2
El fin de semana, Taehyung no creía haber dormido más de un par de horas.
En la mañana temprano de lunes, mientras preparaba algo rápido para desayunar en el camino al trabajo, volvió a repetirse mentalmente las palabras de la carta, con la mirada perdida en un punto en la pared.
Creo que usted es mi papá.
Joder.
Taehyung era un alfa joven, atractivo y contento con su decisión de tener una vida sexual activa, había perdido la necesidad de un compromiso hacía mucho tiempo y de hecho, había dormido quizá con más gente de la que debería para ser socialmente considerado un miembro decente de una comunidad.
Se había protegido siempre, sin embargo, había elegido pasarla bien cuidándose y cuidando a la otra persona, además, si aquella...niña tuviera la edad que decía tener, Taehyung habría tenido veinte cuando nació y durante aquel tiempo, de sus tempranos diecinueve hasta sus veintidós, no había dormido con nadie.
Le dio muchas vueltas al asunto, quizá demasiadas, más de las que alguien que no se creía aquello debería, pero llegó a la conclusión de que de seguro era un malentendido.
Kim Taehyung podía ser un nombre más común de lo que se pensaría, podría haberlo confundido, es más, ¿cómo consiguió su dirección? ¿Estaban enterados sus padres de lo que estaba haciendo? La carta venía de otra provincia, Busán específicamente, de Geumjeong. Taehyung jamás había ido ahí, así que era otro punto a su favor.
Fue al trabajo, con aquello en mente, pero aún preocupado, porque ¿sabrían los padres de aquella niña lo que estaba haciendo? Le intrigaba también si aquel modo de escribir era propio de una niña de ocho años, no sabía muy bien, pero también ¿cómo sabía cómo enviar una carta? Algún adulto tendría que haberla ayudado, ¿no?
Estaba pensando seriamente si debía enviar una respuesta, ¿alentaría a quien sea que le escribió a que lo siguiera haciendo? Joder, era difícil.
"Hey, Tae" Yoongi le dijo durante el almuerzo, llamándole la atención pues el alfa se había pasado la mañana perdido en sí mismo, en piloto automático. El omega se paró junto a su escritorio mientras Taehyung mordía su almuerzo, alzando la mirada a Yoongi cuando éste ladeó la cabeza a él.
Oh.
"Has estado distraído todo el día" el omega le señaló, con curiosidad. "¿Pasó algo? Escuché de Hoseok que te pusiste un poco ebrio el sábado"
Ah, el sábado, cuando leyó la carta.
Taehyung había regresado al departamento y anunció que estaba demasiado mareado como para funcionar, por lo que se perdió la cuenta regresiva y los fuegos artificiales, y el poder entablar algo con Yuji; había caído dormido con la carta en la mano y se despertó con ella aún en su puño, con un dolor de cabeza que se intensificó cuando volvió a leerla una vez cuerdo.
La angustia del primer momento había ido disipándose, ahora cuando la recordaba le parecía un poco absurdo.
Sí. Eso.
"Más o menos" él asintió a Yoongi, masticando varias veces la comida antes de tragarla. "He decidido no volver a beber"
El mayor le sonrió.
"Apuesto a que sí" dijo, apartándole la mirada un momento. A Taehyung le pareció un poco extraña la actitud un tanto nerviosa de su hyung, que también, demasiado inusualmente, se había acercado a él en horario de trabajo para hablar de cosas personales y de hecho, tenía algo más para decirle, los comentarios anteriores habían sido para amortiguar el peso de ello. "Por cierto, sé que es repentino y no es el lugar, pero quería decirte que no creo que podamos seguir viéndonos"
Taehyung perdió un poco la sonrisa. Se sonrojó hasta las orejas, tragando un poco antes de preguntar.
"¿Puedes ser más específico?" pidió amablemente y en voz baja. El omega le dio una mirada a su alrededor, a la oficina en la que ambos trabajaban y cuando se aseguró de que nadie le oía, respondió.
"Ya no iré a tu departamento" dijo sin más. "Fue divertido, pero no podré hacerlo más"
"Oh" Taehyung soltó. "Ya veo. Okay. Gracias por avisarme"
Y Yoongi lo miró a los ojos, por alguna razón, sintiendo la necesidad de decir aquello.
"Estoy empezando a ver a alguien y quiero que sea serio" murmuró, cruzándose de brazos y tratando de parecer impasible. "No es realmente algo que hiciste"
"Creo que si hubiese sido algo que hice, me lo habrías dicho" Taehyung se rió para alivianar el ambiente y Yoongi se sonrojó, bajando apenas la cabeza al asentir.
"Creo que sí" coincidió, volviendo a mirarlo a los ojos, pareciendo sentir culpa, Taehyung no podía entender cuándo él había dado motivos al omega para que se sintiera de aquella manera en aquel momento. "Podríamos ir a tomar algo de vez en cuando. Como amigos, si te parece bien"
Le sonrió para tranquilizarlo, pues ciertamente no sentía ningún tipo de resentimiento a la noticia ni a las razones de Yoongi por tomar esa decisión.
"Si le parece bien a tu alfa, estoy de acuerdo" dijo con una pequeña sonrisa e hizo sonrojar aún más al omega, que le chasqueó la lengua.
"Bueno, ponte a trabajar si quieres tener dinero para invitarme a tomar algo" le masculló, empezando a alejarse de él. "Nos vemos luego"
Taehyung asintió.
