62
faltan tres semanas para mi pumpe saben k significa, que este fic va a cumplir un añito :c k me van a regalar B)
Taehyung sonrió con suavidad, un poco cansado, cuando Haerin hizo pucheros.
"Ven" él le dijo, recibiéndola en brazos. Haerin lo abrazó fuerte, los dos en la sala de la casa de los abuelos, pues habían regresado hacía un par de minutos, después de pasar la mayoría del día junto al río, comiendo, pescando, divirtiéndose.
Pero el día terminaba y su papá tenía que marcharse.
"Siempre te vas" Haerin dijo, con el rostro hundido en el hombro de él y el alfa le frotó la espalda, separándola para verla a los ojos, agachado de cuclillas frente a ella.
"No me digas eso" le pidió, poniéndole la mano en la cara para frotarle el pómulo con el pulgar. "Sabes que tengo que volver al trabajo. A mí tampoco me gusta irme cuando pasamos tantos días juntos"
"Yo sé, papá, yo siempre sé. Pero igual es triste" Haerin dijo y quizá el haber tenido tantos días juntos nunca iba a amortiguar el momento en el que tuvieran que despedirse para verse menos días que los que pasaban separados. Su papá le tomó las manos y se las puso en la cara, Haerin apretó poquito los dedos en él y su corazón se calmó un poco cuando él le sonrió.
"Te entiendo, mi amor" murmuró, mirando por un segundo a sus abuelos pasar al patio, observando la escena con pesar. Taehyung se encogió, regresando la mirada a Haerin y mantuvo la sonrisa. "Ya nos prometimos que cuando se pueda, tú, tu papá y el cachorro van a ir a vivir conmigo. ¿Te acuerdas? Y entonces no nos separamos nunca más. Hasta entonces, si me esperas a que yo regrese, te prometo que siempre vamos a encontrar cosas lindas para hacer"
Haerin mantuvo el puchero y él llevó la mano al cuello de ella, colando el meñique en el anillo de su collar.
"Además, nunca me voy del todo. Me tienes en tus libros, en tus peluches, en alguno de tus vestidos. Ahora me tienes aquí" él señaló el collar. "Me tienes aquí, en la casa de mis abuelos. Me tienes aquí" él le señaló esta vez el corazón, apretando poquito para hacerle cosquillas y robarle una sonrisa. "Mi Haerin que amo mucho, ¿no me guardas en tu corazón?"
Haerin jadeó ofendida.
"Yo sí"
"Entonces nunca me voy del todo, ¿ves?" Taehyung se mostró aliviado cuando la vio más contenta. "Y yo te llevo siempre conmigo, ¿no? Siempre me acuerdo de mi Haerin. Ahora que me acuerdo, alguien me prometió un dibujo" él alzó las cejas y Haerin abrió grande los ojos, como si recordara.
"¡Es verdad! Papá, no te vayas, que tengo que darte"
"Okay, okay, okay" él dijo, enderezándose. "Yo voy a la habitación, ¿okay?"
"¡Okay!"
Y Taehyung pudo sonreír, más tranquilo, pero el corazón aún le dolía, dirigiéndose a la habitación donde sabía que Jungkook estaba, espiando primero dentro, al omega sentado en la cama, terminando de acomodar algunas de las cosas de Taehyung en el bolso que el alfa había traído y aunque no hizo ruido, Jungkook miró hacia él, como si hubiera sentido su presencia.
Oh.
El alfa se adentró al cuarto y empujó la puerta para cerrarla un poco, acercándose a él y Jungkook dejó de mirarlo, vacilando un poco antes de decir.
"La mayoría de la ropa que trajiste no está limpia" señaló, en voz baja. Taehyung se paró frente a él, ladeando la cabeza. "Si quieres dejarla, puedo lavarla en la semana y así tienes...algún cambio de ropa aquí, y no tienes que estar trayendo algo todas las semanas"
El alfa sólo lo miró, con una sonrisa suave en los labios, mientras Jungkook se ponía de pie frente a él, con los brazos un poco cruzados, como si quisiera mantenerse un poco firme, pero Taehyung le puso las manos en la cintura y las deslizó a su espalda, sintiéndolo relajarse, de inmediato yendo a recostarse en él y Taehyung lo abrazó, besándole el hombro.
"¿Quieres quedarte con la ropa? No tengo problema" dijo y Jungkook se separó, mirándolo a la cara. "Si te la pones y cuando regrese tiene tu olor..."
Jungkook se encogió.
"Gracias" murmuró en voz baja, apartando la mirada a un lado de la habitación. "¿Vuelves el sábado?"
Taehyung presionó los labios.
"Sí" asintió. "Entre mañana y el martes me asignan un nuevo proyecto, así que no estaré tomando horas extra, tendré que trabajar extra. Quiero centrarme en eso, me darán un bonus y si sale todo bien, quedaré bien ante mi jefe" dijo y Jungkook asintió, con comprensión, pero aún se veía triste y Taehyung le alzó el rostro con un nudillo mirándolo a los ojos. "Vendré el sábado en la mañana o después del almuerzo"
"Okay"
"No me hagas esa cara" le dijo y Jungkook presionó los labios. "Estaré libre para la salida a la playa, ¿te acuerdas? ¿Me esperas hasta entonces?"
"Sabes que sí" Jungkook dijo, pero se veía decaído. "Saber que vas a volver no hace que no te extrañe"
"Si me dices algo así una vez más, tendré que tomarte a ti y a Haerin, meterlos en mi coche y llevármelos conmigo"
Jungkook sonrió, complaciendo el intento de broma del alfa y no quiso decirle más, porque no quería que se fuera con culpa.
"Le dejé a mi abuela dinero para la despensa de la semana" él dijo, consiguiendo la mirada de Jungkook. "El sábado te traeré lo de Haerin. No quedó nada pendiente de lo que te recetó el doctor. ¿No?"
Jungkook negó con la cabeza.
"Gracias. Aún tengo un poco más de la mitad de lo que me diste el mes pasado" dijo, un poco avergonzado. "No hace falta. Con lo que gano en el trabajo es suficiente para comprar comida y poner mi parte para las expensas. No he hablado de eso con los abuelos ahora que lo pienso"
"De todas maneras" el alfa insistió. "Es lo que corresponde. ¿Por qué el sábado no vamos de compras los tres y conseguimos toallas, algún traje de baño y alguna que otra cosa para el viaje a la playa?"
"Oh, cierto. Preguntaré a los abuelos qué puedo conseguir como regalo para tu papá" Jungkook pensó un segundo más antes de añadir. "¿Estás seguro de que no habrá problema si yo voy?"
"Ya te he dicho que no" Taehyung le pellizcó la mejilla, como había hecho todo el fin de semana, haciendo al omega arrugar la nariz en protesta ante el gesto. El alfa sonrió y volvió a decir. "Quedamos así, entonces. ¿Seguro de que no te hace falta nada? ¿Ni para Haerin, ni para ti, ni para tu bebé?"
Jungkook sólo lo miró y quizá era cansino, quizá ya muy trillado, pero sólo pudo pensar en una sola respuesta y el alfa lo adivinó, pero ninguno de los dos alcanzó a decir algo porque escucharon pasos rápidos ir hasta ellos, oh, Taehyung se volteó y Haerin entró como un torbellino, con varias hojas en las manos y él tuvo que sonreír.
Jungkook volvió a rodearse el torso con los brazos, mirando a Haerin darle el par de dibujos que había preparado para él el jueves anterior durante la tarde, atenta siempre a su reacción y el alfa no la decepcionó, siendo tan gentil como siempre, haciendo que sus esfuerzos se sintieran apreciados.
Aunque sabía que Haerin estaba intentando que el tiempo no pasase, pronto Taehyung anunció que debía irse y Jungkook los siguió en silencio, con Haerin llevando de la mano a su padre a que se despidiera de los abuelos y en la entrada de la casa, ella y su papá volvieron a fundirse en un fuerte abrazo, que la dejó más triste de lo que debería y Jungkook le puso la mano en el pelo, mirando a Taehyung a los ojos cuando el alfa alzó la mirada a él.
"Los llamo en cuanto llegue a casa" le dijo, poniéndole una mano en el rostro a Jungkook. "Los adoro. ¿Saben eso?"
"Yo te quiero mucho, papá" Haerin dijo y él bajó la mirada para sonreírle. "Te saludamos a la noche"
"Sí" él asintió, volviendo a mirar al omega, que se recostó en su palma.
"Ten buen viaje, hyung"
"Gracias" Taehyung suspiró, sintiendo el corazón pesado. "Nos vemos el sábado. ¿Sí?"
Verlo marchar fue un poco más doloroso, Jungkook presionó fuerte los labios cuando Taehyung cruzó los portones para salir porque había dejado su coche afuera para marcharse luego de que dejara todo lo que habían llevado al paseo en la casa y aunque se contuvo por un momento, el omega miró a Haerin e intentó sonreírle.
"Ve adentro, olvidé decirle algo a tu papá" dijo, no reparando en nada más y siguiendo al alfa con el calzado de casa en los pies, saliendo fuera y apurándose a Taehyung que notó su presencia de inmediato, girándose a él para recibirlo en brazos cuando Jungkook se acercó a abrazarlo.
Respiró en él, quizá más que necesitado de su tacto, de su olor, de su presencia y los próximos días serían una tortura sin él, considerando lo que había pasado entre los dos.
Jungkook se apartó, pero sólo para recibir las manos de Taehyung en su rostro, que le besó la frente y le acarició las mejillas.
"Que llegues bien" Jungkook le dijo, no queriendo atrasarlo más pero sólo necesitaba un poquito más de él. "Que tengas una buena semana y que te vaya bien en tu trabajo. Te quiero. Saluda a tus padres de mi parte"
"Oh, todo esa dedicatoria" Taehyung sonrió, contento, aunque triste. "Yo te quiero más, mi amor. Cuídate. Cualquier cosa que necesites y que pienses que puedo ayudar, no dudes en decirme. Siempre puedo hacerme un tiempo para ti"
"Okay. Gracias. Eres el mejor" el omega de pronto volvió a hacer pucheros. "Gracias por todo estos días. Me sigues haciendo muy feliz. De verdad, gracias"
"Si tú te sientes mejor, si estás contento, es suficiente recompensa" Taehyung presionó los labios y no se resistió más, se acercó a besar a Jungkook en los labios y el omega se deshizo en sus manos. "Me voy tranquilo sabiendo que ustedes tres están en un lugar tranquilo, seguro. De que me vas a llamar si necesitas algo, si pasa algo. ¿Verdad?"
"Sí" el omega asintió, acercándose para otro beso, separándose luego de unos momentos para volver a abrazarlo. "Estoy siendo muy exagerado, pero aún así. Siempre me preocupa cuando te vas"
"Volveré, como siempre" el alfa le aseguró, sonriendo poquito. "Yo te voy a extrañar más, deberías saberlo. El sábado cuando regrese, tendré una reserva validada en una semana de besos para dar. Yo que tú me hago la idea de lo que va a ser cuando regrese"
Y lo hizo reír, Taehyung se separó para mirarlo y Jungkook le puso las manos en el pecho.
"Y si se puede" Taehyung añadió, acercándose un poco más, acariciándole la cara y picándole el labio inferior con el pulgar, "me defiendo de las calumnias de anoche"
Y la sonrisa que el omega estiró se vio genuina, pero confundida, ladeando la cabeza hacia él.
"¿Qué?"
"Las injurias en mi contra" él exageró, mirándole la boca, sintiendo el escalofrío en la espina viajar a su abdomen y se transformó en una cosquilla un tanto indecente. Okay, okay. "Me toca defenderme"
Jungkook esta vez se rio, mordiéndose los labios, sin decir mucho.
"Lo de anoche" el alfa susurró, esta vez en voz muy bajita, viendo a Jungkook sonrojarse y por ende, se sonrojó él también. "Lo que pasó anoche entre los dos..."
Pero no sabía cómo abordarlo con palabras, aunque desde que se durmieron la noche anterior hasta entonces, Taehyung había optado por mostrárselo con acciones.
Taehyung había esperado que Jungkook se durmiese antes de dormirse él y cuando despertó, miró al omega todo el tiempo que le tomó a este despertarse, pasándole la punta del dedo por las facciones, hasta que lo despertó y lo recibió con besos,rodeándolo con los brazos, los dos hundidos en la cama que apestaba a los dos.
Se habían escabullido al baño para limpiarse los dos juntos aunque Jungkook lo rechazó con sutileza cuando Taehyung sugirió darse una ducha juntos.
El omega no se quitaba la ropa frente a él, Taehyung reparó en ese detalle cuando Jungkook optó por no cambiarse enfrente del alfa, pero no importaba porque al igual que él, Jungkook lo buscaba con las manos a cada momento, y había sido así el resto del día.
Aunque se habían comprometido a disimular, pasaron la tarde uno al lado del otro, al menos, lo suficiente para que al estirar la mano no tomara mucho tiempo alcanzar al otro y pensar que tenía que irse para no verlo por cinco largos días...
"Quiero poder demostrarte todo lo que te adoro de más formas" él murmuró, mirando al omega a los ojos. "Todo lo que me gustas, lo que me encantas. Esperemos que no me vuelva loco hasta el sábado por pasar días enteros sin poder verte"
"Cuando regreses" el omega le dijo, sonrojado y con los ojos preciosos brillando como a Taehyung le gustaba. "Cuando regreses, podríamos poner un poco de música"
"Deberíamos, ¿no?" el alfa alzó las cejas, acercándose a apoyar la boca -aún sonriendo- en la mejilla del omega. "Y te llevo a saludar las estrellas en el techo, ¿qué dices?"
"Ya" Jungkook se rio, esta vez más alto, sonrojado por la vergüenza ajena y resoplando ante el bobo intento de sensualidad del otro. "Haces que quiera que te vayas"
"Eres malo conmigo" Taehyung se quejó, pero no dejó de sonreír. Jungkook y él se miraron un rato más y volvió a abrazarlo, con el rostro hundido en su cuello, apretándolo fuerte contra sí. Se quedaron así y Taehyung exhaló, en algo más alto que un susurro. "Recuerda siempre que te adoro. ¿Bien?"
Y aunque todo el cuerpo estaba aferrado a la existencia del omega y las chispas que explotaban entre los dos, Taehyung abrió los ojos cuando sintió algo más y a un lado, a espaldas de Jungkook, divisó a una curiosa Haerin que los miraba desde la entrada de los portones de la casa de los abuelos.
Oh.
El alfa aflojó un poco el agarre y detuvo a Jungkook cuando el omega amagó acercarse por un beso, él también mirando a un costado y desprendiéndose del abrazo del alfa cuando miró a Haerin a los ojos.
"Mi amor" él murmuró, mientras ella se acercaba a los dos, con algo en las manos. "No puedes salir así sola, ya lo hablamos"
"Me olvidé de darle este a mi papá" ella dijo, acercándose al alfa, mirando a su papá omega un segundo antes de alzar un sobrecito para dárselo a su padre. "Hice esto en la escuela para ti"
"Muchas gracias, mi amor" Taehyung se inclinó a abrazarla y besarle el pelo una última vez. "Lo abro en casa, ¿sí? Ya me tengo que ir"
"Okay. Adiós, papá"
Y Jungkook dejó caer los hombros, decaído, cuando Taehyung lo miró, pero el alfa se arriesgó y le puso una mano en el pelo para acercarse y besarle la frente, quizá más rápido de lo que les habría gustado y fue a subirse al coche.
Haerin agitó su mano en el aire mientras su papá omega le ponía las manos en los hombros, viendo al alfa finalmente partir. Se quedaron mirando el auto hasta que ya no apareció en sus campos de vista y Haerin se giró a él, alzando la mirada. Jungkook le sonrió, con los labios apretados.
"Preparemos todo para mañana" él dijo. "Nos tenemos que bañar también"
Y Haerin no le contestó con palabras, sólo asintió con la cabeza y le tomó la mano cuando regresaron a la casa.
El lunes por la mañana, a Haerin le sorprendió que la maestra le llamara la atención.
"Haerin-ah, ¿puedes venir?"
Oh.
Haerin ladeó la cabeza, con el corazón pronto sintiéndosele pesado. Miró a Minsu por un segundo, pero se tuvo que poner de pie, acercándose a paso lento a su maestra, que le sonrió al verla nerviosa, pero Haerin no le devolvió la sonrisa, aún confundida.
"Volvemos en un momento" la mujer anunció en voz alta y guió a Haerin fuera del salón, con las manos apretadas en un par de puños, respirando un poco mal porque estaba segura de que no había hecho nada malo, sabía que no-
Las clases habían empezado un rato antes, pero Haerin no había visto ni a Chaennie, ni a Soojin, ni a Miyah en el salón de clases, pero sí que las vio en el pasillo en el que estaba la oficina del director.
Haerin las miró primero a ellas, después hacia arriba, a quienes conocía como los padres de ellas y al director, que también le sonrió.
¿Oh?
"Buenos días, Haerin-ah"
"Buenos días" Haerin dijo de inmediato, reverenciando un poquito hacia el señor como sabía que debía hacer en señal de respeto. Miró a los papás de sus compañeras y los saludó igual, recibiendo sólo una pequeña sonrisa de la mamá de Chaennie.
Ah...
"Estuvimos hablando" el director dijo y Haerin lo miró, desconcertada con la escena. "Y no nos pareció justo cómo se manejó el problema de hace unos días. Tus compañeras tienen algo para decirte"
Haerin no quiso mostrarse tan sorprendida como lo hizo. Miró a Miyah y Soojin, que dudaron, pero Chaennie fue la primera en agachar poquito la cabeza.
"Perdón, Haerin-ah, por decirte cosas malas"
Haerin abrió la boca y pronto Soojin se disculpó también, quedando al final sólo Miyah, que la miró por unos pares de segundos antes de decir.
"Perdón, Haerin-ah"
"Perdón yo también" Haerin le dijo, de alguna manera culpable de verlas siendo regañadas, así que sintió la necesidad de reiterar sus disculpas. "Por haberte lastimado el ojo, mi papá me dijo que no tengo que hacer cosas así. Perdón por eso. Mi papá me dice que no tenemos que ser amigas, pero que no hay que lastimarse"
Y Haerin alzó la vista al papá de Miyah, que la miraba fijamente, sin expresión y Haerin retrocedió, mirando a la maestra, que le sonrió para calmarla.
"Qué bueno que esto se pueda resolver quedando todos igual. ¿No?"
Pero Haerin no podía terminar de creer que le habían pedido perdón, que era lo que la había hecho sentir mal todo el tiempo, porque no había sido justo que sólo ella recibiera un castigo. Se habían disculpado con ella y cuando regresó al salón con sus compañeras, incluso Minsu se sorprendió cuando Haerin le contó lo que pasó, sólo a ella, porque no quería que sus demás compañeros supieran y se burlaran de Soojin y las demás y el problema empezara otra vez.
"No puede ser" Minsu jadeó, con la boca abierta. "Entonces, el director le hizo caso a tu papá Taehyung, Haerin-ah"
Oh, era verdad. Haerin se quedó pensando en eso todo el día, mirando con curiosidad a Miyah y a las demás y aunque aún la miraban mal, no le dijeron nada y Haerin se pasó el día tranquila, aunque nerviosa porque tendría exámenes en las próximas semanas, pero también emocionada porque después de los exámenes serían las vacaciones.
La mamá de Minsu la llevó al trabajo de su papá como era usual y entonces, Haerin sintió que sus pensamientos de los sucesos de la escuela, eran reemplazados con su otra preocupación.
"Hola, mi amor. ¿Qué tal te fue?" él le sonrió, como siempre pero Haerin lo miró fijo, viendo al omega usar la camiseta que ella sabía era de su padre alfa. No era una preocupación en sí, pero Haerin estaba confundida.
Quizá no.
"Hola, papá" ella dijo y se sonrojó cuando él le puso la mano en el pelo, deslizándola por su rostro hasta que pudo pellizcarle la mejilla, nunca dejando de sonreírle. "Hoy me pasó algo muy extraño, pero quiero dejar mi mochila primero, ya vengo"
Él alzó las cejas y Haerin fue a dejar su mochila en la parte de atrás de la panadería, saludando a todos los compañeros de trabajo de su papá y cuando Haerin volvió a él, lo vio organizar unas cuantas cosas, frotándose el cuello con una mano y, como había pasado desde el día anterior, Haerin lo miró con curiosidad, tratando de espiar qué era lo que le molestaba a su papá en el cuello que lo tocaba tanto.
"¿Y qué es eso que pasó en la escuela?" él le preguntó, cambiando algunas etiquetas y Haerin se sentó en la silla alta detrás del mostrador, mirándolo con atención, optando por sólo contarle todo lo que pasó, guardando las preguntas para hacerlas en la casa.
Jimin parpadeó.
"¡Ah! Hace tanto tiempo que no los veo"
Oh.
"Taehyung-ah, va a venir, ¿cierto?" la omega se sentó frente a él y todo pasó tan rápido que Jimin tardó en reaccionar.
Hana frente a él ladeó la cabeza.
"¿Por qué siento que no estás emocionado de verme?" le dijo y Jimin tardó en reaccionar, terminando por sonreír y se paró para abrazar a Hana, que terminó emocionada por el gesto. Se separaron y volvieron a sentarse, ah, Jimin ni siquiera había pensado en que se cruzaría con Hana, una amiga que él y Taehyung tenían en común y que se suponía que estaba de viaje hasta el mes entrante.
Aunque...
"¿Taehyung-ah va a venir, no?" ella alzó las cejas, pronto examinando el restaurante con la mirada. "Fui a desayunar con Hoseok oppa esta mañana, me dijo que pasaron mil cosas estos meses"
"Ni te imaginas" Jimin dijo, bufando una risa y Hana apoyó los codos en la mesa, ladeando la cabeza hacia él, haciendo contacto visual con un mesero para pedirle una copa de vino y empezar la noche, sonriendo al omega.
"¿Qué tal todo? ¿Tú y Hoseok oppa siguen negando a muerte que se gustan?"
Jimin se sonrojó, casi mostrándole los dientes.
"Taehyungie debe seguir en las suyas, ¿cierto?" de pronto la expresión de Hana cambió y Jimin le alzó una sola ceja. "¿U ocurrió un milagro?"
"Sorprendentemente, sí" Jimin exhaló, ni siquiera pensando en una manera de darle las noticias a Hana, porque por más que eran amigos hacía años, podían pasar largos períodos de tiempo sin verse y sin hablar, y el viaje que ella había hecho al extranjero no dejó ventanas para que supiera.
Hana perdió la sonrisa, entre sorprendida y consternada, pero no alcanzó a preguntar porque Jimin desvió la mirada más allá de ella y vio a Taehyung caminar hacia él, deteniéndose cuando vio que Jimin tenía compañía, pero retomó el paso cuando vio que era Hana, que se puso de pie para recibirlo y el alfa la saludó con el ánimo de siempre, con una sonrisa en la boca y mirándola sorprendido, antes de volver a abrazarla.
"No, ¿qué hiciste?" ella le dijo como primera cosa. "Se supone que te ibas a dejar el cabello rubio"
El alfa se rio.
"Qué bueno verte otra vez, Hana" Taehyung replicó, sentándose junto a Jimin en la mesa, alzando las cejas a él. "¿Llego muy tarde? Yoongi hyung no fue a la oficina hoy, así que me quedé a cargo, apenas pude escaparme. Tendré que llamar a Haerin-ah por algún teléfono de por aquí"
Oh, Jimin miró a Hana ante la mención de Haerin y ella ladeó la cabeza, recibiendo la atención de Taehyung, que pronto se dio cuenta de la falta de contexto para la otra omega.
"¿Haerin?" ella preguntó y de seguro se hizo la idea equivocada, Taehyung la miró horrorizado, sacudiendo la cabeza.
"Es cierto que hace meses que no nos vemos" él se rió, un tanto nervioso, sonrojado en las orejas. "Haerin- tengo una hija, se llama Haerin"
Oh.
Jimin vio a Hana mirar al alfa con la boca abierta, que siguió diciendo, con el mismo orgullo con el que siempre hablaba cuando se trataba de su cachorra.
"Tiene ocho años y vive en mi ciudad natal. La visito los fines de semana. Loco, ¿no?"
Y Hana miró a Jimin, atónita, como si buscara que él respaldara lo que Taehyung estaba diciendo, aunque el alfa se apuró a reclamar, en voz alta.
"¿Por qué reaccionan todos igual? ¿Es tan difícil asumir que soy padre?" reclamó, recibiendo con una sonrisa al mesero que se acercó a tomar orden, pidieron los tres el mismo vino -Jimin pidió por Hana, que estaba aún aturdida- y cuando se marchó, dándoles un poco más de tiempo para pensar lo que pedirían para comer, Hana tragó para poder sacar la voz al decir.
"Kim Taehyung, ¿estás hablando en serio?" inquirió y él se encogió, siempre manteniendo la sonrisa suave, asintiendo una vez con la cabeza.
"Es hija de mi ex novio de la secundaria" explicó, con suavidad al verla tan confundida. "Pasaron cosas y volvimos a contactarnos, Jimin-ah me está ayudando con el proceso para reconocerla. ¿En serio es muy increíble?"
"Sí y no" Jimin opinó, llamando la atención de Taehyung. "Hoseok y yo temíamos que tuvieras un desliz en cualquier momento"
"Eso es de muy mal amigo" el alfa le reclamó, pero estaba sonriendo y cuando miró a Hana, presionó los labios, ladeando la cabeza hacia ella. "¿Qué tal te fue en tu viaje?"
"¿Quieres hablar como si nada después de esto que me estás diciendo?" ella le preguntó, al fin pudiendo decir algo más. "Me estás diciendo que tienes una hija, Dios mío"
Y se dio otra pausa porque el mesero regresó con el vino y la carta en las manos, dejando una enfrente de cada uno de los presentes y sirvió el vino, mientras Hana volvía a decir.
"¿Tus padres saben?"
"Sí, mis abuelos también- ah, me puse en contacto otra vez con mis abuelos, los que me cuidaron cuando era pequeño" él dijo, tomando su copa para darle un sorbo al vino. "Mi familia ya lo sabe, es más" Taehyung miró a Jimin cuando siguió diciendo. "Jungkook y Haerin fueron a vivir a casa de mis abuelos, es algo definitivo. Al menos, hasta que puedan venir"
Y Jimin se apiadó de Hana cuando la vio aún más atónita que antes.
"Jungkook es el papá omega de Haerin" explicó, señalando con la mano a Taehyung, que negó con la cabeza.
"Jungkook es mi omega" anunció, girándose a mirar a Hana. "Es el papá de mi hija y volvimos a estar juntos. Él y Haerin vendrán el fin de semana próximo, no este, sino el de la otra semana. Iba a organizar una cena en casa, no sabía que ibas a volver antes, Hana, me gustaría que nos acompañes"
Hana dejó caer los hombros, parpadeando un par de veces antes de murmurar.
"Me encantaría" asintió, mirando de soslayo a Jimin, pero se centró en Taehyung al decir. "No puedo creer que hayas sentado cabeza"
"Es lo que todos nos decimos" Jimin opinó. "Entonces, ¿es oficial? ¿Más que oficial?"
"Estoy a esto" Taehyung dejó su copa en la mesa, sonriendo como un idiota. "De pedirle que se case conmigo"
"Apenas le acabas de dar un sorbo a ese vino, no exageres" el omega dijo, desviando la mirada a Hana, tocándola rara, pero ella sonrió, luciendo sorprendida.
"Me voy cinco meses y ¿ya tienes hijos y estás pensando en casarte? ¿Quién eres y qué le hiciste a mi Taehyung?" preguntó e hizo reír al alfa, que no se mostró tímido al darle un poco más de detalles, los suficientes para ponerla en contexto, pero manteniéndose al margen para mantener la intimidad en su relación con Jungkook.
Si bien Jimin lo había citado para que hablaran de la mediación que ya tenía fecha, se pusieron al día con Hana, aunque ella anunció más que pronto que debía marcharse, abrazándolos a los dos fuerte, sin haberse tomado la copa de vino, apenas habiendo dado un bocado a la entrada que pidió como primer plato.
"Salgamos con Hoseok hyung esta semana" Taehyung le dijo, dándole un apretado abrazo. "¿Crees que tengas libre el viernes de la otra semana?"
"Lo tendré libre" ella le dijo y se apartó, poniéndole las ma nos en la cara para apretarle. "Nos vemos entonces. Hasta que no vea a tu hija, no me lo voy a creer. Ahora las fiestas en tu departamento pasan a ser reuniones familiares"
Y lo hizo reír, ella se apartó para abrazarse a Jimin, fuerte, fuerte, diciéndole en voz baja.
"Tú y yo hablamos después"
"Ah, sí. Lo sabía" él suspiró y Hana se apartó, volviendo a abrazar fuerte a Taehyung y se despidió de los dos, prometiendo que volverían a verse en la semana y que reservaría la noche del viernes siguiente para la cena en casa de Taehyung.
"No sabía que había regresado" el alfa comentó, de buen humor. "Justo a tiempo, le dije a Jungkook que quería organizar una salida con mis amigos para que él los conociera, estoy seguro de que Hana y él se llevarán bien"
"Si tú lo dices, entonces te creo" el omega le sonrió, recién entonces notando el aura radiante de Taehyung, ladeando la cabeza hacia él. "Supongo yo que pasaron cosas con Jungkook para este humor de alfa empalagoso. Cada día me sorprendo más"
Taehyung sonrió, como baboso, sonrojado suavemente en las mejillas, dándole otro sorbo a su copa de vino.
"Nada, simplemente...pasamos juntos la mayoría del tiempo el fin de semana. Pasaron cosas de por medio" él admitió, entristeciendo un poco la mirada, pero sacudió la cabeza y terminó de decir. "Pero pudimos sobrellevarlo juntos. Dentro de todo..." Taehyung dejó caer los hombros, un poco melancólico. "Me alegra que al fin esté volviendo a ser él. Al menos...cuando volví a verlo hace unos meses, me pareció que había disminuido toda su personalidad a su tristeza. Me hace feliz verlo distinto, sé que yo no voy a poder ayudarlo a superar todo lo que ha pasado, pero creo que poco a poco lo estoy convenciendo que puede estar mejor. Que no se merece las cosas que le pasaron, las que- las que le hicieron. Que aún puede...tener y querer cosas para hacer. Es lo que quiero hacer por él"
Jimin lo miró fijamente, con los ojos suaves y dio un bocado a su comida, tomando un poco también del plato que Hana había dejado -sin pagar, como siempre, segura de que sus amigos invitarían esta vez-, dándole un descanso a la conversación antes de decir.
"Como tú dices, tú no vas a poder ayudar a Jungkook-ssi a superarlo, pero estás haciendo todo lo que puedes en tus limitaciones. Estoy seguro que no hay una mejor forma de cortejo que esa" dijo, tratando de alivianar el ambiente y Taehyung volvió a sonreír, negando con la cabeza una vez más.
"Ahora que lo mencionas, no estoy poniendo nada de esfuerzo en cortejarlo"
"Tienen una hija, Taehyung"
"Aún así. Me pregunto si él lo ha pensado y asumió que como tenemos una hija no hace falta. Ahora me siento mal"
Jimin puso los ojos en blanco.
"Para empeorar" el alfa presionó los labios. "Voy a estar lleno de trabajo estas semanas, así que lo podré ver parte del sábado y muy poco del domingo. Haerin ya se toma mejor cuando tengo que regresar, a quienes creo que nos está costando más cada vez es a mí y a él"
Jimin sólo lo miró, mientras Taehyung retomaba su comida y el omega tragó antes de decir.
"Moví unas cuantas influencias, hice que revisaran el caso" dijo, y llamó la atención de Taehyung. "Ya hay fecha para mediación. Debemos unos cuantos favores, pero esta semana sin falta se enviará el citatorio a Minhyuk. Puedes agradecerme pagando por la cena"
Y él siguió comiendo como si nada, Taehyung se quedó en silencio, mirándolo atónito y cuando Jimin alzó la mirada de su comida, sintió que el corazón se le encogía al ver a Taehyung mirar hacia un lado, con los ojos llorosos.
Oh.
"Taehyung-ah"
Pero el alfa se mordió fuerte el labio inferior, las manos le temblaban y dejó los cubiertos sobre la mesa, con los hombros tensos y la voz ronca cuando consiguió sacarla.
"Gracias" susurró, mirando a Jimin a los ojos y el omega se sintió de pronto cohibido, asfixiado con la mirada llena de...emociones del amigo que creía conocer del todo, pues habían pasado los últimos siete años juntos.
Ellos dos y Hoseok habían sido inseparables cuando se conocieron en una reunión de la universidad, eran de distintas facultades, pero habían conectado y desde entonces no pasaban semanas sin saber del otro, aunque el paso del tiempo, la edad y las responsabilidades impedían que sus encuentros fueran más frecuentes, seguían tan unidos como el primer día.
Y hasta hacía cinco meses, Jimin podría haber afirmado que conocía a Taehyung de pies a cabeza. Taehyung que era demasiado encantador y cualquier omega que le gustaba terminaba cediendo a sus acercamientos, Taehyung que nunca se veía más de una vez que algún omega que pretendiera más que sólo un rato.
Si no fuera tan respetuoso y caballeroso como Jimin lo conocía, le habría parecido un insensible con su manera tan firme y fría con la que podía cortar contacto, pero el alfa siempre era claro con sus intenciones y cuando no coincidía con la otra persona, simplemente no permitía que las cosas escalaran. Kim Taehyung siempre le había parecido de los que no querían complicarse la vida con una familia, que prefería su 'libertad' y falta de responsabilidades más allá de sí mismo.
Verlo hablarle con tanta emoción del omega del que había estado y del que estaba enamorado, verlo romperse sabiendo que estaba a dos pasos de poder reconocer legalmente a la hija que por mucho tiempo no supo que tenía, era como volver a conocerlo.
Jimin presionó los labios, mientras Taehyung respiraba por la boca y se obligaba a relajarse.
"Tanto Jungkook como Haerin-ah tendrán que venir para la audiencia" Jimin le dijo, volviendo a ser receptor de la mirada del otro. "Es una noticia feliz. ¿No?"
Taehyung sonrió.
"Sí" murmuró, encogiéndose un poco para no temblar. "Sí que lo es. Es una noticia feliz"
"Jungkookie y Haerinie volverán en unas horas, así que mejor terminemos rápido" la vieja omega dijo, acercándose al alfa, que no le estaba prestando atención. "¿Qué tienes ahí?"
Y cuando ella miró las manos del hombro, alzó las cejas.
Habían salido a ver precios de toallas, que iban a necesitar un par nuevas para el viaje que pronto iban a hacer en familia todos juntos, quizá queriendo anticiparle los precios a Jungkook, quizá saber ya a dónde ir si es que el omega no fuera a tener tiempo de hacerlo. No habían optado por el centro comercial más lejos de la casa, sólo las tiendas más cercanas y habían comprado un regalo para Haerin, también para Jungkook, algo chiquito, como un presente.
El abuelo, sin embargo, pensó un poco más allá.
"¿Serán adecuados?" él pensó y la omega lo miró al rostro, mientras él revisaba los zapatitos de bebé de color azul cielo que había levantado de un estante, habiéndose desviado a la zona de ropa para bebés en la tienda a la que habían entrado a ver las toallas. "No veo el precio. ¿Serán costosos?"
"No lo creo" ella le respondió, mientras veía al viejo alfa acomodarse los anteojos sobre la nariz, buscando el precio en la etiqueta, luego buscando en algún cartel en los estantes.
"Preguntemos el precio, si nos alcanza, ¿te parece llevarlos? No he visto a Jungkook-ah buscar ropa para su bebé, no falta mucho para que nazca" él murmuró, llevándose los zapatitos y la omega no replicó, siguiéndolo cuando fue a consultar el precio.
No resultaron costosos, quizá eran más baratos de lo que habría pensado, por lo que terminó comprándolos, emprendiendo el viaje de vuelta a casa, en un agradable, pero poquito tenso silencio.
"Creo que primero deberíamos consultarle a Jungkookie si podemos darle cosas a su bebé" ella dijo, con suavidad. Su alfa alzó las cejas y ella prosiguió. "Ya viste cómo se puso con lo de la cuna. Será mejor hacerle saber que darle sorpresas así"
Él no respondió al instante, presionando los labios.
"Debe ser difícil para él" la omega prosiguió, con cautela, regresando en bus a la casa, pues habían dejado la camioneta para salir a caminar un poco, el abuelo tampoco se sentía con ganas de conducir. "No me lo ha dicho, pero siento que lo pone triste saber que su cachorrito es hijo de ese alfa"
"Su cachorro es su cachorro" él dijo, mirándola a los ojos un segundo antes de llevar la mirada al frente nuevamente. "Si Jungkook-ah quiere a su bebé, no debería tener vergüenza de quererlo. Es lo que quiero que sepa. Quisiera pensar en otra manera de hacer que se sienta más cómodo, pero no se me ocurre. Quiero dejar de verlo tan triste cada vez que habla de su bebé"
Y ella sólo le tomó la mano, volviendo a quedarse los dos en silencio, con bolsas en las manos, llevando regalos para cada uno de sus nietos.
Oh...
El camino a pie desde la parada del bus a la casa también fue hecho en silencio, oh, a los dos les sorprendió ver a alguien esperando en la entrada, mirando hacia la casa como si espiara si había alguien dentro y cuando faltaron unos metros, pudieron reconocer de quién se trataba.
"Buenas tardes" la abuela dijo y sobresaltó a la otra omega, que la miró con los ojos abiertos grandes, tardando un largo momento en poder sonreír.
"Buenas tardes" quien ellos sabían era la madre de Jungkook, dijo, reverenciando un poco con la cabeza. "Perdón por la visita imprevista. ¿Cómo están? Ha pasado tanto tiempo"
Los abuelos intentaron sonreír, devolviendo el saludo y las cortesías, mientras la omega más joven apretaba los labios, extendiéndole el recipiente que tenía en las manos a la abuela, diciendo con tono casual.
"Ah, sólo vine a dejar esto para Jungkook" ella dijo y la sonrisa en su rostro cada vez se hacía más difícil de mantener, pero... "Sabía que no estaría a esta hora, pero después se me iba a hacer muy tarde" la omega observó a la abuela revisar el recipiente, sólo con una ligera mirada, pero se apuró a decir en un intento de que no fuera interrogada. "Es su guarnición favorita, la come con todas las comidas. Reduje un poco el picante por su estado, ya sabe. Le encanta pero le da mucha pereza prepararla por sí mismo. Es lo que a él le gusta"
Y ella miró a la omega enfrente, sintiéndose palidecer un poco en las mejillas.
"Lo sé" la abuela sonrió, apenas. "Pero me aseguraré de que lo reciba"
"Jungkook-ah y Haerin regresarán en un rato, puedes pasar a esperarlos. Podemos invitarte una taza de té"
"Oh, no, perdón" la mujer murmuró y dejó de sonreír. Se mostró triste y suspiró, con pesadez. "Sólo venía a dejarles esto. Ojalá que algún día pueda pasar a saludar"
Los abuelos de repente la vieron dudar un poco y los hombros de la omega temblaron, reverenciando ante ellos.
"Gracias por darle a mi hijo un lugar" murmuró. "Y disculpen- disculpen"
"No creo que sea a nosotros a quienes le corresponda esa disculpa" el abuelo dijo, más serio esta vez, pero no recibió respuesta. La otra omega simplemente se despidió de ellos, no aportando más que un saludo para su hijo y nieta, marchándose en cuanto pudo. La pareja entró a la casa en silencio, un poco acongojados con la inesperada visita y cuando una hora después, Haerin y Jungkook llegaron a la casa, lo vieron de tan buen humor que decidieron no decirle nada por el momento.
En cambio, se regocijaron con la presencia de Haerin, que vino a ellos de inmediato luego de cambiarse el uniforme, a contarle los sucesos del día en la escuela.
Y la vida era bonita así, sin angustias que trajeran silencio y tensión a un hogar donde los corazones podían sentirse protegidos.
"Hoy fuimos a ver algunas cosas para el viaje" el abuelo dijo a Haerin, mientras él y ella estaban en la cocina, limpiando los pescados que habían atrapado el día anterior. Jungkook prestó atención a lo que el alfa dijo a continuación, girándose a mirarlo mientras lavaba y cortaba unos cuantos limones para el pescado que cenarían. "Toallas y otras cosas que necesitemos. Con tu abuela te compramos un regalo"
"¡Ay! ¿De verdad?" Haerin lo miró emocionada, levantándose con su abuelo a lavarse los dos las manos y Jungkook sonrió a ella cuando Haerin se rió porque el alfa le cubrió las manos jabonosas con las suyas, frotando para limpiarse debajo del chorro de agua tibia.
El omega regresó a lo suyo y peleó contra el cuerpo para agacharse a encender el horno para que se calentase mientras terminaba de cortar las verduras y se detuvo porque el abuelo lo llamó a él también.
"Ven, ven, Jungkook-ah" él dijo y tomó de uno de los muebles tres pequeños paquetes, dándole uno a Haerin, que chilló emocionada, abrazando al alfa antes de abrir su paquete, sacando de adentro una muñeca pequeña, de tela, con el cabello negro que sostenía un osito en las manos y Haerin jadeó, encantada.
"¡Ay, abuelo! ¡Qué linda es!"
"¿De verdad?" el alfa estuvo satisfecho con la reacción. "Se parece a ti, ¿no te parece?"
Haerin no dejó de sonreír y volvió a abrazarlo, de inmediato volteándose a mostrarle la muñeca a Jungkook.
"Sí que se parece a ti" él le dijo, viendo a la muñeca en las manos de Haerin, que era pequeña, traía un vestido floreado y el largo cabello negro con las mejillas pintadas de rojo, con los bracitos de tela sosteniendo un osito que era aún más pequeño. Haerin se rió, igual de sonrojada porque no se podía acostumbrar a los regalos esporádicos. Los regalos sólo los recibía en su cumpleaños, casi siempre sólo de parte de su papá y no podía dejar de sonreír, pero dejó de ser el centro de atención porque el abuelo le extendió los otros dos paquetes a su papá, que se sorprendió.
"Abuelo, ¿para mi papá dos porque él es más grande?" ella preguntó, viendo al omega aceptar los regalos, con un poco de vergüenza.
"No, no, no" el alfa le dijo a Haerin, sin cambiar la expresión de suavidad. "Uno es para tu papá y el otro para el cachorrito"
Oh.
"Ah~" Haerin alargó, mirando a su papá, que se encogió poquito.
"No hacía falta" él dijo, con el corazón encogido y cuando el alfa lo miró, alzó poquito las cejas, mirándolo con cariño. "Gracias"
"De nada" él asintió y siguió con Haerin a Jungkook cuando el omega fue a sentarse en la mesa de la cocina, dejando uno de los paquetes de lado para abrir el otro, el más pequeño, sacando de adentro una pulsera sencilla de hilo negro, adornado con el dije de una estrella en el centro.
Haerin no apartó la mirada de la pulsera, diciendo, quizá, en un impulso.
"Yo también quiero" dijo, casi en queja y miró a su papá, que se guardó la pulsera en las manos.
"Ah, no. Este es para mí. Qué celosa" él le dijo, pero estaba sonriendo y alzó la mirada al abuelo, con las mejillas sonrojadas. "Muchas gracias"
Y la ternura que le encogía el corazón ante un regalo chiquito, pero sin razón, era demasiado abrumadora, porque redujo a Jungkook a pequeñas risas cuando Haerin quiso tomarle la pulsera en las manos.
"Papá, no te voy a pedir. Te ayudo a ponerte" ella le dijo, un poco ceñuda, dejando con cuidado la muñeca sobre la mesa junto al otro regalo y el omega le dejó tomar la pulsera. Haerin se la puso en torno a la muñeca y la ató, con concentración, mirando lo linda que quedó en la mano de su papá, junto con el anillo que su padre alfa le había regalado.
"Muchas gracias" él dijo, Haerin lo miró a los ojos y lo encontró sonriéndole como había estado sonriendo últimamente.
Demasiado brillante. Era...
"Yo quiero ver el otro" Haerin dijo, retomando su muñeca, rebotando en sus talones. "A ver, a ver, a ver"
Y su papá cedió, tomando el otro paquetito, dudando un segundo antes de abrir y cuando lo hizo, sacó de adentro pequeños zapatitos para bebé, de un lindo color celeste y se quedaron un ratito en silencio.
Haerin vio las manos de su papá cubrir por completo los zapatitos de los chiquititos que eran y cuando ella alzó la mirada a él, había dejado de sonreír y los ojos los tenía brillosos.
Oh.
Haerin desvió su atención a su abuelo y el alfa también había dejado de sonreír tan ancho, pero seguía mirando con cariño al omega, que finalmente le devolvió la mirada.
"Gracias" dijo bajito, tragando duro y quitando las manos para descubrir nuevamente el par de zapatitos. "Son muy bonitos"
"Papá, ¿no son muy chiquitos?" Haerin preguntó, desconcertada. Acercó una mano y metió dos dedos adentro de un zapato, comprobando sus dimensiones. "Parece que es para una muñeca"
Y lo hizo reír, aunque aún se veía triste, Haerin lo miró consternada esta vez, porque aunque su papá ya no se veía triste con ella como antes, cuando la miraba o cuando le decía que la quería, sí que se veía triste cuando hablaban del bebé.
"Vas a ver que sí le van a quedar" él murmuró, con la voz un poquito ronca. "Tú tenías unos parecidos"
"¿De verdad?" Haerin preguntó, con los ojos abiertos grande. "¿Dónde están? ¿Puedo ver?"
"Los tengo guardados" el omega le sonrió, acariciando con cuidado los zapatitos una última vez antes de ponerlos nuevamente en la bolsa y Haerin abrió la boca para pedirle que se los mostrara, pero no pudo decir nada, porque su papá se levantó para acercarse al abuelo y a ella le sorprendió que lo abrazara.
Haciéndose chiquito en el abrazo que se le devolvió, el abuelo le palmeó el pelo como si fuera un niño y Haerin se sintió rara, como triste, pero a la vez no.
¿Tranquila, quizá?
"Gracias" el omega volvió a decir. "En serio gracias"
La abuela regresó de terminar de lavar la ropa del fin de semana, aunque Haerin había visto a su papá lavar la ropa de su otro padre la noche anterior, para que la camiseta que usó en el día estuviera limpia. Sus abuelos se quedaron encargados de supervisar la comida y Haerin y su papá pondrían la mesa luego, mientras iban a hacer la tarea que a ella le habían encargado y habían movido el escritorio de la habitación de su papá a la suya, Haerin estaba entonces sentada frente al mismo, haciendo su tarea, distrayéndose cuando su papá regresó luego de haberse marchado por cinco minutos.
"Los encontré" él anunció y Haerin dejó su tarea de lado, girándose en la silla para ver a su papá alzar una cajita de zapatos.
Haerin fue a él cuando se subieron a la cama de ella, deteniéndose de subirse al regazo de él al verlo ponerse la mano en la panza mientras se arrastraba para apoyar la espalda en la pared junto a la que estaba la cama. Haerin se arrodilló frente a él cuando abrió la caja y él buscó dentro, sacando de un rincón un par de zapatitos chiquititos, chiquititos, de color amarillo, mostrándoselos a Haerin.
Ella abrió la boca, atónita.
"¿Es mío?"
"Sí" él los revisó con una linda sonrisa, por primera vez sintiendo una profunda ternura cuando pensó en aquellos días, cuando Haerin era una bebé, cuando eran ellos dos contra el mundo y recordar esos días lo deprimían.
Ahora recordaba a su hija de bebé y podía sonreír, porque estaban bien y estaban en un lugar muy distinto a aquel en el que ella había nacido.
"Ay, papá, pero son más chiquitos que los que son para el bebé" ella dijo, admiraba y metió los dedos dentro de los zapatitos, mirando al omega a la cara, encontrándolo haciendo pucheros, tomándole la cara con las manos para acercarla y besarle la frente.
"Mi bebé" él arrulló a ella, que se regocijó en el trato. "Eras tan chiquita, no puedo creer que apenas te entren los dedos en los zapatitos que te quedaban grandes"
Y Haerin se rió, arrastrándose con cuidado para subirse a sus piernas, tratando de no pesarse en él, pero sí acurrucándose en sus brazos cuando la abrazó.
Cerró los ojos y se frotó contra él, los dos sonriendo contentos y Haerin le puso las manos en la panza, mientras el omega le besaba el pelo.
"Papá, ¿cuando yo era chiquita tenía una cuna?" Haerin le preguntó, abriendo los ojos, aún acurrucada en el pecho de su padre. Él le peinó el pelo con los dedos, con cuidado.
"Mh, no" él fue sincero y Haerin se enderezó, aún en sus brazos, mirándolo a la cara. "Dormías conmigo. ¿Cómo iba a dejar que mi Haerin duerma en otro lado que no sea en mis brazos?" Jungkook exclamó, volviendo a abrazarla, haciéndola reír.
Haerin miró a un lado en su habitación.
"Entonces, papá, ¿el bebé va a dormir conmigo?" inquirió. "Los abuelos pusieron la cuna aquí"
Jungkook se encogió, mirando la cuna del otro lado de la habitación, tardando en responder.
"Mh, hay que ver" respondió. "El bebé va a ser chiquito, así que quizá tenga que dormir conmigo"
"Oh~ papá"
"¿Mh?"
"¿Por qué está tapada? ¿Para que no se ensucie?"
"Supongo que sí"
Haerin se quedó un rato más en silencio.
"Papá" llamó esta vez alzando la mirada a él. "Pero si el bebé duerme contigo, ¿van a dormir en la cama de mi papá Taehyung? ¿Dónde va a dormir él? Si duerme conmigo, yo no me enojo"
Él le sonrió y Haerin se sintió más tranquila aunque algo la había inquietado al mencionar al alfa.
Miró la mano del omega y la tomó para girar el anillo en su dedo, viéndolo estirarse a guardar los zapatitos en la caja, inclinándose un poco y la camiseta que llevaba dejó un poco al descubierto su cuello, Haerin quiso decir algo más, pero le llamó la atención los aretes en su oreja y bajó la mirada cuando vio en la piel limpia de su papá, una marca rosada.
El corazón se le sintió apretado y miró con más detenimiento y si bien no era una mordida, era ciertamente una marca. Apenas sonrojándole la piel, pero resaltando y Haerin no la había visto hasta entonces, aunque había notado a su papá frotarse el cuello varias veces y ella había pasado por alto mirarlo con cuidado.
"Vamos a terminar tu tarea y después si nos queda tiempo antes de dormir, te cuento los cuentos que te leía cuando eras bebé, muy bebé. Los tengo guardados aún. ¿Qué te parece?" él le dijo y se levantó de la cama lentamente, tomando la caja e inclinándose a besarle el pelo. "Voy a ver si los abuelos no necesitan ayuda con algo y vuelvo, ¿okay?"
"Okay" Haerin asintió, la misma preocupación -¿o duda? ¿Intriga?- que la había consumido regresando a ella.
Quizá...
Ellos y los abuelos cenaron y Haerin llamó a su papá, luego de darse una rápida ducha sin lavarse el pelo, lista para comer fruta de postre, cepillarse los dientes y acostarse a leer un cuento.
"Muchísimas gracias, mi amor" él le dijo, luego de saludarla, lo que la sorprendió. "Anoche cuando te llamé, no tuve tiempo antes de ver los dibujos que me diste y el regalo. Muchísimas gracias"
Haerin se acordó, sonriendo contenta.
"¿Viste, papá, que es lindo?"
"Precioso" el alfa dijo y había algo raro en su voz, nada malo, sólo muy feliz y raro. "Lo puse en mi refrigerador y aún estoy viendo dónde poner los dibujos. Muchas gracias, mi vida. Me gustó mucho"
Haerin ensanchó la sonrisa y miró más allá, a su papá que la miraba curioso debido a la gran sonrisa que la estaba haciendo sonrojar.
El viernes anterior habían pintado y armado imanes para su clase de arte, Haerin había puedo mucho esfuerzo en hacer el suyo, que era un corazón de color verde y escrito en el centro la palabra papá con más corazones alrededor. Los dibujos que había hecho para él también habían sido hechos durante los descansos de la escuela con la ayuda de Minsu, había querido darle flores, hacerle un regalo lindo también, pero se había distraído tanto que no pudo hacerlo, por lo que estaba aliviada de que él se escuchara tan contento.
"¿Qué tal tu día?"
"Bien, hoy- ah, papá, hoy Miyah, Chaennie y Soojin me pidieron perdón porque me molestaban. Estaban sus papás y la maestra me llamó con el director, y estaban todos haciendo reunión y ellas me pidieron perdón, y ya está todo resuelto" ella le comentó, contando la historia por tercera vez en el día, aún sorprendida con ello. "Papá, ¿tú les dijiste que me pidieran perdón?"
"No exactamente" el alfa le respondió. "Tu papá y yo hablamos con el director, y dijimos que si bien tú actuaste mal, te regañaron, recibiste un castigo y te disculpaste, así que no era justo que ellas ni siquiera se disculparan por todo lo que pasó antes de que tú reaccionaras. Tenía que haber consecuencias para todos, no sólo para ti. Me alegra mucho que te hayan pedido perdón"
"Yo le volví a pedir perdón a Miyah por lastimarle el ojo" ella se apuró a decirle. "Y le dije que no quería que peleemos más"
"Estoy muy orgulloso de ti, mi amor" él dijo. "No hay que ser amigos, peor tampoco hay que lastimarse"
"Yo dije eso también" Haerin se enderezó, orgullosa también de sí misma. "Y después la maestra me dijo que eso es muy inteligente para decir"
"Por supuesto si mi Haerin es muy inteligente"
Y Haerin no dejó de sonreír, la charla con su papá se extendió un poco más, hasta que él se despidió y tardaron mucho en despedirse también, pero él dijo cuando Haerin bostezó.
"Mi amor" dijo. "Ve a dormir. Te llamo mañana"
"Okay. Hoy fue un lindo día, pero siempre te extraño"
"Yo también te extraño. Descansa. Nos vemos el sábado. ¿Crees que pueda hablar con tu papá?"
"Okay" ella asintió, Pensó un poquito, no sabiendo si podía preguntarle a su papá las cosas que había estado pensando.
Optó por el no.
"Buenas noches, papá"
Y la rutina del día terminó con ella en el baño, queriendo desenredarse el pelo por su cuenta pero pronto su abuela se apareció y lo hizo por ella. La omega le trenzó el pelo y Haerin fue a saludar a su abuelo que estaba ya en cama.
"Mi vida, ¿crees que me puedas alcanzar un vaso con agua? Así tomo mis pastillas"
"Okay~" Haerin asintió, yendo rápido a buscar un vaso de agua a su abuelo, emocionada porque quería hacer algo por él después de los lindos regalos que le había dado y Haerin sirvió agua en un vaso que se pudo alcanzar a sí misma. Volcó un poco en la encimera, pero limpió, por supuesto, y caminó con el vaso en las manos a la habitación, pasando por la sala, notando a su padre aún en el teléfono.
El omega estaba apoyado contra la pared junto a la mesa en la que estaba el teléfono y estaba sonriendo, estaba sonrojado y hablaba bajito, Haerin no podía saber lo que estaba diciendo.
Lo miró un poco más, pero retomó el camino decidiéndose que iba a preguntar lo que le había estado molestando últimamente.
Lo miró un poco más, pero retomó el camino decidiéndose que iba a preguntar lo que le había estado molestando últimamente, yendo a la habitación de los abuelos con las preguntas en la punta de la lengua y dejó el vaso en la mesita junto a la cama, recibiendo una mano en el pelo.
"Muchas gracias, amor mío" el abuelo le dijo y tomó el vaso para tomar sus pastillas, Haerin lo miró hacerlo, esperando a que él dejara el vaso de nuevo en la mesa. "¿Quieres dormir aquí? No creo que tu papá esté de acuerdo" el alfa le dijo, mirándola a los ojos. "Mañana tienes que ir a la escuela"
"Yo sé, no es eso" Haerin dijo, viendo a su abuela desviar su atención del libro que estaba leyendo a ella, ladeando la cabeza como si supiera que quería preguntar algo. "Yo quiero preguntarle una cosa a mi papá, pero no sé si me va a responder"
"Oh, ¿y qué es eso que quieres preguntar? Me sorprende que creas que Jungkook-ah no te va a querer responder, si sabes que tu papá no duda en querer responder todo lo que quieras saber" la abuela dijo y Haerin la miró, pensando un poquito más.
"Es verdad"
"¿Y qué le quieres preguntar?" el alfa inquirió, con curiosidad. "Ahora nos vas a dejar con la duda"
Ella sonrió, sentándose en la cama mientras preguntaba.
"Mi papá me explicó una vez que ustedes y los papás de mi papá Taehyung son mi familia, pero no son familia de él. Pero porque mi abuela mamá de mi papá se comportó raro con mi papá Jungkook, así que él me explicó que yo soy nieta de ella pero mi papá no es familia, así que era difícil ser todos amigos" ella trató de explicarse como buenamente podía, haciendo una pausa para poder acomodar los pensamientos y poder ponerlos en palabras. "Yo quiero saber" Haerin tragó poquito, no sabiendo cómo llegar a una conclusión. "Nosotros vivimos aquí. ¿Por qué?"
Los abuelos ladearon la cabeza.
"¿Cómo por qué?" le preguntaron, sonriendo. La abuela añadió. "¿No te gusta aquí, amor?"
"Sí que me gusta" Haerin dijo. "Pero yo quiero saber. ¿Por qué?"
"Pues" ella empezó, un poco más intrigada. "¿No te explicó tu papá? Tus dos papás decidieron que era mejor que se queden aquí, porque es más grande, tú tienes tu cuarto y es más cómodo cuando tu papá te viene a ver"
"Eso sí sé" Haerin se desesperó un poco, pues no supo expresarse bien al principio. "Yo pregunto porque mi papá me dijo una vez que yo sí soy nieta de ustedes, así que son mi familia, pero él no, así que-"
Pero dejó de decir, porque se frustró. No sabía cómo decir lo que quería preguntar y sus abuelos estiraron las manos a ella y Haerin se acercó para que el abuelo le tocara la cara, con sus manos un poco ásperas, con la piel arrugada tersa y oliendo rico, como a las especias que a veces su papá ponía en la comida.
La abuela le tomó las manos y la miraron con el mismo cariño que hubo en sus ojos el primer día.
"Tu papá, tú y tu hermano son familia para nosotros, porque Jungkook-ah es como un nieto" ella le dijo. "Cuando era más pequeño, con tu papá Taehyung pasaban casi todos los días aquí, así que es como un nieto- bueno, es nuestro nieto. Y tú y tu hermano son sus cachorritos, así que somos todos familia. No importa si él no es nuestro nieto de sangre. A veces el corazón es más importante y él tiene un lugar especial en nuestro corazón. ¿Eso te ha estado inquietando? ¿Por qué?"
Haerin apretó poquito los labios, porque aunque era una duda que tenía, no era específicamente lo que quería saber.
"No me sé entender" Haerin murmuró, nuevamente, no pudiendo preguntar bien. "Es difícil"
"Bueno, cuando sepas cómo decir, aquí estamos si quieres preguntar" su abuelo le pasó las manos por el pelo trenzado, sonriéndole. "Lo que nosotros tenemos para decir, es que somos todos una linda familia. ¿No?"
Y Haerin tardó, pero asintió con la cabeza, volviendo a recibir abrazos, mirando a la puerta cuando su papá se asomó, no dudando en acercarse a saludar a los abuelos mientras Haerin se bajaba de la cama, viendo al omega decir buenas noches y estaba sonrojado.
Haerin no le apartó la mirada cuando salieron de la habitación y fueron a cepillarse los dientes, ella lo esperó en la entrada de su habitación mientras él apagaba todas las luces y Haerin no dejó de mirarlo, pues había notado que aunque se había cambiado la ropa por un pijama, era el pijama de su papá Taehyung.
Oh.
"Este es el primero que tuvimos" el omega le dijo, mostrándole el delgado libro de cuentos. Haerin se distrajo, mirando el libro que tenía muchos dibujos, haciéndole lugar en la cama cuando él se subió.
Jungkook pasó la mano por la portada que estaba en buenas condiciones, pues lo guardaba con cariño. Lo había conseguido en la tienda de cómics que solía visitar, en una caja en la entrada, llena de libros para regalar y Jungkook había tomado un par, buscando consuelo en cualquier cosa.
Y quizá a Haerin le gustaba tanto leer, le gustaban las historias en sus libros porque en ese tiempo fueron el primer escape de los dos.
"Yo no me acuerdo" Haerin dijo, mirándolo con ojos grandes. "Es de mucho tiempo"
"Mh" él asintió, sentándose cómodamente en la cama y Haerin se tocó la única trenza que la abuela le había hecho en el pelo, acercándose a acurrucarse contra su papá, estremeciéndose cuando sintió en él otro olor que no era el suyo. "Eras muy bebé, pero te dormías si te leía y te cantaba"
"Yo sí me acuerdo que me cantabas" ella le dijo. "Pero no me acuerdo qué canción"
Y su papá dejó de lado el libro para rodearla con los brazos, como había hecho en la tarde. La acurrucó en él y le cantó, en voz bajita, sobre luna y estrellas, sobre fresas y margaritas, sobre el sol y sobre amor.
Haerin cerró los ojos y se quitó la coleta que le sujetaba el cabello, con la trenza deshaciéndole porque aunque quería mucho a su abuela, extrañaba que su papá fuera quien le trenzara el pelo.
Él no le dijo anda porque ella se desató el cabello, simplemente se lo peinó con los dedos, murmurando apenas inteligible la canción para dormir, y Haerin se relajó, un poco más tranquila.
"Tu papá me dio una muy buena noticia" él le dijo y Haerin alzó la mirada, no habiéndose dado cuenta que se había deslizado a apoyar la cabeza en los muslos del omega, que no dejó de pasarle los dedos por el cabello largo. Haerin parpadeó y él le sonrió. "Si todo sale bien, entonces, muy pronto, vas a poder llamarte Kim Haerin"
Haerin se enderezó lentamente, sin dejar de mirarlo y él le puso las dos manos en la cara.
"También me dijo cuando vayamos a su casa la próxima semana, invitará a comer a unos amigos para que te conozcan" Jungkook le puso el cabello detrás de las orejas. "Y que si quieres y podemos arreglar, pasaremos unas semanas en las vacaciones de verano con él. ¿Qué te parece?"
Haerin contuvo una sonrisa, no sabiendo qué decir, así que sólo asintió con la cabeza, alejándose apenas de las manos de él para girarse en la cama.
"Papá, hazme trenzas. Dos. Así se me pone con ondas el pelo"
"Okay" él asintió, levantándose de la cama. "Deja que busque unas ligas, ¿sí?"
Jungkook fue al escritorio de Haerin que ayudó a acomodar durante la tarde, buscando en el mismo por la cajita donde Haerin guardaba todos sus adornos para el pelo, buscando dos coletas del mismo color.
"Papá"
"¿Qué pasa, amor?" él inquirió, regresando a la cama, revisando la hora en el reloj en la mesita. Podían quedarse despiertos quince minutos más, antes de que debieran ir a dormir definitivamente.
Él se sentó detrás de Haerin, con su cepillo del cabello en la mano y la peinó con cuidado, separando su cabello en dos.
"Papá" ella volvió a llamarlo y Jungkook no podía ver su expresión. "¿A ti te gusta mi papá?"
Oh.
Jungkook detuvo sus movimientos de inmediato, aunque sólo por un momento, porque volvió a cepillarle el cabello, tardando en responder.
"¿Si me gusta?"
"Sí"
"Tu padre es una buena persona" Jungkook dijo, evadiendo una pregunta demasiado directa, aunque no sabía...o quizá, no quería enfrentarse a aquello.
No aún.
"Es un buen alfa y es un buen papá. ¿No? Yo lo aprecio mucho"
"Pero yo no pregunto eso" Haerin dijo y no podía mirarla a la cara, por lo que Jungkook tuvo que asumir su expresión con su tono de voz, que tampoco daba muchos indicios de sus intenciones. "Porque yo sé que mi papá es bueno. Yo pregunto si a ti te gusta él"
Jungkook armó una trenza, quedándose en silencio mientras lo hacía, respondiendo mientras peinaba con el cepillo la otra mitad del cabello.
"Hace mucho tiempo, tu papá y yo nos quisimos mucho" él dijo finalmente, mirando a Haerin, al menos, lo poco que podía ver de su rostro, inclinándose a un lado. Ella no dijo nada. "Pasamos mucho tiempo juntos, hicimos muchas cosas juntos. A veces, aunque la gente se separe y pase mucho tiempo, a veces...hay cosas que no se pueden olvidar"
Oh.
Jungkook se mordió el labio inferior y no lo había consultado con Taehyung, así que no estaba muy seguro de qué decir.
"Mi papá siempre intenta tomarte la mano. A veces te besa la cara" Haerin murmuró y Jungkook se sonrojó hasta las orejas. "Yo escuché una vez que te dijo mi amor"
Ah, joder.
Jungkook sintió más vergüenza de la que debería cuando Haerin dijo y armó rápido la trenza, decidiendo que efectivamente, no era una conversación que quería tener solo con ella.
Ató el final de la trenza y Haerin se giró a mirarlo a los ojos, oh, Jungkook se sintió...encogerse porque no supo descifrar lo que ella estaba pensando al mirarla a los ojos.
"A mí me da miedo, papá" ella terminó confesando, ante el silencio de su padre, que la miró preocupado. "Porque yo quiero mucho a mi papá y no quiero que se haga malo. ¿Por qué tienen que gustarse? Es mejor si son amigos. Papá, no quiero"
Jungkook no le supo contestar.
Oh.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro