53
"Buenos días, Yeeun-ssi"
"Ah, Jungkook-ssi" la omega dijo, con el rostro iluminándosele enseguida. "Qué bueno que ya llegaron, iba a volverme loca si no veía otra cara que no fuera la de Jaesuk en los próximos diez minutos, lo envié a traer unas cosas y- ¡ah! ¿Dónde está Haerin-ah?"
Jungkook se encogió, pasándole a la omega los regalos de Minsu pues no sabía dónde ponerlos.
"Se quedó con su padre y Minsu, ella insistió en que colgaran las guirnaldas ya" él le respondió y la omega lo miró sorprendida, con los regalos en las manos.
"¿Vino también temprano su papá?" le preguntó y Jungkook asintió. "Bueno, yo encantada de conocer finalmente al señor Taehyung, ¿se quedaron en el salón?"
Y Jungkook caminó con ella a donde escuchaba las voces de Haerin y Minsu, habían un par de personas más que Jungkook no reconocía terminando con los preparativos y no pudo tampoco darles atención porque vio a Taehyung de pie colgando las guirnaldas que Haerin y ellos dos habían armado el día anterior, siguiendo las instrucciones de Minsu y oh, era adorable, era infernalmente atractivo sonriendo así, y quizá Jungkook no estaba seguro de que quería que lo miraran.
Joder.
"¿Te parece bien así o más arriba, Minsu-yah?" él dijo y desvió la mirada cuando vio al omega acercarse, oh, Jungkook contuvo una sonrisa y se mantuvo un paso detrás, mientras Minsu se daba vuelta para mirar a su madre, que no dejaba de mirar al alfa.
"Mamá"
"Él es Kim Taehyung" Jungkook le dijo, tratando de hacerse escuchar y Taehyung desocupó las manos, con cuidado de no tirar nada al suelo y se acercó unos últimos dos pasos para acercarse y extenderle su mano a la omega. "Hyung, ella es la mamá de Minsu, Yeeun"
"Es un gusto" él le dijo con una amable sonrisa y Jungkook dejó de mirarlo, con las mejillas rojas. "Gracias por invitarme"
"Oh, Taehyung-ssi, gracias a ti por venir" Yeeun dijo y tenía los ojos abiertos grande, miró a Jungkook por un segundo antes de devolver la mirada al alfa. "Vinieron tan temprano, ¿desayunaron? ¿Les puedo ofrecer algo de tomar? No falta mucho qué hacer pero si tenemos un segundo antes de que empiece para despejarme, me vendría bien"
Y el alfa se rio, meneando la cabeza.
"Desayunamos antes de venir, así que por el momento estoy bien. ¿Tú, Jungkook-ah?" Taehyung le preguntó y el omega lo miró, aún sintiendo calor en las mejillas cuando el alfa lo miraba así.
"Yo también estoy bien" dijo y miró a Yeeun, que inhaló por la boca y se acercó a dejar los regalos en una mesa que estaba vacía, destinada a aquello y se giró a ellos para decir, con las manos en las caderas.
"Mejor así para guardar lugar para toda la comida que hay. ¡Ah! Taehyung-ssi, ¿te molesto pidiéndote si puedes mover unas cajas hasta atrás?"
"No, no tengo problema" el alfa le dijo y se veía entusiasmado, y qué adorable podía ser, luego de estar tan preocupado de cómo iría a integrarse, que lo trataran con tanta normalidad debía ser un alivio para él. Taehyung se giró a Haerin que seguía con Minsu hablando en voz baja y llamó la atención de las niñas. "Mi amor, ya vuelvo, ¿sí?"
"Okay~" Haerin le dijo y se rio, Jungkook no podía saber por qué. El alfa pasó por su lado, quizá demasiado cerca y Jungkook lo miró a los ojos, no pudiendo hacer más que encogerse cuando Taehyung le puso una mano en la cintura para apretarle poquito.
"Ya vengo"
"Okay" Jungkook murmuró y lo vio irse con la mamá de Minsu, que dijo en voz alta hacia Jungkook para decir. "Jungkook-ssi, si tienes ganas de ayudar, aún tengo que doblar las servilletas para poner en las mesas"
"Yo me ocupo" el omega asintió hacia ella, recibiendo un desesperado gracias y cuando el omega se dispuso a hacer lo que se le pidió, se sobresaltó cuando se encontró con Minsu y Haerin enfrente de él, con los ojos abiertos grande.
"Señor Jungkook" Minsu dijo. "El señor Taehyung dijo que se va a quedar hasta mañana"
"¿Puede ir Minsu a la casa para que juguemos con mi papá?" Haerin preguntó y Jungkook la miró a ella. "Yo le conté que ayer fuimos a ver las flores. ¿Verdad, papá, que mi papá me fue a buscar a la escuela?"
"Yo no lo vi"
"Es que vino después" Haerin le dijo a Minsu. "Porque él no conoce el camino, así que se perdió"
Las dos se rieron y Jungkook les llamó la atención.
"No hagamos planes para después y vamos a concentrarnos en hoy" él les dijo. "¿No estaban emocionadas con hoy desde hace semanas?"
"Es verdad" Minsu dijo y miró a Haerin. "¡Haerin-ah! ¿Quieres adivinar de qué es mi pastel? ¿Vas a sentarte conmigo cuando sople las velas, verdad?"
"Sí, sí" Haerin asintió y estaba sonriendo, con los ojos radiantes y Jungkook no podía estar más tranquilo, decidido a que haría lo que fuera para mantener ese humor, esa sonrisa.
Cuando los invitados empezaron a llegar, Jungkook quizá se quedó en un rincón, en una de las mesas libres, demasiado ansioso, deseando no llamar la atención.
Su mirada estaba en Haerin que se había encontrado con sus amigos y no se había cruzado con las niñas con las que había peleado, aunque Jungkook las había visto y contrario a lo que le dijeron con respecto a la gravedad de las acciones de Haerin, Jungkook vio a Miyah con el rostro normal, reunida con las dos demás, y él no podía hacer nada con el hecho de que Haerin volvería a cruzarse con ellas.
Pasar desapercibido no le era difícil, Jungkook rara vez se relacionaba con los padres de los compañeros de Haerin más allá de los de Minsu, no solía tener oportunidad de hacerlo por falta de tiempo y tenía que ser honesto, por falta de valor.
Algunos de los padres eran un par de años mayor que él, otros tenían más que un par de diferencia, y Jungkook podía lucir más joven de lo que realmente era, y casi siempre, si no era que siempre, era visto solo con Haerin, lo que causaba comentarios, pues era una escuela de medianamente alto nivel -él no había escatimado en querer que Haerin tuviera una educación un poco más completa, aunque en un principio había sido la excusa que puso para que Minhyuk le dejase trabajar y poder costear el colegio- y la apariencia y actitud del alfa que había presentado como el padre de su hija tampoco había ayudado mucho.
Taehyung, a diferencia de él, era mucho más llamativo de mirar.
Había un algo en él, una luz dorada a su alrededor que iluminaba a donde iba, a donde miraba, a donde sonreía.
Jungkook dejó de mirar a Haerin para mirar al alfa, que le había tomado el gusto a ayudar a los padres de Minsu a servir las bebidas en las mesas que faltaba, oh, se estaba esforzando por causar una buena impresión y Jungkook lo podía encontrar adorable.
El alfa sonrió un poco más a padres que Jungkook sólo vio un par de veces antes de dirigir la mirada al omega, que alzó las cejas a él, como invitándolo a acercarse y Taehyung fue a él como si se lo hubiese pedido a gritos, oh, el alfa casi trotó hacia él y Jungkook le sonrió cuando el alfa fue directo a olerle el pelo cuando lo alcanzó.
"¿Viste que te preocupaste por nada?" el omega le dijo y Taehyung fue a sentarse a la silla a su lado, riendo un poco.
"Cierto" asintió. "Minsu-yah es adorable, y Haerin se ve contenta. Me alegra haber podido venir" él dijo y Jungkook no se negó cuando el alfa le tomó una mano, acariciándole los nudillos con el pulgar. "Tú no pareces muy entretenido. ¿Por qué no vienes conmigo siquiera a buscar algo para comer?"
Jungkook se mordió el labio inferior, un poco dudoso de la sugerencia, pero el alfa apretó la mano de Jungkook en la suya.
"Suelo sólo venir a vigilar a Haerin cuando la invitan a fiestas" le dijo, tratando de sonar casual. "No soy bueno socializando"
"Bueno, yo sí" Taehyung alzó las cejas a él y qué atractivo era, Jungkook no culpaba a las omegas que lo habían mirado desde que el alfa se presentó como el padre de Haerin cuando se acercaba a saludar, de modo casual, como si estuviera en su naturaleza. "Ven conmigo siquiera a robarnos algún adorno del pastel. ¿Qué dices?"
El omega dudó, esta vez con una pequeña sonrisa y el alfa presionó un poco más.
"¿Te da vergüenza que te vean conmigo?" le preguntó para quizá ablandarle el corazón.
"¿Cómo me dices eso?"
"Entonces, vas a venir conmigo a probar el pastel"
"Todavía no es hora del pastel" le replicó, pero se puso de pie, con la mano del alfa aún sosteniendo la suya.
"No, pero nos podemos escabullir por detrás de la mesa y pellizcar un poco" él sugirió, aún sonriendo y Jungkook se rio, con los hombros relajados, dejándose llevar cuando Taehyung lo guió lejos de la mesa en la que estaba sentado. "Hoy no te lo dije"
Y entremedio de aquel bullicio, de gente que conocía y gente que no, gente con la que había entablado conversación y gente la cual jamás le dirigió siquiera un saludo, Taehyung se llevó toda su atención y a contrario de lo que Jungkook pensaba, las manos del alfa en él se sentían tan correctas, aún a vista de todos, a vista de lo que fuera que irían a pensar.
¿Qué importaba? A Jungkook no podía importarle menos.
"Qué bonito te ves hoy" el alfa le dijo y sonreía, Dios, sonreía sólo para que Jungkook se enamorara más de él, ¿con qué otro motivo lo miraría así? Esos gestos debían ser a propósito.
"¡Papá!"
Ah, qué dilema implicaba el no saber si quería seguir teniendo esos ojos en él o admirar cómo miraban a su hija cuando ella se acercó a los dos, yendo a abrazarse al primero que le dio atención, que pasó a ser el alfa, pues Jungkook la miró cuando Haerin dijo, emocionada.
"Papá, ¿me puedo sacar los zapatos para subir al castillo inflable?" ella preguntó y miró al alfa, aunque después al omega, que parpadeó, analizando un par de segundos más la pregunta antes de responderle.
"Okay, pero ten cuidado dónde los dejas" Jungkook asintió y Taehyung ladeó la cabeza a ella.
"¿Estás segura de que quieres ir a jugar ahí si tienes un vestido, mi amor?" él le preguntó con suavidad y Haerin asintió.
"Tengo shorts debajo, papá. Siempre me pongo"
"Okay" él asintió. "Ve. Diviértete"
"Okaaay" Haerin asintió y Jungkook la vio encontrarse con sus amigos a mitad de camino, ah, el omega devolvió la mirada al alfa frente a él y éste ya estaba mirándolo, con la pequeña sonrisa estirándole los labios.
"¿Tomamos algo y robamos algo de la mesa de comida para niños?" le preguntó y Jungkook se sonrojó, un poco anonadado con las palabras del alfa. "La mesa con comida para grandes no me llama mucho la atención"
"Bueno, yo tengo hambre" Jungkook admitió. "Si hablas maravillas de esa mesa..."
Y se rio porque el alfa le pasó el brazo por la cintura para guiarlo sin esperar más palabras que esas, oh, Jungkook se dejó llevar y si tenía que ser honesto, no le importaba la comida.
Le importaba que la persona sirviéndole la comida era Kim Taehyung, su amor de antes, que no dejaba de sonreírle, con el sonrojo sutil en las mejillas que aparecía cada vez que se miraban, cerca de él como si no quisiera desprenderse de su lado, siempre pasándole al menos la punta de los dedos en cualquier parte del cuerpo, y quizá deberían disimular un poco.
"¿Eres de por aquí, Taehyung-ssi?" la madre de Yuri, una de las amigas de Haerin, preguntó cuando Jungkook y Taehyung se vieron interrumpidos por los padres de Minsu que se acercaron a preguntarles si necesitaban algo, lo que a la vez atrajo a más de los presentes y de pronto Jungkook estaba sentado en medio de una reunión quizá con personas con las que nunca habló.
Taehyung le puso la mano en el muslo y para Jungkook fue tan natural que ni siquiera lo notó hasta que la omega que había hecho la pregunta miró sin sutileza la mano del alfa en él.
Joder.
"Solía vivir aquí" Taehyung respondió, con la misma sonrisa amable de siempre, sin dar demasiados detalles, pero-
"Oh" la omega miró a los demás presentes y luego a Jungkook. "Yuri nos contó que Haerin-ah les dijo que quería que conocieran a su papá y me tuvo confundida por un momento"
"Me imagino" el alfa sonrió sin ceder al intento de la omega de indagar un poco más y Jungkook lo agradeció, aunque se sintió un poco frío cuando Taehyung quitó la mano de su muslo, sin mirarlo, no tardando en sumirse en una conversación con omegas que lo miraban demasiado y alfas que querían llamarle la atención, tal y como Jungkook lo recordaba ser en la secundaria.
Oh, en realidad, no había cambiado mucho. El ser encantador era una cualidad eterna.
"Jungkook-ssi" la mamá de Minsu le murmuró a un lado y Jungkook la miró, no notando que Taehyung le daba una mirada de soslayo cuando el omega se movió para acercarse a Yeeun cuando ella lo llamó. "¿Le comentaste a Taehyung-ssi del viaje de las niñas la semana que viene?"
"Sí, Haerin no deja de hablar de eso" el omega dijo, en voz baja, nuevamente intentando no llamar demasiado la atención. "Hablando de eso, ¿pudiste conseguir los utensilios que pidieron en la clase? Porque creo que es lo único que me falta para tener todo listo para el miércoles"
"Es exactamente lo que le pregunté a la mamá de Yuri" Yeeun replicó. "Si quieres el lunes podemos ir y terminar con la lista de materiales luego de que salgas del trabajo, me llevo a las niñas después de la escuela y nos vamos de compras, ¿te parece?"
Y qué fácil podía ser si Jungkook ponía un alto a sus preocupaciones y decidía que no le importaba lo que dirían de él.
Porque era agradable, hablar sin que el tema de conversación fuera una disputa o algo de lo que debía disculparse, quizá era el mismo Jungkook quien siempre cargado de preocupaciones no dejaba espacio para algo más que no fuera eso, algo de lo que ocuparse, algo de lo que angustiarse.
Podía conversar con alguien con normalidad y era una habilidad que no sabía que había olvidado que tenía hasta que le dolió un poco la garganta porque había hablado demás, las mejillas le dolían poquito porque la sonrisa suave se mantenía en su rostro con cada palabra.
Taehyung a su lado podía ser un poco más extrovertido y a diferencia de Jungkook que sólo se dirigía a los padres de Minsu al hablar, el alfa podía mantener tres conversaciones distintas al hablar, Jungkook sólo podía mirarlo cuando no era receptor de la conversación y ¿cómo reaccionar? El omega desvió la mirada al mismo tiempo que el alfa cuando sintió una leve cosquilla y Haerin no tardó en aparecerse entre los adultos, oh, ella fue a quien más cerca tenía, que resultó ser Taehyung, aunque después se paró entre los dos cuando el alfa le rodeó la cintura con una mano.
"¿Qué pasó?" él le preguntó al verla tan ansiosa y Jungkook ladeó la cabeza, esperando a que Haerin dijera.
"No están mis zapatos" le dijo y sólo entonces cuando Jungkook bajó la mirada a sus pies, la vio descalza, sólo con las medias de girasoles que se había puesto esa mañana. "Me los saqué y los puse con los de Minsu, pero cuando quise salir a tomar agua, ya no estaban. No te enojes"
"No me enojo" el alfa le aseguró, acomodándole el pelo que se le había despeinado un poquito. "
"De seguro se quedaron en algún lugar cerca" Jungkook la consoló. "Vamos a buscarlos"
"Si quieres, los acompaño" la mamá de Minsu le dijo, habiendo escuchado, un poco desconcertada con la situación. "No se pueden perder de la nada. Vamos"
Y aunque Taehyung quiso seguir a Jungkook y a Yeeun cuando ellos se disculparon con los demás para ir a buscar los zapatos de Haerin, el alfa la vio a ella con la cabeza abajo, por lo que la alejó un poquito y le llamó la atención.
"¿Pasó algo más, Haerin-ah?" él le preguntó y ella alzó la mirada a él, aún sujeta de sus manos, apretando poquito.
"Es que Yuri me dijo que Miyah los tomó, pero no fui a decirle nada porque me dijiste que te diga primero" ella le dijo y el alfa alzó las cejas, sorprendido.
"¿Por qué no lo dijiste antes?" él inquirió, alzando la mirada para revisar a su alrededor, aunque no podría ubicar cuál de todos los niños sería Miyah, pues, ciertamente, sólo había conocido a los amigos de Haerin y a sus padres.
"Está allá" Haerin dijo en cambio y Taehyung miró a donde ella señalaba, fijando la vista en una mesa aparte, con varios adultos y las tres niñas que él asumía, eran quienes se habían empecinado con Haerin.
Y aunque no debía sacar conclusiones tan rápido, podía ver zapatos negros en los pies de una de las niñas, y debían ser bastante comunes, Taehyung trató de no alzar un juicio al instante siguiente, por lo que sólo inhaló profundo y bajó la mirada a Haerin.
"¿Quieres quedarte aquí y esperar a papá o quieres que vayamos juntos a preguntarle si ella tomó tus zapatos?" le preguntó y Haerin sólo lo miró, sin soltarle las manos y no lo hizo cuando él empezó a caminar, llamando la atención de los padres de Miyah y la mamá de Soojin que estaban con ellas tres, ah, Haerin se arrepintió cinco pasos antes pero se sujetó fuerte de su padre y se escondió tras de él cuando se pararon enfrente en la mesa.
Haerin espió al piso y definitivamente, los zapatos negros con la hebilla celeste que llevaba, no eran de Miyah.
"Buenas tardes" su papá dijo y Haerin alzó la mirada al alfa, aunque no podía ver mucho estando tras de él. "Soy el papá de Haerin"
Oh.
Ella se apoyó en él y el alfa le acarició la mano que aún sostenía en la suya, volviendo a decir.
"Me dijo que uno de sus amigos le dijo que vio a Miyah tomar sus zapatos. ¿Será que es cierto?" él preguntó y Haerin abrió la boca para decirle que sí era cierto, porque Miyah los tenía puestos.
"El papá de Haerin" alguien dijo y Haerin conocía la voz de la mamá de Soojin. "Qué confuso. No eres el alfa que nos presentaron como el papá de Haerin al principio de las clases"
Haerin se tensó, queriendo decir algo, asomándose un poco a un lado del cuerpo de su padre pero se calló cuando la mirada de la mamá de Miyah fue a ella.
"Me llamo Kim Taehyung" el alfa se presentó. "Soy el papá de Haerin" repitió y ella tiró un poco de él para llamarle la atención.
"Son mis zapatos, papá" le dijo bajito y él bajó la mirada a los pies de las tres niñas que estaban calladas, mirándolo con ojos abiertos de par en par.
"Lo son" él asintió y volvió a alzar la mirada. "Necesito que le devuelvan los zapatos a Haerin, por favor"
"Yo le dije a Miyah que no los tomara" Chaennie exclamó, girándose a mirar a los padres de su amiga. "Pero ella no me hizo caso"
"Es verdad, yo también le dije que no los tomara" Soojin miró a su madre cuando dijo y fue el padre de Miyah, un alfa que ni siquiera miró a Taehyung, quien preguntó.
"¿Tomaste los zapatos de Haerin?" inquirió y Miyah lo miró, aún consternada.
Oh.
"Son lindos" ella se justificó en voz baja y miró a su mamá. "Son muy bonitos y los quería-"
"Son muy bonitos"
Ella se giró a mirar al otro alfa, al que venía con Haerin cuando lo escuchó decir. Miyah presionó los labios aunque el alfa sólo le sonrió, con las cejas arriba.
"Pero son de Haerin" él añadió y Miyah miró a Haerin, que la miraba con los los labios fruncidos. "Tienes que devolverlos"
"Ella me pegó con un lápiz en el ojo el otro día" Miyah dijo, quizá intentando justificarse un poco más y Haerin se encogió, cambiando la expresión enojada a una de preocupación.
"Miyah"
"Devuélvele los zapatos a tu compañera, Miyah" el papá de Miyah dijo y Haerin lo miró, sujetándose de su papá cuando el otro alfa la miró a ella. "No necesitas tomar nada de nadie"
Y Haerin no podía saber, pero su papá llamó la atención del otro alfa e intercambiaron una larga mirada, hasta que el mismo Taehyung la cortó porque vio a la niña quitarse los zapatos, él se acercó a recibirlos cuando ella los alzó y cuando los tuvo en la mano, Taehyung volvió a alzar la mirada a los padres de las niñas que se habían quedado calladas.
Taehyung se quedó un momento así debatiendo consigo mismo qué debía hacer en el momento.
¿Qué era lo correcto? ¿Traer a conversación lo que había pasado en la escuela para tratar y mediar una solución a este acoso que afectaba mayormente a Haerin? Pero no parecía el lugar, ni el momento, tampoco creía correcto que fuera algo que debía hacer enfrente de las niñas, cuando claramente, el problema no eran enteramente ellas.
Tampoco parecían muy dispuestos a ofrecer una disculpa por lo que se había hecho, porque joder, habían tomado los zapatos de Haerin a consciencia de que estaba acompañada por sus padres, por lo que no pareían tener miedo de consecuencias.
¿Qué se hacía en una situación así?
Taehyung respiró profundo y bajó la mirada a Haerin, que lo miraba preocupada y él se preguntó si era lo correcto. Le sonrió a ella y se dio vuelta, trayendo a Haerin consigo.
"Volvamos y digamosle a papá que ya los encontramos, ¿bien?" dijo, aún sosteniéndole la mano y ella asintió con la cabeza, aunque volteó sólo un segundo para mirar a Miyah, que estaba diciéndole algo a su papá, pero Haerin volvió su atención al suyo cuando él le indicó que se sentara en una silla cerca.
Ella lo hizo y él se agachó a ponerle los zapatos, limpiándole las medias al darle un par de palmaditas antes de calzarle el zapato.
"Ellas nunca se disculpan cuando hacen cosas que me enojan" ella le dijo y su papá la miró, abrochando un poco fuerte el zapato y ella se quejó, sacudiendo el pie poquito. "Más despacito, papá"
"Okay, perdón" Taehyung le sonrió, aflojando la cinta que mantenía el zapato en su lugar. "Mh, ¿desde que las conoces que son así?"
"Sí, no sé porqué porque yo nunca les he hecho nada. ¿Alguien puede caerte mal por nada, papá?" ella le preguntó, realmente intrigada y el alfa la miró, ajustando poquito el otro zapato.
"Pasa a veces" él asintió y le tomó las manos, acariciándoselas y tragando un poquito antes de decirle. "Hay momentos en la vida donde va a haber gente así. Gente a la que no le gustes y gente a la que no le gustes y quiera molestarte o lastimarte"
"¿Y qué hago cuando no puedo hacer que dejen de molestarme o lastimarme?"
"Esa es una buena pregunta" Taehyung le sonrió para transmitirle tranquilidad. "Quisiera saber cómo podemos lidiar con eso de la manera correcta"
"¿Tú también tienes que aprender, papá?"
"Tengo que aprender muchas cosas" el alfa asintió. "Lo que se me ocurre ahora es que cada vez que algo pase, lo primero que tienes que hacer es pedir ayuda. Como hiciste ahora, a mí o a tu papá si estamos, si no, a una maestra o a una persona grande en la que confíes"
Haerin torció un poco el gesto.
"Pero si ni mi papá ni tú están y la maestra no me hace caso, ¿qué hago?"
"¿Qué se hace?" él pensó, con los labios apretados, pensando un poco más. "En ese caso no queda más que defenderse"
Haerin ladeó la cabeza.
"¿Les pego?"
"Que ese sea el último recurso" él señaló y se regañó al instante por lo que había insinuado, por lo que sacudió la cabeza. "No, sin golpes. Tú no tienes que recurrir a eso. Me dijiste que siempre que te molestan, te vas cuando no las quieres escuchar, ¿no?"
"Sí, pero no me puedo ir a veces porque me regañan si estamos en clases"
"Bueno, hagamos esto" él le pidió, aún tomándola de las manos. "Cuando cosas así pasan y ves que yo o tu papá estamos, nos dices y resolvemos el problema en el momento. Si no estamos y la maestra no te hace caso, entonces, te doy permiso de contestar las cosas que te dicen"
Haerin lo pensó un momento.
"Pero yo no sé decirles cosas malas"
"No tienes que decirles cosas malas, simplemente contestarles"
"Pero me dicen cosas de mi papá y a mí no me gusta"
"¿Las cosas que te dicen son verdad?" él le preguntó y Haerin negó de inmediato.
"Nou, ellas dicen eso sólo para hacerme enojar"
"Bueno" Taehyung corrigió un poco su posición para seguir agachado frente a ella. "Lo que se me ocurre es que tú trates de no involucrarte con ellas, ignorarlas, contestarles cuando intentan molestarte y siempre, siempre debes contarnos. Yo veré cómo hacer, pero tu papá y yo vamos a insistir en la escuela para que se haga algo. ¿Sí?"
"Okay" Haerin asintió, poniéndole las manos en la cara. "Estoy calmada, papá"
"Me alegro mucho"
"Sí tenía ganas de llorar cuando no encontré mis zapatos, pero me acordé que me dijiste que te cuente cuando pase algo y mi papá me dijo que siempre tengo que avisarle cuando alguien agarre mis cosas, porque antes en casa de la señora Eun, Eunhee agarraba mis cosas y las rompía"
"Oh, eso no es bueno. Hiciste muy bien, mi amor. ¿Viste qué rápido se solucionó?"
"Mh" Haerin asintió otra vez, balanceando los pies con sus lindos zapatos nuevos.
"Entonces, ahora volvamos a la fiesta. ¿Irás a jugar? Tu papá y yo vamos a estar por aquí, si vuelve a pasar algo, no dudes en venir a decirnos. ¿Bien?"
"Okaaay~"
"Busquemos a tu papá" él se puso de pie y Haerin también, con una linda sonrisa en los labios y los ojitos brillantes, por lo que Taehyung pudo tranquilizarse, poniéndole las manos en las mejillas para inclinarse y besarle la frente.
"Yo también" ella le dijo y le tomó la cara para hacerlo agacharse y besarle la frente, haciéndolo reír y lo que fuera que le había hecho sentir mal, se fue en un santiamén, riendo cuando fueron a buscar a su papá y Haerin suspiró contenta, casi brincando con cada paso.
"Oh, de verdad qué pena" la omega dijo y se oía genuina. "De todas formas, gracias por venir"
Ahn Yeeun podía ser una persona demasiado amable, Jungkook no dudaba de eso, pues Minsu era igual de gentil, después de años y años de conocerlas, él podía estar seguro que no había un cabello con malas intenciones en alguien de la familia que había acogido a su hija con tanto cariño y, a veces le daba vergüenza admitir, a él también.
Jungkook no podía molestarse porque ella hubiera invitado a todos los niños del salón, incluyendo a Soojin y a las demás, considerando que Haerin también iba a estar, porque eran pleitos de niñas, y sin contar el suceso del miércoles pasado, nunca era debido a algo así de grave.
Lo que sí podía ser reprochable, era la actitud que los padres de las niñas podían tener.
"¿Qué tal estuvo?" Yeeun preguntó y miraba hacia abajo, a las tres niñas reunidas entre los dos adultos que las escoltaban, los padres de Miyah, pues Jungkook había visto a la mamá de Soojin irse un poco más temprano y Channie había venido con ellos. "¿Se divirtieron?"
"La comida estuvo rica" Chaennie le dijo. "Pero queríamos ver a Minsu abrir los regalos, yo le traje uno lindo"
"Yo también" Soojin exclamó. "¿No nos podemos quedar a ver? Quiero pastel también, nos vamos a perder el pastel"
"Nos tenemos que ir ya" el único alfa que iba con ellas dijo y Jungkook lo miró, pues había acompañado a Yeeun a buscar más servilletas cuando se acercaron a despedirse. El alfa le devolvió la mirada y Jungkook tragó. "Disculpa por lo que pasó con los zapatos de tu hija, Jungkook-ssi. A Miyah le faltó disculparse. ¿No?"
Y Jungkook se tensó poquito, una hora antes Haerin se había acercado a contarle lo que había pasado y aunque Taehyung pareció haberse encargado de todo, Jungkook no podía saber con detalle lo que el alfa había dicho o hecho cuando encontraron que los zapatos de Haerin habían ido a parar en las manos de Miyah.
Oh.
"Perdón" Miyah dijo en voz baja y Jungkook intentó sonreírle.
"Lo importante es que se los devolviste" le dijo. "Aunque estaría mejor si le pidieras perdón a ella"
Miyah se giró a mirar a su papá, luciendo angustiada.
"No le quiero pedir perdón a Haerin, ella me pegó" le dijo al alfa, Jungkook la escuchó y volvió a presionar los labios, no alcanzando a replicar cuando el padre de ella retomó la palabra.
"Ese problema ya pasó" espetó y devolvió la mirada al omega. "Nos iremos ya. Fue un gusto...conocer al padre de Haerin. Que tengan buen día y denle nuestros saludos a Minsu-yah"
Y cuando se fueron, Jungkook no sabía cómo sentirse, entre consternado y ansioso, quizá ¿confundido? Por el comportamiento del alfa al que sólo había visto un par de veces. Debería preguntarle a Taehyung qué había sucedido.
"Me dan un poco de cosita" Yeeun le dijo en voz baja cuando se giró a él y Jungkook alzó las cejas. "Siempre tienen un aire tan tenso. Olvidémonos de ellos. Llévale las servilletas a Taehyung-ssi y yo voy por las niñas, si no te molesto en tener la mesa lista-"
"Yo me encargo" el omega le prometió y qué bien se sentía que ella confiara en él para preparar la mesa principal en la que cantarían el feliz cumpleaños para Minsu, cosa que en fiestas anteriores no se le había pedido hacer porque Jungkook era demasiado tímido como para ofrecer su ayuda, pero ahora las cosas eran distintas y poder hacer algo distinto a sus días monótonos era reconfortante de alguna manera.
Podía acostumbrarse a esto.
Jungkook se dirigió a la mesa que había prometido acomodar, aún encogido en sí para no llamar mucho la atención mientras cruzaba el salón y también le llenó el corazón ver que Taehyung ya estaba haciéndolo por su cuenta, con la ayuda del papá de Minsu, con el que claramente había congeniado más.
Qué agradable podía ser la banalidad de las cosas.
"Ah, Jungkook-ssi" el papá de Minsu dijo cuando lo vio y Taehyung se giró a mirarlo, aunque Jungkook sabía que el alfa lo había sentido acercarse incluso antes de que su nombre fuera llamado. "Ya hicimos el trabajo por ti"
"Qué considerados. Muchas gracias" Jungkook le sonrió y dejó las servilletas y los platos en la mesa, dejando un lugar en el centro para el pastel.
"Taehyung me estaba comentando que juega tenis de vez en cuando" el alfa comentó y Jungkook alzó las cejas, pues esa información no la tenía. "Si alguna vez lo dejas, puedo invitarlo a un partido con unos amigos"
Y Jungkook se sonrojó, sorprendido con lo que oía.
¿Dejarlo?
"No es como si jugara demasiado, pero aprendí a la fuerza por un amigo" Taehyung dijo y volvió a sentarse en la silla, Jungkook lo miró y el alfa estaba también sonrojado, alzando una mano para tomarle la suya, oh, Jungkook no pudo hacer más que sentarse junto a él, recibiendo una linda sonrisa y una mirada con ojos radiantes.
Ah...
"Con que sepas sostener una raqueta, basta y sobra" el padre de Minsu dijo y Jungkook tuvo que reírse.
"Jungkook-ah es excelente en deportes" Taehyung señaló, quizá demasiado emocionado, se notaba en su tono, se notaba en su expresión. "Según recuerdo, en la secundaria, se peleaban por tenerlo en sus equipos. ¿No, mi amor?"
Jungkook sintió más allá de la tensión en sus músculos que la sorpresa por el referente causó, la calidez que fue a envolverle el corazón.
Miró a Taehyung a los ojos y él se congeló también por un segundo, pero el omega le apartó la mirada, aún con la mano del alfa en la suya, la cual atrajo a su regazo para sujetarla con las dos manos y frotarle los nudillos.
"Según recuerdo, sí" él admitió y el padre de Minsu chasqueó la lengua.
"Debiste haberlo dicho en cuanto nos conocimos. Cuando puedas, organizamos una salida todos. Por una noche sin hijos- ah, mejor no digo eso enfrente de Minsu porque me llorará un río"
Y Jungkook volvió a reírse, no soltando la mano de Taehyung y el alfa tampoco se apartó, aunque ninguno de los dos podía mirarse a los ojos, conscientes de que una vez que lo hicieran, se quedarían ahí, admirando al otro, con demasiadas ganas de irse, de marcharse, escapar, estar solos y poder-
"¿Me acompañas, Taehyung? Debo ir a traer el pastel"
"Okay" el alfa asintió y se levantó de su silla sin más, con su mano aún en las del omega y Jungkook se privó de mirarlo a los ojos, con la vista en las manos que lo sostenían y qué injusto, porque Taehyung se inclinó a besarle los nudillos, sin decir más antes de soltarlo y seguir al otro alfa.
Oh, qué...inusual.
"Qué indiscreción la mía, Jungkook-ssi"
El mismo se sobresaltó un poco y giró a un lado, viendo a la madre de Yuri que era quien había dicho y sólo entonces, Jungkook recordó que en efecto, había otras personas presentes y el bullicio a su alrededor era parte del lugar en el que estaba y no una realidad aparte.
Ah, mierda.
"Pero ¿es tu nueva pareja?" le preguntó, realmente curiosa y Jungkook se sonrojó. "Si no te molesta que pregunte"
"Es un alfa muy apuesto" otra de las madres comentó y Jungkook se sonrojó un poco más, dejando de mirarlas a todas, no sabiendo qué decir.
"Es el papá de Haerin" dijo simplemente, con el corazón latiendo fuerte y las manos que habían sostenido al alfa cosquilleando, el fantasma de su tacto vívido en su piel. "Es todo"
Y aunque eso sostendría Jungkook por el bien de su imagen -aunque no sabía realmente si valdría la pena- se mantuvo cerca de Taehyung todo el tiempo desde que el alfa regresó porque debía admitir que no le sentaba bien cómo lo miraban, quizá con cierta impresión o asombro, a Jungkook no le había preocupado porque el alfa siempre se volteaba a él, con su atención en él, pero quizá o quizá no, a Jungkook no le había gustado mucho que lo miraran.
Al menos, no mientras él no pudiera llamar a ese alfa suyo.
"Qué divertido es esto" Taehyung le dijo, viendo a Jaesuk, el papá de Minsu, encender las velas del pastel. Haerin estaba de pie junto a Minsu, mirando con ojos grandes el pastel, con el gorrito de fiesta acomodado entre las trenzas que le adornaban el pelo. "¿Cuándo es el cumpleaños de otro amigo?"
Jungkook se rió y sorprendió a Taehyung cuando se apoyó poquito en él, pero la sorpresa le duró muy poco porque el alfa le puso una mano en la cintura, apretando durante un segundo antes de soltarlo, porque todos a su alrededor empezaron a cantar el feliz cumpleaños y Jungkook no pudo seguirlos, porque estaba demasiado emocionado, con la presencia a su lado, con la imagen de su hija cantando y aplaudiendo, luciendo muy contenta, y...
"¡Conmigo, Haerin-ah!" Minsu le dijo y le tomó las manos a Haerin, que se resistió poquito, pero Minsu la animó a soplar las velas con ella y Jungkook dejó caer los hombros, apretando sus manos entre sí, sintiendo el corazón tranquilo al ver a su hija tan feliz, y esa luz dorada debería ser hereditaria, porque fue lo que Jungkook vio cuando Haerin se giró a mirarlo, saludándolo con una mano porque sus dos padres se habían alejado un poco para dejarle lugar a la familia de Minsu.
Él le sonrió en respuesta y Haerin dejó de mirarlo, oh, Jungkook tragó un poco para deshacer el nudo en la garganta que todas aquellas emociones le habían formado y se relajó sólo cuando sintió una mano en la parte baja de su espalda, miró a su lado y Taehyung le sonrió, sin separar los labios, sólo acercándose a tocarle la oreja con su mejilla y Jungkook se encogió, con timidez, regresando la vista al frente y aplaudiendo con los demás a Minsu que no dejaba de sonreír.
"Yo necesito que me ayudes en algo"
Haerin alzó las cejas, un poquito tomada por sorpresa, pero sonrió ancho, asintiendo con la cabeza mientras se sacaba de la boca una paleta que le habían dado en la fiesta de Minsu.
"¿Qué es?" ella preguntó a su papá, demasiado emocionada, mientras su papá omega estaba en el baño del supermercado al que habían ido a comprar unas cosas para la cena. "¿Qué es, papá? ¿En qué te ayudo? ¿Qué es, qué es?"
El alfa le sonrió, animado por el entusiasmo.
"Bueno, en realidad, quería saber si te gustaría que te dejáramos en casa de tus bisabuelos para cenar y pasar la noche en su casa, mientras yo llevo a tu papá a cenar" le dijo y Haerin lo miró aún sorprendida. "¿Te parece bien?"
"¿Yo no voy?"
"Es que vamos a volver muy de noche y mejor si no así puedes ir a dormir cuando quieras" él le dijo y Haerin pareció pensarlo un momento. "Mañana vamos a desayunar y a pasear los tres juntos. ¿Qué dices?"
"Me gusta cuando vamos a desayunar"
"Vamos a desayunar" él le prometió y Haerin asintió con la cabeza.
"Okay, okay, okay. ¿Sólo me tengo que quedar con mis bisabuelos? Ellos me gustan mucho"
Taehyung le sonrió.
"Aún no le dije a tu papá, así que guardemos la sorpresa. ¿Sí?"
"Okay, okay" Haerin dijo, mirando a su alrededor para asegurarse que su papá todavía no iba a volver y alzó la mirada al alfa para preguntar. "¿Son amigos ahora, papá?"
Taehyung la miró por un momento, con las mejillas levemente rosadas y asintió con la cabeza, nunca dejando la sutil sonrisa que le curvaba las esquinas de la boca.
"Sí, algo así"
"¿Mejores amigos? Se ríen mucho ahora, ya no están nerviosos cuando se miran. Antes cuando nos visitabas la primera vez siempre estaban nerviosos cuando se saludaban, mi papá me dijo que era porque hace mucho tiempo que no se ven"
"Eso es verdad" el alfa admitió y Haerin le alzó las cejas.
"A mí me gusta que sean amigos" le dijo y relajó poquito los hombros, moviendo el carrito con las compras que ella estaba llevando antes de que su papá dijera que tenía que ir al baño. "Me gusta mucho que seas mi papá y que tú y mi papá sean amigos, y que tu familia sea mi familia, es todo muy lindo"
Y el alfa la hizo chillar cuando la rodeó con un brazo y la alzó un poquito para poder besarle la mejilla, dejándola nuevamente sobre sus pies, los dos sonriendo mucho y miraron a un lado cuando escucharon decir.
"¿Por qué se ríen tanto si se puede saber?" Jungkook preguntó, con las cejas arriba y Haerin volvió tomar el control del carrito de compras, canturreando mientras caminaba para guiar el camino.
"Naaada~" dijo y Jungkook miró a Taehyung, que selló los labios y la siguió, trayendo al omega consigo, sólo sujetándole los dedos con los suyos.
Jungkook ladeó la cabeza.
"No es que me esté quejando, pero" él señaló, mirando a Taehyung cuando el alfa giró en una esquina y unos metros más adelante, se detuvo frente a la casa de sus abuelos. "¿Les dijiste a los abuelos que íbamos a cenar hoy también con ellos?"
"Mh" Taehyung dijo y volteó a mirar a Haerin, que tomó los globos que había traído de la fiesta, las bolsas con dulces y se arrastró cerca de la puerta. "Ya voy, Haerin-ah"
"Okay"
Y Jungkook abrió su puerta por su cuenta, saliendo del coche y Taehyung estaba sonriendo, oh, se veía...extraño y Jungkook intentó ayudar a llevar la bolsa con la despensa, pero el alfa la tomó por su cuenta y también ayudó a Haerin a bajar.
"Debería llamar a mis padres y decirles que vamos a cenar aquí" el omega dijo y Taehyung lo miró finalmente.
"Ya se los dije" el alfa le contestó. "¿Recuerdas? Dijimos que iban a pasar el fin de semana aquí"
Oh.
"Cierto" asintió, caminando con Haerin y él a la casa, sintiéndose un poco fuera de lugar al no tener algo en las manos. "Qué bueno que dejamos los pijamas"
"Mh" Taehyung asintió y Jungkook abrió la puerta para dejarlos pasar, Haerin fue la primera que se apuró dentro, buscando a sus abuelos con los globos en las manos y Jungkook escuchó sus voces a lo lejos, a Haerin y a los abuelos, primero saludándose y después a ella exclamando en voz alta cómo le había ido en la fiesta.
Jungkook avanzó despacio a donde los escuchaba y pronto la abuela lo divisó, acercándose a tomarle las mejillas para mantenerlo quieto y poder besarle la frente.
"Qué gusto que hayan vuelto" ella le dijo y Jungkook le sonrió, aún tímidamente, y la omega fue a Taehyung para saludarlo a él también, con un sonoro beso en la mejilla. "Ah, me puedo acostumbrar a verlos aquí todo el tiempo"
"Jungkook-ah, me contó Haerin-ah que siempre tienes ganas de comer mangos, así que compré unos cuantos por si quieres comer cuando regresen" el abuelo le dijo, y qué gesto tan gentil, Jungkook no podía agradecerle por eso porque le llamó la atención algo más.
"¿Regresar?" preguntó confundido y Taehyung a su lado se aclaró la garganta.
"Me prometiste salir hoy" le recordó, consiguiendo la mirada del omega. "¿No?"
Oh. Sí, eso habían acordado.
"Yo me quedo con los abuelos, papá" Haerin le dijo y Jungkook bajó la mirada a ella. "Y mañana desayunamos todos juntos"
El omega se sonrojó un poco, mirando a los abuelos y ellos también estaban sonriendo.
"Vas a tener que ir, Jungkook-ah, porque planeé cena para tres" la vieja omega le dijo, haciéndolo sonrojar un poco más.
"Vamos a tener que ir, entonces" Taehyung a su lado dijo, fingiendo resignación y Jungkook se preguntó, en un rincón frío y ruidoso de su consciente, si esto era lo correcto.
Miró al alfa una vez más y Taehyung también estaba sonrojado, mirándolo con esa ansia en sus lindos ojos oscuros y Jungkook desde su corazón, se respondió a sí mismo.
Debía ser lo correcto. Quería probar que era lo correcto.
Taehyung no lo sabía, pero las cosas de siempre para él, para Jungkook eran escasas y las cosas banales para Jungkook, eran novedades para él.
Habían vivido tan distinto por tanto tiempo, habían moldeado carácteres distintos, hábitos diferentes, quizá tenían formas distintas de pensar en ciertos temas, eran personas totalmente nuevas a las que habían sido una década antes y aún así.
Aún así, todo fluía como si hubiesen estado toda la vida juntos.
"Ey" Taehyung le dijo y aunque tenía las cejas fruncidas, estaba sonriendo ancho la igual que el omega y Jungkook no se detuvo a pesar de la negativa del alfa. "No, no, no, no, come tú"
"No te hagas, hyung" el omega le dijo, pasando los trozos de carne ya asados y dejándolos en su plato. "Si vas a pagar tú, al menos déjame servirte"
El alfa se negó una vez más, pero tomó la carne de los palillos de Jungkook para llevársela a la boca y el omega se rió. Habían salido a cenar barbacoa y Jungkook no mentiría si confesara que hacía años que no venía a una, por lo que cada bocado le sabía a gloria y no le molestaba asar la carne para el alfa también, pues Taehyung se encargaba de mantener su vaso de refresco lleno y estaba listo para alcanzarle lo que fuera que Jungkook quería sin tener que pedirlo.
Era agradable, en todo sentido.
"A Haerin le encantaría" él pensó de repente, dando otro bocado a la carne que sabía deliciosa y sintiendo culpa por estar disfrutando de aquello sin ella. Taehyung le llamó la atención al decir.
"La próxima vez, venimos más temprano los tres" le dijo, alzando su vaso de refresco. "¿Qué otros lugares más recomiendas que vayamos?"
Jungkook lo vio beber de su vaso, la bebida de citrón que habían pedido para acompañar a pesar de que las primeras opciones en el menú eran bebidas con alcohol, pero Taehyung no había dudado en descartarlas en cuanto hizo el pedido.
"No sabría decirte" Jungkook le contestó. "No suelo salir mucho. Puedes pedir otra cosa para beber, hyung" le dijo, mientras el alfa se servía más del refresco. "A mí no me molesta"
"Está bien, no me gusta beber solo de todas maneras" Taehyung negó, ojeando la parrilla entre los dos y Jungkook sonrió, colocando al fuego un par de piezas más de carne al entender lo que el alfa quería sin que tuviera que decirlo. "Si no sabes qué recomendar, hagamos un tour de restaurantes" el alfa le dijo y cuando Jungkook alzó la mirada a él, Taehyung acercó su vaso a él, esperando a que el omega lo chocara con el suyo, sonriendo satisfecho cuando lo hizo. "Hoy me divertí bastante, me sorprende lo entretenida que puede ser una reunión sin una gota de alcohol, no te burles pero es algo nuevo para mí. Jaesuk y Yeeun-ssi me parecieron realmente agradables, ahora me siento mal porque no recuerdo los nombres de los otros padres que me cayeron bien, pero sé que una era la mamá de Yuri y otro el papá de Dami. ¿Cuándo tiene Haerin-ah otro cumpleaños? Podría acostumbrarme a todo esto"
Jungkook le sonrió divertido.
"Puede ser un poco sofocante a veces" le confesó, cosa que Taehyung tomó como válida.
"Creo que es imposible que no lo sea en ocasiones" dijo, llamando la atención de Jungkook. "Pero me podría acostumbrar. A Haerin, a las fiestas de sus amigos. Verla sonreírme cuando la busco del colegio. A ti. A nosotros, así"
Jungkook tragó poquito.
"¿Estoy siendo demasiado?" Taehyung le preguntó con suavidad, pero Jungkook negó con la cabeza, sonrojado, pero siendo incapaz de mirar al alfa a los ojos.
"Yo también" le dijo, dándose un pausa de comer para tomar un sorbo de su bebida. "Me podría acostumbrar a ti aquí"
Y fue el alfa quien no pudo contestar, ruborizado y con los hombros tensos, ah, Jungkook sólo pudo mirarlo y la voz en su cabeza le estaba rogando que se decidiera de una sola vez, pues las dudas eran demasiadas, pero la nostalgia, los deseos y la esperanza eran más fuertes que las miles de cosas que él mismo estaba poniendo sobre la mesa para hacerse reconsiderar.
"¿Has pensado en lo que te...sugerí esa vez?" Taehyung le preguntó y Jungkook se lamió los labios, todo en él cosquilleando ante el recuerdo de la voz del alfa aquella noche.
Vuelve a ser mío.
"Sí" le dijo, como mucho dos segundos después de que preguntase y Taehyung se vio sorprendido, ¿por qué? ¿Porque contestó? ¿Porque contestó rápido? ¿Porque la respuesta que dio no era una que esperaba?
Quizá sólo estaba tan nervioso, quizá más, como Jungkook mismo.
"Lo he pensado mucho, si te soy honesto" dijo, en voz baja. Fue sincero consigo mismo y sentía que podía serlo con Taehyung mismo. "Es más, creo que no he dejado de pensar en eso"
"Oh"
Jungkook lo miró y se admiró de sí mismo, quizá la persona que él veía en el espejo todos los días no era su verdadero yo, quizá la persona que sus padres veían no era la misma, la que sus compañeros de trabajo, la gente en general, el mismo Minhyuk. la persona que ellos veían no era el verdadero Jungkook, pues siempre se sentía como si lo trataran como una persona que no generaba más que lástima y les parecía patética.
Porque Jungkook se había mirado en el espejo esa misma mañana y era el mismo de siempre, pero esa misma persona era capaz de que el alfa más atractivo que había visto en la vida se sonrojara en toda la cara.
Lo hizo tragar y apartar la mirada un segundo, como si quisiera recomponerse, oh, se enderezó un poco en su silla y a las luces tenues de aquel restaurante, en una mesa en una esquina porque Jungkook siempre buscaba lugares donde tuviera menos posibilidades de ser visto, Kim Taehyung, un alfa atractivo y exitoso, sin duda alguien que podía tener a los omegas que quisiera, alguien que no tenía problema en relacionarse en la vida y había conseguido todas sus metas, se mostró ansioso, quizá anhelante cuando preguntó.
"¿Y...qué concluiste? Si se puede saber" dijo y tenía apoyados los codos en la mesa, Jungkook lo vio juguetear con los anillos en sus dedos y se encogió, él también quizá más sonrojado de lo que debería a sus veintiséis años, con una vida toda hecha, deshecha y vuelta a hacer.
Joder.
"No concluí mucho" murmuró. "Sólo...pensaba en todo lo que te he extrañado por tantos años. Lo que me hacías sentir. Lo que me haces sentir"
Taehyung perdió la expresión que pretendía parecer despreocupada, mirando al omega con cierta ansia y angustia entremezcladas, con la expectativa de su respuesta, con la incertidumbre de que quizá...
"Ese lunes" el alfa le dijo y Jungkook se mordió el labio inferior, queriendo detenerlo de temblar. "El lunes pasado, mis padres, Jimin y Hoseok fueron a cenar a casa, ellos...hablamos de ti y de Haerin. Mi mamá me preguntó si había algo pasando entre tú y yo, y creo que todo el mundo se da cuenta, Jungkook-ah"
Taehyung inhaló profundo y ¿qué más daba? Podía dejar el corazón en la mesa con toda confianza, porque sabía que Jungkook podía recibirlo con manos cálidas o dejarlo ahí, sin necesidad de lastimarlo.
"Yo sé- yo siento que tú eres el omega para el que nací" le dijo y repitió las palabras de su madre, porque joder, eran bastante adecuadas. "Y quería convencerme a mí mismo que quizá no es el momento en el que deba decirte esto, proponerte esto, o...no lo sé. Ya te lo he dicho. Para mí esto no es sólo...sentimientos no resueltos. Yo quiero estar contigo. Pero si tú piensas que no es el momento, aceptaré esa respuesta"
"No sería justo" Jungkook le dijo y Taehyung presionó los labios, mas la expresión del omega lo hizo relajar el ceño.
Jungkook se estaba mirando las manos sobre la mesa, con las bonitas facciones en estado de reposo, sólo los labios moviéndose cuando dijo.
"Desde que volvimos a vernos, cada vez...desde esa noche que nos cruzamos en esa tienda, dentro de mí, y en ese momento me sentí estúpido por pensarlo pero- sentí que quizá- sólo quizá habías vuelto...para mí"
Jungkook alzó la mirada a él y tenía los ojos lagrimosos, oh, Dios, Taehyung no pudo moverse.
"Las veces siguientes que nos encontramos, las veces que venías a ver a Haerin, aunque quería convencerme que era por ella, que...necesitábamos ser cordiales los dos por ella, no podía evitar pensar que quizá habías vuelto para mí"
"Volví para ti"
El omega se encogió un poco y el calor en su pecho fue hasta la punta de sus dedos, le quemó las orejas y le calentó el cuello donde aquel lazo usurpador terminaba de morir sin que se diera cuenta.
Al menos no él.
"Lo he pensado por mucho tiempo" el alfa le dijo, en voz baja. "Ninguna de las razones que se me hayan ocurrido me parecen lo suficientemente inconvenientes como para que no...volvamos a estar juntos"
"Si te soy honesto, yo tampoco he encontrado una razón para decirte que no" Jungkook le contestó y Taehyung se vio tomado por sorpresa. El omega abrió la boca pero fue para tomar aire, tardando en volver a decir algo. "No quiero encontrar una"
Y Jungkook tuvo que dejar de mirar al alfa porque una mesera se acercó a ellos a ofrecerles más carne y el omega parpadeó, tardando en recuperarse antes de mirar a Taehyung, que también tragó, antes de asentir a la muchacha, agradeciéndole por el servicio y aunque se quedaron en silencio, Jungkook no se vio capaz de retomar la charla.
La cena había estado deliciosa pero Jungkook sentía un pequeño apretón en el pecho, el cachorro en él reclamando atención y el omega se frotó el vientre con una mano, el movimiento brusco en él calmando un poco cuando él y Taheyung caminaron unas cuantas calles, sólo para pasear y aunque no se dijeron mucho, Jungkook no dudó en entrelazar sus dedos cuando Taehyung le tomó la mano.
A las luces de la pequeña ciudad que poco a poco se apagaba a pesar de ser sábado en la noche, Jungkook miró a su alrededor, todo pareciéndole tan nuevo como si este no fuera el lugar en el que había nacido y crecido, en el que había conseguido su primer trabajo, donde había tenido a su primera hija, donde la había criado, en donde había vivido toda la vida.
¿Era la primera vez en la que lo veía a detalle? ¿O era la primera vez en mucho tiempo en la que Jungkook lo veía realmente sin la cabeza gacha escondido de juicios y dedos señalándolo?
Taehyung se detuvo un momento y evaluó a su alrededor, Jungkook no podía saber en qué estaba pensando y no le importaba, sólo siguió al alfa cuando él retomó el paso, porque le sonrió con suavidad y sus ojos eran hermosos.
Había algo en él, siempre lo había habido, pero ahora era distinto, tan maduro, tan adulto y tan él, en el apogeo de su existencia, Kim Taehyung era magnético y Jungkook podía ir con él a donde fuera si lo sostenía de la mano y le sonreía así.
No podían caminar demasiado lejos porque debían volver a donde habían dejado estacionado el auto, pero Jungkook y de seguro también Taehyung, disfrutaron del pequeño paseo en silencio, aún demasiado inseguros de cómo terminar la charla del restaurante, de cómo terminar con toda aquella incertidumbre.
De pronto el camino los llevó a donde empezó todo y Jungkook sintió que el corazón se le aceleraba, oh, el pulso se le debería sentir estruendoso en las palmas y de seguro Taehyung en cualquier momento lo iba a notar.
"Me da curiosidad" Taehyung dijo y se detuvo para soltarle la mano al omega. Jungkook lo dejó ir, apretando sus manos en un par de puños para que el calor en sus palmas no se escapara y miró al alfa que se alejó un poco de él, con el sonido del río de fondo para su voz que resaltó entre la noche. "¿Por qué Haerin las llama cerezos?"
Jungkook parpadeó, sorprendido con la pregunta y tardó en entender, pues Taehyung se había agachado a levantar una margarita del campo al que tantas veces había traído a Haerin a visitar luego de salir de su trabajo, al que solía venir con Taehyung luego de la escuela para simplemente recordar el lugar en el que se habían conocido.
El alfa volvió a él, con la flor en la mano y Jungkook se la recibió, mirándolo a los ojos.
"Cuando era muy pequeña" le dijo. "Se encaprichó con que quería ver cerezos, así que la traje aquí. No solíamos salir mucho de la casa, así que fue la primera vez que vio las flores. Sabe que son margaritas pero las llama así por costumbre"
"Oh"
"A ella le gusta este lugar"
"A mí también" Taehyung le dijo y Jungkook alzó la mirada a él. Tragó duro y se atrevió a ponerle la flor detrás de la oreja, en el pelo, pues había descubierto gracias a Haerin que le gustaba cómo se le veían.
El omega lo miró a los ojos por un largo rato y la noche fresca no podía hacer nada por sus mejillas ardientes, que no habían perdido el sonrojo en toda la noche y posiblemente no lo harían pronto.
Joder.
Taehyung también no se atrevió a decir algo más, inseguro de qué hacer, de qué decir y dejó caer los hombros, nuevamente, sin el coraje de hacer algo más.
"Es tarde" dijo, poniéndole una mano en la mejilla. "¿Volvemos? Ya no le leíste su capítulo a Haerin esta noche" él intentó sonreírle mientras le frotaba el pómulo con el pulgar, pero Jungkook no le respondió, ni con palabras, ni con gestos, pues seguía mirándolo a los ojos, con los labios levemente presionados.
El alfa le sacó la mano de la cara y tragó, alejándose un paso, mirando a un lado, quizá habiendo sido mala idea caminar hasta tan lejos, pues ahora tenían que volver con toda esta tensión entre los dos y-
"Taehyung hyung"
"Lo sé" el alfa asintió, volviendo a tragar saliva porque el olor del omega le hacía agua la boca. "Será mejor que-"
Y dejó de decir porque Jungkook le tomó la cara con las manos.
Taehyung volteó la cabeza cuando el omega lo hizo hacerlo, oh, lo miró a los ojos, dejando de respirar, con los hombros temblando y la respiración cortándosele, joder, Taehyung se quedó quieto, luchó contra sí mismo para no hacer nada y Jungkook titubeó, pero terminó sacando unas cuantas palabras, a secas y sin aliento.
"Hoy me preguntaron si eras mi nueva pareja" le dijo y el alfa alzó las cejas, Jungkook no podía saber si estaba sorprendido o acomplejado con el hecho. El omega sacudió la cabeza. "No sabía cómo decir que en realidad, siempre has sido mi alfa. Te he esperado" susurró y apenas podía tomar el aire que le permitiría seguir diciendo. "Te he esperado tanto tiempo"
¿Qué más podía hacer? Taehyung sólo se dejó, se entregó para lo que fuera que se diera entre los dos y se ofreció porque lo deseaba.
Lo deseaba tanto.
Cuando Jungkook se acercó a él, tal y como esa vez, esas dos veces en las que él mismo no dejó que algo pasara, Taehyung no se movió aunque el omega se detuvo por su cuenta para asegurarse de que no iba a ser rechazado ni detenido como la otra vez. El alfa tragó saliva y la respiración se le aceleró un poco más, ansioso, tan ansioso que el aire que apenas captaba no era suficiente y puso sus dos manos sobre las de Jungkook sobre su cara.
El omega juntó frentes con él y se asomó lento, quizá demasiado lento, Taehyung no creía que podía ser tan paciente y lo perdió cuando sintió el labio superior de Jungkook rozar el inferior suyo.
"Oh, por favor" masculló apenas, no pudiendo esperar más.
Se lanzó a él con la desesperación que un beso negado hacía años provocaba, oh, sólo apretó la boca en él y tuvo que gemir.
Habían cosas que estaban destinadas a estar juntas, Taehyung mucho no creía en las almas gemelas, pues no podía estar seguro de qué las originaba y cómo era que en un mundo donde a cada día nacían y morían millones de personas, sería posible encontrar a la persona a la que uno estaba destinado.
Pero si existía el destino, ese lo había traído de vuelta ahí, si existían los destinados, ellos quizá eran los privilegiados y si existían las almas gemelas, Jungkook en algún momento fue una parte de sí y fueron separados para encontrarse otra vez, para volver a sentirse así.
Porque Taehyung sólo tuvo la boca del omega dos segundos en él cuando tuvo que separarse.
Aspiró por la boca y apretó las manos del omega que aún lo sostenían en las mejillas, Jungkook parpadeó, con los ojos chispeando con centellas doradas, confundido pero con las emociones a flor de piel y la voz temblando cuando dijo.
"¿Hyung?"
"Un momento" el alfa le pidió y tuvo que tragar, demasiado abrumado con la sensación que lo golpeó y cuando pudo enderezarse, aún tenía las manos de Jungkook en su cara y parpadeó, con los ojos brillantes con el sol en medianoche, atónito con el omega frente a él.
"¿Estás bien?" Jungkook le preguntó y parecía obtuso de su efecto en él, oh, joder, era-
"Estoy bien" asintió, volviendo a tragar saliva y entrelazó los dedos con los del omega, acercándose esta vez por su cuenta, juntando frentes con Jungkook. "Por favor...otra vez"
Y nuevamente el omega dudó un poco, pero esta vez Taehyung lo dejó hacer a su antojo, volvió a gemir cuando Jungkook volvió a besarlo, a presionarle los labios en los suyos y sabía dulce.
Sabía al helado que habían comido después de cenar y sabía a sí mismo. Sabía a estrellas y sueños sin cumplir, sabía a nostalgia y tristeza, sabía a Dios y a la luna, sabía a margaritas y cerezos, a cariño y calidez.
A él, todo él.
Taehyung sintió que los ojos se le llenaban de lágrimas y le soltó las manos sólo para hundirle las suyas propias en el pelo y mantenerlo quieto mientras él mismo profundizaba un beso que se sentía torpe y casi estático, pues no hicieron más que chasquear los labios entre sí, apretando tan fuerte como podían sin que doliera, sólo para volver a conocer la sensación.
Y cuando esta estuvo grabada a fuego en los dos, Taehyung se apartó, con la frente en la del omega, con los ojos cerrados y respirando el aire que Jungkook exhalaba, exhalando el aire que Jungkook inhalaba.
"No sé decirte qué va a pasar con todo" el omega le dijo despacio, con las manos bajando de las mejillas del alfa a su pecho y se acurrucaron ahí, sujetándose de la chaqueta que el otro traía. "Pero quiero estar contigo. Quiero estar siempre contigo"
"Es todo lo que necesitaba oír" Taehyung dijo, con la voz ronca e inclinándose una vez más al omega, sorprendiéndolo cuando volvió a besarlo, esta vez un poco más fuerte, sosteniéndole el rostro en su lugar para que no se apartara. "Mío, sé mío. Vuelve a ser mío. Jungkook. Mi Jungkook"
Y el mismo sintió que los ojos se le aguaban, dejando que el alfa lo tocara, que lo besara y lo envolviera en brazos porque era lo que necesitaba.
"No te dejaré solo nunca más" Taehyung le prometió, hablando sobre su boca. "Nunca más te irás de mi lado. Mi Jungkook. No volveré a perderte"
A Jungkook no le sorprendía, pero aún así, se dio el gusto de conmoverse por la acción.
"Ven" Taehyung le dijo y le hablaba despacio y suave.
Jungkook le tomó la mano aunque podía por sí mismo, oh, recibió la ayuda del alfa para salir del coche ya estacionado fuera de la casa de los abuelos y cuando salió, Taehyung no le dio espacio para que pudieran cerrar la puerta, él sólo se quedó enfrente de Jungkook, demasiado cerca, si se movía un centimetro más, los cuerpos se rozarían, y el omega no podía dejar de sonreír, aún avergonzado, pero se encogió y tembló poquito cuando el alfa se inclinó a dejar un beso en su boca.
Era gentil, quizá demasiado, pero a la vez tan devastador, hacía que Jungkook sintiera que las rodillas le temblaban y tenía que respirar por la boca cada vez que se separaban.
"De seguro están dormidos todos ya" Taehyung le dijo y Jungkook asintió, haciéndose a un lado para cerrar la puerta del auto y ninguno de los dos se quitó las manos de encima mientras entraban a la casa, en silencio, conteniendo sonrisas porque la sensación de volver a casa en puntas de pie y guardando silencio traían recuerdos quizá demasiado palpables.
"Debo cepillarme los dientes y cambiarme" el omega le dijo en voz baja y se giró para mirar a Taehyung a los ojos, pero la mirada del alfa estaba en su boca y sus manos fueron a reposar en los huesos de su pelvis. "Haerin debe estar dormida"
"Mh" el alfa asintió y se dio un momento para tratar y presentir una presencia cerca, pero no encontró a alguien que pudiera llegar a verlos. "Que no se despierte"
Jungkook no podía hacer más que cerrar los ojos y separar los labios cuando el alfa volvió a él, como si hubiese estado ansiando el momento de que lo hiciera, con la confianza de que ahora podía hacerlo las veces que quisiera.
El cuerpo se le movió solo y se asomó a Taehyung para que su cuerpo tocase todo lo posible del alfa, oh, los brazos se le elevaron para rodearle los hombros con ellos y tembló poquito cuando los besos con los labios apretados pasaron a más, joder, ya no eran unos adolescentes y la timidez inicial había desaparecido.
Taehyung podía oler un poco más grueso de lo usual cuando lo besaba, Jungkook había aprendido eso en la última hora. Su cuerpo podía ponerse más rígido, sus manos podían ejercer un poco más de fuerza en donde sujetaran y tenía los labios tan esponjosos.
