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"Que los cumplas feliz~"

Taehyung sólo golpeó las palmas de las manos, mirando a un lado, pensativo.

"Ah, qué molestia"

"¡Que los cumplas, Min Yoongi!" las voces aumentaron de volumen ante las quejas del omega. "Que los cumplas feliz"

Y Taehyung tuvo que unirse a la oleada de aplausos que llenó la oficina, miró al omega suspirar con molestia cuando le pusieron el pastel prácticamente en el rostro y terminó soplando las velas, recibiendo más felicidades y aplausos exagerados.

"Muy bien, muchas gracias, sigan trabajando- okay. Gracias" él murmuró, recibiendo el pastel y aunque se veía frustrado, las orejas se le pintaron de rojo. "A trabajar"

"¡Fiesta para Yoongi sunbae mañana en la noche!" Mari dijo, que había sido quien le dio el pastel al omega. "Ahora sí, trabajemos para poder pagar la fiesta"

Taehyung esperó que todos dispersaran y Yoongi regresase a su oficina, el alfa lo siguió momentos después, dejando sus pendientes para poder hablar con el omega y cuando entró a su oficina, lo vio darle una pequeña mordida al pastel, dejándolo en una mesa aparte momentos después, girándose al alfa cuando éste cerró la puerta tras él.

"¿Vienes a darme mi regalo de cumpleaños?" Yoongi le preguntó y Taehyung se rió, sonrojándose apenas, negando con la cabeza.

"Ahora me siento mal por no tener un regalo"

"No pasa nada" Yoongi se apoyó en su escritorio y lo miró, alzando una ceja. "¿Pasa algo?"

Taehyung inhaló profundo.

"Quería preguntar si podía salir temprano mañana" él dijo, acercándose a sentarse en una de las sillas enfrente del escritorio de Yoongi, mirándolo desde abajo. "Estaba planeando hacer un viaje a la casa de mis abuelos"

El omega ladeó la cabeza.

"Entonces, ¿no vendrás a lo que sea que Mari está organizando?" preguntó, quizá pareciendo desinteresado, pero Taehyung alzó las cejas, dándose cuenta de ello.

"Oh" dijo, encogiéndose. "Cierto"

"Supongo que no hay nada que hacer" el omega dijo sin más. "¿Qué tan temprano tienes que retirarte? Y sabes que tienes que recuperar horas, ¿no? Deberías quedarte un poco más hoy para recompensar un poco"

"¿Sabes qué? Mejor olvídalo" él dijo, sacudiendo la cabeza. "Se puede posponer. Olvida que tuvimos esta conversación"

Yoongi le alzó una ceja.

"Okay" asintió, viendo al alfa ponerse de pie. "Entonces, espero un regalo mañana"

"Me aseguraré de llevar uno" él le sonrió, reverenciando con la cabeza hacia Yoongi antes de salir de la oficina, dejando caer los hombros, una vez fuera, de pie enfrentando al resto del piso.

Tragó saliva, tratando de no preocuparse demasiado con el hecho de que no iba a asistir a la dichosa reunión con sus ex compañeros de clases, tampoco tenía cómo avisarles después de todo. Se podía reprogramar. No tenía muchas ganas de verles la cara tampoco, pero...ir a Geumjeong le daba una oportunidad de estar cerca, por si...

Sacudió la cabeza y volvió a su oficina, tratando de seguir con su día normal, aunque miraba el teléfono de vez en cuando, tentado de llamar a casa de los padres de Jungkook y preguntar por él, aunque sabía que no podría hablar con él.

¿Con Haerin? Un poco más imposible.

Mantuvo el rostro serio, pensativo, todas las horas restantes de su jornada y quizá fue impedimento a sus demás compañeros que se acercaran a conversar, Taehyung no estaba de humor para lidiar con banalidades, aunque debería ir a distraerse.

Regresó a casa en su coche, siendo el segundo día en el que lo utilizaba luego de que su papá fuera por el mismo a la concesionaria y si bien acortaba el camino, el tráfico a aquella hora le hacía tardar el mismo tiempo para llegar al departamento, por lo que no hacía demasiada diferencia...quizá sí, porque podía escuchar la música que quisiera y estaba en la comodidad de su propio espacio.

La soledad, sin embargo, seguía siendo algo frío en su pecho.

Taehyung no disimuló su ansia, después de todo, ¿a quién le importaba? Y fue directo a su buzón en cuanto entró en su edificio, pero la decepción lo envolvió cuando no encontró algo en él.

Inhaló profundo y suspiró, yendo directo al ascensor porque no tenía ganas de caminar, apoyándose contra una de las paredes antes de presionar el botón de su piso, no habiéndose dado cuenta de lo monótona que era su vida hasta que dejó de...salir con gente.

Era su único pasatiempo y ¿estaba mal? Literalmente no hacía nada más que tener citas, salir con sus amigos y...dormir con gente, no le había parecido malo, cumplía con su trabajo, mantenía la relación con sus padres y amigos más cercanos, era una buena manera de vivir su vida.

Le había parecido así. ¿Qué más debía hacer? Se había mantenido en paz así por años, pero ahora...

No podía poner sobre los hombros de Jungkook la responsabilidad de que ya no pudiera salir con otros omegas, tampoco podía culparlo porque desde que se reencontraron, su vida se había puesto de cabeza. Taehyung pecaba de altruista, era demasiado amable con la gente y qué decir si se trataba del omega que una vez significó su vida entera y la hija de éste.

La hija que posiblemente era suya.

No podía no preocuparse con ellos. Había mucho que no sabía sobre cómo era la vida para los dos, pero sabía que no iba a bien si Haerin tanto quería irse de casa, si cada vez que veía a Jungkook lo veía enfermo, si tenía que pensar y pensar en el omega diciendo que no podía dejar a Minhyuk cuando no lo quería, si pensaba en lo que debió pasar cuando se separaron, si pensaba en la razón por la que se separaron, si pensaba que eso mismo había vuelto a pasar y había resultado en un embarazo.

Un escalofrío le recorrió la espina. ¿Cómo no preocuparse?

Él quería entender a Jungkook. Entendía que quizá era difícil para el omega pedirle ayuda aunque Taehyung se la había ofrecido, no se habían visto más de tres veces luego de estar separados por tanto tiempo, ¿por qué no le pedía ayuda a sus padres? ¿No tenía amigos que lo ayudasen? Aunque su embarazo también debía ser una de las razones por las que no podía...irse.

Taehyung no quería pensar en lo que le estaba pasando a Jungkook. Hubiera preferido saber que el omega vivía contento, bien y había encontrado otra forma de vivir su vida más allá de todo lo que habían planificado, como Taehyung había hecho, no...esto.

Por mucho que quisiera a Jungkook, habría preferido que fuera feliz a que tuviera la vida que tenía.

Taehyung se detuvo en su camino a su departamento.

¿Por mucho que qué?

Se chasqueó la lengua a sí mismo, quitándose esa idea de la cabeza.

Lo único que le podía concernir a Taehyung con respecto a Jungkook, era su posible paternidad, nada más. Ellos ya habían pasado, tuvieron su tiempo y se había terminado.

Taehyung no pretendía nada más que ayudar al omega a que tuviera un mejor lugar donde estar, por todo lo que pasó entre los dos y por Haerin. Si Haerin era su hija, Taehyung quería ayudarlos a que estuvieran bien.

Eso era todo.

"¿Taehyung-ssi?"

Se sobresaltó.

Miró a la persona que lo había interceptado mientras abría la puerta de su departamento y parpadeó ante la omega que estaba alzando las cejas a él, quizá porque lo había llamado más veces de las que él había escuchado y cuando reaccionó, intentó sonreír.

"Buenas noches, Yuji-ssi" él dijo, quitando el seguro de la puerta y torciendo el picaporte. "¿Qué tal?"

La omega lo miró con curiosidad, ladeando la cabeza a él.

"Hace mucho que no nos cruzamos" ella dijo y sólo entonces él notó que ella parecía volver de alguna parte, pues no llevaba ropa de entrecasa como había acostumbrado a verla. "¿Soy yo o te vi dejar un coche en el estacionamiento?"

Taehyung se rió.

"Me viste" asintió. "Es nuevo"

"Oh" la omega parpadeó. "¿Qué trabajo tienes? Si pudiste comprarte un coche así, quiero un puesto"

Él volvió a reírse.

"Tomaré eso como un 'felicitaciones'" dijo, abriendo la puerta de su departamento para ya entrar. "Hasta luego, Yuji-ssi"

"Taehyung-ssi" ella le llamó, antes de que él diera un paso dentro del lugar. La miró y la omega se encogió, con las mejillas rojas y el labio inferior entre los dientes, tan bonita como siempre, pero el gusto que Taehyung había desarrollado por ella se había ido hacía ya un tiempo.

Joder.

"¿Sí?" le preguntó, siendo amable en el tono de voz y no pretendiendo simular cosas que no eran para que ella siguiera pensando que él estaba interesado.

Yuji suspiró.

"¿Quieres venir a cenar mañana en la noche?" le preguntó, sin rodeos. "Tengo un buen vino guardado y quiero una ocasión especial para poder abrirlo. No me molesta si pasas la noche"

El alfa perdió de a poco la sonrisa, mirándola fijamente a los ojos, esperando un momento antes de contestar, lo que hizo a la omega sonrojarse más.

"Yuji-ssi" murmuró, siendo formal para poner un límite. "Te lo agradezco. Debe haber sido una molestia que tengas que invitarme tú a cenar" mencionó, sonriéndole. "Pero en serio no estoy interesado. Tengo demasiadas cosas en mente. Sería muy insincero de mi parte aceptarte algo que no te puedo corresponder"

La omega dejó de mirarlo.

"Lo siento" Taehyung dijo, dando un paso dentro de su departamento. "En serio no tengo mente para...algo. Espero sepas entender"

"Entiendo" Yuji asintió, dejando salir un largo suspiro. "Pero no te perdono haber sido tan lindo sugiriendo algo para después decirme que no. Muy idiota de tu parte"

Taehyung se encogió en disculpa.

"Realmente no lo hice a propósito" él murmuró. "Es que ahora...es todo distinto. Lo lamento"

Y Yuji sólo asintió, despidiéndose en voz baja para luego regresar a su departamento y Taehyung arrastró los pies dentro del suyo luego de cerrar la puerta, frustrado y exhausto, yendo a colapsar en su sillón, mirando el techo de su sala, pensando en qué podía ocupar las pocas horas que le restaban al día.

Al otro día, Taehyung recibió una muy esperada llamada.

"¿Habla Kim Taehyung? ¿El aprovechado de sus contactos que recibió un ascenso de su amante y asesoría gratis de su amigo?"

Taehyung le gruñó al teléfono que mantenía contra su oreja.

"No eres gracioso, Jimin-ah" murmuró. "Estás hablando a mi trabajo" regañó, aunque ¿a quién engañaba? Se había comido las uñas desde la semana pasada esperando que el omega lo llamase, porque habían quedado de volver a hablar cuando tuviera noticias, con el fin de que Taehyung no desesperara.

Es decir, con el fin que de que Taehyung no desesperara enfrente de Jimin para que este no sintiera presión y no se frustrara con él.

"Ah, lo dices como si no hubieses estado esperando que te llame" el omega dijo. "Estuve trabajando en lo tuyo y varios de mis compañeros me han mirado raro. Con tantos alfas abandonando a sus hijos, llama la atención uno que esté desesperado por probar su paternidad"

"No es gracioso" Taehyung le dijo ante el tono de broma de Jimin, un poco sonrojado. "¿Entonces?"

"Lamentablemente, no son buenas noticias" Jimin dijo, haciendo que el corazón de Taehyung cayera de su pecho a su estómago. "La única forma que tienes de que se concrete la demanda es si tienes el apoyo de Jungkook-ssi. Como te dije desde un primer momento, no tienes ninguna clase de relación con la niña, así que depende de la voluntad de Jungkook-ssi el siquiera poder empezar algo. Te lo digo para no perder ni tu tiempo ni el mío. Si Jungkook-ssi accede a una entrevista, podemos empezar. Ustedes dos no están seguros de que la niña sea tuya"

"No" Taehyung dijo, con la garganta apretada.

Jimin suspiró.

"No quiero quitarte mucho tiempo ahora" dijo. "Tampoco quiero distraerte en tu trabajo. ¿Te parece si nos reunimos mañana en la mañana o en la tarde? Tengo el día libre"

"Está bien" Taehyung asintió, finalmente desistiendo de visitar a sus abuelos ese fin de semana. Debería llamarlos, aunque había querido sorprenderlos con su nuevo coche lo más pronto posible. "Yo también tengo el día libre, que sea cuando quieras"

"Al mediodía así almorzamos y si nos extendemos, nos quedamos la tarde" el omega dijo. "No te agobies. Encontraremos una solución"

"No estoy dudando de tus habilidades" el alfa dijo, con una pequeña sonrisa que estiró en busca de relajarse a sí mismo. "Sólo estoy preocupado. Jungkook me dijo que su alfa volvió la semana pasada y no sé de ellos desde entonces. Me pidió que no llamara ni le escribiera a Haerin. Me preocupa saber qué les sucede como para que tengan que ...pedirme algo así"

Jimin tardó un momento en decirle.

"SI Jungkook-ssi está en una relación abusiva como sugeriste, no me sorprende que no quiera que ese alfa sepa que ha estado hablando contigo. Con lo que tuvieron, no dudo que a ese alfa no le caiga bien saber que estás de nuevo en su vida"

Taehyung presionó los labios, mirando su escritorio con tristeza.

"No sé cómo tomarme eso" él dijo. "Estoy preocupado por Haerin también. Quisiera saber qué sucede, pero a la vez, no sé si pueda no entrometerme si sé qué es lo que él les está haciendo"

"No" Jimin espetó. "Recuerda que eres ajeno a esa familia por el momento, nada de entrometerte"

"¿Cómo me pides eso?"

"No te lo estoy pidiendo, te lo estoy exigiendo. Si quieres que te represente en esto, tienes que hacerme caso. Cualquier tontería puede ser grave. Lo que quieras hacer, consúltalo conmigo antes. ¿Bien?"

"Bien" Taehyung suspiró, más frustrado que antes. "Nos vemos mañana. ¿Tienes el consentimiento para que se lo dé a Jungkook para que lo firme?"

Jimin hizo silencio un momento.

"Sí, debo revisarlo una vez más, pero te lo llevo mañana" dijo. "Aún así, una entrevista con él sería lo más conveniente"

"Me dijo que...cuando s-su alfa vuelve a la ciudad sólo se queda por dos semanas. ¿Quieres acompañarme el próximo fin de semana? Puedes conocer a mis abuelos también. ¿Te parece?"

"Mh" el omega murmuró. "Hablemoslo mañana, ¿vale?"

"Bien" Taehyung dijo. "Gracias, Jimin-ah"

"De nada. Te enviaré la cuenta"

El alfa sonrió.

"Okay, pero los pagos serán en cuotas. Tenme paciencia"

"Mh. Adiós"

Y Taehyung colgó la llamada y se recostó en su silla, solo en su oficina, mirando el ventanal de su oficina, cerrando los ojos para darse un momento y relajarse y poder continuar con el día.

En el bar de siempre, Taehyung vio a sus compañeros de oficina llenar el lugar.

Los empleados acomodaron varias mesas juntas en una esquina para que entraran todos y a Taehyung le sorprendía que Yoongi se hubiese prestado para aquello, pero sabía que seguramente fue insistencia de Mari.

Aún así, le sorprendía.

"Yo propongo" Kim Seohyun, una de sus compañeras, exclamó poniéndose de pie de la mesa, con su vaso arriba y Taehyung llamó a un mesero para pedirle champaña para brindar, ya sabiendo a dónde iba todo aquello, la cual iría por su cuenta. "Que todos digamos unas palabras para nuestro Yoongi sunbae, que ha visto por todos nosotros desde que empezamos a trabajar. ¿Cuándo se ha visto que sus súbditos armen una celebración así para un jefe de piso? Jamás"

"¡Súbditos!" Mari repitió, indignada.

"Un término bastante apropiado" Taehyung dijo, riendo hasta que las mejillas se le pusieron rojas y miró a Yoongi a su lado, que miraba ya derrotado a sus súbditos demasiado animados, quizá de más.

"Yo sugiero que quien empiece sea Taehyungie" Seohyun señaló. "El súbdito sexual"

Y Taehyung abrió la boca, atónito con lo que se le estaba acusando y Yoongi a su lado gruñó, sonrojado hasta las orejas.

"Veo que tienes ganas de un poco más de trabajo este mes, Kim Seohyun-ssi" el omega casi escupió y Seohyun hizo un puchero.

"Perdón, perdón" dijo. "Me tomé mucha confianza, ¿no? Empecemos con Taehyung, el súbdito de preferencia"

Y ¿era pecado ser apreciado? Taehyung tenía un encanto nato y si bien aquello le había facilitado varias cosas, ser agradable era una de sus cualidades y no se avergonzaba de ello. Ser el 'súbdito de preferencia' era un título que se había ganado con una sonrisa y esfuerzo, después de todo, caerle bien a las personas correctas abría muchas puertas en la vida.

Se puso de pie, con su vaso en la mano y miró a Yoongi a los ojos, que le alzó una ceja y el alfa le sonrió, reverenciando hacia él.

"A nuestro Yoongi sunbae" exclamó. "Que se merece todo nuestro aprecio y respeto. Gracias por el honor de dejarnos celebrarle"

Y una gran ronda de aplausos se hizo escuchar, Taehyung le guiñó un ojo y Yoongi dejó de mirarlo, sonriendo apenas con las mejillas rojas y Taehyung no lo escuchó hasta que se volvió a sentar y recibió un empujón en el hombro.

"¡Beso de cumpleaños!" Hasung dijo, un poco ebrio y Taehyung parpadeó, sorprendido al darse cuenta que era un pedido colectivo, y que se lo estaban pidiendo a él.

"¿Qué?"

"No se hagan" Mari les hizo una cara. "Toda la oficina sabe que han estado saliendo en secreto"

Y Taehyung miró sorprendido a Yoongi, que les chasqueó la lengua y se negó a sus peticiones, recibiendo abucheos que pararon con una mirada amenazante y la celebración continuó, con Taehyung de por medio negando las acusaciones de un romance de oficina y aunque era divertido, se preocupó medianamente cuando vio a Yoongi levantarse de su silla.

Taehyung no prestó atención a lo que Hasung a su lado estaba diciéndole, con la mirada en el omega que se había alejado de la mesa para ir a la barra y alzó su mano izquierda para revisar su reloj al mismo tiempo que una mano se deslizaba por su cintura.

Alzó las cejas y el alcohol en sangre y la poca iluminación no le dejaba ver bien, Mari del otro lado de la mesa se levantó a servirse más bebida y Taehyung sólo pudo ver a Yoongi encarar al hombre que lo había interceptado, oh, se asomó a un lado y Taehyung quizá...

Las manos ajenas estaban en la cara del omega, que se había cruzado de brazos en un gesto retraído, pero estaba dejando que quien sea que fuera que estaba frente a él, se inclinase por un beso.

Oh.

Taehyung pudo ver al fin con claridad cuando Mari regresó a su silla y frunció las cejas, creyendo conocer a la persona que estaba con Yoongi. ¿Era el supuesto 'algo' que el omega había terminado hacía casi tres semanas atrás de quien le habló a Taehyung? ¿O era alguien más? ¿Lo había invitado a la celebración o sólo se habían cruzado?

Eran demasiadas preguntas para el mínimo momento de incertidumbre y Taehyung volvió a mirar a Hasung cuando éste jadeó.

"No puede ser" él dijo, atónito. "Te está engañando, Taehyung hyung"

"Bueno, eso no puede ser porque Yoongi hyung y yo no estamos saliendo" le replicó. "Que yo sepa, ese debe ser su alfa"

"¿Cómo es que no estás llorando?" Hasung le preguntó. "¿Sabes que acabas de perder la oportunidad de ascender en la empresa?"

"Yo iré al baño" Taehyung dijo poniendo los ojos en blanco y levantándose de su asiento para no escuchar más, pero tuvo que reírse cuando Hasung jadeó.

"No llores por Yoongi sunbae, hyung"

"Como digas" el alfa le sonrió, terminando su bebida y dejando el vaso vacío sobre la mesa antes de ir directo al baño del bar, sintiéndose un poco mareado.

Hizo sus cosas y se lavó la cara para refrescarse, sintiéndose un poco acalorado por la bebida, la comida, el ambiente asfixiante. Se miró al espejo frente a él, con las pestañas aún juntando un poco de humedad y se acomodó el pelo, cuyo color se estaba oscureciendo gracias a las raíces crecidas, pero le gustaba cómo quedaba con el dorado con el que Jimin lo había convencido que se vería bien.

Taehyung se miró y no supo en qué momento había cambiado tanto.

Su reflejo le era usual, se veía cada mañana al lavarse la cara, Taehyung no se había percatado de su cambio hasta que se dio cuenta que las personas que solían conocerlo antes tardaban en reconocerlo cuando lo volvían a ver.

¿Estaba más alto? Él no lo había notado, pero era algo que siempre se lo recalcaban. Taehyung se llevó el pelo hacia atrás con las dos manos, aún mirándose al espejo, decidiendo que había sido suficiente descanso de sus compañeros. Se acomodó la camisa, recordándose a sí mismo que había dejado su abrigo en su silla y salió del baño, viendo la silla de Yoongi aún vacía, por lo que extendió el descanso y salió al área ventilada, un pequeño balcón en el primer piso del bar y ahora así pudo inhalar aire fresco, ignorando a las personas que estaban fumando a un lado y fue a observar el río desde la baranda, apoyando los codos en la misma, cerrando los ojos y esperando que un poco de frío le bajase el alcohol.

Apoyó las manos en la baranda e inhaló profundo, abriendo los ojos para llenarse de la vista de la ciudad que había aprendido a querer y pronto un olor ácido le llamó la atención.

Torció la nariz, pues no era para nada el aroma del humo de los cigarrillos iban a ser quemados en aquel lugar, aunque éste estuviera acompañando, no, era más natural, como la esencia de alguien.

Taehyung miró a un lado y pronto alguien se puso de pie junto a él, alguien que estaba fumando y pronto volteó la mirada a él, Taehyung alzó las cejas, confundido por sólo un momento, antes de reconocerlo.

¿Cuándo fue la última vez que Taehyung se sintió tan débil, tan impotente? No había pasado mucho tiempo.

La última vez que se sintió tan vulnerable que alcanzó a llorar, fue cuando Jungkook le contó lo que había pasado cuando se separaron, el mal que les hizo, lo mal que la había pasado estando encinta. Se había sentido tan impotente y cada palabra que intercambiaron era un poco más de fuerza con la que aquella daga llamada pasado se clavaba en su corazón.

En el momento, algo parecido le envenenó el pecho, pero no le dio ganas de llorar.

Taehyung miró al alfa frente a él y casi, sólo casi, mostrándole los dientes al intruso, que se mostró impasible.

Y le sonrió, apenas curvando las esquinas de la boca, inhalando su cigarro y dejando salir el humo a un lado, con la voz ronca resonando en la noche.

"Hola, Taehyung-ah"

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