me estresa es que ahora tendré que llevar a los nuevos en una misión muy importante, en la cual no puedo tener ninguna falla.
- ¿A quién mato? –dice Logan llegando a mi lado.
-A nuestro General –respondo con cansancio y el me mira con comprensión, ya que él también se desveló ayudándome.
Entramos a mi oficina y nos sentamos en las sillas que quedan del mismo lado.
- ¿Me vas a contar que pasa? –dice alzando una ceja.
-Vas a estar en la misión, es todo lo que importa –le respondo tocándome la cabeza por el dolor que me empezó.
- ¿Cuándo es? –pregunta poniéndose de píe.
-El Miércoles –le respondo y el me pasa una pastilla y una botella de agua –gracias.
-Me voy –me dice –¿Cuándo dirás quienes más van contigo? –pregunta antes de salir.
-Mañana –le respondo y el sale cerrando la puerta.
Mi plan siempre ha sido tener a Park y destrozarlo, así como el me destrozo a mí, pero pasado mañana lo único que haremos es una misión de recaudación de información, no podemos atrapar al ratón de una sola vez sin saber lo que trama, solo le haremos saber que el gato lo está cazando.
Llevamos aproximadamente media hora caminando, el dejar a dos soldados atrás me ha dejado inquieta, y más porque son de los nuevos, caminamos por la carretera pegados al pasto, camiones y coches pasan a nuestro lado, hace un rato dejamos la ciudad, logramos perder a la gente de John minutos atrás, pero eso no quita que nosotros estemos alertas porque no sabemos en qué momento nos van a encontrar, la misión salió bien, pero a la salida cometimos un pequeño error que nos puede costar la vida.
Una hora después encontramos un pequeño camino de tierra escondido entre los árboles antes de una curva, dirijo a mis hombres hasta allá, desde el punto en donde estoy parada puedo notar que es apenas un pequeño desvió que conecta desde la curva que estamos parados hasta el final de ella, a pesar de no ser muy larga nos sirve para descansar y recuperar un poco de fuerzas.
-Descansen 5 minutos, después continuaremos –ordeno cuando ya estamos seguros.
-Sí mi Comandante –responden al unísono.
Veo como todos se ayudan a sacar en agua de sus mochilas y algunos se sientan a descansar las piernas, el solo haber podido traer a ocho soldados conmigo a esta misión me estresa, y más porque cuatro de ellos son de los soldados nuevos, si viniera con ocho de mi equipo me sentiría más tranquila, porque ya conozco como trabajan y a pesar de que los nuevos los he entrenado bien y de cierta forma ya confió en ellos aún no me siento completamente segura, y menos que fue por uno de ellos el descuido.
-Comandante Oconnor el General James quiere hablar con usted –me informa Samantha.
-Pásamelo –ordeno.
Me entrega el audífono que nos conecta a la central y se aleja dándome privacidad, me lo coloco y me preparo para el regaño, ya que desde hace dos días no me habla ni me pide ayuda cuando sale a trabajo de campo, supongo que se enojó.
-General habla la Comandante O'connor –digo.
-Futura ex-Comandante O'connor –dice a través del audífono –me puede explicar porque coño no han regresado, la misión era solo buscar información, no tomarse unas vacaciones.
-Lo sé General, pero tuvimos algunos imprevistos, los soldados rasos que me ordeno traer no estaban listos, y ahora perdimos a dos y nos están buscando, necesitamos
-No quiero ninguna falla O'connor, o tu cabeza será la primera en rodar, no creo que te guste bajar a teniente ¿verdad? –pregunta y yo siento que la ira se me comienza a disparar.
-No General, no deseo eso –respondo entre dientes.
-Entonces has tu maldito trabajo y trae a todos a la central, tienes 1 hora para que todos estén aquí –se queda en silencio unos segundos y luego suspira pesadamente –si no te bajo a ser un soldado más, no quiero ni necesito gente inservible en los altos rangos ¿entendió? –dice dándome por donde más me duele.
-Si General.
Al terminar de decir eso la conexión se corta, hago unos ejercicios de respiración antes de girarme a ver a mis hombres, en parte entiendo a Zeth porque cuando Timothee no está toda la responsabilidad recae sobre él, y el que una misión falle habla mal de nuestra central y nadie desea eso.
-Logan y Samantha revisen si la entrada está libre –les ordeno y ellos se marchan obedeciendo –Adam y Paul revisen la salida –asienten y se van a revisar los puntos que les indique –y ustedes alisten todo que partimos en 3 minutos –digo señalando a los dos soldados rasos.
