Miro el alradedor de la cuarto, los pósters, los peluches, las fotografías, los adornos... Todo estaba hecho trizas por la espada de su versión más joven. Las marcas de la espada estaban por todo el lugar.

Sniff

Los sollozos y los balbuceos entre cortados del Tenno rompían el silencio como un leve y suave llamado, un llamado de ayuda que solo su otro yo podía escuchar y ver.

El viajero se hincó frente a él y lo abrazo, a esa distancia podía escuchar los susurros de su versión más joven... Y podía decir que no le gustaba escuchar lo que salía de su boca.

Izuku.V: -(hey... ¿Quieres dormir?)- pregunto suave y triste, sentir lo que él otro sentía no era tan agradable.

Izuku: -(quiero reunirme con ellos... Aunque sea en lo onírico)- respondió con cansancio y pesar.

Izuku.V: -(entonces descansa, yo me encargo de todo)- pasaron unos segundos para sentir como su otro yo se desvanecía.

La bruma de energía verde esmeralda se desvaneció en el aire. Sabía que estaba mal que huyera de su dolor, pero en este punto era mejor que se apaciguara antes de que se hiciera más daño.

Levantándose de la alfombra camino a la salida para toparse con Inaros, el silencioso guardián de ambos, el que nunca se apartaría de su lado.

Con los gestos de su mano pregunto cómo estaba su otro parte, aunque no podía expresar su preocupación se podía palpar con sus acciones.

Izuku.V: -(él estará bien por ahora, descansará hasta que se sienta listo para buscar ayuda, vamos, los demás deben de estar preocupados)- se dirigió hasta la Liset.

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Salieron de la nave de desembarco anonadadas, escuchar más a fondo la historia del sistema origen, sentían que los problemas que causan los villanos era efímero comparado con todas las amenazas que habían en el sistema origen.

También habían comprendido un poco más la personalidad evasiva del jóven Tenno, desde la "creación" accidental de los tennos, el joven peliverde había estado en las guerras más sangrientas, siempre al frente de la batalla liderando.

"Síndrome de Atlas" y "síndrome de Prometeo"

Eran lo que definía la personalidad de Izuku en toda su historia como mano derecha de "Lotus" o mejor dicho margullis. Alguien que no se quedaba con los brazos cruzados tras la injusticia, y alguien quien se obligaba a cargar con el peso del orden en el sistema origen.

La batalla ganada era victoria de todos, la perdida era solo derrota suya. Él solo cargando con la paz de un sistema entero, teniendo que hacer cosas que lo marcarían por completo, pero siendo lo mejor para todos a pesar de destruirlo emocional y físicamente a él.

Melissa no pudo evitar hacer una comparativa de su tío Might con el peliverde pecoso. El mismo ideal de traer la paz para todos, excluyendo su propia salud.

La diferencia era... El constante azote de la guerra, siglos estando en las batallas más encarnadas habían deteriorado la psique del Tenno, volviéndose amargo y cascarrabias curtiendo se más y más en la batalla.

Ambos querian la paz, pero uno era un héroe y el otro un soldado, esa era la cruda diferencia.

Habían llegado la comedor viendo como todos se aglomeraban en una misma mesa, abriendose paso entre la multitud de científicos y warframes vieron... Al viajero con Mag y Nova en casa brazo y a Yareli en su abrazando su cintura... Y una Garuda muy cerca de su entrepierna... Rhino, Atlas y hildryn tratando de separarlas del Tenno.

Wisp: -(¿Que carajos está pasando?)- pregunto cruzada de brazos llamando la atención de los warframes presentes.

Gara: -(tiene como unos cinco minutos que llegó el joven maestro, oh al menos su otro yo. Esas cuatro no quieren separarse de él)- respondió con los brazos cruzados.

Wisp: -(¿dónde están Umbra e Inaros?)- miro inquisitiva.

Gara: -(ahí)- señalo a una esquina.

Ambos sostenían a una valkyr lo mejor que podían.

Gara: -(originalmente estaba en el lugar de Garuda, pero lograron separarla y la loca aprovecho la oportunidad)- el tono de la guardiana de vidrio indicaba estrés por la situación.

Wisp coincidió con la mirada del Tenno, "ayúdame" era lo que sus labios decían. Un leve escozor eléctrico la obligó a mirar al lado, Melissa tenía el seño fruncido y leves rayos amarillos salían de ella.

