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!!!tw!!! cosas turbias (advertencia poco específica para no spoilear) perdonenme jaja


Era casi insoportable.

"Buenas noches, mi cielo" Jungkook dijo a Haerin, besándole el pelo. "Vengo a despertarte mañana a la hora de siempre. ¿Sí?"

Y Haerin lo miró con cierto brillo en los ojos, lo que podía ser un poco confuso considerando en dónde estaban: a punto de pasar su primera noche en casa de la abuela Eun luego de un par de meses.

La primera vez luego de todos los sucesos de los últimos dos meses.

La niña le besó la mejilla en saludo y Jungkook no pudo obligarla a que dijera buenas noches a su abuela, a quien no parecía importarle mucho.

"Jungkook-ah" la anciana dijo, cuando los dos se quedaron sólo los dos despiertos, pues sorprendentemente, Minhyuk no había llegado a cenar. Jungkook se apuró a terminar de acomodar lo que quedaba para lavar de la comida antes de sentir que podía irse a descansar. Miró a la otra omega, que ladeó la cabeza a él. "¿Ya sabes el sexo del bebé?"

Él se encogió.

"Aún no" dijo simplemente. "Iré a consulta el próximo viernes y quizá pueda saber entonces"

La mujer no podía dejar de sonreír.

"Ah, ya no falta mucho. A Minhyuk le hace mucha ilusión tener un niño" le dijo y Jungkook detuvo por un momento sus movimientos antes de continuar guardando los vasos. "Aunque sea lo que sea, se pondrá feliz si nace"

Oh.

Jungkook definitivamente no pudo esconder su reacción y se quedó quieto, dejando el vaso en su mano sobre el estante, agradecido de que fuese el último. La abuela Eun no mostró empatía.

"Minhyuk me dijo que estás haciendo horas extra" ella dijo y Jungkook no se atrevió a mirarla a la cara. "Tienes que dejar de trabajar si quieres que tu cachorro nazca"

Jungkook respiró profundo.

"Minhyuk está ahorrando para la casa y está trabajando duro. Yo debo hacer lo mismo" dijo tranquilamente, logrando juntar todo el valor que tenía para girarse y mirar a la omega a la cara. Esta estaba sentada en la mesa de la cocina, con una taza de té enfrente, con la sonrisa al fin desapareciendo de su rostro.

Parecía pretender verse maternal, pero Jungkook sólo sintió reproche en su tono.

"No tienes por qué trabajar" ella le dijo. "Tienes hijos de los que ocuparte. Si vuelves aquí, no es necesario que te arriesgues y a mi nieto cuando tienen un lugar aquí"

Él negó.

"Estoy mejor teniendo mi propio espacio" dijo con cautela. "Sabe que siempre le agradezco lo que hace por mí y Haerin, pero sólo preferimos venir a visitar cuando Minhyuk está. Sabe que Haerin...es un poco difícil"

Ella pensó en qué decir.

"¿Así que arriesgas tu salud y la de mi nieto por el capricho de Haerin?" le preguntó y Jungkook negó.

"No es un capricho" dijo, no tratando de sonar a la defensiva. "Es como se siente y no puedo ignorar eso. Haerin también es una niña aún, no puede entender..."

"¿Has pensado en dejarla con tus padres si no quiere vivir aquí?" ella le preguntó, sin dejarlo terminar de decir. Jungkook la miró incrédulo.. "Al menos, podría ser provisional en lo que el cachorro nace. Dejas de trabajar y te quedas a descansar. ¿Lo has pensado?"

Jungkook se quedó en silencio, no sabía si era para darle a ella oportunidad de reformular o para que él mismo pudiera pensar en qué decir. Aunque posiblemente era porque no podía creer lo que estaba escuchando.

"La consientes mucho y ya no es sólo de ella de quien debes ocuparte" la anciana dijo, un poco seria. "Entiendo que sea una niña aún, pero tu bebé es más importante. Debes cuidar de tu salud"

"Haerin también es mi bebé" él le dijo, sorprendiéndose a sí mismo con el atrevimiento, pues la relación con la madre de Minhyuk siempre había sido más formal que otra cosa. No le tenía confianza y ciertamente no le tenía aprecio, simplemente estaba agradecido con ella por dejarlo vivir ahí los primeros años de Haerin, los cuales tampoco fueron los mejores.

Era menester mantener la paz en la casa, más con el carácter de Haerin, Jungkook no podía enojarse con ella por no fingir que aquella casa le gustaba como él hacía, al menos por cordialidad, una vez más, Haerin era una niña y si bien podía tener noción de cosas que no debería a su edad, a veces era difícil razonar con ella cosas de adultos y no podía obligarla a nada.

Jungkook tampoco lo haría. ¿Era eso consentirla?

Por lo que los reproches de la madre de Minhyuk, Jungkook solía escucharlos en silencio, tomando las críticas aunque jamás las considerara, por la paz de todos, para no tener problemas con Minhyuk y para que esas críticas no fueran dichas directamente a Haerin.

Pero esto...

"Es mi hija y es ella quien está aquí y ahora, no voy a poner a uno de mis hijos por encima del otro. No voy a dejarla en casa de mis padres" dijo y aunque luchaba por sonar sereno, la indignación le corroyó los ojos oscuros. "Haerin va a donde yo estoy. Eso no está a discusión"

La omega lo miró fijo, sin decir nada por unos momentos y la mirada le cambió, Jungkook sintió la angustia tensarle los hombros, pero se mantuvo firme, quizá orgulloso de sí mismo por la respuesta a los planteos absurdos que se le estaban haciendo.

Podría haber dicho que lo pensaría y luego inventar una excusa de que sus padres no podían cuidar a Haerin, o lo que fuera que justificara que la sugerencia de ella no había podido ser concretada por más que Jungkook jamás hubiese tenido intenciones de hacerlo. Podía simplemente haber asentido, sonreído y decir que lo pensaría.

Podría. Pero hacer eso ¿no daba lugar a que otros pensaran que podrían manejar su vida?

¿No era en torno a lo que Jungkook había estado viviendo últimamente? A los demás. A sus juicios. A sus favores.

No volvería a vivir a aquella casa, Jungkook lo había decidido en cuanto puso pie fuera de ahí hacía un par de años. No llevaría a Haerin a vivir ahí. Venir de vez en cuando para mantener a Minhyuk contento era suficiente sacrificio. Jungkook no volvería a ese lugar a terminar de criar a sus hijos.

"En serio le estoy agradecido" él le dijo, siempre con formalidad y calma. "Pero venir a visitar de vez en cuando a venir a vivir son dos cosas muy diferentes y si nos fuimos, fue por algo. Lo sabe"

La madre de Minhyuk lo miró atónita y Jungkook sintió que el pecho le dolía. Quizá se había pasado un poco.

"Creo que me iré a descansar" él mencionó, no terminando de acomodar los platos que se usaron para cenar, aunque él había hecho casi todo el trabajo mientras ella tomaba una taza de té. "Buenas noches y gracias por todo"

No sabía que había contenido el aliento hasta que llegó a la habitación y cerró la puerta tras de sí, tomando una profunda bocanada de aire que le supo a limón y no fue el alivio que esperaba que fuera.

Se sintió frío, Jungkook se encogió en la ropa abrigada que llevaba y la bufanda que no había sacado, quizá por el mismo clima, quizá porque quería esconder su cuello, quizá porque inconscientemente la consideraba protección, pero tuvo que sacarla una vez ahí, avanzando al armario en busca de ropa, la ropa que siempre estaba en aquella casa cuando venía a dormir y sólo debía traer un cambio de ropa limpia para poder ir a trabajar.

Jungkook estaba tan distraído que no se dio cuenta cuando pateó las cajas junto al armario, tirando la que estaba encima, con los papeles dentro de esta regándose por el piso alrededor de la pila.

Oh.

Quiso inclinarse a levantarlos, pero la espalda le dolió, joder, se sostuvo el vientre con una mano y se puso de cuclillas, respirando profundo mientras y amontonó los papeles, notando que eran sus apuntes de su último año de secundaria.

Alzó las cejas, pues tardó en recordar que había cursado el último año viviendo en aquella casa, la mitad estando encinta y la otra mitad con Haerin siendo una recién nacida. Oh...Jungkook revisó los apuntes sólo por encima, acomodándolos para devolverlos a las cajas que seguramente Minhyuk sacó en busca de los casetes que prometió a Haerin.

Debería ir a casa de sus padres por los suyos, Jungkook anotó mentalmente, empujando las cajas a un lado para no volver a tropezar con ellas.

Tomó su pijama del armario y a medio camino al baño, se dio cuenta de algo.

Regresó a la habitación, con las cejas fruncidas, volviendo a abrir la caja y buscando en la misma, entre sus apuntes que ciertamente Minhyuk no debía revisar, pero no encontró lo que siempre guardaba entre las hojas en aquel tiempo.

Palideció un poco y el malestar en su estómago regresó luego de la ¿discusión? Con la madre del alfa. El corazón le palpitó fuerte y se enderezó lentamente, mirando la pared frente a él, tenso en los hombros.

Si Minhyuk había revisado esas cajas...

Sacudió la cabeza. Si las revisó ¿qué? Eran cosas de hacía mucho tiempo. ¿Qué podía pensar si se encontraba con aquello? Nada que no hubiera pensado antes, nada de lo que no era consciente. Quizá Jungkook lo estaba sobrepensando y agravándolo más de lo que era, era sólo una foto después de todo, y hacía mucho tiempo que no revisaba aquellas cajas, él no la dejó ahí a propósito, era más, la dejó ahí con la esperanza de que se le olvidara que estaba.

Quizá le estaba dando más importancia de la que tenía luego de todo lo que había pasado las últimas semanas. Minhyuk no tenía que saber nada. No podía saber nada, así que-

Jungkook volvió a detenerse camino al baño, recordando la última vez que se encontró en persona con Taehyung.

Sulhee. Kang Sulhee.

Jungkook no tenía idea de lo que había sido de aquel grupo cuando terminaron el colegio, él sólo terminó con Minhyuk siendo el único de ese grupo de amigos con el cual tenía contacto. Kang Sulhee había sido mejor amiga de Taehyung y según Jungkook sabía, ella había sido quien le contó lo que pasó en el departamento de la hermana de Minhyuk. Jungkook no la culpaba, suponía que era lo que cualquier amiga haría, aunque se preguntaba qué era exactamente lo que le había dicho como para que Taehyung asumiera lo peor de él.

Aunque ¿qué se suponía que se asumía cuando el omega que había estado contigo los últimos dos años llenos de promesas para el futuro dormía con tu mejor amigo? Jungkook tampoco podía culpar a Taehyung.

En aquel momento incluso había agradecido que Taehyung se fuera de la ciudad, pues si tenía que cruzarse al alfa y mirarlo a la cara estando preñado por aquel amigo, Jungkook habría muerto de la vergüenza.

Pero ahora...ahora lo pensaba y ¿podía culparse a sí mismo? Tenía diecisiete años y todos, cada uno de los amigos de Taehyung eran mayores que él, durante el cumpleaños de Minhyuk habían bebido más de lo que deberían, y lo habían incitado a beber a él.

No sabía cómo había acabado en la habitación de Minhyuk y no sabía en qué momento se sugirió, o se ofreció al alfa para que terminase en lo que terminó. Él jamás había mirado de esa manera a Minhyuk, joder, había pensado y decidido que quería que Taehyung fuera el único alfa con el que estaría en toda la vida, porque no se podía, era prácticamente imposible que volviera a sentir algo parecido a lo que sentía con él.

A Taehyung siempre lo habían molestado con que era demasiado bueno para su propio bien, demasiado ingenuo y quizá demasiado condescendiente, Jungkook nunca lo había tomado por sentado y había ofrecido todo lo que el alfa le daba a él, había procurado jamás 'aprovecharse' de su buen corazón y cuando pasó aquello, no podía pararse frente a él y decirle lo que pasó, porque sabía que lo perdonaría.

Si Jungkook le contaba exactamente cómo pasó todo, de seguro Taehyung habría cortado contacto con todos sus amigos y se habría quedado con él.

Jungkook lo pensaba ahora y ¿no habría sido aquello lo correcto de hacer? Fue abusado y ¿el culpable, el ridiculizado y el estigmatizado fue él?

Taehyung jamás le habría hecho eso, aunque lo hubieran acusado de estúpido por continuar con un omega que no lo respetaba. Él era así y Jungkook nueve años después se confirmó aquello, porque el alfa mismo se lo había comprobado, ni siquiera dándole peso a aquella traición cuando supo de su posible paternidad.

Si bien no era poca cosa y había lastimado sus vidas, la de los dos por igual, él no había usado aquello para humillarlo o hacerlo sentir menos, de todas las personas, el mismo Taehyung era quien mejor lo había tratado con respecto a ese tema, incluso si las preguntas que hizo tenían que ver directamente con eso.

Jungkook se miró al espejo en el baño y no se reconoció casi, preguntándose aún estaba a tiempo de dejar de vivir rodeado de aquellas personas.

No, no pretendía que le resolvieran la vida, Jungkook sólo...quería un mejor lugar. Para su hija, para su cachorro en camino. Para sí mismo.

Si tan sólo supiera cómo.

El día terminó con él en la cama de la habitación de Minhyuk, bajo las mantas con unos de sus pijamas cuya camiseta ya le quedaba justa aunque era unas tallas más grande que la suya. Jungkook se frotó el vientre buscando calmar el malestar que sentía, cerrando los ojos y no durmiéndose al instante, sino que dándole vueltas al asunto que había tenido en mente las últimas semanas.

¿Podía dejar a Minhyuk?

Sintió un pequeño escalofrío en la espina, deteniendo la caricia en su vientre y la respuesta vino sola.

No. Al menos, aún no.

Se abrazó a sí mismo, quizá poquito preocupado porque no recordaba que el embarazo con Haerin hubiera sido así. Aquellos días estaban grabados en él a fuego y Jungkook podía recordar haber sentido a su bebé desde que su cuerpo empezó a cambiar, la había sentido moverse, había encontrado el gusto por hablarle cuando estaba solo, cosa que no estaba pasando con este embarazo.

Eran casi veinte semanas, ¿no debería sentirlo para el momento? Seguía creciendo, por lo que Jungkook sabía que seguía ahí, pero...joder. No sabía qué hacer, honestamente, sólo esperaba que naciera bien, era su hijo, Jungkook lo querría sin importar qué.

¿Cierto?

Quería a su cachorro, era una parte de sí, sin importar cómo fue concebido. Haerin era su hija y Jungkook la amaba sin importar cómo la concibió. No haría diferencias entre sus hijos, se había prometido eso a sí mismo y lo cumpliría.

Trató de relajarse, pero en aquel lugar no podía, no rodeado por aquel aroma y no rodeado por todo aquello que esta casa le recordaba.

Se durmió tenso, casi dormitando tal y como la noche anterior, quizá por eso se despertó al instante en el que escuchó la puerta abrirse.

Inhaló profundo y supo quién era.

Minhyuk entró en medio de la oscuridad arrastrando los pies, el bullicio que traía consigo no era tan escandaloso y debía ser tarde, ¿qué tan tarde? Jungkook no podía saber, lo único que podía reconocer era el olor a alcohol viniendo del alfa.

Intentó volver a dormir, asumiendo que Minhyuk haría lo mismo una vez que encontrase la cama y quizá, si hubiera sabido que iba a salir con sus amigos, Jungkook habría ido al departamento a pasar la noche con Haerin, después de todo, sólo estaba ahí para contentar al alfa.

Pero quizá, sí fue buena idea que estuviesen ahí, donde nadie más pudiera ver.

Porque Minhyuk encontró la cama más pronto que tarde, no estaba ebrio, Jungkook supo porque el alfa se sentó para quitarse parte de la ropa y apartar las mantas, cosa que no haría si estuviera borracho. Se recostó a su lado y el brazo volvió a rodearlo, Jungkook se quedó dándole la espalda, mirando al borde de la cama para no encarar al alfa a su lado y lo sintió apoyarse a él del todo, pero supo ignorarlo.

No pudo ignorar, sin embargo, la mano bajo su camiseta que se posó en su vientre para acariciar. Fue minúsculo al principio, nada que no pudiera soportar, pero cuando esa misma mano subió a su pecho, Jungkook se congeló.

Se quedó quieto y su respuesta corporal no podía haber sido disimulada, sintió el aliento de Minhyuk en su cuello y lo olió, oh, se sintió mal. Jungkook lo sintió mal.

"Sé que estás despierto" el alfa le dijo y Jungkook abrió los ojos, observando el muro del otro lado de la habitación, con el corazón subiéndosele a la garganta. "Jungkook"

"No" el omega le pidió, abrazándose a la manta que lo cubría, tratando de empujar al alfa con su cuerpo. "No quiero"

Minhyuk tras él bufó una risa y su tono de voz, ronco y pesado, fue casi como un golpe que le sacó el aliento.

"¿Cuándo quieres?" le preguntó y sus manos se aferraron a él, Jungkook se resistió cuando le tiraron de la ropa y se giró a Minhyuk, primero recostándose boca abajo para voltear y poder encararlo, lo que lo hizo pesarse sobre su abdomen, y hacer eso dolió.

Oh.

"No hagas esto" él le pidió, en voz baja. "Por favor"

"¿Qué clase de omega eres?" él le preguntó y quizá fue mala idea encararlo en busca de mirarlo a los ojos con la sutil luz que se colaba entre las persianas, Jungkook no podía captar su mirada pero sí que lo sintió respirar sobre su rostro y pronto el alfa se subió sobre él, pero el omega le puso las manos en los hombros y lo tuvo tan lejos de sí como pudo.

Minhyuk volvió a reírse y esta vez, unos ápices de su tono de mando se enredaron con sus palabras cuando dijo.

"Eres muy malo, Jungkookie" le dijo y Jungkook no pudo hacer nada contra el alfa que se inclinó a apoyar los dientes en su cuello. "Luego de todo lo que he hecho por ti"

Y Jungkook volvió a empujarlo cuando Minhyuk amagó morderlo, oh, pareció tomar por sorpresa al alfa que le gruñó apenas, pero Jungkook se cubrió el cuello con las manos, en un reflejo, sorprendiéndose a sí mismo.

El segundo de silencio que le siguió a su acción fue eterno.

Jungkook no lo podía ver pero no hacía falta, el débil lazo que lo unía a este alfa a través de una mordida marchita le hizo saber lo que el otro estaba sintiendo.

Y casi le desbocó el corazón.

Contuvo un grito, Jungkook no quitó la mano de su cuello cuando Minhyuk le tomó las muñecas y quiso apartarlo, el alfa forcejeó con él, pero Jungkook no cedió, respirando entre jadeos y aunque ganó esa pelea, Minhyuk no lo dejó.

Gimió de dolor cuando el alfa lo volteó y lo recostó boca abajo, Jungkook tardó en reaccionar y se sostuvo de sus rodillas para no pesarse sobre su vientre, pero el alfa lo aplastó con su cuerpo en un intento de no dejarlo ir y el omega jadeó.

"Minhyuk" dijo, sin aliento y mantuvo una mano en su cuello para la otra usarla y empujarlo con el codo. "¡Minhyuk! No. No. El bebé"

El alfa vaciló un segundo y Jungkook volvió a empujarlo, su voz apenas saliendo al decir.

"Por favor. No"

"Eres mi omega" él le masculló y Jungkook usó su mano libre para tomarle la muñeca, en una posición incómoda, cuando Minhyuk intentó bajarle los pantalones. "Mi omega"

"Basta" Jungkook le pidió, clavando las uñas en él. "Basta. Por favor, basta"

Pero el alfa se soltó de él y Jungkook volvió a taparse el cuello con las dos manos, presionando fuerte los ojos y dejó de pelear.

Oh, Dios.

Minhyuk sobre él volvió a asomar el rostro a su cuello y Jungkook apretó las manos ahí, dejando salir un sollozo lastimero cuando el alfa le sujetó los pantalones con las dos manos, pero se detuvo.

Jungkook esperó, pero su ropa siguió en su lugar.

El peso sobre él se levantó y Minhyuk salió de la cama, Jungkook se quedó en la misma posición incluso cuando el alfa salió de la habitación y azotó la puerta contra el marco, y sólo cuando el cuerpo perdió fuerzas, Jungkook cayó acostado en un costado, con las manos cubriendo su cuello subiendo a cubrir su boca y sollozó ahí, temblando y acurrucándose en sí mismo, abrazándose a su vientre.

No pasó, no pasó. No lo hizo. Eso estaba bien. No lo hizo.

Pero Jungkook dejó salir la angustia acumulada en un par de sollozos y no supo por qué estaba llorando, ¿es que acaso no había sido así todo este tiempo?

¿No fue así como concibió este bebé?

Jungkook inhaló por la boca y se sostuvo del pecho, mirando la puerta por la que Minhyuk acababa de salir y se preguntó si así era como quería seguir viviendo.

"Salimos en cuanto termines, ¿sí?" Jungkook dijo, revisando por última vez que todo lo que habían traído el día anterior estaba cerca, en el suelo de la cocina en la casa de la madre de Minhyuk.

Era temprano, más de lo que debería, incluso si tuvieran que tomar un autobús al colegio. Haerin estaba que casi se dormía sobre la mesa en la que estaba desayunando y Jungkook la despertaba de vez en cuando, procurando hacer el menor ruido posible.

"Mi amor" él dijo y Haerin lo miró somnolienta, cosa que lo hizo suspirar. "Okay. Vamos ya. Te compro algo para desayunar en el camino, ¿sí?" él le dijo y fue a levantar tanto su bolso como la mochila de Haerin, no la del colegio, sino la otra en la que llevaba sus cambios de ropa. Ayudó a Haerin a salir de su silla y también la ayudó a ponerse la mochila del colegio luego del abrigo.

"Es de noche" Haerin le dijo y Jungkook asintió, besándole la frente.

"Tenemos que salir temprano, ¿te acuerdas?" él le dijo y se apuró a lavar todo lo que había usado, así como limpió la encimera y la mesa. Tardó un par de minutos y cuando se giró a Haerin, la vio dormitar contra la pared de la cocina. "Vamos. Vamos ya"

Y el viernes casi dos horas antes de la entrada del colegio de Haerin, Jungkook tomó la mano de su hija y la mochila y su bolso, caminando con ella a la entrada, casi en puntas de pie, esperando no hacer ruido alguno, pero ¿sirvió?

Porque en cuanto puso pie fuera de la casa, guió a Haerin fuera del jardín para terminar de cruzar los portones y ya marcharse, pero se detuvo a medio camino, pues junto a los portones vio a Minhyuk apoyado en uno de los muros.

Lo estaba mirando y Jungkook apretó la mano de Haerin en la suya, que pareció despertar nuevamente de golpe y miró a su papá y luego al alfa, que se separó de la pared en la que estaba pesado y salió de las sombras que esta formaba, acercándose a ellos, inhalando la última calada del cigarro entre sus dientes y exhaló a un lado, parándose enfrente de Jungkook, sin decir algo.

El omega le sostuvo la mirada, aunque estaba pálido. Minhyuk se veía exhausto, como si se hubiese pasado la noche ahí y ciertamente no había vuelto a la cama a dormir luego de lo que hizo o de lo que no llegó a hacer.

Era la primera vez que Jungkook reaccionaba de esta manera y no sabía qué iría a hacer Minhyuk al verlo irse cuando se suponía que debían quedarse ahí hasta que él volviera a irse.

El alfa ladeó la cabeza.

"¿No es muy temprano?" le preguntó y el olor a alcohol en él había desaparecido, pero el aroma a cigarro lo envolvió y a todo a su alrededor. "¿A dónde vas con todo eso?"

"Haerin y yo nos quedaremos en el departamento el fin de semana" Jungkook le respondió y aunque la garganta le dolió, logró sonar firme. "No queremos molestar a tu hermana cuando venga hoy"

Minhyuk le alzó una ceja.

"Vienes aquí desde hace años y ¿eso te preocupa ahora?" le preguntó, luciendo normal, como si no hubiese...intentado hacer lo que quería hacerle. Jungkook lo miró a la cara y le habría gustado saber en qué estaba pensado.

Tragó.

"La última vez me dijiste que no ibas a volver a hacerlo cuando te dijera que no" Jungkook le masculló, arrepintiéndose de inmediato cuando Haerin tiró de su mano, por un momento habiendo olvidado que estaba con ella, pero ya no podía retractarse.

No miró a Haerin cuando ella lo llamó, aún encarando a Minhyuk a los ojos, que contorsionó la expresión y terminó volteando el rostro, mirando al cielo oscuro sobre ellos, terminando por exhalar temblorosamente.

"Si te vas a comportar así, prefiero quedarme en el departamento solo con Haerin" Jungkook murmuró, en voz baja. "Yo veré qué hacer"

"Eres mi omega"

Jungkook presionó los labios y el alfa finalmente giró el rostro a él. Parecía frustrado, quizá molesto, pero Jungkook creía conocer a Minhyuk y eso en sus ojos era enojo mezclado con una tristeza contenida.

Oh.

"Jungkook" él dijo, acercándose los últimos dos pasos que lo separaban del omega y le tomó la cara con las manos, pero lo soltó cuando fue empujado, no por Jungkook, sino por Haerin, que lo alejó de su papá y tomó la mano de éste para hacerlo retroceder.

Minhyuk la miró y aunque Haerin no le devolvió la mirada, se puso entre los dos, dando la espalda al alfa y abrazándose al omega, que tardó en reaccionar.

"Haerin-ah" Minhyuk la llamó y volvió a acercarse, esta vez tomando del brazo a Jungkook para evitar que se alejara, pero el omega se quedó fijo en su lugar, apenas pudiendo decir.

"Ya" le pidió. "Haerin te tiene miedo, Minhyuk hyung. Y si te soy honesto, yo también. Por favor. Basta"

"Jungkook" el alfa repitió y se acercó a él, esta vez no encontrando la suficiente resistencia cuando apoyó la frente en la del otro, cubriéndole las mejillas con las manos. "Ya pasó. No lo volveré a hacer. Lo prometo"

"Papá" Haerin dijo en voz baja, llamando la atención con su tono agudo. "Me quiero ir"

Jungkook no pudo responder a ninguno de los dos.

"Eres mi omega" el alfa insistió. "Mío. No te vayas"

"Por favor"

"Jungkook" Minhyuk repitió, casi entre dientes. "Jungkook. Te amo. No te vayas"

Y el omega no le pudo responder, ya no recordando cuándo fue la última vez que aquellas palabras se le fueron otorgadas. Y dolía. Dolía escucharlo decirlo, no sólo por la situación, no sólo por la razón.

Influía también de quién venía.

"No volverá a pasar" Minhyuk le repitió. "Quédense"

"Deja que nos vayamos y hablemos después" Jungkook le pidió, retrocediendo para que lo soltara, viendo al alfa tensar la mandíbula. "Si nos dejas ir, podemos hablar después. Ahora no, Minhyuk hyung"

Lo vio pensarlo, Jungkook contuvo el aliento todo el momento que le tomó a Minhyuk responderle y se encogió cuando el alfa se acercó a abrazarlo, fuerte y firme, con el rostro en su cuello.

"Jungkook" le dijo, besando con cuidado la marca en su cuello. "Te amo demasiado"

Pero el omega no le respondió, oh, abrazó a Haerin cuando Minhyuk se agachó a tocarle el pelo y besarle la cabeza, diciendo en voz baja.

"Te amo, Haerin-ah"

Y ella sólo jadeó por aire, incapaz de siquiera mirarlo y Jungkook sintió que los ojos le ardían, aún más cuando Minhyuk se acercó a besarlo, sólo presionando los labios en su boca y se separó, casi sonando dolido cuando dijo.

"Son míos"










les prometo que mejora, se los juro, estoy yendo lo más rápido que puedo pero necesito desarrollar los personajes primero, ya saben que mis caps a partir del 30 ya empieza el clímax de todo uwu faitin apra ustedes y para mí, faitin nosotras

estoy volcando mis traumas intrafamiliares y emociones tristes aquí xd tenganme paciencia les prometo por mis pc de seokjin k esto mejora, en serio

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