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ay chicas tengo muchas ideas y un solo día de la historia termina siendo muchos caps jajajaja perdón voy a pensar cómo meter más sucesos en menos capítulos D: pasa que todo en mi cabeza pasa al mismo tiempo y bueno, una hace lo que puede

como siempre, cap sin editar porque me duermo y no hay tiempo D:

"Trajimos todas tus cosas" el alfa dijo, con una linda sonrisa y Haerin se separó del abrazo para mirarlo a la cara.

Él le puso la mano en la cara y Haerin cerró los ojos cuando él le limpió las lágrimas con el pulgar.

"¿Te sientes mejor?" su papá le preguntó y Haerin asintió, arrodillándose en la cama, sentándose en sus talones mientras miraba a su papá omega, que se sentó un poco más cómodamente en la cama, poniéndose una mano en la panza y suspirando, abriendo los ojos que había cerrado y fijándolos en el alfa, Haerin vio a su papá Taehyung pellizcarle la mejilla al omega, sonriendo con suavidad.

Taehyung volvió a mirarla a ella y se acercó a rodearla con los brazos, alzándola mientras se levantaba de la cama y la traía con él. Haerin se relajó, rodeándole el cuello con los brazos y sus pies quedaron colgando, oh, su papá la sostuvo con un solo brazo mientras que con la otra, le tomaba la mano al omega y quiso traerlo con él, pero Jungkook se soltó, aún luciendo triste, regresando a acostarse en la cama.

Haerin parpadeó sorprendida, nunca había visto a su padre actuar de esa manera y ella volvió el rostro al alfa, que presionó los labios y la bajó lentamente, diciendo hacia Jungkook.

"¿Quieres que te traiga algo para que puedas comer? Te compré fruta"

Haerin no escuchó una respuesta, pero vio a su papá encogerse, moviendo la cabeza, no podía saber en qué gesto, pues estaba dando la espalda a donde ellos estaban. El alfa volvió a decir.

"¿Quieres descansar un poco más?" preguntó, mirándolo con pena y Jungkook asintió con la cabeza, con los ojos cerrados, encogido en sí mismo y Taehyung suspiró, mirando a Haerin, que no parecía saber cómo reaccionar al ver a su papá así.

El alfa intentó sonreírle y ella lo miró con ojos grandes, pero rápidamente le apartó la mirada, acercándose a poner las manos en la cama, abriendo la boca para decir algo, para contarle a su padre lo que había hecho en la escuela y quizá así lo animaría, quizá así haría que se levantara de la cama y acomodaran el cuarto que su papá le dijo que estaba listo para ella.

Pero Haerin vio los hombros de su padre temblar y no pudo decir nada, alzando nuevamente la cabeza cuando su papá alfa le puso una mano en el pelo. Ninguno de los dos habló y ella volvió la mirada al omega, dejando que su papá alfa le tomara la mano para salir del cuarto, cerrando la puerta pero no del todo, Haerin volvió a mirar al alfa y éste la guió a su habitación, donde había un bolso en la cama y una caja en el suelo junto a esta.

"Trajimos tus cosas" él le dijo y Haerin fue a abrir la caja, olvidándose por un momento de lo demás cuando vio su marco, su peluche y su reloj en la caja.

"¿Mis libros también?" ella preguntó, alzando la mirada a él y su papá asintió, con una linda sonrisa y antes de que Haerin empezara a sacar todo de la caja, él exclamó.

"Primero, hagamos la cama antes de lo demás" dijo, sacando del bolso el juego de sábanas que había visto a Jungkook empacar.

"Okaaa~y"

Haerin ayudó a su papá a extender las sábanas sobre el colchón, tardando un poquito mucho entre los dos, pues un lado de la cama estaba junto a la pared y hacía las cosas un poquito más difíciles, pero Haerin se sentó una vez que estuvo terminada, viendo a su papá enfundar la almohada.

"Papá, ¿por qué mi papá está...enfermo?" preguntó, con curiosidad, pues las únicas veces que había visto a su padre omega en cama, obviamente salvo las veces que se recostaba para dormir, había sido cuando lo veía enfermo. Ahora ni siquiera se levantó a saludarla y no le preguntó cómo le había ido en la escuela, de seguro que si estuvieran solos los dos, o si no estuviera su papá Taehyung, sería algo que la angustiaría.

Haerin se sacó las medias del uniforme de la escuela mientras murmuraba.

"¿No fue al doctor hoy? A la mañana no estaba enfermo"

"No está enfermo" su papá le contestó, inclinándose a dejar la almohada en la cabecera de la cama, sentándose con Haerin.

"¿Le duele algo?"

Taehyung presionó los labios y terminó respondiendo.

"Está triste" murmuró. Tomó las medias de las manos de Haerin y las dobló para dejarlas a un lado, buscándole un poco de ropa en el mismo bolso, tratando de no desacomodar mucho porque si bien la habitación estaba limpia y la cama posicionada, aún no había un armario donde Haerin podía guardar sus cosas, simplemente una mesita a un lado y-

Taehyung miró a un lado a la sábana cubriendo algo junto a la ventana del otro lado de la habitación y quizá el discernimiento de lo que era la revolvió un poco el estómago.

Haerin siguió su mirada con la suya y ladeó la cabeza, oh, él volvió a buscar en el bolso la ropa y encontró algo que la había visto usar antes, shorts y una camiseta, algo simple para estar en casa y ella lo recibió, quedándose mirándolo.

"Oh. Claro" él dijo y se dio vuelta, dándole la espalda a ella, mirando por la ventana abierta, teniendo en panorama lo que él sabía era la cuna que él había usado cuando era pequeño, cubierta por una sábana. Sus abuelos le habían comentado su intención de restaurarla para el bebé de Jungkook y Taehyung había dado su consentimiento, con la intención de que Jungkook se sintiera un poco más seguro al momento querer involucrarlo a él y a los abuelos en lo que respectase a su cachorro y no tuviera vergüenza de pedir lo que necesitara.

Los hombros los sentía rígidos, pero suspiró para calmarse, asumiendo que aquello había sido parte del malestar en el omega, luego de tantas emociones en un solo día, que sus abuelos le hubieran informado que la cuna de la habitación sería para el bebé quizá sólo había removido en él aún más la tristeza que lo estaba maltratando.

Taehyung tragó y sintió la cama en la que estaba sentado moverse mientras Haerin se cambiaba de ropa, quería ir con Jungkook a consolarlo, acostarse con él y quizá no decir nada, sólo abrazarlo, quedarse con él, que supiera que estaba ahí para él.

Pero debía atender a su hija si Jungkook no estaba con los ánimos de hacerlo.

"Listo, papá"

"Okay" él asintió y tomó el uniforme para mantenerlo liso y después consultar si se lavaba con la demás ropa o aparte. "Ahora sí, podemos acomodar un poco. ¿Te parece?"

"¿Y si le decimos a mi papá que nos ayude?" ella dijo, bajándose de la cama para al fin poder sacar las cosas de la caja y dejar una a una en la cama. "Así quizá se pone bien"

"No creo" el alfa le contestó. Haerin lo miró, dejando de hacer lo que estaba haciendo. "Tu papá y yo nos pasamos todo el día hablando cosas sensibles, que nos pusieron tristes" él le explicó, tratando de ser sincero, pero con mínimos detalles. "No se siente muy bien y hay que dejarlo un ratito hasta que se sienta mejor"

"¿Y si hacemos algo los tres para que se olvide que está triste?" ella sugirió, de pronto preocupada. "Yo a veces leo o hago otra cosa para olvidarme cuando estoy triste"

"Pero si hacemos como que no estamos tristes, nos olvidamos y después nos volvemos a sentir tristes por eso mismo" él le respondió. "Y si queremos olvidarnos, nos olvidamos y después nos volvemos a acordar, y nos ponemos tristes por lo mismo todo el tiempo, muchas veces"

Oh.

Haerin sólo lo miró, con la boca abierta para replicar pero no pudo.

"Está bien si el corazón nos duele por ciertas cosas" el alfa le explicó. "Algunas personas se calman llorando, otras descansando, otras estando con las personas que quieren, es distinto para todos. A mí por ejemplo, cuando estoy triste y lloro, me calma estar con la persona que sé que me va a abrazar si me ve así"

"¿Tú lloras, papá?"

"A veces" el alfa asintió, con una pequeña sonrisa. "Lo que quiero que entiendas es que tu papá puede ponerse triste a veces y no tener ganas de hacer cosas. El corazón le duele. Todo lo que podemos hacer, es estar con él cuando quiera que lo consolemos"

"Oh" Haerin lo pensó un momento más. "Okay. Yo a veces cuando estoy triste, no hablo con mi papá"

Taehyung ladeó la cabeza y Haerin torció la boca, quizá avergonzada.

"A veces me enojo con él y me pongo triste y no le hablo" dijo, sin mirarlo. "¿Él no me quiere hablar porque está triste? Siempre me pregunta cómo me fue en la escuela y no me preguntó"

"No es que no te quiera hablar, no es así" Taehyung la contradijo. "No se siente bien y él sabe que tus abuelos y yo estamos para cuidarte, así que se está tomando un descanso. Dejemos que descanse. ¿Está bien?"

"Okay" ella asintió, pero no se sentía muy segura, Taehyung lo notó y dijo entonces.

"Voy a prepararle un poco de fruta y un jugo" él anunció. "¿Quieres ayudarme y después se lo llevas tú?"

"¿La niña ya se durmió?"

Jungkook asintió con la cabeza, haciendo a su madre suspirar.

"Gracias" dijo en voz baja, casi cayendo de rodillas frente a su madre en agradecimiento. "Gracias"

"Es muy pronto para agradecer" la omega le dijo, quizá un poco fría, y Jungkook cerró la boca de inmediato.

Sólo la miró, con las manos juntas frente a su abdomen aún inflamado, vacío y doliente, y miró la silla enfrente de la mesa de la cocina, no pudiendo aguantar más y sentándose, rodeándose el vientre con la mano y dejó salir el aire con el que se había estado ahogando.

"¿Te sientes bien?" ella le preguntó y es que Jungkook no le había contado nada, ni a ella ni a su padre, cuando una hora antes se presentó en la puerta, pidiéndoles si podía pasar la noche, con una Haerin llorosa y exhausta en brazos, sin nada encima que no fuera lo que traían puesto.

Era medianoche y quien le abrió la puerta fue su padre, pero el alfa sólo lo había mirado mientras Jungkook se forzaba a rogarle que lo dejara pasar.

El alfa le había abierto la puerta y lo dejó pasar, pero ni bien Jungkook se adentró, su padre cerró la puerta y sin decirle algo más, fue a su habitación, sin siquiera girarse a mirarlo. Fue su madre quien lo llevó a su antiguo cuarto para que acostase a Haerin, Jungkook había tardado esa hora en hacerla dormir, los dos angustiados y en llanto, pero Jungkook consiguió que todo el cansancio del día y la cama calentita la hiciera dormir.

Ahora, siendo casi la una de la mañana, Jungkook vio a su madre prepararle un té, diciendo en voz baja.

"Si necesitas analgésicos, tengo un par por aquí" ella dijo y la voz se le oía rara.

Como si fuera a quebrarse, como si quisiera llorar.

¿Qué pensaba que había pasado para que después de tres años, tres, Jungkook regresara pidiendo ayuda? ¿Qué pensaba que había pasado? ¿Qué pensaba ella que Minhyuk le había hecho?

Jungkook no dejó que asumiera.

"Mamá" la llamó y hacía años que no pronunciaba esa palabra, mucho menos dirigida a ella. La omega se giró a él como si acabara de recordar que tenía un hijo, con los ojos abiertos casi en horror y Jungkook no sabía cuántas veces había llorado en el día. "Mamá. Aborté"

La mujer sólo pudo mirarlo.

"Hace unos días. Todo me duele. Mamá. Por favor. Por favor"

¿Qué estaba esperando? Jungkook no lo sabía muy bien.

"Tuve que hacerlo" él susurró, quizá queriendo que ella entendiese, quizá buscando convencerse a sí mismo. "Minhyuk-"

"Te traeré unos analgésicos" ella lo interrumpió diciendo, atónita y Jungkook la miró fijamente mientras ella se acercaba a dejarle el té en la mesa frente a él, pero sin mirarlo, saliendo rápidamente de la cocina.

Jungkook no bebió el té, pero sí que se tragó las pastillas que ella le dio y cuando su madre se paró frente a él, alzó una mano y Jungkook esperó, angustiado, deshaciéndose cuando ella le tocó el pelo, pero la caricia fue...tan hueca.

Jungkook dejó que las lágrimas cayeran y se preguntaba qué pensaba ella, cómo lo veía ella.

Hacía mucho que no veía su propio reflejo porque le deprimía ver lo gris que se había vuelto, lo demacrado de su rostro, el mismo rostro que en el pasado le había gustado ver cada vez que alguna superficie le mostraba su reflejo, pues su madre se había encargado de decirle cada vez cuando era un niño que ella lo había hecho bonito y Jungkook hasta hacía tres años estaba convencido de que lo era.

Ahora con veintiún años y una hija de tres, aparentemente solo, con una marca de un alfa que lo había amenazado con quitarle a su cachorra y fue tan agresivo como para que Jungkook se escapara de la casa a mitad de la noche, se preguntaba si su madre lo miraba y sentía pena. Lástima. Decepción. Enojo.

La omega no le dijo nada y sólo le besó el pelo, dejándolo solo en la cocina y Jungkook ni siquiera podía llenarse de la nostalgia que le producía estar de nuevo en casa.

¿En casa?

Apagó las luces y fue a la habitación, oh, se sentía como un desconocido en una casa en la que nunca había estado, pero las memorias vinieron a él cuando escuchó voces que discutían en voz baja en la habitación al final del pasillo y Jungkook se detuvo en el mismo, debatiendo consigo mismo si debería disculparse con su padre.

Disculparse por todo y pedirle de favor, suplicarle que lo dejaran volver a la casa, que lo dejaran vivir con Haerin ahí, porque no podía, no podía volver con Minhyuk.

Quería pedirle perdón por todo, quería decirle que haría lo que fuera, pero por favor, que lo recibieran otra vez y en cuanto pudiera, iría a otro lugar, pero-

"¡Papi!"

Jungkook se congeló y las voces que discutían se callaron.

"¡Papi, papi, papi!"

Oh, Dios.

Entró a la habitación, su habitación de antes, donde Haerin estaba llorando a todo pulmón cuando desconoció el lugar en el que estaba y se encontró sola, en la oscuridad y él cerró la puerta, casi corriendo hacia ella para abrazarla y la hizo gemir aterrada, pero se aferró a él cuando lo olió y se trepó a su regazo cuando Jungkook se sentó en la cama, encogiéndose en él y Jungkook podía cubrirla con los brazos y hacerla una bolita sobre sus piernas, porque era tan chiquita, pero una puntada de dolor le recorrió el cuerpo del vientre hasta la punta de los dedos y casi vio blanco.

Aguantó un gemido de dolor, porque Haerin casi lo pateó cuando trató de alejarla y sólo pudo abrazarla.

Haerin lloró y lloró y Jungkook quería llorar también, a gritos y con el rostro hundido en el pecho de alguien que lo consolaría, pero simplemente se meció para calmarla, acariciándole el pelo, casi apretándole el rostro contra su pecho para intentar que eso bajara el volumen de sus gritos.

"Ya, ya, ya" él la consoló, en voz bajita, pero Haerin no dejaba de sollozar, con la voz casi seca, harta de tanto llorar. "Tranquila. Tranquila, mi amor, tranquila. Estoy aquí"

Y no había justificación, o quizá sí, para el terror que Jungkook sintió cuando escuchó tres fuertes golpes en la puerta del cuarto.

Se quedó pálido y con todo el pesar de su corazón, puso la mano en la boca de Haerin, diciéndole en voz baja, demasiado baja.

"Silencio, mi amor, por favor. Vamos a calmarnos, ¿sí? Tranquila. Tranquila. Te lo ruego"

Para su sorpresa, Haerin dejó de gritar.

Se hizo silencio, Jungkook lentamente sacó la mano de la boca de Haerin, manchado con un poco de moco y muchas lágrimas, y estaba temblando, con su hija en los brazos, el vientre ardiente, casi sin poder respirar y en el silencio de la casa, los pasos alejándose fueron todo lo que pudo oír.

Jungkook dejó caer los hombros y recostó a Haerin en la cama, escuchándola respirar con dificultad, como si no quisiera hacer ningún ruido y Jungkook se acostó con ella, abrazándola fuerte.

"Papi" ella susurró una y otra vez porque no podía pensar en nada más que quería, tosiendo cuando era difícil respirar y llorar en voz baja.

Él no pudo hacer más que intentar calmarla y volver a hacer que se durmiera.

Le tarareó la melodía de siempre, pero Haerin seguía llorando, cada vez más débil, y aunque era malo, Jungkook agradecía que no fuera un llanto con gritos, pataleos y quizá manos que no dejaban que él se acercara, dando golpes a lo que fuera que se acercara a ella o intentara tocarla.

Lloraba aferrada a él, buscando que la hiciera sentir segura y claramente no estaba encontrando lo que necesitaba, porque lloró hasta que se quedó dormida, acurrucada en aquella cama, sólo cubierta por una manta que su madre le había dado.

Jungkook se enderezó momentos después, porque el dolor lo estaba matando y su puso una mano en el abdomen bajo, exhalando con la boca abierta y a oscuras, sólo teniendo vista de a su alrededor por la luz que entraba por la ventana, Jungkook miró aquel que solía ser su cuarto y no encontró nada.

Parpadeó.

Los estantes estaban vacíos, al igual que el escritorio- el escritorio ni siquiera estaba allí. Miró a un lado y tampoco estaba la mesa junto a la cama y una de las puertas corredizas del armario estaba abierta, dejando ver el vacío adentro.

¿Por qué se sorprendía? Hacía casi cuatro años que no pisaba esa casa y lo que debía sorprenderle era que aún tuvieran la cama en la habitación. Que la tuvieran vacía. Que no la usaran.

Pero el corazón le dolió aún más, si es que era posible, ante lo que se acababa de dar cuenta y trató de levantarse de la cama, de ir a buscar lo que guardaba en uno de los cajones del armario, pero cayó sentado en el suelo, con la espalda contra la cama y sabía que aunque buscara, no lo encontraría.

La única persona que lo consolaría si lo viera así.

Jungkook se cubrió la cara con las manos, pero sintió otra puntada de dolor que le hizo apretar los dientes, cruzando los brazos sobre su abdomen, viendo blanco por el dolor, que se hacía cada vez más intenso, la marca en su cuello haciendo el sufrimiento aún peor y miró al cielo a través de la ventana, con los ojos abiertos de par en par.

No. No. No, no, no, no, por favor. No.

Por favor. Por favor.

Jungkook se despertó, luego de haber dormitado un rato, con cierta incomodidad en el pecho.

Recordó la pesadilla que había tenido y bajó su mano a su vientre, sintiéndolo hinchado, pero apretó la mano y nada dolió. Se quedó así unos segundos y sintió movimiento.

Oh.

Cerró los ojos y suspiró temblorosamente, aliviado, pasándose las dos manos por la panza antes de abrazarse a sí mismo, acurrucándose un poco más en la cama, tratando de calmarse, hacerse entender que estaba en un lugar distinto al que estaba en aquel sueño, en aquel tiempo.

Jungkook tragó saliva y la nariz le ardió poquito, pero mantuvo los ojos cerrados para que no le ganaran las lágrimas.

Si siempre había sido así, ¿por qué seguía doliendo? Quisiera saber la respuesta, pero cuanto más la ansiaba, más se lastimaba. Debía simplemente...parar. Parar de querer lo que nunca había tenido.

Jungkook abrió los ojos y miró al cielo tras la ventana, que se había pintado de anaranjado conforme la tarde avanzaba y qué decepcionante el pasarse en cama lo que debía ser un día en familia, con los ánimos por el suelo, pero era doloroso y Jungkook necesitaba hacerle luto a la relación que había roto.

Inhaló y exhaló profundo por la nariz, cerrando los ojos y frotando la mejilla en la almohada que olía a Taehyung, con la cabeza recostada en la camiseta con la que el alfa había dormido y sintió un poco frío ante la ausencia de la esencia de Haerin. Presionó los labios, no sabiendo si quería dormirse, pues no se sentía bien pero si se dormía, ¿con qué más iría a soñar?

Jungkook suspiró, sobresaltándose cuando escuchó la puerta abrirse.

Giró la cabeza por sobre el hombro, lo más que podía, y terminó enderezándose cuando olió a Haerin, oh, usó una mano para impulsarse y se sentó con dificultad, viendo a Haerin balancear una bandeja en las manos, caminando lentamente, con la mirada fija en el vaso de jugo, concentrada en no volcar una gota y Jungkook ni siquiera se fijó en lo que ella traía, simplemente el corazón se le llenó de ternura y la esperó, esta vez sí mirando la bandeja que ella dejó lentamente sobre la cama, sonriendo satisfecha cuando el vaso llegó lleno al final del trayecto.

Haerin lo miró y presionó los labios en una sonrisa apretada, levantando el vaso para dárselo y Jungkook lo recibió, sonriéndole.

"Gracias, mi amor"

"Mi papá y yo cortamos fruta para que comas" ella le dijo y empujó la bandeja hacia él.

"Gracias"

Haerin pensó un momento más antes de decir.

"Si quieres, papá. puedes ir a acostarte al sillón y ver la tele, así no te aburres aquí. Nadie te vamos a molestar"

Y Haerin sintió que el estómago se le revolvía cuando el omega se rió, apenas, con los ojos brillantes y el rostro sonrojado.

"Gracias, mi amor. Mejor me quedo aquí. Gracias por la fruta"

"De nada" Haerin dijo y se sujetó las manos al frente, mordiéndose los labios y mirando hacia atrás, sólo entonces, Jungkook notó a Taehyung esperando en el pasillo, revisando que todo estuviera bien. Jungkook cruzó miradas con él y el impulso de estirar las manos para pedir por su toque fue casi más fuerte que su voluntad por mantener la compostura enfrente de Haerin.

"Con mi papá vamos a acomodar mi habitación" Haerin le dijo, en voz baja. Jungkook la miró y le sorprendió al verla tan tímida al divagar, mientras él dejaba el vaso de jugo en la mesita junto a la cama. "Si quieres te puedes acostar en mi cama y vernos acomodar..."

"Mi cielo"

Tanto Haerin como Jungkook miraron a Taehyung cuando al alfa dijo.

"Dejemos a tu papá descansar, ¿sí? Él después puede ir a ver cómo dejamos la habitación" Taehyung dijo con suavidad y Haerin apretó un puchero, pero asintió.

"Sólo no quiero que estés solo, papá" ella dijo a Jungkook y el omega estiró una mano a ella, el corazón suavizándosele cuando ella se recostó en su palma, sujetándole la mano con las dos suyas.

"Gracias" él dijo, casi sin voz. Tragó saliva y le sonrió, sinceramente, acariciándole la mejilla con el pulgar. "En un rato me sentiré mejor. Te prometo. Iré para que cenemos todos juntos"

Y Haerin sonrió, asintiendo con la cabeza mientras Jungkook sacaba la mano y ella regresó a la puerta.

"Papá, si quieres algo me llamas"

"Sí, mi amor. Gracias"

Ella le sonrió un poquito más antes de irse rápido a la cocina, exclamando en voz alta que su papá omega sí los acompañaría a la cena y Jungkook miró a Taehyung, que alzó las cejas a él.

"¿Quieres un beso, amor?"

Jungkook se sonrojó, pero hizo un puchero, asintiendo con la cabeza y el alfa se acercó sin pensar, inclinándose a darle un rápido pero fuerte beso, separándose antes de que Haerin regresara.

"Acuéstate conmigo" Jungkook le pidió, tomándole las manos y tirando de él, pero Taehyung no cumplió de inmediato.

"Me encantaría" el alfa le dijo, con sinceridad. "De verdad, quiero poder acostarme aquí y cuidarte mientras no te sientes bien. Pero Haerin se va a preocupar"

Jungkook profundizó un poco más los pucheros.

"Okay"

"Luego de cenar, si quieres, nos recostamos un rato afuera y vemos las estrellas. Las margaritas que te gustan siguen ahí" él sugirió, queriendo consolarlo y Jungkook lo miró, con ojos grandes y brillosos, pero sonriendo apenas.

"Okay" asintió. "¿Qué se hará de cenar?"

"No te preocupes, yo ayudaré a preparar. Vendremos a avisarte cuando esté listo"

"Gracias" el omega dejó caer los hombros y Taehyung le sonrió. "En serio. Gracias por todo. Todo lo que has hecho por mí hoy, por mi cachorro"

"Si te ayuda a sentirte bien, puedo hacer más" él dijo y alzó las manos de Jungkook que aún tenía en las suyas para besarle los nudillos. "Come tu fruta, deja el vaso y el plato en la mesa y lo busco después"

"Okay. Gracias"

"De nada" el alfa dijo, mirándolo en silencio por unos momentos. "Descansa. ¿Sí?"

"Sí. Gracias"

"Tienes cinco minutos" el omega revisó su reloj. "Exactamente"

Alzó la mirada, dejando caer la mano que había acercado para revisar la hora y miró al alfa frente a él, que respiraba pesadamente.

La mirada se le había oscurecido y la barba de días que se le notaba ya en el rostro lo hacía ver un poco más...insípido.

Minhyuuk inhaló profundo y exhaló por la boca, revisando a su alrededor al bar que Yoongi solía frecuentar, de sus favoritos, buscando con la mirada cierta presencia.

"Le dije a Seokjin que viniera a las nueve" el omega dijo y consiguió la mirada de Minhyuk. "Y a él le suele gustar llegar media hora antes. Tienes cinco minutos"

Minhyuk exhaló, tragando antes de poder decir.

"¿Es una forma de venganza?" le preguntó, en voz baja. Yoongi alzó las cejas y Minhyuk terminó de decir. "¿Estás tratando de castigarme?"

"Al contrario" Yoongi dijo y mantuvo la mirada impasible, casi aburrido frente al alfa que ya no provocaba más que un profundo resentimiento en él. Yoongi podía tener un muy buen ojo para los alfas o una suerte terrible para elegirlos, no había punto medio.

Minhyuk era una de sus malas rachas.

"Quiero saber de ti lo menos posible" el omega señaló. "Realmente no me importa lo que hagas con tu vida"

"¿Después de todo?"

"Sí, después de todo, por eso mismo" Yoongi asintió, sin reaccionar. "Porque mientras me decías que te estabas enamorando de mí, que creías que era yo a quien habías 'estado buscando', tenías un omega en otra ciudad, marcado y encinta. Y no sé qué pensaste de mí, pero no creo que me merezco ser el amante, mucho menos a quien se acude por descarte"

Minhyuk le chasqueó la lengua.

"Entiéndeme" él pidió, en voz baja. Yoongi no lo interrumpió ni le impidió seguir diciendo. "Mi relación con Jungkook- no daba para más. Teníamos hijos, estábamos unidos, pero no- no era él, Yoongi hyung. No eras "

"No me vas a convencer" el omega le repitió y esta vez frunció apenas las cejas y los labios. "Las veces que nos hemos visto, me has repetido esto mismo y te he contestado esto mismo. Es mejor que ya lo dejemos por la paz. Te afecta más a ti que a mí si me sigues buscando. Te recuerdo que Taehyung te demandó para reconocer a su hija"

La mirada en Minhyuk cambió y quizá, todo aquel conflicto, aquella insistencia, no era por él.

"Taehyung me contó un poco sobre toda la historia entre tú, él y ese omega- Jungkook-ssi" Yoongi se corrigió diciendo, entornando un poco los ojos. "Y creéme que lo último que querría es involucrarme con un alfa así"

"¿Le vas a creer?"

"Por supuesto que le creo" el omega exclamó, como si fuera una pregunta tonta. "Él no dudó en decirme la verdad desde el primer momento. Además, ¿qué te hace pensar que eres digno de ser elegido después de todo lo que has hecho?"

Minhyuk lo miró sorprendido por la elección de palabras, sintiendo que el malestar en el alma volvía a arder.

"Yo no puedo elegir a alguien que siempre me consideró la segunda opción" Yoongi dijo, con la frente en alto y los brazos cruzados. "Por más que me busques e insistas, eso no va a cambiar"

Minhyuk lo miró por un largo rato, usando dos de sus preciados cinco minutos para ello. Yoongi le sostuvo firme la mirada, sin vacilar y cuando el alfa alzó las cejas, separó los labios, tardando un poco en decir.

"Taehyung y yo éramos mejores amigos en la secundaria" le dijo y Yoongi no quiso mostrarse tan...confundido como lo hizo.

Tampoco quiso sentir aquella sensación de incomodidad que le revolvió el estómago cuando Minhyuk se pasó la mano por el cabello corto, con la mirada desolada.

"Si es que se lo puede llamar así" dijo, estirando sólo un lado de la boca en una sonrisa ácida. "Yo era más del tipo perdedor, él- era él. ¿No?" Minhyuk mantuvo la mirada en Yoongi, que no lo interrumpió, ni pareció querer hacerlo callar, por lo que el alfa pudo sentir confianza de seguir. "Siempre sabe resaltar. Siempre sabe tomar también lo que los demás tienen. Mis amigos, el omega que me gustaba"

Yoongi se mantuvo impasible, con el bullicio sutil del bar llenando el silencio que Minhyuk hizo, como si le diera la oportunidad de callarlo, de decirle que no le importaba pero...

"Yo jamás me metí en la relación que Taehyung tuvo con Jungkook" el alfa dijo, pero Yoongi no reaccionó. "Siempre fuimos amigos mientras tanto. Lo único que admito que hice mal y fue error mío, fue no haber negado que entre ese omega y yo pasó algo. Llámame estúpido, pero fue mi manera de desquitarme de él. Es de lo único de lo que soy culpable, de no haber aclarado las cosas

"¿Y qué me dices de su hija?" Yoongi le preguntó, con los brazos cruzados y los labios torcidos. "¿Con qué piensas que te puedes justificar?"

"¿Su hija?" Minhyuk repitió y casi lucía indignado. "¿La conoce hace cinco meses y ya es su hija?"

Oh.

"Yo sabía que Haerin-ah no era hija mía" él asintió, pero estaba ceñudo. "Pero ¿qué iba a hacer? ¿Qué te dijo Taehyung que pasó con eso? ¿Él qué puede saber? Te diré yo qué pasó. Jungkook vino a mi casa a decirme que estaba encinta y que su padre lo estaba obligando a hacer que yo me hiciera cargo de él y su cachorra, o lo llevaría a abortar. Podría decirte que hasta llegó a rogarme que lo marcara para que su padre no lo hiciera abortar, porque él no quería abortar. ¿Qué más podía hacer? ¿Piensas que yo la pasé bien? Yo no tenía nada para ofrecerle y mi vida también se truncó ahí. ¿Te contó que los padres de Jungkook lo echaron? Él y yo no teníamos la mejor relación, pero fui yo quien estuvo con él cuando no tenía a nadie. ¿De verdad te hicieron creer que fui yo el único que hizo las cosas mal?"

Yoongi no le contestó.

"Jungkook nunca correspondió a ninguno de mis intentos por hacer que nuestra relación funcionara" el alfa murmuró y el labio inferior le tembló. "Cuando llevábamos un par de años de relación, quedó encinta de- de mi primer hijo. Yo no supe de ese cachorro hasta que lo abortó y supe porque me necesitó para curarse, si no, jamás me habría enterado. Luego de eso, me abandonó, se llevó a Haerin y se fue, pero volvió a los pocos días porque las únicas personas que lo acogerían eran sus padres y lo echaron otra vez cuando supieron lo que hizo. Desde entonces ha estado conmigo porque sabía que no tenía a dónde más ir. Yo siempre intenté que lo nuestro funcionara, pero todo el mundo se cansa, Yoongi hyung"

Minhyuk analizó la expresión del omega y se mordió fuerte el labio inferior, la voz saliéndole ronca cuando siguió diciendo.

"Estuve con otros omegas mientras estuve unido a él" admitió y es que negarlo sería demasiado descarado. "Pero no podía dejarlo, ¿cómo podría? Quería a Haerin como una hija y aunque Jungkook jamás me dio indicios de corresponderme, yo lo apreciaba, no podía dejarlos a su suerte, Jungkook no tiene amigos ni familia que lo pudieran acoger. ¿Piensas que él no sabía? Creo que incluso le aliviaba saber que me veía con otros omegas, así no tenía que preocuparse porque yo intentara que tuviéramos algo. Las únicas veces que él iniciaba cualquier cosa, era durante sus celos. Es así como quedó encinta esta vez. Si te soy sincero-"

Y la voz se le cortó, no por nada que no fuera enojo.

Minhyuk respiró profundo y dejó salir ese aire en un profundo y pesado suspiro.

"Si te soy sincero, estoy entre sorprendido y aliviado de que no haya abortado en cuanto pudo" susurró. "Pero sigue aterrándome que lo haga"

El omega sólo lo miró y Minhyuk siguió diciendo.

"Yo no he vuelto a ponerle una mano encima desde que te conocí, Yoongi hyung" dijo, enarcando las cejas hacia abajo, en una expresión de angustia. "Te lo puedo jurar. Pensé- en serio pensé de que entre nosotros dos podía darse algo. Tú no lo sabías, pero eres- eras un gran apoyo para mí, porque mientras yo estaba aquí, Jungkook tenía total libertad de hacer lo que quisiera. Solía vivir con la angustia de no saber si la próxima vez que llamara a la casa, me diría que había abortado a mi cachorro. Cuando te dije que debíamos dejar de vernos, fue porque estaba pensando en mi hijo, porque no quería que naciera con sus padres separados, pero regresé a la casa y me di cuenta que lo que Jungkook y yo teníamos no daba para más. Yo- yo te quiero, Yoongi hyung"

Y sólo entonces, vio reacción en el omega.

La mirada seria de Yoongi vaciló, joder, el alfa se apuró a continuar.

"No he dejado de pensar en ti desde que te conocí. Realmente- te juro que no puedo dejar de pensar en ti. Te prometo que no me importa Taehyung, no me importa Jungkook, no me importa nada que no tenga que ver con mi cachorro, no me importa lo que hagan los dos, ya no. Sólo me importas tú y lo que decidas. Quiero...que me des otra oportunidad. Te juro que es todo lo que quiero"

"¿Qué se supone que yo haga, Minhyuk?" Yoongi inquirió, totalmente serio. "¿Piensas que te voy a creer?"

"¿Por qué no?" Minhyuk inquirió, desconcertado. "Desde que me conoces- quita todo lo que Taehyung te ha dicho de mí, ¿te he dado algún motivo para que no me creas?"

"Minhyuk"

El alfa resopló.

"Centrate en nosotros, hyung, por favor" le suplicó. "En el tiempo que estuvimos juntos. ¿No me sentiste honesto?"

Yoongi dejó de mirarlo, con las cejas fruncidas y las manos sobre sus brazos cruzados apretaron su propia carne.

"Jungkook significó una gran parte de mi vida" admitió. "Hemos estado juntos mucho tiempo, quiero a Haerin como si fuera mi hija. Es el padre de mi cachorro. Pero él no es el omega con el que debo pasar el resto de mi vida"

"Ya" Yoongi lo mandó a callar, pero el alfa insistió.

"Yoongi hyung" Minhyuk casi gimoteó, un poco alterado. "¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres que haga? Eres la persona que más admiro, siempre te lo he dicho.¿Qué mal podemos hacer si me das otra oportunidad? El único mal que hacemos es a nosotros si- si dejamos todo así"

Yoongi vaciló, Minhyuk presionó los labios, pero esperó.

No apartó la mirada del omega, que no se la devolvía, sin relajar el agarre propio en sus brazos, ni la expresión en su rostro, tensa y conflictuada.

Minhyuk presionó un poco más.

"Puedo demostrarte lo que significas para mí, hyung"

"No" Yoongi terminó meneando la cabeza, aún luciendo quizá angustiado, Encaró a Minhyuk y término de decir mientras lo miraba a los ojos "No me vas a convencer. Las segundas oportunidades conmigo no van, Minhyuk. Lo arruinaste una vez, ya está. No necesito más de ti"

"No me digas eso" el alfa le suplicó. "No quiero saber qué debo hacer si no estoy contigo"

Yoongi resopló.

"Ya es tarde para estas confesiones de amor" le dijo. "Tú y yo no podemos tener nada más que lo que tuvimos. Por respeto al padre de tu cachorro y por respeto a mí mismo. Ya basta. Ya no más. Te lo pido por favor"

Minhyuk no pudo decir más.

Sólo lo miró a los ojos, con leves destellos de color en los suyos.

"Por favor" Yoongi le repitió, con severidad. "Deja de buscarme. Céntrate en recuperarte para volver a tu puesto y en el hijo que vas a tener. Es todo lo que te debería preocupar"

"No me pidas que te deje de lado"

"No me estás dejando de lado, yo elijo alejarme. Ya basta. Por más que insistas, no te voy a dar otra respuesta"

"Yo sé que te sientes igual, hyung" Minhyuk, a contra del omega, insistió. "Sé que para ti no es lo mismo- no es lo mismo nada. Lo sabes. Yo lo sé. No hacemos mal a nadie, ya no estoy unido, no está mal. No te dejes llevar por lo que otros irán a decir. Por lo que otros dijeron. Confía en mí. Por favor"

"Deberías irte, Minhyuk"

El alfa dejó de mirarlo, con los ojos ardiendo, la garganta apretada, joder. Se echó contra la silla a su espalda y ¿qué era este malestar en su estómago? Minhyuk volvió a pasarse las manos por el cabello, sintiendo que la nariz le ardía en ganas de llorar.

Oh.

"Seokjin hyung llegará en cualquier momento y preferiría que no se cruzaran" el omega habló, en voz baja. "No nos conviene a ninguno de los dos que te enemistes con él"

"¿Qué pretendes que haga si él va a tener al omega que quiero?" el alfa inquirió, entre dientes. Regresó la mirada al omega y Yoongi presionó los labios al ver los ojos brillantes del otro. Minhyuk apartó el rostro y una vez más, respiró profundo el aroma del omega y se puso de pie.

Yoongi lo siguió con la mirada, al alfa que estaba rodeando la mesa en la que sólo Yoongi seguía sentado y el cuerpo le dejó de responder cuando Minhyuk le tomó la mano. El alfa se la sujetó con cuidado y la alejó de su brazo donde Yoongi se estaba agarrando, la alzó a la altura de su rostro y el omega no se alejó, mas Minhyuk no hizo más que apoyar la mejilla en sus nudillos.

Oh.

Sólo lo miró, casi con pena y el alfa lo soltó con una suave caricia, diciéndole casi sin aliento.

"Cuando te deje de importar lo que dirán, sabes cómo encontrarme" dijo y Yoongi hizo un puño la mano que le había tocado, casi fundiéndola en su regazo, con el calor del alfa permaneciendo en su palma. "Siempre, Yoongi hyung. Siempre"

"Ya" el omega le pidió. "No lo hagas más difícil"

"No sería difícil si realmente quisieras no verme más"

Yoongi no le contestó y Minhyuk se marchó, casi resoplando con cada paso para relajarse y ¿qué más podía pasar? Porque se cruzó con Seokjin en la entrada del bar y el alfa apaciguó lentamente la sonrisa que tenía en los labios cuando lo miró.

Minhyuk tensó la mandíbula y le dio una mirada a las manos del otro alfa cuando notó que traía algo y el estómago se le revolvió aún más cuando vio un pequeño ramo de flores, infaustas margaritas que casi le hicieron gruñir.

"Buenas noches, Minhyuk" Kim Seokjin le dijo y Minhyuk sólo pudo resoplar y sonreír.

Sonreír con acidez y la impotencia envenenándolo.

"Pregúntale a Yoongi hyung" él dijo solamente, sin devolver el saludo. "Pregúntale a Yoongi hyung por qué no tuvo su celo el mes pasado"

Seokjin frunció las cejas hacia él y Minhyuk sólo se marchó, empujando a cualquiera que se cruzara en su camino y en una fresca noche de mayo en medio de la abarrotada ciudad, se preguntó qué debía hacer.

Realmente, ¿qué seguía ahora?

"¡Ah!"

Jungkook puso los ojos en blanco.

"¡Ay, papá, no!"

"Son los dos unos exagerados" el omega exhaló, pero sabía que tenía dos pares más de ojos en él, especialmente en sus manos. Batalló con concentrarse, sintiendo las manos del alfa en la cintura y terminó enderezándose, mirando a Haerin a un lado, que se estaba tapando la cara con las manos, pero espiando entre los dedos.

Dobló el cuello para relajar los hombros y regresó a inclinar la cabeza hacia Taehyung, encontrándose con sus ojos un poco ansiosos, pero Jungkook le chasqueó la lengua.

"No te muevas" le dijo y apoyó la punta de la aguja en el lóbulo del alfa y apretó.

Tuvo que usar un poco de fuerza para que traspasara, era una simple aguja de coser, esterilizada con alcohol, tal y como lo hicieron hacía diez años y Jungkook dejó al alfa con la aguja atravesándole el lóbulo, escuchando jadeos de horror de parte de Haerin y los abuelos, pero él se mantuvo tranquilo porque, ejem, era él el que estaba realizando la hazaña y el silencio de Taehyung le dio más confianza a voltearse a buscar el arete que estaba igualmente bañado en alcohol sobre una servilleta de papel con la que lo limpió y cuando regresó al alfa, le tomó cinco segundos reemplazar la aguja con el arete.

Lo aseguró por detrás y terminó.

Miró a Taehyung y el alfa abrió la boca.

