32 semanas de embarazo...

Al llegar a la casa Zeth y yo no hacemos más que acostarnos durante lo que queda de la tarde hasta el medio día del siguiente día. Solo nos paramos de la cama por las cosas que ya tenemos planeadas para el día de hoy, el se metió a bañar antes que yo, por lo que ya me está esperando mientras que yo me tomo mi tiempo con el ritual de ducha que llevo para evitar lo más que pueda las estrías, y por lo visto es perfecto ya que las que tengo son poco visibles, pero ese es el caso contrario a mis pechos, ya que se encuentran sensibles y rojos todo el tiempo, desde que se lo comenté a James por mensajes, me pidió que le mandara una foto, con la excusa de ver si no es algo de que preocuparse, claramente no le mandé nada, pero a los dos días de eso no aguantó más y me hizo una videollamada en donde estuvo más de veinte minutos insistiendo que le mostrara y una vez que lo hice no paró de elogiarlas y de quejarse el no poder estar conmigo para "masajearlas" para calmar el dolor, a veces pienso que James tiene la mentalidad de un adolescente, y eso quedó más que demostrado ayer, que apenas se acordó no dudo en bajar mi blusa sin pedir permiso y prenderse de mis pechos, masajeándolos y lamiéndolos, y para mi suerte eso si calmó mi dolor así que tuve que darle las gracias, lo que hizo que se burlara de mi el resto de la noche, mientras que dividía el tiempo en besar mi vientre y mis labios.

Desde la semana 30 nuestra pequeña no ha hecho más que moverse, unos días más que otros, pero siempre se mueve, pero eso no hace que deje de hacer una sensación maravillosa cada que lo hace, salgo del baño con los ánimos elevados y con ese brillo en los ojos que apareció desde que asimilé mi embarazo, pero el día se me arruina con la cara tiene mi prometido mientras se encuentra hablando por el teléfono, ni le pongo atención a lo que dice por la llamada, ya que sé cual será la conclusión de todo.

-Amor, me salieron unos compromisos, así que no creo que podamos pasar la tarde juntos, regresaré por la noche -me informa cuando cuelga la llamada, y no sé si estoy furiosa con él o con la persona que se va a ver.

-James, pero habíamos quedado en ir a comprar cosas para la bebé -le reclamo con un puchero en los labios, recordando lo que habíamos hablado la noche anterior.

-Tendrá que ser otro día, no me puedo deslindar de esto Kaira -dice mientras se acerca a mi para intentar besarme, beso que claramente no permito -vamos cariño, no seas así, te prometo que te compensaré en la noche.

-Tu voz "seductora" no arreglará el que estás dejando plantada a la madre de tu hija -le sigo recriminando.

-Bueno, entonces este beso lo hará -dice mientras se apodera de mis labios por la fuerza, obligándome a abrir la boca dándole paso para profundizar todo, arreglándome el mal genio.

-Te perdono, pero que sea la última vez -digo con amenaza.

-No tienes idea de cómo me prende cuando comienzas a amenazar -comenta y me da otro beso antes de marcharse, dejándome bañada y arreglada.

Me visto rápido con unos jeans y una blusa amarilla suelta que se acomoda en todo mi vientre, me tomo las pastillas y bajo en busca del despacho de James, en donde Donovan me informó el día anterior que dejó el sobre que dejó Larry para mi.

El sobre se encuentra sellado en el escritorio, así que tomo asiento en la silla de James y respiro con pesades por el cansancio que me general el embarazo, agarro el sobre y reviso que todo esté bien cerrado, lo abro y mi cabeza comienza a negar lo que estoy viendo, pero paso cada una de las fotos y todo lo confirma más, mi cerebro va uniendo todo y me doy cuenta de situaciones que no me había percatado, siento impotencia, rabia, asco, las lagrimas se escurren por mi cara pero una parte de mi quiere no creer que esto es real, que todo es montaje, pero el fuerte tirón que siento en el vientre me devuelve a la realidad mostrándome que todo es real, me toco el vientre cuando vuelvo a sentir el tirón que me suelta un quejido, marco el único numero que se me ocurre para desahogarme, ya que tengo que calmarme si no quiero afectar a la bebé.

-Hola, ¿estás con alguien? -pregunto apenas contestan.