"Nos vemos, hyung"
La conversación con Yoongi ocupó un lugar en su mente el resto del día, Taehyung no había podido retomar su persona normal y quizá se la pasó demasiado tiempo callado, porque sus compañeros de trabajo le desearon buena salud cuando se despidieron en la tarde a la salida, quizá con el pensamiento de que se sentía mal pues el rumor había corrido y su fama de mal tomador justificaba las historias graciosas y quizá exageradas de la fiesta del sábado que se habían volcado en la oficina.
Taehyung sólo había podido negar a acusaciones y reírse cuando le parecieron demasiado ridículas. Ah, realmente algo andaba mal con él. Eran días antes de su celo, después de todo, lo que de seguro lo iba a tener más tenso si lo mezclaba con las ansias de los últimos días.
Aún debía ver con quién iba a pasarlo.
El camino a casa se hizo largo, tan largo que decidió pasar por su restaurante favorito para comer, sus primeros fideos con pasta de porotos negros del año, por sí mismo como era usual porque por más que Kim Taehyung fuera bastante sociable, podía estar solo de vez en cuando.
Se había obligado a sí mismo a acostumbrarse a pasar momentos solo. Los amigos no eran incondicionales, las parejas tampoco, la familia quizá no tanto, había aprendido a la mala y pasar tiempo solo le había enseñado a no depender de nadie.
No evitaba, sin embargo, que se sintiera innecesario. Poder estar solo no eliminaba el sentimiento de soledad.
Con las manos en su largo saco y hundido en su bufanda, Taehyung regresó a su departamento casi somnoliento luego de haber comido bien, deseando tomar una ducha caliente y meterse a la cama, encender el reproductor y dormirse con la música de su cd favorito, para mañana volver a empezar con su día y tratar de ser un poco más feliz cada día.
Lo que siempre había ignorado, ahora se plantó gigante frente a él para que fuera imposible pasarlo por alto: los buzones de los departamentos en la entrada del edificio y como si fuera un mal chiste, el suyo quedaba en medio, con una luz dorada a su alrededor, como llamándolo.
Taehyung lo miró por un largo rato y avanzó, con las manos apretadas en los bolsillos y nunca desde que se mudó ahí hacía un año había sacado su correo, pues su vecina Yujin lo había hecho como una cortesía la primera semana y lo había estado haciendo desde entonces, todos los miércoles y viernes, alcanzándole su correspondencia cuando buscaba la suya.
Ahora, un lunes en la noche, Taehyung no sabía muy bien los horarios del cartero, pero se lanzó a la posibilidad y abrió su buzón, con el corazón en la boca y por alguna razón, se decepcionó de encontrarlo vacío.
Ah...
"Debería irme a dormir" se dijo casi entre dientes, cerrando el buzón y yendo directo a las escaleras, esperando que el esfuerzo le cansara y lo obligara a dormirse más temprano de lo de costumbre.
Funcionó, porque no bien apoyó la cabeza en la almohada, pasaron sólo cinco segundos en los que escuchó los primeros acordes de la música que había puesto a reproducirse y se durmió.
La mañana siguiente fue igual a la anterior y muy posiblemente igual a la del día después, Taehyung preparó algo rápido de comer, ahora con la mente un poco más despejada y no olvidó cerrar su puerta antes de dirigirse a las escaleras.
Iba un poco temprano, con el objetivo de comprarse un té antes del trabajo y cuando pasó por lado de los buzones, el corazón le dio un vuelco al ver el ápice de una carta asomándose desde el suyo.
Se detuvo en seco, despeinado y con la ropa abrigada limitando sus movimientos, respirando un poco apresurado y se acercó, despacio, alzando una mano enguantada para tomar la carta y esa misma caligrafía estaba plasmada en el papel.
Oh.
Los guantes que dejaban sus dedos al aire fueron efectivos en ayudarle a abrir la carta, no sabiendo cómo reaccionar ante la primera oración y alzó la mirada para ver si alguien estaba ahí, observándolo, pero se encontró solo, por lo que su mirada volvió a caer en la carta en sus manos, con el corazón aún sintiéndosele raro.
Señor Kim Taehyung:
Espero que mis cartas le estén llegando, pero me pone triste que no me haya respondido.
Me esforcé mucho escribiendo y en la biblioteca aprendí cómo enviar cartas para poder escribirle.
¿Es porque le dije que es mi papá? Minsu me dijo que era mejor preguntarle a usted, porque se van a enojar mucho conmigo en mi casa si pregunto.
Me gustaría conocerlo. ¿Es mi papá de verdad?
Por favor, quiero vivir con usted.
Firma: Hae Rin
Taehyung, de cierta manera, sintió que el corazón le dolía.
escribí esto en una hora dios necesito avanzar porque hay una escena k quiero escribir aksjdkasjdkljasdas k divertido uwu also muchas gracias por las 10k vistas :c me había olvidado lo lindo que es leer comentarios y ver tantos ojitos :c :c :c :c
les conté k tengo un mic de karaoke lo amo mucho estoy escuchando lma ahora mismo mientras edito weno me voy, ay una cosa, el viernes voy a intentar actualizar pero capaz falto a mi palabra de todos los días porque el sábado tengo un evento D': así que voy a andar a full mañana :c wa tratar de escribir pero quizá no haya actu *bala* así que hasta mañana si dios quiere y si no quiere hasta el sábado están todas invitadas a mi fuesta de cumplañitos
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro