Yeonjun

Flashback

Hace 2 años

Estoy tan emocionado. Ya es mi último año en la escuela secundaria. Pronto me graduaré. Mi mayor sueño siempre ha sido que cuando termine el bachillerato entre a la Universidad de las Artes de Seúl. Vivo en Daegu, así que tengo que dar el todo de mi para que mis padres decidan mudarse conmigo y yo pueda estudiar allí.

Somos 3 en la familia. Mamá, papá y yo. Siempre ha sido así y somos felices. Me alegra que mi familia esté tan unida. Siento que puedo contarles todo. No hay nada que me haga más feliz que llegar a casa del colegio, cansado, y sentarme a la mesa a comer con mis padres, sonriendo y contándoles mi día.

Y aunque en la escuela me va bien, y me destaco en varios deportes, no es tan grande como para tener una cancha donde pueda practicar, está todo deteriorado. Mi profesor de deportes me dice que soy un talento en cada cosa que hago, y que es una lástima que no pueda contar con el colegio para mejorar mi potencial.

Tengo a mis amigos, solo dos o tres de verdad, aunque me llevo bien con todo el mundo, pero siento que a veces no puedo contarles todo, no es como con mis padres, con ellos solo cuento para las salidas, las pillamadas y algún que otro chisme. Pero a veces quisiera tener amigos de verdad. De esos que conociera a la perfección e hiciéramos una banda, y fuéramos populares y toda la cosa, eso me gustaría muchísimo. Tocar en el garaje de alguno de ellos y que en el colegio todas las chicas se enamoren de nosotros.

Realmente, esto último no me importa mucho, al final, solamente necesito que una chica se enamore de mí. Pero ella ni siquiera me mira.

Desde que entré en primer año he estado enamorado de la misma persona. Jang Yeeun. La chica de cabello dorado como el trigo que hizo que con solo una sonrisa solamente pudiera enamorarme de ella. Que mis ojos solo la vieran a ella. Ese tipo de chica que, solo porque se fijara en ti estarías dispuesto a cometer cualquier locura.

Esa chica es mi primer amor.

Pero nunca me ha mirado. Y no sé que hacer para que me note.

Puedo ser el mejor en todo, pero ella no se fija en eso.

Un día en el que estaba a punto de irme con mis amigos, algo me detuvo en la puerta.

-Yeonjun-ah... ¿Puedo hablar contigo un segundo?

Era ella. Se estaba dirigiendo, por primera vez a mí.

Me quedé inmóvil y mis amigos se despidieron de mí para dejarnos "solos".

-Claro...-dije intentando parecer interesante y para nada nervioso-. ¿Qué sucede...Ye... Yeeun?

-Oh... No sabía que sabías mi nombre.

-Este...No... Fue solo una coincidencia-me reí tontamente y ella se extrañó-. A ver... Sé quién eres de vista, nunca hemos hablado pero, te he visto, por ahí.

Dios, que vergüenza.

-No seas tonto -sonrió y puso una mano en sus labios para disimular-. El caso es que... Quisiera que me hicieras un favor...si no te es mucha molestia... -me puso ojitos-.

¿Cómo puedo negarme?

-Claro, lo que sea por ti. -recapacité, parezco acosador, o su novio-.Bueno, este... ¿Qué favor, Yeeun? -dije tragando en seco-.

-Hay un chico que no para de molestarme, ya le he dicho tantas veces que no pero él no lo entiende.-dicho esto puso los ojos en blanco y eso me hizo sonreír-. Me siento incómoda, no deja de enviarme cartas y flores, y yo no sé que más hacer.

-Entiendo. -No quería que nadie molestara a mi preciada Yeeun, haría lo que fuese por ella-. ¿Qué quieres que haga? ¿Hablo con él?

-No, eso solo empeoraría las cosas. Si tan solo pudieras molestarlo un poco, eres el más popular de la escuela, no dudo que te respetará, nos rieramos de él, entendiera como es la situación y desapareciera de mi vista, y quizás...yo te lo pueda compensar. -me dijo rodeando sus brazos en mi cuello-.

Me puse nervioso, ¿por qué precisamente a mí me pedía ayuda? ¿Ella sabía que me gustaba desde hace mucho? En cualquier caso, molestar a un chico un tiempo no era gran cosa, si es por ella, podía hacerlo, y quien sabe, quizás las cosas resultaran con Yeeun después de eso.