-No...

-Bien, entonces nos vemos en el centro comercial, ahora te mando donde, necesito hablar con alguien -digo y cuelgo.

Tomo las fotos y las vuelvo a meter al sobre, salgo del despacho, voy al cuarto por mi bolsa y en menos de 5 minutos ya estoy abajo de nuevo, busco a Donovan por toda la casa, pero no se encuentra, tampoco Louise, así que pido un Uber.

-Hola -me dicen mientras me dan un beso en la mejilla, pero yo necesito más consuelo, así que envuelvo mis brazos en su cuerpo llorando en su hombro.

-Creo que necesito una maltada -digo entre sollozos.

-Claro, vamos -dice Marina mirándome con preocupación.

-Nada más pago esto y vamos -contesto mientras alzo la ropa de bebé que elegí mientras esperaba.

Me espera en silencio mientras pago, y luego caminamos en silencio mientras ella toma mi mano dándome consuelo, encontramos un restaurante de pizzas y entramos pidiendo la mesa más apartada, me quedo en silencio hasta que nos traen la comida, siento que sin la energía de la malteada no seré capaz de hablar, comemos en silencio y ella no me fuerza a hablar durante la comida.

-¿Qué es lo que tienes? -pregunta Marina cuando nota que comienzo a llorar de nuevo.

-Rox engaña a mi hermano -digo mientras tomo una servilleta para limpiarme los ojos.

-¿Con quien? -me mira como si no me creyera, por lo que saco el sobre y se lo muestro.

-Ve lo por tu misma.

Ella observa el sobre y se toma el tiempo para abrirlo, saca las fotos y las pasa una a una sin emitir una palabra, pero en su mirada solo se observa sorpresa, cuando las termina de ver solo las vuelve a meter al sobre y me lo entrega mientras me mira a los ojos.

-Lo lamento -dice y el que alguien más lo sepa lo vuelve más real -no pensé que Rox sea así, jamás pensé que le pudiera hacer eso a tu hermano, y menos con tu...

Las palabras no salen de su boca, como si temiera que al decirlo yo me desplomaría, así yo misma digo la frase que he tenido atorada en la garganta desde hace un rato.

-Rox le fué infiel a mi hermano, mientras mi hermano no hace más que procurar su bienestar y el de mis sobrinos ella se revuelca en un departamento con... Timothee Murphy -no permito que la voz se me quiebre o me salgan más lagrimas.

-¿Qué vas a hacer? -pregunta.

-No tengo idea, necesito un para de días para digerir la información, y luego hablaré con mi hermano y a Rox no puedo ni verla, si lo hago soy consciente de que la mataré.

Después de un rato más de platicas ella se ofrece a llevarme a la casa, y así se hace, reviso mis mensajes, pero no veo ninguno me de James así que vuelvo a guardar el celular, fundiéndome en el asiento hasta que llegamos, le ofrezco entrar, pero me dice que tiene unos compromisos, así que bajo las bolsas de la cajuela y me dirijo a la casa.

-Tenemos que hablar –dice Zeth apenas entro a la casa ya que me espera en la sala, así que dejo las bolsas de la ropa para bebé que compre, en el suelo, y camino al sillón a sentarme, para estar más cómoda, no sabía que ya estaba en casa.

-Claro, ¿Qué pasa? –pregunto, al notar que está serio y solo espero que no sean más problemas ya que no creo ser capaz de soportarlo.

-Cuándo pensabas decirme que aparte de pertenecer al grupo de peleas clandestinas, en el cual te haces llamar "Némesis", también tenias una relación estrecha con el Dueño de ese grupo –dice, dejándome congelada.

- ¿De qué hablas? –le respondo, rogando que sea una broma lo que está pasando.

-Sabes de que hablo, lo sabes muy bien, y te digo algo, no fue de lo único que me enteré, de que este no es tu segundo embarazo, si no que estuviste embarazada de Smith, a claro, también es una gran noticia el saber que también tuviste algo con Logan, dime, fue el único, o también hubieron...

Me levanto segada por el enojo, y dejo que mi palma con toda la fuerza que tengo golpee su mejilla, la acción le gira la cara, y hace que me arda la palma de la mano, las emociones se acumulan en mi pecho, pero el desconcierto es el que gana.

