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"Oye, ¿te sientes bien?"
Minhyuk sintió que el aire se le escapaba.
Tuvo que ponerse una mano en el pecho para detenerlo de estallar, porque era como se sentía, pero sólo pudo sentir su corazón acelerado, el pecho tenso y doliente. Las luces de la habitación donde dormía se encendieron y no era consciente de la cantidad de feromonas que estaba expulsando, sintiendo que los ojos le ardían y que no podía respirar, escuchando voces a lo lejos pero tenía los oídos tapados y no podía distinguir lo que decían.
El malestar por el lazo roto que lo había tenido de mal humor desde hacía días se multiplicó por mil y si se había preguntado qué habría pasado con Jungkook si Minhyuk habría marcado a otro omega justo después de romper el lazo, ahora lo estaba experimentando en carne propia.
Oh.
"¿Jungkook? Jungkook"
El omega se sobresaltó.
Miró hacia donde aquella voz sonaba y cruzó miradas con su mamá, que aún estaba en pijama, un lunes temprano en la mañana, mientras él terminaba de limpiar todo lo que habia usado para el desayuno.
"Buenos días" él dijo y regresó su atención a su tarea, terminando de enjuagar la taza de Haerin y limpiándose las manos cuando terminó. "Ya casi estamos listos"
Se giró a mirar a su mamá y Jungkook se sonrojó ante la mirada que recibía, oh, tanto su madre como su padre habían tenido aquella...curiosidad mezclada con desconcierto en sus ojos cada vez que lo miraban desde el día anterior.
Jungkook tragó.
"¿Cómo te sientes?" ella le preguntó y Jungkook se encogió, tragando saliva antes de decir.
"Bien, ya tomé las pastillas y desayuné. Me siento mejor. Será mejor que no falte más"
Su madre lo miró fijamente y Jungkook trató de moverse normalmente, aún sintiéndose un poco pesado, pero ciertamente mejor de lo que se había estado sintiendo las últimas semanas, los últimos días.
Porque Jungkook se despertó esa mañana de lunes temprano como le era usual, pero más allá de los malestares por su estado, no sintió más molestias que esa. Se revisó en el baño, bajo el apósito que le cubría el cuello, la marca que había tenido los últimos nueve años cerrándose quizá imposiblemente rápido, porque la costra que cubría la hendidura de dientes estaba reseca y en algunas partes había empezado a desprenderse. Jungkook se la cubrió nuevamente, aún no sabiendo cómo reaccionar y no se lo había dicho a nadie.
El día anterior, en domingo, tampoco se lo había comentado a nadie. Pasó la mañana terminando los quehaceres que habían quedado pendientes hasta que pasó el almuerzo y el corazón le indicó momentos antes de que fuera anunciado por Haerin, la presencia de cierto alfa.
Jungkook lo había mirado y el alfa también, los dos esta vez en silencio, no intercambiando saludos, sólo miradas.
Haerin había tomado la atención de Taehyung el resto de la tarde, pasaron unas cuantas horas juntas y si bien Jungkook no había querido quitarle el tiempo a su hija, no había podido detenerse a sí mismo de espiarlos, de mirar a Taehyung desde lejos y el alfa más pronto que tarde sentía su mirada y se la devolvía, y para entonces, no habían intercambiado más que un par de palabras.
Jungkook no lo sentía quizá como un rechazo o un distanciamiento sobre lo que había pasado la noche de sábado, más bien lo agradeció porque quería acomodar sus ideas y si le había sido difícil con el alfa alrededor, se preguntaba qué tan difícil habría sido interactuando con él.
Y no lo pudo evitar cuando fue momento de despedirlo.
"Pórtate bien. Hablamos mañana, ¿sí?" el alfa le había dicho a Haerin la tarde anterior, recibiéndola en brazos para abrazarla fuerte y qué desafortunado Jeon Jungkook que no podía ser también abrazado así.
Cruzó los brazos sobre su abdomen y el alfa lo miró mientras abrazaba a Haerin, que lo soltó más pronto que tarde y le tomó las manos, diciéndole con tristeza en sus ojos aunque estaba sonriendo.
"Lo voy a extrañar mucho" dijo. "Pero el sábado cuando vuelva a venir, podemos ir a pasear en bicicleta. ¿Podemos?"
"Si tu papá nos dice que sí, entonces sí"
Y Haerin se había girado a mirarlo y Jungkook tuvo que devolverle la mirada, asintiendo con la cabeza.
"Creo que estaría bien" le dijo con una pequeña sonrisa y su mirada instintivamente regresó al alfa, que ya lo estaba mirando, con sus ojos gentiles y las facciones relajadas en esa expresión amable, llena de cariño y joder, joder, joder.
Jungkook tragó, sonrojado y se acercó un paso, poniendo una mano sobre la cabeza de Haerin, que seguía entre los dos, alternando la mirada entre sus dos padres. Taehyung puso su propia mano sobre la de Jungkook aún en el pelo de Haerin y el omega se encogió, pero no se apartó y los dedos del alfa le acariciaron el pelo a Haerin y a la vez la mano de Jungkook, diciendo con una pequeña sonrisa.
"Los veo el otro fin de semana" y bajó la mirada a Haerin. "Te llamo mañana en la noche y me cuentas qué tal te fue en la escuela, ¿sí?" Taehyung le sonrió y se inclinó a besarle la frente, lo que hizo a Haerin derretirse contra su papá omega a su espalda. El alfa se enderezó y Haerin sólo podía mirarlo, al igual que Jungkook, que se quedó quieto, como si esperara.
Taehyung también dudó demasiado en qué hacer a continuación y terminó asintiendo hacia el omega.
"Cuídate, Jungkook-ah"
"Que llegues bien a tu casa, hyung" el omega le correspondió, deteniéndose de decir más y el alfa le sonrió, sólo tomándole la mano para acariciársela y se marchó sin más.
Jungkook tenía en la mano aún la cosquilla de su tacto, el peso de su mirada en sus hombros y en el corazón la calidez de su aura.
Joder.
"Mh" su madre le dijo y lo regresó a la realidad, Jungkook la miró y la omega le alzó las cejas. "Estaré llamándote para ver qué tal estás. Sigo pensando que deberías tomarte un par de días más"
Jungkook se encogió.
"Estoy bien" le dijo y esta vez era en serio.
Podía decir aquello sin que nada le doliera y aunque aún había varias cosas que podían ser inciertas, por el momento, podía estar bien y disfrutar de un poco de tranquilidad, porque realmente la necesitaba.
"¡Pa-pá~!"
Y Jungkook se giró a la entrada de la cocina donde Haerin apareció momentos después, ya con su uniforme puesto, con el fleco cubriéndole la frente porque Jungkook se lo había recortado la noche anterior antes de dormir y sólo llevaba la mitad del cabello sujeto, con dos moños en hebillas a los lados de su fleco para mantener los cabellos cortos fuera de su rostro.
"Ya estoy lista" ella le dijo y estiró los brazos a sus lados para dar una vuelta y Jungkook asintió.
"Nos vamos cuando el abuelo esté" él le dijo y miró a su mamá. "Cuando salga del trabajo, llevaré a Haerin a comprar unas cosas que necesita para el colegio, así que vendremos por nuestra cuenta. Se lo diré también a mi papá"
"Okay" su mamá asintió y se acercó a tomarle las mejillas para besarle la sien. "Cuídate. Ven, Haerin-ah. Te veo después"
Y Jungkook trató de mantener su mente ocupada el resto del día, aunque había fracasado y se lo podía encontrar distraído más veces de las usuales en el trabajo, en el que le informaron que iban a tener que descontarle los días que faltó, pero aunque le afectó a nivel emocional, no lo preocupó demasiado pues había recortado demasiados gastos desde que vivía con sus padres -había vivido el día a día con su paga cada quince días los últimos años, así que no ser el principal y único proveedor de un hogar había reducido bastante la carga económica- y tenía que añadir que esa mañana sacó un poco del dinero que Taehyung le había dado para Haerin para poder comprar los materiales que ella necesitaba, decidiendo que le daría un uso para no ofender al alfa.
Mantenía el dinero que Taehyung le había dado en el mismo lugar que donde tenía sus ahorros, todo por separado porque era para Haerin y lo otro para emergencias, así que definitivamente era algo menos de lo que preocuparse.
El día pasó demasiado rápido para ser lunes, Jungkook fue a casa de Minsu a buscar a Haerin y la recibió contenta, con ganas de conversar como siempre, sonriendo como le era usual y con su mano siempre tibia en la de él.
"Papá, ¿qué le vamos a regalar a Minsu para su cumpleaños?" Haerin le preguntó en cuanto entraron al centro comercial, al que rara vez iban pero era el único lugar donde la mamá de Minsu le comentó que había podido encontrar el libro que le habían pedido.
No era la gran cosa, sólo unas cuantas tiendas aglomeradas en un mismo espacio y el omega buscó con la mirada la librería, sólo con la mitad de su atención en una Haerin que quería una respuesta.
"No sé, mi amor. Pensamos en eso después" él le dijo y la trajo con él, mientras Haerin seguía diciendo.
"Minsu dice que es un sábado pero yo le dije que el señor Taehyung me visita en sábado así que no sé qué hacer" le dijo, mientras entraban a la librería y su papá se dirigía a preguntar por el libro que buscaban.
Haerin esperó a que él dejara de estar ocupado con la persona que los llevó a los pasillos donde encontrar el libro y volvió a decir.
"Si el señor Taehyung quiere, ¿puede venir contigo y conmigo a la fiesta de Minsu? Ella me dijo que la iban a hacer en un salón muy lindo. Yo nunca tuve una fiesta en un salón lindo, papá, ¿podemos ir los tres?"
