Zeth

El pecho me arde ante las palabras de Kaira, quiero correr tras ella e insistir pero no puedo, la dignidad no me lo permite "Ya no te amo" esa palabra no deja de repetirse en mi mente, no entiendo cómo puede ser capaz de decir eso cuando estamos apunto de tener a una hija, la necedad de esa mujer me atrajo por mucho tiempo, la terquedad para aferrarse a las cosas me parecía enloquecedora, pero todo cambia cuando las personas a tu lado comienzan a morir por esos hechos, y yo ya no quiero más muertes de nuestro lado, si ella quiere perder a todas las personas que dice amar pues que lo haga, ya estoy harto de insistir.

Me subo a mi auto y arranco ya que mi presencia en la central es irrelevante, recuerdo la forma en que Logan la tocaba, como sus labios se pegaban a su piel lo que causa que apriete mis manos en el volante, él siempre ha estado detrás de ella y sé que hay algo, sé que pasó algo entre ellos mientras no estaba, la mirada de Logan me lo dijo y la de ella lo confirmó.

-Maldita sea -estrello mi mano contra el volante al sentirme tan imbécil, mientras que yo paso un infierno al no poder estar con ella en estos momentos, Logan lo aprovecha para usurpar mi lugar.

Jamás permitiré que mi hija sea criada por otro hombre que no sea yo, aunque eso sea un problema con Kaira no lo permitiré, ni tampoco voy a permitir que Kaira salga de mi vida tan fácil, más ahora que tenemos un motivo que nos va a mantener juntos, si ella no lo quiere por las buenas pues será a su modo.

Me enferma que no me quiera escuchar, que no entienda que lo único que quiero es vivir mi puta vida en paz, desde que la conozco no hay día que no me recrimine el no haber escogido otra carrera, una más tranquila, una en la cual mi vida no esté en riesgo cada minuto, una en la cual mi hija tenga al menos una oportunidad de vida, y ahora que quiero remendar ese hecho, la mujer que está gestando a mi hija se a empecinado con la idea de matar a Park con sus propias manos, sin importarle la vida que lleva dentro, y eso no lo voy a pasar por alto.

Llegó a la casa y me meto a mi despacho sin saludar a nadie, el genio que me cargo no está para socializar, así que apenas cierro la puerta le pongo seguro ya que no quiero ser interrumpido.

Tomo asiento mentalizándome en lo que voy a hacer, tal vez a Kaira no le guste, pero no me dejó otra opción, agarro mi celular y marco al número que necesito.

-Coronel James, hace mucho que no sabía de usted -dicen en tono seductor al otro lado de la línea.

-Nuris Douglas, es un placer saludarte.

-Si fuera un placer me marcarías más seguido -comienza el coqueteo, pero no tengo tiempo ni mente para eso.

-Es una llamada de trabajo Nuris, pero preferiría verte, ¿Podrías venir? -escucho como comienzan a mover cosas.

-Voy camino a tu casa -contesta y cuelgo.

Dejo el celular sobre la mesa y recuerdo el día que me enteré del embarazo que tuvo Kaira mientras que estaba con Persy, de la relación que llevó por unos pares de años con Logan, de la amistad que tenía con el dueño de las peleas clandestinas. Recuerdo la pelea que tuvimos y las cosas que ambos dijimos, cosas de las cuales no tengo ni un mínimo remordimiento.

Pude haber pasado por alto lo de las peleas, he incluso lo del embarazo porque ella tuvo razón al decir que no fue en mi tiempo, pero no puedo ni quiero pasar por alto lo de Logan, ese descaro de llevarlo a todas las citas prenatales, de siempre defenderlo, de siempre escogerlo para trabajar con el en sus misiones, de querer tenerlo cerca a toda hora, en momentos incluso llegué a dudar si el bebé era mío. La mente siempre está fabricando cuentos que al pensarlos solo nos vuelven locos.

Abro la gaveta del lado derecho de mi escritorio y saco una carpeta junto con una pequeña caja, las coloco sobre la mesa y abro la carpeta primero, viendo las fotos de las ecografías, las polaroid que Kaira se ha tomado y una foto que nos tomaron en la boda de Nickolas y Rox cuando estábamos bailando, con la yema de los dedos acaricio las ecografías y las dejo a un lado, tomando la caja, caja que tengo hace varios meses con un objeto preciado de Kaira, el cual le quité para que ella tuviera algo de los dos.