-Mira James, acabo de tener un día de mierda, como para que empieces con esa estupideces, nunca te he dado motivos para que pienses así de mi -me defiendo hablando de la forma más calmada que puedo.

-Que piense que, que mi futura esposa se metió con más de uno del comando -dice con furia.

- ¡Nunca vuelvas a tan siquiera pensar eso! –le grito, sin importarme si hay alguien en la casa que nos pueda escuchar.

- ¡Grítame, golpéame u ódiame, pero dime la verdad! –me responde de la misma manera y me quedo callada, al no poder confesar - ¡maldita sea Kaira, habla!

Sus gritos hacen que me aleje de él, lo miro directo a los ojos y me expongo ante él, cosa que me rompe por dentro, ya que yo quiero vivir mi vida sin mirar para atrás, ya estoy cansada del pasado solo quiero vivir el presente.

-Es cierto, pertenecí a "fights to the death" desde los 16 años aproximadamente, junto con Persy, estuve 4 años después lo dejé hasta la muerte de mi madre, cuando lo retomé porque necesitaba una manera de desahogarme, manera errónea, pero al final de cuentas era un desahogo, fue cuando tu te enteraste por lo que pasó con Agatha, no tengo excusas, nadie me obligo a hacerlo, fue mi decisión y respecto a Logan no tengo nada que decir, nos amamos, durante un tiempo fue amor romántico, pero ahora es algo fraternal y no tienes porque preocuparte por eso, estoy contigo porque quiero y no deseo a nadie más y lo de mi embarazo anterior no es algo que te incumba, por lo que no te voy a dar explicaciones y sobre si hubieron más del comando la respuesta es NO.

Ninguno habla después de lo que dije, pero por cómo se mueve y el vacío en su mirada que hace mucho había dejado de ocultarme sé que todo está mal, no sé cuánto tiempo pasa, pero su silencio es peor que cada golpe que me han dado, lo escucho respirar pesadamente, y preparo mi coraza, para lo que me dirá.

-Eres la misma –dice, como si le doliera eso.

- ¿Cómo que la misma? –pregunto al no comprender.

-No me afecta que hayas sido Némesis, no me duele que me lo hayas ocultado, pero si me mata por dentro la razón por la que lo fuiste y lo de Logan si me duele, cuando pasó lo de Realón pudiste decirme, pero preferiste callar, siempre prefieres callar, no me has dejado entrar a ti, te ocultas de mi, yo jamás te he ocultado nada Kaira, nada, por eso odio tanto que seas así –me confunde con su aclaración.

-Si de verdad te enamoraste de mí, no tiene por qué importarte como soy, ni mi pasado –digo conteniendo las lágrimas, sin saber por qué, el que diga que odia algo de mí hace que yo también me odie.

-Me importa, porque ahora no eres tu sola, también está nuestro bebé y cada cosa que tú haces, afecta a nuestro bebé, me sorprende que tú diciendo que tanto anhelabas esto no te lo tomes enserio, y te sigas poniendo en riesgo por terceros y sobre todo que pienses que voy a permitir que una persona que mantuvo una relación contigo viva este embarazo así de cerca, no soy pendejo Kaira, he notado las miradas que te lanza Logan y no vengas con la pendejada de que tu no ves nada–dice dejándome pasmada por sus palabras.

- Entonces ¿qué es lo que quieres? ¿Quieres que abandone a mi familia? ¿Qué me olvide de Nickolas? Los gemelos, Rox, Logan, ¿de verdad es lo que quieres? –digo con molestia, como de un punto pasamos a otro tan rápidamente.

-Kaira, no puedes seguir, haciéndote la heroína, tienes ocho meses de embarazo, no puedes correr riesgos, eso podría causar...

- ¡CÁLLATE! Tan mala me crees, para dañar a lo que más amo –la voz me tiembla, al solo pensar en perder a esté bebé, lo que causa un nuevo calambre en mi vientre –no soy un monstro, que se olvida de su familia, jamás podré hacer eso, no tienes derecho a pedírmelo.

-No pretendo que abandones a tu familia, si no que pongas a la nuestra en primera opción, ya que nos lo merecemos, ya deja de ser la heroína por el amor de dios –dice señalándonos, mientras habla, y yo volteo a ver al techo, para que las lágrimas no caigan.

