34 semanas de embarazo...

La mañana comienza con un levantarme con un poco de taquicardia, me toma un par de minutos recomponerme, según Mark es normal en esta etapa del embarazo, pero no sé si también es normal el pésimo presentimiento que siento en el pecho, no dejo de tener la sensación de que algo malo va a suceder.

 Trato de creer que el mal presentimiento se debe a que James llega en unas horas para la próxima cita de control prenatal y se quedará algunos días, Logan se ha seguido quedando conmigo y de hecho hemos planeado el que se mude, para que yo no esté sola cuidando a la bebé, y pues como tengo varios cuartos en la casa no le veo problema a ello.

-Estaba pensando en decirle a Marina que se venga a vivir conmigo -le comento a Logan, quien está tomando café mientras que revisa unas cosas en su computadora.

-Me parece bien -responde sin darle tanta importancia -creo que sería bueno que Zeth se venga a quedar aquí al menos 2 meses después de que des a luz.

-No lo sé, mañana en la cita lo consulto con él.

Ambos nos quedamos en silencio, el continua con lo que está haciendo en la computadora y yo leo las revistas de maternidad, marcando las cosas que voy a comprar y mandándole algunas fotos a mi hermano de cosas que me gustan para los gemelos.

La tarde se me pasa rápido, y por la noche el sueño me vence rápido así que me duermo temprano, lo ultimo que alcanzo a leer en el celular es el mensaje de James avisándome que ya llegó a su casa.

Mi hermano suelta el juguete y vuelve a mirar a mamá, papá lo vuelve a llamar, pero él lo ignora, por lo que me agacho y tomo el arma, observo a papá y le sonrío.

-Prometo no defraudarlo mi Coronel, prometo proteger a mi hermano –papá me sonríe con tristeza –siempre al Norte –termino de decir.

-Váyanse, su tío Benedic los encontrara, no se vayan a separar, y no confíen en nadie –dice para los dos –dispara a todo lo que se mueva –dice esta vez solo para mí, unos pasos se escuchan cerca –váyanse rápido.

El escenario cambia totalmente, ahora estoy en una cueva, la cueva en donde nos escondimos cuando asesinaron a nuestros padres, puedo vernos a los dos, es como si estuviera en una tercera dimensión, así que presto atención al recuerdo.

-Nickolas tenemos que irnos –abre sus ojos y me observa con tristeza.

-Mamá ya no está, perdió su brillo, ya no nos volverá a leer o a cantar –sus ojos se van llenando de lágrimas.

-Nickolas le hice una promesa a papá y la pienso cumplir, así que levántate y límpiate las lágrimas que nos vamos –le digo firme como papá me enseño.

-Kaira no lo cumpliste, rompiste la promesa de papá -dice Nickolas con un hilo de voz, mientras que se agarra el pecho, es ahí cuando me doy cuenta de que sale sangre por montones de una herida que tiene ahí.

-No, no, no, Nickolas escúchame, vas a estar bien, no te preocupes, vas a estar bien -repito mientras caigo con él al piso el cual se comienza a llenar de sangre.

-No pasa nada, Kaira...

-No, no debe de ser así, somos los buenos, no tenemos que sufrir tanto -digo mientras que el sabor salado se adueña de mi garganta y el dolor de mi corazón.

-Kaira, está bien, te amo, está bien...

Me levanto de golpe sobresaltada por la pesadilla que acabo de tener, así antes de pensar tomo mi celular y le marco a mi hermano, escucho los pitidos pero no contesta, lo intento una, dos, tres veces y no contesta, la paranoilla me toma por segundos, hasta que me llega un mensaje de él.

"Estoy en una junta no puedo contestar, ¿cenamos mañana?"

A lo que rápido contesto que sí, no me quedo tranquila, así que tomo mi celular, me levanto y voy a la cocina por un vaso de agua ya que la pesadilla me dejó la garganta reseca, veo la computadora de Logan aún en la mesa, así que la tomo y la abro, la contraseña sigue siendo la misma de siempre así que no tengo problemas en entrar.