Observo con recelo el anillo que le dio Brando a Kaira, que ahora tiene seis diamantes más incrustados en toda la circunferencia del anillo, estiro la mano y saco el otro, el que se supone yo portaré en mi mano, ambos tienen inscripciones adentro el de ella tiene escrito "secaré tus lagrimas" mientras que el mío "calmaré tus miedos", haciendo referencia a lo que nos prometimos cuando decidimos confirmar lo que sentimos.

-Señor, la señorita Nuris lo espera -me informa Donovan a través de la puerta, así que guardo todo nuevamente y me paro a abrir.

-El tan desaparecido Zeth James -dice Nuris acariciando mi nombre con su voz, ganándose una mala mirada por parte de Donovan.

-Nuris me alegra que hayas podido venir tan rápido -ignoro nuevamente su coqueteo.

Donovan se marcha y Nuris y yo nos metemos al despacho, se sienta frente a mí y paso por alto la forma en que se le sube la falda cuando cruza las piernas.

-¿Cual es el asunto que desea tratar Coronel? -pregunta sin evitar ese tono que me está colmando la paciencia.

-Quiero ver que posibilidades hay de tener la patria de potestad completa de mi hija -las palabas hacen que se siente derecha y causan que me arda la garganta, pero no tengo otra salida.

-Explícate mejor -ahora si habla de manera formal.

-No hay nada que explicar, quiero que cuando mi hija nazca esté a mi cargo, su madre quiere vivir una vida de peligros y yo no, y tampoco quiero eso para mi hija.

-¿Kaira y tú ya están casados? -pregunta asiéndome saber que está empapada del tema.

-No y lo nuestro ya se terminó -explico y noto como le brillan los ojos ante mi respuesta.

-Zeth, tengo que informarte que en estos casos la madre casi siempre obtiene la victoria, pero te prometo que haré todo lo posible porque no sea tu caso.

Después de eso hablamos media hora más de cosas vagas, ella se empecina en contarme de su vida y recalca en múltiples ocasiones que está soltera, después brindamos y ella me vuelve a asegurar que se encargará de mi petición, a lo que le digo que se espere y que se lo confirmaré en unos días.

-Es una lastima que me tenga que despedir -dice mientras toma su bolso.

Le sonrío en respuesta, llego a su lado y ella me sorprende abrazándome con fuerza, mi relación con Nuris no es de personas extrañas, nos conocimos de adolescentes, ella hizo una practica en la FMCE, me gustó y tuvimos nuestra historia hace un buen tiempo, pero por lo que veo no me ha olvidado.

-Espero tu llamada -dice y se hace para atrás dejando a la vista sus pechos que se asoman en su blusa desabotonada de la parte de arriba.

-Claro.

Caminamos a la puerta y la abro quedándome congelado cuando veo a la mujer frente a mí, mi mirada viaja inmediatamente a Nuris, quien también se ve asombrada al ver a mi ex prometida frente a nosotros.

-Nuris Douglas -el que Kaira la conozca me causa incomodidad.

-Kaira, años sin verte -la madre de mi hija solo sonríe ante ese comentario y yo me quiero convertir en polvo.

-No sabia que tenías como clientes a la Familia James, según tenía entendido era un abogado -dice Kaira sin quitar la vista de Nuris.

-Oh no querida, no soy la abogada de la Familia James, solo soy la nueva abogada de Zeth, nos conocemos hace varios años y me pidió una consulta.

Trato de no correrla cuando la boca se le va de más, así que solo la tomo del brazo y la llevo a la salida, cuando llegamos a la puerta se queda quieta y me da un beso en la mejilla para luego irse y la maldigo ya que Kaira acaba de pasar por mucho para tener más dramas.

Kaira

Me quedo observando como ella se despide de un beso en la mejilla de Zeth mientras que Donovan la fulmina con la mirada, lo que me causa gracia, ya que nunca me imaginé a un Donovan enojado.

James regresa a nosotros y de mi bolsa saco una caja en donde puse el anillo de compromiso que me había dado, le entrego la caja y hablo mientras él la abre para observar lo que hay dentro.

-Solo vengo a terminar con esto formalmente, la última vez no fue la correcta.

-¿Esto es lo que quieres? -su pregunta me lastima, porque no, no es lo que quiero, pero es lo correcto, así que no me retracto de mi decisión.

