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Miraba con desprecio al hombre frente suyo, con ira silente, apretaba la empuñadura de su nikana tratando de no cometer una estupidez.

Su cuerpo estaba marcado con los cientos de experimentos y torturas que los científicos orokin había practicado en él; su mente estaba consumida por el odio, las ganas de venganza contra un imperio que le había quitado todo.

Pero sobre todo... Matar al Orokin que estaba hablando con otro miembro de los despreciables siete.

Tal vez él haya pensado que lo había corrompido... quebrado... Sometido... Él se encargo de quitarle todo, su hermano, su padre, su madre, lo llevo al infierno llamado zariman aún cuando apenas había Sido convertido en huérfano, y lo sacaron de ahí solo para sufrir el tormento de las retorcidas mentes de los depravados en nombre del "progreso" y la curiosidad.

Lo terminaron de adiestrar en el arte del combate, convirtiéndolo en el Dax más joven, lo convirtió en su nuevo guardia personal, una forma de terminar de insultar la memoria de su querido padre... lo había vuelto su nuevo kubrow que lo seguiría donde sea que vaya, SU nuevo trofeo... Uno único en su tipo, un Dax y un ten Zero combinado en una perfecta armonía... ¿Que mejor muestra de poder que adiestrar al más grande monstruo de la zariman?...

Vio las atrocidades que cometia, como experimentaba y torturaba a otros ten Zeros, a aquellos que llamaron warframes... Las orgías y excesos de las fiestas de los altos mandos de los Orokin... Todas las depravaciones y torturas...

Y es por eso que pudo aprender de ellos... Actúo como un kubrow faldero, como la mascota obediente que... Ballas... Creyó haber domado... Aprendió de él... Aprendió de todos los bastardos que mantenían el sistema origen podrido... Y espero... Espero pacientemente...

Sabía de la traición de ese bastardo, el complot que tenia con los Sentiens, con Hunhow, la ira que reprimía en contra de los siete por haberle arrebatado a su preciosa margullis... Eso es algo que tenían en común...

Así que en secreto, cuando esté dejaba andar por sus anchas, o cuando lo mandaba a combatir en contra de los sentiens o los rebeldes, se reunió con su peor enemigo, con el enemigo de todo el sistema origen... Con el mismo Hunhow... Dándole la información preciosa que este NECESITABA: la debilidad del Orokin que tanto lo obstaculizaba y al mismo tiempo lo estaba ayudando.

El amor puede causar estragos cuando se es perdido... El hombre más racional puede caer en lo irracional... Y suele caer en los arrullos del confort... Aún cuando son falsos...

Usurpo el lugar de descanso de Margullis... El corazón le gritaba que no era lo correcto, ella trato de salvar a cada Ten Zero, trato de acobijarlos como sus hijos... Fue su madre por un tiempo...

Pero quería pagar con la misma moneda a ese bastardo... Así que le entrego el cuerpo... O lo que quedaba de Margullis al mismos Hunhow, para que creará la misma perdición de ballas y de los Orokin...

Y entonces espero... Después de todo... No hay venganza más peligrosa que la del hombre paciente... Esa... Había Sido la mayor enseñanza que el mismo Ballas le habia dado... Eso lo volvió indirectamente... En su progenitor...

El sistema origen era un caos absoluto, tantos experimentos fallidos, los Warframes al igual que los sentiens se habían revelado junto a los ahora tennos bajo el mandato de Lotus...

Y supo que su momento había llegado...

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abía logrado abordar la nodriza con éxito, podía sentir la energía podrida que emanaba cada rincón de la gran nave sentien, el vacío corría por el lugar, pero estaba contaminado de alguna forma.

No tardó para que los enemigos comenzarán a llegar, conculistas, mimicos, Roupapulistas, etc... Todos emanando aquella energía podrida del vacío.

No dudo un solo segundo, apunto con baza y comenzó a disparar a discreción, manteniendo a raya a todo sentien, notando una cosa... Su habilidad para adaptarse estaba inhabilitada, su resistencia y dureza natural había aumentado, si... Pero era distinto a su adaptación natural...

El vacío... No importa si estaban protegidos parcialmente por el mismo, seguía siendo veneno para los sentiens, habían sacrificado su mayor virtud en pos de que el mismo no les afectará... Por eso se sentía tan podrida...

Izuku/Umbra: -(debemos llegar al centro de mando)- ordenó a Inaros quien solo asíntio.

Comenzando a avanzar, erradicaban a todo sentien que se interpusiera, era como lidear con un enjambre de insectos, aparentemente interminables y saliendo de todas parte. Llegó el punto de que su baza se había quedado sin munición, a pesar de que ya no se podían adaptar, el vacío los hacía mucho más resistentes.

Posando su arma en su espalda, desenfundó la skiajatti y golpeó el suelo con la punta de su hoja, decenas de jabalinas brotaron de la nada al rededor del tenno/warframe, volando a todas direcciones y atravesando a la mayoría de sentiens.

Apunto al que estaba más alejando, desapareciendo y apareciendo frente al sentien, clavando la hoja de su arma en el núcleo de la criatura, quebrando lo y dándole muerte. Salto para alejarse e invocar su espada exaltada, comenzando a lanzar cortes energéticos al aire, invocando las olas energéticas que cortaban y desmenbraban al enjambre de enemigos.

Inaros no se quedó atrás, su panthera desmenbraba con eficiencia, y cuando se quedó sin munición tomo su preciada karyst con fuerza. Una sola puñalada de la daga maldita era suficiente, su veneno era el más poderoso de todos, capaz de infectar a cualquiera y matarlo en menos de un parpadeo después de un golpe directo.

Acabando con aquellos que su amo dejaba, interrumpiendolos e impidiendo una contra ofensiva, se encargaba de aquellos rezagados por la hoja inclemente de su joven señor. El daño era irrelevante, solo necesitaba tomar a uno de ellos, o activar la habilidad prestada de su amigo y compañero de armas, la penumbra no solo los ralentizaba, también lo curaba cada vez que el dañaba, y a su vez ganaba energía cada vez que lo dañaban... Todo era una sinergia perfecta.

Y así se abrieron paso ante la oleada infinita de enemigos, como en el otrora distante, como en sus tiempos en el sistema origen, el joven tenno no pudo evitar ser invadido por la nostalgia al recordar aquellos tiempos llenos de guerra, caos y cadaveres.

Él... Estaba en su elemento... Esto es lo que era realmente, amaba la nueva oportunidad que se le había entregado, estaba agradecido con Lotus por este último regalo... Pero no podía negar lo obvio: fue, es y será siempre una máquina de guerra, hecho para aniquilar a las masas con la facilidad de un monstruo peor que las pesadillas podían otorgar.

Y aunque todo esto era una situación crítica, no pudo evitar sentirse feliz por volver una vez más a las viejas andadas, eso le revolvía en estómago... Sabía que si lograban llegar a aunque sea un planeta todo se volvería más complicado, SI llegaban a la tierra millones de vida se perderían, no podría ver a Melissa nuevamente por la vergüenza...

Pero no podía negar lo que era... Era un guerrero que solamente servia para el campo de batalla... Un guerrero que estuvo mucho tiempo en un campo de flores, pero jamás olvidó el dulce tacto de la cruelta guerra...

Entre la masacre sin sangre y gritos distorsionados de los sentiens, se abrió paso, con cada segundo se hacía más frenético, como si quitará el óxido con cada corte.

Lo que antes había Sido una emboscada por parte de los sentiens, ahora se había vuelto en pobres intentos de frenar al par de demonios con piel metálica....

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Las naves enemigas había cesado poco a poco, los números implacables y aparentemente infinitos habían aminorado, muestra de que se estaban quedando sin naves y soldados.

Pero, así como los números sentiens estaban disminuyendo, el agotamiento mental de los guardianes también, era todo un enjambre en contra de unos cuantos railjacks, la presión de un fallo catastrófico también presionaba sobre los warframes.

Y paso... había sucedido... Lo que tanto estaban intentando de disuadir había pasado... Varias naves de desembarco habían pasado el cinturón de asteroides y marchaban a la tierra.

Wisp: -(¡Tiene que ser una maldita broma!)- grito enojada consigo misma.

-(¡Ordis, Informa que una nave logro pasar!)- ordenó mientras pilotaba con maestría, esquivando los disparos y posicionándose correctamente.

Revenant prácticamente hacía milagros con su puntería, destrozando las naves sentiens, aún cuando era el único en las torretas, hacía todo lo posible para no fallar.

Esto se estaba complicando y no había señal de avance por parte de su joven señor.

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Ordis.C: -(alerta, un grupo de naves enemigas a logrado pasar el cinturón de asteroides, 15 minutos para el impacto)- alerto el cefalon.

Gauss: -(por el vacío... ¿Ubicación exacta del impacto?)- pregunto mirando el cielo.

A su lado Volt comenzaba a prepararse, esto se había complicado varios niveles.

Ordis.C: -(New York, Estados Unidos)-.

Volt: -(¡Ja!, tanto que pedían una invasión, ¿Vemos como el gobierno más glorioso del mundo trata con la amenaza?)- pregunto con el burla.

Gauss: -(¿Quieres atenerte a las consecuencias por las muertes de civiles?, sería gracioso, pero tenemos órdenes)- respondió en posición de corredor.

Volt solo se encogió de hombros, activando su segunda habilidad, inbuyo a su compañero potenciando su ya de por si supersónica velocidad.

Gauss: -(te veo del otro lado)- comento para salir corriendo.

El boom sónico fue tan estridente que a pesar de estar en la zona costera de Francia, era más que seguro que había activado la alerta nacional.

Volt: -(claro que sí... Sigue soñando)- dando un paso adelante, desapareció dejando una estela roja a lo ancho de su paso.

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Rhino: -(entendido...)- comento monótono al escuchar el aviso de ordis.

Tomando sus cosas salto entrando en la liset e irse del lugar, dejando a una muy molesta pero resignada Melissa.

No había tiempo para ser niñera, su joven amo entendería la decisión lógica y coherente que había tomado.

Su misión era clara: proteger a los civiles y neutralizar a los enemigos, simple y sencillo, órdenes primarias que sin dudar había seguido.

Tardo menos de un minuto en llegar, el vuelo orbital podía ahorrar muchos problemas, cayendo en la zona del edificio gubernamental de la ciudad, fue recibido de la manera cálida norteamericana... Con un montón de láseres apuntandole.

Rhino: -Vengo a informar de un asunto de alerta máxima...- informo a los guardias y héroes que le apuntaban.

Algunos no tardaron en reconocerlo, era uno de esos guardianes del dichoso Niño alienígena que había dejado en vergüenza a todos los gobiernos del mundo.

Rhino: -no hay tiempo para hostilidades sin sentido...- dió un paso adelante.

Ignorando los insultos,  amenazas y agravios (estos últimos ni siquiera los podía sentir), entro en el edificio justo donde estaba el gobernador del lugar.

Gobernador: -ustedes los malditos guardianes creen que pueden hacer lo que les plazca, creyéndose los dueños del mundo- mascullo irritado al ver cómo el frame entraba sin ningún tipo de respeto.

Rhino: -lo mismo puedo decir de ustedes, tienen el historial más belicoso de los últimos 100 años...- respondió con un tono militar que era incluso más insultante que el de alguien soberbio.

-No estoy aquí para discutir, un ataque enemigo impactará en la ciudad en 10 minutos... Recomiendo movilizar a los civiles para evitar bajas innecesarias- informo con un tono autoritario... Sonando más a una orden que a una sugerencia.

Gobernador: -desde que ustedes llegaron el planeta ha Sido atacado por múltiples amenazas desconocidas, esos engendros de pesadilla, la tal flota grineer como lo nombró tu amo... Y ahora otra amenaza-.

-¡si no fueran tan malditamente egoístas y dieran amablemente su tecnología no dependeriamos de ustedes!, ¡¡solo juegan a ser los defensores cuando no hacen más que traer problemas!!- grito mostrando sus verdaderos matices.

El warframe no se inmutó, solo se quedó viendo estático al zángano delante suyo. Tomo su corinth y la recargo para apuntar al sujeto.

Rhino: -Los motivos de mi joven señor no me incumben, solo sigo órdenes... De la orden de evacuación, ahora...- disparo cerca de la cabeza del tipo, haciendo que grite del miedo y que los guardias y héroes llegarán.

Gobernador: -¡Le estás declarando la guerra a los Estados Unidos!- grito colerico y asustado.

Rhino: -error, estoy asegurando vidas civiles, gobernantes con lista de corrupción no entran en el defensa. Da la orden- recargo está vez apuntando a la cabeza, a pesar de los ataques ni un solo rasguño recibía.

El sujeto solo maldijo y despotrico... Pero dió la orden... Comenzando a movilizar todo, las alarmas de la megalópolis sonaron estridente mente.

Rhino: -ustedes los humanos siempre complican todo...- dejo de apuntar para comenzar a salir, ignorando las amenazas y las miradas de odio.

Una vez más los "guardianes" habían aplastado el orgullo de su país, haciendo lo que les plazca...

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Clavo su nikana en el núcleo del último sentien que quedaba en el campo de batalla. Si los mismos sangraran entonces sus tobillos estuvieran siendo tocados por un río de sangre.

Enfundó su arma solo para ver las pilas de carcasas rotas y mutiladas de sus enemigos, los viejos recuerdos golpearon con las imágenes de sus antiguas carnicerías.

Pero al fin... Después de horas y ahora un extinto ejército abatido, había llegado al centro de mando, abatido a todos y cada uno de los sentiens del lugar.

La consola principal mostraba las coordenadas del lugar, comenzando a navegar recolectó toda información que sería útil, comenzando a activar y destruir la nodriza desde el centro de control.

¿?: -(mucho tiempo sin vernos, viejo amigo...)- hablo una voz desde atrás.

Conocía bien esa maldita voz, sabía quién era... Volteando lentamente encaro el holograma de quien lo había llamado...

Izuku: -(desde que aniquile a tu maldito ejército y los envié de vuelta al sistema tau... ¿Que carajos quieren de este sistema?, Hunhow)- pregunto con ponzoña en su voz.

El holograma del sentien se movió un poco, mostrando que estaba escogiendo sus próximas palabras.

Hunhow: -(¿No es obvio?... Solo quiero encontrar a un viejo... amigo... Y devolverle el favor)- respondió con un tono burlón.

-(nos traicionaste, hijo de ballas, rompiste el trato que teníamos del acuerdo de la caída del imperio Orokin...)- su tono se volvió serio.

Ahí lo entendió, no era el Hunhow que derrotó la última vez... Era una versión mucho mucho más distante...

Izuku: -(Nos utilizamos mutuamente, teníamos un objetivo en común... Nuestra alianza fue temporal, mi lealtad está con los míos...)- respondió estoico.

Hunhow: -(un perro de guerra hablando de lealtad... Traicionaste a tu amo, y rompiste tu promesa... Y Aparentemente escapaste a una línea temporal distinta)-.

-(pero... Hemos Sido bendecidos con tus coordenadas, sabemos dónde te encuentras... Todo lo que trabajaste, lo que tan desesperadamente proteges... Lo destruiré, y te pagaré por la traición...)- amenazo con una rabia silente.

El vacío desbordó del peliverde, su rostro no mostraba otra cosa que una ira apenas contenida, las venas marcaban sus sienes, mejillas y cuello.

Izuku: -(solo hazlo... Barrere con cada escoria sentien que se atreva a mancillar MI sistema... Cada bastardo tuyo sufrirá el mismo destino... Y si te atreves a venir personalmente... Tu cabeza putrida será mi mayor trofeo...)- el veneno en su voz solo era comprable con el de saryn, su mirada colerica se posaba intensa en el holograma del sentien.

Hunhow: -(Ya veremos... Viejo amigo...)- fue lo único que dijo antes que el holograma fuera destrozado por un ataque de vacío.

El tenno solo miro dónde estaba ese bastardo, apretando los puños con ira, el vacío se hacía cada vez era más incontenible... Y Umbra e Inaros supieron que ese era su señal para correr...

Saliendo de la sala, corrieron lo más que pudieron de la explosión de vacío que fue liberada del arranque de ira de su joven señor...

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Fin del capítulo.