Cuando la desbloqueo me aparece la planeación de la misión de mañana, reviso todo los planes todo lo va ha hacer una solo tropa con 50 soldados, van a rodear la casa y van a entrar, se espera que Park esté ahí por lo que otros 200 soldados estarán divididos en las salidas de la ciudad para evitar que escape y una tropa más se quedará en la central monitoreando todo desde la distancia, trato de encontrar la parte en donde dice que tropa se encargará de cada cosa, pero no hay nada, veo como los planos todavía tienen apuntes de corrección por lo que deduzco que en la junta que están han de estar terminando de concretar todo.

Cierro la computadora y dejo todo como estaba, me subo nuevamente al cuarto e intento conciliar el sueño, pero me es imposible, checo el reloj y este marca las 3:50 de la mañana, así que ya no me acuesto, me pongo a preparar el baño y tomo más de dos horas en bañarme, ponerme cremas y arreglarme, a las seis de la mañana bajo y me comienzo a preparar una ensalada de frutas para desayunar y por fin baja Logan ya bañado con el cabello húmedo.

-Se me hizo tarde -dice sirviéndose el café que puse a colar minutos antes.

-Me dí cuenta -digo señalando el reloj que marcan las 7 de la mañana, cuando él debería de llegar a las 7:30 y de la casa a la central nos hacemos más de 1 hora, ya que por querer algo fuera de la ciudad estás son las consecuencias que tengo que pagar.

Sin decir nada más le lanzo las llaves del Némesis y me dirijo a la cochera mientras que él se acaba el café, tomo mi bolsa y lo espero recostada en la puerta del capo mientras que reviso el móvil.

-Que sexi se ve General O'Connor -dice coquetamente mientras enciende el auto desde afuera con ayuda de las llaves.

-Apúrate o en vez de ascenderte me voy a asegurar que te bajen a teniente por llegar tarde -le respondo y él solo me guiña el ojo en respuesta.

Como era de esperar llegamos tarde a la central, o bueno él, ya que mi entrada es a las ocho, y llegamos 7:50, Logan me deja en el estacionamiento y sale corriendo en busca de él edificio central, yo retoco mi labial en el espejo del Némesis mientras disfruto la melodía de la canción que escucho por los audífonos, una vez que termino me doy la vuelta, pero me sorprendo al ver a James observándome recostado en su Ferrari.

 -Sí sabes que eso me puede generar que se me adelante el parto -le recrimino y él se ríe haciendo que se me confundan los sentimientos.

-Te extrañé -dice acercándose a mí a abrazarme.

Una parte de mí se niega a seguirle el abrazo ya que tengo que aferrarme a mi decisión de terminar, pero la otra parte hace que si lo abrace, ya que lo mucho que lo extrañé genera que comience a llorar, la mala noche y las extrañas sensaciones que he traído desde ayer hacen que me aferre a su camisa para que no me suelte, él solo me abraza y deja que me desahogue en su pecho.

-Ya estoy mejor -digo separándome de él.

-Puedes contarme lo que quieras -dice tomándome de él mentón para que lo observe -nos podemos subir al auto y hablar si quieres.

Asiento y así se hace, ya en el carro le cuento todo, y él me escucha atento, le pregunto si sabe algo del caso y niega, pero sé que miente, vuelvo a insistir y vuelve a negar, por lo que por mucho que me moleste decido dejarlo así, media hora después nos dirigimos al edificio médico en donde tenemos la cita con Mark.

La cita transcurre con normalidad, Mark dice que todo está perfecto y que lo que sucedió la vez pasada no tiene nada de que preocuparnos, ya que el bebé está creciendo con normalidad, a media platica Zeth se sale de la habitación a responder una llamada, así que aprovecho para preguntarle a Mark sobre Mush, pero me dice que no ha despertado, cuando James regresa se nota nervioso, pero no me dice nada, así que no pregunto más. La consulta continua y comenzamos a planear el parto. Casi una hora después me encuentro saliendo del edificio médico con James a mi lado.