-No quiero ser la heroína, nunca pedí ser la heroína, eso es lo que me tocó y no hay nada que hacer, si no quiero que las personas que amo sufran tengo que ponerlas a salvo, no hay otra opción –digo y a pesar de que lo intento no puedo evitar que la voz me salga quebrada.

-Si hay otra, vámonos, vámonos y pediremos a la FMCE que nos esconda, hagámoslo por nuestro hija, al menos hasta que ella crezca unos años, pongámosla a salvo.

El que me pida eso, me parte el alma, ya que mi familia, es todo lo que tengo, y es lo último que dejaría, Nickolas, los gemelos, Logan, son todo lo que me quedan, el dolor que sus palabras me causa es demasiado ya que el sabe que si me voy Park no va a parar hasta encontrarme y empezará por matar a mi hermano y sobrinos.

Así que tomo la decisión que me rompe el alma, me doy por vencida, me rindo ante la idea del amor especial que creí podríamos tener, porque sus prioridades y las mías son distintas, y eso no es algo que yo pueda o quiera cambiar, ya no, la Kaira que alguna vez rogó por amor está más que enterrada.

-No voy a abandonar a mi familia, ni voy a terminar una gran amistad por tus estúpidos celos si es lo que piensas, antes de esposa fui hermana, por lo que no voy a abandonar a nadie y si por eso no quieres que esto continue lo entiendo, pero ni pienses que eso me va a detener, si no me sumas, no me restes, así que me voy, te aviso cuando será la próxima  cita, tu papel como padre no te lo quitaré, pero entre tú y yo no hay nada más –digo pasándole, por un lado, harta de pelear.

-¡Es que no los estás salvando! -exclama tomándome con fuerza del brazo para detenerme -solo los estás condenando más.

-No digas estupideces -digo zafándome de su agarre, tomo mi bolso y salgo de la casa lo más rápido que puedo.

Me subo al auto, y siento cada vez más fuerte el dolor en el vientre, por lo que trato de calmarme, pero me es imposible ya que tengo los nervios alterados, me coloco el cinturón rápidamente, y arranco el vehículo, yendo a una velocidad más avanzada que la permitida, siento que mi cuerpo tiembla con el llanto que no puedo contener, salgo al desvío hacia la carretera sin saber a donde ir.

-Maldita sea, yo he hecho, todo por él, cambie por él, y lo amo, más que a nadie –hablo en voz alta.

Piso más el acelerador, y ya que la carretera, está vacía voy sin ningún riesgo, las lágrimas me nublan la vista, por lo que disminuyo la velocidad, y el dolor me hace tocarme el estómago otra vez , lo que me empieza a preocupar, así que busco el celular en la bolsa pero no lo encuentro.

Una moto, me pasa por delante a gran velocidad, y se detiene a unos metros de mí, obligándome a detener el auto, apenas a unos metros de él, el conductor se baja de su moto y camina hacia mí, mientras se quita el casco, revelando al padre del bebé dentro de mí.

Cuando llega a mi ventana, se queda ahí parado, hasta que, bajo la ventana, pero mi cuerpo no me obedece a hacer algo más, me quedo, mirando al frente, mientras él, mete la mano y quita el seguro del auto, abriendo la puerta.

-Tenemos que hablar –dice, inclinándose, para quitarme el cinturón –no debes manejar así, de hecho, ni deberías manejar.

-No deseo hablar contigo –digo aún, sin mirarlo mientras aprieto el volante con fuerza.

Las lágrimas siguen corriendo, y el calor de su pulgar, me causa un temblor cuando lo pasa por mi mejilla intentando limpiarla, el dolor en mi vientre aumenta, sacándome un quejido.

- ¿Qué pasa? –pregunta Zeth, poniendo la mano sobre mi abdomen.

-Llévame al hospital –pido, ignorando el coraje o cualquier sentimiento que tenga, enfocándome en mi bebé, completamente.