-Me llamo Alex –dice uno de ellos y el otro lo voltea a ver como si supiera que es su fin.
-Acaso te lo pregunté y no me di cuenta –digo con sarcasmo.
-Pensé que te seria de ayuda –responde.
-Dos cosas, la primera háblame con respeto, que mi puesto me lo gane con sudor y sangre, y segunda –tomo una bocanada de aire antes de soltar un poco del coraje que traigo guardado –la misión era conseguir información de John Park, no aprenderme el estúpido nombre de un soldado que no es indispensable para mí, ya que completamos la misión lo que me seria de ayuda es que me trates con el respeto que me merezco y hagas todo lo que se te ordena.
-Señora, es que yo pensé
-A ti no se te paga por pensar en si el saber tu nombre me sirve o no, te pagan por obedecer las órdenes que personas con mi cargo mandan, cuando seas Capitán o Comandante tus opiniones serán escuchadas y tu nombre será conocido, por mientras cállate y obedece, o te meteré al calabozo hasta que lo entiendas –sentencio.
-Lamento mi conducta Comandante, no volverá a ocurrir –dice tomando la pose de respeto que me merezco.
Estoy a punto de responder, pero Paul me hace una seña para que me acerque, y yo les indico a los demás que guarden silencio, me acerco a Paul haciendo el menor ruido posible y me posiciono a su lado acostándome en el suelo, los autos y tráileres siguen pasando, no noto nada raro hasta que Adam me pasa su mirilla y dirige mi mirada a un punto entre los árboles en donde están los dos soldados que me faltaban con hombres de John apuntándoles, uno de mis soldados apunta en dirección a donde nos encontramos, por lo que hago a Adam y Paul a un lado para que no nos noten, preparo mi arma y le apunto al soldado que nos delato, pero antes de que pueda matarlo Adam me quita el arma.
- ¿Cómo saben dónde estamos? –cuestiona Paul.
Me levanto más enojada que antes y saco las pistolas que tengo guardadas en mis piernas y sin previo aviso les apunto a los dos soldados rasos, ambos se sobresaltan por lo que hice e intentan tomar sus armas, pero Logan y Samantha hacen que caigan arrodillados en el suelo.
- ¿Quién fue? –pregunto y ambos me observan con duda - ¿¡Quién fue la maldita rata traidora!?
Uno de los soldados sigue con la cara de duda, mientras es que se hace llamar Axel aparta la mirada, dejo de apuntarle al que presuntamente es inocente y concentro toda mi atención en Axel.
-Así que Axel a pesar de ser un soldado irrespetuoso también eres una escoria traidora, no puede haber nada peor que un traidor –digo con asco mientras le quito el seguro a mi arma.
-No mi Comandante, yo no sabía que estaban con ellos, yo solo me comunique, creí que sería lo mejor –trata de justificarse –solo quería que ellos regresaran con nosotros, no tenía intención de traicionarlos.
-Por tu gran idea ahora todos corremos peligro –pero antes de que haga algo se me ocurre una idea –pero no te matare – digo bajando el arma y sacando mi cuclillo –pero nadie me quitara el honor de que sangres por mí.
Me acerco rápidamente a él, lo tiro al suelo mientras logan le tapa la boca para que no grite, rompo su pantalón en la pierna izquierda y le hago un corte vertical en el lugar en donde tenemos el localizador, y hundo mis dedos sin ningún tipo de cuidado sacándolo, después logan me pasa unas vendas y se las pongo en el lugar evitando que la sangre siga chorreando.
-Corran al norte y comuníquense con la central para que los recojan, díganle a Zeth que donde se le ocurra bajarme de puesto lo mataré, Logan estas a cargo –digo mientras me levanto y le pongo el silenciador a mi pistola, cuando ya está bien puesto se lo paso a Samantha que es la que nunca refuta una orden mía –dispárame en la pierna, que no toque hueso, pero que sangre mucho –le ordeno –y dame el intercomunicador.
Samantha me entrega el aparato y me lo coloco rápido en la oreja, observo nuevamente a Samantha y le indico que dispare, ella lo hace sin pensarlo dos veces porque sabe cuál es el castigo si desobedece mis órdenes, cuando la bala entra en mí ahogo un grito, respiro repetitivamente recuperándome, me regresa la pistola y la guardo, camino haciendo una línea de sangre a mi paso.
