Olía a fresas. Taehyung no podía saber de dónde provenía el olor.

"Taehyung"

Taehyung. Ese era su nombre.

Inhaló profundo y el olor a fresas se esfumó, siendo pronto contaminado por un ácido aroma a cítrico.

"Kim Taehyung"

Abrió los ojos y perdió la percepción de aquel olor, el olor de sus sueños, sumiéndose en la realidad de que el aroma con el que despertaba era mandarina, que se había pegado a sus sábanas.

"Me iré" la voz del omega con el que pasó la noche dijo lo suficientemente alto como para que lo escuchase y Taehyung se removió en la cama, no alcanzando a tener ni un ápice de la vista del otro antes de que sus pasos se hicieran oír, haciéndole saber que se había ido.

Taehyung se quedó un momento más en la cama, frotando el rostro contra las almohadas y terminó encarando a un lado, al ventanal que cubría casi toda la pared de la habitación de su departamento, que poco a poco dejaba entrar los rayos del sol que se levantaba con el comienzo de la mañana.

Se enderezó y las sábanas se le deslizaron fuera del cuerpo desnudo, sintiendo en el pecho el vacío usual, con el cóctel de aromas en su cama no siendo agradable más allá de los primeros momentos.

Joder. Cambiaría las sábanas.

Se levantó de la cama, directo al baño sólo preocupándose por tomar una toalla para empezar la rutina de sábado, aunque aquel día había algo en particular distinto a lo que había sido su vida el último año.

El teléfono del departamento sonó mientras se cepillaba los dientes y Taehyung fue a atender en media faena, recibiendo aquel tono de voz amenazante en cuanto lo hizo.

"Espero que estés preparándote porque te juro que no te espero ni un minuto más"

Kim Taehyung es un alfa de veintiocho años que ha pasado el último de estos viviendo su mejor vida. Le iría mejor si su mejor amigo de cuatro años tuviera mejor humor.

"Sí, más o menos" asintió, empujando la espuma en su boca para que le dejase hablar. "Pueden venir si quieren. Yoongi hyung ya se fue"

"¿Yoongi hyung-? Ni siquiera quiero saber" el omega tras la bocina le dijo y resopló. "Estamos en camino entonces. Vístete, por favor que voy con Hana. Sabes que no para de mirarte cuando vamos"

"¡Hey!"

Taehyung se sonrojó apenas cuando escuchó a Hana regañar a Jimin, pero retomó el tema, diciendo en voz baja.

"Tengo que terminar de limpiarme. Nos vemos en un rato"

Era sábado, treinta y uno de diciembre y Taehyung acababa de cumplir veintiocho sólo el día anterior, había sido idea de Jimin celebrar la bienvenida al nuevo año y su cumpleaños en su departamento y Taehyung no había objetado, porque sabía que sería en vano.

De todos modos, le daba una excusa para no tener que ir a casa de sus padres a celebrar, porque no tenía ganas de lidiar con las mismas preguntas de siempre.

Joder.

Fue al baño a escupir la espuma de su boca y terminar de asearse, hacía demasiado frío, pero sabía que nada iría a cambiar la opinión de Jimin con respecto a la celebración y Taehyung sí que podía lidiar con él.

El timbre del departamento sonó poco sorpresivamente en la mañana de un sábado y fue atender, acomodándose el pelo con una mano antes de abrir.

Un puñado de cartas fue presentado frente a su cara de inmediato y no pudo ver más hasta que las tomó, encontrándose con una de sus vecinas en el pasillo, que llevaba aún su ropa de entrecasa y las orejas y nariz rosadas por el frío, pero aquello no parecía obstáculo para continuar con su costumbre.

"¿Alguna vez bajarás por tu propio correo?" ella le dijo y era su forma de llamar su atención, Taehyung lo sabía.

Min Yuji era una omega bastante bonita, él tenía que admitir.

"No tengo por qué si siempre me lo traes sin falta" le dijo amablemente y la hizo sonrojar, como todo lo que salía de su boca provocaba.

Yuji se encogió y pretendió marcharse sin saludar, pero Taehyung se asomó fuera de la puerta, no saliendo al pasillo, pues estaba descalzo, y dijo en voz alta.

"Vamos a celebrar con unos amigos esta noche. Puedes venir si quieres" le dijo, con las cejas arriba y tratando de sonreír, y Yuji sólo se volteó a mirarlo, fingiendo no querer sonreír y le dio la espalda para retomar su camino, apurándose a su propio departamento y él sólo regresó al suyo, sólo dejando las cartas sobre la mesa en el recibidor sin revisarlas como siempre porque el teléfono de la casa volvió a sonar y el día ajetreado comenzó sin más.

Un poco antes de la medianoche, Taehyung se encontraba un poco intoxicado.

Era difícil ser el anfitrión y evitar tomar un poco de más, después de todo, si sentía sueño podía sólo ir a su habitación y echarse a dormir, porque confiaba que Jimin evitaría que fuera robado.

Eso quería creer.

En la noche en la que recibiría un nuevo año, Kim Taehyung sólo esperaba que su linda vecina hiciera acto de presencia, entremedio de sus amigos de la universidad y gente que conoció en el camino, pudiendo sonreír, divertirse y tener una buena noche.

"Ey, Tae" Hoseok, uno de sus hyungs más cercanos, le llamó desde el otro lado de la sala y Taehyung apenas pudo enfocar la vista en él. "Creo que hay alguien tocando"

Y bueno, Taehyung no tardó en levantarse de su asiento para ir a ver quién era, joder, incluso golpeó su cadera con la mesita cerca del recibidor y tiró toda la correspondencia al suelo en el proceso.

Escuchó que se reían de él, pero no le importó, pues en su ansia recogió las cartas del suelo con una mano mientras con la otra abría la puerta, quizá sintiendo que el corazón le brincó cuando vio a Yuji del otro lado, mirándolo con una ceja arriba y las voces tras él pasaron de ser risas a ser comentarios un poco desubicados a la sorpresiva visita.

"Disculpa" Taehyung dijo y salió del departamento, tan rápido que casi la empujó con su cuerpo, pero Yuji retrocedió, aún confundida, pero sonriente. "Perdón. No pensé que irías a venir"

"Bueno, parecías estar divirtiéndote demasiado sin mí" ella le dijo y él parpadeó, terminando por sonreír y bajó la mirada en nerviosismo, notando las cartas en sus manos, llamándole la atención la caligrafía en una de estas.

Para: Kim Taehyung

¿Oh?

"¿Será que aún puedo unirme a la fiesta?" Yuji le dijo y Taehyung la miró, aún un poco mareado y tardó en procesar lo que le había dicho, asintiendo luego de unos pares de segundos y aunque a ella le llamó la atención su reacción, avanzó cuando Taehyung le abrió la puerta y la dejó pasar, con él detrás de ella, revisando la carta con la caligrafía desordenada.

Se quedó fuera en el pasillo, donde las luces le permitían ver con más detenimiento la carta y la volteó para ver el remitente, confundido porque no conocía a nadie con aquel nombre, por lo que le intrigó aún más que tuviera su dirección.

La abrió, un poco descolocado en su mente intoxicada por todo lo que había bebido y estiró el papel que había dentro, parpadeando para poder enfocar la vista y poder leer lo que decía.

Señor Kim Taehyung:

Mucho gusto, sé que posiblemente no me conozca y yo tampoco lo conozco a usted. Mi nombre es Hwang Haerin y tengo ocho años pero cumpliré nueve en once meses.
Creo que usted es mi papá.
Quería preguntarle si podría ir a vivir con usted.
Puede escribirme si sí o no a la dirección de esta carta.
Firma: Hwang Hae Rin

Taehyung parpadeó. Oh.

ay chicas casi muero escribiendo esto, lo habré borrado cinco veces antes de quedarme conforme, pero me comprometí a escribir todos los días, no me presionen, yo me presiono sola, disfruten o me m4t0

de lj no desesperen, sólo estoy tratando de terminar los tres caps que estoy escribiendo para subir los tres de una sola vez, k dificil escribir sex0 de personajes k ya cogieron en todos lafos jajsjsajajajsa