Con su ayuda, me bajo del auto, pero me quedo estática, al notar la sangre que hay en la silla, entonces entro en negación, rápido me sube al asiento del conductor, mientras él se monta en donde yo estaba sentada, sin importarle la sangre en el asiento, marca al hospital, y pide una camilla a la entrada cuando lleguemos, me mantengo en silencio, todo en camino, dejando que deje mano sobre la mía en mi abdomen, mientras, me intenta tranquilizar con palabras, a las que no le prestó atención, ya que él me lo había advertido, una vez más, voy a ser la causante de la perdida. Como no me di cuenta antes, porque no fui al hospital apenas me dio el primer dolor, porque fui estúpida al pensar que no era nada.

Cuando llegamos a la central, todo pasa tan rápido, los enfermeros me bajan de auto, y me ponen en la camilla, llevándome rápidamente a una habitación de urgencias, en donde comienzan a hacerme todos los chequeos, pero en mi interior, me preparo, para lo peor, he tenido uno de los peores días de mi vida y el saber que por mi culpa mi hija murió será la gota que derrame el vaso.

Todos se mueven con velocidad, mientras Zeth se mantiene a mi lado tomando mi mano en todo momento, mi ginecólogo entra a la habitación y le dan toda la información que me han tomado, inconscientemente, bloqueo mis oídos, para no escuchar nada, y mantengo la vista en el techo, dejando que Zeth conteste todo cuando se da cuenta de que no estoy preparada para decir nada, negándome a abrir la boca.

Me quitan el pantalón y la ropa interior de abajo, abriéndome de piernas, limpiándome, para revisar todo, comienzan haciéndome el doppler y una ecografía vaginal, me tapan con una manta las piernas desnudas, el doctor, observa todo y mis oídos, se desbloquean al escuchar ese sonido, tan relajante, ese sonido que me regresa a la vida y hace que me olvide de todo lo malo mientras me aferro a el.

-Son los latidos del bebé, al parecer, todo está normal, pensé que podía haber desprendimiento, pero no es así, pero para mayor seguridad, te haremos más pruebas, si lo prefieres –dice el doctor, mirándome.

-Sí, por favor –pido, y siento recobrar fuerzas.

-Bien, en unos minutos, vendrán a sacarte la sangre, ¿has estado estresada? –pregunta.

-Un poco –confirmo sin mirar a James.

-Kaira, tu embarazo, no es de riesgo, pero lo que paso hoy, es causado, por el estrés, así que te tendré que mandar una incapacidad, ya que no podemos correr riesgos, necesito que hagas reposo, aparte, te mandare una dieta, he notado que has bajado de peso, eso afecta al bebé, se que el que James y tú no estén cerca afecta tu estado de animo, pero trata de distraerte –me informa.

-Bien, me encargare de todo –dice Zeth, y su mano sigue unida a la mía.

-Sí todo sale bien, el bebé estará mejor, de todas maneras, cada semana te hare un chequeo para verificar que todo esté en control, estamos a pocas semanas del parto y tenemos que evitar sorpresas –continúa hablando, mientras se quita los guantes.

El enfermero entra y me extrae la sangre, mientras Zeth se va a hablar con quien sabe quien, acaricio mi abdomen, y me siento una estúpida, por estar aquí, no puedo volver a poner en riesgo a mi bebé, y menos por estrés, es lo más bonito que me ha...

-Te moviste –digo sonriendo –te moviste –repito, cuando el movimiento se repite –nunca me vuelvas a asustar así –le digo, mientras continuo con las caricias, el bebé da otro golpe, como diciéndome, que no lo regañe, lo que me causa risa –cálmate, he de parecer una maniática, llorando y riendo al mismo tiempo.

-Algo, sí –dice Logan, entrando a la habitación.

- ¿Qué haces aquí? –le pregunto, no quiero más peleas con Zeth el día de hoy.

-Mark me avisó –contesta –te traje algunas cosas -me es imposible correrlo, así que solo asiento a lo que él me dice -Pasé a la casa de Zeth por unas cosas antes de venir .

Dice, sacando unas ropas de la mochila que traía colgada al hombro, sin preguntar, se pone en frente de mi intimidad y comienza a limpiarla con paños húmedos para luego ponerme los pantis y luego un pants limpios, después me coloca unas calcetas y unos tenis, se queda conmigo, sin hablar, sabe que me costaría hacerlo, pero tomo su mano y la llevo a mi vientre, dejando que sienta como se mueve mi bebé, y sonríe cuando capta el movimiento.

-Tienes suerte, para que Zeth lo sintiera, pasaron días –digo en un susurro para los dos, haciéndolo sonreír más.

-Seré el tío favorito –alardea, acariciando mi panza.

-Lo mismo dice, Nickolas, Dylan y Timothee en fin, yo no he visto, que ninguno, me cumpla mis antojos, así que deja de ser una perra hipócrita y no te sientas tan importante –digo fingiendo tristeza y sarcasmo, y él sonríe, para después darme un beso en la frente, dejando sus labios en mi piel más tiempo del necesario, se despega de mi cuando siente un movimiento de nuevo en mi vientre.

Nuestros ojos se unen mientras que él toca mi vientre y puedo ver la emoción en el azul de sus ojos.

-Si no se te antojarán puras cosas grasosas –me regaña volviendo a la platica.

-No son para mí, son para la bebé, me quedan solo menos de 2 meses de embarazo y no me han cumplido mis caprichos, no es justo –me defiendo.

-Debo admitir, que me siento celoso –dice con seriedad y tristeza, cambiando el ambiente de la plática.

- ¿De qué? –pregunto.

-Tú y Zeth, son la pareja perfecta, ahora, van a tener una perfecta hija, completando su felicidad, eso es algo a lo que no aspiro, o al menos no en un tiempo cercano, lo malo es que nuestro trabajo es algo que no nos da mucho tiempo para las cosas que queremos –dice mirándome a los ojos, me callo la razón por la que estoy aquí.

-Logan, eres una gran persona, estoy seguro, que la chica ideal te está esperando –lo intento alentar.

-No lo creo, ella, ya encontró el amor –niega y me aterra en imaginar quien será la chica.

- ¿No estabas saliendo con, Marina? –pregunto, recordando que me lo dijo hace un par de meses.

-Sí, pero no era nada serio, por lo que decidí terminarlo, ella se estaba enamorando y no era correcto –dice encogiéndose de hombros y eso es lo que amo de Logan, es lo que hizo que no enamoráramos hace varios años, la forma en como siempre respeta los sentimientos de los demás con la importancia que tienen, aunque igual fue el lado canijo que tiene, a pesar de que no sale mucho cuando sale es muy candente.

-Ah -es todo lo que logro gesticular

Cambiamos de tema, y se queda conmigo, hasta que Zeth regresa, un par de horas después nos informan que ya nos podemos ir, así que Zeth me sube a mi vehículo en el asiento del copiloto, me despido de Logan y nos vamos a su casa, intentar negarme solo generaría más peleas y ya no puedo con más, solo que si dejo en claro que no quiero estár con él.

-Donovan, por favor prepárame una de las habitaciones de huéspedes y lleven una pijama para allá -digo cuando Zeth me deja sentada en el mueble de la sala, ya que quiso bajarme cargando del vehículo.

-Señora, no creo que...

-Donovan, por favor, estoy cansada, solo quiero bañarme y dormir -pido de nuevo.

Donovan voltea a ver a Zeth, pero este evita cualquier platica saliendo de la casa al patio y escucho como se pone a jugar con princessa, así que a Donovan no le queda de otra, 15 minutos después me avisa que ya está todo, así que me levanto del mueble y con cuidado subo las escaleras. Al llegar a arriba mi mirada se fija en la puerta de la que antes también era mi alcoba, pero para evitar llorar solo respiro profundamente y me dirijo a la otra, encerrándome en el baño, dejando que el agua calme lo que siento por dentro.

Una hora más tarde una empleada me sube la comida y provecho para pedirle que mañana guarde todas mis cosas en maletas. Al parecer a Zeth no le gustó la idea de que durmiera en otro cuarto, ya que no lo veo ni escucho hasta la noche, cuando finjo estar dormida, para no hablar con él cuando entra al cuarto a ver como estoy, cuando pienso que ya se fue solo siento como se hunde la cama a mi lado y cuando me abraza con cuidado de no "despertarme", deja varios besos por toda mi cara evitando los labios y me dice que me ama antes de quedarse dormido y después de mucho esfuerzo también logro quedarme dormida.

-Despierta, tenemos que ir a la Central, Laura Torres está desaparecida.

Primer capítulo del año 2024, no olviden dejar su Like y comentar, saludooos.

No olviden que la historia es un borrador por lo que puede contar con errores ortográficos.