Minhyo

Después de bajarnos del tren, que nos dejó en la estación de Seúl, solo tenía en mente una cosa: Yeonjunnie. Verlo. Hablar con él. Escuchar su versión de los acontecimientos. Ayudarlo, que no estuviera solo ni atado a la asquerosa rata de alcantarilla de Yeeun. Quería demostrarle, que pese a todo, incluso si nos había alejado de él para protegernos, estaríamos de su lado, siempre. Porque no éramos nada sin Choi Yeonjun.

Nos cambiamos en el pequeño baño de la estación, pues en las mochilas traíamos nuestros uniformes en caso de que viráramos antes de lo previsto, el permiso era de cinco días pero ya al segundo día estábamos de vuelta.

Todos juntos, los chicos, obviamente de espaldas a nosotros sin mirar, nos cambiamos y con la misma prisa con la que lo hicimos seguimos corriendo, no nos iba a dar tiempo llegar a la escuela si no nos apresuráramos, y hoy, debíamos hablar con Yeonjun.

En el corre corre, más de una vez tuvimos que parar por fatiga a tomar agua, o esperar a que Tae se abrochara los cordones, o reírnos cuando Kai se caía, pero eso sí, al reponernos seguíamos corriendo.

Por suerte aún no era la 1:00 pm, así que la escuela seguía abierta, debido a la hora de almuerzo, que es el único momento en que, como algunos padres van a llevarle el almuerzo a sus hijos pues las puertas se mantienen abiertas por una hora. (12:00 pm-1:00 pm)

Gritamos victoria y sonreímos al llegar justo a tiempo, antes que cerraran, y busqué con la mirada a Yeonjun por los pasillos, esperando encontrarle.

Y ahí estaba, sentado en una escalera pensativo, solo.

Le sonreí.

Porque lo extrañaba.

Porque tenía muchas ganas de verlo.

Él se puso de pie y caminó hacia nosotros.

-Chicos... ¿Dónde estaban? Bueno eso ya da igual...el punto es que... Quería pedirles disculpas, estoy dispuesto a contarles la verdad, yo me arrepiento tanto, pero todo este tiempo me ha hecho reflexionar, de que no puedo perderlos, y no puedo dejarte Minhyo, sentí que me moría cada segundo que estuve sin ti a mi lado, te juro que...

No lo dejé seguir hablando. Lo pegué a mi cuerpo y le di un abrazo con todas mis fuerzas, demostrándole lo mucho que me había afectado este tiempo separados, y que no podía estar más sin él.

Él correspondió mi abrazo y los chicos comenzaron a silbar y a festejar, aún cansados, nosotros solo los dejamos ser y los llamamos para que se incluyeran. Por fin volvíamos a estar juntos todos de nuevo, como la pandilla, y las cosas volverían a como solían ser.

Solo teníamos que hablar con él. Quería que nos contara todo, pero ahora mismo, quería quedarme así, yo de puntillas, rodeándolo fuertemente con mis brazos que casi no podían ni abrazarlo. Él sostuvo mi rostro entre sus manos y en medio de todos, en medio del abrazo, me besó.

Era uno de esos besos que no olvidas. De esos que te calman el corazón y hace que olvides todas tus penas. De esos que te hacen elevar por un segundo los pies del suelo y que hace que no importe más nada, solo él y tú en ese momento.

Le sonreí y los chicos nos comenzaron a golpear en broma. Estaban felices porque La Pareja Ulzzang había vuelto.

A lo lejos no había notado a una Yeeun hecha rabia planeando vengarse de nosotros por arrebatarle a su juguetito.

Ella no había acabado de entender que Yeonjun no era suyo, ni mío, ni de nadie. Él no era propiedad de nadie y menos un juguete que podía ser usado cuando ella quisiera.

Al salir de la escuela, que al parecer hoy acababa temprano, así que corrimos por nada, decidimos reunirnos en el garaje de Beomgyu, teníamos mucho que contarle a Yeonjun, y él a nosotros igual.

Ya ahí, nos sentamos junto a él y sostuve sus manos, dándole a entender que todo estaría bien y que siempre estaríamos con él, no importaba qué, y fue que finalmente se dignó a hablar.

-Sé que les oculté cosas, detalles de mi pasado de los que no estoy para nada orgulloso, los lastimé y preferí alejarme para que no cargaran con el peso de mis problemas, para no afectarlos a vosotros. Preferí perder a lo mejor de mi vida-dijo mirándome-, antes que soportar la idea de que me viera como un monstruo.-después de decir esto suspiró y tomó aire-. Le hice bullying hace dos años a un chico llamado Hwiyoung, todo porque Yeeun me lo pidió, y fueron tales los maltratos y mis amenazas hacia él, que comenzó a faltar a la escuela y me preocupé, pero jamás imaginé que él fuera capaz de tomar la decisión de quitarse su propia vida. Cuando dejó ese papel, no pude evitar asustarme, creía que lo iba a perder todo y Yeeun prefirió guardar el secreto. Ella es tan mala, tan frívola, no sé como no pude verlo antes; no le importaba que Hwiyoung hubiera muerto, y luego me di cuenta de que yo jamás le había importado tampoco. Quiero afrontar las consecuencias, quiero pagar por lo que hice, me arrepiento enormemente de lo que pasó y créanme, si pudiera hacer algo para enmendar ese error, para evitar que pasara lo que pasó, lo haría, una máquina del tiempo no sé. Hwiyoung era un buen chico, y por un tiempo fue mi amigo, y yo lo lastimé. Cada fin de semana voy a llevarle flores a Daegu, a su tumba, para mostrarle mi más profundo pésame, y de alguna forma espero que eso pueda compensar el vacío de mi corazón, y el hecho de haberlo lastimado.

Nosotros lo escuchamos atentamente, cada frase como si fuera un puñal que nos desgarrara el alma. Jamás había escuchado a Yeonjunnie hablar de una forma tan sincera como esta, con lágrimas saliendo de sus ojos, lágrimas que hicieron que las nuestras brotaran y que lo único que pudimos hacer para que cesaran fue abrazarlo.

-Nosotros-dije sorbiendo mis mocos y tomando un pañuelo que me brindó Soobinnie-. Estábamos en Daegu por estos dos días. -al decir esto Yeonjunnie me miró asombrado-. Hablé con tu papá, y nos dijo que debíamos ir a tu antigua escuela si queríamos averiguar sobre lo que sucedió y eso hicimos. Ahi hablamos con un tal San, si, tu antiguo compañero, que decidió ser profesor, y nos contó todo. Como Yeeun manipulaba chicos para conseguir lo que quería y como tú caíste en su trampa y dejaste de ser quien eras para convertirte en un muñeco sin vida bajo su poder. Que eras un buen chico y que él sabía que la culpa no era completamente tuya, pero que debíamos de hacer algo porque Hwiyoung no puede quedarse como un caso congelado, como un simple suicidio, debemos llevar este papel a la policía, pero, no quiero perderte Yeonjunnie, no otra vez. Si tan solo hubiera una manera...

-¡La hay! -dijo nuestra aspirante a detective-. Pero necesitamos de un buen abogado, ¿conocéis algino? -nos miró zalamera-.

-Bueno, supongo que podría hablar con mi papá... Aunque perdimos el contacto hace un tiempo ya.

-Él siempre será tu papá y siempre podrás contar con él, me lo dijo y sé que en verdad lo siente así.

-Pero... ¿qué se te ocurre Somi? -preguntó Yeonjunnie a mi mejor amiga-.

-Tú déjamelo a mí , no te preocupes, mañana hablaremos con tu papá.

El Señor Choi, Yeonjunnie, Yeeun, Hwiyoung, nosotros, un juicio pendiente....

Mañana comenzariamos a planear como sacar a Yeonjunnie de esta.

Nota:

Uy que capítulo más perrón 🌚❤

AMÉ LA CONFESIÓN DE YEONJUN, VERDAD QUE ME PASÉ COMO PODRÍAN NO AMARLO JAWJAKEKSKDKSLWK *c muere*

Espero que os haya gustado este capítulo, prepárense que dentro de poco los últimos capítulos de drama y revelaciones.

Estoy feliz de haber llegado a las 600 vistas ya ❤ espero que tenga tanto éxito como la 1era parte.

Os amo!❤