-Tengo hambre, ¿vamos al comedor? -pregunto mientras tomo rumbo hacia ese lugar.

-Louise te ha extrañado, al igual que Donovan, les gustaría que fueras a visitarlos un día -dice pero no creo tener la fortaleza de ir y no recordar lo que me dijo ese día.

-Claro, cuando quieran pueden ir a mi casa, me encantaría mostrárselas, tu también estás invitado claramente -se siente tan extraña la manera en como nos estamos hablando, ni cuando éramos "enemigos" era tan extraño.

-Te estás convirtiendo en una Leyenda -cambia el tema.

-No tenía idea -digo sin interés.

-En Londres todos preguntan por la superheroína Kaira O'Connor -continua mientras yo me asqueo con el termino que usa, ya que lo siento como un insulto hacia mi desde la pelea.

-Tendrán que conformarse con el Coronel Zeth James -le respondo en broma.

Entramos a la cafetería y como se está haciendo costumbre se me quita el hambre apenas veo la comida voy a pedir algo, pero nada se me antoja, así que solo encargo un pastel de chocolate y un agua bajo la mirada reprobatoria de James, mirada que me paso por la cola ya que no le estoy pidiendo una opinión.

-Te hace falta la dieta de Louise -dice mirando mi pansa.

-Es pansa de embarazada idiota -le digo ofendida y me toco el pecho cuando un dolor inexplicable me toma por sorpresa.

-No tienes que ponerte así, me refiero a que no estás comiendo bien porque...

Lo callo cuando comienza a sonar mi celular y él se comienza a reír, dejan el pastel enfrente de mí y tardo buscando el celular en la bolsa, por lo que James paga, sigo buscando el celular, pero cuando lo encuentro ya es llamada perdida, unos segundos después vuelven a llamar, y contesto cuando veo que se trata de Timothee.

-Kaira, Park acaba de masacrar a una tropa completa -dice Timothee apenas contesto el celular.

-¿De que hablas? -contesto sintiendo de nuevo el dolor avasallante en el pecho, para luego sentir un vacío que me deja sin aire.

Antes de que Timothee conteste las noticias de ultimo minuto se comienzan a reproducir en las pantallas del comedor, todos los soldados dejan de comer prestando atención, al tiempo que se prenden las alarmas que indican que todos los soldados tienen que ir a sus posiciones de trabajo a esperar indicaciones, así que el comedor se vuelve un lío con los soldados corriendo en todas direcciones, las alarmas sonando, la luz roja parpadeando, pero yo no me muevo, solo presto atención a lo que dice la televisión bajo la atenta mirada de Zeth.

-El día de hoy acaba de ocurrir un desafortunado atentado en la ciudad de Eugene, militares de la FMCE se encontraban en una misión de rescate en el Condado de Lane, Santa Clara, tal misión era un rescate para la Viceministra de la misma rama, Laura Torres quien se encuentra secuestrada por la mafia de Park, lo que parecía una misión terminó siendo una trampa mortal para los soldados, ya que cuando todos los soldados de la tropa se encontraban dentro de la propiedad, esta explotó, dejando muertos, no solo de la FMCE, si no también civiles...

-¡¿QUÉ TROPA FUE?!  -pregunto al teléfono, pero ya sé la respuesta, ya sé la maldita respuesta, pero aun así necesito escucharla -¡CARAJO TIMOTHEE! ¡¿QUÉ TROPA FUE!?

-La tropa ABC comandada por Dylan Pech -dice en apenas un susurro.

El celular cae al piso cuando pierdo la fuerza en el cuerpo, mi vista se nubla y las piernas se me doblan, pero antes de que me desplome Zeth logra tomarme por los hombros evitando mi contacto con el suelo, no puedo decir nada, solo me siento fuera de mi, no sé si grito, lloro o pataleo, ya que no me siento, todos los recuerdos de mi hermano me vienen a la mente, nuestros cumpleaños, sus condecoraciones, cuando me protegía, todas las veces que reímos y lloramos juntos... lo he perdido, lo he perdido a él, he perdido a mi alma gemela, la noticia me destroza el alma, mi cuerpo se siente como si hubieran roto cada uno de los huesos que hay en mi cuerpo, siento que el aire no me llega al pecho, pero tampoco me siento morir, muerta en vida, es con lo único que puedo comparar la sensación que tengo en estos momentos, mi hermano, ese fue el objetivo desde el inicio, lo de Laura fue solo el conducto que utilizó para culminar su plan, como carajo no lo vi antes, el dolor en el cuerpo se  me pasa al instante y ahora solo siento dolor en el alma, debí darme cuenta, debí pedir que se cancelara la misión cuando tuve dudas, pero no lo hice por necia, por querer atrapar a Park sobre todo, y ahora por mi necedad Nickolas ya no está, ya no más, mi hermanito se ha ido y mi mundo se ha descompletado.

-Kaira, levántate, tienes que levantarte -dice Zeth, obligándome a regresar a la realidad que me golpea el pecho cada vez más fuerte -estamos en estado de alerta, tenemos que ir al edificio a esperar indicaciones.

Quiero grítale, gritarle y decirle que no me voy a mover, que no me puedo mover, pero mi cuerpo se automatiza y termino caminando con él, bajo la mirada de lastima de todos los soldados que nos encontramos en el camino, ninguno se atreve a decirme nada, no sé si es por mi estado, o porque el hombre que me está sosteniendo tiene una máscara de hielo en la mirada, llegamos a nuestro edificio y la cosa está peor, todos se están preparando para salir a auxiliar y ver si tenemos a alguien con vida, es mi tropa a la que le tocó quedarse en la central, pero no veo a Logan por ningún lado a la única que veo es a Rox en un ataque de pánico mientras que unos soldados la tratan de calmar.

-Todos muévanse -ordena Timothee, que tiene puesto su chaleco antibalas, listo para salir -Kaira, tu te quedas.

-No -digo tragándome todo el dolor que siento mientras que me alejo de James para no verme débil -tengo que ir, no puedo abandonar a mi Tropa.

-Kaira, no creo que...

-Coronel, ante todo soy soldado y no puedo dejar mis labores en un momento tan complicado como lo es este -lo interrumpo.

-No es porque sea soldado o no, General, si no porque está embarazada, y la FMCE tiene establecido que no puede participar en ninguna...

-Con todo respeto Coronel, el articulo 19 de la FMCE establece que ante un estado de alerta todos los soldados, estén o no en servicio tienen que regresar a sus puestos para defender a su central, por lo que voy a cumplir mi reglamento -lo interrumpo.

-Kaira, no tenemos tiempo para eso, obedezca a su Coronel -interfiere James pero lo ignoro dirigiéndome a Murphy.

-Coronel, sabe que soy una de sus mejores soldados y esto es solo una misión de búsqueda y rescate, no voy a correr riesgos, permítame ir -cuando termino de decir eso escucho como James respira con cansancio, así que no lo miro, solo me enfoco en el Coronel y el solo asiente aceptando mi petición.

Apenas me da autorización para ir me comienzo a preparar, hago todo de la misma manera a como respiro, de manera involuntaria, me coloco el chaleco especial que mandó a fabricar Logan, tomo mis armas y mi casco  y voy a las camionetas, me subo de copiloto a la que me corresponde e inmediatamente esta arranca, siendo seguida por las demás. El ambiente que se percibe es melancólico, ya que no solo yo perdí a mi hermano, si no, todos y cada uno de los soldados que se encuentran aquí perdieron a alguien, un hermano, amigo, pareja, todos estamos pasando por el mismo y diferente dolor al mismo tiempo, así que la camioneta se mantiene en silencio durante todo el trayecto, lo único que se escucha son las instrucciones que se dan por las radios.

-Samantha ¿has visto a Logan? -pregunto temiendo la respuesta.

-Se ofreció como voluntario para ir a campo -dice confirmando lo que ya temía, así que no pregunto más ya que no me quiero poner peor.

