Minhyo

Estaba distraída mirando el paisaje a través de la ventana del tren cuando los chicos se acercaron a mí. Somi venía del baño y los otros 4 de buscar comida.

-¿Qué pasa Minhyo? ¿Todo bien? -me habló Soobin serio, sentándose frente a mí, pero yo por dentro me reía, tenía las mejillas regordetas, parecía un hámster comiendo-.

-Amor, ¿cuántas veces te he dicho que no hables con la boca llena? -inquirió Somi alias su madre-.

-Uy como anda tu omma Soobinnie, ¿tienes que pedirle permiso también para salir a jugar? -Beomgyu molestó chocando los 5 con Kai y Somi sacó su dedo de en medio, el que siempre muestra, tan dulce ella-.

-No, en serio, ignora a estos pendejos, y que yo casi estoy atorado.-dicho esto tose y Kai le brinda un pomo de agua-. Te noto preocupada, sabes que no puedes esconderme nada.

-Aish...Soobinie...no sé. Con todo esto del viaje se me ha ido haciendo un nudo en el estómago.

-Ve al baño no seas puerca. -dijo Tae intentando hacerme sonreír pero solo consiguió una mirada asesina de mi parte-.

-No es eso chicos. Me siento mal, pero no es debido a mi estómago. Es algo en mi corazón. Algo que me dice que no es correcto que vayamos a Daegu porque vamos a encontrar algo malo.

-Bueno linda, ¿el papel que encontramos no te parece lo suficientemente malo? Te amo con la vida y lo sabes-a los chicos se les iluminó el rostro mientras veían tal escena yuri por las palabras de Somi hacia mí y nosotras los miramos preocupadas de que en cualquier momento pudieran tener un desmayo por sangrado nasal-. El punto es que, sea lo que sea que encontremos allí, no debe de afectarte, siempre estaremos contigo- me sonrió y tomó mi mano y de igual forma yo le sonreí-.

Sus palabras me habían calmado un poco, pero no del todo. Sentía pavor, pavor a saber la realidad que ocultaba Yeonjun. Esa que todos desconocíamos.

-¡Hey! Ustedes, fujoshis, hagan algo para hacer sonreír a esta pobre alma en desgracia. Andando.

Los chicos, quienes se encontraban sonriendo, al oír las palabras de Somi, que mas que palabras parecían mandato militar, se pusieron en fila y comenzaron a hacerme aegyo y a bailarme, pero al ver mi notoria desaprobación, Somi sostenía un zapato que se había quitado mientras que ellos corrían por su vida.

Hasta que me cantaron esa canción.

Ellos comenzaron a cantarme "Nap of a Star". Y ahí fue donde me percaté.

Faltaba Yeonjun.

En la banda.

A mi lado.

En nuestras vidas.

Lloré un poco y ellos me abrazaron. Luego de unas horas en las que me dormí en el hombro de Somi y ella les susurró que me dejaran descansar, llegamos a Daegu.

Me despertaron suavemente y abrí mis ojos, expulsando un bostezo y estirándome.

El señor In Ha además de los permisos concedidos y los pasajes de tren de ida y vuelta, nos había dado la dirección de la vieja secundaria de Yeonjun, "Daegu's Middle School", y gracias a sus investigaciones, averiguó que aún estaba abierta, así que, a menos que en 3 años hubieran hecho algún cambio evidente, con suerte encontraríamos pistas de lo ocurrido. Del accidente.

Revisamos la dirección una vez más, ya que no había dejado de verla durante el viaje hasta que caí dormida. Suspiré y fuimos al lugar. Era temprano así que, quizás llegaríamos a la hora de recreo. Esperaba que alguien pudiera ayudarnos, alguien que hubiese estado presente o que conociera a los implicados.

Y fue entonces cuando encontramos a San.

Entramos a la escuela, haciendo reverencias saludando a todos los que veíamos y nos dirigimos hasta el 3er piso, ya que el aula 3-A era la de Yeonjunnie.

Tocamos la puerta y sonó el timbre, así que es imaginable que todos los alumnos salieron corriendo y que casi nos aplastan.

Al pasar al interior del aula, notamos en una esquina organizando sus papeles al profesor.

-Disculpen, ¿puedo ayudarlos en algo? -nos habló para que nos acercáramos, pues parecíamos unos tontos en la puerta aún-.

Los chicos me empujaron hacia él y rascándome la cabeza dije:

-Espero que pueda ayudarnos....quisiera preguntarle si es posible que sepa de un estudiante. Y de algo que sucedió en esta escuela hace unos años.

-Gustoso estaré de ayudarles.-dijo ofreciéndonos una sonrisa y quitándose sus lentes, para cruzarse de brazos después-. ¿Cómo se llamaba el estudiante y hace cuánto fue lo que sucedió? Y bueno, de ser posible, ¿qué fue lo que sucedió? Quizá pueda hacer memoria, o indicarles de quien pueda ayudarlos más que yo-.

-Bueno, quería mostrarle esto.-saqué de mis bolsillos el papel arrugado y se lo di. Él abrió sus ojos mientras le daba la información-.

-El chico, como puede leer se llamaba Hwiyoung, Y Esto sucedió hace...

-Dos años. -dijo a la par que yo-.

-Exactamente. ¿Cómo lo sabe?

-Porque yo estuve allí.

Nosotros nos miramos sorprendidos. Jamas me hubiera imaginado algo así. Pero ahora que lo notaba, el "profesor" se veía increíblemente joven, de nuestra edad.

-¿Cómo?

-Yo estuve en esta clase hace 2 años. Conocí a Yeonjun, A Yeeun, a Hwiyoung... Yo estaba sentado al lado de la ventana cuando vi su cuerpo caer del tejado... pero desconocía la existencia de este papel. Deben de llevarlo a la policía, es una prueba que pasaron por alto. ¿Cómo lo tienen y qué relación tienen con este incidente? -decía nervioso-.

-Digamos que, conocemos bien a Yeonjun, y de vista a Yeeun.

-Tienen que pagar por lo que hicieron. Tomaron una vida.

-Técnicamente no. Fue un suicidio pero sabemos que fue premeditado. Pero quiero saber la verdad. Queremos saberla. Por favor si sabes algo más de todo, estaríamos encantados de escucharte.

-Bueno, en ese caso... Recuerdo a Yeonjun, era un chico buen chico. Genial, atlético, inteligente, pero dio un cambio drástico cuando empezó a andar con Yeeun. Hizo bullying y los que una vez lo amaron comenzaron a temerle. Él no era así.

Era lo mismo que estaba sucediendo actualmente. No quiero que vuelva a pasar algo así. Que otra vida salga perjudicada.

-Y Yeeun, aish esa chica. No es más que una serpiente de dos cabezas. Manipuladora, que hasta no obtener lo que quiere es capaz de matar si es necesario. Recuerdo que acudió a mí para que llevara a cabo el bullear al pobre Hwiyoung, sin razón, solo porque le escribía cartas, pero yo la rechacé, y fue entonces.... cuando, al saber que Yeonjun la amaba lo utilizó a él.

Estaba sorprendida de escuchar todo eso. Teníamos que hacer algo, por Hwiyoung, para que pueda descansar en paz, y por Yeonjun también, para que sepa que la culpa no fue solo suya, que él no fue más que un vil títere entre los planes de Yeeun, pero teníamos que probarlo, aunque San nos dijo que nos iba a ayudar, que quería ver a Yeeun pudrirse tras las rejas, y que Yeonjun finalmente cerrara aquella cruel y dolorosa etapa de su pasado.

Estuvimos un rato más conversando con él, nos dijo que se había convertido en profesor a temprana edad, porque siempre le fascinó enseñar, y se graduó un año antes que nosotros para poder dar clases en la misma secundaria que estudió. También nos dijo que si así lo deseábamos, podíamos subir al tejado y dejarle flores a Hwiyoung, y que teníamos que tomar las escaleras pues el ascensor estaba en reparación.

Así hicimos, subimos hasta el último piso con unos ramos que nos dio San, ya que era costumbre, al menos de su parte, dejarle flores cada día e ir al cementerio el 13 de mayo, día que ocurrieron los hechos.

Mientras subía las escaleras los chicos solo me miraban y tocaban mi hombro. Yo lloraba al ver las flores y fue que finalmente llegamos al tejado.

Al abrir la puerta todos fuimos hasta el extremo a ponerle las flores y rezar por él. Ya sentía que lo conocía, y me dolía el solo imaginar por lo que había pasado. Que le hubieran hecho hacer esto.

Amaba a Yeonjun todavía, y sé que la verdadera culpable había sido Yeeun y que teníamos que ayudarlo a salir de sus garras, pero de igual forma lo hizo. Aunque sé que jamás imaginó que esto pasara. Que lo atormentaría por tantos años. Lo sé porque podemos haber terminado, pero sigo conociendo su corazón como si fuese el mío. Y puedo llorar por él.

Me arrodillé en medio del tejado y tapé mis ojos para evitar derramar lágrimas, pero ya era muy tarde.

Sentía que tenía un hueco en el pecho.

Los chicos se quedaron en silencio viéndome llorar y así hice por unas horas. Ellos esperándome y yo desahogandome.

-Esto es lo que me temía. Tenía razón. Encontramos algo que al final dolería porque no sé como actuar. -gritaba llorando, con la voz rasposa y los puños magullados de tanto golpear el suelo-.

Porque había entendido porque Yeonjunnie había preferido no contarme acerca de esto, porque entendí su cambio y el porqué de la llegada de Yeeun. Porque entendí como se sentía Hwiyoung y que no se merecía lo que le pasó. Lo entendí todo. Ya tenía las respuestas que tanto había buscado.

Y ahora teníamos que aclararlo todo.

nota:

¿Qué tal? ¿Les gustó? ¿Qué opinan y que creen que pasará a continuación?

Ysi, está bien fuerte la situación.

¿Cómo habrían reaccionado ustedes ante lo sucedido?

¿Creen que Minhyo logre perdonar a Yeonjun y como ella dice, permanezca a su lado y lo ayude?

Prepárense porque se avecina hasta juicio, y no dejaré de lado lo mucho que ama Yeonjun a Minhyo, eso también se verá.

Lamento demorarme en actualizar, pero para esto tengo que concentrarme bastante.

Os amo!

Y espero que le estén dando mucho amor a esta historia. ❤