"Mh" el omega le dijo, revisando el libro que había tomado del estante y revisando que fuera el indicado, un poco escandalizado con el precio, pero podía pagarlo y se giró a Haerin, un poco distraído. "Ahora si quieres damos una vuelta y vemos qué regalar, después volvemos otro día y lo compramos porque no traje dinero"
"Okay~"
"¿Jungkook?"
El omega se giró cuando escuchó su nombre, un poco más por reflejo que por reconocer esa voz y tardó, oh, si lo hizo, pero cuando se dio cuenta de quiénes eran, sintió que la sangre le dejaba el rostro.
Dios santo.
Haerin por su parte asomó la cabeza a un lado de su papá para ver quién estaba llevándose su atención, viendo a una pareja de ancianos acercarse y la mirada de los dos bajaron de su papá a ella y se detuvieron.
Ella tomó la mano de su papá, que seguía sin moverse y la mujer mayor se acercó más, con una linda sonrisa en los labios, pareciendo temblar cuando le dijo.
"Hola"
Oh, esa voz, Haerin la conocía.
Su papá se giró y Haerin se paró a su lado, abriendo la boca cuando supo de dónde la conocía.
"Jungkook-ah" la señora le dijo y alzó la mirada a su papá, que no podía decir nada aún. "Mi niño. Ha pasado tanto tiempo"
Y la mano de la que Haerin se sostenía le apretó, sólo apenas, como si necesitara contención y Haerin miró al alfa detrás de la mujer, alzando las cejas cuando él la miró con la misma emoción, casi pareciendo que los ojos se le aguaban.
"Papá" Haerin dijo y recibió la mirada de Jungkook. "Son los abuelitos del señor Taehyung"
Y Haerin miró al frente otra vez porque escuchó risas y conocía esas risas, por lo que saltó en sus talones y no tardó en decir.
"¡Hola!"
Jungkook a su lado no supo cómo reaccionar y se quedó quieto, mirando a la abuela de Taehyung y luego a su abuelo, que no sabían si centrarse en él o en Haerin y cuando ella tomó toda la atención, el omega se ocupó en respirar y pensar qué hacer.
Oh, Dios.
"Hola, mi amor" fue la omega quien dijo y se acercó más, apenas agachándose para mirar a Haerin. "Dios mío, mírate. Tan grande y bonita"
Jungkook soltó la mano de Haerin y ella no lo notó, oh, vio a la abuela de Taehyung agacharse frente a su hija y la miró fijo, en silencio mientras Haerin le sonreía y las manos de la omega le tomaron las mejillas, con delicadeza, con cuidado, lentamente dándole tiempo a Haerin de apartarse, pero ella no lo hizo y recibió las manos en su cara con emoción.
"Mira de preciosa que eres" ella le dijo y la voz la tenía ahogada. La mujer alzó la cabeza y miró a su espalda, al alfa que también se había acercado y Haerin le sonrió, no pensando antes de decir.
"Abuelo, mi papá me dijo que sí podemos ir a pescar, pero hay que ver un día" le dijo, como si fuera lo más común, como si no hubiera surgido de un momento a otro la sugerencia, como si hubiera estado con ellos toda la vida y no sólo haberles hablado hacía sólo dos días.
A Jungkook el corazón le ardió cuando vio los ojos del abuelo llenarse de lágrimas.
"Haerin" le dijo y dejó lo que tenía en las manos en el estante de libros a un lado para poner una mano en el pelo de Haerin, notando los moños, moños que ellos le habían obsequiado.
El alfa sonrió amplio a pesar de que parecía querer llorar y Haerin se sonrojó, girándose a mirar a su papá, que aún estaba callado y era casi instintivo.
Haerin no se privó de querer incluirlo.
"Ustedes sí conocen a mi papá, ¿verdad? Él me dijo que sí los conoce" Haerin dijo y su abuela se levantó con esfuerzo, las manos de sus dos abuelos se quedaron en ella pero las miradas de los dos estaban en su papá y no se preocupó porque lo miraban con suavidad, casi con cariño.
"Jungkook-ah" su abuelo dijo y Haerin miró a su papá, que se había encogido y no sabía qué decir, se tomó un momento largo y cuando abrió la boca, tardó en decir.
"Hola" murmuró apenas y tuvo que tragar saliva para seguir diciendo. "De verdad ha pasado mucho tiempo"
Y había tanta melancolía en su tono, Haerin sólo lo miró y su papá intentó sonreír.
"Taehyung hyung me dijo que habían saludado a Haerin, perdonen si no...si no pude saludarlos. Yo..." pero dejó de decir y honestamente no se había planteado la posibilidad de un encuentro así, los abuelos de Taehyung pocas veces frecuentaban la zona céntrica de la ciudad por los que sólo se los había cruzado una vez en nueve años, cuando Haerin era pequeña, con casi tres años.
No había imaginado qué diría cuando los volviera a ver. No había contado de que sería en ausencia de Taehyung.
"Taehyung nos dijo que no estabas en casa cuando hablamos, así que no te preocupes" el viejo alfa le dijo y la voz la tenía ronca, como si le costara decir. "Jungkook. Mira de grande que estás tú también"
Y el omega sintió sus propios ojos aguarse y su mano fue pronto sujeta por la de Haerin, pero él no la podía mirar porque estaba encarando a los abuelos de Taehyung, las mismas personas que le abrieron las puertas de su casa hacía tanto tiempo, que lo recibían siempre como si fuera su propio nieto, que lo habían mimado, que lo habían cuidado y ofrecido estadía para cuando Jungkook quisiera pasar la noche, oh, él no podía olvidar al alfa que recogía siempre las mejores frutas de su pequeña huerta para dárselas o a la omega que había plantado margaritas silvestres en su patio porque Jungkook había dicho que el gustaban.
El trato perfecto que había recibido no había sido sólo por parte de Taehyung -aunque la actitud de sus abuelos se reflejaban en el alfa, pues las había adoptado de ellos- y Jungkook antes no los había podido mirar a la cara a ellos tampoco, avergonzado de que sus acciones -o las acciones de otros de las cuales había sido víctima- se hubieran interpretado como un desprecio a los tratos que había recibido.
Y Jungkook lo pensaba y le dolía tanto saber que se había privado a sí mismo y a Haerin de poder tener esto.
"Vinimos a buscar un libro lindo para ti" su abuela le dijo y Haerin la miró, sorprendida. "Tu papá nos dijo que te gustaba mucho leer y escuchar música y buscábamos algo para regalarte. ¡Oh! Estás usando las hebillas, Haerinie. Qué bonitas te quedan, mi amor"
Y Haerin sonrió avergonzada, apoyándose en su papá.
"Gracias" dijo simplemente. "Nosotros vinimos a comprar un libro para mi escuela. Papá, ¿tú les dijiste que me gusta leer?" ella le preguntó a Jungkook y él sólo negó, Haerin volvió la mirada a su abuelo cuando él dijo.
"Tu otro papá, Taehyung" le aclaró y Haerin alzó las cejas, un poco conmovida.
"Papá, ¿y si vamos con los abuelitos a comprar el libro?" ella sugirió y Jungkook sólo asintió, aún no sabiendo cómo reaccionar y cuando Haerin se soltó de su mano, Jungkook se recuperó a sí mismo.
Encaró a los abuelos de Taehyung con su hija entremedio y reverenció un poco con la cabeza, no sabía si en disculpa o si en agradecimiento, mirándolos a los ojos al decir.
"Lamento que haya pasado tanto tiempo" les dijo, en voz baja. "Y gracias por seguir siendo así conmigo"
"Jungkook-ah" fue la omega la que le dijo y se puso la mano en el corazón, estirando la otra a él y Jungkook casi se desarmó cuando ella le tocó el hombro. "Mi niño. No tienes idea de la felicidad que nos has dado con la niña hermosa que tienes"
Y Jungkook recibió a Haerin cuando ella fue a esconderse en él, abrumada por tantos halagos y él le sonrió con cariño, abrazándola y asintiendo a la omega, diciendo en voz baja.
"Gracias" susurro. "En serio gracias"
Jungkook aceptó la compañía de la pareja para terminar las compras, añadiendo unos cuantos materiales más que estaba en la lista y, oh, Haerin recibió emocionada el libro que era para ella y le pidió permiso para poder abrazar a sus abuelos, Jungkook se lo concedió con un solo gesto y Haerin después le pidió permiso a sus mismos abuelos para poder abrazarlos.
El omega sólo la podía mirar, el malestar que le había hecho doler el corazón disipándose al ver a los mayores ser tan atentos con Haerin como habían sido en el pasado con él y Jungkook ni siquiera se lo debía cuestionar, estas dos personas habían criado a Taehyung y la cantidad de cariño que tenían para dar era enorme.
"Le dijimos a Taehyung-ah que te dijera que si había oportunidad, podían ir a la casa en día de semana" el alfa le dijo a Jungkook mientras caminaban por el centro comercial, dando una pequeña vuelta como el omega le había prometido a Haerin y Jungkook la miró, su hija tenía su mano sujeta a su abuela y estaban observando las vidrieras, de seguro en busca de un regalo para Minsu.
"Oh"
"Queríamos saludarte y conocer a Haerin-ah, perdona por la insistencia. En cuanto supimos de ella, quisimos conocerla" el alfa le dijo y Jungkook negó.
"Está bien. No estaba seguro de cómo iba a reaccionar ella y Taehyung hyung y yo estuvimos de acuerdo de que Haerin debía acostumbrarse a él primero, pero los dos conectaron al instante" murmuró, mirando a Haerin caminar unos pasos delante de él, a paso lento, siguiendo el ritmo de los ancianos. Jungkook miró al alfa y se encogió, con las manos al frente sosteniendo la bolsa que llevaba, agradecido de haber elegido lo más holgado que había en su armario para usar aquel día. "Es nieta de ustedes, así que entiendo que hayan querido...conocerla pronto. Disculpen que no me haya acercado antes"
"Taehyung nos contó el por qué" el abuelo le dijo y Jungkook lo miró, con el labio atrapado entre los dientes. "Si alguna vez quieren tú y Haerin-ah ir a visitar, nuestra casa siempre los recibirá. Si te es más cómodo, puedes invitar a tus padres también, nos gustará volver a verlos también"
Jungkook respiró despacio para calmar su pulso acelerado, asintiendo con la cabeza.
"Gracias" dijo despacio. "A Haerin le hace mucha ilusión pasar tiempo con sus abuelos"
Y el alfa a su lado sonrió, entre sus facciones marcadas, mucho más de lo que Jungkook recordaba, con los ojos amables un poco brillosos porque debía sentirse igual de enternecido debido al primer encuentro con Haerin.
"Sí" él asintió. "Es una niña adorable. Taehyung solía ser así de inquieto a su edad"
Jungkook regresó la mirada a Haerin y la forma en la que los ojos le brillaban definitivamente recordaba a Taehyung.
Oh.
"Aunque no recuerdo que a él le gustara leer" el alfa mencionó, haciendo reír a Jungkook.
"A mí tampoco me gustaba mucho leer, así que asumo que es algo sólo de Haerin" él dijo y se detuvo cuando Haerin volvió a él, sonriéndole.
"Papá, ya vi lo que quiero que le regalemos a Minsu"
"Mh, veré la dirección y la anotamos para volver otro día" él le dijo y Haerin desvió la mirada a su abuelo, un poco insegura de cómo acercarse a alfa y éste no dudó en estirar las manos para tomar las de ella, sorprendiéndola con el gesto.
"Mi niña" le dijo y Haerin se sonrojó. "Nosotros volvemos a casa ahora, antes de que anochezca. No sabes lo mucho que queríamos conocerte"
"La casa de tus abuelos es tu casa cuando tu papá pueda llevarte a visitar. Nos encantará tenerlos ahí un ratito" su abuela le dijo y Haerin asintió, dejándose besar en el pelo y la mejilla. "Que disfrutes tu libro"
"Si quieres, nos puedes llamar para conversar" el alfa le dijo y Haerin volvió a asentir, no dejando de sonreír. "Te daré el número de la casa"
"El señor Taehyung me lo escribió una vez" ella dijo, no notando la extrañeza en los ojos de los mayores cuando se refería de aquella manera al alfa. "Así que puedo llamar. Cuando vuelva a mi casa tengo que llamar al señor Taehyung, le voy a contar que los vi. Y cuando venga el sábado, podemos ir los tres"
"Es una buena idea" su abuela dijo. "Qué gusto al fin verte, Haerinie. Jungkook-ah" ella alzó la mirada al omega, que se había excluido a sí mismo dando un paso atrás y dejando a Haerin con la pareja. La vieja omega inhaló profundo, no queriendo incomodar a Jungkook con su mirada, pero ella había notado sus gestos y por sobre todo, a su vientre hinchado. En cambio, le sonrió, sin darle atención a nada más que no fuera su rostro. "Regresen con cuidado. Ojalá podamos vernos pronto"
"Sí" el omega asintió, sonriendo poquito. "Gracias por todo"
Jungkook sonrió.
"No te alejes mucho" él dijo elevando un poco la voz y Haerin se detuvo, unos metros más adelante de él, pues había caminado todo el trayecto dando pequeños saltitos, vueltas y caminando en zigzag, demasiado contenta.
"Papá" dijo, esperando a que él llegara a ella para poder seguir caminando, esta vez suspirando risueña, sujetándose de la mano libre del omega. "Qué feliz que soy"
"¿Sí?" él le preguntó, sonriendo suavemente y Haerin asintió con la cabeza. "Qué bueno, mi amor"
"Papá" ella dijo y alzó la mirada a él. "Es fácil ser feliz cuando no hay cosas malas"
Y él sólo la pudo mirar, caminando lentamente el último trayecto a la casa de sus padres, con las palabras de Haerin clavadas en él, acompañado con su aguda voz murmurando una canción, balanceando en la mano la bolsa en la que llevaba su libro nuevo.
El tema de conversación desde que llegaron y durante toda la cena fue el encuentro con su bisabuelos, Jungkook no sabía por qué temía que la emoción de Haerin por sus otros abuelos generara quizá celos en sus padres, pero no se mostraron hostiles ni indiferentes, aunque aún les costaba acostumbrarse a la actitud ruidosa de Haerin cuando algo la emocionaba.
Jungkook los entendía, pues no sería mentira decir que al igual que los abuelos de Taehyung, sus padres recién en el último tiempo estaban empezando a conocer a Haerin.
Desde que nació hasta que tuvo tres años, ella no los había conocido porque habían roto contacto con Jungkook luego de unirse a Minhyuk. Volvieron a hablar porque cuando Minhyuk lo amenazó con quitarle a Haerin luego de abortar, Jungkook se había ido de la casa de su suegra y había pedido a sus padres que lo recibieran.
Lo hicieron, pero estaba demás mencionar que había vuelto con Minhyuk a los pocos días, movido por el reciente aborto y la marca ardiente en su cuello, aunque fue un gran influyente la frialdad de sus padres para con él, con Haerin, a quien su padre ni siquiera miraba en aquel entonces.
Desde entonces había sido difícil tratar de tener un vínculo con ellos, Jungkook sólo había podido redimirse cuando se fue de la casa de la madre de Minhyuk y éste se unió al ejército, cuando pudo tener un poco más de independencia en todo sentido y había podido retomar un poco de la relación con sus padres y hacer que Haerin tuviera una, por más...frágil que fuera.
No sabía cómo se sentían sus padres al verla hablar de cómo sus bisabuelos la habían tratado en un solo primer encuentro, pero la sonrisa no le llegaba a los ojos a su madre y el alfa en cambio la observaba en silencio, como siempre.
Jungkook suspiró y qué ruidoso podía ser el silencio en su cabeza, qué costumbre tan dañina podía ser el callar todo lo posible por miedo a decir algo equívoco, pues las cosas que quería decir terminaban como pensamientos que poco a poco envenenaban, qué feroz podía ser el miedo a perder la poca tranquilidad que había podido conseguir.
Luego de la cena, entró al baño luego de que Haerin saliera, con los dientes ya cepillados y el cabello trenzado, Jungkook cerró la puerta cuando la escuchó ir a la sala porque era hora de recibir esa llamada y él se miró al espejo, con la mirada yendo a su cuello y no aguantó más la incertidumbre que lo había carcomido todo el día, se quitó el apósito antes de siquiera lavarse las manos, con el desconcierto de ver su piel siendo amargo en su garganta.
La mordida en su cuello se veía mejor de lo que la había visto esa mañana, ¿habían sido las pastillas? Llevaba sólo dos días tomándolas, ¿cómo es que no se las habían recetado antes? ¿Realmente el lazo con Minhyuk se había mantenido únicamente con su voluntad? Porque tenerlo en la carne se había sentido más pesado, ¿realmente había sido así de frágil que fue tan fácil el romperlo?
Voluntad, un par de días separados y supresores, ¿eso había bastado para romper un lazo? ¿En el estado que Jungkook estaba?
La lejanía con Minhyuk era algo a lo que su lobo se había acostumbrado, no le había quedado de otra. El sentirse enfermo, la palidez de su rostro, la fragilidad de su cuerpo era producto de esa lejanía, era algo que no se había podido evitar, pues el alfa debía marcharse por largos periodos de tiempo. Si bien cada vez que regresaba, reabría la marca todas las veces que podía, no era suficiente para que Jungkook no sintiera el abandono en su lobo cuando se marchaba.
La sensación de abandono era normalmente lo peor, el frío, el vacío que provocaba. Era como si tuviera una burbuja de aire en el pecho, aire frío que consumía el calor de su cuerpo, que lo obligaba a abrigarse demás, a encogerse buscando calentarse a sí mismo, a aferrarse al lazo que más latente sentía, a Haerin.
Esa sensación de abandono había alcanzado su punto cúlmine hacía nueve años, Jungkook no recordaba nunca que el lazo con Minhyuk le hiciera sentir así alguna vez. Cuando terminó con Taehyung y él se marchó, Jungkook honestamente había creído que moriría de tristeza. Esa sensación de abandono quizá lo hizo aferrarse a Haerin, a hacer hasta lo impensable para que naciera.
Minhyuk, sin embargo, nunca había podido deshacer esa sensación.
El peso que Jungkook decía haber sentido levantarse de sus hombros luego de hablar con Taehyung la primera vez, era aquel abandono por parte de su primer alfa desapareciendo ante el reencuentro.
No podía mentir ni fingir que no se había dado cuenta que volver a ver al alfa había cambiado en él más cosas de las que otros podían asumir. Jungkook no le quería dar esa responsabilidad ni poner ese peso en sus hombros, pero si Taehyung no hubiera regresado a su vida, Jungkook habría permanecido en el mismo lugar en el que había estado estancado.
Le parecía un poco patético y era consciente de eso, qué dolor que le causaba pensar y recordar todo lo que Haerin había padecido porque él había tomado decisiones que los habían arrastrado a lugares tan inestables, donde no encontraban más que dolor, Jungkook no se afligiría si hubiese sido sólo él, pero Haerin terminaba recibiendo los golpes que él no alcanzaba a amortiguar.
Las cosas estaban empezando a cambiar y Jungkook debía admitir que él también estaba empezando a conocer cómo era su hija cuando no se preocupaba por cosas que no debían preocuparle a su edad, cuando se la podía pasar todo el día de buen humor, cuando podían pasar días desde la última vez que la vio llorar. Había tomado también un gusto por leerle un capítulo de uno de sus libros por noche, por lo que lo iban leyendo juntos y les daba algo de lo que conversar en el camino a la escuela y de regreso, emocionados por saber qué más pasará y dedicarle tiempo a hacer algo con Haerin también le había hecho bien a él.
Las veces que Jungkook se planteó dejar a Minhyuk en el pasado nunca parecieron tener una base firme para que pasase, por lo que jamás se había atrevido a hacerlo. Había estado ahorrando desde que empezó a trabajar, pero sabía que no habría sido lo suficiente para mantenerse y a Haerin por más que unas cuantas semanas, hacía un año, Jungkook no se habría atrevido tampoco a pedirle apoyo a sus padres, inseguro de si se lo darían. Temía también que si lo hacía, si se ilusionaba con el poder abandonar al alfa, si lo hacía y sus padres lo ayudaban, y si a los pocos días Minhyuk encontraba la manera de hacerlo volver, Jungkook sabía que perdería un poco más de dignidad, un poco más de la poca estima que había recuperado de sus padres.
Ese había sido su miedo, descubrir que realmente no podía estar sin él, porque no tenía a nadie más que a él, porque era lo que Jungkook había pensado, después de todo, quien había estado en sus peores momentos, por más pobre que fue el consuelo, fue Minhyuk.
No habría podido solo, Jungkook lo sabía, y quizá no habría podido sin el empujón de terceros, pero la oportunidad estaba frente a él y había decidido aprovecharla.
Jungkook inhaló profundo y suspiró, poniéndose la mano en el cuello, frotando las yemas de los dedos en la mordida y algunas de las costras se desprendieron y cayeron en el lavamanos, cosa que limpió, lavándose las manos después y mojando unos cuantos paños de papel para apretárselos contra la piel del cuello, limpiando la herida, aunque estaba a punto de tomar una ducha.
Lo hizo con pereza, demasiado sumido en sus pensamientos y no podía saber cuánto tardó, Jungkook estaba somnoliento para cuando ya solo le bastaba secarse el pelo y se sobresaltó cuando escuchó la voz de Haerin
"Papá, el señor Taehyung te quiere hablar"
Oh.
Jungkook tragó saliva, abriendo la puerta del baño y Haerin lo esperó hasta entonces, corriendo de nuevo al teléfono quizá para despedirse y Jungkook caminó lentamente tras ella, con la toalla en la mano cubriéndose el cuello para no mojarse la ropa con el cabello aún mojado y cuando llegó a Haerin ella estaba sonriendo, con las mejillas rojas.
"Uh huh. Okay. ¡Adiós! Lo llamo mañana. Gracias. Lo quiero más. ¡Adiós!"
Y ella le pasó el teléfono y se fue contenta, no fallando en contagiarle a un ansioso Jungkook su sonrisa. El omega respiró profundo y alzó el teléfono a su oreja, tomándose un momento antes de decir.
"Hola, hyung"
"Yoongi sunbae lo pidió para la tarde" Mari dijo campante mientras se alejaba después de decir un carpeta en su escritorio y Taehyung asintió.
"Sí, sí" dijo y suspiró.
Un lunes con demasiado trabajo de por medio que se le estaba exigiendo, más de lo usual, Taehyung estaba estresado para cuando dieron las diez de la mañana. Hacía mucho que no se estresaba de aquella manera y sabía que no era solo por la carga de trabajo.
No era sólo por eso.
"Buenos días"
"Buenos días" Taehyung respondió sin ganas, no apartando la mirada de lo ques estaba haciendo y sólo alzó la mirada cuando escuchó pasos cerca de su escritorio y tardó en reconocer al alfa que le estaba dando una incómoda sonrisa.
Oh.
"Oh, Seokjin-nim" él dijo y se puso de pie, reverenciando ante el alfa con un rápido gesto. El otro hombre le sonrió.
"Buenos días, Taehyung-ssi" él le correspondió, con un ligero asentimiento de cabeza. "¿Café?"
Y Taehyung se sorprendió cuando se le ofreció un vaso descartable de una cafetería que sabía que quedaba cerca del edificio, bastante costosa y no era el único que traía.
"Pasé para ofrecerle un café a cada empleado del sector" Kim Seokjin le dijo. "Aún no pasé por la oficina de Yoongi. ¿Gustas?"
"Sí, gracias" Taehyung se lo aceptó aunque él no bebía café realmente. Le agradeció con otra reverencia y dejó el café sobre su escritorio, mirando con una pequeña sonrisa al otro alfa. "Creo que Yoongi hyung está demasiado cargado con trabajo así que no sé qué tal se tomará la visita"
Seokjin alzó las cejas a él y Taehyung se tensó, dándose cuenta del comentario quizá desubicado a quien sería su futuro superior o bien la reacción ajena podría ser debido al referente que Taehyung había usado con Yoongi.
De cualquier manera, supo que había dado un paso en falso.
"Oh" Seokjin dijo. "Eso no me viene bien, entonces. Quise darme una vuelta para ver qué tal es todo por aquí, pero vengo a molestarlo un rato, no me acepta una salida aunque nos conocemos hace tiempo"
Taehyung bufó una risa, un poco incómodo sabiendo más de lo que el otro alfa podía suponer y por su participación en el transfondo de ello.
"Te aseguro que debe tener alguna razón en particular" dijo, no siendo grosero con el alfa pero tampoco hablando de más con respecto a Yoongi. Kim Seokjin miró un poco a su alrededor y Taehyung supo que la mirada ajena se posó en su escritorio, sabiendo lo que iba a decir incluso antes de que lo hiciera.
"Oh, ¿tienes un cachorro, Taehyung-ssi?" murmuró, sorprendido con la foto en el escritorio que muy escondida no estaba para ser honesto. "No sabía que estabas unido"
"No lo estoy" Taehyung replicó quizá más rápido de lo que habría pensado, pero intentó sonreír cuando Seokjin lo miró. "Tengo una hija, pero ya creció"
"Oh" el alfa repitió. "Disculpa si fui indiscreto"
"Está bien" Taehyung sonrió, esta vez de verdad. Seokjin esperó un momento y Taehyung vio la punta de sus orejas sonrojarse cuando dijo.
"Me sorprendió, según sé, tú y Yoongi se veían hasta hace un tiempo, ¿no?"
Taehyung sólo lo miró, no sabiendo qué decir. Se quedó en silencio, maquinando una respuesta sutil para no dejar al alfa en la nada, para no perjudicarse y para no afectar a Yoongi, preguntándose al mismo tiempo cuáles era las intenciones del otro alfa pero no las cuestionó porque no necesitaba hostilidades con él.
"No sé si vernos es la palabra correcta, pero ahora mismo Yoongi hyung y yo somos amigos. Más allá del trabajo, sólo somos amigos. Es una persona a la que admiro y respeto mucho, si es lo que quiere saber, Seokjin-nim"
Oh, el otro alfa le sonrió.
"Disculpa el planteo" dijo. "Fue un poco fuera de lugar"
"Disculpa que no pueda seguir charlando" dijo. "Debo terminar aquí, se me pidió tener trabajo listo para la tarde"
"¿Será que almuerzas?" el otro alfa preguntó. "Invitaré a Yoongi a almorzar aquí, quizá si estás presente, me acepte. ¿Me harías el favor?"
Taehyung se preguntaba cuáles eran las intenciones de aquello.
Porque aunque sabía que tenía pendientes, no estaba muy seguro de poder rechazar la invitación, después de todo, le servía estar en buenos términos con Kim Seokjin y la primera intención que él tuvo con el alfa pusieron presentes a las cosas que lo estaban estresando de más.
Aceptó la invitación a almorzar, el alfa lo había dejado para que siguiera con su trabajo, Taehyung lo había visto reunirse con sus superiores para supervisar el resto de los departamentos, Taehyung escucharía luego de boca de Mari que sólo había llevado café a su sector, tan anonada con ello como los demás, Taehyung parecía ser el único que no había sido impresionado, aunque de seguro Min Yoongi estaría menos impresionado que él.
"Ah, a ti no te sorprende porque ya te codeas con los peces gordos" Hasung le había dicho cuando fue a llevarle el té que pidió y Taehyung forzó una risa.
No era que no estaba interesado, se le hacía un gran gesto de parte del otro alfa tomarse el día para darle una visita a la oficina y llevarles café, Taehyung recordaba haberlo visto únicamente durante su entrevista de trabajo hacía un par de años y aquellas visitas no eran raras por parte de los superiores, pero que las hiciera el próximo director un poco sí. Kim Seokjin le parecía un alfa quizá tímido, quizá introvertido y Taehyung casi se sintió mal por la razón por la cual quiso establecer contacto con él.
"No pensé que ibas a quedarte a almorzar" Yoongi dijo y Taehyung salió de ensoñación, regresando en sí cuando Yoongi que había estado a su lado mientras servían su comida, caminaba y los guiaba a los dos a la mesa en la que Kim Seokjin ya estaba sentado.
El otro alfa sonrió.
"Tengo que vivir toda la experiencia" él dijo. "La comida es bastante buena"
"Yo sin embargo, cambiaría algunas cosas del menú" el omega dijo y se sentó junto al alfa, Taehyung lo vio sonrojarse apenas, pero se mantuvo sereno al decir.
"Puedes escribírmelas y puedo hacer algo por ti" le dijo y Yoongi lo miró, mientras Taehyung se sentaba enfrente de los dos, mirando la interacción en silencio.
El omega resopló.
"¿Alguna vez escuchaste de Kim Seokjin?" le preguntó. "Fue a la quiebra porque hacía caso de todas las quejas de sus empleados"
El alfa se rió.
"Estoy siendo amable"
"Ajá"
Taehyung se rió y Yoongi lo miró, al igual que Seokjin, mientras el alfa menor replicaba.
"Yo, sin embargo, pediría que mejoren la cocina de la oficina" dijo, casualmente. "Ya que estamos"
E hizo sonreír a Yoongi, que decidió dejar el tema ahí.
"¿Qué tal está tu hija?" le preguntó a Taehyung, que se sorprendió con el repentino cambio de tema, pero asintió a él.
"Bien, le va bien en la escuela y tiene un viaje con su clase en unas semanas, está emocionada por eso. Dentro de todo, muy bien"
"¿Qué edad tiene tu hija, Taehyung-ssi?" Kim Seokjin le preguntó, con curiosidad. Taehyung tragó poquito.
"Tiene ocho" dijo y vio al otro alfa alzar las cejas, sorprendido. Yoongi fue quien retomó la conversación, haciendo las mismas preguntas de siempre.
"¿Qué tal está Jungkook-ssi?" preguntó, esta vez usando su nombre y Taehyung fue el que se sonrojó, con todas las sensaciones que había vivido el fin de semana golpeándolo en los dos segundos eternos que le tomó contestar.
"Está mejor de salud" dijo. "Gracias por preguntar"
Taehyung miró a Seokjin y aunque éste no preguntó, no quiso dejarlo fuera de la conversación.
"Jungkook es el padre de mi hija" dijo y el sonrojo en sus mejillas se intensificó. "Es...mi ex pareja. Voy a visitarlos cada fin de semana a Geumjeong"
"Geumjeong" el otro repitió. "Es un lindo lugar. Aunque el viaje debe ser cansador, ¿no?"
Taehyung agradeció el rumbo de la conversación y asintió, un poco más relajado.
Con el hielo ya roto, Taehyung se pudo integrar a la conversación y relajarse al menos por un rato por primera vez en el día, la charla fluyó y pudo ver que Yoongi también había perdido tensión en su cuerpo para cuando terminaron de almorzar, y fue él quien fue el primero en regresar, Taehyung suspiró al ver que como siempre, el omega dejó su bandeja sobre la mesa para que él la regresara y se sorprendió cuando al levantarse, Kim Seokjin tomara la bandeja vacía.
El alfa le sonrió y Taehyung se puso de pie.
"Gracias por aceptar" le dijo. "Creo que es lo más relajado que Yoongi-yah ha estado conmigo en un tiempo"
Taehyung ladeó la cabeza.
"¿Hay alguna razón por la que Yoongi hyung te interese tanto, Seokjin-nim?"
El alfa sólo lo miró, reparando en si tenían espectadores que pudieran oírlos cuando respondió.
"No me basta con decir que es una persona muy capaz" dijo y Taehyung lo vio tragar saliva. "Alguien a quien admiro. Sé que quizá no soy la clase de persona que él pretende, pero él es la clase de persona que me gustaría tener a mi lado"
Oh.
Taehyung ladeó la cabeza hacia el alfa y éste pareció dejar salir lo que había pretendido decir desde el principio.
"Soy consciente de que entre él y tú hubo algo, te estima demasiado, en varios sentidos. No es algo que en mi posición usaría en tu contra o en la de él, sólo...necesito saber si sus sentimientos son correspondidos o no para poder seguir pretendiendo algo con él. Si fueras tan amable"
Taehyung negó con la cabeza sin dudar.
"Yoongi hyung es un gran amigo y un excelente superior. Sé que puedo contar con él, pero no podría decir que tengo intenciones más allá. Aunque no depende de mí los sentimientos que Yoongi hyung pueda tener"
Seokjin forzó una risa.
"Cierto" dijo y se sintió un poco estúpido. "De seguro me detestaría si supiera que estoy hablando de esto contigo"
"Posiblemente" Taehyung asintió y sonrió para tranquilizarlo. "Aunque quizá no. Quién sabe. No te preocupes por mí"
"De todas formas, me agrada mucho tu compañía. Espero que podamos salir a tomar algo como amigos alguna vez"
"Por supuesto" Taehyung asintió. "Me gustaría"
Yoongi lo esperó junto a su escritorio cuando Taehyung regresó, oh, el alfa alzó las cejas, confundido, pero se acercó, diciendo rápidamente.
"En cuanto termine, te llevaré el informe, hyung. Me faltan un par de hojas"
El omega alzó la mirada a él y dijo en voz baja.
"¿Seokjin hyung te dijo algo con respecto a mí?" le preguntó y Taehyung ladeó la cabeza.
"¿Algo como qué?"
"Cualquier cosa" el omega exhaló. "Con respecto al trabajo"
Taehyung lo pensó un poco y se preguntó ¿qué valía más? ¿La lealtad con Yoongi o la lealtad con un alfa que apenas conocía? Oh, joder.
"Que eras una persona muy capaz a la que admira, en resumen" le respondió y lo vio sonrojarse, pero asintió, suspirando pesadamente.
"Okay, entonces. Sigue con lo tuyo. Te queda una hora para terminar esto"
"Okay" él asintió y el omega dio un par de pasos para alejarse, regresando la mirada a Taehyung, pero no diciendo nada más antes de irse.
Taehyung no podía saber que aquello podía ser también una semilla que cosecharía a futuro.
Quizá podía ser el cansancio, el estrés o cierta ansia que lo había estado molestando desde que regresó a casa la noche anterior, Taehyung no estaba seguro a qué se lo podía atribuir, pero cuando llegó a su casa, se sobresaltó cuando cinco minutos después de quitarse los zapatos, el timbre del departamento sonó y los golpes insistentes en la puerta le hizo saber quiénes eran, aunque no terminaba de sorprenderse.
"¿Por qué luces sorprendido de que estemos aquí?" Hoseok le preguntó y Taehyung recibió los rápidos abrazos, revisando el reloj y confirmando que eran las siete de la tarde. Jimin se giró a él una vez dentro del departamento y le sonrió.
"Quedamos que íbamos a venir. Hace mucho que Hoseok hyung no te ve" le dijo y alzó la botella de vino que traía. "Pensamos que necesitarías relajarte un poco, ¿está bien? Ya trajimos comida"
Y qué brisa fresca que podía ser tener una noche como antes, con sus amigos en casa para cenar porque el departamento de Taehyung era el punto medio entre los de los otros dos y si abrían la ventana y se sentaban junto al balcón, la vista del río corriendo era bastante agradable.
Sentados tal cual, aunque estaba bastante fresco, Taehyung giró el vino en la copa que tenía, revisando el reloj a cada momento, faltaba media hora para las nueve y hasta entonces Jimin y Hoseok deberían irse, por lo que disfrutó el resto de la visita, tratando de no sacar a flote temas de conversación pesados.
Hoseok en cambio no parecía saber el peso de sus preguntas.
"¿Qué tal te va todo con tu hija, Tae? Hace mucho que no me cuentas algo. ¿Cuándo fue la última vez que nos vimos?" él dijo y miró a Jimin que sorbió de su vino. Taehyung sintió cierto alivio de que Jimin no había contado nada de lo que respectaba a Haerin o Jungkook ni siquiera a Hoseok.
Tragó y no escatimó en dar algunos detalles, pues Hoseok era también su mejor amigo y quizá estaba dolido de que lo excluyera del asunto de su hija aunque no se mostraba como tal.
"Bien" él le dijo para empezar, sonriendo suavemente. "Es adorable. Muy inteligente y ocurrente. La dejé llamar a mis abuelos y la adoran igual que yo. Me duele que esté tan lejos, me gustaría verla todos los días, tenerla aquí"
"Bueno, quizá hablo sin saber" el otro alfa dijo, dándole una mirada a Jimin, "pero ¿por qué no la traes algunos días para que pase aquí? Debe ser jodido con lo de la escuela, pero habrán vacaciones pronto, ¿no? Aunque si lo pienso un poco más, sigue siendo pequeña y que venga 'sola' a estar contigo la puede abrumar. Mh. Es una mala idea" él reconsideró y Taehyung se rió.
"Le he sugerido a Jungkook que pueden venir a quedarse el fin de semana" dijo y la mención del omega le aceleró el corazón, oh, joder. "Me dijo que puede ser, pero no quedamos en alguna fecha"
El silencio volvió a caer sobre ellos y Taehyung volvió a mojarse los labios con el vino, lamiéndose los mismos después, pensativo.
"¿Pasa algo?" Jimin le preguntó y Taehyung lo miró. "Te veo un poco más tenso"
"Estoy preocupado" admitió y terminó suspirando para calmar su corazón.
"Creo que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que no has estado preocupado por algo" Hoseok le dijo y Taehyung lo miró. "¿Qué pasa?"
El alfa menor no se hizo de rogar.
"Estoy preocupado y estoy confundido de las cosas que debo hacer" dijo y miró por la ventana del balcón, a la noche más allá, entre los edificios de la ciudad en la que había vivido los últimos nueve años, a las luces que habían mantenido iluminada sus noches.
Ahora se sentía ajeno y perdido, sin poder divisar más allá en el futuro.
"¿Con Haerin-ah?" Jimin le preguntó y se veía desconcertado, pero Taehyung negó.
"Con Jungkook" aclaró, tragando un poco antes de seguir diciendo, no atreviéndose a encarar a los otros porque no había sentido algo así de intenso por alguien más y no tenía historial de contarle sus desamores a sus amigos. Pero... "Me dije a mí mismo que podría ser cordial con él, que tengamos una relación amigable por Haerin. Creo que intenté convencerme de que estaba bien si él hacía su vida por una parte y yo la mía por otra. Me dije que entre él y yo sólo iba a estar Haerin"
Hoseok miró a Jimin y como el omega no dijo algo, se atrevió a hacerlo él.
"¿En qué sentido?" le preguntó aunque era demasiado obvio, pero necesitaba que Taehyung fuera directo. "¿Pasó algo entre ustedes?"
"No" Taehyung le respondió de inmediato, pero estaba tenso. "Es decir...no pasó nada- nada comprometedor. Él está vulnerable, ese alfa- joder. Minhyuk rompió el lazo con él la semana pasada, Jungkook tiene cinco meses de embarazo. Estoy preocupado por él, no me aprovecharía de su situación jamás"
Pero el silencio de sus amigos se sintió como un juicio y Taehyung tuvo que encararlos.
"Le dije que seguía enamorado de él" y los ojos se le aguaron en cuanto terminó de decir. Se dio un momento para tragarse las lágrimas y respiró profundo otra vez, llenándose de aire para poder seguir diciendo con la voz ronca, con la nariz poniéndose rosada. "Intentó besarme dos veces, pero no lo dejé. Se disculpó y no me quedó de otra que decirle que seguía enamorado de él, si no se lo decía, tendría que haberle dicho que yo también he querido comerle la boca desde que lo vi, o iba a terminar haciéndolo"
Exhaló con toda la frustración que lo había consumido en aquel momento, con los labios picando, con las palmas cosquilleando, con el lobo en él anhelando al omega que le habían quitado.
"Tú lo has dicho" Hoseok le dijo, con tranquilidad. "Él está en un estado vulnerable y tú te sientes responsable por tu hija, porque él tuvo que criarla solo. Es entendible que quizá...te estés confundiendo"
"Tú y él no son las mismas personas que hace diez años, Tae" Jimin le dijo. "Si dices que sigues enamorado de él, posiblemente sea por la ruptura tan repentina de antes, por el shock de volver a encontrarse. Será mejor que no te causes confusiones, ni a él. Por el bien de los dos y el de Haerin"
Taehyung bufó una risa.
Se quedó en silencio, acercando la copa a su boca y bebiendo el vino de un sólo trago, decidiendo que era suficiente por la noche.
"Yo también pensé en eso" les dijo, con la mirada enfrente, con la pila de libros para Haerin aún en la mesa junto a la televisión, la cual disminuía y crecía, pues cada vez que Taehyung le llevaba uno, compraba otro para una próxima vez, y aunque sabía que quizá ella no llegaría a leerlos todos, le gustaba llenarla de regalos porque era lo que sentía que debió hacer por tanto tiempo.
Resopló.
"Fue lo que me dije a mí mismo, pero- antes" él dijo y sonrió con amargura, "antes, cuando conocí a Jungkook, la primera vez que lo vi, me enamoré de él en cuanto lo vi sonreírme. Ahora fue casi igual. No, fue totalmente diferente, pero...aún no sé si es demasiado pronto para decir que volví a enamorarme de él. De la manera en la que me hace sentir. Yo también creí que eran sólo sentimientos no resueltos de antes, y quizá para él es así, pero no para mí"
"Taehyung" Jimin le dijo, pero Taehyung no lo miró. "Si no estás seguro de que para él es también así, te recomiendo que te detengas aquí"
El alfa no le respondió.
"Jimin-ah tiene razón" Hoseok murmuró. "Los dos se separaron y siguieron con sus vidas como fueron dándose las cosas, los dos son personas distintas ahora. Tuviste razón en no hacer demás cuando ninguno de los dos está seguro de nada. Será mejor que se mantengan así hasta que Jungkook-ssi pueda encontrar un poco de estabilidad. Por el bien de Haerin más que nada"
"Yo sé" Taehyung dijo y los ojos se le aguaron, alzando una mano para sacarse el cabello de la cara. "Pero no sé qué hacer con esto que siento. Intento tragármelo y no decir ni hacer nada, pero...si voy a ver a Haerin, Jungkook está ahí. Y cuando está- joder. Ha cambiado tanto, pero sigue siendo él. Los dos somos personas distintas, pero sé, yo sé que aunque pasen mil años, no podría dejar de pensar que él..."
Taehyung alzó la mirada al techo para que las lágrimas no cayeran y dejó salir un pesado suspiro que le hizo arder la garganta.
"Que es el omega más bonito que he visto en la vida" terminó de decir y dejó caer la cabeza, con vergüenza no de decirlo en voz alta, sino que decirlo a las personas no correspondidas. Miró la copa en sus manos y volvió a suspirar. "Que me hace tan feliz que él sea el padre de mi cachorra. Que me gustaría no haber terminado con él como lo hice"
"Tae" Jimin le dijo con suavidad, pero Taehyung no lo miró, sorbiendo la nariz y limpiándose los ojos con el dorso de la mano antes de empezar a llorar porque, oh, qué patético.
Llorar por un desamor, ¿a qué edad se dejaba de hacer?
"No se lo diría a él jamás, no quiero ponerle ese peso sobre los hombros, tiene demasiadas cosas en las que ocuparse, de las que preocuparse. ¿Qué puedo pensar de mí si ahora también le encomiendo el considerar mis sentimientos?" él se chasqueó la lengua a sí mismo. "Hice mal"
"¿Qué te dijo él cuando le dijiste que seguías enamorado de él?" Jimin le preguntó, mirándolo fijamente, pero Taehyung no se giró a encararlo.
"Realmente...nada. Nosotros- esa noche, cuando salimos para hablar tranquilos, me dijo cosas y yo no podía verlo así. Me atreví a acercarme y desde que lo volví a ver, me comprometí a no tocarlo, a respetar su espacio y no ponerle ni un dedo encima, pero él- él y yo-" Taehyung se miró las manos y casi gimió en angustia. "Sabía que me iba a desarmar si lo tocaba y no me equivoqué. Me dejó abrazarlo, me dejó olerlo y yo sé que él me correspondió. Luego volvimos a su casa y nos tomamos de la mano, me- me besó la mejilla. Sueno como un idiota, pero me hizo sentir increíble. Creo que jamás me he sentido así. Jamás con alguien que no sea él. Y fue sólo un jodido beso en la mejilla"
Taehyung los miró y volvió a suspirar, nuevamente, como si quisiera sacar toda la frustración de adentro.
"Yo sé que es secundario, que debería pensar en otras cosas, pero no puedo dejar de sentirme así. Me digo que quizá en un par de meses supere el 'shock de volver a verlo' pero ¿qué hago si no? Estoy tan preocupado por él. No puedo no hacerlo si me siento de esta manera"
"Tae" Hoseok le dijo y Taehyung lo tuvo que mirar a los ojos. "Por más que quieras mover el mundo por él, no te sirve de nada si Jungkook-ssi quiere otra cosa. Si no tienen en claro esto, será mejor no forzarlo por el momento"
"Es que no lo estamos forzando" Taehyung discutió. "Simplemente se da. Está ahí incluso si trato de ignorarlo"
"Entonces, trata de que no se dé estando en la situación en la que están" el otro alfa refutó. "Para él es un momento difícil y tú aún estás tratando de conectar con Haerin. No te digo que lo que sienten es secundario, pero no quieres que sea lo que sea que pasa entre los dos, se dé en un momento así, cuando los dos tienen otras prioridades. Si realmente quieres volver a intentarlo, no es el momento"
"Jungkook tiene un embarazo de riesgo" Jimin le dijo y Taehyung palideció un poco en las mejillas, sintiendo que el estómago se le revolvía. "Sería lo normal que su lobo te rechace estando gestando el cachorro de otro alfa y sería lo normal que tu lobo lo rechazase por esa razón. No lo quieres enfermar más, Tae. Deja que...tenga a su cachorro y- no lo sé. No lo quiero decir así, pero si todas las cosas que te hemos estado enumerando para que razones que no es un buen momento, considera que va a tener un hijo de Minhyuk y ya está en su quinto mes. Preocuparte por él no va a hacer milagros y por más que te sientas responsable, hay cosas que no te corresponden"
Taehyung lo pensó un momento, terminando por decir.
"Él y yo hablamos de eso" dijo, arrepintiéndose de decirlo así. "De su embarazo, de su cachorro. La última vez que lo internaron, le sugirieron terminar con el embarazo, sus padres también insisten que es lo mejor. Él no sabe qué hacer, no sé si entender que lo quiere tener por culpa o se resignó porque ya está en el quinto mes. Tiene muchas cosas en contra, pero está convencido de que quiere tenerlo. No tengo mucho contexto de cómo ha estado la relación con sus padres y él está viviendo con ellos...sé que le preocupa Haerin, sé que ha hecho de todo para cuidarla, pero no está pensando en sí mismo ni a futuro. Pero no le pude decir eso. No siento que tengo el derecho de decirle que si él quiere, puede elegir no tenerlo"
Taehyung hizo una pausa.
"¿Cómo le digo eso cuando él pasó de todo para que Haerin naciera?"
Jimin y Hoseok se miraron y el alfa ladeó la cabeza a Taehyung, dándole un momento antes de decir.
"¿Jungkook-ssi no ha hablado con la persona que le sugirió terminar el embarazo?" preguntó. "Si se lo han sugerido, es porque debe correr riesgo su vida, normalmente no es lo que se recomienda estando tan avanzado. ¿Cada cuánto se hace un control?"
Taehyung se encogió.
"No lo sé, creo...que ni siquiera se los hace. El sábado cuando fui, él no estaba porque había ido a pedir que le recetaran algo que lo estabilice por el lazo roto, no me dijo mucho. Me preocupa que no me diga mucho sobre eso. Siento que le da vergüenza cuando no tiene por qué. No sé cómo ayudarlo, no importa lo que yo diga o haga, tampoco me sentiría bien sabiendo que lo empujé a tomar una decisión que quizá no era lo que él quería"
Jimin presionó los labios y tomó la palabra, tratando de usar las palabras más adecuadas.
"Jungkook-ssi necesita mucha ayuda, de la que tú puedas darle y también de la que no" dijo. "Él necesita hablar con alguien más allá de su círculo, tiene que querer dejarse ayudar"
"¿Cómo puedo hacer para que acepte?"
Hoseok se interpuso, diciendo con el mismo tono de voz que Jimin.
"¿Me dejas sugerirte algo?" preguntó. "Creo que puedo ayudarte con eso"
Hoseok y Jimin se fueron luego de que Taehyung se tranquilizara, pues debían ir a trabajar en la mañana, los tres por igual y él pudo tener la mente un poco más clara para cuando tuvo que llamar a Haerin, que lo saludó como siempre, provocándole una gran sonrisa.
"¡Hola!" ella le dijo. "¡Esperé para llamarlo tooodo el día! ¡Adivine qué!"
Y Taehyung pudo olvidarse del mundo escuchando a Haerin hablar, sorprendido con el encuentro que había tenido con sus abuelos, pero aliviado de escucharla tan contenta.
"El abuelo me abrazó y también la abuela, y, y, y, no sé. Estoy muy feliz"
"Qué bueno, mi Haerin" él le dijo y los ojos se le sentían aguados. "Me hace feliz que estés feliz"
"¡Sí!" ella casi chilló. "Y ya no tengo lugar en mi mesita para mis libros, porque el nuevo ocupó el último lugar"
"Oh, tenemos que comprar una libreria"
"¡Ah!" ella exclamó. "¿Puede ser amarilla? Me gusta mucho el amarillo"
"Puede ser. Vemos cómo arreglamos"
"Señor Taehyung" Haerin le dijo. "He tenido días muy felices. Muchas gracias"
"No sabes lo feliz que me pone que me digas eso. A mí sólo me importa que tú y tu papá sean felices"
Ella tardó en contestarle.
"La abuela y el abuelo fueron muy buenos con mi papá" dijo. "Él me dijo que los conoce hace mucho tiempo y siempre han sido buenos con él"
"Sí" Taehyung asintió. "Mis abuelos quieren mucho a tu papá"
"Sí" ella repitió. "Me pone feliz que quieran a mi papá también. ¿Sus papás también quieren a mi papá?"
"Mh" él lo pensó. "Tú papá no conoce a mis padres, pero sé que si lo conocen, les va a agradar. Tú papá es muy bueno, ¿no crees? Es fácil quererlo"
Haerin murmuró un sí y cuando volvió a decir, Taehyung contuvo el aliento.
"¿Usted también lo quiere?"
Y quizá el alfa no debió hacer una pausa tan larga, toda la conversación con Hoseok y Jimin regresando a él, tratando de no ser tan específico al decir.
"Claro" dijo, tratando de sonar casual. "Tú papá y yo nos quisimos mucho antes, cuando éramos más jóvenes. Además, te tenemos a ti. Por supuesto que quiero a la persona que ha cuidado a mi Haerin tanto tiempo"
Ella se rió.
"Soy Haerin de los dos" ella lo corrigió. "Porque mi papá hace pucheros si me dice así"
"Haerin de los dos" él dijo. "A ti también te quiero. Mucho, mucho. No sabes lo feliz que me hace poder hablarte todos los días. Siempre quiero poder llegar a mi casa y poder verte"
Oh, quizá dijo cosas de más, porque Haerin no le contestó al instante.
"Pero por el momento, estoy feliz yendo a visitarte para hacer cosas juntos. ¿Ya tienes pensado qué vamos a hacer el sábado?"
Y aunque sabía que quizá lo que ella sugería no se iba a concretar, Taehyung la dejó hablar para distraerla por si lo que había dicho la había puesto triste o la había dejado pensando, hablaron un rato más hasta que el alfa vio el reloj y decidió dejarla ir a descansar.
"Mi amor" le dijo y él mismo se estremeció con el apodo, pero Haerin sonó emocionada cuando contestó.
"Uh huh"
"Ve a descansar. Hablamos mañana, ¿sí?"
"Okay"
"Te quiero mucho. Sueña bonito"
"Sí. Gracias. Yo lo quiero más"
Él se rió.
"Yo te quiero un montón más" dijo. "¿Crees que pueda hablar con tu papá? Rápido para saludar y saber cómo está. ¿Sí?"
"Okay. Voy a hablarlo, ya vengo"
Y los segundos que le tomaron a ella ir en busca de Jungkook hicieron que Taehyung sintiera el corazón acelerársele, joder, que sensación tan compleja porque por una parte lo emocionabay por otra era simplemente desagradable.
"Señor Taehyung" la voz de Haerin volvió a sonar en la bocina y él sonrió. "Ahí viene. Le hablo mañana"
"Sí" él dijo. "Haerin-ah"
"Uh huh"
"No pienses en nada malo, ¿sí? Yo te quiero, tu papá te quiere y muchas personas más te quieren. Yo sé que algunas cosas no se pueden ahora, pero hay que ser felices con las cosas chiquitas, así cuando hayan cosas grandes, seremos el doble de felices, ¿sí? Piensa siempre en eso"
"Sí" ella repitió. "Lo quiero mucho. Mucho montón"
"Yo más" él le correspondió. "Que descanses"
Y ella se despidió tan alegre como siempre y él pudo cerrar los ojos, escuchando el teléfono pasar de mano en mano, la voz que le aceleraba el pulso llegando a él.
"Hyung"
"Hola, Jungkook-ah" dijo, en voz baja. "¿Cómo estás? ¿Estabas ocupado?"
"No, acabo de salir de bañarme" el omega le dijo y sonaba tranquilo, sonaba bien, o era demasiado para asumir con sólo unas cuantas palabras. "Hoy me siento mejor, gracias por preguntar"
Taehyung se quedó en silencio, no sabiendo cómo abordar el tema que quería.
Joder
Tragó saliva y se decidió.
"Jungkook"
"Hyung"
Oh.
"Tú primero" el omega le concedió, pero Taehyung negó.
"No, no tengo apuro, además es algo largo. ¿Qué me quieres decir?" le preguntó, alzando las cejas cuando se percató. "Haerin me dijo que se encontraron con mis abuelos hoy, ¿todo bien? ¿Qué tal fue?"
Jungkook tardó en decir.
"Bien" dijo. "Había olvidado lo...cariñosos que eran. Me hicieron sentir como un adolescente por la forma en la que me hablaban"
Taehyung sonrió, con melancolía.
"Creo que para ellos siempre serás su nieto pequeño"
Jungkook se rió.
"Creo que Haerin ya tomó ese lugar" dijo y Taehyung podía escuchar su sonrisa, oh, Dios. "Fueron muy amables con ella, está muy contenta. Gracias"
"¿Por qué me agradeces a mí?" Taehyung preguntó.
"Porque nunca en mi vida he visto a Haerin tan contenta desde que estás. Antes no podía pasar ni tres días seguidos sin llorar porque se frustraba, porque se ponía triste y ahora...está más tranquila. Gracias, en serio"
"Es convicción tuya también" el alfa le dijo, con suavidad. Tragó saliva y se sentía inseguro de cómo continuar, pero lo hizo de todas maneras. "Haerin está feliz también porque tú estás más tranquilo. Y me gustaría que siguiera así"
Jungkook tragó poquito y dijo en voz baja.
"Lamento si pareció que te evadía ayer" dijo, refiriéndose al domingo que lo habían pasado normal, con sus padres y Haerin presentes de por medio y no habían podido hablar de lo que había sucedido la noche anterior. "Sólo...no pensé que lo que p-pasó era algo de lo que podía hablar enfrente de Haerin"
"Está bien, no lo consideré prudente yo tampoco"
Jungkook volvió a quedarse callado y el alfa cambió de tema por el momento.
"¿Fuiste a trabajar hoy?"
Y al parecer, a Jungkook le sentó bien.
"Sí" dijo. "Me van a descontar los días que no fui"
"Oh, Jungkook" Taehyung empezó a decir, pero el omega negó.
"Es lo justo. De todas formas, tengo aún mis ahorros y con lo que me diste para Haerin cubro varios de sus gastos, estaré bien. Dejaré de ir los sábados también, para poder descansar"
"Me alegra" el alfa asintió. "Qué bueno que te hayas permitido pensar en descansar. Eso es bueno"
"Sí" Jungkook asintió y volvió a hacer silencio, por lo que Taehyung quiso aprovecharlo.
"Jungkook-ah"
"Hyung"
Oh.
Los dos se rieron y Jungkook le concedió la palabra, cosa que el alfa no desaprovechó.
"Quiero pedirte algo y te puedes negar si no te parece, pero déjame hablar. ¿Sí?"
El viernes en la mañana, Haerin se despertó de mal humor.
"Buen día" su papá le dijo cuando ella salió del baño y Haerin lo miró con las cejas levemente fruncidas y los labios apretados en un puchero enojado, pero no se negó a saludar.
"Buenos días" dijo y lo siguió cuando él caminó a la cocina, mirándola con curiosidad.
"¿Te despertaste mala?" le preguntó y Haerin resopló, yendo a sentarse en la mesa de la cocina, donde su desayuno estaba ya servido. "¿Qué pasó?"