Mi mundo se va desmoronando con cada segundo, tanto intenté poner a todos a salvo y no fue suficiente, todo lo que hice no valió la pena, todo el esfuerzo que hice, todo lo que arriesgue, todo lo que perdí y aun no he podido matar a ese maldito, los recuerdos de mi vida con mi hermano no dejan de pasar por mi mente, son un puñal que se entierran una y otra vez en mi corazón, trato de aferrarme a cualquier cosa para no perderme, pero no la hayo, solo veo oscuridad, la sed de venganza me consume, no quiero nada más que eso, venganza, el fuego que siento por dentro va acabando con la poca misericordia que me quedaba por dentro hacia mis enemigos, ahora el único pensamiento que queda en mi es la muerte, matar a todos, matarlos, torturarlos y hacerlos añicos por no dejarme en paz cuando pudieron, empezando con el maldito del ministro, sé que él tiene algo que ver, y cuando lo logre ligar a todo esto lo voy a matar sin que me tiemble la mano o el corazón, ya que puede ser mi tío, pero las dudas de que él tuvo algo que ver con la muerte de mis padres cada vez son menos y todo se va convirtiendo en verdad.

Conforme nos vamos acercando la visión en las calles se va viendo obstruida, por la caída de cenizas y el humo y fuego que aun no se apaga por completo a pesar del esfuerzo de los equipos de bomberos. 

-Estaciónate aquí -le ordeno a Samantha y después me dirijo a todos los demás, así que enciendo el radio -Manténganse alerta, ante cualquier señal de vida llamen a los paramédicos, vigilen en donde pisan, no sabemos si dejaron alguna bomba más, encárguense de recoger y reconocer todas las placas para que los forenses puedan recoger lo que queda de los cuerpos.

-Sí mi general -responden todos al unísono.

Comenzamos a bajar de las camionetas es cuando me percato de él Coronel y James también vinieron, la escena frente a mí me desestabiliza por dentro, quiero ir y correr para buscar el cuerpo de mi hermano, pero no puedo, sé que se Timothee me ve mal no va a dudar en mandarme de regreso.

-Una escuadra conmigo -ordeno y seis de mis mejores soldados se ponen a cubrirme entre ellos Marina, James y Samantha, mientras que las demás escuadras nos siguen más atrás quedándose en los lugares que sean de utilidad.

Camino entre el gentío y cada vez se va poniendo peor el escenario, comienzo a ver partes de cuerpos por todos lados, civiles llorando por sus familiares quienes no tenían nada que ver con esto, sacerdotes orando con las familias, bomberos apagando el fuego, paramédicos intentando auxiliar a los que quedaron vivos, soldados buscando a sus compañeros entre escombros y cenizas, también hay reporteros grabando la noticia, los cuales se intentan acercar cuando me ven, pero mis soldados se encargan de no permitirles el paso, me tengo que bajar los lentes del casco ya que el humo te resta visibilidad. Sé a donde quiero ir, así que no pierdo el tiempo buscando en otros lados.

Me dirijo hacia lo más cerca de donde fue la explosión, es cuando reconozco a la tropa de Anastasia y la de Matthew, los dos Comandantes también se encuentran buscando entre las cenizas, aquí es cuando el escenario empeora, ahora ya no son partes de cuerpos, o cuerpos calcinados, si no solo esqueletos llenos de cenizas, solo vemos las placas tiradas en varias partes del suelo, de la casa no quedó nada se vino abajo junto con la explosión.

-¿A cuantos han encontrado? -le pregunto a Anastasia cuando llego con ella.

-23 de 50, la de Dylan y de... -se queda en silencio cuando se da cuenta lo que va a decir.

-La del Comandante Dylan y la del Capitán Nickolas  -digo fingiendo que no me afecta -ya escucharon, a buscar.

Todos se mueven a seguir buscando solo mi escuadra se queda conmigo ya que me tiene que proteger ante cualquier sospecha

Pasan más de dos horas y el humo va bajando haciendo que él trabajo se haga más fácil, pero más cansado ya que el sol está en su punto, le pedí a mi escuadra que tambien buscará ya que estuvimos más de 45 minutos sin encontrar nada, así que ahora estoy sola, me limpio nuevamente el sudor mientras que muevo una piedra que por fin libera la cadena que llevo más de 10 minutos queriendo sacar.

-Salomé Ferrer -Grito el nombre y rápido la vienen a buscar mientras que tachan su nombre de la lista -¿Cuántos van? -le pregunto al soldado que tiene la lista

-46 -responde con los ánimos caídos y se marcha cuando alguien grita otro nombre así que son 47.

-General, General -gritan y corro al lugar en donde me llaman.

Las lagrimas se atoran en mis ojos y me quito los lentes y el casco cuando me siento sofocada, el soldado estira hacia mi la cadena que cuando leo el nombre no puedo evitar soltar un sollozo "Nickolas O'Connor", el cuerpo se me debilita y me pongo de rodillas lentamente mientras sostengo la cadena entre mis manos y trato de quitarle las cenizas que tiene.

-Lo lamento -escucho la voz de Logan que me regresa un poco la vida que estoy perdiendo.

-Creí que tu tambien...

-Estoy aquí, estoy aquí y no me voy a ir -dice mientras se acerca e inca para abrazarme, escondo mi cabeza en su cuello y aprieto con rabia la cadena -te prometo que ellos van a pagar, te lo prometo.

-Park es mío -respondo mientras me recompongo.

-Eso lo tengo claro -contesta con la misma rabia que tengo yo y me limpia las lagrimas de las mejillas.

-General, también estaba esta caja junto con la cadena -vuelve a hablar el soldado, mientras que estira una caja de madera hacia mis manos.

Tomo la caja con la mano que tengo libre y la analizo, escucho cuando mis soldados llegan a mi lado, y Zeth se coloca en cuclillas para quedar a mi altura.

-Esto está en perfecto estado, es de madera, debio quemarse, o al menos romperse -digo mientras la sigo viendo, Zeth intenta tomarla, pero no se lo permito -alguien la vino a dejar.

-Los hijos de perra estuvieron aquí -me secunda Logan.

Sigo viendo la caja y le limpio la parte de arriba, es cuando veo que tiene grabada en letras doradas las letras de mi nombre, esto no es más que otra jugarreta de Park, así que no pierdo el tiempo y a abro, lo único que hay es una hoja enrollada con un pergamino con un lazo negro, deshago el lazo y abro la hoja leyendo las palabras que me ponen a hervir la sangre, "La siguiente es tu hija" es lo único que está escrito en la nota y después está pegada una foto de una de mis ecografías.

-Este maldito hijo de perra -digo mientras arrugo la hoja y me pongo de pie con ayuda de Logan -Nikcolas O'Connor -grito y el soldado corre hacia mí, le entrego la cadena y él borra su nombre de la lista.

-General, ya están todos tachados -informa y se retira ya que le tiene que informar al Coronel.

-Esto es una amenaza seria Kaira -me comienza a joder James -con esto sabemos que nos tenemos que andar con más cuidado.

-O tenemos que matar a Park -le doy una segunda opción.

Se que tiene las intenciones de seguir peleando, pero lo dejo con la palabra en la boca marchándome de ahí, lo que lo obliga a seguirme de cerca, mi escuadra se agrupa y me comienzan a seguir, ya que encontramos a todos nuestros muertos no es necesario que todos continuemos en el lugar, así que le informo al coronel que me voy a marchar y me deja ir sin ningún problema.

Se regresan más soldados conmigo, ya que hay cosas que hacer en la central, así que nos dividimos en 5 camionetas, en la mía se sube Marina, quien maneja, yo voy de copiloto y atrás se van James y Logan. 

Durante todo el trayecto a la central Zeth no deja de insistir en que debo de parar la guerra con Park, que es estúpido que siga con esto, que solo voy a poner en riesgos a más personas, lo ignoro lo más que puedo pero sus palabras al final de cuenta duele, Logan interviene pidiendole que se calme, pero a Zeth no le importa y me continua hiriendo, hasta que se calla cuando nota que no le voy a contestar. Cuando llegamos a la central soy la primera en bajar para delegar ordenes.

-La escuadra de Marina y la de Harry van al área medica a ayudar a limpiar todo para que vayan dejando los cuerpos, en la morgue no va a haber mucho espacio, la tropa de Samantha se va al edificio a esperar indicaciones del Coronel y los demás pónganse a vigilar el perímetro ¡Ahora mismo!

-Si mi General -gritan todos y se marchan a hacer lo que les ordené, los únicos que se quedan conmigo son Logan y James.

-Logan, hace rato Rox estaba en un ataque de pánico, ve con ella y encárgate de que esté bien.

-Como ordene Mi General -dice y se acerca a darme un beso en la frente antes de marchase.

Zeth y yo nos quedamos en silencio y espero que continue así, camino un par de pasos hasta que habla y me hace voltear a verlo con el cinismo de sus palabras.

-Logan no pierde el tiempo ¿verdad? -tiene las manos en la cintura.

-No te voy a responder por el respeto que te tengo -es lo único que digo, y en menos de dos segundos lo tengo frente a mí.

-Prométeme que vas a parar con lo de Park -pide mientras me toma de los hombros.

-No, no te prometo nada porque no voy a parar, ya no hay nada que parar -lo enfrento mientras que me suelto con brusquedad de su parte.

-Kaira, ya deja de correr más peligros ¡VAS A ACABAR MUERTA! -grita exasperado, pero yo también estoy así, por lo que no me tiembla la voz al responderme.

-¡PUES SI TENGO QUE MORIR BIENVENIDA SEA LA MUERTE, PERO DE QUE PARK SE VA CONMIGO, SE VA! -siento que solo firmo mi lugar en el infierno con esas palabras pero no me interesa.

-Kaira, entiende, eso no te va a devolver a tu hermano, tenemos que continuar, te lo advertí, te dije que solo ibas a terminar perdiendo y fue así, no te arriesgues más, leíste esa carta, Park nos...

-¡Deja de meterte en mis cosas James y vete a la mierda! -le grito harta de sus malditas palabras de ayuda y que me quiera manipular con palabras pendejas, soy más que eso, así que no me dejo.

-Kaira, solo quiero ayudarte, no debes de estar sola, vámonos, acepta lo que te propongo -intenta acercarse, pero me vuelvo a alejar.

-Si me hubieras querido ayudar me hubieras dicho que mi hermano estaba en esa misión, te dije que tenia un mal presentimiento y decidiste callar, ¿eso es ayudar James?, ¡esa es tu puta ayuda! a otros con tu maldito chantaje que yo no lo necesito -la paciencia se me comienza a agotar.

-Kaira, lo hice por la bebé, lo hice por ti, te amo y no quiero que te estreses, Kaira...

-Métetelo en tu puta cabeza James, tu y yo ya no estamos juntos, lo único que nos une es la bebé que llevo en el vientre, así que deja de pensar que tu y yo aún podemos regresar porque no es así, ya no te amo, ya no te amo James.

Mis palabras lo acribillan pero no me importa, sin perder el tiempo en escucharlo más me marcho a mi habitación en donde me meto a bañar para quitarme la ceniza que se me quedó pegada en el cuerpo y cabello.

Para que esta maldita guerra acabe falta mucho, pero me voy a tardar más si sigo esperando a que estúpidos incompetentes sigan haciendo el trabajo, ahora voy a trabajar a mi modo, voy a encontrar a Park y lo voy a matar, la FMCE se puede meter por el culo la idea de condenarlo, yo ya lo condené y ya es momento de que pague su condena.

-Mamá se va a encargar de matar a Park y tu te vas a quedar ahí hasta que mamá pueda hacerlo, porque tu vas a ser peor que yo, vas a ser más fuerte, más letal y más hábil, yo me encargaré de que sea así -le digo a la guerrera que crece en mi vientre y en respuesta solo recibo un movimiento que me da la fuerza suficiente para seguir.