-Es lo mejor, también vengo a ofrecerte que cuando nazca la bebé te quedes en mi casa, ya que lo mejor es que estemos juntos para... -las palabras se me quedan atoradas cuando recuerdo cual es el área laboral de Nuris -dime que no lo hiciste, dime que no me quieres quitar a mi hija.

De un momento al otro el miedo se apodera de mí al solo pensar que la puedo perder, eso es una canallada por parte de James, la mirada que le lanza Donovan me hacen saber que él tampoco lo sabía.

-No me voy a dejar quitar a mi hija -me defiendo y él sigue sin decir nada.

-No tenias que enterarte de esa manera -confirma mis sospechas, así que solo tomo mis cosas y me intento largar.

-Kaira, espera hablemos–ruega tomándome de la mano deteniéndome, mientras que Park pasa caminando.

-No me merezco esto –respondo, con el corazón en la mano –lamento todo esto, lamento el no haber quedado solo como amigos, lamento el daño que te cause, y te estoy causando, lamento dejarte con el corazón roto, pero no es razón para que intentes quitarme a mi hija... James tu no lo has entendido, lo he perdido casi todo, a mis padres, mi hermano, mis amigos, mi matrimonio y ahora tu quieres quitarme a mi hija... te juro que si por mi fuera me iría lejos y nunca regresaría, pero sé que eso no va a parar a nadie y con lo que pasó hoy me queda más que claro que ni Park, ni Persy van a descansar mientras que yo viva, la única forma de tener a nuestra hija a salvo es matándolos, entiéndelo y entiéndeme.

Mis palabras lo dejan en blanco, y me termina soltando, por lo que no pierdo el tiempo en salir, Donovan ya me espera en el auto, por lo que apenas me subo, arranca, alejándome del hombre que aún amo por lo que me dio, y a quien necesito poner a salvo para criar a nuestra hija si algo me pasa.

Sé que él podrá comenzar de cero, intentare alejarme, intentare que se olvide de mí amorosamente, que me vea solo como la madre de su bebé y nada más, tengo que obligarlo a entender que estar conmigo solo le causara dolor, que correrá riesgos, que el final feliz de cuentos de hadas no es para mí, y que el intentarlo, solo nos causará más daño, yo ya lo acepte y así estoy mejor.

-Cuídalo por favor –le pido, con la voz rota a Donovan –ya le causé mucho daño.

-Kaira, no creo que sea necesario, tú lo amas, y tu bebé, necesitará a sus padres juntos –dice con voz paternal.

-Porque lo amo, es que lo hago –digo, mirando hacia los árboles que pasamos mientras que la noche se apodera de Eugene –el amar a alguien, no es solo estar con él, también es, darte cuenta cuando alejarte, para no causarle daño.

- ¿Aunque te causes daño a ti mismo?

-Tome esta decisión, sabía que no iba a ser fácil, pero mi vida no está hecha para lo que Zeth quiere, tienen que pasar muchas cosas antes de eso, y lamentablemente para cuando eso pase yo ya no voy a querer nada con él.

-Él te va a esperar -trata de convencerme de cambiar de opinión, pero no pasará con James lo único que quedaba era despedirme y es lo que hice hoy.

Me quedo en silencio, y las palabras, salen por si solas.

-No le voy a arrebatar, la felicidad que no le puedo dar –siento que caigo en un vacío al pronunciar esas palabras, de las que estoy convencida.

-Tu eres su felicidad –insiste Donovan.

-Y también su suplicio.

Mi hermano me viene a la cabeza, la forma en la que él se aferro a la felicidad, a los finales felices, al matrimonio perfecto, a la familia perfecta y todo eso se le fue arrebatado, la felicidad es solo un maldito engaño que vuelve más difícil la realidad.

Hago unas llamadas mientras Donovan me lleva a mi casa, cumplo mi parte de algunos tratos que había hecho con Nickolas y hago el reclamo de varios favores para poder cumplir con la única petición que me hizo Nickolas por si llegaba a morir.

Llego a mi casa y varios de mis amigos me estaban esperando, me despido de Donovan y me bajo del auto y camino a la casa, abro la puerta y los abrazos no se hacen esperar, Allison, Samantha, Liam, Marina, Adam y Logan, todos tienen los ojos llorosos y la mirada cansada, sé que todos estamos pasando por algo similar, así que les regreso todos los abrazos, y sé que si quiero ganar en esto no lo puedo hacer sola, por lo que necesito a mis amigos.

-Mañana es el funeral de mi hermano y mañana voy a firmar la sentencia de muerte de Park.