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40

feliz navidad, chicas, las amo

"Hay una persona que me gusta. Es omega"

En aquel momento, Taehyung no sabía qué tanto cambiaría su vida el haber escuchado esa frase.

"¿Sí?" preguntó, sin mucho interés pues tenía toda su concentración en el videojuego enfrente, la pantalla llena de colores explotando químicos en su cerebro, sus dedos moviéndose a toda velocidad buscando ganar la partida y definitivamente era el único devoto a la actividad porque ganó con facilidad, girándose a un lado para mirar con desaprobación al alfa a su lado.

Le chasqueó la lengua a Minhyuk.

"No es divertido cuando te gano así de fácil, ¿sabes?" y se inclinó a levantar su mochila del suelo enfrente de la máquina de juegos en el arcade del pasillo donde pasaba la mayoría de sus tardes. "Me tengo que ir, ¿vienes o te quedas un rato más?"

Minhyuk sólo lo imitó y levantó su mochila, caminando detrás de Taehyung sin decir ninguna otra palabra, el otro alfa tampoco mencionó algo más mientras caminaban a la parada de bus, a la de Minhyuk exactamente, pues el bus que Taehyung debía tomar se detenía enfrente, pero dicho alfa se sentó en la misma banca que Minhyuk a esperar, alzando las cejas a él.

"Y... ¿conozco a esta omega?" le preguntó. apenas sonriendo con las esquinas de la boca y Minhyuk torció el gesto, con las mejillas sonrojándosele casi imperceptiblemente en las cumbres de los pómulos.

"No lo creo" dijo. "Nos cruzamos varias veces durante los recesos, aunque nunca hemos hablado"

"¿Conozco a alguien que la conozca?"

"No creo" Minhyuk repitió, apoyando la espalda contra la parada de bus. "Nunca lo he visto con alguien de su clase. Va a segundo"

"¿Segundo?" Taehyung repitió, aquello llamándole la atención más que el hecho de los pronombres que Minhyuk estaba usando. "Acaba de salir de primaria, Minhyuk-ah, ¿qué demonios?"

Y Minhyuk se rió entre dientes, pateándole el pie, haciendo al otro quejarse.

"Parece pero no. Es omega, eso lo sé. Huele bien. Aunque sólo le he olido de lejos"

Que fuera omega aseguraba la edad que tenía, Taehyung se encogió de hombros al pensarlo, más de catorce de seguro. Aún así, para Taehyung, de diecisiete, le parecía demasiado joven.

"No sé tú, pero yo no saldría con nadie que no fuera sólo un año menor que yo. O un año mayor. Ahí cruzo mi límite"

Minhyuk puso los ojos en blanco.

"Hablas como si fueras un viejo" él le dijo pero se quedó pensativo, mirando a Taehyung a un lado mientras el otro alfa se recostaba contra uno de los postes que sostenían el techado de la parada, mirando al frente, con las manos en los bolsillos y mordiéndose los labios, como si pensara.

Se giró a él y no le pareció raro encontrar a Minhyuk mirándolo.

"¿No tienes hambre? Siento que no he comido desde ayer. No sé si puedo esperar hasta llegar a casa"

A finales de mayo, en la primavera del ochenta y tres, Kim Taehyung no tenía mucho pasando en su vida, aunque no se quejaba.

"Nos vemos mañana" él exclamó mientras cruzaba la calle corriendo para alcanzar el bus que vino antes que el de Minhyuk y no escuchó si este le respondió, pero no le dio importancia, alcanzando a subirse y buscó rápidamente un asiento para relajarse los diez minutos que le tomarían llegar a casa de sus abuelos.

Era un jueves normal, como el anterior y el anterior a ese y posiblemente como el siguiente, Taehyung no tenía pensado nada más allá en el futuro que no fuera esperar el verano para poder tener aún más tiempo libre y disfrutar su verano.

Y vaya que el destino querría que lo disfrutara.

"Ahí va" Minhyuk murmuró al día siguiente, con la mirada al frente en el patio del colegio, con Taehyung sentado a su lado, que se volteó a él cuando el otro alfa dijo.

"¿Eh?" preguntó, con una linda sonrisa en la boca.

"Taehyung oppa"

"El omega" Minhyuk dijo en voz baja y Taehyung ignoró a Eunji cuando ella volvió a llamarlo, pues había desviado la mirada hacia donde Minhyuk estaba mirando y sólo alcanzó a ver a aquel omega por la espalda, a su perfil pues se giró a mirar a la persona que lo acompañaba y Taehyung torció los labios en una sonrisa rara.

"Oh, un omega varón" dijo con sorpresa y Minhyuk no respondió al comentario. Taehyung siguió mirando, pero el omega nunca se dio la vuelta y si tenía que ser honesto, lo dejó un poco más interesado de lo que debería.

Un omega varón...

"Taehyung-ah" fue Sulhee quien le pateó un pie para llamarle la atención y el alfa volvió a quejarse, alzando la mirada a ella con un puchero y sólo entonces notó a Eunji junto a la otra omega, las dos mirándolo con desaprobación. "Te estamos hablando"

"¿Ah? Sí, perdón" él dijo, pero volvió a mirar a donde aquel omega había caminado y ya no lo vio en el patio. Taehyung volteó la cabeza para mirar a Minhyuk y este también había dejado de mirar para encarar al resto de sus amigos que estaban esperando por una atención en particular.

Taehyung alzó la cabeza y se levantó de su asiento, sonriendo para apaciguar las miradas acusatorias que recibía y acercó su brazo para pasarlo por los hombros de Eunji.

"¿Qué pasó?"

No era nada especial, sólo querer su atención.

Taehyung podía ser una persona encantadora, incluso si él no era consciente de ello. Los alfas se reunían a su alrededor como si quisieran mostrar estar a su altura y los omegas se sentían atraídos a él instintivamente, aún era muy joven y la madurez lo alcanzaría unos años más en el futuro, pero sabía fijarse un lugar en la multitud y hacer que esta quisiera su atención.

Taehyung tomaba todo aquello como que le caía bien a todo el mundo.

Es por eso que aquella cálida tarde de junio sorprendió a todos al decir que se iría antes de su punto usual de encuentro, en el puente que cruzaba el río junto al que se sentaban a pasar el rato y quizá instó a que Minhyuk se quedara más tiempo, pues lo había notado un poco distante con Doyoung y quizá sólo necesitaban un momento juntos para amistarse otra vez.

Taehyung entonces regresó solo, pasando antes por la tienda de pasteles de arroz para comprar algunos y llevar a casa, pues sus padres vendrían a visitar el día siguiente y con algo debía recibirlos.

Qué curiosa podía ser la vida de vez en cuando, si Taehyung se hubiese quedado con sus amigos, o si hubiese venido con Minhyuk, o si simplemente se habría ido a casa, no habría conocido a quien cambiaría su vida para siempre.

"Creo que tengo algo por aquí" Taehyung dijo cuando fue sorprendido con que los precios de las cajas de pasteles habían aumentado y él estaba con el dinero justo. Buscó y buscó en su mochila, hundiendo la mano en los rincones más escondidos de la misma y la mirada impaciente de la anciana tras el mostrador lo estaba poniendo nervioso, oh, joder-

"Tengo que seguir atendiendo, niño"

"Sí, sí, sólo-"

Pero Taehyung dejó de decir cuando cuando vio una mano asomarse al mostrador y dejar tres monedas, el dinero justo, que le faltaba para poder pagar la caja de pasteles.

La mochila le colgó de una mano y se giró a ver a la persona tras él que también esperaba para pedir, y oh.

Oh.

"Al fin" la mujer dijo ya cansada y tomó las monedas para guardarlas luego de un conteo apresurado, pero Taehyung no la miró.

Su atención estaba fija en el chico tras él, que le sonrió apenas, adelantándose un paso para poder pedir lo suyo y Taehyung se movió a un lado para darle espacio, rápidamente cerrando su mochila cuando se dio cuenta que la mantenía abierta con sus cuadernos casi cayéndose.

"Uh..."

"De nada" el muchacho le dijo aún sonriendo algo avergonzado y Taehyung se sonrojó.

Joder.

"Gracias" él dijo y un fuerte carraspeo le llamó la atención, por lo que se giró a la omega y tomó su bolsa con los pasteles, agradeciendo en voz baja y retrocedió, aunque sus ojos regresaron al otro chico y sólo tuvo que prestar atención a lo que olía.

Un omega.

"Buenas tardes, señora Kim. Vengo por el pedido de mi mamá"

"Ah, sí, Jungkook-ah. Dame un minuto"

Y ella le sonrió al omega, a diferencia de a Taehyung que lo miraba mal cada vez que él iba a comprar ahí y el omega reverenció ante ella con la cabeza, también sonriendo.

Oh, sonreía...

El omega terminó girando la cabeza hacia él para mirarlo y Taehyung sintió que la cara le ardía, aunque también terminó sonriendo, alzando la bolsa con los pasteles para mostrársela.

"Ah, gracias. No sabía que había aumentado el precio de la caja. No tenía ganas de ir a buscar dinero y volver"

El omega se rió.

Fue apenas, sonriendo sin separar los labios pero alzando alto las comisuras de su boca, con los ojos también sonriendo de alguna manera y Taehyung lo miró, algo anonadado, casi sintiendo como si en él algo se despertara.

"Es algo que yo también odiaría, así que" el omega le dijo, también tímidamente y Taehyung se acercó un paso, notando que el uniforme que el otro traía era idéntico al suyo.

"No te he visto por aquí, ¿eres nuevo en el pueblo? ¿En qué año vas?"

El otro tardó en contestar, con la sonrisa bajando un poco su altura y terminó negando con la cabeza.

"He vivido aquí desde que nací" le dijo. "Y yo sí te he visto, Taehyung sunbae"

Oh.

El alfa alzó las cejas y la empleada del local regresó con una caja más grande que la de Taehyung en las manos, metiendo la misma en un bolsa antes de dársela al omega.

"Aquí tienes. Cualquier inconveniente, dile a tu mamá que puede venir y lo solucionamos"

"Sí. Muchas gracias"

Y Taehyung se sonrojó cuando el omega lo encontró mirándolo, oh, se apartó un paso cuando el chico se despidió y emprendió camino a la salida, pasó sólo un momento antes de que Taehyung lo siguiera.

Sin siquiera disimular.

El omega se giró a mirarlo en cuanto Taehyung se paró a su lado, los dos fuera de la tienda de pasteles de arroz, entre esta y el campo de margaritas que habían florecido toda la primavera. El aroma de las flores y el aroma del omega frente a él se mezclaron en el aire cálido de aquella tarde de junio, cuando Taehyung aún no estaba muy seguro de quién era.

Aquel aroma lo envolvió, los ojos que le devolvían la mirada se hundieron en él y le acariciaron el alma, el cuerpo entero le vibró y Taehyung no lo sabía, el omega frente a él tampoco, pero a partir de entonces, se habían hecho parte del otro.

"¿Cómo te llamas?" Taehyung le preguntó y el omega se giró a él completamente para encararlo, a unos pasos de distancia, con aquel bonito paisaje a sus espaldas.

"Me llamo Jeon Jungkook" él le dijo y aunque no pidió por presentaciones, Taehyung dio una, parándose derecho y inclinando la cabeza en una sutil reverencia.

"Kim Taehyung" el alfa exhaló, sintiendo que la cara le ardía. "Me llamo Taehyung"

"Lo sé" el omega le sonrió, dando un paso para alejarse un poco más. "Me tengo que ir. Puedes devolverme el dinero después"

"Oh, cierto" el alfa lo siguió cuando el omega volvió a caminar, adelantándose un paso para estar más adelante y poder voltear la cabeza para poder verlo a la cara mientras hablaba. "¿Te parece si te lo devuelvo mañana en la escuela? Nos podemos sentar juntos en el receso. Te invito algo para agradecerte"

El omega le alzó una ceja.

"Suena muy lindo de tu parte" él empezó y Taehyung le hizo un profundo puchero ante el rechazo que venía previendo. "Pero mañana es sábado"

Ah.

"Cierto" él repitió y el omega volvió a reírse, con las mejillas rojas, mirando al alfa a los ojos cuando éste se adelantó un poco más y lo miró de frente, caminando de espaldas, él también sonrojado. "Entonces, ¿tienes algo que hacer mañana?"

Jungkook, Taehyung notó, se puso aún más rojo y los ojos le brillaron cuando negó con la cabeza.

"¿Quieres que nos veamos aquí y te invito algo de tomar?"

Jungkook se detuvo y Taehyung lo imitó, aún mirándolo con ansia, con el labio inferior entre los dientes y el omega dudó antes de decir.

"No te conozco mucho y mis papás no me dejarán salir con un alfa que no conozco" él dijo, pero estaba sonriendo y Taehyung se encogió de hombros, como si no le diera importancia.

"¿Le tengo que pedir permiso a tus padres si te quiero invitar a tomar algo?" preguntó y el omega dejó de mirarlo y dio dos pasos más, pero el alfa se paró frente a él y no lo dejó avanzar. "¿Te puedo ver mañana?"

¿Y en qué estaba pensando? Taehyung no estaba muy seguro, pero algo dentro de él le pedía buscar una oportunidad de volver a ver al omega, de volver a verlo sonreírle así.

Joder.

"¿Estás seguro de que no hemos hablado antes?" el alfa le preguntó, aún un poco atónito de no registrar en su memoria haberse cruzado con él. "Porque creo que te he...visto antes"

"Quizá sí" el omega se encogió. "Porque yo sí te he visto antes"

"¿Y si te veo mañana?" él insistió. "Creo que no te voy a dejar caminar a menos que me digas que sí"

Y el omega se rió, acercándose un paso a él y Taehyung dejó de funcionar.

Oh.

Se quedó quieto, no sabiendo qué esperar y el omega sólo le sonrió y lo rodeó, acelerando el paso cuando dejó al alfa atrás y éste tarde se dio cuenta de que había sido burlado, por lo que corrió detrás de Jungkook, que se estaba riendo y Taehyung se rió también, siguiendo su paso hasta que ralentizó el paso, mirando al alfa jadeando y con el rostro sonrojado.

"Me estás persiguiendo"

"Sí"

Jungkook se mordió el labio inferior.

"Si te digo que nos veamos mañana aquí a las cuatro, ¿me dejarás de seguir?"

"Quizá"

El omega sólo se pudo reír.

"Veámonos mañana aquí a las cuatro" el alfa dijo y Jungkook le alzó una ceja. "Tengo que ser yo quien te invite"

Y él volvió a reírse y Taehyung se dio cuenta que le gustaba hacerlo reír.

"Te veo mañana" él dijo y el omega asintió, intentando caminar para alejarse y el alfa exclamó en voz alta. "No me dejes plantado, por favor"

"Lo pensaré"

Pero no lo dejó plantado, Taehyung vino antes de las cuatro al día siguiente, con quejas de parte de su madre que era de las pocas veces en los últimos años que había podido venir a verlo, pero Taehyung era demasiado joven como para que eso le importara más de lo que le importaba en el momento.

Y tal fue su sorpresa cuando vio al omega ya en el punto de encuentro a pesar de que era temprano, los dos se miraron y se rieron, no comentando ante la hora y quizá, sus manos se rozaban demasiado cuando caminaban el uno al lado del otro y Taehyung no reparó en sus compañeros de clase que lo habían visto el fin de semana, enterándose de que fue visto el lunes siguiente.

"¿Y quién es?" Sulhee le preguntó con curiosidad aunque Eunji a su lado se veía sombría.

Taehyung se sonrojó, pero no dijo palabra, con una sonrisa en los labios.

Minhyuk ladeó la cabeza.

"¿No dijiste que ibas a estar con tus padres todo el fin de semana?" él le preguntó, pero Taehyung no le contestó, a ninguno en realidad, pues buscó con la mirada en el patio durante el receso a alguien en particular, un poco decepcionado cuando no lo encontró.

No respondió preguntas, Taehyung tampoco se reunió con ellos luego de la escuela aquel lunes, pues siguió a aquel omega que sólo le había dado miradas furtivas que podían pasar desapercibidas de no ser porque Taehyung sentía el cosquilleo en el pecho cada vez que sus miradas se encontraban.

Y no había soportado el sólo mirarlo, Taehyung caminó solo varias decenas de metros detrás del omega que iba acompañado con una compañera, asumía que era una compañera, Taehyung aún no había preguntado en qué año el omega cursaba pero asumía que era alguno detrás del suyo porque le llamaba sunbae.

Le preguntaría.

Porque el omega se despidió de su compañera cerca de la tienda de pasteles de arroz y Taehyung corrió los metros que los separaban a los dos, atreviéndose a tomarle la mano cuando llegó a él y aunque Jungkook se encogió ante el tacto, sólo entrelazó sus dedos y caminaron en silencio hasta el campo de margaritas, ninguno sabiendo por qué era aquel el destino, pero se detuvieron bajo el techado enfrente de la tienda de pasteles.

Jungkook se paró frente a él, en el resguardo de la sombra, aún con las manos juntas pero apenas sujetas con las puntas de los dedos y Taehyung le hizo un puchero.

"No me saludaste en la escuela hoy" acusó con tristeza y el omega se encogió.

"Estabas con tus amigos"

"Me podrías haber saludado igual"

"Nuh uh" el omega negó, con la cabeza. "Quedaría muy fuera de lugar"

"¿Qué?" Taehyung se mostró desconcertado. "Sólo me tenías que decir hola"

Jungkook se rió.

"Hyung es muy popular en la escuela" dijo y le soltó la mano, sentándose en la banca bajo el techado, alzando la mirada al alfa, que se sorprendió ante el honorífico.

"¿Soy hyung ahora?"

"Eres mi hyung" Jungkook dijo aún sonriendo y Taehyung se paró frente a él, diciendo sin pensar.

"Debería usar eso a mi favor, entonces" dijo y ensanchó el pecho, quizá queriendo parecer imponente. "Dime hola cuando me veas en la escuela"

"Okay" el omega asintió y estaba sonriendo con estrellas en los ojos y las cumbres de sus mejillas sonrojadas, la forma en la que lo llamaba también...

Taehyung inhaló por la boca y se tensó poquito en los hombros.

"Aunque 'hola' me parece un poco frío" admitió y apretó sus manos dentro de sus bolsillos, con una gota de sudor resbalando por su sien y el omega alzó las cejas.

"¿Cómo debería saludarte entonces?"

Okay.

Taehyung miró al omega que seguía sentado frente a él, con la cabeza arriba, con los labios bonitos curvados en una sonrisa que no terminaba de serlo, y Taehyung era alfa.

Se atrevió también a tomarle el mentón con los dedos a Jungkook y mantenerle el rostro hacia arriba, agachándose él al mismo tiempo. Y trató con todas sus fuerzas que el corazón no se le saliera del pecho cuando tuvo al omega demasiado cerca y no fue rechazado, Taehyung no sintió rechazo por parte del otro, por lo que se acercó más y presionó sus labios juntos.

Fue apenas, llamarlo beso habría sido avaricia, Taehyung con suerte tuvo valor de rozarle los labios y apretar poquito, en un rápido tacto que rompió al segundo siguiente, enderezándose y sacando la mano del rostro de Jungkook al mismo tiempo, sintiendo que la cara le ardía y que, efectivamente, el corazón se le iba a escapar.

"Así" él respondió a la pregunta de Jungkook, que estaba en su misma situación, abrumado y temblando. "Me puedes saludar así"

¿Qué esperaba Taehyung? No lo sabía, sólo se había movido y obedecido a sus instintos, por lo que se sorprendió cuando Jungkook se puso de pie y de pronto estaban tan cerca, tan...

"Hola" el omega lo sorprendió diciendo y olía tan bien. Olía mejor que la primera vez que Taehyung pudo reconocer su aroma, olía mejor que el sábado cuando salieron, olía mejor incluso que cinco minutos antes. Oh, joder.

Taehyung casi jadeó.

"Hola" respondió sin saber qué más decir y Jungkook le chasqueó la lengua.

"Me dijiste que no te salude así" dijo y volvió a sonreír, lo que hizo a Taehyung sonrojarse más y más, y más.

"Ah. Cierto"

Jungkook se rió e intentó una vez más.

"Hola" dijo, en voz baja y se acercó un poco más, con las manos dudando, pero terminando con sujetarse de las muñecas del alfa, que se inclinó hacia él también.

"Hola" repitió sin pensar y cuando el omega volvió a reírse -parecía que no podía dejar de hacerlo- Taehyung agachó la cabeza y rozó sus labios. "Hola"

Qué sencillo podía ser todo cuando sabía a dónde pertenecía cada cosa.

Taehyung no alcanzó a respirar antes por lo que lo hizo cuando ya tenía al omega contra él, contra su boca más específicamente. Respiró sobre él y el aire olió como el omega, fue instinto, quizá memoria corporal de otro tiempo, pero sus manos supieron dónde ir. Jungkook subió las suyas de donde se sujetaban en las muñecas del alfa a sus brazos y de ahí a sus hombros, sujetándose de él y el alfa lo imitó, poniéndole las manos en sus mejillas para mantenerlo quieto mientras apretaban sus labios juntos.

No fue nada brusco ni exagerado, Taehyung no lo sabía, pero era la primera vez que Jungkook daba un beso, por lo que estaba perdido pero a la vez no, porque sólo le bastó con tener la boca del alfa contra la suya, así, inmóviles. Tampoco era como si Taehyung tuviera mucha idea -era la segunda vez que besaba a alguien- y los labios le picaban demasiado, hacer algo más quizá sería catastrófico.

Y quizá debía agradecer -¿o maldecir?- cuando Jungkook se apartó de él, al menos de su boca, porque se quedó igual de cerca, mirando al alfa a los ojos y éste le sonrió, acariciándole las mejillas, encogiéndose cuando las manos en sus hombros fueron a su pecho.

"Jungkook" Taehyung susurró. "Me gustas mucho"

Y ese lunes, todo había cambiado para siempre.

Taehyung no le dijo nada a nadie cuando puso pie en la escuela al otro día, sólo buscó con la mirada a cierto omega en la entrada y al primer receso, cuando estaba siendo regañado por tener la mente en otro lado, Taehyung sintió que el corazón le estallaba cuando vio a Jungkook caminar por el pasillo en el que Taehyung estaba con sus amigos.

"¿Qué te pasa?" Minhyuk le preguntó un poco fastidiado con su comportamiento y Taehyung sólo podía sonreírle a Jungkook, que ya lo había visto y estaba intentando contener la sonrisa, pero no había podido evitar pasar junto al alfa y a sus amigos.

Taehyung no vio, sin embargo, a Minhyuk observar al omega en silencio, si lo hubiera notado, no lo habría hecho.

Porque cuando Jungkook pasó por su lado con la compañera que iba con él, Taehyung estiró el brazo para tomarlo de la mano, deteniendo su caminata y tiró de él para acercarlo a la vista de todos.

El alfa le alzó las cejas y Jungkook se derritió.

"Hola" el omega le dijo despacio y Taehyung inclinó la cabeza a él, viéndolo dudar, pero se regocijó cuando Jungkook se acercó a sólo presionar los labios en los del alfa, soltándose rápido de su mano para volver a caminar y casi corrió con la omega que lo acompañaba, oh, el silencio duró sólo un segundo antes de que Doyoung lo rompiera.

"Kim Taehyung"

La oleada de preguntas no se hizo esperar, Taehyung optó por no contestar nada y sólo desviaba la mirada de vez en cuando para intentar tener otra mirada del omega y no notó la expresión de Minhyuk a su lado.

Y nunca lo habría hecho a propósito si hubiera sabido.

"¿Qué pasa?" Taehyung preguntó cuando sus demás amigos fueron a buscar algo de tomar antes de que terminase el receso, pero Minhyuk se había quedado en el salón de clase, donde Taehyung se acercó a acompañarlo. "Minhyuk-ah"

"Es divertido para ti, ¿no?" el otro alfa murmuró y Taehyung se confundió. ¿Eh?

"¿Qué?" preguntó, realmente desconcertado y Minhyuk lo miró a los ojos, presionando fuerte los labios antes de decir.

"El omega con...quien te besaste. Es el mismo omega que te dije que me gustaba"

Taehyung palideció.

¿Qué?

"¿En serio?" preguntó y Minhyuk dejó de mirarlo, tenso y casi molesto, había algo raro en sus ojos y Taehyung- "Minhyuk. No sabía. Yo-"

"Sí, sabías. Te lo dije"

"No sabía que era él"

"¿Cuántos omegas varones que van a segundo conoces?" Minhyuk le masculló y se levantó de su asiento, mirando a Taehyung a la cara. "Olvídalo"

"Minhyuk-ah" él insistió, aún incrédulo. "En serio no me di cuenta. Lo siento, yo- lo conocí en la tienda de pasteles, ni siquiera lo había visto por la escuela"

"Olvídalo" Minhyuk le dijo, queriendo esquivarlo para salir del salón, pero Taehyung se interpuso, luciendo angustiado al mirarlo a la cara y Minhyuk se tensó, no sabiendo qué hacer.

"Minhyuk-ah" el otro alfa dijo y el aludido sólo se inclinó a levantar su mochila de su asiento, aún mirando a Taehyung a los ojos. "Perdóname. No sabía, te lo juro"

"Si quieres que te perdone" él masculló. "Deja de verlo y seguimos siendo amigos"

Pero Taehyung no dijo nada ante la condición y no insistió cuando Minhyuk pasó por su lado y le empujó el hombro, ninguno de los dos tratando de replicar.

Esa misma tarde, Taehyung estuvo un poco callado en el camino a casa y Jungkook le llamó la atención, tirando de la mano del alfa mientras los dos caminaban juntos por el camino al costado de la calle.

"¿Qué te pasa, hyung?" el omega le dijo y Taehyung lo miró, aún un poco decaído por la discusión con Minhyuk pero ver a Jungkook a la cara hizo que aquella sensación desapareciera. El omega se rió cuando Taehyung se acercó a apoyar la nariz en su pelo y tiró de él para caminar más cerca los dos, demasiado incómodos y definitivamente no lo suficientemente pegados.

"Nada" él le dijo, mirándolo con estrellas en los ojos. "¿Qué quieres hacer? ¿O vamos directo a tu casa?"

"Mi papá te mataría"

"Moriría feliz"

Jungkook se rió y Taehyung no se dio cuenta de que había sido visto hasta que escuchó un grito.

"¡Hey, Taehyung-ah!"

Jungkook y él se voltearon en cuanto escucharon a esa voz decir y Taehyung se enderezó cuando vio a todo su grupo de amigos, exceptuando a Minhyuk, de pie saliendo de una tienda de conveniencia.

Jungkook amagó soltarle la mano pero Taehyung lo sujetó fuerte, sonriendo a sus amigos cuando algunos se acercaron.

"Vamos a ir a jugar un partido" Doyoung dijo y alzó la pelota de básquet que tenía en las manos. "¿Quieren venir? Nos faltan dos"

Y Taehyung miró a Jungkook a espera de su respuesta, que se mostró sorprendido con la invitación que claramente no se esperaba y oh, el alfa le llamó la atención, consiguiendo su mirada.

"¿Quieres ir?" le preguntó y ese fue el comienzo de una particular amistad entre su grupo y Jungkook, lo trataban bien, intentaban integrarlo, pero no se había vuelto íntimo amigo con ninguno, era claramente cortesía porque el centro de las dos partes era él.

Taehyung realmente no se daba cuenta de lo encantador que era, tampoco se daba cuenta del rencor que su misma personalidad podía causar en los demás.

Porque una semana después, Taehyung no vio segundas intenciones cuando Minhyuk regresó a su lugar usual detrás de él, oh, se dio vuelta y el otro alfa suspiró, diciendo antes de que Taehyung pudiera.

"No necesito que me lo digas" murmuró. "Enojarme contigo por un omega con el que nunca he hablado es estúpido"

"No iba a decir eso" Taehyung le dijo y se mostró triste. Minhyuk torció los labios y Taehyung siguió diciendo. "Iba a decirte que no me gusta que estemos peleados. Si hubiera sabido que Jungkook era...ese omega del que me hablaste, no me habría acercado, pero...ahora ya no puedo dejarlo, Minhyuk-ah. No sé qué es, pero...no sé qué me pasa cuando estoy con él. No podría alejarme de él aunque quisiera. Y no quiero"

"No te estoy pidiendo eso" el otro alfa murmuró y miró sus manos sobre la mesa. Minhyuk tragó y suspiró. "Ya pasó. Y está. Nunca le hablé siquiera. No pasa nada"

Qué ingenuo fue Taehyung.

Porque trató de que su amistad con Minhyuk regresara a la normalidad y cuando se acercó el descanso, Jungkook fue a él como había acostumbrado a hacer cada día y cuando el omega miró a Minhyuk, Taehyung lo sintió raro, pero ninguno de los tres dijo algo que -Taehyung entonces no sabía- los tres tenían conocimiento de.

El omega, se había mostrado un poco más reservado aquella vez y dijo en voz baja sólo para él, para Taehyung.

"Mi papá quiere que vayas a la casa porque supo que tenía novio y quiere decidir si eres o no digno"

Y el alfa se había reído ante el desafío, había parloteado sobre sus encantos y había estado seguro antes de poner pie en casa de Jungkook, porque una vez que dio un paso dentro, todo el valor se le había deslizado del cuerpo y sólo fue un manojo de nervios y tartamudeos, pero el encanto era encanto y para su alivio, los padres de Jungkook lo adoraron con una sola visita.

Una sola visita que pronto se convirtieron en una cada dos semanas, después una cada semana, después con un día de por medio, lo que los había llevado a pasar tanto tiempo juntos.

Y cuando Jungkook cumplió dieciséis -alivio para Taehyung que no podía no pensar en la edad del omega cada vez que le ponía las manos encima y siempre había procurado no bajar más allá de su cintura al tocarlo, aunque de por sí él no era tan mayor como pensaba- las visitas en casa sola habían pasado a otra cosa.

"Realmente no sé si quiero que tus padres nos vean" el alfa dijo, pero no estaba haciendo ningún amago de apartarse del omega, ni de quitar las manos de él, es más, apretó los dedos en las caderas de Jungkook y éste gimió poquito, captando otro mensaje distinto -o no- y se subió en el regazo del alfa.

Éste jadeó cuando Jungkook tiró de su camiseta para subirla y metió las manos bajo la prenda para tocarlo, no tardando en bajar, nunca dejando de besarlo, ladeando la cabeza para profundizar un beso torpe, sonoro y lleno de saliva, lenguas enredadas y dientes chocando.

"Hyung" el omega susurró y Taehyung decidió que dos semanas con dieciséis años eran las necesarias -hay que recordar, Kim Taehyung en el momento tenía diecisiete, parece ser dato que incluso él olvida-, porque bajó las manos de la cadera de Jungkook a su trasero y acarició la curvatura antes de apretar los dedos en él.

Joder.

"Hyung" Jungkook repitió y el movimiento de su lengua al formar la sílaba Taehyung lo sintió contra la suya. "¿T-tienes protección?"

Ah.

El alfa se apartó y algo en él casi le gruñó cuando vio al omega a los ojos y los notó dorados, oh, era precioso y podía ser suyo.

Si tan sólo...

"No" exhaló, nuevamente acercándose a besar a Jungkook, a su labio inferior, inhalando su rico aroma que se había tornado asfixiante en la sala de la casa de los padres del omega. Lo besó un poco más y cuando Jungkook quiso retomar su tarea de meter las manos bajo la ropa de Taehyung, éste volvió a romper el beso, diciéndole en voz baja. "Será mejor que no hagamos nada si no tenemos con qué cuidarnos"

"Sería mi primera vez" el omega le dijo, bajito. Taehyung lo miró a los ojos, sonrojado al igual que él, con los ojos brillantes y los labios tatuados con deliciosos besos que aún pedían más.

"Para mí también" le contestó, con el mismo tono de voz. Jungkook se encogió, pero no podía no mostrarse contento con el hecho de que los dos iban a...estar juntos por primera vez así.

"Entonces no pasa nada" le dijo y volvió a intentar besarlo, Taehyung no lo rechazó, pero no se dejó llevar como había hecho antes.

"No quiero que pase nada" él dijo. "S-si lo vamos a hacer, que no sea en el sofá en casa de tus padres"

Jungkook se rió.

"Y que no sea a las apuradas" añadió, acariciando las mejillas del alfa con los pulgares. "No sé cómo lo tenemos que hacer. No quiero hacerlo rápido"

"Mis abuelos no van a estar en toda la tarde el sábado" el alfa sugirió, mirando a Jungkook a los ojos, un poco nervioso. "¿Quieres ir a casa el sábado? P-puedo conseguir condones hasta entonces"

Jungkook se encogió, sonrojado y nervioso, asintiendo con la cabeza.

"Okay"

"Te vengo a buscar"

"Okay"

"Y después te traigo"

"Okay"

"Okay"

Y Jungkook se mordió el labio, volviendo a besar al alfa y sólo se abrazó a él, suspirando contento cuando su abrazo fue correspondido y la ansia que se instaló en su abdomen bajo como una cosquilla, estuvo con él todos los días hasta que fue sábado.

"No vuelvas tarde" su padre le había advertido y su mirada pronto fue a Taehyung que estaba esperando a que el omega se pusiera las zapatillas. "No lo traigas de noche o no salen más en fin de semana"

"No, señor" Taehyung le sonrió. "Pero ¿cuándo nos va a dar permiso para que Jungkook-ah pase la noche en casa?"

Y Jungkook le pegó el brazo cuando Taehyung dijo, escuchando a su papá gruñir y a Taehyung gemir de dolor.

"Lo quiero aquí a las ocho o no hay permiso de nada nunca más"

Quizá su papá no sabía, Jungkook no pensaba en que el alfa fue alguna vez también un adolescente, que había ciertas cosas que no necesitaban un horario específico. Lo que su papá creía que pasaría si Jungkook se quedaba a pasar la noche en casa de Taehyung no tenía que pasar exactamente de noche, ni tampoco necesitaba quedarse para que pasara.

Porque pasó en la tarde, con las ventanas cerradas y en pleno otoño, con el alfa sobre él besando todo lo que podía alcanzar de Jungkook y éste pronto se sintió asfixiado.

Porque el alfa sobre él pesaba, porque las ventanas y la puerta cerradas impedían que corriera el aire y sus aromas mezclados inundaban la habitación de Taehyung. Habían puesto un poco de música, pero Jungkook sólo podía escuchar al alfa dejar salir pequeños sonidos al mismo tiempo que él, ninguno de los dos sabiendo si lo que hacían estaba bien o si había que hacer de cierta manera lo que estaban haciendo.

Ellos sólo se habían besado todo el tiempo hasta que alcanzaron la cama, se besaron cuando se subieron, cuando Taehyung se colocó el condón, cuando Jungkook se quitó los pantalones y quizá debían sacarse toda la ropa para que fuera menos caluroso, pero hacer eso significaría dejar de besarse y ellos no podían separarse de la boca del otro.

Se estaban besando en el momento también, con Taehyung encima de él, entre sus piernas separadas, dentro de él, moviéndose despacio y sin un ritmo fijo, pero se sentía bien y Jungkook tenía las manos en su cara, no dejando que se alejase.

Fue un tanto extraño, se sintió bien, demasiado bien, pero tardaron mucho y ninguno de los dos alcanzó el orgasmo y quizá estaba bien así, Jungkook no creía que podría haber tomado un nudo en su primera vez.

Taehyung y él se recostaron en la cama que olía demasiado a ellos, donde Jungkook había mojado todas las sábanas con sus fluidos, donde la camiseta que traía apestaba al alfa que aún estaba completamente vestido, pues sólo se había bajado los pantalones y la ropa interior para hacerlo.

Jungkook en cambio seguía desnudo de la cintura para abajo y se arrastró en la cama para acostarse en el brazo de Taehyung, que se acurrucó con él, en silencio, escuchando la música que continuaba sonando.

Taehyung le acarició el cuerpo, bajando la cabeza para besarle el rostro de vez en cuando, siempre tardándose un poquito de más en sus labios y entrelazaron sus manos, aún en la casi oscuridad que regalaban las ventanas cerradas y pronto Jungkook se rió.

Taehyung sonrió con él.

"¿Qué?" le preguntó y su voz sonó ronca, como si no hubiese hablado en días. Se aclaró la garganta y la voz de Jungkook también sonó rara cuando dijo.

"Las estrellas en tu techo son graciosas" él dijo y Taehyung alzó las cejas, sorprendido con el comentario, habiendo esperado que el primer tema de conversación entre los dos fuera...lo que acababa de pasar.

En cambio, sonrió un poco más.

"¿Graciosas?"

"Sí" Jungkook asintió. "¿Por qué necesitas estrellas fluorescentes en tu techo a los diecisiete?"

El alfa le gruñó.

"Porque son geniales" defendió. "No es porque le tenga miedo a la oscuridad. Sólo son geniales. Además, si tengo una pesadilla de noche, me despierto y si veo las estrellas, sé que estoy en mi cuarto"

Jungkook tardó en decir.

"¿Siempre tienes pesadillas?"

"Cuando me olvido que no estoy solo, sí" le respondió. "Pero desde que estoy contigo, ya no"

"Te curé"

"Más o menos" Taehyung se rió. "Si me acuesto y veo las estrellas significa que te voy a ver al otro día. Y cuando me despierto y las veo, significa que te voy a ver ese día"

"Qué cursi" Jungkook le dijo pero estaba sonriendo ancho.

"Y a las fugaces, les pido deseos" el alfa continuó. "Esa" él señaló una en una esquina entre el montón. "Con esa pedí una bicicleta y mis abuelos me la regalaron. Con aquella rogué aprobar socioeconomía para no repetir el año. Todo se me cumplió"

"Son mágicas"

"Así es"

Jungkook se rió.

"Tengo que resetear los deseos" el alfa comentó. "¿Quieres algunos? Te doy las estrellas y las pegas en tu techo"

"¿Y después las vas a ver?" el omega le preguntó y le rozó los labios cuando dijo. Taehyung apretó un beso en su boca y Jungkook se abrazó a él, atrayéndolo encima suyo, y se besaron por lo que parecieron horas y horas...

El omega se separó y estaba sonriendo, con las mejillas rojas, los ojos dorados y el corazón tranquilo.

Miró más allá de Taehyung que seguía sobre su cuerpo y las estrellas en el techo fueron a alojarse en su interior, a su corazón, donde estarían más seguras y lejos de los ojos y las manos ajenos.



Taehyung se despertó y lo primero que vio fueron las estrellas pegadas en su techo.

El sueño en el que se habían acumulado sus memorias, dos años de su vida amontonados en ocho horas de sueño, lo había despertado sudando, con el corazón desbocado y los ojos llorosos, Taehyung alzó una mano para cubrirse los ojos y respiró pausado para recuperar el ritmo normal, pero cuando apartó la mano, las estrellas seguían ahí, las diez fugaces junto con las demás y oh...

Se enderezó, suspirando pesadamente y se sostuvo el pecho con una mano porque sentía que el corazón se le iba a salir, pero sólo estaba latiendo fuerte.

Esperando, anhelando, queriendo, rogando.

Qué doloroso podía ser. Pasó las manos por sobre las sábanas, miró a su alrededor y el estéreo sin usar en el escritorio del cuarto le dio un vuelco al corazón, Taehyung miró los estantes en las paredes y sabía que si se paraba a buscar, iba a encontrar el mismo casette que había reproducido aquella tarde, de principio a fin.

Estaba vivo en su mente. No podía entender cómo había pasado tanto tiempo sin recordarlo, al menos su mente, porque su cuerpo había mantenido aquellas sensaciones latentes en su piel, en su pecho, en su alma.

Joder.

"Mierda" maldijo y se pasó las manos por el pelo, deteniendo la línea de pensamientos, pero las imágenes estaban en su cabeza y no tuvo más remedio que buscar con qué distraerse, aún sintiendo el corazón intranquilo, pero ansioso.

Anhelante.

Taehyung trató de hacer su mañana normal, se aseó y buscó ropa limpia, dejando sus bolsos listos para cuando tuviera que salir.

"Buenos días" él dijo cuando llegó a la cocina y sus abuelos lo recibieron con saludos animados y lindas sonrisas.

"Buenos días, Taehyung-ah" el alfa mayor le dijo y Taehyung fue a sentarse a su lado luego de recoger su desayuno de la encimera donde su abuela lo sirvió. "¿Qué tal te fue ayer? Viniste y fuiste a dormir y no nos contaste nada. ¿Cómo está Haerin?"

Taehyung sonrió, apenas.

"Bien, nos pasamos la tarde terminando algunas tareas que tenía. Se quedó dormida durante la cena"

"Pobre bebé" su abuela fue la que dijo y se paró junto a Taehyung, diciendo aún con una sonrisa. "Le preparé unas manzanas acarameladas, ¿te importaría llevárselas? Dile que morimos por conocerla. No te olvides de enviarle los regalos, viejo"

"Ah, cierto" el alfa mayor dijo y se levantó de su asiento, a mirada curiosa de Taehyung. "Con tu abuela le compramos un regalo para Haerin-ah. Espero que no sea inoportuno y puedas llevárselo"

Y Taehyung sólo pudo mirarlos, sorprendido con el decir de sus abuelos, pero ¿le extrañaba?

Sonrió esta vez sólo con la comisura de los labios, enternecido con la actitud de sus abuelos, que básicamente habían ya adoptado a Haerin sin siquiera conocerla. Eso la haría feliz. A Taehyung le dolía el corazón siquiera imaginar la reacción de Haerin si le llevaba un postre hecho por su abuela, un regalo de su abuelo.

"Oh, Taehyung-ah. ¿Será que Jungkook te podrá prestar una foto de ella? Realmente nos gustaría verla. Jimin-ah nos dijo que se parece a ti" su abuela dijo cuando el viejo hombre fue a la habitación por el regalo. "Nosotros...sólo una vez lo vimos con la niña, pero fue hace mucho tiempo y no nos quiso saludar. Pobre de mi niño- es decir, pobre de él. Nos había mirado como si quisiera esconderse y nunca más lo volvimos a cruzar. Oh, Tae, si él se hubiera acercado. Una hija es más importante que cualquier otra cosa"

"Lo sé" el alfa asintió y él era quien se sentía avergonzado. "Pero las cosas pasaron como no tenían que pasar. Jungkook hizo lo que pudo. Cuidó a Haerin por mucho tiempo, porque no sabía que era mi hija"

"Lo entendemos" ella asintió, con una mano en el corazón. "Pero es realmente terrible que ella haya estado sin su familia por tanto tiempo. Por favor, Taehyung-ah. No te tardes mucho en traerla, ¿sí? Ya quiero saber cómo es"

Cuando Jungkook escuchó a Haerin despertarse, alzó las cejas al verla refunfuñando.

"Buenos días" él le dijo, su segundo domingo viviendo en casa de sus padres, en paz afortunadamente, y Haerin lo miró con las cejas fruncidas, sentándose en la mesa donde Jungkook le sirvió un vaso de leche tibia. "¿Te despertaste mala?"

"El abuelo me despertó" dijo y ciertamente, su papá estaba reparando el tejado de la galería del patio trasero, por lo que los martillazos sonaban justo del otro lado de la habitación en la que los dos dormían.

Jungkook le sonrió.

"Y eso que le dije que esperara un rato. Él quería empezar más temprano, pero le pedí que te dejara dormir un rato más"

Haerin hizo más pucheros y Jungkook le acarició el pelo, sentándose a su lado, por primera vez en mucho tiempo, no teniendo algo para hacer un domingo en la mañana. Era agradable, poder descansar luego de una semana que conllevó demasiadas emociones y cambios.

Que Haerin se adaptase había sido la preocupación de Jungkook, si bien su papá tenía más paciencia que Minhyuk, era estricto y a veces Haerin podía ser un poco terca, si bien hacerle frente a su padre era algo que Jungkook podía hacer, no podía decir mucho sie estaba viviendo en su casa, por lo que le preocupaba cómo se daría la convivencia a largo plazo.

Podía ver que sus padres realmente estaban intentando, lo que apreciaba y nunca tuvo una época donde vivió con ellos junto con Haerin, por lo que no podía saber qué pasaría, pero estaba yendo bien.

Por el momento.

"Mh, ¿seguirás así enojada cuando Taehyung hyung venga?" le preguntó picándole las costillas con un dedo y Haerin suavizó el ceño, pero mantuvo los pucheros y la nariz arrugada en disgusto. "Será su primera vez viéndote enojada. ¿Debería decirle que se acostumbre?"

Haerin se quejó, volviendo a fruncir el ceño y Jungkook se rió, no dándose cuenta que hacer eso solo hizo a Haerin perder el enojo y lo vio reírse con curiosidad.

El omega se levantó de la silla, aún con el rastro de su risa en los labios que formaba una linda sonrisa y Haerin lo siguió con la mirada, tomando la taza de leche con las dos manos, dando un sorbo mientras su papá lavaba la taza que había usado.

"Papá" ella le llamó y él murmuró para hacerle saber que la escuchaba. "¿Estás feliz?"

El omega la miró y Haerin bebió un poco más de leche mientras él respondía.

"¿A qué viene eso?" le preguntó, volviendo con ella y alcanzando a sentarse antes de que ella dijera.

"Porque te reíste"

"¿En serio es muy poco lo que suelo reír?" le preguntó y estaba sonriendo, Haerin lo miró aún con ojos grandes y curiosa de su humor.

"A veces sí, pero no así"

"¿Así cómo?"

"No sé" ella dijo. "¿Estás feliz?"

"Sí, puede ser" él le respondió para terminar con la pregunta, pero Haerin quizá estaba en la edad donde preguntar podía ser tan vital como respirar.

"¿Por qué?"

"Porque me desperté bien y desayuné. Y porque toda la ropa está limpia, hiciste tu tarea, ya compré despensa para la semana y no hay mucho para hacer hoy"

"¿Estás feliz por eso?"

"Uh huh" él asintió, limpiándole con el pulgar el rastro de leche encima de los labios. Haerin lo pensó un momento más, volviendo a beber de la leche y se quedaron en un agradable silencio los dos, con su papá leyendo una de las revistas que había estado en la mesa y Haerin lo miró hacerlo, notándolo...distinto.

Se había recogido el pelo como ella lo había hecho ayer, ya no se veía tan cansado y definitivamente, se veía contento.

Era costumbre quizá de siempre verlo preocupado por algo, también de que no había muchas ocasiones para reírse. Ella tampoco había notado lo poco que su papá podía reírse hasta que le pareció raro que lo hiciera.

"Papá" le llamó y él volvió a mirarla, siempre con paciencia para ella. "Me gusta mucho cuando te ríes"

Su papá le sonrió y Haerin se sonrojó, sorprendida de que el omega pudiera sonreír así.

"Tienes que ser más graciosa si quieres que me ría más seguido" él le dijo y Haerin abrió la boca, pronto frunciendo las cejas y haciendo pucheros.

"No sé hacer chistes"

"Mh, así no me puedo reír"

"Le diré al señor Taehyung que me ayude"

Y su papá sólo pudo sonreír con los labios juntos, regresando a su lectura y Haerin terminó su taza de leche, encantada quizá con la compañía de su papá. Había estado con él toda la vida, por lo que su presencia era algo usual y podía parecer que carecía de algo en especial, él siempre estaba ahí, pero...

Haerin no se había dado cuenta cuánto le gustaba estar con él, ya sea en los malos momentos y en los buenos, y se daba cuenta ahora, porque luego de compartir todo un día juntos con el señor Taehyung, había llegado a la conclusión que también quería a su papá en esos momentos.

Porque Haerin se había divertido mucho el día anterior, fue uno de sus mejores días y le ponía poquito triste que su papá no hubiese estado.

Ahora lo miraba y se preguntaba si él hubiera estado, ¿también se habría divertido?

"Papá" lo llamó y él tarareó otra vez para hacerle saber que la escuchaba,a pero Haerin no pudo decir más porque su abuela se apareció en la cocina, vestida con ropa de salir y llamó la atención de los dos.

Oh.

"¿Vas a salir?" Jungkook le preguntó sorprendido y su madre lo miró sorprendida, aunque luego le entornó los ojos.

"Te dije que nos invitaron a mí y a tu padre a almorzar" ella le recordó, con las cejas fruncidas.

"Sí nos dijo" Haerin asintió y Jungkook parpadeó.

"Debo haberlo olvidado"

"Sí y vamos tarde. ¿Por qué será que los alfas tienen la manía de hacer mil cosas antes de salir?" ella renegó en voz baja, acercándose a besar a Haerin en la frente y la niña la abrazó, viendo a su abuela saludar a su papá luego. "Nos vamos, espero que lleguemos para saludar a Taehyung-ah antes de que se marche"

"¿No vendrán temprano?" Jungkook le preguntó y Haerin lo miró, sorprendida de verlo tan...ansioso.

"Jungkook-ah, te dije que volveríamos casi en la noche. Si nos podemos escapar antes, ojalá podamos saludar a Taehyung antes. Si no, despídelo por nosotros"

Y Jungkook se quedó mirando en dirección a la salida del comedor desde donde su madre había desaparecido y pasaron pocos minutos antes de que su padre apareciera y los saludara sin palabras de por medio, luciendo un poco molesto antes de seguir el camino de su omega.

Jungkook se quedó en silencio y Haerin ladeó la cabeza a él.

"Papá, ¿a qué hora viene el señor Taehyung?"

Luego del almuerzo, Jungkook vio a Haerin pararse frente a la ventana junto a la puerta de entrada. Estaba cubierta por la cortina que se meneaba con cada movimiento que Haerin hacía y la escuchaba murmurar la canción que había puesto en la radio, agudizando la voz al cantar, equivocándose en algunas partes de la letra y moviéndose al ritmo de la música, Jungkook sólo pudo sonreír hacia ella y regresó su atención a la televisión de la sala, sobresaltándose cuando la escuchó chillar.

"¡Papá!" le llamó. "¡Ya vino!"

Y quizá Jungkook jamás se acostumbraría al vuelco que daba su corazón cuando Haerin anunciaba la presencia del alfa.

Joder.

"¿Puedo salir yo a abrirle?" Haerin le preguntó cuando corrió hacia él y Jungkook se enderezó, acercando las manos a ella para acomodarle el pelo, con Haerin brincando los talones para parecer que rebotaba de la emoción.

"Sí, sólo ten cuidado y ponte algo en los pies" él le dijo y Haerin corrió de nuevo hacia la entrada de la casa, oh, el omega inhaló profundo, poniéndose una mano en el pecho para calmar el corazón, porque no sabía cómo haría para mirar a Taehyung a la cara luego de haber soñado lo que había soñado.

Decir que se había despertado sonrojado y ver las estrellas en la zona del techo sobre la cama de Haerin había hecho que el sonrojo se profundizase, debía ser suficiente pista para asumir en qué clase de sueño había sumido a su inconsciente, pero ¿cómo evitarlo? La esencia del alfa había quedado en la casa, en Haerin y posiblemente, en Jungkook.

No era justo.

Porque Jungkook se puso de pie y fue a la entrada de la casa, no debía ser apropiado que Haerin recibiera al alfa por su cuenta siendo que Jungkook era el adulto, pero el omega poco podía hacer para batallar consigo mismo y sus reacciones, su sonrojo, las manos temblando, la falta de habilidad para poder mantener la mirada al frente...

Y cuando Haerin entró a la casa con el alfa tomado de la mano, los dos aún saludándose, Jungkook vio a Taehyung alzar la mirada de Haerin a él, siempre tan impecable, tan llamativo, tan...

Alfa.

"Hola" él le dijo y Jungkook se sonrojó hasta las orejas, no por el saludo en sí, sino a lo que aquello le hacía recordad.

Era una palabra común, dicha millones de veces por él y por toda la humanidad desde el invento del habla, pero que se la dijera él, de esa forma, con esa mirada...

"Hola" Jungkook le respondió, como si fuera algo que sólo el alfa podría entender y definitivamente lo hacía, porque también se puso colorado, pero le sostuvo la mirada.

"Hola" le repitió y sólo dejaron de mirarse porque Haerin se rió.

"¿Por qué siempre se saludan tanto?" les preguntó y Jungkook volvió a sonreír, pellizcándole la mejilla.

"No es así" le dijo. "Deja que Taehyung hyung pase y pueden estar en el patio, o ¿qué van a hacer?"

"Los abuelos no están" Haerin le dijo a Taehyung, que se estaba quitando los zapatos luego de que ella le soltara la mano. "¿Qué podemos hacer? No tengo muchas ideas"

"¿Qué puede ser?" él dijo y no podía evitar mirar a Jungkook, que estaba esperando para acercarse y cerrar la puerta. El alfa avanzó y el omega pasó por su lado, a una distancia considerable, para cerrar la puerta y cuando se giró, Taehyung dejó de mirarlo, fingiendo que había estado encarando a Haerin todo el tiempo.

"Bueno, antes que me olvide" él dijo y por el rabillo del ojo, vio a Jungkook ir a la sala, oh, el alfa volvió a mirar a Haerin y sacó del bolso que traía un pequeño recipiente. "Mi abuela te hizo manzanas con caramelo"

Oh.

Haerin abrió la boca y recibió el recipiente, girándose hacia su papá que había detenido sus pasos y se había volteado a verlos cuando escuchó.

Taehyung le sonrió cuando Haerin regresó la mirada a él.

"Y mis abuelos, los dos, te envían esto" él le dio la bolsa de regalo y Haerin dejó ir el recipiente para tomar la bolsita, abriendo de inmediato para ver el contenido y sacó de adentro varias hebillas para el pelo, diademas y coletas, todas de peluche y de lindos colores. "Les conté que siempre traes adornos en el pelo y mi abuela- tu bisabuela te compró muchas. ¿Te gustan?"

Y Taehyung sintió el corazón pesado cuando Haerin sacó una de las diademas y se la puso en el pelo, acomodando con cuidado y se veía triste, con los ojos llorosos, demasiado conmovida.

"Me gustan mucho" le dijo y lo miró a los ojos, oh, el alfa se agachó frente a ella y le puso una mano en la cara y le limpió una pequeña lágrima, Haerin le tomó la mano con las dos suyas y Taehyung le sonrió.

"Te quedan muy bien" él le dijo, mirándola a los ojos. "Tus abuelos están muy emocionados por conocerte"

Y Haerin le hizo pucheros, asintiendo con la cabeza y dio un pequeño paso a él, soltando la mano del alfa, dudando con las suyas a la altura de su pecho. Se acercó un poco más y Taehyung se sorprendió cuando ella lo abrazó.

Se quedó quieto y Haerin se puso más cómoda, cruzando los brazos detrás de su cuello y acurrucándose en él, oh, frotó la mejilla en su hombro y el alfa le puso una mano en la espalda, frotando un poco ante de abrazarla también con un sólo brazo, encantado con el tacto y cuando abrió los ojos, vio a Jungkook aún de pie más allá de ellos, mirando en silencio, presionando los labios cuando encontró miradas con el alfa.

Haerin se separó momentos después y parecía más tranquila, aún con las manos en los hombros de Taehyung y cuando él se enderezó, las manos de ella se sujetaron a su abrigo.

"¿Por qué no te pruebas todas?" le sugirió. "Deja que me quite el abrigo y si tu papá dice que sí, comemos ahora las manzanas"

"Okay" Haerin le dijo y caminó hasta la sala con su papá, que le sonrió cuando ella se paró frente a él, mostrándole la diadema que llevaba y el contenido de la bolsa, retomando camino cuando el omega avanzó hacia el alfa, estirando una mano para tomar el recipiente con las manzanas pues Taehyung estaba batallando intentando quitarse el abrigo mientras lo sostenía.

"Gracias" Taehyung murmuró y había dejado su bolso en el suelo. Se quitó el abrigo y lo colgó en el perchero de la entrada, mirando a Jungkook a los ojos cuando levantó su bolso. "¿Tus padres no están? ¿No estoy molestando?"

"Claro que no" Jungkook le dijo. "Olvidé decirte que no iban a estar porque...lo olvidé yo"

El alfa se rió y Jungkook se encogió.

"Está bien"

"Gracias" él dijo, en voz baja. "Por el regalo para Haerin"

"Mis abuelos están contentos con ella" el alfa fue quien alzó los hombros. "No tienes idea lo mucho que sufren con no poder conocerla aún"

Jungkook sintió que el corazón se le enternecía.

"Sé que Haerin también quiere conocerlos"

"Siempre me lo dice" el alfa asintió, siguiendo a Jungkook cuando éste fue a la cocina a poner las manzanas en un plato.

"Haerin-ah, ¿quieres una manzana? Ven a la mesa"

"¡Okaaay!"

Taehyung lo miró desde lejos y Jungkook entorpeció un poco los movimientos de sus manos ante la mirada ajena, aliviado de que Haerin entrara a la cocina, pero no sabía si había sido a su favor, porque ella tomó de la mano a Taehyung y lo acercó a la mesa de la cocina para sentarse juntos. Se había cambiado la diadema y la que llevaba tenía forma de orejas de gato, lo que los hizo sonreír a los dos.

"Es la que mejor te sienta" Jungkook le dijo y dejó el plato con las manzanas en la mesa, donde Haerin fue a tomar una y el omega se paró tras ella para sujetarle el pelo al mismo tiempo que Taehyung le quitaba el cabello de la cara.

Sus manos se chocaron y fue Taehyung quien retrocedió, sutilmente, cubriéndose la mano con la otra cuando las puso sobre la mesa, no mirando a Jungkook cuando le sonrió a Haerin, pero el omega vio sus orejas ponerse rojas.

Oh.

La punta de los dedos que habían tocado la piel del alfa Jungkook las sintió picar, oh, tuvo que seguir peinando el pelo largo de Haerin para disimular y se lo trenzó sólo para que se mantuviera fuera mientras comía, sin sujetarlo con una lica.

"Papá" ella dijo y lo miró, mientras Jungkook se sentaba del otro lado de la mesa, con Haerin en el medio y Taehyung a su otro costado. "¿Mañana tengo que ir a la escuela?"

"Sí"

Haerin se quejó, dándole una mordida a la manzana y alzó las cejas cuando masticó, mirando al alfa a su lado sorprendida y éste le sonrió.

"¿Rico?" preguntó y Haerin asintió con la cabeza, dando otra mordida y se giró a su papá.

"Papá, come. Están ricas"

"Termina de masticar" él le dijo y tomó una de las manzanas, casual y nuevamente, al mismo tiempo que Taehyung acercó una mano para levantar una y sus dedos volvieron a rozarse, con la diferencia de que esta vez el alfa no se apartó.

Alejaron las manos para comer las manzanas y Jungkook evitó mirarlo a los ojos, levantándose de su asiento y Haerin lo miró.

"Estaré en la habitación, si necesitan algo-"

"¿Por qué vas a la habitación?" ella le preguntó. "¿Vas a dormir?"

"No, pero no los quiero molestar"

"A mí no me molesta si estás con nosotros" Haerin dijo. "¿Podemos jugar los tres?"

Y Jungkook sólo la miró, sorprendido con la petición.

"No es necesario que te excluyas" el alfa le dijo con suavidad, consiguiendo la mirada del omega. "Mientras más mejor, ¿no, Haerin-ah?"

"Uh huh" ella asintió, terminando de comer la manzana y Taehyung dio otra mordida a la suya, dejando de mirar a Jungkook, oh...

"¿Qué quieres hacer hoy?" Me iré a las cinco, así que pensemos rápido así no perdemos tiempo. ¿Bien?"

Taehyung alzó la mirada, otra vez, cuando el omega regresó a sentarse con ellos, mordiendo de a poco la manzana, siempre con ese sutil rubor en las mejillas, con los ojos brillantes y ese aroma perfumando todo a su alrededor.

Qué...injusto podría ser el destino.

Porque a pesar del paso del tiempo, a pesar de todos los cambios tanto físicos como en personalidad, a pesar de todos los cambios de aquel entorno, había una cosa que quizá no había cambiado.

"¿Quieres algo de tomar?" el omega le preguntó y Taehyung tardó un par de momentos, pero asintió con la cabeza, mirando a Jungkook levantarse con el plato con los corazones de las manzanas en el mismo y el alfa ayudó a Haerin a limpiarse las manos, pero su mirada estaba en el omega, que había ido a tirar la basura y dejó el plato para lavar, buscando dos vasos para servir agua y Taehyung no había podido dejar de mirarlo en ningún momento.

Oh, Dios.

Sólo cuando el omega caminó a ellos fue que apartó el rostro y miró a Haerin, que ya había estado mirándolo, con ojos grandes y curiosos. Taehyung se sonrojó y le sonrió, avergonzado.

"Aquí tienen" Jungkook dejó los dos vasos de agua sobre la mesa y Taehyung agradeció en voz baja, aún siendo receptor de la mirada de Haerin, que le tuvo piedad y miró a su padre para decir.

"Papá, ¿dónde están mis juegos de mesa?"

Las vueltas que daba la vida quizá llevaban todo a acomodarse a su lugar destinado, Jungkook quizá un mes antes no se habría imaginado que estaría viviendo en casa de sus padres otra vez, sentado enfrente en el suelo frente a la mesa ratona de la sala, jugando juegos de mesa con su hija y su ex novio de la secundaria, que era el padre biológico de su primera cachorra.

Se frotó el vientre con cuidado para calmar a su cachorro que parecía haber despertado y estaba pateando, lo que lo había estado incomodando los últimos minutos y se le había cedido el lugar con el sofá a la espalda para que pudiera reclinarse, aunque eso lo había llevado a estar entre medio de Taehyung y Haerin, con la rodilla del alfa a centímetros de la suya y cada vez que se movía, podía sentir el roce a través de la ropa.

"¿Te sientes bien?" Taehyung le preguntó cuando lo vio presionar poquito la cumbre de su abdomen. "Podemos movernos a la mesa si no estás cómodo"

"Estoy bien" el omega dijo, viendo a Haerin leer la tarjeta que había levantado del montón del juego luego de lanzar los dados. "Sólo no sé cómo sentarme"

Y la rodilla de Taehyung volvió a rozarlo cuando el alfa se estiró hacia el sofá, oh, Jungkook no se alejó y el tacto se prolongó incluso cuando Taehyung regresó a su posición. El omega se sorprendió cuando vio en las manos del otro uno de los cojines y pidió permiso antes de empujar el mismo por debajo de las rodillas de Jungkook y sorprendentemente, actuó como buen sostén para sus piernas cruzadas y descansó los muslos en el cojín, mirando a Taehyung a la cara cuando éste sonrió satisfecho.

"¿Mejor?"

"Sí. Gracias" Jungkook murmuró, acomodándose un poco más y cuando devolvió la atención al juego, Haerin bajó su tarjeta y lo miró.

"Papá, me tienes que dar todo tu dinero"

De alguna manera, Haerin les ganó al final, Taehyung no había terminado de entender las reglas y Jungkook no había tenido mucha suerte al lanzar los dados, por lo que Haerin tuvo una sonrisa orgullosa en el rostro, buscando algo más a lo que jugar y entre la caja donde estaban sus juegos, encontró el reproductor de cassette que jamás usó, pero que llamó la atención de Taehyung.

"¿Tienes uno de esos, Haerin-ah?" él preguntó. "¿Qué música te gusta escuchar?"

Ella lo miró y por un momento, se calló.

Taehyung alzó las cejas ante el cambio de expresión y cuando Haerin miró a Jungkook por ayuda para saber qué decir, se preocupó, pero no dijo nada porque Haerin abrió la boca para responder, y aunque tardó, él esperó a que ella dijera.

"Me lo regaló mi papá Minhyuk"

Oh.

Taehyung no cambió la expresión, pero escucharla decirlo con tanta cautela, como si le asustara cómo él reaccionaría ante sus palabras, lo entristeció.

"¿Sí? ¿Qué música te gusta escuchar?" él repitió la pregunta. "Puedo traerte algunos cassettes la próxima vez"

Pero ella negó con la cabeza.

"No lo uso" le dijo, dejándolo fuera de la caja de juegos cuando guardó el que habían terminado de jugar y levantó otro. "Me gusta escuchar la música en la tele o en la radio"

Y Taehyung no podía ignorar cómo la mención de aquel alfa había apagado el humor de Haerin. Miró a Jungkook, que también tenía la mirada baja, se estaba encorvando un poco más que antes, quizá queriendo esconder su abdomen y el alfa presionó los labios.

"Señor Taehyung" Haerin dijo y Taehyung la miró, esperando a que ella siguiera diciendo. "¿Usted conoce a mi papá Minhyuk?"

Taehyung miró a Jungkook y el omega le devolvió la mirada, tenso.

"Sí" él dijo y aún estaba sonriendo. "Éramos amigos en la secundaria"

"Me dijo que usted y mi papá también eran amigos en la secundaria"

"Sí" el alfa asintió. "Éramos todos amigos"

"¿Ya no?"

Taehyung tardó.

"No" dijo finalmente, consiguiendo la mirada de Haerin. "Ya no"

"¿Por qué?"

"Porque hace mucho que no nos vemos" él le respondió simplemente. Haerin pensó un poco antes de seguir preguntando.

"¿Usted se enojó porque mi papá y mi papá Minhyuk estaban juntos y por eso se fue?"

"Haerin" Jungkook le llamó la atención, pero Taehyung intervino y negó.

"No fue por eso" le dijo y Jungkook lo miró. "Tu papá y yo...dejamos de estar juntos porque los dos nos equivocamos en varias cosas, y yo ya tenía planeado viajar porque tenía que estudiar en la universidad"

Jungkook lo miró fijo mientras el alfa decía, pero Taehyung no le devolvió la mirada.

"Yo no entiendo" Haerin dijo, aún confundida. "Me dicen que eran amigos, pero..."

"Taehyung hyung era mi novio" fue Jungkook quien dijo y Taehyung sintió que los hombros se le endurecían. "Nosotros nos separamos antes de que yo supiera que estabas aquí y él se fue porque debía ir a la universidad. Entonces yo...estaba ya con Minhyuk"

Haerin los miró a los dos, en silencio, pensando en lo que se le estaba diciendo.

"Oh" dijo, regresando a acomodar las piezas del juego. "Okay"

"Que él y yo no estemos juntos, no significa que te querramos diferente" Jungkook le dijo, con suavidad. "Tú y yo vamos a seguir como siempre nosotros dos y tú y Taehyung hyung van a estar juntos también"

"Pero yo quiero que estemos juntos los tres" ella le dijo, mirando al alfa. "¿Por qué no pueden ser amigos ahora?"

"Sí que podemos" Taehyung dijo, despacio. "Pero hay que ver"

"¿Qué cosa?"

"Si se puede" Jungkook fue el que respondió.

"¿Y por qué no se puede?"

Taehyung y Jungkook tardaron en encontrar las palabras para contestar y Haerin respondió a su propia pregunta.

"¿Porque mi papá Minhyuk se enojará?" preguntó y Jungkook fue el que se apuró a decir.

"Minhyuk y yo ya no estamos juntos, Haerin-ah. Te expliqué que nos vamos a separar"

"Pero me dijiste que tú y él siempre van a estar juntos porque tienen un bebé"

Jungkook no le respondió, mirando a Haerin a los ojos y ella desvió la mirada al alfa cuando éste se inclinó a decir.

"Tienes que entender que hay cosas que se van a poder y cosas que no" él empezó, con el tono de voz tranquilizador. Jungkook lo miró y dejó caer los hombros cuando vio la expresión suave del alfa. "Tu papá y yo podemos ser amigos, pero van a haber momentos donde podamos hacer cosas juntos los tres y van a haber cosas que sólo podamos hacer tú y yo"

"Pero yo quiero estar con mi papá"

"Y eso está bien, Haerin-ah. No tienes que dejar de estar conmigo para estar con él y al revés. Eres hija de los dos y puedes estar con los dos"

"Pero yo quiero que estemos los tres"

Taehyung inhaló profundo y presionó los labios antes de decir.

"Eso no se puede, Haerin-ah" le dijo con paciencia. "Pero siempre vamos a estar contigo"

Ella hizo pequeños pucheros y Jungkook estiró una mano para tomarla del brazo y traerla para darle un abrazo.

"Por ahora sólo tienes que pasar tiempo con Taehyung hyung y conocerse. Después podemos ocuparnos de lo demás. No te agobies con eso, mi amor" Jungkook le dijo bajito y Haerin asintió, pero se veía triste. Se separó del omega y rodeó la mesa para ir al alfa, deteniéndose un momento antes, pero se animó a acercarse más, aliviada de que el alfa la recibiera con los brazos abiertos, porque se hundió en él, cerrando los ojos para concentrarse en la sensación.

Taehyung miró a Jungkook mientras Haerin se aferraba a él y el omega suspiró. El alfa le peinó el cabello a Haerin y le frotó la espalda con una mano para reconfortarla.

"Sigamos jugando, ¿sí? Sólo tienes que estar segura que los dos te queremos y los dos te vamos a cuidar. Siempre puedes contar con los dos. ¿Sí?" Taehyung le dijo y Haerin asintió, sentándose en el suelo junto a Taehyung y aún recostada en él, haciendo reír al alfa. "Me tienes que explicar las reglas"

Y el alfa miró a Jungkook cuando Haerin procedió a explicarle cómo jugar y el omega bajó la mirada, terminando de acomodar las piezas en el tablero y el alfa decidió prestarle atención a Haerin.

Un par de horas después, Haerin se hundió en el abrazo que el alfa ofreció, haciéndolo reír cuando no quiso dejarlo ir.

"Nos vemos el sábado, ¿sí?"

"Okay" ella dijo con la voz chiquita. "No se olvide de llamarme"

"Nunca" él le prometió, separándose finalmente de Haerin y miró a Jungkook, que había estado bastante callado, aunque dijo en voz baja.

"Disculpa que no hayamos tenido tiempo de hablar como quedamos anoche. Realmente había olvidado que mis padres no iban a estar"

"No pasa nada" Taehyung intentó sonreírle. "Podemos hablar por teléfono o el próximo sábado. Gracias por recibirme y unirte a nuestra tarde de juegos"

Y después de horas de silencio, Jungkook sonrió.

Poquito, pero sincero y bonito, asintiendo a él.

"Gracias por dejarme participar" dijo. "Que tengas buen viaje"

"Gracias" el alfa asintió a él. "¿Está bien si se quedan solos?"

"Sí, está bien. Sólo ve antes de que se te haga más tarde"

"Bien" Taehyung puso la mano en la cabeza de Haerin para acariciarle el cabello. "Nos vemos, Haerin-ah"

"Adiós" ella lo saludó, haciendo pucheros cuando el alfa quitó la mano y salió de la casa, siendo acompañado por su papá y Haerin fue con ellos, sujetando la mano de su papá, que se detuvo en la entrada y el alfa fue a su coche para subirse.

Pareció querer decir algo más, pero no lo hizo. Sólo se subió y luego de un último saludo, se marchó.

Haerin y Jungkook se quedaron un momento ahí, de pie los dos, hasta que Haerin alzó la mirada a él.

"Papá"

"Vamos adentro, ¿sí?" él le dijo y cerró los portones para volver a la casa, mientras Haerin decía.

"Me gustaría que el señor Taehyung no tuviera que irse"

"Pero tiene que ir a su casa, mi amor"

Y Haerin apretó los labios, sacándose los zapatos para entrar a la casa y fue a la sala a levantar sus juegos mientras murmuraba.

"Por eso quiero que estemos juntos los tres"

Jungkook sólo pudo suspirar.

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