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Haerin se sobresaltó.

"Hwang Haerin" su maestra le llamó la atención y Haerin la miró, encogiéndose en su asiento ante la mirada de reprimenda que se le estaba dando.

Oh.

"Perdón" Haerin dijo y se puso de pie, notando sólo entonces que todos sus compañeros la estaban mirando. Miró a Minsu y ella le hizo seña que encarase al frente, lo que Haerin hizo sin más, pero su maestra ya estaba con las manos en las caderas, entornando los ojos a ella.

Haerin sólo calló, no sintiéndose de humor para hacer más que tomar un castigo que quizá merecía, pues no había prestado atención en toda la clase y no había traído las tareas, aunque eso no le preocupaba mucho.

Era martes y si bien había pasado todo el fin de semana en el departamento con su papá, los dos solos, tranquilos, siguiendo su día a día usual, el día anterior no regresó con la mamá de Minsu ni fue su papá omega quien vino por ella al colegio.

Su padre alfa había estaba charlando con la mamá de Minsu en la salida y Haerin no había podido negarse cuando él la llevó a comer pasteles al trabajo de su papá, para luego volver los tres juntos no al departamento, sino que a la casa de la abuela Eun.

Haerin había tenido la mirada en su papá todo el tiempo, pero el omega no se la había devuelto, pareciendo cansado, un poco más pálido cada día y Haerin lo veía triste.

No sabía qué hacer.

Había prometido a su papá que no le escribiría al señor Taehyung mientras su padre estuviera en casa, pero Haerin no sabía a quién pedirle ayuda, pues sus otros abuelos no parecían dispuestos a hacer algo. ¿Debería decirle a los padres de Minsu? Aunque ¿qué les diría? Ni siquiera Haerin sabía qué estaba pasando, pero sabía que era malo y quería irse.

Por favor.

La única compañía con la que se sentía cercana eran un par de fotos y unos libros que ni siquiera había podido buscar de casa y si no fuera porque siempre traía uno al colegio, el primero que se le dio, el que se le había sido devuelto, no tendría nada a lo que aferrarse. Le gustaba ese en particular porque la nota escrita a mano en la primera hoja le hacía relajar el corazón y las partes marcadas con lápiz la hacía sentir que no estaba leyendo sola.

Haerin alzó la mirada, sentada en un rincón en el patio durante uno de los recesos y vio a los demás niños jugar, reírse y correr, preguntándose por qué no podía ser así para ella también.

Se preguntaba cómo eran las casas de esos niños, si tenían hermanos, cómo eran sus padres. Si no tenían algo en lo que pensaran tanto que les hacía doler la garganta cuando tuvieran que hablarlo, algo en lo que pensaban tanto que se les olvidara jugar.

Haerin bajó la mirada a su libro y lo abrió al medio, no importándole porque ya lo había leído y sabía todo, pero lo abrió en esa parte en particular porque era donde tenía guardadas aquellas dos fotos, que no eran demasiado nítidas ni los colores los mejores, pero podía distinguir quiénes estaban en ellas y era suficiente.

Miró a su papá en la imagen y a Haerin le gustaría mucho que él volviera a sonreír así. Que le sonriera así a ella, pero cada día ese deseo parecía un poco más lejano. Miró al muchacho junto a su papá y definitivamente ahora se vería distinto, como su papá, pero se veía amable y buena persona, sonreía bonito y Haerin se preguntó si alguna vez alguien le sonreiría así a ella.

Esperaba que sí.

La campana para regresar a clases sonó y Haerin cerró el libro, regresando a su salón, no esperando nada más que no fuera el día en el que su padre tuviera que regresar a su trabajo para al fin poder escribirle al señor Taehyung.

El jueves siguiente, Haerin no quiso ir a clases.

"Haerin-ah" su papá pidió y se oía frustrado, pero Haerin no cedió, escondida bajo las mantas de la cama de arriba en aquella habitación que no le gustaba. "Vamos, mi amor. Se nos va a hacer tarde"

"No quiero ir" Haerin dijo y había razón detrás de eso. No había hecho las tareas otra vez, no porque se le hubiera olvidado, sino porque era tarea para hacer en conjunto con su familia y no se lo había podido pedir a su papá para hacerla.

Porque una cosa más que a Haerin no le gustaba de estar en esa casa era que su papá tenía que regresar del trabajo y hacer más cosas. Al menos en el departamento, Haerin lo podía ayudar, cocinaban juntos, servían juntos, limpiaban juntos y al ser chiquito, no tomaba mucho tiempo, pero en la casa de la abuela Eun la regañaban si no sabía qué se le estaba pidiendo, si no tomaba los cubiertos correctos o si los vasos se le resbalaban de las manos, los regaños no venían de su padre claramente, pero sí de su abuela y su papá prefería hacerlo solo para que no la regañaran.

Haerin elegía quedarse en la habitación tanto como pudiera y había tenido tiempo de sobra para hacer su tarea, pero...

"Haerin" el omega le pidió una vez más, habiendo pasado los últimos cinco minutos pidiéndole que se levantase de la cama, pero Haerin no quería ir a la escuela.

Porque la volverían a regañar, porque todos se burlarían de ella, porque no podía contarle a nadie que pudiera ayudarla.

"No quiero ir" Haerin murmuró, en voz baja. "Déjame"

Y su padre no dijo algo, Haerin no podía haberse relajado ante el cese de la insistencia porque escuchó el rechinar de la puerta, lo que le hacía saber que estaba siendo abierta y pronto las mantas dejaron de cubrirla.

Relajó la bolita en la que había reducido su cuerpo y abrió los ojos, viendo a su padre alfa junto a la cama, luciendo serio, como si acabase de despertar y Haerin sintió que el corazón se le detenía.

"Levántate y vístete. Vas a la escuela" le dijo solamente y a Haerin los ojos se le aguaron, sentándose en la cama y mirando desde arriba al alfa, que soltó las mantas y le devolvió la mirada unos segundos más antes de gatear a la escalera para bajar de la cama.

A unos metros de ella, Jungkook la miró triste pero su atención se desvió a Minhyuk cuando él se giró a encararlo, oh, el omega presionó los labios y el alfa simplemente regresó a su habitación, muy posiblemente a prepararse para salir.

Joder.

"Haerin" él dijo despacio mientras Haerin tomaba su uniforme y caminaba descalza fuera de la habitación, sin mirarlo y el omega suspiró pesadamente.

Faltaban quince minutos para salir, Jungkook trató de hacer algo con ese tiempo y sirvió un buen desayuno para Haerin, entendiendo que quizá estaba cansada y de mal humor, pues no podía pretender que se despertara con mucha voluntad todos los días, además que también influía que aquel ambiente la agotaba.

Jungkook miró la taza de café que se había preparado y sus ojos pesándole le hicieron tomarla, dándole un sorbo sin demasiado pensamiento y casi jadeó de alivio, dando otro sorbo a la bebida caliente y decidiendo que no debería hacer ningún mal.

La sintió en el alma antes que apareciera y Jungkook se giró a la entrada de la cocina cuando Haerin entró al cuarto, yendo a sentarse enfrente del desayuno, con todo el cabello tapándole la cara y procedió a comer sin decir nada. El omega dejó la taza a un lado y se acercó, le peinó el pelo con los dedos y sacó de su bolsillo una liga para el pelo, sujetándoselo en una media coleta y se inclinó a besarle la cabeza.

"Buscaré tus hebillas, ¿sí?" él le dijo y cuando se inclinó a mirarla a la cara, la vio llorar.

Estaba sonrojada y con las pestañas húmedas, con los labios apretados en un puchero y Jungkook de inmediato fue a sentarse a su lado, tomándole la cara con las manos para hacer que lo mirase.

"Haerin" la llamó, consiguiendo los ojos grandes de la niña en los suyos y Jungkook no había podido distinguir que aquella angustia en sí mismo era el dolor de su hija, con tantas emociones de por medio. "Mi amor. No llores"

"No quiero ir a la escuela" Haerin le pidió, en voz muy baja y volvió a llenar sus ojos de lágrimas. "No quiero"

"Pero, mi amor" el omega intentó consolarla. "¿Qué pasó? ¿Estás cansada?"

Haerin sacudió la cabeza.

"¿Te quieres quedar en casa hoy?" él le preguntó y Haerin volvió a negar. "¿Entonces?"

"La tarea" ella sollozó. "Tenía tarea. Y no la hice"

"Haerin" Jungkook frunció las cejas. "Me dijiste que habías terminado"

"Esa sí, lo demás sí" ella replicó. "Pero no hice lo otro"

"¿Cuál otro?"

Haerin inhaló por la boca.

"La tarea para hacer con la familia" dijo, apenas. "No la hice"

"No me dijiste que había algo para hacer juntos" su papá murmuró, limpiándole la cara cuando la vio tan angustiada. "Está bien, mi cielo. Hablaré con tu maestra y le diré que la llevarás para mañana. No te pongas así"

"No" Haerin volvió a llorar. "Me va a regañar porque no hice tampoco lo que no entendía. El otro día tampoco hice lo que no entendía. No quiero que me regañe"

"Haerin" el omega le llamó, esta vez un poco serio, viendo a Haerin hacerle pucheros. "La tarea que no entiendas la tienes que hacer igual, tienes que pedir ayuda"

"Pero sólo tú me ayudas y siempre estás ocupado" Haerin se defendió, empujando las manos del omega fuera de su rostro. "No me dejas ir a casa de Minsu para que su mamá me ayude. Y en la escuela me regañan si no la hago y todos se ríen de mí"

"Haerin"

"Cuando estamos aquí nunca me prestas atención" ella dijo, tapándose la cara con las manos. "Quiero que volvamos a mi casa. No me gusta aquí"

Joder.

"Mi amor, hey" Jungkook dijo en voz baja, volviendo a acercarse y le tomó las manos a Haerin para quitarlas de su cara y poder mirarla a los ojos. "Perdón, ¿sí? Es mi culpa que no hayas podido hacer tu tarea, perdón. Iremos a la escuela ahora y cuando vuelvas hoy en la tarde, hacemos todo lo que falta, ¿qué te parece?"

"Me van a regañar"

"Yo hablaré con tu maestra ahora" él le dijo. "Si faltas hoy, habrá más tarea que copiar y hacer, así que mejor vamos, aguantamos un día más y después completamos las tareas. ¿Qué dices?"

Haerin sólo lo miró, pareciendo contemplarlo.

"No llores, mi amor" el omega le limpió la cara, con manos tibias y siempre gentiles. "Perdona que hayas tenido que ponerte así de mal para que me diera cuenta que algo pasaba. No importa qué tan ocupado parezca que esté, si necesitas algo, tienes que decirme. ¿Te parece si desayunamos y vamos? No llores, ¿sí?"

Pero Jungkook dejó de decir cuando escuchó unos pasos venir desde lejos y Minhyuk no tardó en aparecerse en la cocina, oh, Haerin se encogió en sí misma, con la cabeza agachada y Jungkook se levantó de su silla, encarando al alfa, que no se veía de buen humor.

Minhyuk miró a Haerin y alzó las cejas.

"¿Estás llorando, Haerin-ah?"

"No terminó su tarea y no quiere que la regañen en la escuela" Jungkook le explicó, tratando de no hacerlo sonar como la gran cosa. "Hablaré con su maestra ahora antes de que entre a clases. Sólo está preocupada por eso"

"¿Y por qué no hiciste la tarea?" el alfa preguntó, aún dirigiéndose a ella y Haerin lo miró aún sentada en la silla frente a la mesa, abriendo la boca para responder pero el alfa no le dio tiempo a que lo hiciera. "Te la pasas en la habitación sin hacer mucho. Al menos deberías hacer eso"

"Minhyuk" Jungkook replicó y el alfa lo miró, frunciendo las cejas hacia él.

"Haerin sigue haciendo lo que quiere porque la apañas. No hizo la tarea y está haciendo un problema para no ir al colegio por eso. Vas a hablar con su maestra y resolver su problema. De vez en cuando sería bueno que dejes que afronte las consecuencias de no hacer lo que le corresponde"

"En vez de dejar que 'afronte consecuencias', deberías al menos escucharla por qué no la hizo" el omega le dijo y Haerin a su lado jadeó por aire, aún angustiada.

Minhyuk resopló y miró a Haerin, que hizo pucheros.

"No la entendí"

"¿Y no es para eso que vas a la escuela?"

"La tenía que hacer con mi familia" Haerin le respondió, en voz alta, ya frustrada. "Y nadie me ayuda"

"No grites" el alfa le exigió y joder, Jungkook lo miró y realmente Minhyuk no se había despertado de buen humor, lo que era usual luego de convivir más de unos cuantos días nuevamente con ellos.

No tenía mucha paciencia y ciertamente no le tenía paciencia a Haerin, su buen humor y predisposición solían durar unos pocos días cada vez que regresaba, y si bien Haerin era un poco mayor y se comportaba mejor que años anteriores, la frustración a veces sacaba a florecer su edad y el poco control de sus emociones.

Minhyuk, al igual que ella, tampoco sabía controlar la frustración que le causaba.

"Cuando vivo aquí no tengo familia" ella dijo, levantándose de la silla y sacando su mano de la de su papá cuando éste intentó tocarla. "¡Eres malo! Sólo me regañas y me haces sentir mal. ¡Me quiero ir! ¡Vete tú!"

"Haerin" fue Jungkook quien la regañó y Haerin lo empujó, apenas y no comprendiendo mucha fuerza, pero fue suficiente para que Minhyuk interviniera.

"Hwang Haerin" la llamó y Haerin se tensó, mirándolo a la cara cuando el alfa espetó y los ojos volvieron a llenársele de lágrimas. "Discúlpate"

Ella apretó los labios para que ningún sonido saliera de su boca y el alfa le gruñó.

"Ahora"

"Eres malo" la niña lloró, dejando caer las lágrimas y su tono de voz se levantó. "¡No te quiero!"

"Te he dicho que no grites"

"Ya basta los dos" Jungkook les pidió, pero su mirada estaba en Haerin. "Ya pasó. Ya está, Haerin-ah. Ya resolvimos el problema. Ya está"

"¡Tú también!" Haerin le gritó, empujando las manos del omega lejos de ella. "Haces todo lo que él dice y nunca me defiendes. No te quiero más. ¡Me voy a ir! ¡Me voy a ir para siempre y no te molestaré más!"

"Haerin"

"¡Ten a tu otro bebé y déjenme sola!"

Jungkook la vio correr afuera de la cocina y Minhyuk la tomó del brazo para que no se fuera.

"¡No me toques!"

"Escúchame" el alfa espetó, tirando de ella para que dejara de forcejear y se inclinó para al menos igualar su altura, mirándola a los ojos. Haerin lloró, empujando con una suya la mano de él para que la soltara, pero no lo consiguió. "Estoy muy cansado de tus tonterías, Hwang Haerin"

"Suéltame" ella le pidió, pero sólo hizo que el alfa apretase más su mano en su brazo. "No te quiero. No te quiero más"

"Terminas con tus berrinches ahora" Minhyuk le masculló, haciendo que Haerin lo mirase a los ojos. "Yo te llevaré a tu escuela y le pedirás disculpas a tu maestra por no hacer las tareas y cuando regreses, te vas a sentar aquí a hacer todo lo que no hiciste. Nada de libros, nada de televisión y nada de estupideces. ¿Entiendes eso?"

Haerin sollozó.

"No te quiero más"

"Si eso es lo que pasa por hacerte entender que las cosas que haces están mal, que así sea. Somos tus padres. Tienes que obedecer"

"No" ella sacudió la cabeza. "No sé por qué quieres seguir siendo mi papá si no me quieres"

Y Haerin se soltó cuando el alfa aflojó el agarre, oh, vio a su papá omega apartar a Minhyuk de ella y Haerin salió corriendo, empujando la puerta de su habitación cuando estuvo dentro y fue a buscar su mochila, sacando de adentro su libro, su único libro y buscó dónde esconderlo, llorando en voz alta, alcanzando a meterlo al fondo del armario debajo de toda su ropa en uno de los cajones y pronto la puerta de la habitación se abrió.

Haerin miró a sus padres en el pasillo y volvió a sollozar.

"Toma tu mochila y vámonos" el alfa le dijo sin más y se dio vuelta para irse.

En la entrada a la habitación, Jungkook vio a Haerin llorar y se acercó, pero la niña sólo buscó su abrigo y mochila, alejándose cuando intentó abrazarla.

"Mi amor"

"No me digas así" ella le exigió, aún llorando. "Ya no quiero ser tu hija tampoco"

Y Jungkook sólo la miró por un par de segundos antes de seguirla, encontrándose con la madre de Minhyuk en la sala, que parecía haber despertado por la conmoción, pero Jungkook fue con Haerin, que recibió su bolso con su almuerzo de las manos de Minhyuk y salió cuando el alfa abrió la puerta.

"Jungkook-ah" la madre de Minhyuk le tomó del brazo, pero él siguió a su hija, tomando su abrigo y sólo calzándose las zapatillas para salir detrás de los dos, apurándose para tomar a Haerin de los hombros y detenerla.

Minhyuk sólo dio un paso más y se detuvo a voltearse a mirarlo, con las cejas fruncidas, pero Jungkook no lo miró, sólo se agachó enfrente de Haerin, en cuclillas, quedando más bajo que ella.

La miró a los ojos, limpiándole la cara con los pulgares y Haerin sorbió la nariz, conteniendo las lágrimas todo lo que podía para no volver a llorar, lo que hizo que Jungkook sintiera los ojos arderle.

"Jeon Jungkook" Minhyuk resopló pero Jungkook no le dio atención y Haerin se acercó a abrazarlo fuerte, frotándose contra él y el omega le acarició el pelo.

"Papá" Haerin le dijo bajito y Jungkook alzó la mirada a Minhyuk a un lado, que no había cambiado la expresión de su rostro.

"Ya está" él la consoló, separándose para limpiarle la cara e intentó sonreírle. "Vamos juntos, ¿sí?"

"Ve a tu trabajo" el alfa le dijo. "Yo la llevo"

"Si piensas que haciéndola sentir así estás logrando algo, estás muy equivocado" el omega le respondió, mirándolo a la cara. Se enderezó lentamente, con una mano en el vientre y la otra aún en Haerin.

El alfa le mostró los dientes.

"¿Y piensas que apañándola estás tú consiguiendo algo?" le respondió de vuelta y Haerin fue a esconderse detrás de su papá, cosa que hizo a Minhyuk gruñir. "Ven aquí, Haerin"

Miró al omega nuevamente a los ojos y pudo ver pequeños destellos dorados en sus ojos, oh, Minhyuk tuvo la reacción contraria a lo que el atisbo del lobo del omega que había marcado provocaría en un alfa.

Lo enfureció.

"Realmente no tienes idea del mal que haces tratándonos así" Jungkook murmuró, bajito. "Y ya no puedo más, Minhyuk hyung"

El alfa tardó en entender cada una de sus palabras y perdió la expresión severa, el omega tomó de la mano a Haerin, apretando fuerte su abrigo colgando de su brazo contra sí, con la mano de éste en su abdomen y rodeó a Minhyuk para empezar a caminar fuera del jardín de la casa, no pudiendo ir unos metros más allá solos porque el alfa los siguió, en silencio y Jungkook sólo se tragó las lágrimas, acariciando con el pulgar la mano de Haerin en la suya.

Llegaron justo a tiempo al colegio, Jungkook saludó al padre de Minsu cuando se cruzó con él en la entrada y el omega escuchó al alfa saludar a Minhyuk que se había quedado en la acera del colegio, mientras Jungkook entraba con Haerin, agradeciendo que la maestra recibiendo a los niños en la puerta del edificio fuera la de su hija.

"Buenos días, Haerin-ah" la omega le dijo amablemente y Haerin la miró, reverenciando con la cabeza hacia ella. "Buenos días, Jungkook-ssi"

Él le sonrió y saludó con la cabeza mientras Haerin era quien respondía.

"Buenos días" dijo y se giró a su papá, que volvió a acariciarle las mejillas, diciéndole con voz suave.

"Trata de tener un buen día, mi amor" él le pidió, recibiendo la mirada de Haerin en la de él. "Y siempre vas a ser mi amor, sin importar qué. ¿Está bien?"

"Uh huh" Haerin asintió, con un puchero. "Perdona por lo que dije. Sí me gusta ser mucho tu hija"

"Yo sé" él le sonrió, pero se veía triste. "Yo me encargo de las cosas que me tengo que encargar y tú de las cosas que tú tienes que hacer. ¿Trato?"

"Trato" ella se acercó a abrazarlo. "Perdón por gritar y por hacer enojar a mi papá"

El omega tardó en contestar.

"Hablaremos de eso en casa, ¿sí?" él dijo. "Ahora ve y trata de tener un buen día. Hasta luego"

"Hasta luego, papá"

Y Jungkook la vio irse, sin muchas ganas, pero Minsu la recibió entre tantos niños, lo que lo hizo relajarse un poco, antes de acercarse a la maestra de su hija, que se había distraído con otros niños y lo miró cuando él se paró frente a ella.

"Jungkook-ssi"

"Buenos días" él dijo nuevamente, un poco nervioso. "¿Puedo hablarle un momento?"

Casi diez minutos después cuando salió del colegio, Jungkook vio a Minhyuk apoyado en uno de los muros que rodeaba la entrada al edificio, fumando un cigarrillo en un hábito formado recientemente y cuando vio al omega, lanzó el mismo al suelo para pisarlo, exhalando el humo fuera de sus pulmones antes de decir.

"¿Y bien?" preguntó y Jungkook lo miró serio, esperando un momento para mitigar el enojo antes de decir.

"Si tanto querías que Haerin afronte las consecuencias de no hacer su tarea, habrías entrado también y afrontado las consecuencias no estar al pendiente de su educación" Jungkook murmuró, mirando al alfa a la cara, con algunos de los padres de los niños yendo y viniendo de dejar a sus hijos, pero se preocupó en mantener la conversación lo más baja posible antes de seguir. "¿Cuándo fue la última vez que le preguntaste si no tenía alguna tarea para hacer?"

"¿Es ahora mi culpa?" Minhyuk inquirió despacio, con una tranquilidad abrumadora, en total contraste a su humor menos de una hora antes.

Jungkook pausó, quizá sintiendo que estaba exagerando, pero continuó.

"Haerin no ha estado trayendo todos sus pendientes desde que viniste. Me lo dijo su maestra"

"Entonces sí es mi culpa"

"En vez de pensar en eso, piensa por qué tu presencia afecta a mi hija" el omega le pidió, aún mirándolo a los ojos. Minhyuk alzó las cejas. "Siempre se destaca en lectura así que interpretar las actividades no le es un problema, pero no ha podido hacer las tareas porque no las entiende. Tenía un trabajo que hacer sobre su familia y no lo hizo porque no nos lo dijo. ¿Quieres por favor pensar en eso?"

El alfa dejó de mirarlo y suspiró, acercándose a Jungkook para mirarlo a la cara y se mostró culpable.

"No lo había pensado así" concedió. "Está bien. Estuve mal. No debí haberla regañado así"

"No" Jungkook negó. "No debiste"

"La apañas mucho" el alfa insistió. "Y no puedo mantenerme firme si lo haces. Quedo como el malo por intentar que se haga responsable de sus cosas"

"Entonces empieza a hacerte responsable de ella" Jungkook contestó. "No puedes pretender que te obedezca cuando casi no te ve y cuando estás, sólo la regañas"

"Es mi hija" Minhyuk dijo, mirando fijo a Jungkook. "Eso sólo debería hacerla obedecer"

El omega volvió a hacer una pausa, inhalando por la boca antes de decir.

"No es así como ella entiende las cosas" dijo. "Sólo consigues que te tenga miedo. Los hijos no deberían tenerle miedo a sus padres"

"Haerin-ah" Minsu dijo, pero Haerin no la miró, con la mirada perdida en un punto en el salón de clases, luego de que volviera al mismo porque fue llamada a la sala de maestros.

No se la regañó, pero sí se le pidió que fuera más responsable y si bien habían sido amables, todo lo sucedido había dejado un feo dolor en su pecho, y apenas eran las diez de la mañana.

Minsu la había dejado tranquila luego de notar sus ojos rojos y su semblante angustiado, pero su ansia era más fuerte y durante el descanso, intentó llamar su atención, pero Haerin no la miró. Minsu frunció las cejas y los labios, decidiendo por sacar de su mochila el sobre que había llegado a su buzón y lo deslizó por la mesa, hasta que tocó el brazo de Haerin.

Empujó poquito, hincándola con una esquina y la hizo mirar, oh, Minsu se arrodilló en la silla y Haerin la miró.

"Es de tú sabes quién" dijo y Haerin abrió los ojos grande, no diciendo nada por un momento.

Minsu la miró expectante y Haerin tomó la carta sobre la mesa, abriéndola sin mucho cuidado y rasgando un poco el sobre que normalmente abría lentamente, sacando de adentro la hoja escrita y tenía ese olor.

Haerin sintió los ojos aguársele y le hizo un puchero a la letra que notó, pero no pudo leer porque las lágrimas se hicieron muchas.

"Haerinie" Minsu le dijo y la abrazó de costado. "Tenemos que esperar, ¿sabes? De seguro algo hace que todo tarde, pero si el señor Kim sigue enviando cartas, debe ser porque...no sé. Si tú no fueras su hija de verdad, no te mandaría cartas, ¿cierto? Habría dicho del principio que no lo eres. Sigamos esperando, no llores, por favor"

"Minsu" Haerin le dijo y la miró aún con el puchero en sus labios. "Mi papá Minhyuk no va a dejar que me vaya de la casa"

Minsu resopló.

"Bueno, si él no es tu papá, no puede decirte qué hacer. El señor Taehyung va a decidir con tu papá, tu papá Jungkook. Sólo tenemos que esperar" ella la animó, intentando sonreír. "¡Vamos! Leamos qué escribió. No mandó regalos, ¿y si le pides los casetes de la música que quieres? De seguro te los manda"

Y Haerin se relajó un poco ante el entusiasmo de Minsu, que era algo que necesitaba y sorbió la nariz, usando la manga de su abrigo para limpiarse las lágrimas, mirando la cara en su mano para poder finalmente leerla.

Hola, Haerin-ah

¿Cómo estás? Espero que puedas decirme que bien. Tu papá me hizo saber lo que pasa en tu casa, ¿cómo ha estado todo?
Me gustaría que me respondas, pero sé que por el momento no se puede.
Te escribo sólo para que sepas que estoy pensando en cómo estás, cómo está tu papá y cómo la están pasando, discúlpame que no haya podido solucionar las cosas antes de la fecha en la que querías, pero estoy haciendo lo posible.
No quiero prometerte nada porque no está en mi poder por el momento cambiar algo, al menos no mucho, pero quiero que sepas que estoy intentando.
Cuando se pueda, sabes que puedes escribirme para contarme lo que quieras, siempre con el permiso de tu papá.
No te voy a mentir, estoy preocupado, así que en caso de emergencia, por favor, sólo en emergencias, te dejo el número de teléfono de mi departamento. Es más probable que te responda por las noches. Durante el fin de semana estaré cerca de tu ciudad, así que te dejo también el número de la casa de mis abuelos. Por favor, sólo úsalo en caso de emergencia. Puedo confiar que lo harás, ¿no?
Tengo unos libros en mi casa para ti, cuando se pueda, te los haré llegar. ¿Qué más te gusta además de leer? ¿Sólo libros o también te gustan los cómics?
Me he extendido demasiado. Cuida a tu papá, que suele ser un poco terco y le cuesta pedir ayuda. Estoy para lo que necesiten.

Firma con cariño, Kim Taehyung

Y debajo de la firma habían dos números de teléfono, Haerin los miró fijamente y después a Minsu, que estaba esperando con paciencia que ella terminara para que fuera su turno de leer la carta y se asomó a Haerin, leyendo desde sus manos y jadeó cuando terminó.

"¡Tienes el número de su casa!" ella exclamó. "Tenemos que llamarlo. ¡Hay que saber cómo es su voz! ¿Será guapo?"

Haerin negó de inmediato.

"Dijo que sólo lo llame en emergencias" murmuró, doblando la carta para guardarla y el corazón le dolió menos, estuvo más tranquila y quizá podía soportar hasta que su padre se fuera. Ya había pasado una semana desde que volvió, quizá...se iría pronto.

Miró a Minsu y se acercó a abrazarla.

"Gracias" dijo. "Por traerme la carta"

Minsu le devolvió el abrazo y dijo en voz bajita.

"Eres mi mejor amiga y vamos a hacer que tu vida sea más linda juntas" dijo, sonriente cuando se separó. "¿Ves? Te dije que si le dices qué más te gusta, te enviará cosas. ¿Y si le cuentas que quieres los casetes de nuestro grupo favorito?"

"Te portas muy mal, Haerin"

Haerin sólo bajó más la cabeza, sentada en la mesa de la cocina, haciendo las tares que tenía pendiente.

Trató de concentrarse en su cuaderno, pues su papá había ido a colgar la ropa que se había terminado de lavar y su abuela estaba vigilando que no se distrajera a pesar de que nadie le pidió que hiciera tal cosa.

Como siempre en soledad, se sentía con la necesidad de decirle cosas feas.

"Si yo fuera tu madre, te lavaría la boca con jabón luego de todo lo que le dijiste a tus padres esta mañana" la vieja omega espetó, severa. "Y aún así tienes el descaro de ignorar cuando te hablan. Eres muy mala niña, Haerin"

Haerin la miró a través de sus pestañas, con los labios apretados fuertes y casi clavando la punta de su lápiz en su cuaderno, oh, quizá hizo un gesto fuera de lugar, porque su abuela casi le gruñó.

"No me mires así, niña ingrata. Recuerda en la casa de quién vives"

"Yo no vivo aquí" Haerin le dijo, no aguantándose más aunque lo había hecho sólo porque no quería darle problemas a su papá. Se enderezó en la silla, mirando a la anciana enojada. "Vivo en mi casa y aquí sólo me traen cuando mi papá viene del trabajo"

"Eres una desagradecida"

"A usted no le gusta que yo esté aquí y a mí no me gusta estar en esta casa que huele feo. Si fuera por mí me iría con mi abuela que sí me quiere" Haerin cerró su cuaderno y le hizo mala cara. "Le voy a decir a mi papá que me dice cosas"

"¿Y qué va a hacer tu papá? Aish. Cuando tu hermano nazca, ojalá que te dejen con tu abuela. A ver si tu padre puede criar un niño mejor portado"

Haerin la miró resoplando, sólo agarrando sus cosas y no se molestó en acomodarlas, hizo equilibrio con sus útiles en sus manos y fue rápido a la habitación, ya sabiendo que quizá su papá la regañaría, pero ¿qué más podía hacer?

Dejó todo en la cama de abajo y se subió, intentando hacer su tarea ahí aunque era incómodo y no podía entender lo que tenía que hacer porque el enojo estaba impidiendo que se concentrara, pero se esforzó y al menos pudo hacer una actividad antes de que la puerta de la habitación se abriera.

"Otra vez vas a consentir a esa niña, Jungkook. Por eso se sigue portando así"

"Hey" su papá dijo, aunque Haerin había escuchado la voz de su abuela decir alto y sabía que él también la había escuchado. Ella lo miró cuando él entró a la habitación, el corazón subiéndosele a la garganta, lista para explicarse cuando él quisiera regañarla.

El omega se asomó a la cama de abajo y pronto se subió a la misma, con cuidado, yendo a sentarse junto a Haerin, con una mano en su panza y la otra ayudándose para acercarse a ella.

"¿En dónde nos quedamos?" él le preguntó, no diciendo nada con respecto a lo que había pasado y si bien a Haerin le gustaría que él la defendiese, la aliviaba sentir que él estaba de su lado.

Ella no sabía, era una niña después de todo, que aquellas no eran conductas que se debieran aguantar en silencio y hacer como si no pasaran, Haerin no entendía muchas cosas, sólo sabía que su papá hacía lo mejor que podía para ella y que si el mundo se ponía en su contra, su papá siempre estaría a su lado, recibiendo los golpes por ella.

"No entiendo qué tengo que hacer aquí" Haerin dijo, con los ojos grandes en su papá, que se inclinó a espiar donde ella señalaba y entrecerró los ojos.

"Mh...déjame leerlo una vez más porque yo tampoco estoy entendiendo" le dijo y Haerin se acercó más para dejarle una mejor vista de su cuaderno, recostándose en él, relajándose en su aroma y al final del día, sin importar nada, ella sabía que podía encontrar calor, confort y un rico aroma junto a él.

Su papá le besó el pelo y Haerin sabía que todo podía estar bien.

Su padre alfa vino a cenar y Haerin no lo miró a la cara. Se mantuvo cerca de su papá, que no se negó a su necesidad de cercanía, los dos sentados muy juntos a la hora de la comida, con Haerin ayudándole a lavar los platos después, con él acompañándola a buscar su pijama y a cepillar sus dientes.

Era como si estuvieran en el departamento, haciendo las cosas de siempre, pero con espectadores y le sorprendía que ni su abuela ni su padre alfa recriminaran el actuar de su papá, porque la estaba consintiendo y Haerin se sentía con ganas de mirarlos y sacarles la lengua, victoriosa de que sin importar lo que ellos hicieran o dijeran, su papá jamás sería malo con ella como ellos lo eran.

"Papá" Haerin llamó mientras él la arropaba en la cama, especialmente atento. Él ladeó la cabeza. "¿Te puedo contar un secreto?"

"¿Un secreto?" él repitió, sonriendo con suavidad. "¿Qué es?"

Haerin bajó más la voz y su papá se acercó más, sólo parte de su cara siendo visible ya que Haerin estaba acostada en la cama de arriba y él se puso de puntas de pie para poder estar lo más cerca que se podía para escucharla decir.

"El señor Taehyung me mandó una carta"

Su papá perdió la sonrisa.

"Haerin"

"No, no, no" ella le dijo un poco apurada, en voz muy bajita. "Sólo me preguntó cómo estamos. Me dio el número de teléfono de su casa y de la casa de sus abuelitos por si había una emergencia. Me dijo que si me dabas permiso de escribirle cuando se pueda"

Su papá la miró fijo y Haerin hizo un puchero.

"Cuando volvamos al departamento cuando mi papá se vaya, te mostraré. ¿Sí?"

El omega sólo la miró un momento más, pareciendo preocupado y Haerin se encogió, recibiendo una caricia en el pelo.

"Vamos a dormir, ¿sí?" él susurró. "Hablamos de eso después"

Haerin le hizo un puchero.

"No te pongas triste"

"No estoy triste" él le aseguró, acercándose a besarle la frente. "Pero hay cosas que hay que dejar para después, ¿sí? Ahora a dormir. Mañana te despierto a la hora de siempre. ¿Okay?"

"Papá, ¿mañana vas al doctor?" Haerin le preguntó en cambio y Jungkook asintió, un poco cansado. "¿Vas a saber si el bebé va a ser niño o niña?"

Él volvió a decir que sí.

"Papá" Haerin le llamó, las preguntas amontonándose en su cabeza y deteniendo a su papá de ir a dormir. "¿El bebé es más importante que yo?"

"No" él respondió de inmediato. "Los dos son importantes. Tú eres mi primer bebé y el que tengo aquí cuando nazca, también lo vamos a querer mucho. Cuando se trata de mí, no es una competencia de a quién quiero más. ¿Sí?"

"Okay" Haerin asintió, cerrando los ojos. "Buenas noches"

"Buenas noches" Jungkook dijo, acercándose a apagar la luz, pero no pudo salir de la habitación cuando escuchó a Haerin volver a hablar.

"Papá"

"Sí, mi amor"

"Te quiero mucho"

"Yo también te quiero mucho, mi Haerin"

Ella se rió.

"Siempre me has dicho así" dijo y la escuchó moverse en sus mantas, Jungkook no le pidió que ahondara en ello y salió de la habitación, inhalando profundo antes de ir a la suya, a la de Minhyuk, donde el alfa ya estaba en la cama, no mirándolo cuando Jungkook entró.

El omega sólo fue a recostarse, apagando la luz de la lámpara a su lado y dio la espalda al resto de la cama más allá del rincón en el que se aisló, cerrando los ojos para dormirse lo más rápido posible y escuchó al alfa moverse, sintió el movimiento del colchón y nuevamente, ese pesado brazo lo apresó.

Lo sintió presionar un poco en su cintura y pronto el cuerpo entero se apoyó a él, Jungkook se quedó rígido pero no se apartó, sólo presionó más fuerte los ojos y se quedó dormido, agradecido de que el cansancio de todo el día hiciera efecto y lo privara rápido de aquella realidad.

"No volveré" el alfa mencionó. "Me llamaron unos compañeros del cuartel. Iré allí"

Jungkook sintió que el corazón le brincó en el pecho.

"Oh" fue todo lo que pudo decir, mientras él y Haerin se preparaban para salir el último día de la semana. Ella miró al omega, pero éste no la miró de vuelta. "Yo...lavé todo lo de los bolsos y..."

Dejó de decir cuando Minhyuk lo miró, con una ceja arriba.

"No estoy volviendo a mi cargo" le dijo. "Sólo a reunirme con unos compañeros"

Oh.

"Lo siento. Entendí mal" el omega dijo y Minhyuk suspiró.

"Pedí la licencia por un mes" le informó, haciendo que Jungkook girase la cabeza a él, atónito con lo que se le estaba diciendo. "¿No te lo había dicho?"

El omega parpadeó.

"Bueno, me dieron un mes. Podré volver para el nacimiento del cachorro luego" él mencionó. "Una vez que termine de juntar el dinero, compraré un lugar cerca del cuartel. Puede que pase antes de terminar el año"

Haerin frunció las cejas, preocupada con lo que oía, pero no alzó la cabeza, ni siquiera cuando el alfa dijo.

"Haerin. ¿Completaste todo lo que tenías pendiente?" inquirió, queriendo sonar suave pero el reproche en su voz era palpable. Haerin se encogió.

"Sí" dijo. "Mi papá me ayudó en todo, así que pude terminar"

"Muy bien" el alfa asintió, acercándose a palmear la cabeza. "¿Ves que no era la gran cosa? Sólo tenías que sentarte a hacer las cosas"

Haerin lo miró, con los labios apretados en un puchero y Minhyuk le pellizcó la nariz.

"Ven. Dame un beso que no volveré hasta mañana"

Y ella sólo se puso de pie para recibir las manos en su cara y un beso en la frente. El alfa se enderezó y miró a Jungkook, estirando un brazo hacia él.

"Ven aquí"

Y Haerin miró a su papá, el puchero cambiando a una mueca de tristeza cuando el omega se acercó sin chistar, dejando que el alfa le pusiera una mano en la cara y se acercara a besarle en los labios.

Haerin sólo miró y su papá bajó la cabeza, lo que dio lugar al alfa de besarle la sien.

"Los veo mañana. Pórtense bien"

Y cuando se quedaron solos, Haerin continuó mirando al omega, que le sonrió momentos después.

"¿Hay algo que quieras que busque de casa?" él preguntó. "Te dejo en la escuela y tengo que ir al doctor. Después iré a casa por algunas cosas"

Haerin sólo le tomó la mano y los dos salieron de la casa para emprender camino, conversando como era usual. Una cosa que le gustaba de estar lejos de la escuela, era que tomaban el bus y le gustaba viajar en bus.

Estaba bien, ni triste ni preocupada, si su padre alfa no iba a estar hasta mañana incluso podía tener un buen día.

Haerin alzó nuevamente la mirada a su papá, que se veía distraído con la vista en la ventana del bus y bajó a mirarla, ella no desaprovechó el momento a solas y le dijo.

"Papá, ¿quieres leer la carta que me envió el señor Taehyung?"

No esperó ni a que le respondiera, Haerin buscó en su mochila y sacó con cuidado el sobre de por encima, Jungkook se sintió sonrojar, no supo por qué.

"Haerin" él murmuró. "¿Llevas eso a la escuela?"

"Uh huh" Haerin asintió y se veía contenta, quizá al fin emocionada de poder decir las cosas en voz alta. "Si la dejo en la casa, la abuela Eun la va a ver y esto es mío"

Ella lo miró, sacando el papel de adentro y dándoselo.

"Pero te lo puedo compartir a ti"

Y Jungkook tomó la carta sin más, con las mejillas sonrojadas y el corazón expectante, con Haerin acurrucándose en él, mirándolo a él en cambio, atenta a su reacción.

Hola, Haerin-ah

La niña mantuvo la vista fija en su papá, oh, vio cómo sus mejillas normalmente pálidas tomaban un lindo color rosa, cómo sus ojos perdían un poco de preocupación, había algo extraño en ellos, que no era molestia ni tristeza.

Terminó momentos después y Haerin ladeó la cabeza a él, viéndolo doblar el papel y entregárselo, ella lo recibió y lo miró expectante, pero no sabía qué estaba esperando.

El omega le devolvió la mirada, con las cejas arriba.

"Él...¿siempre te escribe así?"

Haerin se mostró confundida.

"¿Así cómo?" preguntó, haciendo a su papá sonrojarse más.

Oh.

"Así" repitió. "Tan..."

"¿Amable?"

"Sí" Jungkook asintió, pero no sabía cuál era la palabra exacta para a lo que se refería. Haerin asintió con la cabeza.

"Siempre. ¿Quieres que te muestre las cartas que me mandó antes?" ella preguntó, quizá más emocionada. "Y me deja notas en los libros que me envió"

Y Jungkook la miró con cierta tristeza abrazándole el corazón.

"Papá, tú lo conoces. ¿Qué cosas le gustan? Tengo que mandarle un regalo la próxima vez que pueda escribirle" ella dijo, guardando la carta en su mochila. " Cuando vayamos a casa, te mostraré las cartas. Es que están escondidas. Creía que te enojarías conmigo si las veías"

"Haerin-ah" Jungkook la llamó, con suavidad, poniéndole una mano en la cara. "Taehyung hyung es un muy buen alfa"

Haerin perdió la sonrisa.

"Pero tenemos que saber que por ahora, tu padre es tu padre, mi cielo. ¿Sí?" él le dijo despacio, mirándola a los ojos. "Nunca me dijiste quién te habló de él. ¿Cómo sabes si esa persona te dice la verdad? Tienes que pensar que esto es algo que deberías haber sabido de mí, mi amor"

"Yo siempre" Haerin le dijo, en voz muy bajita. Presionó los labios para tragar saliva y se sintió segura en la presencia de su papá para decir. "Siempre he sentido que mi abuela Eun no me quiere. Nunca me tratan bien. Y mi papá Minhyuk...no sé. No se siente bien como se siente cuando paso tiempo contigo. Siempre siento que sólo tú me quieres. Y siempre siento que sólo...que sólo yo te quiero, papá"

Jungkook bajó la mirada un segundo y la regresó a su hija cuando ella dijo.

"Me pone triste saber que mi papá es una persona que no me quiere"

"Mi amor" el omega le dijo y Haerin se encogió.

"Nos hace sentir muy mal" ella insistió. "No está bien que nos haga sentir mal. Nos tiene que cuidar y mi papá no hace eso. Le tengo miedo"

Jungkook no podía convencerla de lo contrario, con los ojos acuosos y Haerin fue a abrazarlo, con él devolviendo el gesto al rodearla con los brazos.

"Si el señor Taehyung no es mi papá está bien" susurró, hundida en el abrigo de su padre. "Pero ya no quiero que mi papá Minhyuk sea mi papá"

Y él sólo pudo apoyarse en el asiento en el que aún viajaban, mirando por la ventana, intentando calmar a su hija con caricias en la espalda y besos en el pelo.

En la entrada del colegio, Haerin miró a su papá.

"Las clases se suspenden por hoy" una de las maestras le dijo a su papá, en medio del caos de padres amontonados en la entrada. "Lo sentimos mucho, pero hay problemas con las cañerías y muchas aulas están inundadas. Lo siento"

Y Haerin quizá lo tomó muchísimo mejor que su papá, que se veía frustrado y ella mencionó en voz alta.

"Hice la tarea para nada"

Él la miró ceñudo y Haerin se encogió.

"¿Vamos a tu trabajo? Traje mi libro"

"Tengo que ir al doctor" él suspiró, haciendo a Haerin abrir la boca, recordando ese detalle.

"¿Puedo ir contigo?" ella preguntó. "A conocer al bebé"

El omega suspiró otra vez, emprendiendo una vez más el camino a la parada del bus, con los labios presionados.

"Tienes que portarte bien, ¿vale?" él dijo y parecía intranquilo. "Después podemos ir a pasear un rato, no trabajo hoy"

"Okaaaay"

No fue tan divertido como Haerin creía.

"Papá, ¿ya es nuestro turno?" preguntó por tercera vez en los últimos cinco minutos, Haerin mantuvo sus pucheros cuando le dieron una negativa por respuesta y se recostó en el regazo de su padre, con sueño pues estaba aburrida y no había algo que la mantuviera entretenida, le habían pedido que mantuviera silencio y la calma, entre varios omegas con niños pequeños y encinta como su papá, escuchaba bebés llorar y reconsideró nuevamente si quería tener un hermano.

"Papá"

"¿Qué pasa, Haerin?"

"¿El bebé va a llorar así de mucho?" preguntó, en queja.

"Tú también llorabas así de mucho" él le dijo y Haerin se enderezó, indignada.

"Papá" llamó, consiguiendo su mirada. "¿Aguantabas que llore así de mucho?"

Él asintió, con pesar.

"Porque te quiero así de mucho" le dijo y Haerin resopló, volviendo a pesarse en él, con un puchero.

"Esto no es divertido"

"¿Por qué no lees?"

"Porque no me puedo concentrar" ella exclamó. "¿Ya nos van a atender?"

"No"

Y tuvieron que pasar quince minutos más antes de que los atendieran, Haerin estaba ya de mal humor cuando entró al consultorio con su papá, quedándose detrás de él y cuando la mirada del doctor cayó sobre ella, Haerin se encogió.

"Disculpe que entre conmigo" su papá dijo y Haerin lo miró. "Suspendieron las clases en su escuela y tuve que traerla conmigo"

"Me llamo Haerin" ella dijo, reverenciando con la cabeza al beta frente a ellos. "Buenos días"

"Pero qué niña tan bien portada" él murmuró. "Buenos días" dijo y se giró al omega. "No hay problema. ¿Te parece si empezamos viendo a tu cachorro?"

Haerin se quedó sentada en uno de los sillones de la sala mientras el doctor preparaba una cama a un lado, su papá había dio a un cuarto a cambiarse y ella esperó paciente, todo siendo más aburrido de lo que pensaba, el señor que atendía a su papá tampoco hablándole, así que no podía esperar a que todo terminara.

Usó diferentes poses para expresar su aburrimiento, tratando de no hacer sonidos molestos, pero estaba aburrida y cuando su papá volvió, tampoco le dio atención, pues fue directo a la camilla que el doctor había preparado cuando le indicó que lo hiciera y miró desde la distancia, a su papá destaparse el vientre y Haerin prestó atención, con curiosidad, pues era la primera vez que veía la panza en la que el bebé crecía.

"Con tu permiso, Jungkook-ssi"

Y en la pantalla a un lado, Haerin vio una bruma gris aparecer.

Se levantó de su asiento y el beta manipuló la máquina en la que podía verse, cosa que parecía también confundir a su papá.

"Oh, eso..."

"Es para que podamos ver a tu cachorro" el doctor le dijo y Jungkook alzó las cejas, con los ojos grandes fijos en su cachorro. "Eres de los primeros en estrenar este equipo. Veamos si podemos encontrarlo"

Y Haerin se paró junto a su papá, también mirando la pequeña pantalla y el doctor se detuvo en un lugar, la imagen también se quedó quieta y un dedo del beta señaló un lugar.

"Muy bien, ¿ves aquí? Esta es su cabeza"

Oh.

Haerin abrió la boca, atónita y miró a su papá, que no estaba diciendo palabra.

"Aquí puedes ver el resto de su cuerpo. Estos son sus brazos y estos sus pies. ¿Puedes verlo, Jungkook-ssi?"

"Sí" él murmuró apenas y Haerin se asomó más aunque podía ver claramente todo, mirando primero la panza de su padre y después la pantalla, aún con la boca abierta.

¡Oh!

"Tiene la forma que debe tener para veintiún semanas, pero estoy preocupado por el tamaño" el beta siguió diciendo. "Voy a tener que recomendarte una buena dieta. Debes subir de peso"

"Mi papá dijo que yo también era chiquita cuando nací" ella dijo, llamando la atención y el beta la miró, sonriendo un poco.

"Puede que sí, pero no es bueno que los bebés nazcan con bajo peso, pequeña" él le dijo amablemente y regresó la atención a la pantalla. "Veamos si podemos escuchar su corazón"

Y pasaron unos segundos antes de que un golpeteo constante llenara la habitación y Haerin abrió la boca aún más, mirando con ojos grandes a su papá, pero se confundió al verlo serio, con los ojos un poco más brillosos que antes y ella se encogió, no diciendo algo.

"Su corazón suena bien, está saludable. Me preocupa su tamaño, pero se va por buen camino" el beta dijo, aún revisando la pantalla con la mirada. "Felicidades, Jungkook-ssi"

Y Haerin no dijo mucho, quedándose cerca de su papá y recostando la cabeza en cualquier parte de él que pudiera. En su hombro, en su mano, en su mejilla, hasta que tuvo que levantarse para limpiarse y cambiarse la ropa.

"¿Quieres sentarte aquí a esperar?" el doctor le dijo amablemente, señalándole una de las sillas enfrente de su escritorio y Haerin fue a sentarse ahí, con los ojos grandes mirando a su alrededor, esperando a que su papá regresara.

Haerin tragó, pero se portó bien, aunque quería hacer varias preguntas.

Su papá volvió y Haerin se puso de pie para apoyarse en él cuando Jungkook se sentó en una silla libre, oh, ella apoyó la mejilla en él y encaró al lado contrario del doctor, escuchando todo con atención.

Jungkook junto a ella sólo le acarició el pelo antes de mirar al beta.

"¿Has tenido algunos síntomas anormales, Jungkook-ssi? ¿Algo diferente a tu primer embarazo?"

El omega tragó.

"Creería que no" dijo simplemente. "Sólo estoy muy cansado y se me dificulta comer a veces"

"Eso no es bueno" le reprendió, con suavidad. "Me quedaría tranquilo si te hiciera algunos análisis para descartar alguna anemia, tu cachorro no está creciendo lo que debería. Me has dicho que estás unido, ¿cierto?"

Tardó en contestar.

"Sí"

"¿Convives con tu alfa? Parte de los malestares pueden ser a causa del lazo" él mencionó y Jungkook bajó la mirada a sus manos, inhalando profundo por la boca antes de decir.

"Él...está en el ejército y su cuartel queda en Gangdong. Viene a visitarnos de vez en cuando, hasta que podamos mudarnos allá o lo transfieran. Pasamos mucho tiempo separados"

El beta entornó los ojos.

"Eso definitivamente no es bueno. Tienes un historial de aborto, ¿no es así?" le preguntó y Jungkook lo miró, tragando saliva antes de asentir y el doctor bajó la mirada a la carpeta que tenía en su escritorio, que resultaba ser el historial médico de Jungkook.

Volvió a hablar unos momentos después.

"Veo que tuviste también un parto difícil" mencionó y consiguió la mirada de la niña que estaba pegada a su padre. "Te operaron de emergencia y..."

"Sí" Jungkook dijo, cortando la oración ahí. "M-me salté varios controles y cuando Haerin nació no todo fue bien"

"Tienes un tipo de sangre muy particular también. Fue un milagro que hayas encontrado un donante"

"M-mi alfa es también O negativo"

El doctor asintió.

"Te salvó la vida. No se habría podido conseguir un donante con la urgencia que lo necesitabas"

"Lo sé" Jungkook murmuró. "Lo sé"

"Papá, ¿qué es O negativo?" Haerin le preguntó, sintiendo en él cierta incomodidad y Jungkook la miró, intentando sonreírle, pero fue el doctor quien le contestó.

"Es un tipo de sangre. ¿Sabías que existen los tipos de sangre?" él le dijo, siempre tan cortés. "El que ustedes tienen es muy raro"

Haerin alzó las cejas.

"¿Y yo qué tipo tengo?" ella le preguntó y su papá le respondió.

"Tú tienes otro" él dijo. "Creo que AB, como tu abuela"

"Oh"

"Jungkook-ssi" el doctor llamó y cuando Jungkook lo miró, lo vio confundido. "La niña no puede tener otro tipo de sangre. Es decir, si sus dos padres son O negativo, es imposible que ella tenga uno distinto. ¿Te estarás confundiendo?"

Y Haerin miró a su papá, un poco desconcertada y cuando captó su expresión, se preocupó un poco.

"¿Papá?"

:)