Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

71

hehe capítulo acelerado para ya avanzar wuuuuu perdonen por la tardanza, próximamente es fin de año y vacaciones de verano así que estoy trabajando el doble D,: pero tengo cosas pensadas para ustedes tmb wuuuu disfruten!

El lunes por la mañana, Jungkook se sintió un poquito vacío.

Oh.

En el regreso a la casa de los abuelos, luego de haber dejado a Haerin en el colegio y después de haber ido a la panadería en busca de su liquidación, Jungkook se sentó en la parada del autobús que lo llevaría de regreso a casa y el corazón le ardía, aunque sabía que por más que el dejar su trabajo iba a ser algo que más pronto que tarde debía hacer, no quitaba que al momento de irse no doliera.

Se sentía decaído y quizá abandonado, porque el alfa que lo había tomado en cuerpo y alma lo había dejado solo -un poco exagerado- el día anterior, así que los pucheros estaban permanentemente en sus labios, en la espera y en el camino en el bus, con la mirada en la ciudad detrás de la ventana, la ciudad donde había nacido y crecido, a la que tendría que dejar atrás en unas semanas.

Oh.

Oh...

Jungkook inhaló profundo y suspiró, con las manos entrelazadas entre sí, decidiendo que se mimaría con algo antes de volver a la casa, por lo que fue a la tienda más cercana después de bajarse del transporte, yendo directo a los helados y a quién le importaba que fueran las nueve de la mañana, tenía dinero y nadie que le dijera que no podía comer helado en la mañana, por lo que tomó dos porque sí y fue a que se lo cobraran, aún con el humor por los suelos.

"Ah, ¡Jungkook-ah!"

Se sobresaltó.

Jungkook alzó la mirada y tuvo que sonreír apenas cuando cruzó miradas con el señor Kang, el dueño de la tienda cerca de la parada del autobús y el viejo alfa sonrió ancho, tomando el dinero que Jungkook le estaba extendiendo para pagar los helados.

"Buenos días" dijo, mirando las cajas con dulces sobre el mostrador y tomando un par de bombones para los abuelos. "¿Cómo está, señor Kang?"

"Muy bien, ¿cómo estás tú?" el alfa le preguntó. "¿Esto sí lo pagas?"

Jungkook se sonrojó, arrugando la nariz para esconder una sonrisa avergonzada.

"Sí, esto sí lo pago" dijo e hizo reír al alfa también, que colocó los helados y los bombones en una bolsa.

"Me dijeron que tú y cierto alguien son padres ya" el viejo alfa comentó y Jungkook se sonrojó un poco más, con los ojos abiertos grande. "La vi con tu abuelo, a tu niña. Haerin. ¿No? Conocí a Tyung desde que era un niño y sé que quizá ya te lo han dicho, pero es idéntica a él"

Jungkook le sonrió, encogiéndose.

"Me lo han dicho varias veces" admitió, sin poder dejar de sonreír. "Ella me contó que lo saludó y que le contó que nos conocía. No puedo creer que recuerde todo eso"

El alfa se rio y le pasó el cambio, unas cuantas monedas que Jungkook recibió junto con la bolsa.

"Suelo recordar a los bandidos" dijo y Jungkook tuvo que reírse, con las mejillas rojas y una risa ofendida dejando su garganta. "Estás encinta, ¿cierto, Jungkook-ah? Felicidades. ¿Cuánto tiempo tienes?"

Jungkook se encogió un poco.

"La próxima semana cumplo ocho meses" respondió y ahí, con una persona que conocía pero que no era tan cercana, Jungkook por primera vez pudo referirse a su embarazo sin que le pesara emocionalmente.

Porque la persona frente a él le dio una sonrisa amable y una mirada sorprendida.

"Ocho meses ya" dijo. "Cuídate mucho entonces. Cuando tu cachorro nazca, tráelo para conocerlo. Muchas felicidades"

Y ese solo encuentro, tan banal y carente de profundidad, le cambió el ánimo, quizá, porque cuando llegó a casa de los abuelos, con solo un helado en la bolsa junto a los bombones, pues el otro helado estaba en su otra mano, a medio comer, Jungkook abrió la puerta y mientras se quitaba los zapatos, escuchó la voz de su abuela venir desde su habitación, la de ella.

"¡Jungkookie! ¿Eres tú?"

"¡Sí!" él exclamó, adentrándose a la casa y yendo a dejar el otro helado en el refrigerador, con los bombones en la mano y siguió la voz de la omega que no dejó de decir mientras él caminaba.

"Ven, niño. Ayúdame aquí"

Y Jungkook fue, aún terminando su helado y encontró a la abuela enfrente del escritorio en su habitación, donde tenía su máquina de coser frente a la ventana y ella se giró a él, chasqueando la lengua.

"¿Qué haces comiendo helado por la mañana?" le reclamó, ceñuda e hizo a Jungkook hacer pucheros.

"Es que me sentí triste y traté de compensar con un helado" dijo, dando el último bocado y frotándose las manos en sus pantalones, sentándose en la cama lo más cerca a ella posible, ladeando la cabeza ante lo que ella estaba cosiendo.

"Aish, este niño" murmuró, pero no reclamó nada más. "Ven aquí"

Y Jungkook se levantó y ella también, acercándose a él con una mantita con estampas de dinosaurios y la extendió a la altura de los hombros de él, para revisar que eran el largo adecuado para cubrirse el torso desde los hombros hasta la cadera.

Oh.

"De este tamaño hice un par" ella le dijo y se veía satisfecha. "Tu bebé nacerá en verano, pero en algún momento será invierno, ¿no?" dijo dejando la mantita en las manos de él y Jungkook sólo la sujetó, mirándola con afligido enternecimiento. "Te preparé unas sábanas también para el bebé, pero sin elástico, así las puedas adaptar a cualquier colchón. Antes del viernes, con tu abuelo compraremos el colchón para que Tyung se lo lleve y tengan armada la cuna en su casa. ¿Te gusta?"

Jungkook sonrió sin separar los labios, asintiendo con la cabeza.

"Sí. Muchas gracias. En serio gracias"

"Y para ti" ella se alejó y buscó en uno de sus cajones, sacando varias ropas de adentro, oh, Jungkook ladeó la cabeza mientras doblaba la mantita sobre su abdomen y la mantuvo en brazos cuando se acercó. "Para ti hice unas cuantas camisas y compré varias cosas más. No te ofendas, mi niño, pero siempre te veo con esa ropa gris y estirada. Te quiero coqueto como antes. ¿Me lo aceptas sin pensar en nada malo?"

Y Jungkook sólo la miró por unos momentos, terminando por sonreír, con el corazón conmovido, pero las lágrimas no hicieron acto de presencia esta vez, porque la vergüenza por recibir regalos, por su apariencia, por su embarazo o por su situación, cada vez era más sutil si en vez de juicios se le ofrecía ayuda.

Jungkook no se contuvo y se acercó a abrazarse a la omega, que no dudó en devolverle el gesto, frotándole la espalda y el pelo, siempre con cariño.

"Gracias" él pudo decirle, apenas.

"No se puede hacer nada más" ella exclamó y cuando lo alejó, le tomó las mejillas con las manos, alzando las cejas y Jungkook la miró a los ojos a través de los gruesos anteojos que ella llevaba. "Tú y un cachorrito, no se puede hacer otra cosa que no sea consentirlos"

Él le sonrió, sonrojándose más en las mejillas y se sentó en la cama cuando ella se lo indicó, sacando de los cajones las mantas y sábanas que había cosido, repitiendo una vez más que no había podido hacer ropa para el cachorro porque no podría confeccionar prendas tan pequeñas, y las camisas que hizo para Jungkook eran bastante amplias como a él le gustaban y decidió que usaría una luego de darse una ducha, contento con la ropa nueva, suya y para su bebé.

Hacía mucho, muchísimo tiempo, que Jungkook no se encontraba a sí mismo con nada para hacer.

La casa estaba limpia, la ropa lavada. Haerin en el colegio y ya no estaba trabajando, Jungkook se sentó en el sofá enfrente de la televisión y se sintió un poco...incómodo. Perdido. No sabía qué podía hacer con todo este tiempo libre y honestamente, ¿cuándo fue la última vez que no tuvo algo para hacer?

"Jungkook-ah, ¿qué te parece si vamos a dar una vuelta y me acompañas a comprar más tela?"

El omega volteó apenas hacia donde sentía la voz de la abuela venir y se levantó, aliviado de tener algo para hacer.

"Okaaay"

"¿Necesitas ayuda con eso?"

Taehyung volteó la cabeza, instintivamente sonriendo cuando cruzó miradas con la persona que le había hablado.

"Buenas tardes" él dijo amablemente y sin preguntar otra vez ni esperar por una afirmativa, Yuji se acercó a ayudarlo a meter la caja junto a los pies del alfa, que venía cargando algo envuelto en una tela blanca, que se veía grande y pesado.

Taehyung sonrió, con un suspiro.

"Gracias" dijo, mientras Yuji entraba al ascensor de carga que quedaba al final del pasillo donde se ubicaban los ascensores comunes. "Iba a pedirle ayuda al encargado, pero me dijeron que volvería en una hora, y tengo que dejar esto y salir"

"Me merezco una compensación entonces" Yuji dijo, mientras el alfa cargaba con lo que sea que llevaba envuelto en esa tela y se metía al ascensor. "¿Quieres que te acompañe a llevarlo hasta tu departamento?"

Taehyung presionó los labios.

"Por favor"

"Okay" ella dijo, tocando el botón que los llevaría a su piso, no privándose en preguntar mientras las puertas se cerraban, empezando a elevarse lentamente. "¿Muebles nuevos? Qué envidia"

Taehyung se rio, tardando en contestar. Un lunes en la tarde, había salido del trabajo hacía poco y había descargado la cuna que era lo único que había quedado en su coche luego de regresar a su casa el día anterior. Las cajas las había descargado pero la cuna quedó en el baúl y se determinó a dejarla en el departamento esa tarde para poder armarla al otro día al regresar del trabajo porque ahora tendría que ir a una reunión con sus viejos amigos de la universidad, pues era su cumpleaños.

Tragó poquito y miró a Yuji un segundo.

"Es una cuna" le dijo, en voz baja. Mantuvo la sonrisa suave y regresó la mirada al frente. "Mi omega está encinta"

El silencio fue demasiado pesado y Taehyung se aclaró la garganta.

"A veces las preguntas tienen respuestas que no quieres escuchar" bromeó, aún sonriendo, volteando la cabeza para volver a ver a la omega y ella parpadeó, atónita.

El alfa tragó y miró el indicador de pisos sobre la puerta del ascensor.

"Oh" Yuji dijo finalmente, aún sorprendida. "Entonces, no te envidio nada"

Taehyung se rio otra vez y Yuji desvió la mirada, en ese momento, notó el anillo dorado en el dedo anular del hombre.

"Yo, por otro lado, estoy muy satisfecho" dijo casualmente, quedándose en silencio el resto del viaje en ascensor, dejando que ella saliera primero con la caja antes de seguirla, caminando a su departamento mientras ella decía.

"Así que" dijo, con la sorpresa aún en sus ojos. "Voy a tener un nuevo vecino. Y vecinitos"

Taehyung se sonrojó un poco.

"Exactamente" asintió, jadeando un poco porque el tramo del pasillo con la cuna a cuestas había sido esfuerzo, mínimo, pero esfuerzo al fin. Apoyó la cuna en el suelo contra la pared y buscó sus llaves. "Puedes dejarme la caja en el suelo, Yuji-ssi. Muchas gracias. Te alcanzaré tu compensación esta semana"

Yuji se acercó a dejar la caja donde él indicó y se quedó de pie frente a él, recibiendo la mirada de Taehyung.

"Hazme saber cuando tu omega se mude" le dijo, pareciendo desinteresada. "Traeré algo para darle la bienvenida. ¿Tu hija es alérgica a algo?"

Taehyung sólo la miró.

"En comidas, creo que a nada" respondió. "Gracias, Yuji-ssi"

"No hay de qué" ella mencionó, aún mirándolo a los ojos. "Y me gustan los buenos vinos. Para compensación"

"Anotado" él asintió, sin dejar de sonreír. "Nos vemos"

Y aunque le costó, logró arrastrar la caja dentro y cerrar la puerta tras de sí, avanzando despacio con la cuna a cuestas hasta el pasillo y de ahí a la habitación de Haerin, pero se detuvo en la entrada.

Miró fijamente la habitación de su hija, la cual no había sido usada desde la primera vez que los tuvo en casa, a ella y a Jungkook, pues la última vez que vinieron, ella había decidido estar con sus abuelos.

Observó todo, la cama perfectamente acomodada, el librero a un lado, el armario con espejos en las puertas. El escritorio, los estantes, todo listo para que el contenido de las cajas que estaban en el escritorio fuera acomodado.

Faltaba poco y quizá él quería que Haerin tuviera su propio espacio.

Terminó dejando la cuna desarmada en el suelo de su habitación, que era un poco más amplia. A un lado de la cama, junto a la ventana. El sol ya cayendo atravesó los cristales e iluminó las telas que la cubrían, Taehyung había sido lo más cuidadoso posible para no arruinar la pintura nueva que su abuelo había colocado.

Miró por un momento más, antes de quitarse la corbata, con las mangas arremangadas y fue a la cocina a buscar en la caja bajo la encimera, por un destornillador y un pequeño martillo, regresando a la habitación para sentarse en el suelo y armar la cuna.

El sol fue cambiando de posición y variaba sus dibujos en el suelo a medida que los minutos pasaban, pero Taehyung se propuso a terminar con aquello hoy y sólo le tomó quince minutos, pero después se pasó otros cinco sentado en la cama, observando la cuna ya armada, sin colchón, sin adornos, una simple estructura que luego podía ser despojada de las barras a los lados para quedar sólo como camita que podría ser usada para cuando el bebé creciera más.

Como se usó con él.

Taehyung se levantó de su asiento, con una sensación rara en el pecho, pero no era angustia, quizá nostalgia de lo que no había sido, quizá una rara mezcla de ansiedad y emoción, pero...

Se inclinó a levantar el destornillador y el martillo, poniendo una mano en la cuna mientras se enderezaba y terminó saliendo de la habitación rápidamente, dándose cuenta que era tarde ya y sólo dejó la caja en la cocina donde su contenido pertenecía, para marcharse finalmente.

En la zona céntrica de la ciudad donde Taehyung solía encontrarse con sus viejos amigos, la mayoría de estos estaban ya reunidos, incluyendo a Jimin, a Hoseok, a Hana. Taehyung no tardó en acercarse para ser recibidos con exclamaciones, halagos y muchos abrazos, como si él fuera el celebrado, pero guardó sus atenciones para Yoonseo, a quien se acercó a abrazar fuertemente, ofreciéndole su regalo una vez que se separaron.

"Feliz cumpleaños" le dijo y ella volvió a abrazarlo, aunque Taehyung limitó un poco el tacto al sólo ponerle una mano en la espalda, siendo sutil cuando se separó. "¿Llego muy tarde?"

"Como siempre" fue Jimin el que le contestó y Taehyung sólo se sentó en el lugar que se le asignó y podía pasar meses sin ver a todos sus amigos, pero al momento de integrarse de nuevo le hacía sentir como si nada hubiera cambiado y como plus, tenían tanto para contarse que no había un segundo de silencio.

"¿Y, Taehyung-ah?" uno de sus amigos exclamó, en medio de la comida, cuando Taehyung revisó su reloj para cerciorarse de la hora, recordando haber visto un teléfono por el cual llamar. "¿Hoy vienes sin acompañantes?"

Taehyung lo miró y por primera vez, quizá, sólo quizá, le dio un poco de vergüenza la fama que se había forjado en todo aquel tiempo, habiendo sido muy...generoso con su compañía y tenía la mala costumbre de a veces invitar a personas a cenar con él y sus amigos.

Sonrió, con las mejillas sonrojadas.

"Se van a caer de culo" Hana anunció, sin mirar nada que no fuera el vaso que acercó para beber. "Se los apuesto"

"Tú siempre tan dramática" Jimin murmuró y Hoseok chasqueó la lengua.

"Asumo yo que estamos todos invitados" dijo, confundiendo al grupo entero que miró con curiosidad a Taehyung, y éste se sonrojó un poco más. En aquel grupo de dieciséis personas, sin contarlo a él, Taehyung recibió todas y cada una de las miradas, tanto de sus amigos alfas y sus amigas omegas, pues Jimin era el único omega varón del montón, gente con la que había compartido tantas veces, que lo conocían hacía años, que estuvieron presentes en cada examen aprobado, cuando terminó la carrera, en cada cumpleaños, que le celebraron cuando consiguió el trabajo que había anhelado.

Tragó y decidió ser sincero.

"Puede que me case antes de que termine el año" mencionó y la sola mención de eso lo hizo sonreír, emocionado. "Estoy muy enamorado. Y tengo una hija. Y el omega que quiero está encinta. Van a venir a vivir conmigo el próximo mes y estoy pensando seriamente en proponerle matrimonio, En resumen de los últimos meses"

Y aunque estaban en un concurrido bar de la zona, con música de fondo y demás comensales disfrutando de su comida alrededor, el silencio se hizo rey en la mesa y Taehyung, a sus veintiocho años, con la vida resuelta y una familia propia recientemente hecha, se sonrojó aún más, llegando el carmesí a sus orejas y tuvo que beber un poco para refrescarse, no siendo privado de preguntas.

"¿Qué?" fue la primera que se lanzó en su dirección cortesía de Chaeryeong. "¿Qué?"

"Matrimonio" Sechan repitió, incrédulo. "Tú, matrimonio. Un omega e hijos"

Taehyung asintió.

"Se llama Jeon Jungkook" dijo. "Mi omega. Nos conocimos en mi pueblo natal, salimos cuando éramos jóvenes. Volvimos a vernos y...estamos juntos. Tengo a mi hija, tiene ocho años, se llama Haerin, Jimin-ah me está ayudando a reconocerla legalmente. Cuando vengan a vivir aquí, le preguntaré a Jungkook si estará bien invitarlos a todos ustedes a celebrar, por la mudanza y para que lo conozcan. Pero moderadamente, por los cachorros. ¿Qué dicen?"

Y se avergonzó, quizá, por la mirada de estupefacción en sus amigos, pero descartó el sentimiento de inmediato porque las cosas efectivamente habían cambiado y él era un alfa que vivía y se desvivía para un sólo omega.

Hana rompió la tensión dando un par de palmadas.

"Bueno, vayamos dejando dinero sobre la mesa los que apostamos que el último de nosotros en tener hijos sería Taehyung" dijo ella, sin mirar al aludido y provocó una ola de risas, un poco nerviosas y aún sorprendidas, pero amontonaron el dinero el centro de la mesa, incluso el mismo Taehyung, un poco más relajado, jamás dejando de sonreír.

"Ahora entiendo el anillo en el anular" Sarah dijo y era la que menos salía de su asombro. "La última vez que nos vimos fue para tu cumpleaños, joder, ¿un omega? ¿Varón?"

Taehyung chasqueó la lengua.

"El omega más bonito que he visto en toda mi vida"

Ella parpadeó, echándole un vistazo a Hana, que no parecía interesada.

"No lo alienten, porque una vez que empieza a hablar de Jungkook-ssi, no para" Jimin les advirtió y Taehyung se rio, avergonzado y baboso.

Sarah volvió a decir.

"Si nos dices esto, nos dan más ganas de querer conocer al omega que te tiene así"

"¿Él vive en el pueblo de donde vienes?" Junseok le preguntó, consiguiendo la atención de Taehyung, que alzó las cejas. "¿A qué se dedica? Discúlpame, Taehyung-ah, pero ¿estás seguro? Lo del matrimonio" aclaró y más allá de sorprendido, se veía escéptico. El resto le dejó la palabra y Taehyung lo entendía, pues era uno de sus amigos más antiguos, de cuando de sus primeros días de universidad. "Tu hija tiene ocho años, haciendo cuentas- joder. ni siquiera debiste haber tenido veinte cuando nació. Es muy apresurado, si me preguntas. La última vez que te vimos, estabas convencido de que no podrías comprometerte con un omega. Convivir, casarte. No es cualquier cosa"

"No lo es y no considero mi relación con Jungkook parecida a lo que pude tener con otra persona" Taehyung le contestó, confundido con la reacción de Junseok, pero no privándose de contestarle. "No hay comparación. Y para mí, al menos para mí, no lo siento apresurado. Me parece un poco inútil retrasar lo inevitable. Estoy muy enamorado de mi omega y de la vida que puedo tener con él. Las cosas de antes...simplemente ya no me interesan"

Y quizá lo dijo de cierta manera, un poco serio, un tanto cortante, pero Taehyung volvió a beber de su vaso y cruzó miradas con Hana, que se le sostuvo unos largos pares de segundos antes de apartar el rostro y decir.

"Nosotros estamos aquí para celebrar" exclamó y miró a Yoonseo, que se sonrojó. "¡Feliz cumpleaños!"

Aquella mañana, Haerin recordó cierta duda que se había instalado en ella.

"Papá" ella llamó, caminando hacia el colegio con él, un viernes en el que tendría su último examen. Había descansado bien y habían leído sus apuntes con su papá todo el camino en bus hacia el colegio y estaban caminando los pocos metros que les faltaban para llegar.

Haerin alzó la mirada a él y el omega bajó el rostro para mirarla, como todos los días, con una linda sonrisa en los labios, los ojos tranquilos.

"¿Qué pasó?" le preguntó. "¿Estás nerviosa? Yo estoy nervioso, pero sé que te irá bien. Es el último esfuerzo"

"Mh" ella asintió, pero estaba cansada de estudiar y que los exámenes sea todo de lo que se hablaba en la casa. "Papá, te puedo preguntar" Haerin pidió primero permiso porque acercándose a la escuela, recordó una conversación que tuvo con Minsu el día anterior.

"Sí, claro" él le respondió, balanceando la mano de ella en la suya, con una bolsa en la otra mano. "¿Qué pasa?"

"¿Qué es casarse?"

Jungkook alzó las cejas, deteniendo el paso por un segundo, pero volvió a caminar.

"¿Casarse?" repitió para tener confirmación y Haerin asintió.

"Porque Minsu dice que tú y mi papá se tienen que casar porque cuando la gente es grande y es pareja, se casan"

Jungkook la miró fijo, sorprendido con su decir y Haerin entrecerró los ojos.

"¿Qué es casarse?" ella repitió. "Minsu tampoco sabía decirme. ¿Qué es?"

Jungkook alzó la mirada, nunca sintiendo tan largo las dos cuadras que debían caminar desde la parada del bus al colegio.

"Cuando dos personas son mayores y se quieren, a veces eligen casarse"

"Pero ¿qué es?"

Jungkook tragó.

"Es como un contrato" le dijo, con las mejores palabras que encontró. "Una promesa"

"¿Qué se promete?"

"Muchas cosas" él divagó. "Se promete amor. Se promete respeto. Se promete compañía"

"Ah~" Haerin alargó, con curiosidad. "¿Yo me puedo casar?"

"Cuando seas grande" Jungkook le respondió. "Es algo que sólo las personas grandes pueden hacer. Lo ideal son dos personas grandes, que se quieren y están seguros de que van a estar mucho tiempo juntos"

Haerin entrecerró los ojos y no tuvo reparo en decir.

"¿Mi papá y tú se van a casar entonces?"

Y lo vio sonrojarse furiosamente, en las mejillas y las orejas, tardando en responderle.

"Eso es algo que se decide juntos, así que tenemos que preguntarle a él también" dijo para ya terminar con la charla porque se detuvieron enfrente de la entrada del colegio y él le puso las manos en las mejillas. "Y eso es algo que no tiene que distraerte. Mucha suerte hoy. Cuando te busque, iremos a tomar una malteada para celebrar, ¿sí?"

"¡Sí! Adiós, papá. Vas a ver que me va a ir bien. Te quiero mucho, ¡adiós!"

Y Jungkook sólo pudo mirarla irse, aún sintiéndose sonrojado, teniendo que tragar saliva y estaba tan distraído que ni siquiera recordó buscar a la mamá de Minsu para saludarla, sólo se volteó y emprendió el camino hacia el pendiente que tenía revisando que el contenido de la bolsa que llevaba no se había dañado.

Tomó un bus y el camino le subió el desayuno a la garganta, pero Jungkook se tranquilizó a sí mismo y suspiró media hora después, de pie en la entrada de aquella casa, antes de tener el valor de tocar el timbre.

Esperó, muy poco, y cuando la puerta se abrió, miró a los ojos a la omega, que se quedó callada ante su presencia, Jungkook tuvo que ser quien rompiera el hielo.

"Buenos días" dijo a la madre de Minhyuk, que abrió un poco más la puerta y lo miró ceñuda. Jungkook tragó y sus hombros tensos afectaron su voz cuando habló. "Vengo para hablar con usted. ¿Le parece bien?"

La omega no le contestó.

Abrió la puerta aún más y un escalofrío le recorrió el cuerpo entero, porque Jungkook recordaba la última vez que estuvo en esa casa y el lobo en él aulló en terror, pero supo calmarse, avanzando lentamente, esperando a que ella guiase el camino dentro de la casa.

Olía como siempre. Ese olor a aceite de pescado que solía abundar en todas las comidas que la omega preparaba, a Haerin no le gustaba y había sido la razón por la que Jungkook siempre se ofrecía a cocinar cuando era su hija quien debía comer, y aunque seguía las indicaciones de cómo preparar todo, Jungkook separaba las porciones para él y Haerin, pues en aquella casa todos estaban acostumbrados a incluso comer de otra manera, uno de los legajos del padre de Minhyuk, que había fallecido el año en el que Jungkook fue a vivir con ellos.

Parecían eventos de hacía tanto tiempo, aunque sólo pasaron unos cuantos meses desde la última vez que pisó aquella cocina.

La omega no le ofreció nada para tomar, ni un lugar dónde sentarse. Sólo lo miró y Jungkook alzó la bolsa que tenía en la mano, dejándola en la mesa.

"Traje las galletas que le gustan a Eunhee" dijo. "La última vez que la vi le prometí que le prepararía unas cuantas"

"¿De qué quieres hablar?" ella le preguntó directamente y Jungkook devolvió la mirada a la omega. "Vienes de improvisto esperando no encontrarte ni con Eunchae ni con Minhyuk, que sabes que sigue en el cuartel. ¿A qué viniste?"

El omega se sorprendió cuando la mención del nombre de aquel alfa ni siquiera le provocó algo.

"Si le soy sincero, esperaba encontrarme con Eunchae también" respondió. "Así puedo hablar con las dos, pero tendré que conformarme con que usted le pueda avisar"

"Niño ingrato" la mujer no se contuvo más y frunció las cejas en su dirección. Jungkook se encogió, pero le sostuvo la mirada. "¿Con qué derecho vienes aquí a querer 'avisar'? ¿Avisar qué? Qué vergüenza me da saber que mi hijo se desvive por un omega como tú. Que esta clase de omega es el padre de mi nieto. Vienes aquí tan prepotente como si esta no fuera la casa que te resguardó cuando nadie en tu familia te quería ver"

Jungkook sólo la miró, dándole unos momentos más para que terminara de decir, pero ella no lo hizo y él tomó la palabra.

"No vine aquí a convencerla de lo contrario a lo que cree de mí. Tampoco vine a discutir. Ni a pedirle perdón, ni a pedir nada en particular. Ya le he dado las gracias por lo que ha hecho por mí y sé que en nueve años he devuelto todo lo que se me ha dado con creces. Estoy aquí para hacerle saber que voy a intentar por todos los medios tener la custodia absoluta de mi cachorro"

Ella no pudo decir nada.

"No soy una persona vengativa, mucho menos traicionera" murmuró serio, pero el nudo en la garganta era incontrolable. "Usted- usted sabe muy bien las cosas que Minhyuk me ha hecho todo este tiempo"

La mujer sólo lo miró, tensa y muda, con el ceño fruncido acentuando todas sus facciones.

"Conoce la clase de alfa que crió. Es consciente de las veces que él- que él me ha forzado a él" y por supuesto que lo hacía.

Ella sabía. La primera vez que Jungkook se dio cuenta de que ella sabía fue cuando una mañana, después de que...pasara, cuando él se despertó con los ojos rojos y el cuerpo doliendo, la omega le sirvió té y pastillas para el dolor.

Haerin aún era recién nacida, tenía dos meses, y Minhyuk no había querido esperar más.

En ese entonces, el primer pensamiento que Jungkook tuvo cuando la omega le ofreció las pastillas, fue que quizá estaba siendo considerada con su condición, hacía apenas dos meses que había dado a luz pero ella después habló y Jungkook se dio cuenta que ni siquiera la persona que presenciaba su tortura estaba de su lado.

"Lávate bien antes de ir con la bebé"

La humillación era algo que no se iría con ninguna pastilla y Jungkook no las había tomado, sólo se levantó de inmediato a lavarse, a frotarse la piel para deshacerse de la esencia de aquel alfa pero sabía que de nada servía si tenía en el cuello la huella de que le pertenecía.

Ahora, con el cuerpo limpio y el cuello libre de marcas que nunca quiso, Jungkook sentía el fantasma de todo ese dolor apenas aferrado a él, sólo viviendo de recuerdos que parecían tan lejanos.

"Lo sabe muy bien"

"¿A dónde quieres llegar?" ella lo interrumpió preguntando. "No entiendo qué esperabas. Jamás cumpliste como omega aunque Minhyuk sí te cumplió a ti. Se unió a ti y crió a tu hija. Te dio lo que necesitaban y te dio protección. No culpes a Minhyuk por no haber sido un buen compañero. Agradece que incluso se haya quedado contigo a pesar de todos tus desaires"

"Cuando me mudé que aquí con Haerin al apartamento me di cuenta de algo" Jungkook le respondió, en voz baja. "Minhyuk no habría tenido el valor de hacer las cosas que hizo si usted no lo hubiera apañado. Pero después él me demostró también que no iba a cambiar, porque de lo que él hizo no se vuelve"

"¿A dónde quieres llegar?"

"A mi cachorro lo voy a criar yo" el omega le dijo. "Yo. Con mi alfa"

Los ojos de la vieja mujer se oscurecieron y Jungkook no le dio oportunidad de contestarle.

"Puedo permitir que lo vea si yo estoy presente, pero no espere que sea antes de que cumpla un año. Puede estar segura de que no lo verá hasta entonces"

"¿Eso es lo que crees? ¿Quieres meterte en este pleito, Jeon Jungkook? Oh, ya veo. Ese alfa quiere llevarse a mi nieto como piensa que Minhyuk hizo con esa niña, ¿no? Pobrecito. De seguro piensas que lo hace por buena fe, pero pregúntale, ¿no te has puesto a pensar que simplemente quizá está jugando? Prometiéndote cosas que no te va a cumplir porque qué puede tener un omega inmoral que está con dos alfas al mismo tiempo, que no pudo saber de quién se había embarazado, como para que dos alfas se enfrenten. Te das muchos aires, Jungkook-ah. Entiendo que seas un ignorante que no sabe más que abrir las piernas, pero piensa un poco, ¿no será que el alfa que vino a salvarte sólo te está haciendo promesas vacías? ¿Qué puedes ofrecerle tú? Una hija terrible y un cachorro que ni siquiera es suyo. Das pena pensando que puedes venir a amenazar sólo porque un alfa con un nivel económico alto te hizo pensar que mereces cosas que por tu cuenta jamás vas a conseguir"

Jungkook se quedó callado, al menos los primeros momentos, aún encarándola, aún firme, pero joder, no iba a mentir y decir que sus palabras no afectaban.

"¿A qué viniste?" ella repitió. "¿A querer sentir que te quedó un poco de dignidad? Eso lo perdiste hace mucho, mucho tiempo. Y piensa bien todo lo que estás haciendo, porque cuando vuelvas a quedarte solo, esta casa sólo recibirá a mi nieto. ¿Escuchaste?"

"Yo no voy a volver aquí" dijo finalmente, con la voz ahogada. Se dio unos momentos para recomponerse y volvió a decir. "Jamás debía haber pasado un solo día aquí y ya saqué a Haerin de este lugar. Puede estar segura de que mi cachorro no entrará en esta casa jamás"

Ella frunció las cejas y Jungkook repitió.

"Usted conoce a Minhyuk" dijo. "Sabe de las cosas que hizo y que es capaz de hacer. Y sabe perfectamente que no es apto para cuidar de un hijo y no voy a entregarle a mi cachorro"

"Eso, para nuestra fortuna, no es algo que puedes decidir"

"Si lo expongo y a las cosas que me hacía, Minhyuk puede perder derechos. Todo derecho"

Oh.

"No piense que no estoy tomando medidas para mi seguridad y la de mis hijos" él murmuró. "Sólo vine a pedirle que hable con Minhyuk. Que no ponga trabas para que Taehyung hyung reconozca a Haerin y cuando el cachorro nazca, yo p-puedo llegar a un acuerdo para que él lo vea si así lo quiere, pero sólo con mis condiciones. Será lo justo y necesario bajo mis términos, a cambio de que nos deje en paz. Yo no volveré a la vida de ustedes más allá de mi cachorro y se puede manejar de la manera más pacífica"

"¿Y si no?"

"Y si no" Jungkook repitió, asfixiado con su propio nerviosismo. "Y si no, no tendré de otra que exponerlo. Y eso no le conviene"

"¿Te crees capaz?"

"Debo ser capaz" respondió. "Lo seré. Porque no le debo compasión a la persona que jamás me respetó"

"Por favor, Namjoon-ah" él suplicó. "Sólo necesito tu ayuda en esto"

El alfa lo miró escéptico, terminando por girarse a encarar a Minhyuk, cruzándose de brazos.

"No creo que fuera a ser un problema para ti" Minhyuk señaló, luciendo destruido.

Hacía unos días que su madre había llamado para darle las noticias, aunque no eran las que esperaba.

Jungkook había ido a la casa, pero no a lo que Minhyuk había esperado. Todo aún estaba demasiado tranquilo, la paranoia de que sus superiores lo vigilaban era cada vez más agotadora y él necesitaba cierta ayuda que sabía que alguien en específico le podía brindar.

"Yo sé que tienes contactos" insistió. "No te afecta en nada. Sólo tienes que ponerme en contacto con un buen abogado"

Namjoon sólo lo miró, fijamente y sin expresión, evaluando su petición.

"Sé que estás molesto conmigo porque-"

"Porque jamás dijiste que tenías familia y ahora sólo porque necesitas un abogado me comentas que te separaste y tu omega quiere quitarte a tus hijos" el otro terminó de decir por él, con la información con la que había sido proporcionado. "Honestamente, Hyuk, ¿te sorprendes? La cantidad de cosas que hiciste aquí, ¿te sorprende?"

"No me importa si él quiere separarse, ya lo hizo. No me interesa" Minhyuk le contestó y de verdad, se veía terrible.

Tenía ojeras bajo los ojos y ya no rendía como antes, ya no sabía cuántas veces había sido sancionado, pero era inevitable cuando la ansiedad era demasiado fuerte como para ignorarla y hacer su vida de siempre.

El lazo roto aún se sentía, pero en menor impacto. El frío seguía ahí, la sensación de náusea que sólo se calmaba, sorprendentemente, cuando sentía el olor cítrico de cierto omega, al que Minhyuk sólo había podido interceptar un par de veces las últimas semanas.

El omega que ya ni una mirada era capaz de dedicarle, que pasaba por su lado como si no lo conociera y dolía.

Porque si Jungkook había sido un capricho, Yoongi era...

"Sólo quiero a alguien que me asesore mejor" dijo. "El abogado que tengo ahora no está haciendo mucho a mi favor. Necesito a alguien que me asegure que al menos podré estar en la vida de mi hijo. Es todo"

Namjoon tardó unos momentos y terminó suspirando.

"Le consultaré a Seokjin hyung y te diré qué me recomienda" dijo. "Hace mucho que no lo veo, sin embargo. Según me dijo mi madre, está viéndose con alguien y lo mantiene ocupado, así que quizá me encuentre con él para hablar en persona"

El estómago de Minhyuk se revolvió ante la mención de aquel alfa y tuvo que exhalar, serio.

"Bien" dijo. "Aunque te agradecería que no le dijeras que es ayuda para mí, tampoco que le dijeras de mi situación. Prefiero que nadie más lo sepa"

"Te entiendo" el otro asintió. "Bien entonces. Sólo te ayudaré a buscar un buen abogado, Hyuk. No me involucraré más"

"Está bien" él susurró, asintiendo con la cabeza mientras tragaba saliva. "Gracias"

Pero no le dio la tranquilidad que esperaba.

Aquella noche de jueves, Minhyuk se tomó la licencia de ausentarse, movido por la necesidad y la desesperación, y agradecía a todo en la vida que aquel lugar que necesitaba quedara tan cerca de la base.

Porque el uniforme era pase libre a casi cualquier lugar, Minhyuk se adentró a aquel edificio sin ser receptor de preguntas por parte de los porteros y fue directo al quinceavo piso, con el corazón en la garganta y los nervios erizándole la piel.

Fue cuando Yoongi abrió la puerta de su departamento, sin cerrarla de inmediato cuando lo miró y sólo se quedó así, mirándolo.

Pero parecía atónito. Asustado, quizá.

Conmocionado.

Dentro de sí, Minhyuk sabía que él no era la razón.

"Hola" le dijo, casi en un susurro. "¿Puedo pasar?"

El omega se hizo a un lado y se lo permitió, para sorpresa de Minhyuk.

El alfa parpadeó, pero entró de inmediato y se inclinó a quitarse las botas mientras Yoongi cerraba la puerta, en silencio, aún pareciendo incrédulo.

"Yoongi hyung..." él empezó a decir y miró con pena al omega, acercándose a él y le sorprendió que el otro no retrocediera.

El corazón se le aceleró y cuando quiso tomarle la mano, sólo entonces, notó que el omega llevaba algo entre los dedos, bajando la mirada a lo que tenía y Yoongi terminó bajando la cabeza, alzando la mano y mostrándole la prueba de embarazo que traía.

Minhyuk palideció.

"Esto no es tuyo" le dijo, en un susurro y estaba más pálido que antes. "Así que te pido por favor, que me dejes en paz"

"Yo creo que sí me fue muy bien" Haerin dijo y estaba sonriendo, contenta y aliviada. "Ya no más exámenes, qué contenta estoy. ¿Me van a comprar helado? Me dijiste que podía comer helado hoy"

Y su papá bajó a mirarla un segundo después, sonriendo un poco forzoso, asintiendo con la cabeza.

"Ya compré helado así que sólo tenemos que ir a la casa. Qué alivio, ¿cierto? Y ya la próxima semana terminan las clases" él dijo y el corazón volvió a subírsele por la garganta, pero sólo tragó para devolverlo a su lugar, volviendo la vista al frente y siguieron caminando hacia la casa de los abuelos, con Haerin exclamando todo lo que le habían evaluado en el examen pero Jungkook no la escuchaba del todo, pero estaba bien, porque una vez en la casa, los abuelos la llenaron de atenciones y Jungkook pudo tomarse un descanso.

Aunque no duró mucho.

"¡Ah! ¡Papá!"

Jungkook tuvo que ir hacia donde Haerin le llamaba y ella tenía un paquete en las manos, oh, tenía una enorme sonrisa en la boca y los ojos aguados.

¿Oh?

"Es de mis abuelos" ella exclamó, buscando en su mochila una tijera y regresó a la mesa donde había dejado el paquete, teniendo cuidado al abrirlo. "Mi abuela me dijo que me iba a enviar un paquete cuando termine los exámenes, papá, fue de verdad"

Oh.

Jungkook se acercó a sentarse junto a ella, doliéndole que a Haerin le sorprendiera que le hubieran cumplido una promesa, pero no dejó que aquella emoción se adueñara de sus facciones, porque alzó las cejas ante el regalo y ella se apuró a sacar el sobre de adentro, junto con un cuaderno.

Pero no era un cuaderno.

"Este dice tu nombre, papá" ella le acercó el sobre y Jungkook lo tomó, ni siquiera pudiendo dejar que el desconcierto lo consumiera cuando Haerin jadeó, emocionada. "Ay, papá. ¡Mira! Son las fotos de la playa"

Y Jungkook miró las manos de Haerin sosteniendo el álbum de fotos, con los abuelos también acercándose a ver y Haerin chilló cuando cambió la página y se encontró con más fotos.

De ella jugando en el agua y la arena con su papá. Con sus abuelos. Sentada en la arena junto a su papá omega, sonriendo ella sola con los brazos extendidos, el cabello mojado y el vestido lleno de arena.

Había más con sus bisabuelos, sirviendo la comida, comiendo pastel. En el restaurante lindo al que fueron, con flores en el pelo ondeado por el agua salada. Muchas muchas fotos de ella en sus momentos más felices y Haerin se tapó los ojos con la punta de los dedos, sorbiendo ruidosamente la nariz.

"Papá" ella dijo, levantándose de su asiento y yendo a abrazarlo, como primer instinto. "Papá. Es muy lindo. Lo amo mucho"

Él se rió, acariciándole para calmarla, pero las fotos también lo habían conmovido a él y la abuela tomó el álbum sobre la mesa.

"Dios mío" pudo decir simplemente, enternecida. "Mi vida, estás hermosa aquí. Nos vas a tener que dar algunas"

Y Haerin se separó de inmediato de Jungkook, aún llorosa y con la nariz goteando.

"Abuela, nooo. Son mías, si quieres te presto para que las veas"

Él no pudo hacer más que reírse, un poco más tranquilo porque aunque aquel día trajo a él aquellas inseguridades y esos miedos que no querían marchar, la familia que lo recibía en la casa en la que vivía era capaz de hacerle olvidar todo aquello sin siquiera darse cuenta.

El encuentro con la madre de Minhyuk lo había dejado bastante sensible aunque trató de distraerse todo el día, pero Jungkook había elegido justamente hoy hacer aquello porque después no tendría oportunidad.

Era viernes y Taehyung vendría al otro día.

Era viernes, el último en el que podría haber ido a encontrarse con aquella mujer, pues el el viernes siguiente Jungkook no quería malos ratos. No quería malos sentimientos, porque sería el último viernes que estaría allí y el domingo siguiente, Taehyung los llevaría con ellos para al fin...

Respiró temblorosamente porque las palabras podían ser tan dolorosas, las palabras afianzadas con hechos, con verdades, pero Jungkook quería aprender a no darle peso a las palabras que lo lastimaban.

No más.

Por lo que trató de relajarse y no quería preocupar a nadie contando lo que había pasado esa mañana, aunque sabía que en cuanto tuviera un momento a solas con Taehyung se lo haría saber, Jungkook estaba bien por el momento, con el corazón encogido buscando protegerse de golpes que ya no lo alcanzaban.

Bajó la mirada al sobre en sus manos y lo abrió lentamente, con confusión, pero tomó las gruesas hojas de adentro y las sacó, conteniendo el aliento porque no eran hojas, eran fotografías.

De él. De Taehyung. De los dos.

Jungkook no supo reaccionar al principio, pues la primera foto era él y Taehyung al borde del mar, sólo sus siluetas a la luz del sol ocultándose, con el mar frente a ellos, la arena inmensa y el cielo despejado sobre los dos rebosante de tantos colores.

Jungkook la miró más y más y si él no hubiera vivido esa escena, no sabía reconocer las figuras, pues eran dos personas, una abrazando a la otra por detrás y se distinguían dos pares de piernas, la silueta de dos cabezas apoyadas la una en la otra.

Oh...

Pasó a la siguiente y aquella era sólo de Taehyung.

Taehyung, Taehyung hermoso, Taehyung hecho sol y mar, divino y perfecto.

Estaba de perfil y la fotografía capturaba apenas un poco de su torso, estaba sonriendo, con la piel bronceada y los ojos brillantes, el cabello oscuro revuelto por el viento, pero era precioso y llevaba la camisa desabotonada un poco más de lo acostumbrado, por lo que la vista era estupenda.

Jungkook miró unos momentos más la imagen antes de pasar a otra, eran cinco fotos, y la tercera le hizo aguar los ojos.

Porque era durante el pastel, cuando cantaron el feliz cumpleaños, Jungkook podía saber el momento exacto porque sus manos estaban juntas frente a él y Taehyung a su espalda, con el mentón en su hombro, sus manos en su abdomen.

Jungkook presionó los labios y era una foto hermosa, joder, tuvo que ponerse una mano en la panza para frotarse y tratar de rememorar el tacto del alfa, pero sólo consiguió un movimiento por parte del cachorro, lo que lo hizo reírse y llamó la atención de Haerin, Jungkook alcanzó a cambiar las fotografías antes de que ella se acercara a verlas y la siguiente era de ella.

De ella en la arena junto a Jungkook, los dos riendo, sin mirar a la cámara, como las otras fotos que le habían dado a él y Haerin se asomó a ver.

"Papá, me tienes que mostrar. A ver"

"Estas son para mí" él exclamó, apoyándose las fotografías en el pecho, tragando para que la voz no le saliera rara al decir. "Tú tienes las tuyas"

"Sólo quiero ver" Haerin exclamó. "No te voy a quitar, es para ver"

Y la hizo protestar un poco más antes de mostrarle sólo la foto en la que ella aparecía y la última, que era una de los tres, de Haerin, Jungkook y Taehyung, posando con el mar de fondo, sonriendo los dos porque Jungkook se había parado un poco incómodo junto a Taehyung al momento que la madre de éste les había indicado que posaran para la foto.

Era preciosa y Haerin se quedó encantada con las dos, mirándolas detenidamente, no reparando en las acciones de su padre cuando éste regresó las demás fotografías al sobre para guardarlas.

Porque a estas las guardaría y no dejaría que nadie jamás las dañase.

La vida, sin pensarlo, podía cambiar de un día para otro.

Podía acomodarse como siempre tendría que haber sido.

Porque nadie podía tener decisión sobre lo que ya estaba destinado a suceder.

"Se los encargo mucho" Taehyung dijo aquella tarde de viernes, a la salida del trabajo, a sus compañeros de equipo que le prometieron tener listo el resto de los detalles para el lunes, aunque si no tenía cabeza para ello aquel día, tampoco la tendría el lunes.

O quizá...

"Por supuesto, Taehyung sunbae" Yerin dijo. "A la orden. Nos vemos el lunes"

"Nos vemos el lunes" él respondió, despidiéndolos y quedándose relativamente solo en la oficina, y se levantó, decidido a terminar con sus pendientes los más rápido posible porque quería ir a casa a descansar un poco, quizá hacer unos cuantos arreglos más y-

Joder.

Se sentía decaído porque Haerin había tenido su último día de clases y él no había podido pedir el día para estar con ella en aquel evento tan importante. Le iban a entregar sus calificaciones y aunque él podía estar seguro de que le había ido bien, quería felicitarla por su esfuerzo, llevarla a comer, darle una recompensa por todo el trabajo hecho y quizá debería terminar con todas sus cosas pendientes de inmediato para al día siguiente poder hacer eso y más.

Demasiado. Había demasiado para hacer.

Y demasiado iba a cambiar luego de aquel fin de semana.

Taehyung dejó su escritorio en condiciones una vez que se preparó para salir, pero aunque fue algo que le extrañó toda la semana, la gota que rebalsó el vaso de su desconcierto fue el  ver las luces de la oficina más allá aún encendidas, la puerta cerrada la cual el ocupante principal de aquella oficina no había cruzado desde el mediodía.

Se acercó, un poco preocupado y no dudó.

"¿Puedo pasar?" dijo luego de golpear la puerta de la oficina de Yoongi y se encontró con el omega junto a la ventana, observando tras el cristal, como si esperara algo. Se giró de inmediato a Taehyung, asustándose apenas perceptiblemente, pero asintió, regresando la mirada a la ventana por un segundo más antes de apartarse y regresar a su silla.

"Hola, Taehyung-ah" el omega dijo simplemente y estaba pálido, pero no como siempre.