"Auch" dijo y contorsionó el rostro en dolor, dejando ir a Jungkook cuando el omega se apartó, pues, lastimosamente, no se había podido sentar en su regazo para perforarle la oreja.

Habían decidido hacerlo como show para después de comer, los abuelos habían sugerido cenar afuera, en la mesa del patio trasero, y Jungkook había comido en silencio, sonriendo cuando se dirigían a él, respondiendo las preguntas que le hacían, pero aún luciendo decaído, con la nariz y las mejillas rosadas y los ojos cristalizados. Taehyung lo había notado y le costaba atraerlo a sus piernas para sentarlo ahí y consolarlo, por lo que cuando terminaron de comer, contó que Jungkook había sugerido que compartieran el par de aretes y una cosa llevó a la otra y Taehyung nuevamente tenía perforado el lóbulo de la oreja derecha.

Jungkook se mostraba satisfecho con su obrar y Taehyung lo siguió con la mriada, mientras el omega se alejaba de él para limpiar la aguja, oh, el alfa tuvo que dejar de mirarlo porque Haerin se puso frente a él, mirando con los ojos grandes su oreja.

"¡Ay, papá, casi creo que mueres!"

"Yo también" él dijo y movió la cabeza para intentar y sentir el arete más allá que el picor de la perforación, pero no dolía ni ardía. "¿Qué tal se ve? ¿Es lindo?"

Haerin lo miró fijamente por un segundo y asintió.

"Es bonito" dijo y desvió la mirada a su papá. "Yo quiero unos"

"¡Ay, no, mi niña!" la abuela exclamó, aún horrorizada y Taehyung la miró, aún sorprendido de que tanto ella como su abuelo se hubieran quedado inmóviles mientras hacían lo suyo y es que quizá, también querían que el omega se distrajera. "Espera a tener un poco más de años y que te lo haga un profesional, no con una aguja sacada de un costurero"

"Pero yo quiero estar como mis papás" ella dijo, con un linda sonrisa, ignorando la mirada de horror de sus abuelos y se giró a su papá omega, que durante toda la cena encontraba una manera de excluirse a un lado silenciosamente. El omega estaba quitándose el arete en su lóbulo y Haerin lo vio ponerse el par del que su papá alfa tenía y ladeó la cabeza al omega, que le sonrió poquito.

"Cuando seas más grande" él reiteró, con cuidado hacia ella, para no entristecerla, pero Haerin perdió la sonrisa. "Y podemos compartir"

"No es justo" Haerin dijo, yendo a subirse a la silla en la que había estado sentada, arrodillándose en ella. "Tú y mi papá tienen, yo también quiero"

"Podemos buscar algunos que sean a presión" el alfa sugirió y Haerin lo miró, encogiéndose ante la mirada gentil de su papá. "Vi unos cuantos bonitos hoy. ¿Te parece que mañana vamos a ver?"

"Pero yo quiero así" ella insistió, viendo la oreja de su padre. "¿Por qué no se puede? Mis amigas tienen. Papá" ella miró a Jungkook. "Tú me dijiste antes que cuando sea más grande"

El omega presionó los labios y extendió las manos hacia ella, quizá presintiendo un malestar en ella, y el estómago se le revolvió cuando Haerin frunció las cejas a él, ni siquiera amagando en acercarse.

"Hey" Taehyung le llamó la atención y Haerin lo miró un segundo, vacilando la expresión enojada cuando el alfa extendió la mano a ella y tomó la suya. "Tranquila. Vemos si podemos encontrar uno parecido, ¿sí?"

Haerin no le contestó y se sentó en la silla, alejándose poquito de él para soltarse y se quedó refunfuñando, con los labios apretados en un puchero.

Oh.

"Pero si estábamos riéndonos hasta hace un minuto, ¿por qué esa carita?" el abuelo le preguntó, pero Haerin no lo miró, intensificando aún más el puchero y Jungkook a un lado la miró un poco culpable. "¿Quieres ayudarnos a llevar los platos a lavar? Y después vamos a ver la televisión hasta que sea hora de dormir"

"No quiero" Haerin terminó diciendo, en voz baja y se levantó de la silla, escapándose de las manos de su papá omega cuando él la quiso interceptar, entrando a la casa y Jungkook miró por donde se había ido, un poco tomado por sorpresa y quizá un poco no.

Oh.

Presionó los labios y los hombros tensos le dificultaron un poco cuando se giró a mirar a los abuelos, acercándose a apilar los platos de la cena.

"Haerin-ah" Taehyung dijo en voz alta. "Ven, mi amor"

"Debe estar cansada" Jungkook murmuró y el alfa lo miró, poniéndose de pie de inmediato para tomar los platos que Jungkook estaba levantando. El omega lo miró un segundo a los ojos antes de regresar la atención a lo que estaba haciendo. "Se pone de mal humor cuando está cansada y cualquier cosa la molesta. Dejo esto en la cocina e iré con ella. Debe sentirse mal también porque no estuvimos juntos en todo el día"

Y Taehyung sólo lo miró, no sabiendo qué decir y desvió la mirada a sus abuelos, quizá en busca de apoyo, pero su abuelo dijo para Jungkook, levantándose también de la silla para levantar los vasos.

"Quizá está escapando de ayudar con los platos" dijo e hizo a Jungkook sonreír, con la mirada aún en la mesa y la cena terminó sin más, Jungkook no pudo hacer más que eso, porque Taehyung y los abuelos lo animaron a ir con Haerin, con el alfa anunciando que él lavaría los platos.

Haerin estaba en su habitación, Jungkook la encontró ahí cuando fue a buscarla, donde ella y Taehyung se habían pasado la tarde acomodando y adornando, Jungkook se asomó a la puerta y el corazón se le encogió al ver las cosas de su hija llenar el lugar, las cortinas moradas con mariposas doradas que Taehyung había comprado esa mañana, sábanas limpias en la cama, las estrellas en el techo, sus libros en la mesita, su reloj, su marco, su peluche, todo lo de Haerin armoniosamente repartido en la habitación que hacía más de una semana estaba vacía.

Oh.

Jungkook desvió la mirada a la cuna cubierta con una sábana a un lado y presionó los labios, frotándose el vientre con una mano y finalmente depositó la atención en la cama, donde encontró a Haerin, con su libro en las manos que lo sostenían justo enfrente de su rostro.

Ella bajó el libro cuando lo escuchó cerca y se enderezó poquito, bajando la mirada al libro para poner el listón que le guardaba la página en la que se había quedado.

"¿Qué lees?" él le preguntó, quizá intentando ser casual y se acercó con cautela, dándole una última mirada a la habitación, intentando sonreír a Haerin. Ella sólo lo miró, con ropa distinta a la que se había cambiado cuando regresó de la escuela, pues se había dado una ducha antes de comer y tenía el pelo suelto, cayendo largo por la espalda. "¿Sigues enojada?"

Ella le frunció las cejas y Jungkook estiró una mano para pellizcarle la mejilla.

"Mala" la regañó. "Te enojas"

"Malo tú" Haerin le respondió, con el mismo tono de reprimenda infantil. "Yo también quiero tener aretes"

"Sí, pero eso ya te lo expliqué antes. Cuando seas más grande, viste que la abuela también te lo dijo"

Haerin resopló y se movió a un lado de la cama para alejarse de él y que no la tocara.

"Es que yo también quiero cosas para compartir, no es justo, mi papá y tú hacen juntos todas las cosas lindas"

Jungkook ladeó la cabeza.

"¿A qué viene eso, mi amor?" él le preguntó. "Hoy salimos juntos porque teníamos cosas que hacer"

"Yo digo de antes" ella espetó, entre pucheros. "Mi abuelo me cuenta que cuando eran chiquitos hacían cosas divertidas. Yo también quiero hacer cosas divertidas y que compartimos cosas"

Jungkook alzó las cejas y la miró con pena, extendiendo una mano a ella y Haerin se acercó sin más, dejando el libro de lado y abrazándose a él, con cuidado de no apretarle la panza, sólo recostándose en su hombro y dejando que la abrazara.

"Entiendo lo que me dices" Jungkook le dijo, en voz baja, frotándole la espalda. "¿Por qué no le hacemos caso a tu papá mañana y vemos qué encontramos para compartir los tres? Podemos pasar un día lindo y hacer cosas juntos, no tenemos que enojarnos. ¿Qué te parece?"

"Mh" ella asintió. "Okay. No sé por qué me enojé, pero me hizo sentir enojada. Perdón"

"Lo importante es que estamos calmados ahora" Jungkook se apartó poquito para mirarla a la cara y le sacó el pelo de los ojos con las dos manos, moviéndole el fleco a los labios. "Ha sido una semana un poco difícil, así que sé que estás muy cansada. Sólo tratemos de no enojarnos con los otros y no explicar por qué. ¿Sí?"

"Okay" Haerin respiró profundo, hinchando el pecho, antes de dejar caer los hombros. "No fui cuando mi papá me llamó"

Jungkook intentó sonreírle.

"Estoy seguro que él también entiende si no estás contenta todo el tiempo, igual que tus abuelos. Pero será bueno si les dices que no estás enojada"

"Verdad" Haerin asintió, pensativa. Se bajó de la cama y fue a abrazar a Jungkook una vez más antes de salir de la habitación, Jungkook la escuchó avanzar por la casa y anunciar en voz alta. "Ya estoy calmada, podemos hablar"

Y lo hizo sonreír, Jungkook se levantó de la cama lentamente y alzó los brazos para estirarse, sintiendo que varias articulaciones sonaban con el movimientos y suspiró, dejando caer los hombros, con la mirada inevitablemente yendo a la cuna del otro lado de la habitación y en la soledad, pudo acercarse, de a pasito, hasta que pudo poner la mano en uno de los lados.

Era baja, la base donde iría el colchón le llegaba hasta apenas por encima de la rodilla, pero Jungkook no quitó la sábana. No sabía si Haerin sabía o no lo que era, y no quería causarle un disgusto a esa hora, honestamente.

¿Temía que ella se sintiera mal porque la cama donde dormiría el cachorro estuviera en su habitación? Era una causa de estrés tras otra y sólo quería terminar con el día que se había hecho demasiado largo.

Escuchó risas más allá cuando salió de la habitación y se sintió entre aliviado de que Haerin estuviera de nuevo de buen humor y la amargura de no tener la energía ni los ánimos de unirse, pues no quería afectar el humor de nadie con su tristeza y sólo fue a buscar ropa limpia y una toalla para tomar una ducha, lo que le vendría bien.

O quizá no.

Lloró poquito mientras se duchaba, fue un poco inevitable si el agua corriendo hacía eco contra las paredes y en su cabeza los pensamientos se arremolinaban, Jungkook sentía la cabeza dolerle poquito cuando salió de la ducha, dándose el tiempo de ponerse su crema, cepillarse los dientes, secarse el pelo y lavarse la cara para deshacerse de los ojos rojos.

Taehyung lo interceptó en cuanto salió del baño, oh, el alfa ladeó la cabeza ante su expresión y porte, pues Jungkook estaba encogido en sí, con los ojos brillosos, no pudiendo decir nada más y el alfa le puso una mano en la cara, en la mejilla tibia y con el rastro húmedo de la ducha y las lágrimas.

"Me daré una ducha también" él dijo. "Si me esperan diez minutos, le leemos su libro a Haerin los dos y después nos vamos a dormir"

"Me parece bien" Jungkook asintió y moriría por un beso, quizá por un abrazo o sólo la mejilla del alfa contra la suya para sentirlo cerca, pero Taehyung no lo consintió, no porque no quisiera, sino porque habían acordado mantenerse sutiles cuando Haerin estaba alrededor y si bien resultaba un poco difícil, los dos coincidían de que era lo mejor por el momento.

Pero qué difícil que se lo hacía Taehyung con sólo existir, porque cuando regresó un rato después, recién duchado, recién afeitado, con el pijama puesto, Jungkook se sonrojó en cuanto cruzaron miradas y cuando el alfa pasó junto a él, le rozó la mano con la suya y su piel fresca hizo que el omega se estremeciera.

Joder.

"Papá, sigamos con el que empezamos"

Jungkook se sobresaltó cuando Haerin lo llamó, pero asintió con la cabeza, buscando el libro que habían empezado la noche anterior, el cual Taehyung había enviado en su último paquete y Jungkook se había salvado de inventar alguna historia. Las pequeñas risas de Haerin volvieron a llenar el cuarto, junto con la voz del alfa y Jungkook fue a encontrarlos en la cama donde estaban ya acurrucados, evaluando dónde iría a caber, porque podía serum poquito incómoda, quizá muy pequeña para albergar a tres personas y se pudo reír porque tuvieron que acurrucarse para entrar los tres.

"Buenas noches" los abuelos dijeron desde su habitación y la voz de Haerin sonó por encima de la de sus papás.

"¡Buenas noches!"

Y ella se acurrucó en la cama y el abrazo que la sostenía, dejándole la almohada a su papá omega, que tenía el libro en las manos y estaba en una posición un poco más cómoda.

"Papá, me tienes que leer dos" ella dijo, rodeada con los brazos de su padre alfa, que asintió.

"Nos tienes que leer dos" él confirmó, recibiendo la mirada de Jungkook mientras Haerin jugaba con los anillos en sus dedos, desviando la vista del alfa que la abrazaba al omega que tenía la espalda contra la pared y la almohada entremedio, pues Haerin y Taehyung estaban contra la cabecera de la cama y Jungkook tenía las piernas sobre las del alfa, que de vez en cuando estiraba una mano y le tocaba la pantorrilla.

Jungkook se aclaró la garganta y leyó el capítulo que tenía pendiente, no mirando a Haerin dormitar al igual que a Taehyung. El alfa mantuvo los ojos perezosos en el omega y una mano abandonó el abraza a Haerin para ponerla en el tobillo de Jungkook que más cerca tenía, frotando poquito, subiendo el pantalón que el omega llevaba apenas para tocarle un poco la pantorrilla.

"Se están durmiendo los dos y así no vale" el omega anunció y cerró el libro, llamando la atención de Haerin y de Taehyung.

"Nooo, pero sí escucho y presto atención" ella dijo, pero se derritió en la cama, haciéndose una bolita para no patear a su papá omega, encarando a donde el alfa estaba y acurrucándose en él, tomándole la mano para abrazarse a él. "Papá, duermes conmigo"

Oh.

"¿Debería?" el alfa dijo en voz baja, con una linda sonrisa y Haerin abrió los ojos para mirarlo.

"Sí, por fis" ella miró la mano de la que se sujetaba y giró los anillos en ella. "Nunca has dormido conmigo"

"Ah, ¿no que ya no eras bebé?" él se burló con dulzura y Haerin resopló, nuevamente.

"Pero me dijiste que querías que sea bebé"

Taehyung se rió y Haerin enderezó poquito la cabeza.

"Un ratito"

"Okay, okay" él asintió. "Te aviso que ronco mucho"

Y Haerin se rió, llamándole la atención cuando su papá omega se levantó de la cama para dejar el libro con los demás. Haerin lo observó fijo, tratando de adivinar si estaba enojado o triste porque ella no le había pedido que duerma con ella, pero él se inclinó a besarle la frente.

"Buenas noches, mi cielo" dijo, con el mismo tono de siempre. Miró al alfa y alzó las cejas. "No se queden despiertos hasta tarde"

"No~" ella negó y se abrazó al pecho de su papá alfa, frotando la mejilla en él y pronto el omega dejó la habitación y apagando la luz en su salida, sin decir mucho más.

Haerin se rió cuando su padre se acomodó más en la cama y ella volvió a tomarle la mano, alzando la mirada a él.

"Papá, hacemos pijamada"

"Soy malo para las pijamadas" él le dijo. "Me duermo al instante"

Haerin se rió y no se resistió, sacó uno de los anillos de los dedos de su papá, de su dedo meñique, de los tres que tenía repartidos en la mano derecha. Intentó ponérselo en el dedo índice, pero le quedaba grande, así que intentó en el pulgar y si lo flexionaba, le ajustaba perfecto.

"¿Te gusta?" él le preguntó. "¿Te lo quieres quedar?"

Haerin alzó las cejas.

"Ah, papá, y si le das el otro a mi papá y compartimos los tres" ella dijo, viendo los dos anillos restantes en la mano de su padre, en el dedo índice y el medio. "Y tenemos cosas compartidas como los aretes. ¿Se puede?"

Él la miró, nunca dejando de sonreír y terminó asintiendo, sin pensar demasiado.

"Claro que se puede" dijo, viendo a Haerin esconder el anillo en su puño cerrado. "Pero tus dedos son chiquitos, así que hay que esperar a que crezcas para que entre"

"No importa" Haerin respondió. "Cuando sea grande vamos a seguir estando todos juntos. ¡Para siempre!"