La saliva le sabía a gloria y las vibraciones en su pecho cada vez que hacía un sonido entre besos eran capaces de hacerle cosquillas en lo más bajo de su existencia, Jungkook varias veces tuvo que apartarse un segundo del beso para privarse de hacer algo de lo que quizá se arrepentiría.
Quizá no.
Porque cuando una de las manos del alfa que estaban en su cadera, se deslizó a su vientre, Jungkook se soltó del beso, aún demasiado cerca de Taehyung, tragando para recuperar la habilidad de decir.
"Debo...cambiarme"
"Okay" Taehyung asintió y el cuerpo se le relajó, al igual que el agarre de sus manos y estas subieron, quitando el cabello de Jungkook de su rostro para mirarlo a los ojos, en la casi oscuridad de la entrada de la casa de sus abuelos, donde no se escuchaba un solo sonido.
Había fuego y sol en los ojos de los dos y debían parar ahí. Ahora.
"Iré a cambiarme" Jungkook repitió, tratando de convencerse a sí mismo y cuando el alfa se desprendió de él, consideró hacerlo volver.
"Vamos" Taehyung le dijo y el otro no pudo hacer más que asentir.
Cuando Jungkook se asomó a la vieja habitación de Taehyung, encontró con sorpresa la cama vacía, se angustió por un solo segundo hasta que pronto Taehyung se acercó por detrás, poniéndole una mano en la espalda para llamarle la atención.
"Haerin-ah está durmiendo con mis abuelos en su cama" él dijo y Jungkook lo miró, dejando caer los hombros que se le habían tensado por un momento en preocupación. Miró a Taehyung a los ojos y el alfa se mordió el labio inferior, con duda antes de preguntar. "¿Te molesta si duermo aquí contigo?"
Jungkook sintió que aquella molestia, aquella cosquilla en su pecho hacía que todo el cuerpo se le estremeciera y se preguntó si debía.
"No" dijo, al principio no sabiendo si en respuesta a sus propios pensamientos o a Taehyung.
Y se decidió.
"No me molesta" le dijo.
El pijama que el alfa le había regalado lo cubrió una vez más para pasar la noche, Jungkook se metió al baño para poder cambiarse y cepillarse los dientes, pero Dios, estaba impaciente y olvidó un paso más de su rutina nocturna cuando ya abrió la puerta para salir del baño, encontrándose de frente con Taehyung, que no le dijo nada y sólo se inclinó a besarlo.
Oh, Dios, se podía acostumbrar a esto.
El alfa no esperó a una queja o reclamo, y se adentró al baño del que Jungkook intentaba salir, no lo estaba tocando, sólo inclinando la cabeza para besarlo y Jungkook le correspondió, con demasiada energía y jadeando cuando el alfa le chupó el labio inferior, porque la sensación que le causó fue fenomenal.
Oh.
"Me cepillo los dientes y voy" Taehyung le dijo y la voz le sonaba distinta. "Ve. No. Espera"
Y atrajo a Jungkook para otro rápido beso y lo soltó, tragando para terminar de saborear la sensación.
"Ahora sí. Ya voy"
¿Qué tanto tiempo podía tardar en el baño? Jungkook trató de distraerse acomodando varias de las cosas que Haerin dejó en la cama de la habitación para poder acostarse, con las manos temblando y el corazón nervioso, Dios, se metió a la cama sin más y se cubrió con las sábanas, poniéndose las manos en la panza aunque la sensación que le molestaba las entrañas no era su cachorro.
Taehyung volvió más pronto que tarde y la lámpara junto a la cama no iluminaba mucho, honestamente, tampoco era muy necesaria -quizá sí- porque Jungkook tuvo una especie de deja vu cuando Taehyung entró a la habitación y cerró la puerta, todo despacio, buscando no hacer sonido alguno.
Y aunque Jungkook era muy consciente de que nada pasaría esa noche, aún así el corazón se le volvió loco ante el pensamiento, porque el alfa se acercó a un lado de la habitación, donde su bolso de viaje estaba y Jungkook dejó de respirar cuando lo vio sacarse la chaqueta.
Ah...
Lo miró fijo, cuando Taehyung lanzó la chaqueta al suelo, cuando se sacó las medias y los pantalones, quedándose en ropa interior para ponerse los pijamas, unos pantalones largos y de cuadros azules y grises, oh, los ajustó en sus caderas y se acercó a la cama, dejando la camiseta azul con la que dormía sobre la cama para sacarse la negra con la que había estado todo el día.
Jungkook no le quitó la mirada de encima, viendo con detalle la mano del alfa buscar la camiseta azul de la cama y con la otra lanzar la camiseta negra al suelo a un lado, poniéndose la prenda para luego subirse a la cama también.
El omega se encogió, derritiéndose contra el colchón cuando Taehyung fue a recostarse a su lado, apartando las sábanas para meterse debajo y oh, oh, oh.
"¿Puedo?" él preguntó y ¿podía qué?¿Besarlo? ¿Abrazarlo? ¿Tocarlo? Jungkook le diría que sí a todo.
"Sí" asintió y cerró los ojos antes de que Taehyung se acercara a besarlo otra vez.
Recostado sobre su espalda y con el alfa apoyado en un codo, Jungkook le puso las manos en el pelo y se lo peinó con los dedos, temblaba cada vez que se separaba y podía jurar que habían chispas revoloteando alrededor de los dos cuando siquiera un milímetro de piel se rozaba con la otra, Jungkook tragó y la saliva le supo al alfa, a todos los sueños que una vez tuvo y se fueron con él, Taehyung lo besó como si se los estuviera devolviendo y era imposible no sentirse así.
Jungkook volvió a sentir que los ojos le ardían y Taehyung se apartó un segundo, mirándolo a los ojos a la luz de la lámpara y estaba tan cerca.
Lo tenía en las manos. ¿Qué más podía querer?
Jungkook le pasó una mano por la cara y el alfa se la sujetó con la suya, frotándole la piel con el pulgar.
"¿Estás cómodo?" él le preguntó y Jungkook asintió, soltándole la mano cuando el alfa la usó para limpiarle el atisbo de una lágrima en su ojo derecho, pasándole luego los dedos por el pelo, deslizando esa misma mano por su espalda y bajó, bajó más hasta que le rozó el trasero con el único propósito de ir a tomarle el muslo para tirar de él y acercarlo más.
Jungkook se rió un poco, estremeciéndose cuando Taehyung le pasó esa misma mano por la panza, frotando con cuidado antes de devolverla a su rostro.
"¿Se siente bien?" le preguntó y el omega asintió, asomándose a él y pasando las dos manos bajo los brazos de Taehyung para ponerlas en su espalda, atrayéndolo con él cuando se recostó sobre su espalda y el alfa no se lo negó, porque se subió sobre él, no dejando pasar ni un sólo segundo antes de volver a besarlo.
Fue un poco más profundo, pues habían perdido la desesperación de volver a sentirse, de tomar todo lo que se podía antes de que algo los separase y ahora Jungkook podía separar los labios y recibir todo lo que se le estaba dando, apenas respirando sólo para dejar ese aire escapas en pequeños gemidos que sólo el alfa podía escuchar Taehyung se animó a más y se pesó un poco, sólo un poco, en Jungkook para que el calor que se escapaba de su cuerpo cubriera el omega y jadeó porque los dedos que le sujetaban la espalda apretaron y tuvo que dejar de besarlo para respirar.
"Taehyung hyung"
Y las cosas que Taehyung quería podían ser tan sencillas y a la vez tan imposibles.
Las manos que quería ahora le frotaban la espalda y el aliento que quería contra su rostro en las más íntimas situaciones le acariciaba la oreja, pues había apoyado la frente en la almohada, inhalando el aroma de Jungkook que estaba en todas partes y esperaba que se quedara en él también.
Taehyung tragó y todo le supo al omega, oh, no creía ser capaz de aguantar otro beso por ahora, por lo que apoyó la boca detrás de la oreja de Jungkook y lo sintió estremecerse.
Lo bañó de besos donde podía alcanzar, adorando escucharlo jadear y gemir, lo sentía no saber qué hacer con las piernas que le temblaban, con las manos que no podía dejar quietas y cuando Taehyung se encontró con el apósito que le cubría la zona derecha del cuello, lo quitó para que no molestara.
Jungkook ni siquiera se dio cuenta y él tampoco, sólo sabía que quería besar, quería tocar y quería dejar su rastro en todo el cuerpo que adoraba.
Y cuando necesitó de otro beso, Jungkook le tomó las mejillas con las manos y se besaron, una y otra vez, de vez en cuando perezosamente, pero retomando el ritmo ansioso, tratando de recuperar la vida que pasaron sin tenerse así de cerca.
Así de suyos.
"Quedémonos así" el alfa le pidió, entre besos, con los labios llenos de saliva y los ojos brillantes. "No sé cómo voy a hacer para irme mañana"
"No te vayas" Jungkook le dijo sin pensar, demasiado borracho con el beso que se le daba. "Quédate conmigo"
Taehyung le sonrió poquito, y en algún momento volvió a su lado de la cama, aún con el rostro demasiado cerca del omega, que le robaba pequeños besos, tocándolo en todos lados, con los ojos pronto sintiéndosele pesados y tampoco se dieron cuenta cuando se quedaron dormidos con los cuerpos aferrados el uno al otro, Taehyung lo rodeó con un brazo para protegerlo en su sueño y la mano del otro la posó en su vientre, sin pensar, por puro instinto.
Y bajo las estrellas de sueños a mitad de cumplir, quizá, sólo quizá, nacieron otros que esta vez no se iban a dejar sin concretar.
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