Parecía ansioso. Preocupado.

"El proyecto estará listo para el lunes" el alfa le dijo, sentándose frente a Yoongi, alzando las cejas a él. "Está perfecto, pero si quieres revisarlo-"

"No, así está bien. En cuanto lo tengan, lo presentamos y si lo aprueban, puedes tomarlo" dijo, pero se veía distraído y aunque la noticia hizo a Taehyung sonreír apenas, no podía sentirse contento por la oportunidad.

"Gracias" dijo. "Realmente me hace falta. Muchas gracias"

"No hay de qué"

"¿Estás bien, hyung?" Taehyung le preguntó finalmente y Yoongi lo miró. "Estás pálido y has estado distante toda la semana. Entiendo que pueda ser por la carga de trabajo, pero ni siquiera has estado bajando a almorzar. ¿Qué pasa?"

Yoongi presionó los labios y la calma que lo caracterizaba hizo aún más evidente su malestar en su ausencia.

"Joder"

"¿Qué pasó, Yoongi hyung?" Taehyung frunció las cejas y antes de decirlo, el estómago se le revolvió en desprecio. "¿Minhyuk ha vuelto a acercarse a ti? ¿Qué te ha dicho?"

"No" él negó, pero exhaló un bufido. "Bueno- sí fue a verme. Pero no es él de quien estoy preocupado"

"¿Pasa algo en el trabajo? ¿Necesitas que te ayude en algo?"

"No" Yoongi parecía frustrado con que Taehyung no pudiera adivinar la causa de su angustia. Terminó mirándolo a los ojos, con los labios apretados, dudando demasiado antes de murmurar. "Yo- joder. Ni siquiera sé cómo-"

Pero se trabó y antes de siquiera pensar un poco más en las palabras correctas, Taehyung volvió a tomar la palabra.

"¿Tiene que ver conmigo?"

Y el omega le tuvo que gruñir.

"No" negó, terminando por decirlo porque no tenía a nadie más a quien contarle. "Estoy encinta"

La expresión de Taehyung fue la esperada.

El alfa abrió los ojos demás y Yoongi se sonrojó, lo que sobresaltó en la palidez de su tez, oh, la emoción en los ojos de Taehyung pasó de ser sorpresa a seriedad y Yoongi se apuró a aclarar.

"No es de Minhyuk" aclaró, en voz baja, casi temblando. "No coinciden los tiempos. Son sólo apenas- apenas cinco semanas. Es de Seokjin hyung"

Oh.

Taehyung dejó caer los hombros tensos y no supo qué decir, se habría esperado cualquier cosa menos aquello, después de todo Yoongi no...

"Esto es un desastre" el omega dijo, casi entre dientes. "No voy a seguir este embarazo"

El alfa se encogió, pero se enderezó en su silla al segundo siguiente, inclinándose hacia el omega para decir en voz baja.

"Si es lo que eliges, está bien, hyung" dijo, tratando de darle apoyo. "Tú- es decir, siempre me dijiste que no tenías planeado- tener familia aún. Es entendible. ¿Sabes dónde podrías...? Un lugar seguro. Tiene que ser un lugar seguro"

Yoongi se quedó en silencio y Taehyung arrastró la silla un poco más cerca de él.

"Tranquilo" le dijo. "Aún es muy pronto, vas a estar bien. Sé que asusta, pero si no te crees capaz de continuarlo, no deberías hacerlo"

"Es que Seokjin hyung-"

Joder.

Taehyung tragó.

"¿Se lo has dicho?"

"No" Yoongi negó. "Conociéndolo, querrá tenerlo" y lo dijo con cierto pesar, como si le doliera. "No se lo quiero decir, pero-"

"De todas formas, es tu decisión, Yoongi hyung. Entiendo la posición de Seokjin-ssi, pero no...es tu decisión"

"Taehyung" el omega bufó y parecía que necesitaba expresar su frustración. "¿Tú aceptarías algo así? ¿Que un omega aborte un hijo tuyo? ¿Lo aceptarías?"

"Lo que yo aceptaría o no, no tiene que ver" el alfa respondió. "Seokjin-ssi no me pareció esa clase de persona, hyung. Tú no estás listo y esa es toda la opinión que necesitas"

Yoongi sólo lo miró y Taehyung suspiró.

"¿Se lo vas a decir?" preguntó. "Estoy seguro de que-"

"Se lo tengo que decir" susurró. "Minhyuk lo sabe"

"¿Qué?" el alfa volvió a fruncir el ceño. "¿Minhyuk?"

"Fue a mi departamento cuando- cuando me hice una prueba. Simplemente eso. Se fue sin decirme nada. Sé que se lo va a decir a Seokjin hyung y no quiero que se entere por él pero ha pasado una semana y no he podido decirle"

"¿Una semana?"

"Quería estar seguro y fui a que me revisen. Son cinco semanas. No quiero tenerlo, estoy en un buen momento en mi carrera, no quiero ser padre. Quiero disfrutar de- de la relación que estoy empezando con Seokjin. No sé en qué momento pasó, pero...esto no es lo que quiero. No ahora. No así"

Taehyung presionó los labios y Yoongi casi le pidió.

"Dime que es la mejor opción" le pidió, casi sin voz. "Para al menos sentir que tengo a alguien de mi lado. No sé si Seokjin hyung es esa clase de alfa, pero...en algún momento será mi superior laboralmente. No quiero que esto nos afecte. Dime que es la mejor opción. Por favor"

"Te lo he dicho desde el primer momento" Taehyung le dijo, en voz baja.

"Dímelo de verdad" el omega se frustró. "Dime. ¿Tú habrías preferido que tu hija no naciera si Jungkook-ssi no-?"

Pero dejó de decir cuando se dio cuenta que estaba dejando su miedo donde no debía, pero la pregunta había sido lanzada al aire y cayó pesada sobre Taehyung, que no supo responder.

Yoongi le apartó la mirada y dejó caer los hombros.

"Perdón" dijo. "Sólo estoy muy estresado. Estoy seguro de lo que quiero, pero no sé qué hacer"

"Yo habría dejado que Jungkook decidiera" Taehyung dijo, con el nudo en la garganta. Yoongi volvió a mirarlo, en voz baja. "Porque el amor que le tengo es suficiente para quedarme con él sea lo que sea que elija"

Pero hacía diez años, ¿qué tan fuerte había sido ese amor? Taehyung volvió a sentir la angustia que no sentía hacía un tiempo cuando pensaba en el antes, cuando ponía en una balanza su amor por Jungkook y se encontraba con esta intriga, con esa duda.

A sólo días de tener a Jungkook al fin en casa, Taehyung volvía a cuestionarse, quizá sin argumentos, pero con el pesar del pasado en los hombros aún presente.

Yoongi ignoró el embrollo que hizo en su mente y siguió diciendo.

"Aquí hay más en juego que sólo amor" el omega murmuró, y se rodeó con los brazos.

El alfa apretó los dientes.

"Lo sé" Taehyung le contestó, un poco más serio. "Pero no traigas a conversación a mi hija y a Jungkook para comparar tu situación, te pido por favor que no lo hagas"

Oh.

Yoongi lo miró, mientras el alfa tensaba la mandíbula, como si se detuviera de decir más, pero terminó haciéndolo de todas formas.

"Entiendo que estés estresado y estoy tratando de ayudarte, realmente no me gustó lo que me dijiste. Tú no conoces a Jungkook y ni él ni Haerin tienen que ver con lo que te está pasando" le aclaró, con el sabor amargo en la garganta que el comentario había provocado. "Si es por Minhyuk, mucho menos deberías nombrar a Jungkook, Yoongi hyung. Realmente, no tenías por qué decir algo así"

Lo dejó callado y Taehyung, quizá movido por sus propios sentimientos negativos, se defendió un poco más.

A Jungkook, a sus decisiones.

A la ausencia de Taehyung al momento de tomarlas.

"Jungkook era muy joven cuando eligió tener a nuestra hija y de hecho, hubo muchísimo más en juego que sólo un amor. No puedes comparar algo así, no me pidas que te ayude a compararlo. Tú tienes tu espacio propio y no dependes de nadie, tu carrera, tienes edad para unirte y formar una familia, perdona que te lo diga así, al menos, la edad suficiente para saber tus limitaciones y posibilidades. Te pido por favor que no menciones a Jungkook intentando hacerte sentir mejor"

"Todo lo contrario" Yoongi le contestó y a Taehyung le pareció, sólo le pareció, ver sus ojos aguados. "Admiro mucho a Jungkook-ssi. Porque yo ni con todo lo que tengo elegiría tener un hijo ahora"

"No hay punto de comparación" el alfa insistió. "No me gusta que utilices a Jungkook para revictimizarte. No quieres llevar un embarazo, es todo lo que necesitas saber. Entiendo que es una situación complicada, pero no está bien y te voy a ofrecer mi ayuda porque somos amigos, porque eres una persona que respeto y aprecio, pero no te permito que plantees estas situaciones hipotéticas pidiéndome que desmerite las decisiones que Jungkook tomó. Y si te parece exagerada mi reacción, me temo que vamos a chocar en ciertas cuestiones, Yoongi hyung"

El omega volvió a apartar el rostro, con la nariz rosada y los ojos perdidos, joder, Taehyung no pudo contenerse y se levantó, acercándose a él y tomándolo de la muñeca para ponerlo de pie, mirándolo a los ojos, aún serio, pero no pudiendo realmente mostrarse reacio al omega.

Era un omega cercano y estaba encinta, a Taehyung le dio un escalofrío cuando el lobo en su interior se sintió desconcertado, teniendo siempre presente la esencia de su omega encinta, teniendo al frente uno que también estaba esperando.

"No hace falta esconder que esto te afecta" le dijo. "Sé que es tu forma de lidiar con las cosas, pero esta vez no es la correcta"

"Perdóname" le pidió. "En serio, no estoy pensando. Es sólo que me afecta y me pesa saber que gente en una posición menos privilegiada que la mía, elige tener a sus hijos. ¿Me hace un mal omega? Quiero intentar seguir lo que tengo con Seokjin hyung, pero no quiero casarme aún, tampoco tener hijos, dejar mi trabajo por esto. Realmente, no lo quiero"

Y Taehyung sólo le puso una mano en la cara, mirándolo preocupado, pero no alcanzó a decir nada porque la puerta de la oficina se abrió y los dos se voltearon a ver quién era, Taehyung retrocedió un paso en cuando cruzó miradas con aquel alfa.

Seokjin bajó lentamente el ramo de flores que traía en una mano, con el semblante perdiendo su característica sonrisa y Taehyung tragó, mirando una sola vez más a Yoongi antes de girarse a reverenciar ante el alfa.

"Seokjin-ssi"

"Buenas tardes" él dijo. "¿Interrumpo?"

"Seokjin hyung" Yoongi le pidió, con un suspiro y respiró profundo al segundo siguiente. Taehyung se removió incómodo y miró a Yoongi, diciendo en voz baja.

"¿Quieres que te espere para seguir hablando?" le preguntó, en voz baja, sorprendiendo a Yoongi. "Viajo mañana durante la mañana, así que si quieres...podemos platicar más. Te calmas un poco y pensamos mejor"

"No" el omega murmuró, tragando saliva por enésima vez. "Gracias. Te tomaré la palabra. En serio, gracias. Ve porque tú...tienes tus propios asuntos que resolver"

"Somos amigos, hyung. No creo que debas estar por tu cuenta en este momento"

"No estoy sólo por mi cuenta" Yoongi le dijo y bajó la mirada. "Estaré bien"

Taehyung no se movió, inseguro de dejar el omega allí, pero se giró a mirar al alfa que esperaba en la puerta, luciendo entre desconcertado y serio, esperando en silencio y Taehyung tuvo que desistir.

"Llámame por si necesitas algo" le pidió y Yoongi sólo asintió, dejando ir a Taehyung que avanzó hasta la puerta y volvió a asentir en dirección al otro alfa, que no le devolvió el saludo, sólo esperó a que Taehyung se fuera para cerrar la puerta y antes de poder decir algo, Yoongi avanzó hacia él, sorprendiéndolo cuando cruzó los brazos sobre su propio pecho y apoyó la frente en su hombro.

Se encogió contra él y olía a miedo, quizá, con su olor cítrico un poquito más dulce cada vez, pero Seokjin sólo apartó el ramo para rodearlo con un brazo, cualquier cosa que podría haber pasado por su mente esfumándose de inmediato.

"Tengo que hablar contigo" el omega dijo y Seokjin volvió a sentir el apretón en el pecho, esperando lo peor.

Pero la razón de la angustia de Yoongi era quizá algo que le daría más felicidad que cualquier otra cosa.

Durante la mañana de aquel sábado, Jungkook se sintió a cada momento contener las lágrimas en los ojos que le ardían, en la nariz que picaba por dentro y el pecho apretado.

La habitación en la que había dormido las últimas semanas no tenía más que la cama tendida sólo con sábanas limpias encima, pues todo lo había tenido que empacar.

Dejaba otra habitación vacía, ¿cuántas más? Era difícil sentir que pertenecía cuando nunca había tenido un lugar fijo y quizá estaba bien no aferrarse, pero...dolía, siempre podía doler.

Jungkook era una persona sensible y el último mes de su embarazo había ablandado aún más su corazón y el único mundo que había conocido pronto sería un escenario para los recuerdos, porque su futuro no estaba ahí y asustaba, por supuesto que sí, pero los cambios podían ser el nacimiento de algo nuevo.

De algo mejor. De algo que siempre quiso.

Porque lo sintió antes que nada, antes que todos.

Jungkook se levantó de la cama en la que había estado sentado y salió de la habitación, yendo a la entrada de la casa a esperar y no pudo mirar a nada más, porque salió apenas pudo ponerse el calzado para el exterior, yendo a abrir los portones porque el coche que conocía bien estaba fuera pero éste no entró, porque su conductor lo abandonó en cuando cruzó miradas con el omega y Jungkook sintió que nada más podía importar.

Realmente no.

Taehyung lo rodeó con los brazos en cuanto lo tuvo al alcance y Jungkook se derritió contra él, sintiéndose cada día más pesado, con el cuerpo incómodo y el corazón inseguro, un poco preocupado y quizá muy necesitado del tacto ajeno, por lo que le devolvió el abrazo, siendo sólo un abrazo, con los cuerpos volviendo a acoplarse y lo que debería ser una experiencia llena de emociones positivas, se vio de pronto afectada por el nerviosismo de los dos.

Por razones distintas pero a la vez tan similares.

"Al fin estás aquí" el omega dijo, casi en un susurro de alivio, frotando la nariz en el pelo del alfa que podía alcanzar al girar el rostro. "Al fin volviste"

Y Taehyung tembló un poco, asintiendo y aferrándose más a Jungkook, hundiendo el rostro en su cuello limpio, donde sólo el rastro de sus fuertes besos prevalecía.

"Estoy aquí" le dijo, apenas. Terminó sonriendo, con los ojos aguados. "Volví" le reafirmó. Se separó y lo miró a los ojos, encantado de recibir las manos de su omega en sus mejillas. "Y esta vez, te vas a ir conmigo. Y no nos separamos nunca más. Nunca más"

Jungkook lo recibió cuando Taehyung se inclinó a besarlo y se encogió, conteniendo el aliento y con el cuerpo tenso, pero ansioso por otro rico beso que el alfa le negó porque debía separarse para mirarlo a los ojos al decir.

"Vas a venir conmigo" repitió, como si no se lo pudiera creer. "Y nunca más vas a tener que preocuparte por nada más. Te lo juro"

Jungkook le quitó el cabello de la frente y Taehyung sentía sus labios temblar al decir.

"No te preocupes por nada más" le pidió. "Jungkook-ah"

Jungkook dejó que lo abrazara otra vez, aunque otro beso era lo que quería. Le acarició el pelo y Taehyung lo apretó más contra sí, pero con suavidad, cuidando su vientre, con la delicadeza que siempre le concedía a su cuerpo.

Y entonces, quizá en ese momento, quizá en el siguiente, pero de seguro antes que terminara el fin de semana, un nuevo comienzo se abriría paso y lo que siempre debió ser ocuparía su lugar al fin.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro