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43

"Taehyung-ssi"

El mismo se despabiló.

Miró a Yoongi y el omega le alzó las cejas, a lo que el alfa reaccionó acercándose a dejar la carpeta en la mano que Yoongi estaba extendiendo. Retrocedió nuevamente, quedándose a un lado de la sala de juntas, sin participar a menos que se lo pidieran y quizá podría ser el nerviosismo de ser su primera reunión.

Yoongi le había pedido que participase junto con dos más de sus compañeros y parecía ser el único que se distraía, por lo que se forzó a prestar atención, aún con la molestia en su pecho.

La reunión tardó un poco en terminar, Taehyung se encargó de saludar a todos los asistentes a la misma y Yoongi le dio una mirada antes de irse, mientras el alfa se quedaba con sus otros dos compañeros para acomodar la mesa y guardar lo que se hubiera archivado, teniendo que respirar profundo varias veces para calmar el corazón que extrañamente le dolía.

Podía ser nerviosismo por lo que sucedería en la noche, pero no terminaba de ser sólo ansia. Podía ser angustia. Quizá malestar.

Inhaló profundo una vez más y regresó a sus tareas, Taehyung trató de distraerse y tener adelantado un poco todo lo de mañana, pues sería el evento al que lo habían invitado y si bien Yoongi le había dicho que se podía retirar temprano, la carga de trabajo no se había reducido.

Taehyung volteó a un lado en su escritorio a mitad de la jornada, un poco estresado y queriendo tomarse un descanso, encontrando los ojos con la fotografía de Haerin, la que ella le había dado -con permiso de Jungkook- a la cual le había hecho una copia para llevarla a la oficina.

Era más pequeña que la original, pero estaba perfecta para el rincón de su escritorio donde normalmente sólo había un lapicero y archivos por revisar, Taehyung nunca había hecho algo como adornar su escritorio o cubículo, pero le parecía adecuado y Mari había espiado el marco cuando fue a pedirle una firma, lo que había resultado en varios de sus compañeros yendo a él para preguntarle cualquier cosa, aunque su atención había estado en el marco.

Taehyung los había dejado ser, asumiendo que se les hizo curioso saber que era padre -lo que a su yo de hacía tres meses lo habría dejado estupefacto- aunque no creía que debía ventilar mucho sobre Haerin y tampoco lo haría, por mucho que estimara su lugar de trabajo.

Prolongó la mirada en su Haerin de bebé, en las manos sosteniéndola y volvió al trabajo, más ansioso que antes, quizá porque la hora se acercaba y aunque no iba a ir solo, estaba nervioso.

Okay. Okay.

"Buenas tardes, Yoongi hyung" Jimin sonrió al otro omega y éste se tensó, asintiendo a él en un pequeño saludo.

"Buenas tardes, Jimin-ssi"

"Ah, ¿qué pasa con las formalidades?" Jimin preguntó, enganchando el brazo del omega en el suyo. "¿No somos amigos?"

Y Yoongi miró a Taehyung, que le sonrió con culpa.

"Discúlpalo por favor" le dijo, empezando a caminar para que los dos omegas lo siguieran, con Jimin no dejando ir a Yoongi. "No puede esconder que le gustas, hyung"

Y Yoongi sólo alzó las cejas con desinterés, dejando que Jimin lo arrastrase a donde Taehyung estaba yendo, mas el buen humor se les apagó de a poco mientras más se acercaban al lugar.

Con la noche asomándose a ellos en el cielo, Taehyung abrió la puerta del restaurante donde Yoongi se había citado con Minhyuk, los tres habiendo salido del trabajo hacía poco. Yoongi había llegado en su propio coche y Taehyung había pasado por Jimin, para reunirse los tres antes de entrar y Taehyung no pudo evitar buscar con la mirada a aquel alfa, el corazón ya angustiado sintiéndosele pesado cuando lo divisó, en una mesa al fondo, devolviéndole la mirada.

"Compórtate" Yoongi le advirtió en voz baja y Taehyung se tomó la gracia de sonreír de costado, aunque no sintiera más que amargura al ver a aquel alfa.

"¿Está aquí?" Jimin le preguntó y Taehyung optó por caminar con Yoongi hacia Minhyuk, trayendo a Jimin con ellos, siendo el omega mayor quien llegó primero a la mesa. El otro alfa lo miró a los ojos unos momentos antes de desviar la mirada a Taehyung y luego a Jimin cuando éste resopló.

Oh.

"Así que es este Minhyuk" él dijo y Taehyung lo miró, confundido con su tono de voz, la confusión durándole dos segundos.

"Hola, Jimin-ah"

Y Yoongi sintió que los hombros se le encogían, mirando al alfa con un pequeño destello azul en los ojos, inclinándose sobre la mesa hacia él, no teniendo intenciones de quedarse por más tiempo.

"Tú mismo acabas de darme otra razón para no querer verte nunca más. No me vuelvas a llamar. ¿Bien?"

El alfa sólo lo miró y Yoongi le gruñó.

"Hazme el mismo favor que le hiciste a tu omega, ¿vale?" y se enderezó, mirando a Taehyung a la cara y luego a Jimin, no diciendo nada más antes de marcharse.

El alfa encaró al frente, a Minhyuk que estaba mirando hacia donde Yoongi se había marchado antes de dirigir la mirada a Taehyung, que tomó asiento frente a él.

"Qué sorpresa" Jimin dijo y no podía hacer más que sonreír sin gracia, recibiendo la mirada del otro alfa. "Con que eras tú"

Minhyuk le devolvió la sonrisa.

"Pasa que Taehyung-ah tiene el talento de rodearse con omegas hermosos"

"Qué halagador" el omega le dijo. "Apuesto a que eso te servirá mucho en la demanda por la custodia de Haerin-ah"

Y el rostro del alfa cambió.

Desvió la mirada a Taehyung, que no había dicho palabra aún, sólo se había encargado de mirarlo, como si lo analizara, como si lo juzgara.

Las consecuencias de romper el lazo lo habían alcanzado y Minhyuk se sentía enfermo, creía que quizá, con la compañía de Yoongi, curaría más rápido. No había contado, sin embargo, con este contratiempo aunque debía haberlo previsto.

Había sido mala idea hacerlo justo antes de volver a su cargo, pues no creía que podría rendir como siempre, había sido quizá un error haberlo hecho en absoluto, pero en el impulso de no haber podido convencer a Jungkook de volver, lo único que le quedaba era lastimarlo.

Lastimarlo para que viera el error que había cometido al dejarlo.

No estaba seguro si el omega le pediría que volviera, pero al menos, su abandono no quedaría impune.

¿Marcar a otro omega habría hecho peor el martirio de Jungkook? Minhyuk no lo sabía y por lo visto, no iba a poder averiguarlo.

"No llegamos a la parte en la que te digo a qué me dedico, ¿no?" Jimin le siguió diciendo y llamó su atención, el alfa alzó las cejas a él cuando el omega dejó una carpeta enfrente de Minhyuk, que le dio una sola mirada antes de alzar la vista a Jimin y luego a Taehyung. "Aquí tienes la petición de custodia de Haerin. Es una copia, te la puedes llevar y revisarla, si estás de acuerdo, sólo debes firmar"

Minhyuk se tensó, quizá no habiendo medido del todo la relación entre este omega y Kim Taehyung.

Los había visto muy juntos aquella noche de octubre, el omega había estado casi sentado en el regazo del otro alfa y Minhyuk debía admitir que era precioso.

Tenía cierta presencia, demasiado llamativa y espléndida, sonreía y era todo lo que se podía mirar, y también, su aroma era demasiado asfixiante, un omega bastante célebre, nada que ver al omega que lo esperaba en casa cuando regresara.

Un omega del que casi no recordaba el rostro porque siempre que intentaba mirarlo, tenía el rostro volteado a un lado o la cabeza gacha. Un omega que ya no olía como antes, que olía a tristeza y miedo, que no usaba más que la ropa ancha y descolorida que Minhyuk dejaba atrás. Un omega que no sonreía y cuyos únicos actos de cariño eran dirigidos a una hija que ni siquiera era suya.

Minhyuk admitía su culpa, Park Jimin era un omega demasiado hermoso, aunque no logró más que invitarle a tomar un trago, lo que ya de por sí había sido complicado. Min Yoongi por otra parte, fue un poco más blando al momento de recibirlo y luego de un par de meses había querido enseriar la relación.

Minhyuk no iba a decir que el omega no le gustaba, nuevamente, era precioso, olía bien y le iba a bien laboralmente, obviando el hecho de que era el jefe de Taehyung. Era un buen partido y vaya que le dolía que se le hubiera escapado de las manos.

El alfa exhaló por la nariz, desviando la mirada del omega hacia el alfa a su lado y Taehyung siguió sin decir palabra.

Podía ser molesta a veces, la mirada de Kim Taehyung. No la apartaba y parecía ejercer un juicio, Minhyuk lo vio alzar el mentón sólo apenas, pero pareció como si lo mirara hacia abajo, con ese desprecio que siempre había en sus ojos cada vez cuando los encontraba con los suyos.

Taehyung en el pasado, como Minhyuk lo había conocido, nunca había mirado a alguien así, ni siquiera en las peleas en las que a veces los alfas de cursos mayores los habían querido meter. Resolvía todo pacíficamente y si no se podía, los empujones los recibía con sonrisas, lo que molestaba más a su atacante.

Esa actitud amable que podía tornarse socarrona durante una discusión había deslumbrado a Minhyuk en su momento, se le era difícil admitir que había adquirido esa actitud del otro alfa.

Ahora, no había amabilidad en sus ojos queriendo resolver aquel conflicto. Ni siquiera estaba diciendo algo, como si Minhyuk ni siquiera mereciera un esfuerzo de su parte para una mediación.

Joder.

El omega le llamó la atención golpeando la punta de los dedos en la carpeta.

"Se puede hacer con una simple audiencia, con las partes involucradas y un juez. Un amigo fiscal acelerará el proceso"

"¿Y si digo que no?" el alfa preguntó, aún mirando a Taehyung a los ojos, esperando que dijera algo. El alfa no lo hizo.

"Entonces, vas a perder tiempo tú y vamos a perder tiempo nosotros" el omega le dijo, consiguiendo la atención del alfa. "No tienes mucho a tu favor. Te recomiendo que colabores con nosotros"

"Tengo cosas a mi favor" Minhyuk le respondió. "Haerin-ah tiene mi apellido y la crié cuando su padre la abandonó. Estoy unido al omega que la dio a luz. Tengo cosas a mi favor" le dijo y parecía tranquilo. Jimin mantuvo el silencio por unos momentos y el alfa se inclinó sobre la mesa para alzar las cejas hacia Jimin. "Pediré que mi abogado te llame, Jimin-ah. Buen intento"

"Sé dónde enviarte los citatorios, así que nos volveremos a ver" el omega le respondió y Minhyuk regresó la vista a Taehyung, que se mostraba impasible, con ese gesto que podría pasar como de desprecio, fijo en él.

Minhyuk le mostró los dientes en una sonrisa forzada, diciéndole en voz baja.

"Últimamente" él empezó a decir a Taehyung. "A Jungkook se le ha dado por pensar en abortar"

Taehyung frunció las cejas y Minhyuk resopló.

"Yo sé que quizá está haciendo lo posible por perderlo, una vez, antes, lo hizo. Abortó un cachorro mío. Ahora pretende hacer lo mismo"

El silencio volvió a caer sobre los tres, mientras el ruido del restaurante en hora pico los ahogaban y Minhyuk inhaló por la boca antes de decir.

"Yo firmaré todo lo que me pongas enfrente si haces que Jungkook tenga a mi cachorro. Una vez que lo tenga, me lo entregan y viven felices. ¿Te parece bien?"

"Si me estás planteando eso" Taehyung dijo finalmente y la voz le sonó ronca. Miró a Minhyuk, cómo la expresión del alfa se tensaba, sus hombros temblando como si contuviera algo o...como si tuviera ¿frío? "Es porque Jungkook no te ha aceptado de ninguna manera"

Minhyuk no le contestó.

"Le dijiste a Yoongi hyung que lo habías dejado, pero fue porque ya no encontraste cómo convencer a Jungkook de que vuelva contigo. ¿Cierto?"

"¿No debería ponerte contento?" él le preguntó, casi entre dientes. "Yo sólo quiero a mi cachorro. Ganas tú, gana Haerin que no quiere hermanos, gana Jungkook que no quiere tener un cachorro mío y gano yo. No te recomiendo ser padrastro"

"Si me lo estás diciendo a mí, es porque Jungkook no aceptó esta propuesta. ¿No es así?" Taehyung le repitió. "¿Qué piensas que podría hacer yo para convencerlo de algo que no quiere?"

"¿Sabes cuánto tiempo tiene de embarazo?" Minhyuk le preguntó y no, Taehyung no lo sabía, nunca se lo había preguntado porque no quería incomodar a Jungkook, aunque quizá sí quería saber. "Veintitrés semanas. ¿Sabes lo que le puede pasar si aborta a estas alturas?"

"Taehyung" Jimin murmuró a su lado, pero el alfa no se giró a mirarlo.

"En el mejor de los casos, se quedaría infértil. Ya van dos recaídas"

"A ti no te importa Jungkook" Taehyung empezó a decir y se había quedado sin aliento. "No te importa ese cachorro"

"No me conoces en absoluto, Taehyung-ah" el alfa le respondió y estaba demasiado afectado como para siquiera intentar burlarse. "Si Jungkook quiere perder a mi cachorro, está bien. Pero si mi hijo se muere, ese omega se va con él"

Y Jimin tuvo que ponerle la mano en el muslo a Taehyung para detenerlo de hacer algo, pero el alfa no se movió. Minhyuk miró a Jimin y se puso de pie.

"¿A dónde debo llamarte por esto?" le preguntó, levantando la carpeta de la mesa y Jimin presionó los labios, con impotencia. Sacó una de sus tarjetas del bolsillo interior de su saco y se la dejó al alfa, que la tomó, desviando nuevamente la mirada a Taehyung. "Es muy fácil si convences a Jungkook" le repitió. "Cuando mi cachorro nazca, firmaré todo lo que quieras. Hasta entonces, no me contacten, no voy a colaborar"

"Tú no quieres a ese cachorro" Taehyung le dijo, aún mirando a Minhyuk a los ojos. "Tú sólo odias a Jungkook"

Minhyuk le sonrió, apenas, pero se veía forzado, casi como si eso en sus gestos fuera tristeza.

"Al contrario" le dijo. "Amo tanto a Jungkook que no podría verlo con otro alfa"

Y Taehyung se puso de pie, mirando a Minhyuk a su misma altura, pero Jimin le tomó de la muñeca y le impidió moverse.

"Y no quiero que a nuestro hijo lo críe otro tampoco"

"Te juro" Taehyung le dijo, en voz baja. "Si está en mí, Minhyuk, te juro que no te va a alcanzar la vida para disculparte con Jungkook por todo lo que le has hecho"

"¿Y a ti va a alcanzarte para que te disculpes?" le preguntó de vuelta y dejó de sonreír cuando el otro alfa iluminó sus ojos con aquel repulsivo dorado, quizá un poco más anaranjado que los ojos de Jungkook, pero...

"Te voy a quitar todo" Taehyung le advirtió. "La nada que tienes, te lo voy a quitar todo"

Y Minhyuk no le contestó, simplemente tomó la mochila de viaje que cargaba y se marchó, dejando a Taehyung y a Jimin solos en aquel restaurante, oh, el alfa cayó nuevamente en el asiento y se pasó una mano por el pelo, respirando irregularmente y Jimin le frotó la espalda, diciendo en voz baja.

"Cálmate. Sabíamos que lo iba a hacer difícil"

"Una cosa es que se niegue a firmar y otra es que haga estas peticiones estúpidas" el alfa masculló, resoplando el aire que le obstruía la garganta. "A él no le importa nada. Ni Haerin, ni Jungkook, ni su cachorro. No le importa"

"Es lo peor de la gente que no tiene nada que perder" Jimin le dijo y Taehyung lo miró. "Suelen ser así. Te sorprendería la cantidad de personas así que existen"

Cuando Taehyung regresó a su departamento luego de dejar a Jimin en el suyo, con la angustia ya instalada en su pecho y sin intenciones de marcharse, dejó todo lo que le pesaba en el suelo de la entrada y fue a recostarse a su sofá, no teniendo ganas de cenar, ni de revisar la lista de invitados para el evento del día siguiente que Yoongi le había facilitado.

Inhaló profundo y revisó la hora, enderezándose cuando vio que eran casi las ocho treinta, por lo que se prepararía algo rápido para comer antes de hablar con Haerin, aunque debería tomar una ducha antes para calmarse.

Con el cabello húmedo y con el estómago lleno pero aún revuelto, Taehyung se sentó para hacer la llamada de todas las noches, pues había movido los muebles de la sala para poder tener uno de los sillones individuales junto a la mesa del teléfono.

La llamada con Haerin fluyó como normalmente lo hacía, el frío y angustia que había acumulado en el corazón se calmó significativamente cuando habló con ella. El regalo le había gustado, la foto que le había enviado le había gustado. Taehyung no podría haber contado las veces que ella le dijo gracias por la misma, pues se oía más contenta por la foto que por otra cosa y le aliviaba saber que estaba tranquila y contenta.

"¿Qué dijo tu papá de la foto?" Taehyung le preguntó, frotándose el pecho con una mano, la molestia ya siendo insoportable.

Quizá iba a enfermarse, consecuencia de los largos viajes que hacía cada semana y el poco descanso que se estaba permitiendo.

"Mh" Haerin murmuró. "Sólo miró la foto por mucho tiempo. Señor Taehyung"

"Dime"

"¿Usted tomó esa foto?" ella le preguntó y Taehyung tardó un poco en contestar.

"Sí, yo la tomé"

"¿Cómo hizo para que mi papá sonriera así? Mi abuelo tiene una cámara. Si se la pido nos podemos sacar fotos nuevas. Fotos los tres juntos"

"Mh" el alfa musitó tratando de no apagar el humor de Haerin. "No me acuerdo bien qué hice, pero podemos intentar otras cosas. Puedes intentar ver qué lo hace sonreír"

"Uh..." Haerin lo pensó. "A él lo pone feliz que la habitación esté acomodada y la ropa limpia"

Taehyung sonrió, apenas.

"¿Lo pone feliz o de buen humor?"

"¿Es diferente?" Haerin preguntó. "Yo creí que estar de buen humor y ser feliz es lo mismo"

"Claro que es diferente"

"¿Cómo?" ella le preguntó, con curiosidad.

"Bueno" él divagó, "a mí me ponen de buen humor muchas cosas, pero me hacen feliz unas cuantas menos"

"¿Cómo qué?"

"Me pone de buen humor cuando voy a ver a mis amigos" él dio un ejemplo. "Pero me hace feliz ir a verte. Me ponen de buen humor las comidas ricas, pero soy feliz comiendo mi comida favorita. ¿Se entiende? Es como, puedes disfrutar de muchas cosas, pero siempre hay algo que será el favorito. La felicidad es algo así. ¿No te parece?"

Ella lo pensó un poco más antes de dar su perspectiva.

"A mí me gustan todos los pasteles de arroz, pero mis favoritos son los de fresa. Me pone de buen humor comerlos todos pero me hace feliz comer los que más me gustan"

"¿Ves? Ahí tienes un ejemplo"

"Señor Taehyung, sabe muchas cosas"

El alfa se rió otra vez.

"Le voy a preguntar a mi papá qué lo hace feliz"

"Y después me cuentas" él le pidió.

"Mh" ella asintió, pero pausó un poquito y dijo en voz baja cuando volvió a hablar. "Hoy se ha sentido mal. Mi papá- bueno, mi papá Minhyuk nos encontró cuando íbamos a la escuela. Se fue a su trabajo y vino a despedirse de mi papá"

Taehyung sintió que el corazón se le iba a escapar, sintiéndolo demasiado angustiado, por lo que volvió a presionar su mano en el mismo para calmarse.

Joder.

"Ya veo" él murmuró, tratando de sonar normal para no alarmarla. "¿Te saludó a ti también?"

"Creo que sí" ella respondió. "Me dijo que esperaba que yo esté feliz y me dijo que cuide a mi papá"

Taehyung tragó.

"Mh. Y volvió a su trabajo"

Haerin se dio un momento antes de responder.

"Sí, no sé cuándo va a volver. Pero no importa, porque ya no vivimos con él" ella descartó el tema, mas Taehyung aún se sentía un poco intranquilo. "Señor Taehyung, ¿cuándo es su cumpleaños?"

"¿Mi cumpleaños?" él repitió la pregunta. "El treinta de diciembre"

"¿En serio?" Haerin preguntó, emocionada. "Yo también cumplo en diciembre"

"El trece de diciembre. Ya sé. Me lo dijiste una vez"

Y cuando ella volvió a decir, él podía escuchar la sonrisa en su voz.

"Sí se acuerda"

"Claro que sí"

"¿Vamos a pasar los cumpleaños juntos? ¿Por favor?"

"Claro que sí" él volvió a decir y también estaba sonriendo. "Pensaré en algo lindo que podamos hacer juntos"

"¿Con mi papá?" Haerin le preguntó y Taehyung tardó un momento en asentir.

"Sí. Con tu papá también"

"¿Podemos hacer también algo para el cumpleaños de mi papá?" ella le preguntó. "Antes cuando era chiquita no me sabía su cumpleaños"

"Es el uno de septiembre" el alfa le dijo. "Cumplirá veintisiete"

"¿Cómo sabe?" Haerin jadeó y Taehyung se rió.

"Porque tu papá es dos años menor que yo. Antes celebramos también su cumpleaños"

"¿Cuando yo no estaba?"

"Sí, cuando no estabas todavía"

"¿Cómo lo celebraron?"

"Mh" él pausó un segundo. "Celebrábamos dos veces"

"¿Dos?" Haerin repitió, sorprendida. "¿Por qué?"

"Una la celebramos en su casa con sus papás y la otra la celebramos los dos. En un picnic en el campo de margaritas- en los cerezos"

"¿Con pastel?"

"Sí"

Haerin contempló la idea.

"Le voy a decir a mi abuela" ella dijo. "Para hacer un picnic con mi papá. Hace mucho que no hacemos uno"

"Deberían. Es muy divertido y los cerezos son muy lindos"

"Sí" Haerin asintió. "Si tiene tiempo, ¿quiere venir?" ella le preguntó, pero Taehyung dejó caer los hombros.

"Me pone muy contento que me quieras invitar. ¿Qué tal si haces algunas de las cosas que hacemos juntos con él? Estoy seguro de que tu papá quiere hacer cosas contigo también"

"Sí" Haerin repitió. "Es que a veces está muy ocupado con muchas cosas y a veces no se siente bien. Señor Taehyung, ¿por qué mi papá se enferma mucho? Fuimos al doctor la otra vez y al hospital, y yo pensé que se había curado, pero se siente enfermo otra vez. ¿Usted sabe de algún doctor que lo pueda curar"

El alfa se quedó en silencio, mas no lo mantuvo por mucho tiempo para no preocuparla.

"Creo que es porque se preocupa mucho" dijo. "Le preguntaré y si conozco a alguien que puede ayudarlo, te diré. ¿Sí?"

"Gracias. Yo quiero que mi papá esté bien"

"Yo quiero que ustedes dos estén bien" él le dijo. "Quiero hacer que los dos estén bien"

Haerin volvió a callarse y el alfa revisó la hora, suspirando cuando se dio cuenta de que debía terminar la llamada.

"Mi Haerin" la llamó. "Mañana te llamaré un poquito más temprano, ¿sí?"

"Okay"

"El sábado voy a llegar un poquito tarde"

"Oh"

"Es que tengo un evento importante de trabajo al que tengo que ir, pero sí voy a ir. Te quería avisar para que no te despiertes tan temprano. Descansa un poquito más, ¿bien?"

"Okay~"

Taehyung presionó los labios.

"Te lo recordaré mañana también, ¿sí? Es hora de ir a dormir" le dijo. "Buenas noches, Haerin-ah. Descansa"

"Ow. Buenas noches" ella dijo y él se la imaginó con pucheros. "Ya me trencé el pelo pero no me cepillé los dientes todavía"

"No olvides hacerlo"

"Nuh uh"

"Bien" él sonrió. "¿Crees que le puedas decir a tu papá que quiero hablar con él?"

"Okay" ella asintió y alejó el teléfono para exclamar un llamado a su papá, quedándose en silencio unos momentos más y cuando Haerin volvió a hablar, el alfa se sintió un poco ansioso. "Buenas noches. Descanse y nos vemos el sábado"

"Buenas noches, mi Haerin. Te quiero mucho"

Y no recibió nada más que una linda risita, Taehyung se quedó con una pequeña sonrisa en los labios y el corazón tranquilo, aunque aquella sensación le duró un solo momento porque pronto escuchó aquella voz.

"¿Hola?"

Oh, su corazón volvió a brincar en su pecho y quizá Taehyung debería dejar atrás sus tonterías de la adolescencia.

Porque el cuerpo le picaba a espera de lo que le debería seguir a aquella palabra.

"Hola, Jungkook-ah"

¿Era notable el temblor en su voz? Quizá. Taehyung no podía detenerse a pensar claramente, aunque estaba poniendo todo de sí quizá en sonar normal.

Pero Jungkook no ayudaba.

"Hola" el omega repitió tímidamente y el alfa se sintió sonrojar, casi pareciéndole que Jungkook estaba hablando demasiado rápido cuando volvió a decir. "Gracias por el paquete de Haerin. Se quedó muy contenta. Gracias"

Taehyung inhaló profundo y asintió, como si el omega pudiera ver el gesto.

"Gracias a ti por ayudarla a que me escriba" le dijo, un poco nervioso. "Se sintió genial encontrar la carta en mi buzón. Tenía que corresponde el sentimiento"

La voz de Jungkook se suavizó cuando le dijo.

"La hiciste feliz. Gracias"

¿Y qué más importaba en este mundo que no fuera hacer feliz a su hija?

"No hay de qué" Taehyung respondió y se expuso para dar una disculpa de ser necesario. "Iba a enviarle sólo el marco, pero estaba buscando algunas fotos...perdón si te molestó"

Jungkook no dudó en responder.

"No pasa nada. La hizo feliz"

Y el silencio que Taehyung sintió como eterno se alargó por unos cuantos segundos, segundos en los que se torturó examinando esta angustia en su pecho, como un presentimiento, como un dolor ajeno pero que a la vez se sentía tan propio, incapaz de saber explicarlo, sólo...le recordaba a algo que ya había sentido.

Lo que lo empujó a preguntar, quizá avalado por los dichos de Haerin, intentando saber si...

"¿Cómo estás?" le preguntó y la voz que sentía ahogada le salió un poco ronca. "¿Estás bien?"

Jungkook no le respondió al instante y Taehyung temió porque volviera a la respuesta de siempre.

Estoy bien.

Una respuesta común, que no daba oportunidad a inquirir, que claramente era una mentira que plantaba un muro para esconderse de la vista del alfa, Taehyung no podía insistir a que le dijera la verdad si respondía aquello, pues porque ¿por qué Jungkook tendría que decirle?

El omega inhaló y cuando Taehyung escuchó su respuesta, se congeló.

"Minhyuk rompió el lazo"

Gran parte del resto de la conversación, Taehyung no la podía recordar una media hora después de cortar la llamada. Sólo podía saber que había ofrecido su empatía y ayuda al omega, así también como su preocupación, pero personalmente, no creía que había hecho suficiente.

Se recostó a la misma hora de siempre, pero rodó en la cama varias veces, incapaz de dormirse, el dolor en su pecho habiéndose agudizado luego de hablar con el omega. Su mano en el centro de su esternón no calmaba mucho pero la mantenía ahí como esta fuera capaz de detener al corazón que sentía que se le iba a escapar.

Respiraba por la nariz y exhalaba por la boca, con los ojos cerrados de vez en cuando y a veces los abría para ver las estrellas pegadas en su techo, las que le había dado a Haerin y que ella le devolvió.

Lo había hecho esperando cuidar los deseos de Haerin al estar a su vista, los de ella y el de Jungkook que ella le había dicho que él había pedido.

Jungkook. ¿Cómo estaba Jungkook? ¿Este dolor era suyo? Taehyung no podía pensarlo demasiado al principio, joder, estaba padeciendo un dolor que si bien no era intenso como debería ser el de la persona de la cual originaba, sí era lo suficientemente imponente como para nublarle un poquito la razón, pero ahora mismo, pensando en el omega, se preguntaba si este dolor era suyo.

Si lo era, ¿por qué estaba llegando a Taehyung? El lazo roto que Jungkook estaba sufriendo era con otro alfa, no con él. Este dolor no lo debería sentir Taehyung, ellos jamás se enlazaron físicamente, desde que se volvieron a ver, Taehyung no lo había tocado para más que no fuera un roce de manos accidental.

Ellos nunca se enlazaron y en el presente no había nada que los uniera, salvo...

¿Haerin? Haerin. ¿Era esta la angustia de Haerin? ¿Podría ser? La había sentido durante todo el día, pero cuando habló con ella, la había escuchado tranquila, por lo que no podía ser suya esta angustia, después de todo, el lazo con Haerin aún era muy frágil, Taehyung sólo podía sentir cierta calidez cuando escuchaba su voz, cuando la veía, cuando le tomaba la mano, esta clase de sensación no podía asociarla a ella aunque fuera lo que más sentido tendría.

Taehyung cerró los ojos y trató de dormirse, volteando el cuerpo a un costado y abrazándose a sí mismo bajo las finas mantas de su cama, con las dos manos presionando su pecho intentando calmar el latido de un corazón que dolía y cada bombeo llevaba angustia a cada célula de su cuerpo.

Se despertó porque no podía respirar.

Taehyung se enderezó de inmediato y tosió, tosió porque sentía la garganta obstruida y cuando pudo tragar saliva, sintió que los ojos le ardían.

El cuerpo lo sentía frío y las manos le temblaban, oh, joder, se encogió y exhaló por la boca, pero el aliento no se le hizo vaho como pensó que pasaría, pues el frío no era exterior. Miró a su alrededor a su habitación oscura, sólo iluminada con el ápice de las luces de afuera que entraban por las cortinas cerradas y amagó ponerse de pie, pero regresó a sentarse, porque sentía las rodillas débiles.

Se dio otro momento más y pudo enderezarse, arrastrando los pies hasta el baño y encendió la ducha, sus pies fríos congelándose aún más cuando hicieron contacto con el suelo del baño, oh, desvestirse fue una tortura cuando el aire helado le tocó la piel y se metió al agua caliente, quedándose ahí esperando que eso calmase el frío.

Con los ojos empuñados y aún temblando, Taehyung esperó, conteniendo el aliento durante largos ratos antes de dejarlo salir y tomar otra bocanada, tratando de mermar la sensación de ahogo al limitar su propia respiración.

El frío calmó poco a poco y la angustia fue disminuyendo hasta que le permitió respirar con normalidad.

Oh.

Taehyung apagó la ducha cuando sintió su temperatura corporal volver a algo soportable y buscó una toalla, envolviéndose con la misma para sentarse en el inodoro con la tapa abajo, aún tratando de recuperar el aliento y descifrar qué había pasado.

Omega.

Se estremeció y se levantó, yendo a mirarse al espejo y se encontró con sus ojos ardiendo con el color de su lobo, más dorado, más naranja de lo que podría ser y Taehyung no tuvo nada más que hacer.

Fue a la sala y tomó el teléfono, con el cabello aún goteando, sólo envuelto con una toalla alrededor de la cintura y marcó el número que se sabía de memoria, teniendo que sentarse, rogando a todo que por favor, contestara.

"¿Hola?"

El corazón se le cayó al fondo del estómago.

"Señor Jeon" Taehyung exhaló y la voz le sonó ronca, tan ronca que ni siquiera aclarándose la garganta hizo que se suavizara al menos un poco. "Yo- Jungkook. ¿Está Jungkook?"

Joder. Se arrepintió en cuanto terminó de decir, pero no habría podido ser capaz de formular algo con más...nitidez.

"Taehyung. ¿Sabes qué hora es?" el viejo alfa le preguntó y se oía frustrado, también cansado pero...se oía ansioso.

"Es tarde. Lo sé" el alfa menor murmuró. "Es- sólo necesito saber si- si Jungkook está bien. Perdone que llame a esta hora"

El otro alfa tardó en decirle.

"Jungkook-ah rompió el lazo con su alfa esta mañana, acaba de tener una crisis" le dijo y Taehyung palideció un poco. "Ya lo calmamos y está descansando"

Taehyung no pudo decir nada, sólo respirar en la línea.

"¿Cómo supiste que-? ¿Te dijo Jungkook que rompió el lazo con Minhyuk?"

"S-sí, me lo dijo" Taehyung asintió, tragando saliva. "Me preocupé. Perdone por llamar a esta hora"

El padre de Jungkook tardó en decir.

"Aún sientes a mi hijo" murmuró y Taehyung se tensó aún más, con el corazón doliendo, con los músculos endurecidos y los ojos ardiendo, en instinto y algo más. "¿No es así?"

"Sólo..." él murmuró. "¿Puede decirle a Jungkook que me llame cuando pueda? Le dejaré el número de mi oficina. No importa a qué hora, dígale que necesito que me llame"

"Lo haré" el viejo alfa le prometió. "Aquí tengo algo para anotar"

Y Taehyung sólo se despidió cuando terminó de dictar el número de su oficina, cayendo con la cabeza entre sus manos sostenidas con sus codos en sus rodillas, cubriéndose los ojos con los dedos, tratando de calmarse y a su lobo, a su corazón que aunque no lo creía posible aún estaba enlazado a aquel con el cual algún día fue uno.

Taehyung observó el teléfono sobre su escritorio y resopló, desviando la mirada al reloj en la pared de su oficina y tragó. Eran apenas las nueve y treinta de la mañana.

Volvió a suspirar y volvió al trabajo, con el mal humor siendo palpable, porque no había recibido visitas innecesarias para saludar o para conversar por parte de sus compañeros de trabajo, lo que le había cedido silencio que necesitaba para concentrarse.

Debía retirarse una hora después del almuerzo y debía adelantar todo lo posible. Volvería a la casa, se cambiaría y prepararía su bolso para salir. Saldría una hora antes de la hora acordada con Yoongi, a las siete y lo esperaría en el hotel cuyo salón sería usado para el evento. Se quedaría hasta que éste terminara, iría a casa, dormiría un poco y al otro día iría a Geumjeong.

Por ahora, sólo debía dejar que las horas pasasen.

"Taehyung sunbae"

Taehyung alzó la cabeza cuando escuchó que le llamaban y Mari se acercó con cautela, sonriéndole poquito y él dejó de fruncir las cejas cuando sintió su rostro tenso.

"Sí" dijo y ella se acercó a dejar una carpeta sobre su escritorio, lo que lo hizo presionar los ojos y echar la cabeza hacia atrás.

"¿Más?" preguntó frustrado y Mari le alzó las cejas.

"Te pagan más que a nosotros, así que sí, más" le dijo y le sonrió como siempre, un poco sonrojada ante el semblante serio del alfa. "Yoongi sunbae te manda esto, dice que lo dejes en su oficina antes de irte"

Taehyung suspiró.

"Okay. Gracias"

"¿Quieres que te traiga algo de tomar?" ella le preguntó y Taehyung alzó la mirada a ella, pues había abierto la carpeta para terminar primero con eso. "¿Té? Hasung trajo unas rebanadas de pastel de la panadería de su familia y son deliciosas"

Taehyung sólo la miró.

"Hay de fresa" ella lo sedujo y Taehyung resopló una risa, asintiendo con la cabeza.

"¿Por qué tan servicial?" le preguntó y Mari se encogió, alejándose de a poco.

"Ah, es que escuché que vas a la fiesta de los peces gordos de la empresa" ella lo miró por encima del hombro. "El lunes queremos detalles, si se puede"

Y Taehyung sólo sonrió apenas, regresando al trabajo y no más de cinco minutos después se le trajo el pastel y el té prometido, al mismo tiempo que el teléfono de su escritorio sonaba.

"Gracias" dijo, mientras levantaba el teléfono. "¿Hola?"

"Le robé las fresas a Hasung y Eunji y te las puse para ti" Mari le dijo, mientras Taehyung mantenía el teléfono contra su oreja.

"Gracias" él repitió, extrañado por el corto silencio detrás de la línea hasta que escuchó una voz.

"Hola"

"Ya tiene azúcar, por cierto" Mari siguió diciendo, alzando la vista al alfa cuando no lo escuchó decir más y lo vio tenso, oh, ella le sonrió y se escabulló, mientras Taehyung tragaba saliva.

"Jungkook-ah" dijo, en voz baja. Dejó caer los hombros y el omega no tardó en hacerse escuchar.

"Hola. Perdón si estabas ocupado"

"No, está bien. ¿Cómo estás?" el alfa le preguntó, aún manteniendo la voz baja, suave y pausada, aunque el corazón que le había estado molestando y lo había tenido de mal humor toda la mañana, ahora se relajaba poquito.

"Bien. Me desperté mejor" el omega le dijo y pausó un segundo antes de seguir. "No fui a trabajar"

"Me parece bien" el alfa asintió, arrepintiéndose al instante de decirlo...así. "Me refiero a que- está bien si no te esfuerzas por unos días. No que estaba bien si no trabajas. No me refería a eso"

Lo hizo reír.

Taehyung se sorprendió cuando el omega dejó salir una risita, oh, se lo podía imaginar.

Oh.

"Entiendo. Gracias por preocuparte. Perdón por no haberte llamado antes. Me dormí un poquito hasta tarde, acabo de despertar. Mi papá me dijo que le pediste que te llame"

"Sí" Taehyung asintió, tragando un poco. "Me sentí un poco mal anoche y sólo quería asegurarme que tú y Haerin estaban bien. No me disculpé con tu papá por llamar tan tarde"

Jungkook se quedó callado y el alfa siguió diciendo.

"Estoy tranquilo si me dices que estás bien" y lo escuchaba así, por lo que Taehyung confiaba que era verdad. "¿Haerin-ah fue a la escuela?"

"Sí. Quería faltar, pero mi papá la llevó y la buscará en la tarde. Estaba muy preocupada" y su voz sonó triste, lo que hizo al alfa presionar los labios.

"¿Ella estaba despierta anoche?" le preguntó y Jungkook tardó en responder su pregunta.

"S-sí. Se quedó muy angustiada" el omega tragó saliva y exhaló temblorosamente. "Lamento que ella tenga que vivir así, Taehyung hyung. En serio hago lo que puedo. Si fuera por mí, ella no me vería así. Perdón"

"Hey" el alfa le llamó y le dolía en los huesos no poder consolar al omega de frente. "Yo sé que haces lo que puedes y sé que has hecho todo lo que has podido, pero...me gustaría que entendieras que viendo por tu bien es también una manera de que Haerin esté bien"

El omega no le contestó.

"Yo sé que es muy doloroso" Taehyung intentó consolarlo. "Has pasado por mucho solo y sé que debo ser la persona menos adecuada para decírtelo, pero no sabes lo mal que me hace sentir saber que Haerin no sabe cómo se ve su padre cuando está bien"

Sintió los ojos arder y Taehyung no podía saber que Jungkook tuvo una sola lágrima cayéndole por la mejilla. No lo sabía, pero la sensación que causó aquella lágrima hincó en su pecho.

"No sé cómo has vivido los últimos años, pero me puedo dar una idea" siguió diciendo. "Y si te tengo que ser sincero, no me gusta que Haerin sienta que...el dolor puede ser así de usual, ¿sabes?"

"¿Y qué debo hacer?" Jungkook le preguntó, bajito. No se oía molesto, ni ofendido, tampoco atacado, se oía un poco desesperado, sin aliento. "¿Qué tengo que hacer si es así como me siento?"

Taehyung tragó.

"No sé si está en mí decirte qué hacer, pero puedo asegurarte que cuentas conmigo. Si hay una manera de que puedas sanar todo este dolor, te prometo que puedo estar ahí, que puedo ayudarte a encontrarla. Sólo...no me gusta que sientas que tienes que soportar todo esto, no me gusta que nuestra hija te vea soportar todo esto"

"Siempre sabes qué decir" Jungkook le dijo y su voz sonaba ahogada, pero se oía un poco más tranquilo. El alfa intentó sonreír.

"No tienes idea de lo feliz que me hace que sigas pensando así" dijo y se sonrojó apenas, dándole un poco de color al rostro pálido con el que se había despertado esa mañana. "Yo soy yo. Sigo siendo yo"

"Es una de las cosas que más me alivian" Jungkook admitió. "Estoy muy feliz de que seas tú el papá de mi hija"

Y Taehyung sintió que el corazón que tanto había dolido, que aún estaba encogido de frío en el fondo de su pecho, se relajaba, se llenaba de una pequeña calidez y se regocijaba en ella.

"Te dejaré de molestar" el omega murmuró y se oía avergonzado. "Olvidé que estabas trabajando. Perdona si interrumpí"

"Tú no me interrumpes" el alfa le dijo. "Tampoco me molestas, además fui yo quien te pidió que me llamaras"

"Aún así" Jungkook insistió. "Perdón si fui inoportuno"

Taehyung no supo a lo que se refería.

"Nunca eres oportuno, en serio. Cuando quieras llamarme, estoy aquí de ocho a cuatro, aunque suelo hacer horas extra la mayoría de los días. En casa suelo estar después de las cinco y me duermo a las diez u once"

"Es bueno saber" el omega le respondió y lo podía escuchar, en la forma en la que formulaba palabras y cómo su voz se había suavizado, Jungkook estaba sonriendo. "Te dejo para que sigas con tus cosas"

"Sí" el alfa murmuró, pero dejó caer los hombros. "Desayuna algo y descansa. ¿Sí?"

"Lo haré"

"Hazlo por favor" el alfa le pidió. "Así puedas sentirte mejor mañana. Recuerda que mañana me prometiste salir conmigo"

Fue la elección de palabras la verdadera inoportuna, Taehyung se sonrojó un poco más, apurándose a aclarar.

"Dijimos que íbamos a...es decir, dijiste que estaba bien ir a algún lado conmigo"

"Me acuerdo" el omega asintió y su tono de voz no cambió, aún sonando igual de suave. "Te dejo para que puedas terminar tus cosas y estés libre mañana"

"Sí" el alfa asintió. "Hablaré con Haerin más tarde. Si quieres, nos saludamos entonces"

"Okay"

"Que estés bien. Hablamos después. Toma algo caliente y come algo rico"

"Lo haré"

"¿Necesitas que te lleve algo mañana?"

"Nuh uh" el omega negó. "Está bien"

"Okay" Taehyung se lamió los labios. "Nos hablamos después"

"Sí. Que te vaya bien. No olvides almorzar"

"No. Gracias"

"Suerte en tu evento" el omega dijo. "Adiós, hyung"

"Adiós" el alfa repitió. "Adiós"

Y tuvo que dejar el teléfono en su lugar cuando no escuchó más la voz de Jungkook y tuvo que ponerse nuevamente la mano en el pecho, como se le había hecho usual desde la noche anterior, pero esta vez lo sintió latir rápido por otras razones.

Joder.

Miró el té y el pastel frente a él, las tres fresas que Mari había dicho que había juntado para él y pudo relajarse gracias al olor y a la llamada, decidiendo que desayunar sería una forma de hacer un poquito mejor aquel día.

El evento al que Yoongi lo había invitado resultó bastante aprovechable.

Había conocido al director ejecutivo y a varios integrantes de la junta, Taehyung charló con ellos todo lo que pudo, se le presentó también a los superiores de Yoongi y a muchas personas más, quizá no recordaría la mayoría, pero Taehyung se centró en quienes Yoongi le señalaba, aunque a mitad del evento, se acercó a Yoongi, que estaba dando sorbos a su bebida.

"¿Cuál de todos es el alfa que dices que es amigo de Minhyuk?" le preguntó y Yoongi lo miró, confundido. Taehyung examinó el lugar con la mirada, al enorme salón lleno de gente que reía y charlaba, bebiendo de vinos y licores caros, en sus exageradamente caros trajes de noche.

"¿Disculpa?" Yoongi preguntó, confundido.

"El alfa por el que dijiste que conociste a Minhyuk. Es hijo de uno de los jefes. ¿No?"

"Ah" el omega cayó en cuenta y volvió a mirar a su alrededor, fijando la vista en un lugar. "Él no asistió, no suele venir, pero está su hermano mayor"

"Es suficiente" Taehyung le dijo. "¿Crees que me puedas presentar?"

Yoongi lo miró, un poco serio, apenas sonrojado en las mejillas porque Taehyung lo había estaba observando y aquella copa en la mano de Yoongi no era ni la primera, ni la segunda, ni la tercera.

"Vamos" le dijo y Taehyung caminó tras él, un poco nervioso, pero se había acostumbrado a estar en aquel lugar.

Había crecido en el campo, Taehyung llegó a la ciudad en sus últimos meses con diecinueve y sus padres había podido costearle una buena universidad, lo que lo llevó a conseguir un buen trabajo. Sus planes de vida consistían en poder vivir bien, no pretendía mucho lujo pero quería poder permitirse algo costoso de vez en cuando, también quería ayudar a sus padres cuando ellos dejaran de trabajar por su edad, ahora también quería ver por sus abuelos cuando lo necesitaran, pues lo habían criado básicamente y le correspondía.

Tenía a Haerin también ahora, lo que lo hacía pensar más a futuro, de una manera más amplia incluso, pues no era sólo de sí mismo de quién debía ocuparse.

Avanzar en su vida laboral siempre había sido una ambición, claramente, sólo que jamás había pensado que estaría bebiendo con el mismísimo director de la empresa en un evento al que lo invitaron como acompañante, pero lo supo aprovechar y quizá su presencia les fue significante a aquellos alfas imponentes, mas en el momento, Taehyung tenía algo más en mente cuando Yoongi lo hizo ponerse de pie enfrente de un alfa que le superaba apenas unos centímetros de altura y alzaba las cejas hacia ellos.

"Oh. Hola, Yoongi-yah"

El omega reverenció con la cabeza en un pequeño saludo y Taehyung lo imitó, mas inclinó más la espalda para saludar al alfa.

"Este es Kim Taehyung, mi subordinado más prometedor" Yoongi le dijo y Taehyung se enderezó, aunque volvió a hacer un gesto de saludo ante el alfa al inclinar la cabeza. "Taehyung-ssi, este es Kim Seokjin. Si tiene suerte, nuestro próximo jefe"

Y Taehyung sintió el corazón latirle fuerte, mirando a Yoongi sorprendido con el decir del omega aunque luego miró a Seokjin cuando éste le gruñó.

"Eres malo, Yoongi-yah" el alfa le dijo y le sonrió al omega que sólo le alzó una ceja, regresando a tomar un trago de su copa y el alfa se volteó a Taehyung. "Es un gusto al fin conocerte. Creo que Yoongi te habrá mencionado alguna vez, creo que tu nombre me suena"

"Yoongi-nim y yo somos bastante cercanos" él sonrió. "De seguro habla mucho de mí"

Y fue Yoongi quien le gruñó, regresando la mirada a Kim Seokjin cuando éste dijo.

"Te he conocido desde la secundaria y creo que jamás me has presentado un solo amigo tuyo" el alfa dijo directamente al omega y Taehyung se sorprendió con lo dicho, pero Yoongi sacudió su mano hacia el alfa, descartando lo que decía.

"Taehyung me pidió que lo presentara, de seguro se hacen amigos"

"¿Son cercanos?" él preguntó y Yoongi negó con la cabeza, queriendo espetar, pero el otro alfa le ganó al decir.

"He intentado, pero soy rechazado cada vez" exhaló, con decepción. "Puedo ofrecerte mi amistad si me ayudas con eso, Taehyung-ssi"

Y Yoongi torció el gesto, no mirando a Taehyung porque éste tenía la mirada fija en el omega, sorprendido con lo que oía, pero cuando volvió la mirada a Kim Seokjin, se rió.

"Un hueso difícil de roer" dijo y el otro alfa sonrió.

"Encantador de su parte"

Y podría decir que el encuentro había salido bien, cuando la conversación no era dirigida a él, Yoongi podía participar sin problema y la compañía del otro alfa había dado lugar a más intercambios de palabras con otras personas que se acercaban a saludarlo, en algún momento fue el mismo Kim Seokjin que lo presentó a su padre y Taehyung se dio por servido con eso, aún sintiéndose ansioso, no sabiendo qué le diría Yoongi sobre lo que pretendía.

Ni siquiera Taehyung lo sabía aún, pero podía ser una semilla que podría cosechar en el futuro.

La desventaja de estar en la parte baja de aquella pirámide jerárquica fue que tuvo que retirarse casi al último, Taehyung intercambió tarjetas de presentación con bastantes personas, pero lo que le interesaba era que tenía la de Kim Seokjin y si hablaba con Yoongi, quizá podrían salir los tres alguna vez, simplemente para entablar una relación.

Si iba a ser su jefe, si era el hermano mayor de aquel alfa, servía de todas maneras.

"No creo que puedas conducir así" él dijo y abrió la puerta de su coche, la del asiento de atrás, para Yoongi que convenientemente había venido en taxi. El omega no chistó y se metió, recostándose en el asiento para cubrirse la cara con las manos, con los ojos cerrados y aflojándose la camisa en el cuello al deshacer unos botones.

El alfa encendió el auto y lo puso en marcha.

"Te llevaré a tu departamento, hyung"

"Taehyung-ah" el omega divagó a mitad del camino. "¿Por qué jamás quisiste una relación seria?"

Taehyung miró a Yoongi por el espejo retrovisor y no lo escuchaba como si reclamara, más bien sonaba curioso.

"Eres un alfa decente. No eres feo. Coges bien. ¿Qué es lo que te detiene?" él siguió preguntando y Taehyung sonrió, divertido.

"Gracias por los cumplidos" él asintió. "Antes sólo me importaba recibirme y ser bueno en mi trabajo. Me gustan los omegas, pero no sentía que podía tener algo en serio. Es todo"

"Dices eso" Yoongi dijo. "Pero te veo muy contento sabiendo que eres padre"

Taehyung asintió.

"Ha pasado poco tiempo desde que la conozco, pero quiero a mi hija. Me hace feliz ser su padre" él asintió y Yoongi se enderezó cuando notó que llegaron a su edificio. Taehyung detuvo el auto en el estacionamiento y ayudó a Yoongi a bajar, poniéndole una mano en la espalda para empujarlo y hacer que avanzara. "Te acompaño"

El silencio se mantuvo todo el camino en el ascensor, pero Taehyung no lo podía catalogar como incómodo, sólo quería asegurarse de que el omega llegase a casa sano y salvo.

"Eres un buen alfa, Taehyung-ah" Yoongi le dijo, girándose a mirarlo de pie enfrente de su puerta. Taehyung se encogió.

"Y tú un buen omega, hyung. Si es lo que quieres, te aseguro que encontrarás a alguien que pueda darte lo que quieres"

Yoongi exhaló, girándose a abrir la puerta de su departamento, diciendo sin mirarlo.

"¿Quieres pasar la noche?" preguntó, con el mismo tono de voz desinteresado de siempre. "¿O quedarte un rato?"

El apretón en el pecho que había podido controlar durante toda la noche volvió a llamar su atención, Taehyung había entendido que era su lobo, su instinto, reaccionando a su exterior como nunca lo había sentido en los últimos años.

Este apretón era en protesta.

Yoongi dio un paso dentro de su departamento y Taehyung no se movió, sonriendo poquito hacia él.

"Tengo que volver a mi casa" le dijo y revisó su reloj. Eran casi las cuatro de la madrugada. "Descansa, hyung"

El omega sólo lo miró y también le sonrió, un poco somnoliento.

"Que descanses, Taehyung-ah"

Haerin se despertó en medio de la noche, un poco agitada.

Lo primero que vio fueron las estrellas en su techo y apretó los ojos para aclarar la vista, girando para ver por la ventana de la habitación, por la cual no entraba luz, por lo que todavía era de noche.

Okay. Okay.

Se sentó en la cama y se concentró en escuchar, captando la respiración calmada de su papá, por lo que estiró la mano para prender la lamparita al lado de su cama, que sólo alcanzaba a iluminar poquito, pero lo suficiente para ver la foto sobre su mesa, y evitar que se tropezara cuando saliera de la cama.

Caminó en puntitas, con las medias cubriéndole los pies descalzos y se acercó a la cama de su papá, para revisar que estuviera bien. Lo vio dormir tranquilo, con los ojos cerrados y los labios apenas separados, estaba de costado, pero podía ver su pecho ensancharse y bajar cuando respiraba, con una mano bajo su mejilla y la otra en su vientre, aún cubierto con la manda gruesa que su abuela le había traído la noche anterior.

A diferencia de la noche anterior, su papá no se despertó enfermo, pues lo había visto sentirse mal antes de recostarse y la abuela le había dado una pastilla, lo que lo calmó y entonces pudo dormir. Haerin se acostó con él, pero había transpirado porque a ella no le hacía frío como para cubrirse con mantas de invierno y se despertó en su cama, de seguro porque su abuelo la llevó, porque a él no parecía gustarle que Haerin estuviera con su papá cuando estaba enfermo.

Cuando volvió de la escuela, su papá se había visto mejor, pero seguía pálido y se había abrigado, pasaron la tarde normal y el señor Taehyung había llamado temprano, conversó con él y no podía estar emocionada por el otro día, porque estaba preocupada.

Haerin se sentó en la cama con su papá y se inclinó a recostar la cabeza en la cintura de él, poniéndole una mano sobre la panza. Lo escuchó y sintió respirar, movió la mano y cerró los ojos, encogiéndose cuando sintió un pequeño movimiento bajo su palma.

Volvió a mover la mano y otra vez sintió esa presión que era demasiado débil, pero que se transmitía a su mano que había puesto sobre la panza de su padre por debajo de la manta y sobre su ropa, repitiendo un par de veces la acción antes de enderezarse. Miró a su papá, que no se había despertado ante los toques y ella se mordió el labio inferior, debatiendo consigo misma si acostarse con él en aquella pequeña cama, pero ellos siempre habían dormido juntos en camas chiquitas, estaban acostumbrados a acurrucarse juntos.

Pero Haerin era cada vez más alta, lo podía saber cuando antes podía recibir el abrazo de su papá y acostarse en él, ahora era un poco más difícil, pero él siempre encontraba la manera de acurrucarla contra él. Su panza también había crecido, quizá un poquito, pero hacía la diferencia cuando Haerin quería dormir con él.

Debía ser raro, Minsu le había dicho que ella había dejado de dormir con sus papás hace muchos años y si bien Minsu jamás se burlaba de ella, Haerin sí se sintió poquito avergonzada porque cuando esa mañana le contó a Minsu lo que pasó la noche anterior, Haerin había contado que su abuelo no la dejó dormir con su papá y a Minsu le había sorprendida que Haerin dijera que tenía que cuidar a su papá, por eso le gustaba dormir con él.

Se dio cuenta que no era algo común pero se había sentido demasiado cómoda en decirle cosas a Minsu y aquello lo había contado cuando normalmente no contaba cosas de su papá.

Había cometido un error y de seguro Minsu se lo iba a contar a su mamá, quizá no, pero había sido Haerin quien se lo dijo. Respiró profundo y exhaló, tomando la mano que su papá tenía en su panza y se la puso en la cara, cerrando los ojos porque siempre le había gustado su olor, su tacto. Era calentito y suave casi siempre, aunque ahora se sintiera frío, se seguía sintiendo suave y transmitía la misma sensación que a Haerin le gustaba en su corazón. Olía bien, a fresas y poquito a leche fresca, a Haerin le daban ganas de despertarlo sólo para mirarlo a los ojos, porque le gustaban los ojos de su papá.

Le gustaba todo de él aunque sí tuviera algo malo, porque su papá tenía algo malo.

Cuando Haerin y él se sentaron a hacer la tarea, ella le preguntó qué cosas lo hacían feliz.

"Mh" el omega lo había pensado. "Cuando acomodas tus cosas sin que te lo tenga que pedir, cuando puedo tener un día libre-"

"Esas son cosas que te ponen de buen humor" Haerin lo interrumpió al decir. "Quiero saber qué te hace feliz. Ser feliz y estar de buen humor son cosas distintas"

Él la había mirado y así, con sutiles ojeras bajos sus ojos cansados y un poco pálido, le acarició la cara.

"Me hace feliz que tú seas feliz" le dijo y Haerin presionó los labios, pues no le había gustado la respuesta.

"Sin decir cosas de mí" ella volvió a limitar las respuestas. "Sin decir cosas de mí, ¿qué te hace feliz?"

Y él no le había contestado, sólo se había reído y había dicho que las cosas que lo hacían feliz no tenían que ser algo enorme, pues también había que aprender a encontrar felicidad en las cosas de siempre.

Haerin entendía lo que él decía porque a ella la hacía feliz sólo tomarle la mano y sentir la suavidad de su palma o entre sus nudillos, algo así de chiquito y que hacía todos los días le daba esa sensación, pero...no sabía preguntar lo que quería saber.

Lo había pensado todo el día y lo seguía pensando en el momento, dormitando sentada en la cama de su papá decidiendo recostarse sobre él y abrazarlo, quedándose dormida antes de que él mismo se despertase y la recostara a su lado, acurrucados e incómodos, pero durmieron plácidamente como muchas noches.

"¿Y mi papá?" Haerin preguntó, aún en su pijama, de pie en la puerta trasera que estaba abierta, pues su abuelo estaba en el patio, trabajando en algo. Él alzó la mirada a ella.

"Buenos días"

"Buenos días" Haerin repitió. "¿A dónde fue mi papá? ¿A trabajar?"

"Tu abuela lo acompañó al hospital" el alfa le dijo. "Van a tardar un rato, fueron muy temprano"

"¿Se enfermó otra vez?" ella le preguntó preocupada, pero él negó.

"No, sólo fue a que le dieran medicina. ¿Quieres que te prepare el desayuno?"

Pero Haerin volvió a preguntar.

"¿No vino el señor Taehyung?"

El alfa se enderezó, limpiándose las manos con un pedazo de tela que tenía enganchado en el cinturón y negó, caminando hacia Haerin.

"Llamó temprano y dijo que venía en camino, que quería llegar temprano pero tuvo un problema con su auto. Que quizá llegue luego del almuerzo"

"Oh.." Haerin dejó caer los hombros, torciendo los labios con decepción quizá. Su abuelo entró a la casa y Haerin le hizo lugar para que avanzara, mas el alfa esperó a tener su atención antes de volver a decir.

"Te prepararé algo de desayunar, aunque ya es un poco tarde. No sé si tu papá y tu abuela vendrán a almorzar, pero cocinemos para todos por si vienen"

"Okay"

Haerin no tenía ganas de quitarse el pijama, que sólo era un traje de una sola pieza, de tela suave y de color verde, tampoco se deshizo de las trenzas que le sujetaban el pelo ni se había quitado las hebillas con las que dormía, su abuelo tampoco le pidió que se cambiara y Haerin resolvió su mañana recostándose en la mesa, aburrida y sola, mientras el alfa hacía sus cosas, inseguro de si incluirla en sus quehaceres o dejarla tranquila.

Ella suspiró, enderezándose luego de un largo rato y miró al reloj, pero aunque su papá le había enseñado, aún no podía añadir rápido de cinco en cinco para saber qué hora era y no tenía ganas de pensar.

"Abuelo, ¿qué hora es?" preguntó en voz alta, regresando a acostarse sobre la mesa, con la mirada en la ventana del comedor, preguntándose si su abuelo la dejaría ver la televisión.

"Las once y veintidós" el alfa le respondió a la distancia.

"¿A qué hora me desperté?"

"Creo que diez y treinta"

"¿A qué hora se fue mi papá?"

"A las nueve"

"¿A qué hora llamó el señor Taehyung?"

"Siete y treinta"

Haerin resopló.

"Abuelo"

"¿Qué pasó, Haerin-ah?"

"¿Puedo ver la televisión?" ella le preguntó también casi gritando, pues era como él le estaba respondiendo. No tuvo respuesta esta vez, sólo los pasos de su abuelo acercándose a la sala y Haerin dejó la silla enfrente de la mesa del comedor y se sentó en el sofá, mientras su abuelo encendía la televisión y sin decir nada más, pasó por su lado y le acarició el pelo, mientras Haerin murmuraba. "Gracias"

Qué aburrido podía ser pasar la mañana con su abuelo y qué diferente se sentía cuando él la cuidaba, si bien Haerin nunca sintió que él no la quería como sentía con su abuela Eun, el alfa era raro. Nunca jugó con Haerin y ella no se acordaba que él la hubiera abrazado alguna vez, no era malo, pero a veces podía decir cosas que dolían y peleaba mucho con su papá, pero siempre hacían las paces, aunque ella nunca lo escuchó tampoco pedir perdón.

Le daba curiosidad también el cómo se trataban su abuelo y el señor Taehyung. El señor Taehyung era amable con su abuela y siempre muy nervioso con su papá, Haerin había notado que evitaba estar cerca de su papá a veces, había notado cómo el alfa ponía las manos hacia atrás y mantenía la distancia con el omega, pero lo miraba suave y le sonreía como a Haerin le gustaba. Con ella él era el mejor, sabía jugar aunque a veces no entendía las reglas de los juegos, le gustaba reír y le prestaba atención que era lo que a Haerin le gustaba de él, pero el alfa se comportaba raro con su abuelo.

No sonreía y tampoco charlaban, sólo se saludaban y apenas se decían algunas palabras, aunque se daba cuenta que era por parte del señor Taehyung.

Se preguntaba por qué.

¿Creía el señor Taehyung que su abuelo era malo? Haerin no podía saber.

"Abuelo" ella volvió a preguntar al alfa que estaba en la cocina lavándose las manos. El alfa murmuró para hacerle saber que la escuchaba y Haerin dijo fuerte, para hacerse escuchar por sobre el sonido de la televisión. "¿Por qué le caes mal al señor Taehyung?"

No tuvo respuesta.

Haerin miró hacia la entrada a la sala y su abuelo se paró ahí, mirándola sorprendido.

"¿Qué?"

"El señor Taehyung" ella volvió a decir. "¿Por qué le caes mal?"

El alfa parpadeó.

"¿De dónde sacas eso, Haerin?" le preguntó confundido, aunque un poco...consternado. Ella se encogió.

"No sé. Yo pienso"

"¿Él te dijo algo?"

"Nuh uh"

"¿Tu padre o tu abuela?"

"Nuh uh" Haerin negó. "Quizá es porque no te entiende"

El alfa no dijo nada y Haerin volvió su atención a la televisión, aún diciendo.

"Debe pensar que eres malo porque siempre estás enojado, pero es sólo tu cara. Cuando te conozca bien verá que eres bueno. Quizá es eso"

Pero su abuelo no le contestó y Haerin miró la televisión, aunque tenía más cosas en mente, a otras que ya había pensado también le dio varias vueltas y se sobresaltó cuando escuchó a su abuelo llamarla.

"Haerin-ah"

"¿Qué~?"

"Ven"

Haerin se quejó, pero se levantó del sofá y fue hasta donde escuchó al alfa, que ahora estaba en el garaje, por lo que Haerin se puso las pantuflas y salió por la puerta delantera que ya estaba abierta, pero no llegó a ir hasta su abuelo porque vio detrás de los portones de entrada el coche que conocía y los ojos se le iluminaron.

No tardó en ver al señor Taehyung intentar entrar, sonriéndole en cuanto la vio y Haerin miró a un lado a su abuelo, que había vuelto a lo suyo como si sólo habría querido avisarle quién había llegado y Haerin fue hasta el alfa, que la encontró a mitad de camino.

"¡Hola!" Haerin le dijo contenta y el alfa la abrazó con un solo brazo para alzarla poquito y caminar un par de pasos con ella a cuestas, haciéndola reír. "Sí vino"

"Claro que vine" él le dijo y tenía unas pequeñas ojeras bajo los ojos. "¿Cómo me voy a perder una oportunidad de ver a mi Haerin?"

Y ella se rió, tomando la mano del alfa cuando éste la dejó en el suelo y pronto él miró a un lado, a su abuelo que estaba esperando para saludar y Haerin los miró a los dos, pero el señor Taehyung sonrió apenas y su abuelo asintió hacia él.

"Buenos días" el señor Taehyung dijo.

"Buenos días, Taehyung-ah"

"Mi papá se fue al doctor" Haerin le dijo y recibió la mirada del alfa. "Fue a que le den medicina. Capaz que vuelve en un rato. El abuelo dice que se fue muy temprano"

El señor Taehyung frunció apenitas las cejas y miró a su abuelo, que se explicó un poco más.

"Fue sólo a que le hagan un control por si...el lazo roto afecta al embarazo. Fue ayer también pero le dieron turno para hoy. Si no te molesta quedarte sólo con Haerin un rato, iré a buscarlos yo en media hora"

"Está bien" él asintió. "Jungkook no me dijo"

"No debe haber querido que te preocuparas"

Haerin mantuvo silencio mientras hablaban, pero pronto el señor Taehyung la miró y le sonrió.

"¿Comiste algo? ¿Quieres que compremos algo para almorzar?"

"Todavía no comí" ella negó y su abuelo le llamó la atención.

"¿Por qué no vas a cambiarte, Haerin-ah?"

Ella se sonrojó.

Se soltó de la mano del señor Taehyung y se miró el pijama, casi jadeando avergonzada y miró al alfa a los ojos.

"No me vestí. ¡Ya vengo!"

Y Taehyung sólo pudo sonreír cuando ella corrió a la casa, batallando para quitarse las pantuflas y corrió más allá, desapareciendo de su vista.

"Taehyung-ah"

Se tensó pero se giró a encarar al alfa que se estaba acercando a él. Taehyung lo miró a los ojos y el largo viaje y las pocas horas de sueño lo habían agotado, si bien mantenía su mejor cara con Haerin, no sabía si podía ofrecer más que cordialidad para el padre de Jungkook.

"¿Está bien si me llevo a Haerin a comprar algo para almorzar?" él dijo en cambio, un poco ansioso. "Vi un pequeño restaurante de paso a un par de calles, iremos caminando. ¿Habrá problema?"

"No, está bien. No tienes que pedir permiso" el otro alfa contestó, revisando la puerta de la casa y tratando de escuchar si Haerin estaba cerca o no. "Necesito hablar contigo"

Taehyung sólo lo miró, no negándose a escuchar al alfa, pues lo veía nervioso. El alfa que lo había tratado como un hijo alguna vez se veía distinto a sus ojos, no sólo por el cambio que el paso de los años había provocado, sino también por la sensación que le causaba.

Su corazón resentido intensificaba el sentimiento y si bien quizá no hacía bien en ser de esta manera con el padre de Jungkook, el abuelo de su hija, Taehyung no lo podía evitar.

Porque el dolor de Jungkook en parte era suyo.

"Necesito preguntarte" él murmuró. "¿Qué tanto te importa mi hijo?"

Taehyung presionó los labios, el malestar que había podido controlar regresando a él.

"¿Qué tanto te importa Jungkook?" le repitió y Taehyung negó, respondiendo en voz baja.

"Discúlpeme, pero eso no es algo que le quiera decir justamente a usted" y tragó saliva, porque sentía la garganta obstruida. El padre de Jungkook exhaló en frustración.

"Yo sé que aún sientes a Jungkook" el alfa le dijo y Taehyung se quedó callado. "Sé que- quizá no es lo mismo que antes, pero sé que aún te importa. No estarías aquí si no fuera así. ¿No es así? No es sólo por Haerin"

Taehyung volvió a hacer silencio, porque no podía encontrar las palabras que no confirmaran aquello, pero que tampoco lo negaran.

"Entiendo tus sentimientos hacia mí" el padre de Jungkook asintió. "Esta actitud sólo me demuestra que sientes la necesidad de protegerlo. ¿Es así?"

"Dígame cómo debo ser con usted luego de lo que Jungkook me ha dicho. Y no lo culpe, por favor. Estoy seguro de que lo que más agobia a Jungkook es no culpar a nadie para no lastimar a los otros pero tragándose esa culpa él mismo. ¿O no?"

El alfa no se atrevió a negar aquello.

"Por supuesto que Jungkook me importa" Taehyung espetó. "Es el padre de mi hija, la cuidó y crió solo por mucho tiempo. Dejó todo para que ella naciera. Eso es algo que jamás voy a poder pagarle. Lo menos que puedo hacer por él es preocuparme por él"

El viejo alfa inhaló profundo, bajando un poco la voz antes de seguir diciendo.

"Jungkook tiene un lazo roto" empezó a decir y Taehyung mantuvo la mente en blanco, aterrado de las posibilidades que su propia cabeza podía crear. "Un embarazo de más de cinco meses, en su última recaída, la doctora que lo atendió le sugirió terminar con el embarazo. Necesito que lo convenzas que es lo mejor"

Taehyung alzó las cejas, estupefacto con la petición.

"Él no quiere entender razones. Minhyuk ya lo ha amenazado, tanto con si tiene a ese cachorro o si lo llega abortar, la última vez que se reunieron, estuve presente. Ese alfa no lo va a dejar tranquilo" él dejó caer los hombros y quizá estaba desesperado. "Jungkook tiene que pensar en sí mismo, en su salud, en Haerin. En algún momento, Haerin va a crecer y no podrá seguir compartiendo cuarto con su padre, dejando eso de lado, ella necesita estabilidad"

Taehyung sólo lo miró y el viejo hombre siguió diciendo.

"La noche que llamaste, la primera en auxiliarlo fue ella. ¿Puedes imaginarte la angustia que causa en ella ver a su padre así?"

"No digo que esté bien" Taehyung espetó y el dolor en su voz se reflejó antes en sus ojos. "Pero pregúntese por qué Jungkook acude primero a Haerin antes que a ustedes. Si Jungkook es quien creo, le aseguro que a él también lo destruye tener que depender así de Haerin y no dude que antes de recurrir a ella, soporta todo lo que puede hasta que ya no da más. Pregúntese por qué él toma esa decisión en un momento así"

El alfa no le pudo responder.

"¿Le tengo que mencionar las veces que he escuchado a Haerin decirme que ella tiene que cuidar a su papá?" le preguntó. "Yo no sé con detalle qué fue lo que pasó entre Jungkook y usted estos años, pero usted sí. A mí tampoco me parece que Haerin deba tomar esa responsabilidad, pero ¿por qué piensa que ella tiene ya ese rol asumido?"

"Eso lo sé. Lo entiendo" murmuró, casi sin voz. "Es por eso que te estoy pidiendo esto. No sé si es instinto o culpa. Si siente que no tiene opción o que no debe, pero Jungkook no se decide a pesar de que es consciente de que no puede criar un niño en esta situación"

"¿Por qué piensa que cualquier cosa que yo diga puede convencerlo de una cosa u otra?"

"Jungkook estuvo nueve años con Minhyuk. Un millón de cosas pueden pasar en nueve años, Taehyung. Y hasta hace cuatro meses, yo nunca podría haberlo convencido de que dejase a ese alfa, ni su madre. Apareciste otra vez y le tomó menos de un mes decidirse en dejarlo. Necesito que le digas que no merece seguir viviendo así, a la sombra de ese alfa"

Pero Taehyung no le pudo contestar porque escuchó a Haerin acercarse, oh, se había cambiado el pijama y ahora llevaba un vestido color turquesa con un cárdigan blanco encima, medias altas y el cabello suelto, al cual las trenzas habían ondeado. Taehyung la miró y se tragó las lágrimas, sonriendo cuando ella llegó a él, con las mismas pantuflas, tomándole la mano con las dos suyas.

"Ahora sí" le dijo y él asintió.

"Muy bonita"

Y Haerin se encogió, con las mejillas sonrojadas, mirando a su abuelo que se veía un poco serio.

"Iré por tu abuela y por tu padre" él le dijo. "Se quedan un rato solos"

"Compraré comida para todos. ¿Puedo usar el teléfono para hacer una llamada? No me tomará mucho" Taehyung pidió amablemente y el viejo alfa sólo asintió, por lo que Taehyung miró a Haerin. "¿Qué te parece si mientras tú buscas unos zapatos, yo llamo a casa de mis abuelos para decirles que iré en la noche?"

"¡Okay!" ella dijo y miró a su abuelo. "Que te vaya bien"

"Adelántense con la comida, no sé cuánto tiempo tardaremos"

"Okay" Haerin repitió y tiró de la mano de Taehyung. "¿Cree que estará bien si saludo a sus abuelitos cuando los llame?"

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