-Los voy a distraer, quiero que corran y no paren, pónganse a salvo, no quiero ningún muerto más –digo y saco una diminuta bolsa de evidencias metiendo ahí el rastreador, después saco mi botella de agua y me trago la bosa tratando de no vomitar –es muy probable que si me agarran me quiten el chip, por lo que si no llego a la central a más tardar mañana en la tarde rastréenme al chip de Alex.
-Mataron a ambos soldados y están esperando que los autos paren para cruzar, conté a 17 personas, armadas hasta los dientes –dice Adam posicionándose a mi costado.
No respondo nada, solo le indico a Logan que se marchen y él se encarga de que todos lo sigan, entre Paul y el soldado raso se llevan a Alex, Samantha va adelante con Logan y Adam se queda hasta atrás y antes de irse llega a mi lado y me abrasa.
Una vez todos se fueron borro las huellas que llevan a ese camino y me pongo a caminar al Oeste checando bien que la sangre se note para que me sigan. Los minutos pasan, y la pérdida de sangre me debilita, me recuesto en un tronco a descasar, checo la herida y al parecer está bien, tomo un poco de agua hidratándome y tomando aire tratando de no sobre esforzarme.
- ¡Señor la sangre sigue por este lado! –escucho que gritan muy cerca, por lo que mi descanso termina y tengo que empezar a correr.
Sus pasos se escuchan apenas un poco lejos de mí, llego a un vecindario cerca del bosque, pero decido no entrar para no arriesgar a más gente, por lo que sigo de largo, la herida empieza a hacer efecto en mí.
-Comandante ya estamos con los vehículos de ayuda, nuestro General quiere hablar con usted –escucho la voz de Logan por el intercomunicador.
-Pásamelo –digo entre jadeos que me causa el correr.
- ¿Qué demonios haces Kaira? –dice furioso, y me puedo imaginar su rostro rojo por la ira.
-Estoy dando un paseo por el parque –digo para fastidiarlo mientras saco mis pistolas sabiendo que correr no me servirá de nada porque ya están muy cerca, tomo una en cada mano y espero - ¿y tú?
Me escondo detrás de unos árboles esperando su respuesta, puedo escuchar los pasos más cerca de mí y le quito el seguro a ambas armas.
-Quiero que regreses en este maldito momento –dice en voz baja, pero cargada de ira.
Justo a tiempo escucho que están más cerca, por lo que salgo de mi escondite disparando a diestra y siniestra acabando con la vida de cinco en el camino, y rápido me escondo de nuevo.
-Creo que eso no es algo posible, el juego acaba de comenzar –digo fingiendo inocencia, sabiendo que escuchó el ruido del cargador vaciándose –Logan te dará una información –digo mientras salgo de nuevo de mi escondite, mato a dos más y lastimo a unos cuantos, pero esta vez una bala me roza el brazo y no puedo evitar el quejido del dolor.
- ¿Estas bien? -pregunta un Zeth alarmado.
-Ves, si te preocupas por mí, me debes 300 dólares –respondo recargando mis armas –tengo que irme, has lo que te diga Logan.
-La quiero viva soldado, no me voy a arriesgar a perder a mi mejor Comandante –dice antes de cortar la conexión.
Salgo por tercera vez del escondite, pero esta vez no puedo disparar ya que tengo a más de 15 hombres apuntándome.
-El jefe le alegrara saber que capturamos a la famosa Comandante O'connor –dice uno de ellos pasando al frente.
-Bien, me darás la oportunidad de matarlo con mis propias manos- respondo fuerte y claro.
-Eso te lo deberían de curar –dice señalando mi herida.
-No es necesario, ni siquiera lo siento –respondo igual que antes.
-Muchos dicen que tienes el carácter de tu madre –dice dándome en mi talón de Aquiles –y por lo que puedo notar es cierto.
-No hables de ellos, manchas su memoria con tu asquerosa boca –suelto con repulsión y odio.
-Dicen que tu padre se sacó toda la suerte al tener una mujer con tanta belleza y astucia como tu madre, por lo que he –sigue molestándome.
Disparo con ambas manos acabando con la vida de dos de sus hombres.
-La siguiente va a tu cabeza si sigues hablando –amenazo.
-Lástima que esa astucia no le sirvió de nada cuando mi jefe lo mato, fue tan fácil, que podría decir que mató a un soldado más, no dio la lucha que todos esperábamos, y luego la estupidez de tu tío en querer ocultarlos, muy bien dicen que la reputación siempre te persigue –termina mirándome retadoramente.
El que hable de mis padres me saca de quicio, reparo mi arma para volarle los sesos, pero un piquete en el cuello me deja en oscuridad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro