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feliz día mis amigas más personales mis lectoras de wattpad jsj( es día del amigo en argentina) feliz día jenny t quiero jenny contestame los msjs jenny D,:

actu tarde porque estuve laburando como burro las últimas semanas y no tenía tiempo de nada lit la computadora estuvo guardada en un cajón por diez días me convertí en lo que juré destruir, dejé de lado lo que hace mi corazón latir por unos pesos, muerte al capitalismo

iba a poner una advertencia pero contaría como spoiler, bueno al k no le guste que se joda (no es nada turbio no se preocupen), disfruten

tw!! para el que la necesiteee

La omega vaciló un poco.

"Es un lindo día" dijo durante la mañana de aquel sábado, mientras terminaba de servir el desayuno. Se giró al alfa que estaba sentado en la mesa de la cocina, esquivando el sol que entraba por la ventana, el mismo sol que sería agradable durante el otoño, pero en primavera no era apetecible.

Ella vio al hombre cambiar la hoja del periódico y se sentó frente a él.

"Sí" el alfa asintió, sin mirarla y ella volvió a decir.

"Podríamos llamar a Haerin-ah y preguntarle cómo está" dijo finalmente, pues era lo que había querido decir toda la mañana y no había encontrado el coraje de hacerlo, pero estaba ya un poco cansada de enviar indirectas que el alfa no captaba. Él alzó la mirada, sin decir nada. "Preguntarle si va a hacer algo en este día tan lindo, para aprovecharlo. Podríamos ir a verla aunque sea cinco minutos"

"Estuvo aquí por casi dos meses y nunca siquiera la llevaste a la plazoleta aquí cerca" él murmuró y la omega fue quien se calló. "Me sorprende que te preocupes por si va a aprovechar el día. Lo que Haerin vaya a hacer es cosa de sus padres"

"¿En serio no te pesa ni un poco?" le preguntó y el alfa dejó sobre la mesa el periódico, mirándola de frente. "Ni siquiera quisiste estar para despedirte de Jungkook ayer. ¿No te duele?"

"Jungkook tomó sus decisiones como siempre" él murmuró, levantándose de la mesa para buscar algo en lo que ocuparse en aquel sábado donde el silencio reinaba en la casa que días antes estaba llena de la aguda voz de su nieta y quizá, muy de vez en cuando, la voz de su hijo.

Volver a acostumbrarse al silencio esta vez sería quizá aún más doloroso.

"Si Jungkook quiere que nos involucremos en la vida de sus hijos, nos lo hará saber" dijo y quizá era su manera de que las cosas no lo lastimaran, pero a la vez, provocaba dolor a la gente a su alrededor y una conducta aprendida desde el nacimiento podía ser difícil de cambiar a estas alturas de la vida.

"Yo creo que nos corresponde a nosotros acercarnos si queremos ver a Haerinie y conocer al cachorro" ella espetó, tensa. Presionó los labios y apartó la mirada a un lado, diciendo con pesar. "Taehyung me dijo que si intentamos acercarnos, Jungkook no nos rechazará, que si intentamos ver a nuestros nietos, no nos lo negará. Realmente creo que debemos ser nosotros quienes establezcamos contacto y no...esperar años a que sus hijos tengan más edad y que sea él quien venga aquí"

"¿Taehyung te dijo eso?"

"Sí, Taehyung" la omega asintió. "Y te aseguro que Jungkook le ha contado todo. Aún así, se comportó respetuoso como siempre"

El alfa no le contestó.

"Entiendo que cueste dejar el orgullo" dijo y él frunció las cejas. "Pero- es nuestro único hijo. Él no tiene a nadie más que nosotros- somos su única familia de sangre. Nosotros no tenemos a nadie más que él"

"Jungkook decidió por sí mismo y por sus hijos en cuanto puso un pie fuera de aquí" el hombre volvió a decir. "Aquí tampoco nadie lo va a rechazar si vuelve, pero eso está en él"

"¿Estaba en él también cuando fuiste a dejarlo en la casa de ese alfa hace diez años?" le preguntó y el pecho le dolió, pues sabía que a su alfa también. Él entornó los ojos, pero ella siguió diciendo. "Sigues tratando de hacerte creer que Jungkook tuvo la culpa de eso y es por eso que lo tratas así, aún después de todo lo que hemos sabido de lo que pasó con Minhyuk. No hemos estado con él cuando más lo necesitó. Yo no quiero esperar años a que sea él quien venga aquí- si es que en algún momento vuelve. Y no lo culparía"

"Claramente, no va a volver si ya tiene a quién más pedirle ayuda. Jungkook siempre ha sido así, desde niño" él dijo, igualando su tono de voz y con cada palabra espetada, se volvió más severo. "Siempre hizo lo que quiso y es un adulto ahora. Tiene sus hijos, va a unirse otra vez, y no nos necesita. Las cosas que se hicieron ya están hechas. Arrepentirse y llorar disculpas a estas alturas no va a solucionar nada"

Ella sólo lo pudo mirar y se puso de pie también, mirándolo fijamente a los ojos.

"¿Todo este resentimiento, esta vergüenza, te causa el hijo que tuvimos?" le preguntó y lo vio perder la expresión seria. "Porque no entiendo, realmente no entiendo, qué más podríamos haber hecho para criar un hijo que te enorgullezca"

Y la omega sólo se marchó, dejando su té a la mitad y al alfa con el pecho ardiente, que tuvo que volver a sentarse para suspirar pesadamente, observando al refrigerador donde el único atisbo de que era abuelo se preservaba, una hoja con un dibujo de Haerin, donde ella lo había dibujado con el ceño fruncido y que se había mostrado tan asustadiza cuando quiso dárselo, a sus seis años, y sólo lo había dejado boca abajo en la mesa frente a él y había salido corriendo.

Lo había dado vuelta y entonces, no supo cómo sentirse.

Él había conocido a Haerin cuando ella tenía tres o cuatro años, una noche fría, la misma en la que Jungkook había regresado. Había vuelto a verlo a él por primera vez entonces y casi cayó de rodillas enfrente de él al verlo en aquel estado.

Pálido, temblando, con una marca abierta y rojiza en el cuello.

Era la primera vez en cuatro años que lo veía y no pudo decirle nada, mucho menos mirar a la niña que traía en los brazos.

La niña que pensó en aquel entonces que le había arruinado la vida a su hijo.

Jungkook y ella no estuvieron en la casa por más de una semana, pues ese alfa había ido a buscarlos y aunque protestó y amenazó a Jungkook de que si se marchaba otra vez, que ni pensara en regresar, su hijo había regresado con ese alfa. Poco después se enteró de aquel aborto, de la pelea con Minhyuk, de la amenaza con quitarle a Haerin, pero había sido tarde ya para convencer a Jungkook de que lo dejase, pues ya se había marchado y reestablecido el contacto cero que se mantuvo por años.

Aunque volvió, unos meses después, más estable, más tranquilo y solo.

Las pocas veces que visitaba, había sido solo y si bien su madre le preguntaba por la niña, Jungkook se mostraba cauteloso al responder, siempre dándole miradas al alfa cada vez que decía algo de ella.

Se excusaba diciendo que su hija no se sentía cómoda con personas que no conocía -aquello dolió, pues eran sus abuelos aunque gente desconocida al fin- y, no recordaba qué palabras exactas usó en ese momento, solía estresarse con bastante facilidad y lloraba.

Era una niña que lloraba mucho.

Jungkook los visitaba una vez cada dos semanas, cuando menos, siempre en las mañanas cuando la niña estaba en el colegio y la primera vez que la trajo consigo fue un sábado en la tarde, cuando ella cumplió cuatro años.

Era diminuta, al menos, el alfa la vio así la primera vez que la miró al rostro y en algunos rasgos, le recordó a su propio hijo cuando cruzó miradas con ella, lo que fue un solo segundo, porque ella se apuró a esconderse en su padre, aferrada a él, lloriqueando porque quería irse.

Había pasado la tarde así, encima de Jungkook como si fuera una bebé, a veces cediendo a los intentos de su abuela por querer conversar, de hacerla jugar, pero Haerin -Haerin, Jungkook la había llamado Haerin- siempre volvía a acurrucarse en su padre y se mantenía ahí, quejándose cuando Jungkook dejaba de frotarle el pelo, como si eso la calmara.

El alfa no había dicho mucho, sólo la había observado y Jungkook notó su expresión cuando lo había.

Las siguientes veces que había ido a la casa, Haerin se había desenvuelto un poco más, al menos, saludaba cuando llegaba y cuando se marchaba, aún lloraba si no tenía la atención de su padre a cada momento o un atisbo de esta, pero podía entretenerse sola con algo para dibujar o para leer.

Él sólo la había observado y aún se acordaba la primera vez que ella le dirigió la palabra específicamente a él.

"Abelo, adiós"

Aún entonaba mal algunas palabras y él sólo la saludó con la mano cuando la vio marcharse con su padre y su abuela, pues ella los iba a acompañar a la parada del autobús y el alfa se quedó con cierto malestar en el pecho el resto del día.

Se acordaba también la primera vez que ella le tomó la mano, por un par de segundos, como si se hubiera equivocado o como si no supiera si tenía permiso para hacerlo. Se acordaba también la primera vez que él le había puesto una mano en el cabello y se había inclinado a besarle la frente. En ese entonces, había mirado de soslayo a Jungkook y quizá sus ojos se habían aguado.

Un poco.

Fue creciendo y ya no lloraba tanto como antes, pero seguía siendo una niña retraída, como él recordaba que Jungkook había sido, aunque no a esta extensión. Se preguntaba cómo vivían, Jungkook no solía hablar mucho de su relación con ese alfa y lo veía siempre pálido y las ropas que usaba jamás eran de su talla y se veían gastadas, cosa insólita considerando cómo solía ser antes con respecto a su apariencia.

Había cambiado muchísimo y muchas veces le había costado reconocerlo como su hijo, y a la niña que siempre estaba consigo tardó en reconocerla como su nieta.

Cerró los ojos y volvió a dejar salir el aire que sentía que lo ahogaba, pero la sensación permaneció ahí, sin intenciones de irse.

"¡Buenos días! ¡Buenos días, buenos díasss!"

Pero Haerin se sorprendió cuando entró a la habitación de sus padres y no los encontró ahí.

Oh.

Había dormido bien toda la noche en su nueva habitación, ella sola y con la luz encendida, pero ella sola, y la había despertado su abuela, Haerin había ido a saludar al abuelo cuando notó la puerta de la otra habitación casi cerrada, pensando que sus papás seguían dormidos.

El abuelo seguía en cama y Haerin se sentó un rato con él para mostrarle el anillo que su papá le había dado la noche anterior entre los dedos, aunque no le entraba en ninguno y su abuelo había tenido la idea de que se lo pusiera en un collar, el cual estaba buscando mientras ella iba a despertar a sus padres.

Pero ellos no estaban ahí.

"RinRin, aquí encontré" el abuelo anunció y Haerin se giró hacia él, viéndolo sostener una fina cadena de oro. Se acercó, poquito emocionada y le dio el anillo al abuelo, que pasó la cadena a través y le indicó que se volteara para ponérsela, lo que Haerin hizo sin chistar.

"Mis papás no están en la habitación" ella mencionó, con curiosidad y se tocó con los dedos el anillo que ahora tenía contra el pecho, mirando al abuelo cuando él la volteó para mirarla.

"Oh" él exhaló y sonrió, acariciándole la cara y Haerin se derritió en el toque. "Cuida mucho el collar, ¿sí? Íbamos a regalártelo cuando seas más grande, pero ¿para qué esperar? Te ves hermosa"

Y Haerin se acercó a abrazarlo, frotando el rostro en su ropa antes de soltarse.

"Gracias, abuelo. ¡Siempre me das regalos! Los regalos se dan en los cumpleaños" Haerin se rio y él le sostuvo las mejillas con las manos para besarle el pelo.

"Los regalos se dan cuando hay ganas de dar regalos" él señaló. "Ve a buscar a tus papás que es un lindo día para ir a pasear. Ve, ve"

Y Haerin asintió y fue a la cocina a buscarlos, pero se detuvo cuando vio por la ventana al patio trasero.

Sus papás estaban sentados los dos en la mesa en la que habían cenado la noche anterior, los dos sentados cerca y ella podía ver los pies de su papá omega sobre uno de los de su papá alfa. El omega tenía una margarita, de las que había visto en un rincón del jardín, las mismas del campo de margaritas, en el pelo y un par más en las manos, hablando en voz baja, con pequeñas sonrisas los dos.

Tenían fruta en la mesa y leche en dos vasos, no hacían nada más, sólo mirarse, sonreírse y hablar.

Haerin sólo los miró un momento más, sintiendo algo raro y fue a ellos, a la puerta por la que podía salir y al principio sólo los espió para saber de qué estaban hablando, pero su papá alfa la notó primero y le sonrió, animándola a unirse a ellos y Haerin no dudó.

"Buenos días" él le dijo y Haerin fue a abrazarlo y recibir el beso en el pelo, antes de ir a su papá omega a abrazarlo también, aunque con él se extendió y cuando se separaron, el omega alzó las cejas.

"¿Y ese collar?" le preguntó y Haerin le sonrió.

"Mi abuelo me dio" dijo y sujetó el anillo para mostrárselo. "Y mi papá me dio su anillo para que compartamos, ¿te dio su anillo a ti también? Él me dijo que compartir los tres, así como comparten los aretes"

"¿De verdad?" el omega le preguntó, sonriendo y Haerin asintió, girándose al alfa.

"Me olvidé" él admitió, pero alzó la mano donde quedaban los dos anillos y pensó antes de sacarse el del dedo medio. "Veamos si este va"

"Tu papá tiene los dedos más delgados que yo" Jungkook dijo y Haerin vio al alfa tomarle la mano a su papá, deslizando el anillo en el dedo índice, pero no pareció convencerlo, por lo que lo intentó poner en el del medio, pero no pudo deslizarlo más allá del segundo falange, por lo que lo deslizó por el anular.

"En ese va perfecto" el alfa anunció y miró a Haerin, que lo miraba con ojos grandes y curiosos. Taehyung apoyó la palma de Jungkook contra la suya y el tacto fue fenomenal, oh, llamó la atención de Haerin también y dijo con tono divertido. "Tu papá antes decía que tenía las manos más grandes que las mías, pero a mi parecer no es así, ¿tú qué dices, Haerin-ah?"

"Yo no dije eso" el omega protestó y Haerin lo miró, aunque su papá se dirigió al alfa cuando dijo. "Tus dedos son más delgados que los míos, pero más largos. Yo tengo la palma más ancha que la tuya" y él apoyó aún más la mano en la del alfa para probar su punto. "¿Ves? Sólo porque tus dedos son más largos"

Y era una conversación tonta, pero Haerin los miró enternecida, no pasando por alto cómo el alfa entrelazó sus dedos, con una linda sonrisa, no diciendo más porque se giró a ella y dijo sin dejar de sonreír.

"¿Desayunaste?"

"Nooo" ella negó y se sentó junto a ellos, mirando lo que ellos habían comido. "Desayunan sin mí. Malos"

Taehyung se rio y Jungkook se apuró a contestar.

"Pero si te despiertas tarde y nos da hambre, ¿qué hacemos entonces?"

"Es que duermo sola y si duermo sola nadie me despierta. Me tienen que despertar porque yo también tengo hambre" dijo y quiso ser seria, pero se rio cuando los vio sonreír, con el corazón contento, ansiosa de empezar otro día con la familia que siempre había querido.

La mañana pasó sin problemas, Haerin le mostró a su papá omega cómo habían acomodado la habitación y entre los tres hicieron la tarea que a Haerin le faltaba terminar, fue un buen día y teniendo planeado ir a pescar al otro día, Haerin se sorprendió cuando su papá alfa se cambió de ropa después de almorzar, oh, ella lo vio colgarse unos anteojos de sol en el cuello de su camiseta y le sonrió.

"¿Nos vamos?" él dijo y ella ladeó la cabeza, con curiosidad, mirando a su papá omega que aunque no se había cambiado de ropa, traía sus zapatillas en las manos junto con las de Haerin.

"¿A dónde vamos?" ella preguntó con curiosidad.

"Íbamos a reunirnos con Minsu y sus papás, ¿te acuerdas?" el alfa le dijo, nunca dejando de sonreír. "Dile adiós a los abuelos, ¿sí?"

Haerin abrió la boca, habiendo olvidado aquel detalle y salió corriendo a despedirse de los abuelos, dándoles parte de a dónde se iban y como siempre, la saludaron con besos y abrazos, recordándole que se divirtiera y oh, Haerin volvió a donde sus papás estaban, quizá no haciendo el usual bullicio que hacía con su presencia, porque ellos no se giraron a mirarla y se quedó en su lugar cuando vio a su papá alfa pellizcarle las mejillas con una mano, mirándolo con los ojos brillantes y no escuchó qué más se dijeron, porque se acercó despacio y ellos la miraron, Haerin vio al omega sonrojarse un poco y al alfa sonrojarse un poco más, pero retomó la palabra.

"¿Vamos?"

Haerin nunca visitó el club de la ciudad, aunque Minsu le contaba que solía ir con sus papás allí a nadar en las piscinas durante el verano, también que habían juegos y a veces actividades con más niños, pero Haerin nunca pudo ir.

Hasta el momento.

Estaba a las afueras de la ciudad y entraron en el coche de su papá, Haerin no podía dejar de mirar por la ventana porque, nuevamente, nunca había visto aquel lugar y cuando encontraron dónde estacionar luego de que la persona que cuidaba la entrada los dejara pasar, Haerin miró a su papá omega cuando fue a tomarle la mano.

"Papá, vamos a ver los juegos que me dice Minsu. ¿Podemos jugar ahí?" ella preguntó al mismo tiempo que su papá alfa los acompañaba y el alfa hizo para trás la cabeza para quitarse el cabello de la cara y poder colocarse los anteojos de sol.

"Tu papá tiene compromiso con sus amigos más íntimos, así que no sé qué será de nosotros" Jungkook dijo y se rió cuando el alfa le rodeó la cintura con el brazo mientras se inclinaba a levantar a Haerin con el otro.

"Qué celosos" él se rió, dando un paso con ellos a cuestas antes de dejarlos con los pies en el suelo y enormes sonrisas en los rostros.

"Papá, yo no sabía que tenías amigos aquí. ¿Son amigos como la señora de la otra vez?"

Oh.

Jungkook ladeó la cabeza ante el planteo y miró a Taehyung, que sólo negó con la cabeza, tomando con una mano la mano de Haerin y con la otra tomó sutilmente los dedos de Jungkook, acariciándole con suavidad.

"Es el papá de Minsu con sus amigos, que no conozco" él aclaró. "Tu papá dice que son mis amigos porque está celoso"

Pero Jungkook sólo puso los ojos en blanco y aunque quedó un poco confundido, no preguntó, Haerin en cambio, sí tenía unas cuantas preguntas para hacer.

"¿Qué es celoso?"

A diferencia de lo que Taehyung diría, él y el padre de Minsu se saludaron como si fueran amigos de hace tiempo, lo presentó a sus demás amigos y qué fácil era para él integrarse, Jungkook apenas los saludó y fue Taehyung quien lo presentó a él y a Haerin, aunque no tardaron en marcharse porque la cancha estaba reservada para cierta hora y aunque Taehyung lo miró, quizá con ganas de despedirse bien, sólo le dio un beso en el pelo a Haerin y una larga mirada a Jungkook.

"Minsu y Yeeun se quedaron en los juegos, Jungkook-ssi" Jaesuk fue quien dijo y Jungkook asintió.

"Okay. Que se diviertan" él dijo y sólo tomó la mano de Haerin para buscar a Yeeun y Minsu, sonriendo cuando el escalofrío que la lejanía con el alfa le estremeció la espina, pero no se volteó a verlo aunque Taehyung sí lo hizo.

"Papá, ¿qué es celoso?" ella le preguntó mientras buscaban a Minsu con la mirada y Jungkook se sintió un poco nervioso, pues se encontró con un pequeño parque con juegos, con varios niños y mesas de campo ocupadas con varios padres alrededor. "No veo a Minsu"

"Yo tampoco" él dijo y se apuró a ocupar una mesa bajo la sombra, dejando la mochila en el asiento a su lado y girándose a mirar a Haerin, atrayéndola para acomodarle el cabello y según notaba, entre los juegos llenos de niños y el arenero disponible, que iba a tener que hacer que Haerin se bañase cuando llegaran a casa.

"No me explicaste qué es celoso" ella repitió y estiró las manos a la botella de agua que él dejó sobre la mesa, mirándolo con ojos grandes al beber mientras su papá pensaba qué contestar.

"Mh, ¿qué es?" él divagó, volviendo a mirar a su alrededor, en busca de Minsu. "Es como cuando alguien tiene algo que tú quieres, o cuando quieres que algo sea sólo tuyo. O alguien...más o menos así. ¿No? No sabría explicar"

"Oh~" Haerin alargó, aún curiosa. "¿Es como no querer compartir?"

"Mh" él lo pensó con más detenimiento. "Es difícil de decir"

¿Tú tienes celos, papá, de que mi papá tiene otros amigos que no eres tú?" ella le preguntó y Jungkook la miró, ladeando la cabeza.

"No" respondió. "¿Por qué me pondría celoso de eso?"

"No sé" Haerin alzó los hombros. Pensó un poco más y esta vez la pregunta la hizo con un poco más de consciencia, Jungkook notó. "¿Y si mi papá tiene amigos que no te gustan?"

Jungkook se enderezó un poco más, sacándole la botella de agua de las manos para preguntar.

"¿Por qué preguntas eso?" inquirió, pero decidió responderle. "Tu papá puede tener los amigos que él quiera, es él quien decide con quién relacionarse. ¿Por qué la pregunta, mi amor?"

"Ayer cuando fuimos al campo de cerezos" Haerin dijo y Jungkook no se percató de que a la distancia, Yeeun y Minsu los habían divisado, "mi papá se encontró con una señora que lo conocía y me saludó y me dijo que te conocía, pero mi papá no quiso hablar con ella, y él se puso enojado. Después me explicó que antes eran amigos pero ya no"

"Él no me contó" él dijo, pero no pudieron seguir hablando porque escucharon una aguda voz llamando.

"¡Haerin-ah!"

"¡Ah!" Haerin se volteó y alzó las manos para saludar. "¡Minsu-yah! ¡Hola! ¡Mi papá se fue con el tuyo y sus amigos!"

Y Jungkook dejó la conversación para después, poniéndose de pie con una mano en el abdomen y la otra sobre la mesa para recibir a Yeeun, quien sorprendentemente lo sorprendió con un ligero abrazo, sentándose enfrente de él en la mesa, indicándole que se sentara también.

"¡Ah! Minsu-yah quería ir al baño antes de venir a jugar, ¿esperaron mucho?"

"No, acabamos de llegar. Taehyung hyung se fue en cuanto se encontró con Jaesuk-ssi" Jungkook dijo y miró a Haerin, que no tardó en dar los dos pasos que la separaban de su papá para decir.

"¿Podemos ir a jugar?"

"Sí" y previendo el inevitable final de aquella tarde de juegos, Jungkook miró los shorts blancos que Haerin llevaba y dijo con súplica. "Trata de no ensuciarte tanto, ¿sí?"

Y sólo la dejó ir, con la indicación de que se mantuviera donde él pudiera verla y que si necesitaba ir al baño o algo que implicara alejarse, que le dijera para que la acompañase y aunque sabía que podía contar que ella siguiera dichas indicaciones, de todas maneras, Jungkook procuró ubicarla con la mirada a cada momento.

Como nunca antes, sin demasiado de por medio y salvo por la silla un tanto incómoda, Jungkook pudo relajarse, un sábado en la tarde al aire libre con alguien más haciéndole compañía que no fuera su pequeña hija o alguien de su familia, degustando los sándwiches que Yeeun había traído para compartir junto con algunas brochetas de frutas caramelizadas, charlando de todo y nada, como si fuera algo que hiciera cada fin de semana y oh.

Qué agradable podía ser. El único indicio que podía tener del tiempo pasando era el movimiento de las sombras, el calor que le formaba una fina película de sudor en el cuerpo se dispersaba de a poco y sólo la fresca brisa de la tarde quedaba, en algún momento incluso se quitó las zapatillas para que los pies hinchados descansaran y se movió en su asiento para poder pisar el césped, donde causalmente la sombra terminaba y el sol le podía calentar los pies.

"Van a venir hambrientas en cualquier momento" Yeeun le dijo y Jungkook la miró, recibiendo una brocheta al mismo tiempo que escuchaba a Haerin a la distancia, acercándose a él, más bien, directo a la botella de agua, con Minsu siguiéndola por atrás y Jungkook tenía que admitir, hacía mucho que no veía a Haerin así de contenta.

"Vamos a tener que ir a buscar más agua después" él murmuró, enderezándose para sentirse un poco más cómodo. Dejó la fruta que estaba comiendo para deshacerle la coleta que le sujetaba todo el pelo y atarlo nuevamente, mientras ella comía las fresas caramelizadas que había elegido del recipiente, Minsu había optado por los arándanos y estaban contando entre bocados los nombres de los niños con los que habían jugado, sonrojadas y algo sudorosas, con las rodillas sucias y también las manos, oh, Jungkook la dejó ir cuando terminó de acomodarle el cabello y la examinó para tomar parte de la batalla que sería sacar esas manchas, pero no la regañó, porque eran muy escasas, casi inexistentes, las veces que Haerin podía jugar así.

Salir a jugar siempre dependía de sus tiempos, Jungkook sólo en los últimos meses se había acostumbrado a dejarla más con la familia de Minsu para no limitar el círculo social de Haerin a él, pero antes de eso, pocas veces había podido salir a jugar así.

Era sólo una mancha que quizá saldría, quizá no, ¿qué más daba?

Aunque...

La vio comer con las manos sucias y eso sí que no podía pasarlo por alto, Jungkook le tomó una mano a Haerin mientras con la otra sostenía el palito de la brocheta y se la limpió con una servilleta que humedeció con agua.

"Papá, ¿me puedes empujar en el columpio?" ella le preguntó, terminando de comer el último pedazo de fresa y él le chasqueó la lengua.

"¿Te estoy terminando de limpiar las manos y quieres volver a ensuciarte?" la regañó y Haerin se encogió, arrugando la nariz con una linda sonrisa acompañando el gesto.

"Deja que tu papá se quede aquí y yo las empujo" Yeeun dijo, poniéndose de pie, al mismo tiempo que le daba una mirada a Jungkook, el omega enderezó un poco la espalda y se frotó la panza y ella reforzó su sugerencia al añadir. "Les advierto que yo empujo fuerte"

Y él dejó caer los hombros con alivio, agradeciéndole sin voz cuando Yeeun alzó las cejas a él y se quedó en la mesa mientras observaba a Haerin correr a los columpios para ganar el mejor -el que a ella le pareciera el mejor-, aunque luego le dejó ese a Minsu y ella tomó el de al lado.

Jungkook las vio jugar por unos pares de minutos, quizá regañándose a sí mismo por haber hecho que Haerin usara shorts blancos para venir a jugar, pero sólo suspiró en resignación, buscando un sándwich más y se estremeció antes de siquiera sentirlo.

"¿Este lugar está ocupado?"

Oh, Dios.

Jungkook ni siquiera tuvo que voltear porque el alfa se deslizó con naturalidad en el asiento a su lado, recibiendo su mirada y el omega le alzó las cejas, viéndolo sonrojado, con sutiles marcas de sudor en la camiseta color café que llevaba y todo el cabello negro mojado, como si hubiera volcado agua en él para peinárselo y el alfa le sonrió, tan divino como siempre y Jungkook dejó de mirarlo, agradecido de que Jaesuk apareciera al mismo tiempo, sentándose enfrente de Taehyung, del otro lado de la mesa.

"¿Con cuánto perdieron?" el omega les preguntó con una sonrisa burlona y Jaesuk bufó. Taehyung a su lado le tomó la mano y Jungkook protestó cuando el alfa acercó a su boca el sándwich que había tomado para darle un mordisco.

"Cuatro sets de cinco" su alfa- es decir...su alfa exclamó y Jungkook lo miró a los ojos, y como cual predador que presume su cacería, Taehyung sonrió esperando su aprobación.

El omega no lo complació, sacando del agarre ajeno su mano para terminarse el pequeño bocado de su sándwich que el otro le dejó entre los dedos.

"Una dura batalla asumo yo" dijo, mirando a Taehyung a los ojos mientras terminaba de masticar y oh, sólo hizo falta inhalar un par de veces para que Jungkook sintiera el olor ajeno un poco más grueso, más...atrayente.

Jaesuk frente a ellos exclamó en voz alta.

"Regalamos un set sólo por lástima" él dijo y Jungkook sonrió divertido, riéndose cuando Taehyung añadió.

"Para mantenernos humildes"

El alfa vio enternecido a Jungkook reírse, oh, Taehyung le puso una mano en el muslo, sintiéndolo estremecerse, disimulando el toque al inclinarse a buscar en el bolso que habían traído el recipiente con las rodajas de sandía que habían cortado antes de salir de casa, dejando el recipiente en la mesa.

"Hay más comida, por si quieres otra cosa" el omega dijo, no sabiendo cómo reaccionar ante la mano del alfa en su muslo enfrente de otras personas, aunque Jaesuk quizá ni siquiera se había dado cuenta. "Haerin se tomó toda el agua"

"Gracias" Taehyung le dijo, en voz baja y Jungkook lo miró por un sólo segundo, sonrojándose un poco más. "¿Dónde está Haerin-ah?"

"Yeeun-ssi las llevó a columpiarse" dijo, devolviendo la mirada a donde recordaba que habían estado y seguían ahí, Haerin no se había percatado de la presencia del alfa, de lo contrario, Jungkook sabía que estaría corriendo a encontrarse con él. "En cuanto llegue a la casa deberá darse un baño" murmuró, mirando a Jaesuk cuando el alfa dijo.

"¿Qué hacen en la noche?" preguntó. "Hace mucho que Yeeun y yo no llevamos a Minsu a cenar a algún lado, ¿nos quieren acompañar? ¿O mucha interacción por hoy?"

"¿Tú qué dices?" Taehyung miró a Jungkook y el omega nuevamente sólo pudo darle una mirada de un segundo, girándose a mirar a Jaesuk a la cara, no sabiendo qué decir.

Y simplemente contestó lo primero que se le vino a la cabeza.

"Si terminamos temprano, puede ser" dijo sin más, buscando aprobación del alfa a su lado y Taehyung le sonrió sin separar los labios, oh, era-

"¡Ah, papá~!"

Taehyung dejó de mirarlo para voltear a recibir a su hija en brazos, en la cálida tarde de mayo, Jungkook sintió poquito frío cuando la mano del alfa dejó su muslo, pero se alejó de los dos al verlos apestosos, Taehyung no le dio importancia porque sentó a Haerin en sus piernas y pronto Minsu y Yeeun se unieron a la mesa, Jungkook se retrajo un poco en sí y sólo miró.

La escena de la que era parte, lo mucho que las cosas podían cambiar a largo plazo o de un día para otro, pues el día anterior ni siquiera se había podido levantar de la cama y esa mañana Taehyung lo animó a salir a desayunar afuera, levantó unas cuantas flores para él, para animarlo y había funcionado. Jungkook había estado de mejor humor y no había reparado de la pésima semana que había tenido en toda la tarde, lo que le había permitido pasarla bien y quizá, lo que Jungkook había necesitado además de un lugar seguro y tranquilo, era tener a su lado que supiera todo lo que le pasaba y que estuviera.

Simplemente que estuviera ahí.

Miró a Taehyung y el alfa le devolvió la mirada de inmediato, sonriéndole con suavidad y su mano regresó al muslo de Jungkook para frotarle, en una caricia rápida porque retiró la mano para mantenerse al margen.

Jungkook Regresó la mirada a su hija y ella estaba ya con la mirada en él, como si le hubiera llamado la atención su silencio, pero se mostró tranquila, acercándose a pararse cerca de él, nunca dejando de sonreír poquito.

Y quizá, la incomodidad, la vergüenza con la que Jungkook había vivido atormentado los últimos años, no tenían lugar en aquel donde siempre perteneció.

Ya entrada la noche, al fin regresaron a casa.

"¿Qué tal te sientes?" Taehyung preguntó mientras se enderezaba y Jungkook cerró la puerta trasera del auto, viendo a Haerin dormida contra el hombro del alfa que la llevaba cargando, sonriendo mientras acercaba una mano a cerrarle la boca.

"Bien, un poco cansado también" dijo, con el bolso con el que habían salido en la mano y caminó por delante, abriendo la puerta para que Taehyung pasase con Haerin a la casa, ayudándolo a sacarle los zapatos a ella. "Se va a tener que despertar para bañarse"

"¿Quieres buscarle ropa mientras yo la llevo a bañarse?" Taehyung preguntó. "Y ya directamente la hago cepillarse los dientes y le seco el cabello"

"Okay" Jungkook asintió, espiando un poco hacia dentro de la casa de los abuelos, avanzando un par de pasos y escuchando el murmullo de la televisión a la distancia. "Saludo a los abuelos y pregunto si quedó para preparar algo más para mañana"

"Okay" Taehyung se acercó a él y sostuvo a Haerin con una mano, haciéndola quejarse aún entre sueños cuando le cubrió los ojos cerrados con la otra mano y se inclinó a besar al omega a los labios, que le sonrió, con el sonrojo jamás habiendo abandonado sus mejillas. "¿Me alcanzas una toalla para ella también?"

"Okay" Jungkook asintió y Taehyung fue con Haerin al baño, despertándola cuando tuvo que dejarla con los pies en el suelo.

"Mi amor" él la llamó, cerrando la puerta apenas tras él y Haerin abrió los ojos, asustada al principio, pero acercándose a él para volver a recostarse en lo que encontrara de su cuerpo. Taehyung se rio y la alejó, intentando despertarla esta vez con más ímpetu, haciéndola quejarse. "Tienes que bañarte" Taehyung le dijo. "Estuviste jugando en el césped toda la tarde. Mira de sucia que tienes la ropa"

Y ella se volvió a quejar en voz alta, pero se sostuvo de sus hombros cuando le sacó las medias y él le palmeó las mejillas para llamarle la atención.

"¿Quieres que te deje sola o que me quede por si necesitas algo?" inquirió, viéndola frotándose los ojos, bostezando con la boca abierta.

"Yo puedo sola pero ¿te puedes quedar?" le preguntó, mientras su papá le sacaba las hebillas del pelo y le soltaba el cabello de la coleta alta que lo sujetaba.

"Okay, me quedo".

Jungkook apareció apenas unos momentos después para dejarle una toalla y ropa, Taehyung lo recibió en las manos, junto con una crema para peinar y el cepillo de cabello y a Haerin le tomó un rato bañarse, Taehyung la escuchaba bostezar en voz alta y cuando el agua paró, le pasó la toalla y le dio privacidad al darse la vuelta para dejarla vestirse.

Haerin seguía bostezando cuando Taehyung le envolvió la cabeza con la toalla y se inclinó a besarle la frente.

"Vamos a cepillarte los dientes y te seco el pelo en el cuarto para que tu papá se pueda bañar"

Y quizá su torpeza con habilidades que aún no perfeccionaba estaba tardando el proceso, Taehyung veía a Haerin cabecear por lo cansada que estaba mientras él le secaba el pelo y le costó -lo tenía bastante largo- y quizá puso mucha crema para peinar, pero pudo desenredarle el cabello y sujetárselo en una trenza un poco suelte, un poco mal hecha, pero se sintió satisfecho con su propia obra, mirando a su hija a la cara cuando ella se giró a él.

"Le tengo que decir buenas noches a los abuelos" ella dijo y volvió a bostezar por enésima vez, caminando casi como un zombie para decir buenas noches y se asomó a la puerta del baño de regreso a su habitación. "Buenas noches, papá"

Oh, era adorable.

Taehyung se quedó con ella los dos minutos que a Haerin le tomó quedarse profundamente dormida y le dejó la luz de la lámpara encendida, besando su mejilla una última vez antes de salir del cuarto, dejando la puerta apenas cerrada, caminando a la habitación de sus abuelos al mismo tiempo en el que apagaban la televisión.

"Ah, pero si no es un alfa de familia" su abuela dijo y Taehyung bufó una risa, acercándose a saludarlos a los dos con un beso, ni siquiera pudiendo sentarse en la cama porque su abuela lo echó. "No, no, no, estás todo apestado. Gracias por el saludo, pero no"

Él hizo una mueca ante el regaño, pero se quedó de pie junto a la cama, diciendo mientras se estiraba.

"Estoy exhausto"

"¿Qué tal les fue?" su abuelo preguntó. "Haerin-ah se veía derrotada, mi vida hermosa. Pobre"

"Se la pasó toda la tarde corriendo, así que no me sorprende"

"¿Y a ti cómo te fue?" la omega le preguntó, con curiosidad. "Con los padres de los amigos de Haerin"

"Bien, fue bien" Taehyung intentó sonreír. "Son un poco mayores que yo, pero nos llevamos bien. Jaesuk hyung, el papá de la amiga de Haerin, fuimos a cenar con ellos. Fue un buen día. Jungkook la pasó bien también. Me sentí un poco preocupado por si iba a poder estar bien y por si toda la salida iba a abrumarlo, pero lo noté animado todo el día. Era lo que me preocupaba"

"Qué bueno" el viejo alfa dijo. "Jungkook-ah necesitaba salir a distraerse"

"Ha pasado por tanto esta semana, necesitaba un respiro" la abuela añadió, un poco preocupada. "No se vayan a dormir muy tarde, ¿sí? ¿Haerin ya se durmió?"

"Sí, vengo de dejarla dormida. ¿A qué hora salimos mañana?" inquirió, revisando la hora en el reloj de pared de la habitación, sintiéndose demasiado cansado como para ser las diez y cuarto de la noche.

Cómo podía cambiar la vida, cuando el escenario de un sábado a esa hora en otro momento de su vida habría sido otro.

"A más tardar a las nueve" el abuelo le dijo. "Falta preparar sólo la carpa y las sillas, ya conseguí un poco de carnada"

"Mañana me despierto temprano y hago lo que falta" Taehyung asintió, volviendo a acercarse para saludarlos. "Me iré a dar una ducha antes de dormir. Que descansen"

Taehyung interceptó a Jungkook cuando el omega salió del baño, con las luces de la casa apagadas, salvo por la del baño y la lámpara de su habitación que había dejado encendida. Había cerrado la puerta de la habitación de sus abuelos y también la de Haerin, pero el omega no lo dejó hacer más que un corto beso, empujándolo dentro del baño con una sonrisa.

"Hago té" dijo. "Báñate"

Además del té, Jungkook preparó para sí mismo un poco de fruta -un mango y un par de fresas que encontró en el refrigerador-, la casa estaba en silencio y el tintineo del cuchillo contra el plato en el que estaba cortando las frutas hacía eco en la cocina, que era el único lugar con las luces encendidas. Ya no escuchaba la televisión en la habitación de los abuelos y Haerin debía estar profundamente dormida, por lo que se tomó su tiempo, lavando el cuchillo que usó y buscando un poco de azúcar para endulzar el té.

Lo escuchó, por supuesto que lo hizo, pero no se volteó a recibirlo, al alfa no le importó mucho porque fue a abrazarlo por detrás, oliéndose y sintiéndose fresco, Jungkook se encogió en el abrazo y Taehyung fue a olfatearle el cuello, apoyando los labios en él antes de aflojar el agarre y permitirle siquiera voltearse a encararlo, mirándose a los ojos, obligándose a ansiar un poco más.

"¿Té y fruta?" preguntó, frotando las manos en donde las posaba en el omega, en los huesos de su pelvis y Jungkook negó.

"Té para los dos, fruta para mí" dijo y quiso alejarse para poder sentarse y comer, pero nuevamente, los brazos que fueron a rodearlo le impidieron alejarse y se rindió en un quizá demasiado fuerte beso, oh, endureció los hombros e hizo la cabeza hacia atrás, empujándolo apenas con las manos en el pecho. "Me estás apretando un poquito"

"Oh, perdón" Taehyung dijo, de inmediato disminuyendo la fuerza con la que lo abrazaba. Jungkook se frotó la panza por encima de la ropa, volviendo a besar a alfa en los labios para asegurarle que estaba bien. "Hoy no pude besarte en todo el día"

"No" Jungkook coincidió, alzando las dos manos para ponérselas en la cara y frotarle las mejillas con los pulgares. "Cuando termine mi fruta, te dejo que me beses lo que quieras"

El alfa se quejó, pero lo dejó ir cuando Jungkook tomó su fruta, un par de cucharas y el azúcar, yendo a la pequeña mesa de la cocina, una mesita cuadrada de no más de un metro ubicada junto a la pared, con tres dos sillas enfrentadas y no alcanzó a sentarse en la que le dejaba a la vista la ventana que daba al patio trasero, porque Taehyung se adelantó y lo detuvo de sentarse, ocupando primero él la silla. Jungkook resopló y amagó sentarse en la otra, pero el alfa lo atrajo para sentarlo en sus piernas y mucha resistencia no puso en ello.

Tomó té, comió fruta y fue bañado de besos y caricias, oh, Jungkook podía acostumbrarse a pasar así sus noches y cuando la fruta se le acabó y el té se sintió frío, Jungkook dejó de darle importancia a lo demás y se acomodó sobre las piernas del alfa, haciéndole jadear poquito cuando se movió, pero Jungkook hundió los dedos en su pelo y la boca en la ajena.

Y quizá sí le había afectado privarse de los besos de Taehyung , la noche anterior no había deleitarse con él así, ni la anterior anterior, oh, podía decirse que hacía una semana que había tenido esta clase de contacto con él y no tardó en derretirse en él, casi como si la piel quisiera fundirse en la ajena y qué extraño era.

Qué extraño era lo familiar que llegaba a sentirse, como si fuera una extensión de sí, qué extraño el escalofrío constante en su espina cada vez que respiraba sobre él.

Jungkook suspiró con quizá demasiado sonido y el alfa sonrió sobre su boca, haciéndolo sonreír a él, ladeando la cabeza para besarle la sonrisa, los labios estirados, los dientes, la lengua que se asomó entre estos cuando habló.

"Espera" susurró y el té no había suavizado su voz ronca, hablaba como si estuviera sediento y Jungkook lo calló con otro beso, siendo él quien preguntó.

"¿Esperar qué?"

Pero Taehyung no le contestó, le rodeó la cintura con un brazo y apretó un poco, Jungkook se apartó, tomado por sorpresa, pero Taehyung sólo lo hizo para mantenerlo contra sí cuando se puso de pie y estiró la mano a uno de los estantes en la pared junto a la mesa para encender la radio, en la misma transmisión en la que siempre estaba conectada y volvió a sentarse, con Jungkook sobre él, aflojando nuevamente el agarre.

"No me aprietes así" el omega le dijo, volviendo a acercarse a él, rodéandole el cuello con los brazos. "Con cuidado"

"Sí. Perdón" Taehyung murmuró, dándose cuenta finalmente y sus manos en el omega frotaron donde antes sus brazos sujetaron. "No lo volveré a hacer. Lo prometo"

Y Jungkook volvió a besarlo porque el aire que tomaba por la boca no era el que salía de entre los labios de Taehyung, se fundió ahí y apretó al alfa contra el respaldo de la silla y su propio cuerpo para acercarse más, más, más, más si era posible, las manos en su espalda bajando a sus caderas para volver a subir esta vez debajo de la ropa y una apretó los dedos ahí cuando la otra bajó, de su espalda a sus caderas, de sus caderas a su trasero y de ahí a uno de sus muslo, donde paró y presionó, presionó con un poco de ímpetu y sintió las uñas cortas del alfa en la piel.

Oh, Dios.

Jungkook sintió el pulso en los oídos mezclado con la música instrumental que venía de la radio a un lado, pudo abrir los ojos porque Taehyung dejó de besarlo, al menos, dejó de besarlo en la boca porque él no apartó la suya del omega, sino que la dirigió a su mandíbula, a su cuello y Jungkook se rió sin aliento porque lo sintió morderle la camisa del pijama para desprenderle un botón y tener más piel para besar.

Tuvo casi descubierto del todo el hombro derecho cuando Taehyung recorrió con los labios toda la piel que tenía para besar, volviendo a subir, buscando otro beso más, pero este fue más perezoso, sólo con los labios rozándose, presionándose suavemente cada unos cuantos segundos.

Taehyung se tomó la libertad de descansar una mano en el muslo del omega y la otra en su espalda, directo en la piel, rozando círculos en la misma con los dedos, haciendo a Jungkook suspirar complacido.

"Paremos aquí porque si sigo-" Taehyung se calló a sí mismo y estaba sonriendo, no negándose al beso que Jungkook le dio, con la cabeza ladeada y las manos bajando de su cuello a su pecho.

"Si sigues, ¿qué?" le preguntó y él estaba sonriendo también, pero se recostó en su hombro, cerrando los ojos y respirando la esencia del alfa, no sintiendo que lo estaba tocando lo suficiente.

Taehyung no le contestó.

"¿Estás cómodo?"

"Uh huh"

"¿Te sientes mejor?"

"Sí" Jungkook volvió a enderezarse para juntar frentes con él. "Mucho mejor. Si me sigues besando así, quizá posiblemente, me sienta aún más mejor"

"¿Sí?" Taehyung preguntó, sin dejar de sonreír. "Si te beso toda la noche, mañana quizá no nos levantemos a tiempo"

"Es que es el único momento que te tengo para mí" el omega presionó los labios en un sutil puchero. "Después te vas a ir y dejarme aquí"

"Si me dices eso, no puedo negarme"

"No te niegues" Jungkook apenas pudo decir. "Sólo bésame"

Cuando el reloj de la cocina sonó indicando las once de la noche, Taehyung se puso de pie, trayendo a Jungkook con él, aunque sin dejar de besarlo, sólo apartando una mano de él. Dejaron las tazas con el té a medio tomar y el plato con la fruta sobrante sobre la mesa, pero usó esa mano para apagar la radio y la luz de la cocina en el camino fuera.

La casa se encontró a oscuras salvo la luz que entraba por las ventanas, Taehyung se guió por el tacto, tocando las paredes para encontrar el camino y Jungkook simplemente se dejó llevar, porque los ojos los tenía cerrados, las manos en el alfa y cuando llegaron a su habitación, Taehyung lo apoyó contra la puerta que cerró y aún tenía una sola mano en él, porque con la otra cerró la puerta con seguro y Jungkook se derritió cuando Taehyung se agachó apenas, hasta quedar un poco más bajo que él, pero lo hizo para ponerle las dos manos por encima de la parte trasera de sus rodillas y subió, con las palmas abiertas, recorriéndole los muslos despacio, pero Jungkook se sacudió en un escalofrío demasiado fuerte y, también, gimió un poco demasiado alto.

"Sh" el alfa lo calló, sin dejar de rozarle la boca con la suya. "Despacio"

"Okay" Jungkook asintió, con las rodillas temblando y se sintió tan...dócil.

Oh. Oh.

Miró a Taehyung a la cara, apoyándose en la puerta tras él y tragó saliva, no alcanzando a ver más del alfa que su silueta, pues estaba dándole la espalda a la ventana que era la única que dejaba entrar un atisbo de luz, pero olía...olía fuerte y grueso, lo sentía respirar apresurado, y si pudiera verlo, se encontraría con sus ojos de fuego.

Oh, joder. Joder, joder.

Jungkook inhaló por la boca y tomó con una mano un puñado de la camiseta que Taehyung llevaba, tirando de él para acercarlo y que lo besara otra vez, bajando la otra mano para meterla debajo de la camiseta y bajar, lo sintió estremecerse cuando le rozó los dedos en el abdomen y cuando Jungkook tiró de sus pantalones, el alfa le tomó las muñecas.

Lo hizo para detenerlo y Jungkook lo hizo, mirándolo a la cara aunque no podía tener mucha idea de su expresión, pero podía sentirlo y-

"Jungkook"

Oh.

Jungkook volvió a sentir que las rodillas le fallaban y exhaló para deshacerse de todo el aire que había tomado en un intento de recuperar el aliento.

"¿Qué pasa?" el omega preguntó, en voz baja. Tragó y los hombros que se le sentían tensos perdieron un poco de rigidez, las manos que le sujetaban las muñecas también lo soltaron y Jungkook apoyó los dedos en el abdomen del otro, cerrando los ojos cuando Taehyung volvió a acercarse a darle un pequeño, pero dulce beso.

"Nada" el alfa respondió y tragó saliva, apoyando la frente contra la de Jungkook, poniéndole las manos en las mejillas. "Sólo..."

"No tenemos que hacer nada más" Jungkook dijo con el mismo tono de voz, quizá pensando algo más. "Sólo...sólo quiero que me beses"

"¿Nada más?" Taehyung repitió y se acercó un poco más, más, todo lo que pudo hasta que Jungkook lo sintió presionar su abdomen con el suyo y el pecho ajeno se expandió contra el suyo cuando inhaló. "Yo quiero todo"

El omega se sujetó de él, apenas pudiendo decir.

"No me lo tienes que pedir" susurró. "Sólo tómalo"

Taehyung dudó un segundo más antes de decir.

"Yo he estado con otras personas" dijo finalmente y si bien no era algo que le avergonzaba, tampoco había querido admitirlo a Jungkook, mucho menos en aquella situación. Quizá podía haberse quedado callado y seguir sin más, pero era algo que le pesaba aunque quizá no debería y tampoco quería que algo pasara entre los dos y que Jungkook supiera después, porque no sabía cómo iba a reaccionar el omega.

A diferencia de Jungkook, Taehyung sí podía ver un poco de su rostro y cuando ladeó la cabeza, pudo ver un destello de sus ojos dorados.

Oh.

"No fue justo después de que terminamos" aclaró, en voz baja. "Fue mucho, mucho después. Y desde que nos volvimos a ver-"

Pero no pudo decir más porque el omega se acercó a callarlo con otro beso, uno más torpe y gentil, diciendo sin separarse del todo.

"Pero ahora estás conmigo" susurró, subiendo las manos por el torso del alfa hasta rodearle los hombros con los brazos. "Ahora eres mío"

Taehyung se encogió y le correspondió el beso, abrazándolo y apretándolo con gentileza contra la puerta, bajando a besarle el cuello, asintiendo con la cabeza.

"Ahora soy tuyo" dijo, sin aliento.

Taehyung no tenía mucha idea de lo que iba a desatarse aquella noche en la habitación de su infancia y adolescencia, donde conoció el mundo más allá de él -y dentro de él- con aquel mismo omega, así que sólo besó y besó a Jungkook, con la boca abierta y las manos tocándolo todo lo que alcanzaba de él, sintiendo al mismo omega tirar de su camiseta, como si quisiera quitársela y Taehyung se apartó un solo segundo para hacerlo, descartándola a un lado sin tomar parte a dónde fue a parar.

Jungkook frente a él dejó de respirar y cuando Taehyung regresó a él, le puso las manos encima y sintió su piel arder.

Oh, joder, joder, joder.

El omega desprendió la espalda de la puerta y Taehyung lo hizo voltearse para avanzar y guiarlo a la cama, Jungkook dejó de pensar por un momento y al siguiente recobró consciencia, el mismo escalofrío que lo había hecho temblar, volviendo a recorrerle cada fibra.

Dios santo.

Sintió las pantorrillas chocar contra la cama y quiso traer consigo a Taehyung, pero el alfa lo detuvo, por un segundo y para decir con la voz jadeante.

"No tengo- nada" dijo y Jungkook se quedó confundido, pero no por mucho, porque entendió más pronto que tarde.

Se sonrojó un poco más ante lo que Taehyung estaba implicando, mordiéndose un poco el labio inferior antes de soltarlo, volviendo a recibir la boca que se asomó a besarlo.

"Oh" suspiró, recorriendo con la punta de los dedos el cuerpo que se había desnudado para él. "¿Qué se hace entonces?" preguntó y fue él quien le tomó las muñecas a Taehyung para alejarlas de sí mismo. Jungkook lo miró a los ojos y se sentó en la cama, tomando al alfa de las caderas para acercarlo a sí mismo, escuchándolo inhalar una sola vez, como si estuviera atónito.

Jungkook enderezó un poco la espalda y separó más las piernas para tener una posición más cómoda, alzando la mirada a Taehyung cuando el alfa se movió y Jungkook parpadeó cuando el alfa encendió la luz de la lámpara, finalmente uniendo miradas con el omega, el fuego entre los dos materializándose en el color de sus ojos.

Jungkook sintió que la boca se le llenaba de saliva, con las manos aún en las caderas de Taehyung y dejó de pensar, no preocupándose por nada más que no fuera el alfa que tenía enfrente.

Taehyung se quedó de pie frente a Jungkook y cuando el omega cortó sus miradas para centrarse en lo que iba a hacer, dejó de respirar, no creyéndose lo que estaba por hacer. El omega se acercó, quizá demasiado lento, pero Taehyung sólo alcanzó a ponerle una mano en el pelo y la otra en el hombro, quizá gimiendo demasiado alto para haber recibido un sólo toque, pero tembló entero cuando Jungkook le besó el abdomen bajo.

Qué susceptible podía ser, Taehyung no tenía idea de que un omega podía desarmarlo así de fácil hasta que Jungkook-, oh, Jungkook, Jungkook, el primer omega al que Taehyung le puso una mano encima, con el que conoció por primera vez todas las cosas que Taehyung conocía, el único que podía ponerlo así sólo apoyando la boca en la piel de su abdomen.

Lo sujetó del pelo sólo para tener algo de lo que agarrarse y lo vio cerrar los ojos, Taehyung en alguna parte de sí creía que debían parar en ese instante, en el que Jungkook deslizó los dedos por la cintura de sus pantalones hasta el centro, debajo de donde su boca estaba besando y lo palmeó sobre la ropa.

Al principio con cuidado, pero pronto una mano la usó para sostenerse del alfa y la otra para tocarlo, como no se habían tocado desde que volvieron a verse, pero como si lo hubiese estado ansiando.

Jungkook no estaba pensando y, honestamente, Taehyung tampoco.

Porque mantuvo los dedos de una mano en el pelo de Jungkook y la otra pasó a ayudarlo a bajar sus propios pantalones, sólo un poco, evaluando la reacción de Jungkook, que fue un poco más desesperado al bajárselos un poco más.

"¿Sí?" el omega susurró, alzando la mirada a él y Taehyung se ahogó.

Se avergonzó de sí mismo porque si Jungkook decía algo más en el próximo segundo, no iba a quedar nada para hacer.

El alfa resopló y quizá podía ser malinterpretado, pero se dio unos segundos para recomponerse y asintió con la cabeza, con el cabello negro y húmedo sacudiéndose en el movimiento, la voz saliéndole rasposa cuando apenas pudo sacar una oración coherente.

"Me voy a morir si no lo haces"

Y Jungkook se rio.

Ahí, sentado en la cama frente a él, con los dedos amagando meterse en su ropa interior, sonrió bonito y agachó la cabeza para dejar de mirarlo, acercándose a apoyar la boca en su piel nuevamente e hizo fuerza con los dedos, terminando de quitar el último trozo de tela que lo separaba de la hazaña que impediría la muerte de su alfa.

Cuando los dedos fríos de Jungkook lo rodearon, Taehyung vio blanco.

Casi se encorvó para poder resistirse a la sensación, pero empujó las caderas contra las manos del omega y echó la cabeza hacia atrás, apretando los dedos en el cabello del que se sujetaba cuando al principio fue sólo una caricia que se transformó en un vaivén, gentil y sutilmente asfixiante, y no se pudo quejar de que el tacto fuera seco, porque Jungkook pronto se encargó de corregir eso.

Taehyung se calló de gemir alto, pero exhaló ruidosamente el aire que se le acumuló en el pecho cuando sintió humedad, cálida y deliciosa humedad en la parte más sensible de su cuerpo y apretó los párpados, regresando su mano libre al hombro de Jungkook para sujetarse de él, pero no pensó que sería suficiente, porque el aire se le fue por completo cuando lo sintió tragarlo.

Apenas, sólo la punta, pero Taehyung lo tomó firmemente del cabello y lo alejó, llamando la atención del omega y cuando éste alzó la mirada a él, Taehyung casi se rindió para decirle que era suficiente.

No lo era, y su temor a pasar vergüenza por no poder durar no iba a hacer que desaprovechara todo lo que Jungkook estaba dispuesto a hacer.

"Ve despacio" le indicó. "Ah~ joder. Paramos cuando quieras. No vayas tan rápido. ¿Bien?"

"Okay" el omega asintió y volteó la cabeza para besar la muñeca de la mano que le sujetaba el pelo, apretando con los dedos donde él sujetaba a Taehyung y lo sintió estremecerse, lo vio temblar y lo escuchó gemir, en voz baja, en vibrato y ronco, Jungkook mantuvo la mirada en él, agradeciéndole en parte que encendiera la luz, porque se deleitó con el detalle de los músculos del otro tensándose ante cada toque, Jungkook apretó un poco más, tan poco que quizá en otra parte del cuerpo la presión pasaría desapercibida, pero Taehyung volvió a temblar y a gemir, siempre en voz baja, sólo para él y quizá deberían haber puesto un poco de música.

Como antes.

Jungkook frotó la mano en él y sabía que no debía ser del todo agradable una mano seca, por lo que juntó saliva en la lengua y se asomó al alfa, jamás dejando de mirarlo a los ojos pero aunque no lo tocó con la boca, sí que dejó caer la saliva sobre él, para usarla de lubricante para las caricias y podía jurar que el tono de los ojos de Taehyung se encendió y profundizó aún más.

La experiencia que tenía con respecto a aquel acto sólo la había compartido con él, Jungkook jamás, jamás había podido hacerlo con alguien más y estaba fascinado de poder seguir...de poder seguir siendo atractivo en este sentido.

De poder hacer sentir así a alguien, de poder gustarle así a alguien, de poder hacer que lo mirara con aquel ardiente deseo, con las manos torpes y fuertes yendo a tocarlo, ser el provocador y a quien se le dedicaban aquellos gemidos.

El solo efecto que tenía en Taehyung era suficiente para encenderlo a él y en contra de las indicaciones del alfa, Jungkook lo miró una última vez a los ojos antes de quitar la mano, cerrar los ojos y asomarse a tomarlo con la boca.

Taehyung ni siquiera pudo pensar en que Jungkook estaba ignorando lo que le había pedido, demasiado sumergido en el placer que le burbujeó en la zona baja del estómago sentir su boca así, con los labios estirándose para tomarlo, la lengua caliente acunándolo y cuando se animó a tragar un poco más, el alfa ahogó un gemido, sujetándose del cabello del omega con las dos manos, mas no alejándolo, tampoco obligándolo a hacer más, simplemente sosteniéndose de él para contener la sensación dentro suyo.

"Jungkook" jadeó y el omega retrocedió, tan despacio que le provocó chispas en la piel que rozó y el rastro húmedo que dejó tras sí se sintió frío cuando recibió el aliento del omega que exhaló por la nariz sobre él, lo que añadió más escalofríos al cóctel de sensaciones y Taehyung no pudo recuperarse de eso porque el omega volvió a tragarlo, hasta un poco más allá de la mitad, sin ahogarse, sólo tomando lo suficiente para poder repetir la acción sin interrupción una y otra vez.

Una, y otra, y otra, y otra vez.

Aumentó un poco de ritmo luego de unos pocos momentos, Taehyung ya ni siquiera encontró en sí el control de callarse, confiando que no sería tan ruidoso como temía, simplemente se deshizo en el espacio mental que estaba siendo controlado y dominado por el placer que se le estaba otorgando y no creía que en los veintiocho años de vida que había pasado en aquella realidad, había sentido antes algo así.

Escuchó a Jungkook respirar con un poco más de dificultad y pronto el omega empezó a hacer pausas para quitar la boca y tomar aire, dejando que su mano continuara con la acción antes de retomarla, cada vez un poco más ansioso y Taehyung le gruñó cuando sintió dientes rozarlo.

"Ven. Ven" dijo, tomando a Jungkook del brazo para ayudarlo a arrodillarse frente a él, con cuidado, oh, Taehyung tuvo de repente un golpe de realidad y miró hacia abajo al omega, parpadeando para regresar en sí y preguntar. "¿Bien? ¿Estás bien?" dijo y a Jungkook no le tomó más de un par de instantes para acomodar las rodillas en el suelo y separar los labios a centímetros de él, con los ojos brillantes como sol de amanecer, asintiendo con la cabeza.

"Sí, sí, sí" y pronto el ocaso alcanzó a sus iris porque cerró los ojos mientras volvía a tragarlo, aunque esta vez, Taehyung alejó las manos del omega de sí mismo y ajustó el agarre en su cabello.

"Quédate quieto"

Jungkook no dudó en obedecer y la única vez que se movió, fue para alinear su rostro con la entrepierna del alfa y cuando fue éste quien lo embistió, los ojos se le aguaron en el primer segundo.

Fue él quien tuvo que gemir y se sujetó de las caderas del otro, con los ojos cerrados y respirando por la nariz, sintiéndolo llenarle la boca despacio, entrando y saliendo a ritmo lento, sin ganas de apurar las cosas, sólo llenándose de la sensación, aún respirando pesadamente, con las manos fuertes evitando que Jungkook hiciera algo por su cuenta.

"Así" el alfa suspiró y repitió su misma acción varias veces. "Jungkook- Oh, Jungkook. Jungkook"

Jungkook se estremeció al escucharlo llamarlo así.

El cuerpo que le había cosquilleado toda la noche ansiando las manos de aquel alfa respondió y luego de mucho, tanto tiempo, Jungkook sintió que el vientre bajo se le apretaba y sentía húmedo entre las piernas.

Lo quería.

Lo necesitaba.

Oh, Dios.

Taehyung no lo dejó apartar la boca cuando Jungkook quiso llamarlo, clavó las uñas en él para poder hacer que aflojara el agarre en su cabello y cuando se dio cuenta, Taehyung lo dejó ir, rápidamente sujetando su erección con una mano para frotarla, mirando al omega con los ojos ardientes y Jungkook se enderezó, alzando la cabeza hacia él, llevando su mano para reemplazar la del alfa y ser él quien diera las caricias que lo hacían suspirar complacido.

Jungkook tragó la saliva que le sabía al alfa, a la esencia del alfa, con los labios hinchados y el lobo en él aullando en necesidad por él.

"Alfa" le llamó y Taehyung le contestó con un gruñido. "Te necesito"

El apretón en el pecho que habían experimentado las últimas semanas en presencia del otro, a causa de las sensaciones del otro, se transformó en algo más cuando se miraron a los ojos, en la intimidad, con los cuerpos en sus estados más primitivos, con el instinto erizándoles la piel.

Taehyung olvidó cómo pensar, Jungkook tampoco se molestó con ello.

El omega regresó a él con los labios separados y la boca llena de saliva, dejando que el alfa hiciera con él lo que le placiera y Jungkook mismo se estremeció y gimió, no haciendo más que dejar el cuerpo a merced del placer que estaba encontrando en las manos que ahora lo sujetaban fuerte para que no se moviese y Jungkook tampoco lo iba a hacer, estaría loco si en algún momento pensara en parar.

No podía parar. No hasta terminar.

Y Taehyung, de pie, imponente e inmenso sobre él, respiró y exhaló, llenando la habitación con su olor grueso, deberían haber abierto las ventanas para que el aire circulase, pero Jungkook no creía que la sensación sería la misma si no se ahogaba con el olor del otro, si no se llenaba la boca de él, si no lo escuchaba así de desesperado.

No sería lo mismo si no embistiera así de ansioso contra él, si no llamara así de excitado e impaciente, con los pensamientos nublados y los ojos desenfocados.

Oh, qué vista.

Jungkook no se podía deleitar con ella más que los momentos que se alejaba para respirar bocanadas de aire que se le iban a los segundos siguientes y luego de lo que le pareció una eternidad, Taehyung le sujetó el pelo fuerte para evitar que Jungkook regresara a tomarlo con la boca.

Alzó la mirada y el alfa tenía los ojos cerrados, entre espasmos y escalofríos, y respiraba mal, ya a aquellas alturas era imposible respirar bien y cuando pudo formar palabra, apenas armó una oración entendible.

"Ponte de pie"

Jungkook se encogió.

"Ven"

"No" el omega se rehusó, en voz baja. "Termina aquí"

Joder.

"Jungkook" el alfa masculló y se agachó a tomarlo de los brazos, tirando suavemente de él. "Ven"

Y aunque protestó, Jungkook dejó que lo ayudase a ponerse de pie, oh, él ni siquiera tomó parte de su propio estado, pero el alfa fue gentil cuando lo llevó a recostarse a la cama, subiéndose sobre él y Jungkook, por reflejo o por deseo, separó las piernas para él y Taehyung se congeló por un instante.

Lo hizo porque sus manos fueron a sujetar los pantalones del omega para quitárselos, pero se detuvo a sí mismo, un poco ignorante quizá, al momento de caer en cuenta de que no podían hacer aquello.

Dentro de lo que él suponía.

Optó por no hacer más que cubrir a Jungkook con su cuerpo y acercarse a su boca para besarlo, fuerte y asegurándose de hacerlo gemir, pesándose sobre él, pero con cuidado de no aplastarle el vientre y pronto volvió a sentir la mano del omega en él, sus dedos tibios a su alrededor, alrededor de la carne dura y mojada con saliva, frotando buscando algo que Taehyung antes jamás le negaría.

"Por favor" el omega susurró sobre su boca y Taehyung sintió los músculos de la espalda ponerse rígidos. La mano de Jungkook lo masajeó torpemente y Taehyung lo besó un poco más fuerte, alzando un muslo y apretándolo contra el omega, entre sus piernas, haciéndolo sacudirse sobre el colchón, sobresaltándose con el toque.

Taehyung se movió, lo que provocó un roce más a la entrepierna del omega y lo hizo gemir, quizá demasiado alto.

"Sh" lo calló y pasó de besarle el costado de la boca a la mejilla y de ahí a su cuello. "Despacio"

"Me haces-"

"Sí" Taehyung exhaló y respiró profundo en la piel que despedía aquel sofocante aroma, tan dulce que le endulzaba todo el paladar. No se conformó con sólo olerlo, porque se permitió apoyar la lengua en él y Jungkook sólo abrió la boca, pero el gemido jamás salió, muriendo ahogado en su garganta, sólo pudiendo retorcerse cuando el alfa le besó la piel sensible, donde semanas antes, la marca de alguien más lo había alejado de él.

Taehyung rozó los dientes en él y se frotó un poco más para hacerlo estremecerse, para hacerlo jadear, para que gimiera y sus manos desesperadas se sujetaran de él, para que lo llamara a él y sólo a él, para que recordara.

Para que Jungkook recordara, para que su cuerpo recordara, para que su lobo supiera que había vuelto, que no se iba a ir a ningún lado y que a partir de ese momento, era él el único que podía verlo así.

Que podía tenerlo así.

Jungkook se encogió entre las almohadas y las sábanas, entre las pocas prendas que había acumulado en la cama buscando armar un pequeño lugar para descansar mentalmente cuando el alfa se marchase, ese lugar que quería destinar a cuidar de su embarazo, ahora estaba siendo usado para hacerse del alfa que lo adoraba y honestamente, Jungkook no se podía quejar.

Porque Taehyung lo mordió, apenas y con suavidad, quizá ni siquiera el gesto podía ser considerado una mordida, quizá era sólo un roce de dientes, pero le hizo ver blanco, encogerse del placer que le provocó y el cuerpo sensible que nadie más había sabido cómo tocar no pudo contenerse más y se sacudió bajo él, al mismo tiempo que Taehyung volvió a besarlo en la boca y cubría su erección con una mano para frotarse sobre él, resoplando entre dientes y gimiendo sobre su boca, con voz grave y jadeante, su cuerpo demasiado pesado sobre Jungkook, apenas sosteniéndose con un codo y las rodillas sobre él para no aplastarlo.

Con un último jadeo, el aire fue contenido cuando el calor entre los dos culminó de repente.

El silencio regresó a cubrirlos como un manto y cuando volvieron a respirar, lo hicieron irregularmente, con los hombros temblando.

Jungkook se quedó quieto, con ciertas zonas del cuerpo sintiéndose aún hiperestésicas, respondiendo a los quejidos del alfa con pequeños gemidos y pronto Taehyung se empujó con un codo para derrumbarse a su lado, aún respirando pesadamente, con los ojos cerrados y la boca abierta para poder tomar aire.

Oh.

El omega se giró a él, parpadeando para aclarar la vista y lo vio contener su nudo con la mano, oh, Jungkook sintió el empujón del cuerpo para volver a acercarse a él, hacerlo por él, ofendido de que el alfa no le ofreciera su semilla y le tomó el rostro con una mano para que se volteara y poder juntar sus bocas, sólo eso, tenerse el uno contra el otro y Jungkook bajó esa misma mano para sujetarlo, haciéndolo gemir, esta vez bajito, pero lo frotó con cuidado para ayudarlo a terminar, llenándose la mano con aquel líquido espeso y tibio, pero no parando hasta que lo sintió blando entre los dedos, hasta que ya no quedó ni una gota dentro.

Finalmente, Taehyung suspiró satisfecho, derrotado y exhausto, sin ganas siquiera para acomodarse la ropa, pero sí con la fuerza para pasar un brazo por debajo del omega y atraerlo a su pecho, alzando una mano para pasársela por el pelo, exhalando por la boca.

Se quedaron en silencio y Taehyung tomó voluntad para subirse los pantalones, sin limpiar nada antes -y vaya que había un desastre ahí abajo-, y se volteó para besar a Jungkook en el cabello, haciendo al omega reaccionar, porque alzó el rostro para besarlo en la boca y Taehyung le correspondió, aliviado de que Jungkook se acurrucara en él, con la mano mojada con fluidos apoyada en el abdomen del alfa, deslizándose por su piel desnuda para sujetarse de su espalda y abrazarlo.

Mantuvieron los labios tan cerca del otro que no se podían mover sin rozarse y Taehyung llevó su mano libre a tocarle la cara, apartarle el cabello de los ojos con la punta de un dedo y el omega murmuró complacido, sintiéndose pegajoso él mismo, un poco incómodo. Se removió en la cama para encontrar una posición más cómoda y el alfa se enderezó a asistirlo, lo que lo hizo reír, terminando recostado de costado, con Taehyung frente a él, mirándose a los ojos.

Mantuvo la sonrisa y lo primero que el alfa hizo, fue exhalar por la boca, cerrando los ojos como si fuera a caer dormido.

"¿Me morí?"

Jungkook se rio.

Se acercó a volver a besarlo y el alfa gimió contra él, derritiéndose en su tacto, aún con el torso desnudo y muchas partes, una en específico, aún demasiado sensibles.

"No sé, quizá" el omega le respondió y se sorprendió con lo áspera que sonó su propia voz. "Creo que sólo quedaste deshecho. Ya no duras como antes"

El alfa le gruñó y Jungkook volvió a reírse, recibiéndolo cuando Taehyung fue a esconder la cara en su pecho, pasando su otro brazo por encima, abrazándose a él, encogiéndose en él.

"¿Te sientes bien?" le preguntó, mientras Jungkook le pasaba los dedos por el pelo, siempre con suavidad.

"Sí, estoy bien"

"¿Te gustó?"

Jungkook bufó.

"Me encantó. Había olvidado lo que podías hacerme sentir"

Y cuando el alfa alzó el rostro para mirarlo, Jungkook volvió a besarlo, no dándole tiempo a contestarle.

"No pienses en otras cosas" le pidió, un poco tenso. "No me hagas pensar en otras cosas"

"Okay, okay. No estoy pensando en otras cosas. Sólo en ti. En nosotros. En ti" él repitió y volvió a acurrucarse en él, deslizando la mano por la cintura del omega en una sutil caricia, su delicioso olor acunándolo para dormir. "Estoy muy enamorado de ti, Jungkook-ah"

El omega le respondió abrazándolo, con los ojos cerrados, con la luz aún encendida y Taehyung se movió para que toda parte posible de su cuerpo alcanzara al menos una sección del omega.

"Estoy tan enamorado de ti"

Haerin se despertó al otro día porque escuchó voces.

La luz no se acobardaba ante las cortinas y entraba de todas formas, lo que le molestó en los ojos y se frotó con las manos, sentándose en la cama, con la trenza deshecha y el fleco despeinado, pero había dormido bien y quizá era más temprano de lo que sus abuelos y papás habían pretendido que se despertase.

Apartó las sábanas y buscó las pantuflas, lindas pantuflas de fresa que sus abuelos le regalaron y aunque le quedaban un poco grandes, podía caminar sin problema con ellas.

Salió del cuarto en pijama y con el pelo suelto, Haerin fue de inmediato a buscar a sus papás, pero no los encontró en la habitación, por lo que fue a donde escuchaba voces.

La puerta de entrada estaba abierta y Haerin vio a sus abuelos afuera, pero antes de saludarlos fue a buscar a sus papás, que estaban en la cocina y se quedó de pie en la puerta, viendo a su papá omega terminar de empaquetar comida y a su papá alfa lavar lo que estaba sucio.

"Terminaré aquí e iré a despertar a Haerin" el omega anunció y Haerin no dijo nada, no supo por qué. Sólo los miró.

"Yo terminaré de subir todo al auto"

"Okay" Jungkook asintió y Haerin se sorprendió cuando fue él quien se acercó al alfa, a recostar la cabeza en su hombro, con las manos sujetándose de él. Taehyung recostó la cabeza en la del omega y se enderezó cuando éste lo hizo, de pronto dándose vuelta y mirando a Haerin a los ojos.

Ella ladeó la cabeza y el alfa le sonrió.

"Buenos días, mi amor. Justo íbamos a llamarte"

Y papá omega se giró a mirarla, también sonriéndole, un poco más ancho que siempre, con los ojos alegres.

"Buenos días"

"Buenos días" ella correspondió, encogiéndose cuando el omega se acercó a pasarle las manos por el pelo en un intento de acomodárselo.

"¿No te peinaste antes de ir a dormir?"

"Mi papá me peinó pero no me sabe trenzar el pelo" ella dijo y sonrió cuando el alfa exclamó, terminando de lavar los platos.

"Estoy aprendiendo. Son malos conmigo"

"Vamos, te ayudo a prepararte. Nos vamos en un ratito" Jungkook dijo y seguía sonriendo.

Sonreía bonito. Como nunca. Ojalá que para siempre.

Haerin asintió.

"Voy a decirle buenos días a los abuelos" ella dijo. "Papá, ¿vamos a ir a pescar?"

"Así parece" Jungkook asintió. "¿Será que le ganas a tu papá de quién atrapa más pescados? Que yo recuerde, su mejor número fueron dos"

El alfa volvió a protestar y Haerin se rió, trotando a saludar a sus abuelos, escuchando a sus papás hablar y reírse a la distancia, el sol saludándola al darle directo en los ojos cuando se asomó a la puerta de entrada a exclamar.

"¡Buenos días!"

Haerin viajó con su abuelo y su abuela en la camioneta de él, y sus papás en el auto de su papá.

Llegaron un rato después al lugar en el que su abuelo siempre solía pescar, según le habían dicho y aunque ayudó en varias cosas, no se resistió a la emoción de ir a juntar piedritas a la orilla del río, sin alejarse mucho, sin acercarse mucho a la orilla.

Haerin no reparó en lo que tomó armar la carpa, las sillas y preparar el sitio para pasar el día, simplemente se ocupó en jugar, en mirar el río, saludar a la gente en botes que pasaban y que también le devolvían los saludos.

Su abuelo le enseñó a pescar y le prestó su sombrero, oh, Haerin quería que hicieran esto todos los domingos.

Qué divertido sería si hicieran aquello todos los domingos.

Su papá preparó verduras en el fuego que encendieron después de llegar y un poco de carne, Haerin salivó todo el tiempo que tuvo que esperar a que su comida se enfriara y en una mesita en la que no cabía nada más que la comida, Haerin sopló todo lo que se llevaría a la boca, de pie entre los adultos que habían tomado asiento y los miró mientras masticaba, diciendo entre bocados.

"Hoy es mi día más feliz" anunció y todos la miraron, en silencio. Haerin tomó otro pedazo de carne y se lo metió a la boca, estaba caliente, pero masticó mientras señalaba el río. "Si pesco dos peces va a ser más, más feliz"

Y los hizo reír, Haerin se rio también y qué fácil podía ser.

Qué fácil podía ser hacer reír a la gente que amaba.





k les pareció mi smut censurado sin palabras chanchas ni explícitas jsjsjasja sorprendentemente no batallé, salió bastante fácil, roguemos que no me lo b4j3n D:

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