Amenaza
Todo se ha vuelto un caos, de un día a otro un país entró en disputa entre la mafia y el poder, el grupo delincuencial ha impuesto miedo entre el pueblo, ha habido muchas disputas y peleas, demasiadas personas han muerto, la FMCE se ha mantenido al margen ya que Somalia es uno de los varios países en los cuales la FMCE aún no tiene jurisdicción, pero aun así tenemos que estar alerta por cualquier llamado que nos hagan, aunque por lo que pasa en las noticias no creo que seamos muy deseados en esta pelea.
-Siguiendo con las noticias el presidente de Somalia emitió un comunicado dando a conocer su opinión acerca del apoyo que le ofreció la FMCE, en seguida el video.
La imagen cambia de la reportera a la del Presidente pardo en una tarima con varias cámaras y micrófonos rodando, hago a un lado mi comida y le pongo atención a lo que va a decir.
-Mi país no necesita ayuda de ningún extraño, son todos unos asesinos, solo que estos usan un uniforme que les permite matar sin que nadie les diga nada, no voy a dejar que unos extraños se metan a mi país y vengan a querer imponer sus leyes ¡no lo permitiré!
Las algunas de las personas que están con el estallan en aplausos y otras lo abuchean, los reporteros piden hacer preguntas, mientras en el fondo se escucha como los civiles protestan.
- ¿No pedirá apoyo? –le cuestiona un reportero.
-Mis soldados son totalmente capaces de poder controlar la situación, ¡no los necesitamos! La FMCE no sirve para nada más que matar, todos sus soldados son máquinas asesinas que no respetan la ley de dios ni la de los hombres
La imagen se corta y cambia nuevamente a la de la reportera, que se ve un tanto incomoda, el escuchar todo eso me revolvió el estómago, por lo que dejo mi comida de lado, los demás soldados que se encuentran en el comedor se ven enojados, pues como no estarlo, si todo el país vio esto y es posible que en todos los noticieros del mundo lo hayan visto, y no es muy normal que un presidente manche la imagen de nuestras centrales a nivel televisivo y lo único que diga es que somos unos asesinos, el celular de Timothee suena y se levanta a contestar y yo vuelvo a poner atención a la reportera.
-Cómo pudieron escuchar en la declaración del presidente anuncio que no necesita ni acepta el apoyo de los soldados de la FMCE, diciendo que estos no respetan ley alguna, lo cual nosotros sabemos que es falso, ya que ellos siempre han visto por el bienestar de todos los civiles.
Se queda en silencio escuchando las indicaciones que le dan por el audífono que tiene, ella también se nota un poco molesta, ya que nuestra rama ha hecho mucho a beneficio de los países en los cuales servimos y en algunos casos brindamos nuestro apoyo a países en los cuales aún no estamos permitidos.
-Me acaban de informar que todas las centrales de la FMCE han retirado su apoyo a Somalia, debido a la declaración de su presidente, cada una de las centrales retiraron a sus soldados y sus armas para ayudar, así que al pueblo de Somalia solo le queda decir que dios los bendiga y tenga piedad de ustedes
Las noticias pasan al clima y dejo de prestar atención, Timothee regresa y todos terminamos nuestro desayuno en silencio, se puede notar que Timothee está enojado por la forma en que sus hombros están tensos, la FMCE lo es todo para muchos de nosotros y el que hablen así de ella es insultante.
Me levanto de mi lugar y salgo del comedor sin terminar mi desayuno, camino hasta mi oficina y me pongo a trabajar redactando oficios en los cuales explico las hazañas y evoluciones que ha tenido cada soldado de la tropa ALBIS en los cuatro meses que llevan bajo mi mando.
-Comandante, hay reporteros en las rejas, están pidiendo hablar con ustedes, Timothee ordeno que saliera y se encargara de alejarlos, ya que Persy está en una misión, Matthew aún esta con los del refugio, Anastasia está en una video llamada y Zeth no puede salir solo, así que acompañara al General –dice mi secretaria al entrar a mi oficina.
Me hace la despedida correcta y se marcha tan rápido como llego, apago la computadora, tomo mi celular y salgo de la oficina, en el camino me encuentro a Zeth y sin decirnos nada caminamos, por lo que veo ya se les permitió el acceso y varios reporteros se encuentran parados esperando nuestra llegada con las cámaras encendidas, mientras algunos soldados que acomodan sillas en la cuales se sentaran mientras respondemos sus preguntas.
-Tenemos que calmarlos, reporteros están haciendo lo mismo en las otras centrales, quieren saber nuestra opinión sobre lo que dijo el presidente de Somalia –me dice Zeth antes de salir.
- ¿Tienes algún plan? –le pregunto.
-Hablare yo primero, y luego tú, somos el ojo del huracán, así que cuidado con lo que dices, que no necesitamos shows en esta central –me habla como si se tratara de una incompetente y solo se lo paso porque se ve estresado y cansado.
-No te preocupes, todo lo que diré beneficiara a la central, solo quiero saber si es cierto que retiramos nuestro apoyo –cuestiono.
Siempre que se toman decisiones así de grandes hay junta con Coroneles, Generales y Comandantes de todas las centrales, y esta vez fue una decisión a ciegas y no sabemos lo que pueda ocasionar.
-La decisión la tomó el Consejo –es todo lo que responde.
No pregunto más, solo abro la puerta y soy la primera en salir, los flashes de la cámara se disparan tomándonos fotos, los soldados acomodan sillas en el patio improvisan una pequeña tarima en la cual se sube Zeth y yo me quedo a un costado.
- ¿Qué tiene que decir acerca del comunicado del presidente Amburo?
- ¿La FMCE tendrá algún tipo de reacción a lo que dijo el presidente?
- ¿El Coronel Timothee Murphy aprueba la decisión?
Esas son algunas de las preguntas que se escuchan, alzo la mirada hacia las ventanas de las oficinas y veo la silueta de Timothee viendo todo, Timothee regreso ayer debido justamente a lo que exploto hoy, desde hace un par de días lo que está pesando en Somalia había comenzado a hacer ruido, después de que nos enteramos del escaso recurso militar que tiene el país todas las centrales de la FMCE decidieron colaborar con soldados para ayudar a derrocar la mafia que esta asesinando a inocentes.
Zeth levanta la mano y todos se quedan en silencio, puedo ver como todos levantan la mano, ansiosos esperando que su pregunta sea respondida, Zeth me da un vistazo rápido y yo le guiño el ojo apoyándolo.
- ¿Qué tiene su Coronel que decir de las palabras de él presidente Amburo? –dice el periodista que elige Zeth.
-No puedo responder por mi Coronel, pero en lo que a mi concierne fue una falta de respeto y difamaciones absurdas, ya que esta rama de la milicia se ha encargado de brindar apoyo y seguridad a todos los países, estén en el tratado o no, porque ese es nuestro único deber –responde con calma y seguridad.
- ¿Cree usted que esto perjudique la reputación de la FMCE? –es la siguiente pregunta que recibe por parte de una reportera.
-No, yo creo que es todo lo contrario, sé que muchas personas se sintieron ofendidas por el discurso del presidente de Somalia, debido a que tienen familiares dentro de la milicia, o alguna vez fueron ayudados por ella, así que estoy convencido a que la confianza que las personas nos brindan está más fuerte que nunca –vuelve a responder con la misma seguridad.
- ¿Cuál era la ayuda que brindaría la FMCE a Somalia? –cuestiona el tercer reportero.
-Íbamos a brindar víveres, y soldados para contener la lucha o acabar con ella, tratando de salvar a todas las personas, porque como ya lo he dicho es nuestro deber –dice –y ahora la comandante O'connor les responderá algunas preguntas.
Se baja del estrado y me da la mano ayudándome a subir, los flashes vuelven a aparecer y yo acomodo el micrófono, dejando que los reporteros se revuelquen en ansiedad por saber lo que tengo que decir.
-Comandante ¿Cuál es su postura en todo esto? –pregunta la reportera que señale.
-Mi postura siempre es y será la misma, por la justicia sin importar nada, no puedo decir que no existe bando malo en esta guerra, porque lo hay los que se hacen llamar resistencia en vez de apoyar a su pueblo lo están matando, acabando con niños y personas inocentes, pero tampoco diré que apoyo al gobierno ya que como es bien sabido fue el mismo gobierno tan bien ha tenido sus altas y bajas –respondo –aun así, poniéndome en contra de mi central la tropa COLOR'S y ALBIS aún están dispuestas a dar su apoyo al gobierno de Somalia si su Presidente
Zeth me jala del brazo sin dejarme terminar, los reporteros estallan en susurros y algunos dicen cosas frente a sus cámaras.
- ¿Qué diablos haces? –me pregunta Zeth en voz baja.
-Arreglando esto, así que si me permites –le digo.
-Solo arregla esto –dice dándose dándome libertad para hablar, pero demostrando que no lo apoya.
-Como decía las tropas bajo mi mando están dispuestas a apoyar al gobierno de Somalia si el presidente accede a dar una disculpa pública aceptando su error y firma el tratado aceptando que se habrá una central en su país –termino de hablar y todos alzan las manos queriendo más respuestas –eso es todo, gracias.
Bajo del estrado y camino junto a Zeth entrando nuevamente a las instalaciones, los soldados afuera están reteniendo a los reporteros, quienes no nos pueden ver por los cristales polarizados.
-Me explicas por qué hiciste eso –me dice Zeth tomándome del brazo evitando que me vaya.
-Ese hombre nos humillo, humillo mi central, humillo mi carrera, y no pienso dejarlo así, tarde o temprano se tragará todas sus palabras, te lo aseguro –le digo encarándolo.
-A veces llegas a ser
-A ser ¿Qué? –lo reto cuando se calla.
-Nada –responde soltándome y pasando a mi lado.
Ignoro el berrinche que acaba de pasar y me dirijo a mi oficina buscando las noticias en la computadora.
-Como acaban de escuchar la Comandante O'connor de la central de Oregón es la única que aun da su apoyo a Somalia, pidiendo ciertas cosas, las cuales nos demuestran una vez más quienes son los buenos, gracias Comandante, por dejarnos en claro que hacemos lo correcto en tener fe en ustedes
Cierro la computadora sintiéndome satisfecha por dejar en claro que la FMCE da segundas oportunidades, pero mi calma termina minutos después cuando entra mi secretaria pidiendo que me dirija con urgencia a la oficina del Coronel.
- ¿En que tenía la cabeza Comandante? –me grita Timothee cuando entro a su oficina.
-Coronel yo lo lamento, pero
-Claro que lo vas a lamentar –dice poniéndome nerviosa –tus estupideces te afectaron más de lo que pensabas.
- ¿A qué se refiere? –le pregunto y no responde.
Me indica que tome asiento y lo hago con el corazón acelerado, los minutos pasan y el continua sin decir nada, solo mirándome con absoluto enfado, y no entiendo porque, los noticieros están a nuestro favor y eso mejora la reputación de la FMCE, Zeth entra y toma asiento a lado mí y le entrega una hoja a Timothee, quien lee su contenido.
-Comandante, quiero decirle que está en serios problemas –dice Timothee después de un rato.
Volteo a ver a Zeth en busca de respuestas, pero el mantiene su vista al frente, pero tiene la mandíbula y los puños apretados, Timothee extiende la hoja hacia mí, la tomo y rápido leo su contenido.
-Están pidiendo tu cabeza –dice Timothee cuando nota que termine de leer.
El corazón se me detiene al igual que el mundo, debido a lo que dije el Consejo pidió mi renuncia inmediata, a menos que todo lo que pedí se cumpla. No sé qué decir, ni hacer, la impotencia me embarga el cuerpo, cuando el Consejo toma una decisión así no hay nadie que pueda cambiarla, solo ellos mismos.
-Por tus estupideces te quedaste sin empleo y perderás todas tus medallas, insignias y condecoraciones, siendo un don nadie –me dice Timothee poniendo más leña en el fuego –entrega tu carta y lárgate de aquí, no te puedo ver.
Sus palabras me hieren, así que sin decir nada me levanto y salgo de la oficina, de repente todo perdió sentido, perdí a mis padres, mi prometido, mi hermano, mi mejor amiga, mi futuro sobrino y ahora mi empleo, quedando sin nada, camino, me meto al elevador y antes de que las puertas se cierren Zeth ingresa, las puertas se cierran y comienza a descender, llegamos a la planta baja, pero Zeth lo detiene evitando que se abra poniéndolo en pausa.
El silencio reina en el pequeño espacio, Zeth no me observa, solo está parado viendo una de las esquinas del elevador, doy dos pasos hasta llegar a los comandos, pero antes de que los pueda tocar Zeth me toma por ambos brazos y me estrella contra una de las paredes metálicas, causando que el elevador se mueva por el impacto.
-Eres una comandante –me dice regaña, mirándome a los ojos –eres la maldita Kaira O'connor.
- ¡Lo sé, lo sé! Pero de qué sirve si estoy despedida –le digo y las lágrimas se acumulan en mis ojos.
Trato de cambiar la tristeza por enojo y me intento zafar del agarre de Zeth, pero solo consigo que ejerza más fuerza sobre mis muñecas haciendo que estas duelan, lo volteo a ver furiosa, pero él me mira de la misma manera y todo el enojo se va y en mi pecho se acumula la tristeza.
-La Kaira ególatra y peleonera que conozco no se da por vencida tan fácilmente –me dice.
-Tal vez esa Kaira quiere descansar –respondo dejando de hacer fuerzas.
-Tu familia no estará a salvo si tú te vas y eso lo sabes muy bien –me dice recordándome por qué hago todo.
- ¿Por qué me dices esto? –le pregunto sorbiendo la nariz.
Él me observa y por fin me sonríe, suelta mis manos y con sus pulgares limpia mi cara, acunando mi rostro entre sus cálidas y un poco ásperas manos, sus ojos recorren mis rasgos faciales deteniéndose en mis labios, que acaricia con un pulgar cortándome la respiración y luego en mis ojos rebuscando entre ellos todo de mí, por fin veo duda en su mirada y...
-Porque esa es la Kaira de la que estoy enamorado –responde y me da un beso en la frente.
Sus palabras me dejan sin saber que decir, y antes de que pueda responder me suelta y deja que el elevador continúe abriendo las puertas, él sale y se pierde entre los pasillos y sus palabras aun no me quedan muy claras, pero lo que si me quedo claro es que no me puedo dar por vencida, porque como él me lo dijo hago todo esto por salvar a los que amo.
Camino a mi oficina totalmente decidida y comienzo a redactar una carta al Consejo dejándoles en claro que declino su oferta y esperare al menos una semana la respuesta del presidente de Somalia, porque jamás me doy por vencida; dos horas después termino la carta y la envío con remitente al Consejo, Timothee y Zeth.
Minutos después me llega un correo del consejo amenazándome con quitarme todo si lo que planee no sale bien, a lo que respondo que mi decisión sigue siendo la misma y no podrán hacer nada que me haga cambiar de opinión.
La noche llega y el presidente aún no ha dicho nada, pero la situación cada vez está peor en Somalia, las muertes aumentan y las personas no saben a dónde escapar, y aclaman por ayuda, ayuda que su propio gobierno les quito al decir que no interfiriéramos.
Salgo de la central y manejo a mi departamento, con la mente en dos cosas, la primera en que si el presidente no cumple mis peticiones habré perdido todo y la segunda en lo que me dijo Zeth, por lo que al llegar reviso las noticias siguen sin decir nada acerca del gobierno de Somalia, y me duermo con la esperanza que si pidan nuestra ayuda.
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