-Claro, puedo hacerlo, solo dime, ¿quién es? -le dije mirándola a los ojos-.

-Se llama Hwi Young, va en nuestra clase.

Hwi Young, no recordaba a ningún Hwi Young. Seguramente se trataba de algún chico tímido, no entiendo como alguien con esas características podría molestar a una chica como Yeeun.

Pero bueno, si ella lo decía, lo iba a hacer por ella.

Mañana mismo comenzaría a hacerle bullying a ese chico.

Al llegar a casa, pese a que quería comentarle a mis padres que había hablado con la chica que me gustaba, por otro lado no quería que supieran que su querido hijo estaría haciéndole bullying a alguien, por lo que decidí quedarme callado y simplemente subir a mi cuarto.

Me encontré con algo inesperado. Mamá y papá estaban peleando. Que raro. Nunca lo habían hecho. Desde hace 15 años. Desde que yo nací.

Lo peor de todo fue que papá salio de casa gritando, y tirando la puerta se marchó. Mamá se sentó a la mesa con las manos en su cabeza. Estaba llorando. Quería acercarme a ella, pero en lugar de eso solo me dijo:

-¡Choi Yeonjun...vete a tu habitación!

Mamá nunca me había tratado de esa forma. Jamás me había elevado la voz. Así que me encerré en mi cuarto a llorar. No sabía qué estaba sucediendo entre mis padres, y me dolía no poder hacer nada al respecto.

*Al otro día*

Me encontré con Yeeun en la entrada del colegio. Ella me sonrió y entramos juntos como si fuéramos una pareja. De repente, me hizo detenerme para susurrarme:

-Es él. Encárgate Yeonjun-ah...Hazlo por mí.

Esas palabras me hicieron sentir más determinado que nunca. Fui hasta donde estaba aquel chico, que se encontraba abriendo su casillero y lo empujé a la pared, para más tarde desparramar todos sus libros al suelo, los de su mochila, y los de su casillero.

Lo tomé por el cuello de la camisa y lo miré amenazante.

-Acércate una vez más a Yeeun y te juro que te mato, ¿me entendiste?

Él sólo asintió aterrorizado y fue solo así que lo solté.

El resto de la escuela presenció aquella escena. Desde ese día todos comenzaron a temerme y a respetarme, pero no como era costumbre.

Al menos tenía a Yeeun a mi lado.

Los días siguientes transcurrieron igual. Yo le hacía alguna que otra "broma" y me reía de él. Cogía su almuerzo y se lo echaba en el rostro, le quitaba la merienda y una vez incluso escondí su mochila y saqué a la terraza su pupitre, pintándolo con cosas como: "A nadie le importas", "Vete","Muérete", ideas las cuales se le ocurrían a Yeeun, y aunque yo no lo encontraba del todo "divertido" lo hacía por ella, y con el tiempo me acostumbré a causarle daño a Hwi Young.

Hasta que un día nos enteramos de la desgracia.

Hwi Young dejó de venir unos días a la escuela, y nos pareció un poco raro, era de qué preocuparse, siempre le decía eso a Yeeun, tenía tanto miedo de que él se lo dijera a sus padres o algo, y ella solo me decía :"No te preocupes, vendrá pronto y nos seguiremos diviertiendo". Y me besaba, y aunque sabía que no, eso me calmaba.

Luego sucedió lo de la azotea.

Estábamos dando Lengua y Literatura cuando de repente vimos que algo cayó, como si fuera del cielo. Choi San, un chico de nuestra aula, que se sentaba al lado de la ventana gritó:

-¡Chicos, parece que alguien se cayó de la azotea!

Todos dejamos de prestarle atención a la maestra y a la clase y salimos a ver que era lo que había ocurrido.

Toda el aula hizo un círculo alrededor de la escena. Gritamos horrorizados. Efectivamente, alguien había caído de la azotea.

Era Hwi Young.

Abrí los ojos y miré a Yeeun, quien estaba completamente calmada, mientras yo no podía dejar de comerme las uñas. Sentía que la culpa me quemaba por dentro.

Yeeun me tomó del brazo para sacarme de ahí y me subió al elevador del colegio, con un destino: "La azotea".

Según ella debíamos buscar si Hwi Young había dejado algún tipo de prueba que pudiera incriminarnos.

Estuvo revisando un poco todo mientras yo no dejaba de pensar y mover las manos sin cesar. Ella solo me decía: "Cálmate y ayúdame a buscar", pero yo no podía, tenía pánico.

Hasta que encontramos un nota. Estaba debajo de una piedra, supongo que era para que no se la llevara el viento.

"No tiene sentido seguir viviendo. Solo quiero morir, sé que así descansaré finalmente en paz. Mis días aquí han sido una tortura. Me han hecho bullying sin razón. La chica que amo no me ama, y lo peor es que está con mi agresor y le da órdenes . Yeonjun y Yeeun, todo esto es vuestra culpa".

-Hwi Young.

Se suicidó por mi culpa. Por haberle hecho bullying.

Me arrodillé y comencé a llorar, dándole puñetazos al suelo. Nunca debí de hacer esto, fui el culpable de su muerte. No debí de haber aceptado la petición de Yeeun.

Todo es mi culpa.

Sin embargo, y pese a que en mi cabeza solo circulaban pensamientos de: "Vas a ir a la cárcel" o "Has matado a alguien", Yeeun, quien seguía viendo con total naturalidad el papel, solo lo hizo bolita y lo escondió en un bolsillo de su chaqueta.

-Sin prueba, no hay delito. Somos inocentes, jamás averiguarán lo que hicimos.

-P-pero... lo hicimos. -dije temblando-.

-Mírame. -se acercó a mí y tocó mi rostro con ambas manos-. Todo va a salir bien. No nos pueden inculpar.

Suspiré con calma y me dijo:

-Ahora vámonos, antes que alguien nos vea aquí.

Me llevó de la mano y volvimos a la escena, donde aún estaban todos sin saber qué hacer, por lo que Yeeun dijo:

-Llamen a una ambulancia o algo, por favor.

Cómo fingía tan bien esas lágrimas. Lágrimas de cocodrilo, eso era lo que eran. Yo solo me quedé callado hasta que se llevaron el cuerpo sin vida de aquel pobre chico.

Pasó un tiempo y llegó la graduación, pero desde aquel día, jamás pude dormir en paz, o volver a ser feliz, así que convencí a mis padres, que prácticamente vivían en el mismo techo pero no se amaban como antes, de mudarnos a Seúl, y aunque no les convenció mucho mi idea repentina, aceptaron mi petición.

Al llegar, ellos se divorciaron.

Haría una nueva vida. Lejos de Yeeun, de la secundaria en la que me convertí en un monstruo.

Hwi Young...me arrepiento tanto.

Al mudarme a Seúl, conocí nuevas personas, hice amigos de verdad, una banda, para liberar mi estrés interior volví a destacar en los deportes, y...

Me enamoré de Minhyo, esperando que nunca descubriera lo que hice.

La etapa de mi pasado que tanto me costó enterrar.

Actualidad

-¿Y bien, ya hiciste memoria? -me dijo ella, aún de brazos cruzados-.

Mis lágrimas no dejaban de caer al recordarlo todo.

-¿Qué es lo que quieres que haga? Con tal de que no reveles lo que pasó haré lo que sea.

-Deja a Minhyo.

Lo dijo tan friamente, como si todo lo tuviera calculado. Yo solo la miré, ¿Cómo podía pedirme eso? Minhyo es lo más hermoso de mi vida, la amo, soy incapaz de dejarla.

-Yo, no puedo hacerlo. Lo siento. -me di la vuelta y comencé a caminar a la puerta del baño-.

-O lo haces tú o lo hará ella cuando se entere de lo que hiciste.

No me quedaba otra opción. Solo asentí con la cabeza y me dirigí a la puerta.

Al salir, sin dejar que supieran que Yeeun estaba conmigo dentro, miré a los lados y la vi en su casillero pensativa.

Caminé directo a ella y solo me sonrió, y mi corazón comenzó a oprimirse.

¿Cómo podía dejarla cuando estaba tan enamorado de ella?

Nota:

Espero que estén felices con este perro capítulo todo largo. Aquí se entrelazan muchas cosas, la adolescencia y pasado de Yeonjun, la relación con Yeeun y lo que sucedió.

Pobre Hwiyoung mi bebé de SF9 :(

Podrán estar tristes o nerviosos por lo que pasará a continuación, pero no se preocupen, el Yeonhyo (nombre del shipp) no morirá >:V

Los amo! ❤