"Tengo sueño"
"Qué mal" el omega le dijo, sentándose a su lado. "Pero tú pediste que leamos dos capítulos anoche, yo te dije que ibas a tener sueño después"
Haerin volvió a resoplar y él acercó la mano al rostro de Haerin, quitando los ganchillos que sostenían el rulero que su abuela le había colocado la noche anterior y el fleco de Haerin se honduló sobre su frente, haciéndola alzar la cabeza.
"¿Qué tal me quedó?" le preguntó, tocándose apenas el cabello con la punta de los dedos y él le sonrió.
"Muy bonita"
Ella sonrió, perdiendo por el momento el mal humor y junto los ganchillos y el rulero para ponerlos a un lado.
"Me lo voy a poner todas las noches, pero si me lo pongo no puedo dormir hacia abajo"
"Es verdad" él le dijo y la miró, un poco ansioso, pero Haerin mantuvo su humor de todos los días últimamente, salvo los momentos en los que recordaba que tenía sueño.
Hicieron su mañana normal, luego de una semana tranquila, con muchas llamadas de por medio y a Jungkook le aliviaba ver a su hija tan radiante, más que nunca y sabía que las cosas estaban cambiando para bien.
Esperaba que durara.
"La abuela te vendrá a buscar y luego del trabajo, el abuelo nos va a llevar a un lugar, ¿sí? Que te vaya bien" Jungkook le dijo cuando la dejó en el colegio y ella asintió, divisando a Minsu a lo lejos.
"Adiós, papá. ¡Te amo!"
Jungkook le sonrió mientras ella corría a encontrarse con Minsu, señalando su cabello para posar frente a ella y el omega suspiró.
"Te amo más" dijo para sí mismo y regresó al auto de su papá que estaba esperando por él, no diciendo mucho en el camino a la panadería. Fue Jungkook quien se giró a él luego de un rato antes de llegar.
Okay.
"No olvides las mochilas por favor" le dijo y el alfa asintió, intentando sonreírle.
"Que te vaya bien, Jungkook-ah"
Ah, que difícil de ignorar podía ser la ansia, Jungkook no sabía si había tomado una buena decisión y se pasó todo el día pensando en ello más que en cualquier otra cosa, atendiendo clientes, supervisando la producción, controlando las ventas y cuando Haerin llegó del colegio, el tiempo pasó aún más rápido.
Okay. Okay.
"Papá, ¿a dónde vamos?" Haerin le preguntó por enésima vez y la sopa de letras que Jungkook le había dado para que se entretuviera sólo la distrajo por cinco minutos.
Él le sonrió, los dos en la estación de tren unos minutos antes de que fueran las seis de la tarde y extendió su mano a Haerin cuando se anunció su tren, cargando con una mochila un tanto pesada y Haerin otra que no era la de su colegio, pues el abuelo se la había llevado cuando los dejó en la estación.
Los dos se habían despedido de ella, su abuelo y abuela, como si ella se estuviera por ir y que estuvieran subiendo al tren la confundía un poco.
"Papá, ¿nos vamos de viaje?"
"Mh" él asintió. "Sólo un rato. ¿Te vas a portar bien?"
"¿Vamos a volver antes de mañana?" le preguntó, preocupada. "Porque si no estamos y el señor Taehyung va a la casa, se va a poner triste- ¡papá! ¿Vamos a volver a la noche? Lo tengo que llamar"
"No te preocupes por eso, mi amor" le dijo, encontrando sus asientos y se sintió aliviado de que tuvieran una mesa para ellos. Jungkook la animó a sentarse junto a la ventana y él ocupó el asiento al lado, dejando la mochila en el estante de arriba de los asientos, girándose a Haerin una vez que se acomodó.
Ladeó la cabeza cuando la vio seria.
"¿Qué te pasa?" le preguntó con suavidad. "Nunca fuimos de viaje juntos, ¿no estás feliz?"
"Sí" ella le dijo y lo miró, con un puchero. "Pero no me dijiste y no le avisamos al señor Taehyung"
"Porque era una sorpresa" él le dijo y se sintió un poco triste. "Te prometo que él no se sentirá mal, ¿sí? ¿Te parece si dejamos el mal humor y disfrutamos el viaje? Es nuestro primer viaje juntos"
"Uh huh" asintió y deshizo los pucheros, diciendo con emoción. "¿A dónde vamos?"
"Sorpresa" él le dijo y ella le hizo pucheros, pero Jungkook se apuró a distraerla. "Nunca viajaste en tren, es muy divertido aunque es muy largo. Si no llegamos hasta la noche, vamos a comer algo aquí, ¿sí? Traje el libro para leer, y las cartas, y si quieres, podemos pintar. ¿Qué te parece?"
Y el viaje fue ameno, Jungkook sólo disfrutó la tranquilidad de estar sentado y descansando junto a Haerin, que se la pasó mirando por la ventana, asombrada con el ocaso que se podía ver con claridad en la zona rural por la que pasaron, queriendo ponerse de pie en el asiento en varias ocasiones, pero él no se lo permitió.
"No" él le tomó de la mano y la hizo sentarse. "No te pares en el asiento"
"¿Por qué?"
"Porque otras personas también van a viajar y si te paras lo puedes romper. El asiento es para sentarse" le dijo y Haerin asintió, optando por arrodillarse para ver por la ventana.
"Papá" ella le dijo asombrada. "Este es el mejor día de mi vida"
Jungkook se rió, pasándole un bocadillo y ella abrió la boca para que él la alimentase, sonriendo satisfecha mientras masticaba.
"¿Tanto así te gusta?"
"Sí" ella habló con la boca llena. "Quiero viajar todos los días"
Y él sólo le pudo sonreír, comiendo un bocado él, otro Haerin y el viaje no tan largo, se hizo demasiado corto.
Haerin dormitó contra su hombro la última media hora, Jungkook se concentró en completar las sopas de letras que ella no había terminado y cuando tuvo que despertarla, el mal humor regresó.
"No te puedo cargar, mi amor" él le dijo. "Y toda la gente aquí también quiere bajar del tren"
Y Haerin se puso de pie, tomando su mochila y caminando por delante de su papá mientras él la guiaba para que bajaran, aún refunfuñando, no contestando a los comentarios alegres que él hacía buscando animarla.
"Vamos, vamos" él le dijo y salieron juntos del tren, Haerin le tomó la mano de inmediato y caminaron por el andén, viendo a su papá revisar todo el lugar con la mirada y Haerin se encogió, con un poco de frío, llamando la atención de su papá. "¿Tienes frío, mi amor?"
"Papá, tengo sueño y quiero comer" dijo, arrastrando los pies. "¿Cuándo vamos a volver? ¿En dónde estamos? Hay mucho ruido y mucha gente, no los quiero"
"Tranquila" él la rodeó con un brazo para cuidarla del frío. "Si me das cinco minutos más de paciencia, comemos y vamos a dormir"
"Tengo sueño" se quejó, sujetándose del omega. "Y quiero comer. Estoy enojada, papá"
"Qué mal" Jungkook dijo sin darle mucha atención y cuando entraron al hall de la estación, Haerin miró a su alrededor, olvidándose del sueño y el hambre cuando vio el amplio edificio, con los ojos grandes brillando con las luces.
Oh.
"Okay" el omega le dijo y Haerin lo miró, pero su papá estaba mirando más allá. "Mira quién está ahí"
Y cuando Haerin miró, le costó encontrar una cara conocida, pero había una luz dorada que conocía y jadeó incrédula, en shock por un segundo antes de soltarse de la mano de su papá para correr.
Quiso llamarlo, pero no supo cómo, Haerin atravesó los veinte metros que la separaban del alfa que esperaba por ella y saltó a sus brazos cuando llegó a él, oh, el señor Taehyung la alzó y la abrazó fuerte, tambaleando unos pasos con ella hasta que llegó a Jungkook y la dejó con los pies en el suelo.
Haerin lo miró y el alfa le sonreía suavemente, inclinándose a besarla en el pelo.
"Hola" él le dijo y Haerin chilló emocionada.
"¡Hola!" dijo y miró a su papá. "¡No me dijiste que íbamos a venir a ver al señor Taehyung!"
"Te dije que no te pusieras de mal humor que era una sorpresa" él le respondió y el señor Taehyung jadeó.
"¿Te pusiste de mal humor?" preguntó, pero estaba sonriendo y Haerin lo negó, oh, Taehyung no podía dejar de sonreír y cuando alzó la mirada a Jungkook, el omega se la devolvió, aún un paso lejos de él y terminó por darlo mientras decía.
"Hola"
Taehyung se sonrojó, pero no dejó de sonreír.
"Hola" le correspondió, bajando la mirada a Haerin y tomando la mochila que ella traía para cargarla él. Haerin se sujetó de su mano mientras el alfa se acomodaba su mochila al hombro y usó su mano libre para acercarla a Jungkook, que no se apartó cuando el alfa le tocó el brazo y deslizó la mano a su hombro para tomar la otra mochila que Jungkook llevaba.
Oh, Dios.
"Vamos a comer algo, es un poco tarde, pero si aún no comieron, les invito a comer. ¿Qué dicen?"
"Señor Taehyung, ¿vamos a ir a su casa?" Haerin le preguntó y el alfa asintió, haciéndola jadear emocionada. "¿Mi papá también?"
"Claro que sí" le dijo, alzando la mirada a Jungkook. "Los dos"
Y Jungkook no tuvo más remedio que acercarse a Taehyung cuando Haerin le tomó la mano para sujetarse de los dos, saltando emocionada en sus talones.
"Papá" ella llamó y los dos la miraron, aunque ella estaba mirando a Jungkook. "Es mi día más feliz"
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