"Cierto" Taehyung estiró la mano para apagar la luz de la lámpara junto a la cama y regresó a abrazarla, hundiendo la nariz en su pelo y el cuerpo chiquito entre sus brazos le dio tranquilidad. "Vamos a estar juntos siempre"

Taehyung no se dio cuenta cuando se durmió abrazado a Haerin, se despertó porque se quiso estirar y no tuvo lugar.Abrió los ojos lentamente y sintió el olor de Haerin como primera cosa, lo que lo hizo abrazarla, hundiendo la nariz en su pelo antes de dejarla ir, se enderezó lentamente, pero fue inútil porque Haerin lo tomó de la mano, abriendo poquito los ojos y conteniendo el aliento cuando vio todo oscuro, la figura del alfa siendo apenas visible por la luz que se filtraba a través de las cortinas desde la ventana.

"Me voy a mi cama" él le dijo, inclinándose a besarle la frente, poniéndole una mano en el hombro para frotarle y calmarla. "Buenas noches"

"La luz" ella le pidió, apenitas. "Por favor"

Taehyung encendió la luz de la lámpara sin que ella se lo pidiera dos veces y se levantó de la cama, inclinándose a besarle otra vez el pelo.

"Que descanses, mi amor"

Pero Haerin no le contestó, Taehyung la vio plácidamente dormida cuando se enderezó gracias a la luz de la lámpara y bostezó mientras salía del cuarto, cerrando la puerta sin llegar al marco y cuando entró a su habitación, la puerta de la misma sí la cerró, con cuidado de no hacer demasiado bullicio, viendo la silueta de Jungkook en la cama.

Se acercó sin más, no sabiendo exactamente qué hora podía ser y su mano fue a encontrarse con la cadera del omega, que se encogió ante el tacto y lo despertó, Jungkook jadeó quizá sobresaltado, pero extendió la mano que más cerca estaba del alfa y Taehyung quitó la sábana que lo cubría para poder acostarse con él, pero Jungkook lo tomó de la ropa y lo trajo sobre él.

"Malo" el omega susurró y la voz le sonó ronca, sintiendo al alfa cubrirlo con su cuerpo, rozando sus labios en los suyos. "Te tardas mucho"

"Verdad" Taehyung sonrió y le dio un pequeño beso antes de decir diciendo. "¿Quieres seguir durmiendo o...?"

Pero Jungkook respondió a su pregunta hundiendo los dedos en su pelo y atrayéndolo para un beso, gimiendo apenas ante el contacto y ¿qué más podía hacer Taehyung? Se lo devolvió con el mismo fervor, inhalando profundo la esencia que lo envolvía y pegando su cuerpo al omega, tratando de no aplastarlo, pero impidiéndole también moverse sin que cualquier movimiento hiciera que sus cuerpos se frotaran.

Los besos perezosos pasaron a un poco más y Taehyung abandonó su boca para besarle la mandíbula, adorando las caricias en el pelo que bajaron a sus hombros y tiraron de su camiseta, lo que lo hizo jadear, sonriendo con el labio inferior entre los dientes, regresando el rostro al de Jungkook, sintiendo la punta de su nariz tocar la del omega.

"¿Será que se extraña la adrenalina de dormir juntos cuando hay más gente en la casa?" el alfa bromeó y Jungkook se rió, sutilmente separando las piernas para estar más cómodo, pero Taehyung estaba pesado en sus rodillas, con una entre los muslos del omega y la otra a un lado. Las manos las bajó por su pecho y sentía a Taehyung sonreír sobre su boca, lo que lo hizo sentir un poco más mareado. "Aunque será mejor que nos calmemos"

"Malo" Jungkook le repitió, un poquito sin aliento, frotando el torso de Taehyung con las manos, terminando por abrazarse a él por debajo de los brazos. "No me besas más"

Y Taehyung volvió a besarlo para consentirlo, esta vez con un poco más de fuerza y con la boca abierta, tomándose el atrevimiento de recostarse sobre Jungkook esta vez entre sus piernas, y quizá no fue muy mala idea porque el omega alzó las piernas, apoyando la zona interna de sus muslos en los del alfa.

"Si te incomodo me dices" Taehyung susurró apenas y Jungkook jadeó por aire directamente en su boca.

"¿Y si no estás lo suficientemente cerca?" le preguntó y se estremeció cuando los besos volvieron a su mandíbula, pero esta vez bajaron, a su cuello, a lo poco que quedaba de su clavícula a la vista.

"¿Cuánto más cerca?" Taehyung le preguntó, sintiendo la piel caliente del omega contra la suya, su abdomen hinchado, sus piernas, sus manos quizá demasiado ansiosas por tocarlo. Demasiado, había que recalcar, porque los dedos de Jungkook rozaron la piel de la cintura de Taehyung antes de apoyarse en él y subirle apenas la camiseta para poder tocarle más piel.

Era algo a lo que Taehyung, por más que no se había permitido hacerlo a profundidad, le daba pensamiento, muy seriamente.

Temblaba cada vez que ponía un dedo encima de Jungkook y la primera vez que pudo volver a besarlo casi lo hizo desmayarse, era una reacción quizá demasiado insólito para alguien que había tenido el...estilo de vida que tuvo hasta el año pasado.

Pasaba las manos por la piel de Jungkook y había chispas en la yema de sus dedos, en cada zona de su cuerpo que rozaba al omega, era indescriptible y nada que hubiera sentido antes con alguien más y aunque quizá estaban en una etapa demasiado temprana de la relación que estaban empezando a volver a tener, él no podía mentir y decir que no era algo que quería.

Por Dios, tenían una hija que no la trajo la cigüeña y eran los dos adultos, Jungkook tenía un poco más de confianza al buscarlo por un beso, al ponerle las manos en el cuerpo y Taehyung no era muy conocido por ser tímido.

Sin embargo...

Taehyung le tomó la mano que Jungkook deslizó de su espalda al frente de su abdomen, quizá un poco demasiado abajo y lo apartó de sí mismo, pero con cuidado, alzando esa mano mientras él se apoyaba en un codo, para sostenerse, aún devolviendo el beso que hacía a Jungkook suspirar y cada vez respirar con un poco más de dificultar.

Puso la mano del omega en su mejilla y Jungkook se apartó por su propio bien, con los ojos cerrados y el labio inferior entre los dientes, terminando de saborear el beso que le hacía agua la boca y cuando abrió los ojos, no lo sabía, pero los suyos brillaban en dorado y los del alfa también.

Oh.

"Un poco más y te desmayas" Taehyung bromeó y Jungkook sonrió, perezoso y con el cuerpo vibrando. Se acomodó en la cama y sus pies fríos buscaron las piernas del alfa, apoyándose en él por sobre los pantalones que vestía. "¿Ya se te fue el mal humor?"

"No es mal humor" el omega se defendió y volvió a recibir un pequeño beso. Y otro y otro y otro, hasta que volvió a sonreír y su mano en la mejilla de Taehyung lo mantuvo con la nariz rozando la suya cuando siguió diciendo. "Sólo te necesito cerca. Que me abraces y me beses. Y me toques. Y me digas que me quieres"

"Te adoro" el alfa le dijo en cambio, acercándose a besarlo y pasarle la mano libre por la cintura para tocarlo, usando la mano del codo con el que se sostenía para tocarle el cabello. "¿Te sientes mejor?"

Jungkook se encogió un poco, tensando apenas los hombros pero se relajó con un suspiro, asintiendo con la cabeza con un sutil movimiento.

"Mejor" respondió. "Necesitaba descansar. Gracias por cuidar a Haerin"

El alfa alzó las cejas.

"Nunca creí que me irían a agradecer por cuidar de mi propia hija" dijo y Jungkook se rió.

"Cierto" asintió, relajándose un poco más, sintiéndose a salvo en el calor que venía del cuerpo de Taehyung. "Pero en serio, gracias por todo lo que has hecho por mí hoy. En especial...estar. Estar para mí, estar cuando no puedo ni conmigo mismo. Es lo que más vale para mí"

"Para eso estoy aquí" Taehyung le aseguró, volviendo a besarlo, afirmando cada palabra con un beso. "Para que todo no duela. Y si duele, que duela menos. De eso se trata"

Jungkook asintió, quizá sintiéndose un poquito frío cuando Taehyung se levantó de encima, pero se recostó a su lado y Jungkook le dio la espalda, acurrucándose en él, todo en él, con los ojos cerrados y los dedos entrelazadas, sintiendo al fin el corazón tranquilo.

Y hundido en la esencia del alfa, la suya y la de sus cachorros, pues la esencia de Haerin estaba pegada a los dos, Jungkook pudo relajarse y al fin el largo día llegó a su fin.

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