El país de las maravillas
Las películas y los documentales siempre nos pintan las exploraciones como la cosa más fácil y sencilla del mundo, con los antropólogos llevando agua y provisiones suficientes, duermen en casas de campaña bien hechas, encuentran comida siempre, no hay animales o tormentas, hasta cualquiera podría decir que puede hacer lo mismo y hasta mejor, pero la realidad, es mucho peor.
Correr de las panteras les saco el aire de los pulmones, la humedad de la "selva" no ayudaba en nada, pues a cada paso que daban sentían que perdían la energía con todo el sudor que sus cuerpos desprendían, les dolían los pies y se atoran entre las ramas, el lodo no los dejaba avanzar, cualquier mínimo ruido los ponía en alerta, la luz del día se iba y ellos no entendían nada en el mapa que Jongin les entregó, estaba solos, perdidos, caminando quizás en círculos bajo la tierra del jardín sin entender la "supuesta misión" de Kyungsoo, estaban a un paso de rendirse.
Cuando sus piernas estaban por fallarles agradecieron haber encontrado un río, el pelirrojo de inmediato corrió a mojarse la cara sin importarle arruinarse el maquillaje mientras el rubio descansaba sobre una piedra e intentaba leer por milésima vez el mapa, no viendo más que líneas extrañas y círculos sin sentido
-Dios, creo que he hecho más ejercicio del que había hecho en la escuela-Baekhyun se sentó a su lado-¿Sigues sin poder descifrarlo?-
-Es que simplemente no tiene sentido-el rubio se rascó la cabeza-si se supone que ellos tienen magia entonces es imposible que nosotros podemos leer esto-
-Bueno, es más entendible que aquellos mapas extraños que dibujabas con crayolas-
-¿Tan malo era?-Baekhyun rió
-Pésimo, aunque estar en nuestra selva imaginaria era mejor que estar en una real, este calor me está matando-aunque su rostro estaba mojado Chanyeol lo seguía encontrando hermoso-¿No lo extrañas?-
-¿Eh?-
-Quiero decir, te marchaste a la universidad pero nunca volviste ni para vacaciones-Baekhyun se encorvo en su lugar
-Quise regresar, pero el trabajo y mis obligaciones...-
-¿Al menos eres feliz?-la mirada del pelirrojo lo taladro-no quiero sonar infantil aferrándome a algo que tal vez nunca fue mutuo, pero pensé que nuestras promesas importaban, que eras feliz con tu abuela escuchando sus historias-
-Las personas cambian-
-¿Y los sueños también?-su boca se secó-siempre he amado la música, dedicarme a ella fue lo que desee desde que era un niño pero, después las dudas e incertidumbre me atacaron-el semblante de Baekhyun reflejo tristeza-¿En verdad estaba dispuesto a sacrificar mi vida por fama? No me malentiendas, sé que sueñas con publicar un libro y ser un gran autor reconocido, pero, ¿Qué pasó con ser tu propio héroe?-Chanyeol deseo poder darle una respuesta, un buen argumento del porque todo su plan debía funcionar, sin embargo, no encontró nada
-Baekhyun...-
-Estoy cansado-no había un lugar apto para dormir, pero Baekhyun se recostó sobre unas rocas-no sé qué tan lejos queda el otro reino, pero quiero al menos cerrar mis ojos unos minutos-
-Claro, yo haré guardia-
-¿No dormirás?-él negó
-Alguien debe estar alerta, además, no estoy tan cansado-por no decir que sus pensamientos y las palabras de Baekhyun no lo dejarían dormir
-Bien, vigila entonces-el pelirrojo le dio la espalda, Chanyeol suspiró en frustración y tristeza, sin saber qué hacer para reparar el vínculo que lo unió a Baekhyun cuando eran niños, pero sobre todo, cuestionarse si realmente prefería su desolado departamento de soltero en la gran ciudad que el calor de un hogar al lado de la persona que amaba.
Las nubes se teñían de gris mientras una gran tormenta se desataba, las aguas del mar se agitaban balanceando el barco, las velas impulsaban a la tripulación a los costados de la cubierta, el timón giraba sin control, los gritos de sus marineros lo confundían y lo hacían perder la cabeza, podía ignorarlos a todos, menos a aquella voz que gritaba su nombre desde la punta del barco
-¡Chanyeol! ¡Chanyeol! ¡Chanyeol!-Baekhyun se aferraba a la barandilla, sus cabellos rojos agitados por el viento, su ropa de mojada por las fuertes olas
-¡Baekhyun!-sus botas de piel resbalan sobre el piso de madera pulida, él estaba al otro lado, tenía que llegar al pelirrojo-¡No te muevas! ¡Iré por ti!-pero el bravo mar parecía estar en su contra, todos sus miedos parecían hacerse realidad cuando uno de los marinos gritó
-¡Remolino! ¡Veo un remolino capitán!-el profundo hoyo negro marino al que se dirigían amenazaba con devorarlos-¡Capitán!-
-¡Amarren las velas! ¡Tiren la carga para hacer el barco más ligero!-con todos moviéndose pudo llegar a Baekhyun, estrechándolo en sus brazos como un tesoro
-Chanyeol, no podremos lograrlo, el remolino va a devorarnos-Baekhyun miró con temor las aguas, su rostro mojado de saladas lágrimas
-Estaremos bien, lo lograremos-juntos subieron las escaleras, Baekhyun sostuvo su brazo mientras él maniobraba el timón-¡Todos sosténganse!-cada marino se aferró a la barandilla de los costados o de las cuerdas, Chanyeol giro todo lo que pudo tratando de alejarse de la corriente, pero el mar fue más fuerte arrastrándolos al remolino y uno a uno comenzaron a caer por la borda, puede que suene egoísta, pero ninguna de las vidas de aquellos hombres le importaban como la de quien tomaba su brazo y escondía su rostro en su pecho
-¡Chanyeol!-fue solo un descuido y un parpadeo lo que hicieron que soltara el mando-¡Chanyeol!-Baekhyun colgaba del borde, sus delgados dedos apenas pudiendo sostenerlo
-¡Baekhyun!-el agua entrando a sus ojos se mezclaba con sus lágrimas, sus manos tomando las muñecas del pelirrojo-¡Sujétate!-las fuerzas de ambos se agotaban, estar dentro del remolino comenzaba a marearlos
-Perdóname, Chanyeol-susurró su pareja-adiós, capitán-la salada brisa le arrebató de las manos su más preciado tesoro, el agua consumió lo que más amaba, sus gritos desde las profundidades atormentándolo
-¡Chanyeol!-
-¡Chanyeol!-
-¡Chanyeol!-agua salpicó su rostro, despertándolo-¿Estás bien?-estaba desorientado y confundido, el río y la selva le dieron la bienvenida
-¿Baekhyun?-se fue reincorporando con su ayuda, siendo consciente de su realidad
-Te quedaste dormido-la cercanía del pelirrojo le hizo sonrojarse, su fina mano acariciando su mejilla lo puso nervioso-¿Tuviste una pesadilla, verdad?-él asintió-¿La misma del barco?-
-Sí-avergonzado por lo predecible que era se apartó-creo que ver esa película de piratas hace años no fue buena idea-Chanyeol nunca tenía pesadillas, en realidad eran muy contadas, pero sin duda la más recurrente siempre aquella que se basaba en una película de piratas que vio con Baekhyun y sus padres cuando era niños, recuerda que el capitán del barco perdía a su amada en un remolino de agua, inconscientemente siempre relacionaba esa pérdida con el pelirrojo, además, de que ese sueño siempre era un mal presagio de algo
-Ya no debes comer tanta azúcar, el dulce provoca pesadillas-el chiste de Baekhyun perdió la gracia cuando el ruido de pisadas de escuchó de entre la selva, gruñidos entre las ramas los puso en alerta-¿Q-Qué fue e-eso?-
-No lo sé, pero no creo que sea algo bueno-poniéndose de pie puso a Baekhyun detrás de él-si algo pasa quiero que corras-
-¿Qué?-Baekhyun lo miró incrédulo-estamos juntos en esto, ¿Recuerdas? No voy a correr como una dama en peligro-
-Baekhyun, no vamos a discutir eso-
-¿Y porque no?-encarándolo, su ceño se frunció-¿Desapareces por años y ahora vienes a darme órdenes? No eres nadie para venir a decirme que hacer-
-Tratar de protegerte no es darte órdenes-Chanyeol lo enfrentó-pero supongo que eso no es algo que entenderías-
-Créeme, no eres la persona indicada para venir a hablarme sobre cuidar a quienes amo cuando fuiste tú quien se olvidó de mí-el silencio de Chanyeol se vio opacado por el ruido de ramas cayendo contra el lodo, al estar enfrascados en su discusión no se percataron que acabaron rodeados por toda una tropa de soldados montados en gatos, esperen, ¿Gatos?
-¡Atrápenlos!-aquellos hombres uniformados en dorado se lanzaron sobre ellos, separándolos sujetándolos con esposas y grilletes
-¿Qué creen que están haciendo?-Chanyeol trato de soltarse, aplicando las pocas técnicas de defensa personal que sabía, solo logrando en el proceso que lo derribaran sobre el lodo y le dieran un puñetazo en el pómulo, la sangre brotó de su boca al momento
-¡Chanyeol!-Baekhyun golpeó en la espinilla a uno de los soldados-idiotas, ¿Qué creen que hacen?-
-Ustedes son intrusos en el reino-habló uno de aquellos hombres-nuestro rey nos ha ordenado llevarlos ante él-
-Pues ustedes y su rey se pueden ir al demonio-escupió Baekhyun cuando vio el moretón en el rostro de Chanyeol
-Baekhyun, por favor, no discutas-dos soldados lo levantaron y volvieron a separarlos, quien habló primero parecía ser el jefe, volviendo a retomar la palabra
-Vendrán como nuestros prisioneros-al dirigirse a ellos, el general miró sus ropas-¿Vienen de EarthWorld?-pero no lo dijo como si fueran el enemigo, pues a los oídos de la pareja sonó como esperanza-súbanlos a los gatos-entre jaloneos cada uno se fue con un soldado, siendo llevados como prisioneros rumbo al castillo del rey de Luminis.
Muchas veces, si no es que la mayoría del tiempo, las personas se equivocan en cuanto al futuro de otras, o en su caso, juzgan mal dando por sentado lo que no, Baekhyun lo sabe muy bien.
Cuando era niño los amigos de sus padres siempre les decían que sería un niño con un futuro brillante, que sería él quien sacaría a su familia adelante, pues con su talento para el canto iría a la ciudad a ser un gran cantante, irónico que todo eso lo dijeran cuando apenas tenía seis años, porque en conclusión, uno solo es divertido cuando es pequeño, porque cuando creces, dejas de ser lindo.
Debía agradecer que sus padres siempre ignoraran los comentarios de toda esa gente y lo único que les preocupara era su felicidad, eso se reflejaba en dejarlo pasar sus veranos y vacaciones en la casa de la señora Park, pasando sus tardes entre historias y juegos en compañía de su adorado nieto, Park Chanyeol.
En sus recuerdos y memorias siempre se ve a él de la mano del rubio paseando por el jardín o teniendo peleas de almohadas, bebiendo el té en sus fiestas de no cumpleaños comiendo bocadillos de mermelada, pintándose con el maquillaje de su abuela, yendo al pueblo para comprar fruta mientras arrojaban monedas a la fuente, en cada espacio de su mente estaba Chanyeol, aquel niño tan imaginativo que soñaba con ser escritor, quien le narraba sus aventuras y cuentos para hacerlo dormir cuando caían tormentas, su mejor amigo.
Viviendo en un lugar tan pequeño, rodeado de las mismas personas los sentimientos se pueden confundir, él creyó eso mientras fue niño, observando con ojos brillosos al más alto, sin embargo, cuando llegó la adolescencia se dio cuenta de que su corazón se aceleraba más de lo normal cuando el rubio le acomodaba el pelo o besaba sus nudillos cuando se lastimaba, fue ahí cuando se dio cuenta de que aparte del sentimiento de amistad, también sentía amor.
Justo como en aquellos cuentos el pelirrojo creyó que vivirían su amor, lastimosamente no fue así, pues cuando la carta de aceptación de parte de la universidad llegó al correo de los Park, su universo se rompió en mil pedazos al ver partir al rubio con sus maletas, llevando no sólo ropa si no también su corazón.
Los años pasaron y él trato de seguir con su vida, dejando de lado el ser cantante y prefiriendo ser maestro, de música por supuesto, su mayor felicidad eran los niños hablando en el recreo y verlos jugar en el patio, aunque también le traía nostalgia verlos, en especial un niño de cabellos naranja que parecía ser el líder de un grupo de cuatro, teniéndolos siempre fascinados leyéndoles los libros de la biblioteca, igual a aquel rubio del que se enamoró, añorando aquellos días en los que no tenía que preocuparse por nada y solo vivir aventuras en sus mundos de ensueño.
Fue un milagro que su madre le comunicara que pasarían las vacaciones en casa de la señora Park, un hecho que le emocionó, siendo un plus que le dijera que Chanyeol estaría presente después de muchos años, presentándose como una oportunidad de oro que no pensaba desaprovechar.
¿Qué tan probable es que te encoja un malvavisco? ¿Cómo es posible que estuviera bajo tierra en un país mágico? Carajo, ni en sus mejores años imagino que estaría en una situación como esa, poniendo en riesgo no solo su vida, sino también el poder reencontrarse con el rubio, su situación era jodida, Chanyeol debía pensar lo mismo con un pómulo morado y sangre seca en la comisura de los labios camino a Luminis, otro reino mágico escondido en el jardín de su abuela, sin duda hubiera preferido caer en el hoyo del conejo blanco y la reina de corazones.
Sin duda el nombre le iba muy bien a la ciudad, su brillo en cada lugar era como ver cristales, sus paredes en oro eran iguales a entrar a una cueva, solo que, había un problema, sus habitantes y pobladores se veían tristes, apagados, desconsolados, ninguno sabía nada sobre tierras mágicas que no hubieran creado ellos en su imaginación, pero sí podían ver que a simple vistas las personas de ese lugar pedían ser salvadas, que esperaban la llegada de un héroe que los liberara de su falso rey, un impostor que robó el trono del verdadero heredero al usar magia negra.
Lo que debía ser un palacio imponente y majestuoso lucía deteriorado, sus sirvientes portaban ropa andrajosa, los jardines estaban marchitos, no había frutos o flores, más que el reino de la luz era del invierno, con nieve amenazando con caer de las nubes grises de los cielos.
Fueron llevados en custodia hasta la sala del trono, esposados de manos y pies, amordazados, siendo recibidos por una comitiva igual a la de Kyungsoo usando túnicas con sus rostros largos, cabizbajos, observándolos como sanadores, menos claro, la persona sentada en el gran trono dorado, quien habló con voz sombría desde las alturas
-Sean bienvenidos, mis queridos invitados-su anfitrión no mostró su rostro-querido, ¿No vas a saludar a nuestros invitados?-un joven de complexión delgada, vistiendo ropas de EarthWorld, dio dos pasos al frente-les presento a mi esposo, Minseok-el muchacho claramente se veía molesto pero también aterrado-¿Ustedes no van a presentarse?-se burló claramente de ellos, pidiendo después con un gesto de mano que les quitarán la mordaza
-¡Imbécil de mierda! ¡¿Quién se cree usted para...-Baekhyun explotó apenas le quitaron la mordaza, Chanyeol tuvo que decirle que se callara dándole un golpe en el costado
-No creo que sea justo presentarnos si usted tampoco lo ha hecho-de nada servía alterarse, el rubio lo entendió a la primera
-En eso tienen razón-poniéndose de pie se descubrió el rostro-ya que ustedes son mis invitados, tendrán el placer de pronunciar mi nombre-su lengua recorrió sus labios-Junmyeon, Kim Junmyeon-a la mención de su nombre todos hicieron una reverencia-así que, supongo que vienen de EarthWorld-
-El rey nos envió a rescatar a su hijo-
-¿Escuchaste Minseok? Parece que después de todo a tu padre en verdad le interesas-el chico de cabello castaño no pudo decir nada-lo siento, pero me parece que solo ha sido una pérdida de tiempo su viaje hasta mis tierras, pues como verán, no puedo permitir que se lleven a mi esposo-
-Apuesto a que Minseok estaría más que encantado de irse-los profundos ojos del rey se clavaron en Baekhyun
-Una vez que algo o alguien pone un pie en mi territorio se vuelve de mi propiedad, los seres mágicos y todo lo que camina o respira es mío, soy yo a quien las estrellas piden sus predicciones, el rey supremo de todo-ambos humanos fueron testigos de cómo una esfera de agua se formaba en las manos del rey, instintivamente todos los presentes se estremecieron, Chanyeol percibió como Baekhyun se escondía detrás de él-¿Es que acaso no me temen?-preguntó Junmyeon cuando no vio en ellos la misma reacción que los demás-será que...¿Son humanos?-
-¡No!-gritaron al unísono Baekhyun y él, recordando las palabras de cero tolerancia del mítico rey sobre los de su tipo
-Los magos del rey no le temen a nada-el pelirrojo lo miró como si de pronto se hubiera vuelto loco-tus poderes no son nada comparado con lo que nosotros podemos hacer-
-Comprendo-Junmyeon se paseó de un lado al otro-¿Y serían sus excelencias tan amables de mostrarnos?-
-Desperdiciar nuestro talento en ignorantes no es algo que nos convenga, además, ¿Qué nos garantiza que no los usara en nuestra contra?-
-Chanyeol...¿Qué carajos haces?-le susurro el pelirrojo
-No digas nada y sígueme la corriente-aclarándose la garganta se dirigió al rey
-Si no nos entrega al heredero un ejército vendrá por usted-
-Su gente no puede atravesar mi portal a menos que yo lo permita, sus poderes son inútiles aquí-
-¿Entonces cómo es que logramos cruzar?-el rechinido de los dientes de Junmyeon fue perceptible para todos-a menos que quiera negociar-sus palabras fueron contraproducentes cuando el rey no se dirigió a él, sino a Baekhyun
-¿Cuál es tu nombre?-con pasos elegantes fue descendiendo de la escalera
-¿Me habla a mí?-se auto señaló el pelirrojo-Baekhyun, mi nombre es Byun Baekhyun-
-¿Eres un mago de la comitiva real?-
-Ah...-miro en busca de ayuda a Chanyeol cuando Junmyeon estuvo muy cerca de ambos-no, verá, yo soy su ayudante-
-Un aprendiz-
-Exacto-entre ambos buscaron sus manos, entrelazando sus dedos sabiendo que algo malo se aproximaba
-Les propongo un trato-algunos guardias comenzaron a rodearlos-yo te doy al hijo del rey si tú-su índice tocó su pecho-me entregas a cambio al aprendiz-
-¿Qué?-
-Es un arreglo justo-su mirada desdeñosa barrio al rubio-un rey no puede quedarse sin su reina-en un acto osado tomó la mano de Baekhyun-a falta de un príncipe, tú serías perfecto-
-¡Por supuesto que no!-con su cuerpo cubrió al pelirrojo-ese nunca sería un acuerdo-
-Oh-su tono fingía ser lastimero, pero sus siguientes palabras no-entonces supongo que tomaran la siguiente opción-dos guardias los sometieron a cada uno al suelo-la muerte como pago-
-¡Espere!-Baekhyun tomó la capa de Junmyeon-él...no puede decidir por mí-la mirada Chanyeol le decía que parara-acepto, yo acepto el trato-
-¡Baekhyun!-con desesperación se sacudió de los guardias
-Perfecto-Junmyeon ordenó que lo soltaran y lo ayudó a ponerse de pie-vaya, pero si hasta estás vestido para el momento-chasqueando los dedos, su sirviente personal fue a él-haz que preparen todo, tenemos una boda que celebrar-el joven asintió
-¿Qué hay de él?-
-Ah, es verdad-con una nueva orden otros hombres trajeron a Minseok-llevenlos al calabozo, después veré que hacer con ellos-
-¡No!-él no podía hacer nada contras las pesadas esposas de metal o los grilletes-¡Baekhyun!-el pelirrojo soltó la mano del rey un segundo, agachándose a su altura para susurrarle
-Recuerda lo que Jongin dijo, actúa como un héroe, piensa como uno y lograremos salir de aquí-sus ojos retenían lágrimas-te amo-se despidió de él con un beso en la mejilla, confiando en que está vez haría lo correcto, ser el caballero de brillante armadura de su propio cuento.
¿Por qué siempre dejamos las cosas más importantes para el final? Viviendo en un lugar tan ajetreado como lo es la ciudad no se tiene tiempo para pensar, tal vez la ironía es que estar encerrado entre cuatro paredes te da la oportunidad de reflexionar sobre tus actos, pero más en específico, nuestras acciones.
Cuando se embarcaron en esta aventura Chanyeol pensó que sería divertido, lo veía como un nuevo renacer de su aburrida vida de editor, compartirla con la persona que siempre había estado en sus pensamientos y corazón era algo que nunca espero, fingir ser hechiceros, fanfarronear ante un rey, creerse inteligente para salvar al primogénito era como en sus juegos de niños, al final todo terminaría igual, ellos serían los salvadores y volverían con el trofeo de vuelta a su casa, él se confesaría al pelirrojo, vivirían una historia feliz de amor que plasmará en un libro y eso sería todo, sería solo un recuerdo, una anécdota para contar entre ellos, entonces, ¿En qué momento terminó separado de Baekhyun? ¿Cómo acabó encerrado en un calabozo? ¿Fue tan idiota para proponer un trato al malvado rey? Las últimas palabras que el pelirrojo susurro en su oído debían darle esperanza, dijo que lo amaba, una confesión por la que estuvo esperando años, ¿Pero de qué servían si no iba a poder decirlo de vuelta?
-Lamento que hayan tenido que venir-la voz de Minseok del otro lado de la celda llamo su atención-en verdad lamento lo de tu amigo-
-Gracias, pero no es mi amigo-suspiro-en realidad, no sé ni lo que somos-
-¿Lo amas, verdad?-el chico hablaba como un sabio, aunque bueno, no es como si fuera algo que pudiera ocultar-él lo hace, nadie se sacrificaría por alguien de la forma en la que él lo hizo, ustedes son realmente valientes por haber venido hasta aquí, no es común ver humanos en nuestras tierras-sus últimas palabras lo hicieron atragantarse con su saliva
-¿D-Disculpa?-habló nervioso
-Conozco a todos los sirvientes de mi padre y a cada miembro de su comitiva-su sonrisa fue cómplice-descuida, tu secreto está a salvo conmigo-guardaron silencio cuando un guardia paso-¿No vinieron solos, verdad?-
-Tu padre envió a Seulgi y Jongin con nosotros, pero se perdieron en el bosque cuando unas panteras nos atacaron-
-¿Se perdieron?-el príncipe lucía confundido-¿Pero de qué hablas? Ellos son hechiceros-
-Dijeron que sus poderes no funcionaban en esta tierra-
-Sus poderes, los que son inmortales, pero la magia natural no tiene barreras-en ese momento, el guardia que custodiaba su celda cayó al suelo, fue como si algo lo hubieran derribado
-¿Qué fue eso?-las alarmas en la cabeza de Chanyeol se activaron
-No tengo idea-un destello luminoso abrió su prisión, cegándolos hasta que el brillo desapareció
-¡Minseok!-Jongin, era la voz del moreno-¡Por Dios! ¿Estás bien?-
-Déjalo respirar, primero quítale las cadenas y después puedes interrogarlo-Seulgi regañó a su hermano, yendo a su lado para quitar sus ataduras
-Dense prisa, si el rey descubre que alguien entro en las celdas me matara-hablo el chico que se suponía era el sirviente personal de Junmyeon, él cuidaba la entrada
-¿Cómo es que están vivos? Baekhyun y yo creímos que se los habían comido las panteras-
-¿Bromeas?-Jongin lo miró como si se estuviera burlando de él-usamos un hechizo de protección, al parecer la barrera que Junmyeon creo no detecta la magia convencional, fue fácil poder seguirlos-el moreno ayudó al príncipe a ponerse de pie-¿Y el pelirrojo?-
-Junmyeon se lo llevó...dijo que se casara con él-decirlo en voz alta fue más doloroso que solo pensarlo-no debí haber hablado, si estamos en esta situación en mi culpa-ambos hermanos lo miraron sin entender
-Junmyeon acepto dejarme en libertad a cambio de Baekhyun-explicó Minseok
-Es verdad, me ordeno preparar todo para la boda-interrumpió el sirviente-el chico debe estar en la habitación real, no deben tardar en llevarlo a la capilla-
-Entonces tenemos que irnos-Jongin tomó la mano del castaño-si descubren que estamos aquí nos mataran antes de atravesar la barrera-
-¿Te has vuelto loco?-Chanyeol sonaba escéptico-no voy a irme sin él, no pienso abandonar a la persona que amo para dejarla a manos de un rey psicópata-
-¿Y crees que tenemos tiempo? Jongdae nos compró segundos valiosos, ya no queda nada por hacer-
-Pues entonces se irán sin mí-decidido camino a la puerta del calabozo-ya lo perdí una vez, no lo haré dos veces-algunas lágrimas amenazaban con caer de sus ojos-él es lo que más amo, crecimos juntos y fue mi compañero siempre, era el rayo de luz que alegraba mis días cuando estaba enfermo, quien escuchaba mis cuentos copiando todas mis travesuras, la primera persona que me hizo sentir especial-sus manos se cerraron en puños-¿Cómo iría al país de las maravillas sin él?-el toque de unos dedos sobre su hombro lo hicieron dar media vuelta
-Hablas como si pudieras dar tu vida por él-Seulgi le sonrió-a diferencia de nosotros, ustedes tienen la magia más pura que puede haber en toda la galaxia-como una mano amiga quitó las lágrimas de sus mejillas-el amor, su propio país de las maravillas-él le sonrió-Jongdae, ¿Crees que puedas darnos más tiempo?-se dirigió al pelinegro
-Seguro, toda la guardia real debe estar en la capilla, podremos atravesar el castillo sin ser vistos-
-Perfecto, entonces vamos-
-¿Qué?-Jongin frenó su camino
-Ve con Minseok a la barrera, envié una señal al rey y no debe de tardar en tener a sus tropas listas cuando derrotemos a Junmyeon-el chico quiso protestar, pero cerró la boca asintiendo, saliendo en dirección contraria de la celda, la hechicera de cabello verde lo miró con una sonrisa
-Vamos, tenemos un pelirrojo que salvar-.
Carajo, no era así como imagino su boda, al final del camino no debería esperarlo un tipo de sonrisa siniestra y túnica negra, no, debía estar un alto rubio con su enorme sonrisa de dientes blancos, por Dios, esperaba que Chanyeol estuviera haciendo algo para salir del calabozo para detener esa locura.
No creyó que sus palabras el rey brujo fuera a tomárselas tan en serio, vamos, solo fue una broma para salir del aprieto, sin embargo, estaba camino al altar fingiendo que hacía esto por buen samaritano para salvar la vida de Minseok, joder, él solo dijo aquella locura para evitar que acabaran con el rubio en medio de toda la "realeza", quedaba claro que a partir de ahora no volvía nunca más a abrir la boca.
El supuesto padre los recibió con una sonrisa cuando Junmyeon tomo su mano besando sus nudillos, se tragó la mueca de asco solo porque sí, tratando de mantener la calma mientras el anciano recitaba el típico ritual nupcial, reteniendo la respiración hasta que llegó el momento de la pregunta de película, ¿Hay alguien que se oponga a esta unión? Era una lástima que no fuera como aquella cinta donde el enamorado llega justo en ese momento, maldijo a Chanyeol en sus pensamientos, sonriendo falsamente cuando el rey recito sus votos de "amor", Baekhyun solo contaba los segundos hasta que esa tortura terminara.
Su estómago se contrajo cuando le colocaron el anillo, instintivamente retrocedió cuando las manos del rey se posaron en su cintura buscando besarlo
-¿Qué crees que haces?-sudor comenzó a bajar por su nuca
-Y-Yo...no, es que y-yo...-sus ojos viajaron desesperados hacia la puerta de la capilla
-Tu amigo ya debe estar muerto para este momento, no tienes otra opción más que aceptar tu destino-sus labios se fueron acercando a los suyos, sus ojos se cerraron con resignación esperando, pero un estallido hizo que se separaran, la atención de todos se centró en la entrada
-¡Quite sus asquerosas manos de él!-Chanyeol apareció acompañado de Seulgi y el sirviente del rey-¡Baekhyun!-
-¡Chanyeol!-aprovechando la distracción de Junmyeon, lo golpeó en la entrepierna corriendo en dirección al rubio-¡Viniste! ¡Volviste por mí!-el alto lo atrapó en el aire, estrechándolo entre sus brazos
-Dijiste que actuará como un héroe, no sería el héroe de nadie más que no fueras tú-las mejillas del pelirrojo igualaron el color de su cabello, su boca hormigueando por besarlo
-Infelices-Junmyeon los miro con odio desde el altar-¿Creen que pueden vencerme? Están muy equivocados-moviendo las palmas de sus manos atrajo el agua de la fuente en grandes olas, sus ojos cambiaron de color, iba a atacarlos
-¡Corran!-gritó Seulgi, todos se movieron, menos él-¡Chanyeol! ¡¿Qué crees que haces?!-tenía un presentimiento, puede que se equivocara, pero siguió sus sentidos hurgando en la bolsa que aún llevaba consigo por el saco pequeño y la botellita que los hermanos les habían entregado, leyendo las etiquetas
-Cómeme y bébeme-no sabía que resultaría de aquello, pero corrió en dirección a Junmyeon esquivando sus tiros de agua, logrando llegar hasta él, forzándolo a comer el bombón y beber del pequeño frasco al mismo tiempo
-¡Noooooooo.......-el temido rey quedó reducido al tamaño de una hormiga en la mano del rubio, ahogándose con sus propias burbujas de agua-¡¿Qué me hiciste?!-su voz chillona le saco una carcajada ronca
-Por mi madre-susurró Baekhyun a su lado brincando en un charco-lo encogiste-
-Lo encogí-
-Derrotaste al rey-
-Lo hice-
-Eres el héroe-
-Así es-
-Me amas-
-En efecto-cayó en la trampa del pelirrojo, sacándole una sonrisa cuando lo miró-e-es decir...sí...y-yo, bueno, estaba buscando el momento p-pero...-
-Solo bésame-Baekhyun detuvo sus balbuceos rodeando su cuello con sus brazos, uniendo por fin sus labios, en medio del dulce beso sonrieron a la par-te amo, Chanyeol-
-Te amo también-beso una segunda vez sus labios, hasta que un carraspeo detrás de ellos los detuvo
-Veo que cumplieron la misión-Kyungsoo apareció de la nada, bajando de un caballo dorado de la mano de Minseok-no solo salvaron a mi hijo, también rescataron a Luminis del impostor, trajeron la paz a ambos reinos-sorprendentemente, el rey de los diamantes hizo una reverencia para ellos-les estamos eternamente agradecidos por ello-
-Oh, bueno, en realidad hacemos esto seguido, ya sabe, salvar príncipes y derrotar villanos-Chanyeol rodó los ojos cuando Baekhyun habló
-Nosotros somos quienes deberíamos darles las gracias, todo esto me hizo comprender que no tengo que viajar kilómetros para buscar una aventura, pues todo este tiempo, siempre estuvo frente a mis ojos-sus dedos se entrelazaron con los del pelirrojo-gracias-
-Por haber sido tan valientes se han ganado una recompensa-Minseok les sonrió-¿Hay algo que deseen?-
-Volver, solo queremos volver a nuestro mundo-pidió Baekhyun-¿Podrían hacer eso?-padre e hijo se miraron
-La respuesta la tienen ustedes en sus manos-medio bombón y la mitad del brebaje de la botella seguían intactos
-¿Funcionara?-Chanyeol encogió los hombros
-Podemos intentar-corto dos trozos iguales, pero antes de darle un mordisco, habló-¿Qué pasa si un día queremos volver?-Kyungsoo palmeo su hombro
-Entonces volverán, se los aseguro, pueden confiar en mí-con sus palabras finales y una sonrisa comieron el dulce, dieron un trago a la botella, cerrando sus ojos para volver.
La luz entraba por las ramas, un calor y brisa agradable los recibieron al momento de abrir los ojos, estaban debajo del árbol cubiertos de tierra de los pies a la cabeza, algo mareados, pero con enormes sonrisas en sus rostros con sus manos aún entrelazadas
-Volvimos-Baekhyun asintió-Dios, no puedo creer que lo hicimos-
-Fue de locos-concordó el pelirrojo-¿Chanyeol?-
-¿Sí?-
-Lo que dijiste allá abajo...¿Es verdad?-los ojos de Baekhyun reflejaban esperanza-¿No volverás a irte?-
-Seulgi me dijo algo antes de ir a rescatarte-tomando ambas manos lo miró-dijo que nosotros teníamos magia y es verdad, fui un ciego al no verla, dejarla pasar una segunda vez sería un error fatal, arruine años de felicidad tan solo por esperar el momento para confesarme cuando solo tenía que decir dos simples palabras-sus pupilas brillaron-¿Con quién iría al país de las maravillas?-
-¿Conmigo?-asintió
-Mejor aún, creemos nuestro propio país de las maravillas y vivamos nuestras aventuras como siempre lo hicimos de niños, juntos-unieron sus frentes sonriendo
-Juntos-repitió Baekhyun con la intención de besarlo, cuando el ruido del motor del auto los distrajo, seguido de los gritos de sus padres, quienes llegaron al jardín casi sufriendo un infarto cuando los vieron
-¡Por Dios! ¿Qué les sucedió?-su madre preguntó-miren nada más como están, todos cubiertos de tierra y lodo como si fueran chiquillos-
-¿Qué estuvieron haciendo mientras los dejamos solos?-su padre los examinó-¿Acaso cayeron por el hoyo?-
-¿No leyeron nuestra nota?-la señora Byun les dio un pañuelo
-Lo hicimos mamá, solo que, nos pareció ver un conejo blanco-los adultos negaron-iba vestido de traje y dijo que llegaba tarde a algún lado-
-Baekhyun, esas son tonterías, mejor vayan a bañarse para que puedan cenar algo-sus madres se fueron directo a la casa, hablando entre ellas de lo raros que eran sus hijos, su padre solo negó con la cabeza llevando las compras, dejándolos a solas con la abuela
-Ustedes no saben mentir-dijo la astuta mujer-si hubieran seguido al conejo habrían estado en el otro árbol-
-¿Cómo lo sabes, abuela?-la rubia mujer les sonrió
-¿Cómo podría haberles contado la historia si no la hubiera vivido?-en sus cuentos la abuela siempre usaba nombres diferentes, pero en aquella historia el nombre de la niña siempre fue el mismo, Alicia-supongo que se los han de ver dicho-
-¿El qué?-
-Qué cayeron en el hoyo equivocado-la abuela Park, Alicia, les guiño el ojo marchándose
-¿Por qué nunca nos dimos cuenta?-Baekhyun estaba perplejo
-Bueno, supongo que ahora ya sabemos lo que tenemos que hacer-poniéndose de pie, el rubio le sonrió travieso-Baekhyun, ¿Te gustaría visitar el país de las maravillas conmigo?-Chanyeol le ofreció su mano
-Me encantaría-EarthWorld los estaría esperando por si algún día deseaban regresar, después de todo, en los bolsillos de sus pantalones llevaban un bombón que decía cómeme y un frasquito que decía bébeme, sus aventuras, apenas habían comenzado.
Esta historia ha llegado a su fin, si te ha gustado no olvides comentar o votar, también puedes seguirme en este perfil y ver mi instragram en el enlace que se encuentra en mi biografía, gracias por leer.
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