*Clap* *clap*

Wisp: -(¡Muy bien!, ¡Ustedes cuatro separense o sufrirán un castigo por indisciplina!)- ordenó con autoridad.

Los que ya la conocían se apartaron de su lado, pero las cuatro warframes féminas se negaban a obedecer.

Garuda: -(en tus sueños, ¡está es una oportunidad de oro!. Solo un poco más y será mi)- un golpe de viento la aturdió levemente.

Miro furiosa quien la había interrumpido.

Garuda: -(tuuu, era la zorra que me quito a mi)- un puñetazo de Atlas en la nuca la mando a dormir.

Todos miraron al corpulento pero tranquilo warframe, este miro su puño y alzo los hombros.

Atlas: -(lo siento, pero ya me estaba hartando)- comento ganando miradas de aprobación.

Chroma: -(eso quita a una loca, faltan tres)- bromeo sarcástico.

Un poco lejos del caos el warframe embustero golpeo la palma de su mano con su otro puño, una idea se le había ocurrido. Deslizándose entre la multitud, fue con Wukong a susurrar su plan.

Regresando en el epicentro del desastre, los más fuertes de los warframe trataban de arrancar a las más infantiles de todas las guardianas.

Rhino: -(¿cómo pueden tener tanta fuerza?)- gruño tratando de separar a Nova y Mag.

Hildryn: -(el poder de las hormonas supongo)- respondió tratando de hacer lo mismo con Yareli.

La matriarca de los warframes cansada de la situación iba a intervenir ella misma, pero unos Wukong y Loki se le acercaron con sombreros vaqueros y un acordeón y trompeta respectivamente; no hizo falta palabras para entender lo que querían hacer.

Wisp: -(tienen otra oportunidad, separense o sino)- vio como las tres negaron con la cabeza.

-(ustedes lo pudieron. Loki, Wukong... Rancheras)-.

La mirada de terror de los humanos y las de los warframes se hicieron presentes.

Wukong: -(¡YOOOO SOY EL JEFE DE JEFES SEÑORES, ¡ME RESPETAN A TODOS NIVELES)- comenzó a cantar a todo pulmón tocando el acordeón siendo acompañado por Loki.

La sala se vacío incluyendo a las tres warframe que no querian soltar a Izuku, solo quedando Wisp, Inko y Melissa junto a los dos bromistas que nada más tocaban los instrumentos.

Wisp: -(pueden seguirlos)- hizo un ademán con la mano.

Ambos se fueron persiguiendo a los demás, los gritos de terror se escuchaban a lo lejos al igual que la "Música".

Izuku.V: -gracias al vacío...- exclamó incandose derrotado.

Wisp: -Pudiendo hacerte intangible, ¿Por qué no te separaste?- cuestionó al Tenno.

Izuku.V: -¿crees que no lo intente?, Apenas reaparecía ya estaban encima mío. Se que les preocupo pero su amor puede ser... Sofocante- respondió parándose del suelo.

Cruzo miradas con la rubia generando cierta tensión en ella. Ambas madres se miraron entre si.

Inko: -ire a ver qué Hisashi no sé tire al espacio por desespero, me alegro verte de nuevo viajero, dile a Izu que siempre nos tendrá para apoyarlo-.

Wisp: -lo mismo con Umbra, apuesto que ya debe estar varando en el cosmos- dijo con cierto tono fastidiado.

Ambas se fueron dejando solos a los jóvenes. La tensión aumento, Melissa acariciaba su hombro, odiaba ser tan incomoda en situaciones como está.

Izuku.v: -gracias por proteger mi honor, ese fue un buen golpe- golpeo el aire bromeando por lo sucedido.

-supongo que... No quiere qu- un golpe en su hombro paró la frase.

Melissa: -¡No fue por eso!, Simplemente me pareció de mal gusto- se excuso nerviosa.

Izuku.v: -jajaja, lo sé lo sé, Aún así gracias. ¿Quieres tomar un paseo?- sugirió de la nada.

Melissa: -eh?, Si si, me gustaría- tartamudeo por el repentino cambio de tema.

Izuku: -¡Excelente! Vamos al puerto antes de que las naves se acaben o no podremos salir de aquí-.

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Salió del santuario paradisíaco propiedad de Harrow, era irónico que alguien tan sombrío cuidara con tanta dulzura un lugar como este.

Harrow: -(gracias por venir... Yo, quisiera repetir nuestra reunión a futuro)- su tomo apagado había mejorado desde la tragedia de Hosu.

Khora: -(cuando quieras querido, siempre puedes contar conmigo y con los demás)- acaricio su "mejilla" para dar media vuelta.

El guardián de las cadenas suspiro viendo como su figura se desvanecía, cuando la silueta de su amiga salió de su vista dió media vuelta entrando. Vio el lugar lleno de verde, incluso se las había arreglado para traer insectos para darle más vida.

Camino hasta un pequeño garaje donde guardaba sus herramientas, saco las tijeras podadoras de diferentes tamaño que tenía, y fue al fondo de su santuario para terminar su proyecto.

Un arbusto esculpido con la forma de su niño.

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Izuku.v: -tuvimos suerte de tomar el último Liset, Wisp se pasó con esos dos- rio levemente por la broma de su "mamá gallina".

Habían varado a kioto, un lugar donde no los interrumpiran en su salida.

¡YA ESTOY AQUÍ! ¡YA ESTOY AQUÍ! ¡YA ESTOY AQ

Melissa tomo su teléfono apenada por el tono de llamada, una risita burlona del peliverde empeoró su nerviosismo.

T.David: -¿Dónde demonios estás‽- grito más preocupado que molesto.

Melissa reviso rápidamente el buzón de su celular... 81 llamadas perdidas en el registro, sabía lo que venía.

T.David: -¿Tienes idea de lo preocupado que estaba‽ no respondiste ninguna de mis llamadas, ¿Dónde diablos estas?-.

Melissa: -e e estoy en Kioto... Fui a ver a Izuku a s su dojo, solo fue media hora de atrasó- trato de explicar.

T.David: -¿Media hora?... Melissa ya van a dar las 4 de la tarde- el tono frustrado era evidente.

La rubia vio al viajero quien alzo los hombros sin darle importancia al tema, no nego con sus acciones que estaba escuchando la conversación.

Izuku.V: -él tiempo ahí arriba pasa de forma distinta, ya sabes, la relatividad y todo eso-.

T.David: -sabes que, olvídalo... Me conformo con que estés a salvó, no tardes en regresar- ordenó.

Antes que pudiera colgar, el Tenno tomo su teléfono y se aparto varios pasos, en pocos minutos volvió regresandole el aparato.

Izuku.v: -Dijo que podías regresar mañana si quieres-.

Melissa: -... ¿Con que lo sobornaste?- miro inquisitiva.

Izuku: -tu padre es un inventor y tiene un insaciable apetito de conocimiento, al igual que tú. Le dije que podía tener algo de mi tecnología y unas clases con limbo, Protea y Vauban- explico con cierto toque de orgullo fingido.

-vamos, hay ciertos lugares que quiero visitar- empujó a la rubia con alegría.

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Toshinori: -¿Enserio vendiste a tu hija?- pregunto con mirada neutra.

Había visitado a su mejor amigo para ver el progreso de su sucesora con él, vio como el padre llamaba desesperadamente a su hija... Y venderla como si nada cuando el Tenno le canto una dulce oferta al oído.

David: -yo diría que le di permiso de pasear, ya sabes, con todo el estrés de la última semana debe querer despejar su mente- ahora era su turno de excusarse.

El esqueletico hombre solo alzo la ceja en señal que no le creía una sola palabra.

David: -me haces ver cómo un villano, vamos hombre, está con ese chico, de seguro tiene a un montón de guaruras espaciales- siguió excusándose.

Toshinori: -claro...- fue lo único que dijo con el mismo tono despectivo.

David: -CAMBIANDO DE TEMA, ¿Cómo va tu tratamiento?- ya no quería sentir el juicio del héroe número uno.

Por su parte el símbolo de la paz suspiro cansado, tocó su torso justo en la fatal marca que tenía.

Toshinori: -las cosas van bien, gracias al señor Oberon y la Señorita Trinity eh podido comenzar a comer, cosas ligeras pero al menos ya no es puro licuado- respondió.

En el tiempo que llevaba conociendo al Tenno, cuando le contó y mostró su fatal herida este no dudo en ayudarlo. All Might era uno de los pocos héroes que no lo juzgaba eh incluso ofreció su amistad; la filosofía del Tenno era ofrecer gratitud por gratitud.

Después de la invasion ¿Grineer? él Tenno lo había citado, un proyecto que había estado trabajando junto con oberon, trinity y Lavos; la creación de nuevos órganos y costillares para él.

El tenno admitió a ver tomado muestra de su ADN y comenzar a crearlos. A palabras de Izuku:

"son tus órganos y de nadie más. Tu cuerpo no lo rechazará así que mantente tranquilo".

Después de eso se sometió a una cirugía, si hubiera Sido a manos de humanos la tasa de riesgo hubiera sido elevada, pero estaba en manos de una raza que tenía avances médicos excepcionales, la operación había Sido un rotundo éxito.

Gracias a las habilidades sanadoras de oberon y trinity se recuperó de la cirugía al instante, pero como todo proceso había un inconveniente: la adaptación.

Su cuerpo había sobrevivido tanto tiempo sin una parte vital que tardaría en adaptarse, aún que fuera su propio órgano y costillar, aún con el proceso de regeneración de los warframes tendría que tener dos semanas y media de inactividad.

Es por ello que no pudo hacer nada en el ataque de Hosu, nunca en su vida se había sentido tan impotente, no desde lo que ocurrió con su mentora y madre sustituta.

David: -me alegra mucho escuchar eso, ahora que lo veo bien, pareces haber subido de peso- se fijó en su larguirucho amigo.

El mayor inventor de la historia de la humanidad tenía razón, había podido subir al menos dos kilos, por primera vez en más de cinco años había subido y no bajado de peso.

Ambos continuaron hablando de ciertos temas, la mayoría eran banales pero eso no importaba mucho.

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Ambos se estaban divirtiendo, las risas por las bromas y chistes ocasionales no faltaron, no importaba que fuera pésimos; degustaron varias comidas, Melissa a pesar de llegar un tiempo viviendo en Japón aún había muchos platillos que no conocía, e Izuku.V literalmente no era de este mundo.

Visitaron varios lugares: el zoológico municipal de kioto, pudo ver cómo el peliverde se fascinaba con los animales que habían, incluso interactuaron con varios de ellos, entre ello una gran serpiente que se enredo entre el Tenno.

Los templos sintoistas del lugar, hay vio el profundo respeto que tenia el Tenno con lo "sagrado".

Después fueron a un centro de tiro con arco recreativo, el lugar era guiado por una mujer con rasgos de Alcón incluído los ojos; se vistieron con ropas tradicionales para sumergirse más en la experiencia.

Cada quien tomo un arco y flechas, fueron instruidos para que aprendieran... Bueno, ella fue instruida; él domaba el arco con tal maestría que incluso la mujer Alcón lo elogio y coqueteó, Melissa tubo que recordar que era una heroína.

Cada uno de los tiros era tan delicado y elegante, pavoniandose y haciendo alarde de su habilidad el Tenno incluso camino disparando a todas las dianas, ninguna flecha fallo dando todas al centro.

Sonrió radiante por su azaña y la miro a ella, quería que lo elogiará como un niño pequeño siempre enfocándose en ella.

Lastimosamente ella no era tan hábil pero al menos no erro ningún tiro fuera de las dianas.

Cuando saliendo de ahí (para el alivio de Melissa que ya no soportaba los coqueteos de la instructora asia el Tenno) simplemente caminaron.

El paso del Tenno paro fijando su vista en un lugar. Ella miro donde él lo estaba haciendo, una clase de Kendo al aire libre, era obvio que era para atraer a los turistas y que paguen para unirse.

El problema del Tenno era que... No podía soportar tal bazofia, ver el mal uso y técnica simplemente era un dolor de vista para él, un insulto al arte de la espada.

Izuku.V: -tengo que ir...- dijo para cambiar el rumbo directo al lugar.

Melissa: -oh vamos no es tan malo, yo veo a lo hacen bien- lo siguió tratando de dar una explicación.

Justo en ese momento el maestro dió un corte seguido de los alumnos, un tic se apodero del ojo derecho del Tenno, aceleró el paso.

Melissa: -son principiantes obvio que van ah e-.

Izuku.V: -No me refiero a los alumnos, me refiero al "maestro", es un insulto que se haga llamar asi- la interrumpió.

Melissa vio al hombre con una apariencia plana, literalmente.

Melissa: -yyo no veo lo malo-.

Paró su caminata apresurada, giro de forma mecánica viéndola fijamente, el seño fruncido en su entrecejo era como si le hubiera dicho la peor de las ofensas.

Izuku.V: -si alguien se jacta frente tuyo mostrando una "invento" novedoso y resulta ser una está ¿Que harías- alzo la ceja.

Melissa: -eh yo... Me tienes...- alzo las manos a la altura de sus hombros.

Ambos se dirigieron hasta el lugar, Izuku pago por la "clase" pero en lugar de tomar una de las katanas saco la suya propia, su fiel y confiable nikana.

El arma apareció de la "nada" pero lo cierto era que siempre estaba camuflada a la vista, invisible si lo querías llamar así. Usualmente la tenía sin configuración algúna, tampoco era como si la necesitará realmente.

Al principio fue torpe, el más torpe de toda la seción, confundiendo incluso el agarré. Muchos se reían de él, pensaban que su quirk era "crear" una katana de la nada, pero que nunca había practicado.

Pronto se volvió el bufón de todos los espectadores, el asme reír de la audiencia, y él solo se dedicaba a disculparse y reír torpemente. Melissa no podía no estar asombrada por su actuación, parecía otra persona con su actuación, era casi aterrador.

Instructor: -No ¡No!, Cielo santo así no se hace. Para alguien que puede crear katanas no sabes cómo manejarla- regaño con prepotencia.

Izuku.V: -lo lo siento- se disculpó con pena, era casi como patear a un cachorro.

-pero... Si no logras enseñarme bien ¿Cómo podré aprender?- a pesar del tono tímido y el lenguaje corporal de un niño siendo regañado... Algo había mal.

Todos en el lugar lo notaron, el cambio brusco de ambiente, un ligero cambio en su tono de voz hizo que todo se volviera tenso.

Instructor: -perdon, no escuché bien, ¿Que dijiste?- una vena sobresalía de su frente.

Izuku.V: -si no puedes enseñar bien entonces no podré aprender bien, la calidad del alumno es meramente proporcional al del maestro- su postura cambio al igual que su tono de voz, la mirada afilada volvió a su rostro.

-se supone que un corte debe ser ¡Así!- fue solo un parpadeo pero su postura había cambiado.

El filo de su nikana Miranda al suelo, el corte vertical en 135⁰, la empuñadura a la altura de la cadera, los pies separados y la respiración perfectamente contenida... Era la postura correcta, no, era la postura perfecta...

Las gruesas cañas de bambú parecían intactas, imperturbables, pero solo basto un golpesito del peliverde para que las partes rebanadas cayeran en un ruido seco.

Izuku.V: -hazle un favor a estas personas y regresales su dinero- enfundó su arma dando media vuelta para irse.

Tal ofensa frente de todas las personas desbordó la cólera del "instructor", apretando el mango de su espada y funda de la misma vio como todo su negocio se derrumbaba. Con furia trato de cortar el cuello del mocoso que lo humilló, no le importaba ir a la cárcel, tenía contactos para poder salir.

En un instante estaba en el suelo, casi besando los pies del peliverde frente a él, miro hacia arriba para ver la mirada de indiferencia.

Izuku.V: -tienes suerte que estoy de buen humor, en otro momento el lugar de tumbarte ya no tendrías cabeza- dijo marchando se junto con Melissa.

Lejos del lugar y sin que nadie le prestará atención a la pareja, la chica rubia le dió un fuerte codazo en el costado del peliverde.

Melissa: -¿No crees que te pasaste?- cuestiono un poco indignada.

Izuku.V: -para nada, odio los estafadores, gracias a tipos así en tenido muchas mala experiencias en el pasado- respondió masajeando su costado.

-y su manejo de la espada es pésimo, si seguía enseñando así podría ocasionar un desastre a futuro-.

La joven shield entre cerró los párpados de forma acusatoria, solo pasa suspirar resignada.

Melissa: -No hay nada que pueda hacer, solo... No vuelvas a hacer algo tan impulsivo- vio que el peliverde alzaba los hombros.

-oh al menos frente de mi-.

Izuku.V: -si si, ya entendí. No hacer algo estúpido frente a la dama- se detuvo mirando el cielo.

-ya casi anochece...- susurro viendo como poco a poco las estrellas era más visibles.

Tomo la mano de Melissa sin previo aviso. Ella se hubiera exaltado por la repentina acción del pecoso, pero sinceramente estaba acostumbrada a esas cosas.

Izuku.V -hay un lugar que aún quiero visitar- miro a la rubia con una sonrisa triste.

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Saco su espada dejando el cuerpo inerte de su antiguo compañero, otro que había caído ante el frío acero de su espada.

Buscando un lugar para sentarse vio su trabajo terminado, un clan pequeño de no más de veinte miembros, sus cadáveres y los de sus warframes estaba esparcidos por el suelo congelado de Neptuno.

Umbra se sentó a su lado mirando el campo de batalla, con el mismo ánimo sombrío y melancólico.

Una sola lágrima callo del ojo izquierdo del Tenno, una lágrima que se congelo antes de tocar el suelo. Después de todo... se estaba acostumbrado a esto.

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Izuku.V: -llegamos- dijo saliendo del tren estirándose.

Melissa: -teniendo el Liset y prefieres un viaje en tren- comento neutra.

Izuku.V: -oye me gusta disfrutar de las cosas simples, la Liset es para viajes de emergencia o para ir a lugar muy lejanos- respondió.

-sea cómo sea, ya estamos aquí. Vamos, te tengo que enseñar algo- la volvió a tomar de la mano.

Saliendo de la estación vieron como la ciudad estaba casi reconstruida por completo, Hosu había recibido un fuerte golpe, pero con ayuda de los warframes en muy poco tiempo se había recuperado y sin gastar un solo Yen.

O al menos eso era a nivel material pues la verdadera perdida iba más haya de éso, las vidas que se habían perdido, los cientos de seres queridos que se habían perdido, eso era la verdadera perdida.

Pronto se dió cuenta al lugar donde se estaban dirigiendo, el obelisco donde estaba los nombres de todas las víctimas, un recordatorio de la tragedia que marco a todo un país entero.

El Tenno compro un ramo de flores blancas en el camino, ninguno de los dos hablo en todo el trayecto.

Cuando llegaron fueron a un esquina en específico, eh inclinándose a dejar las flores el Tenno señaló un nombre.

Rell...

Izuku.V: -esta es la razón del mal estado de mi otro yo, y en parte del mío- comento entristecido.

-fue por qué en esa noche perdimos a un hermano, Rell... Fue el culpable de lo que pasó- confesó.

El shock que había sufrido era mucho, tal información era difícil de procesar y menos cuando te lo decían de golpe.

Melissa: -él... ¿Era un Tenno?- pregunto inclinándose a su lado.

Izuku.V: -Por supuesto, uno de los más poderosos que han existido, pero con un defecto enorme, era incapaz de expresar lo que sentía y mucho menos entender lo que querían los demás-.

-eso no evito sus ganas de hacer lo correcto a pesar de todo, mientras los demás se recuperan de la antigua guerra, él se quedó despierto, auto encarcelandose junto a un ser terrible-.

-su cuerpo físico quedó en el olvido y su existencia solo era a través del vacío y como remanente en nuestro plano. Mi otro yo logro que dejara las cadenas del deber que lo ataban y que descansará-.

Melissa: -pero despertó, ese "ho hombre en el muro"... Está suelto y él lo sintió despertando y ocasionando todo esto- le interrumpió atando cabos.

Izuku.V: -eres demaciado lista para tu bien, jeje- bromeo aún con su tono triste.

-si... Teníamos un trato, pero él sintió que habíamos fallado y trato de "arreglarlo" a su manera, tuvimos que... Matarlo... Para que no ocasionará más desastres... Era la única manera- a pesar de su sonrisa no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas.

-él fue mi primer amigo... Tanto mío como el de mi otro yo... Éramos como hermanos, y tuvimos que... Acabar con él para proteger a las personas...- agachó su vista evitando el contacto visual.

Sintió el abrazo cálido de la rubia, no dijeron nada por un largo tiempo.

Ahora ella lo entendió, el porque de la actitud del peliverde en aquella noche, él porque presiono tanto a Iida, él había perdido un hermano esa noche y bajo sus propias manos. No estaba furioso...

Estaba devastado...

Izuku.V: -debo de verme fatal jeje... Gracias, te llevaré a tu casa- se paró de su lugar.

Melissa: -en realidad... Tengo un favor que pedirte- llamo la atención del viajero.

-Yo... Quiero hablar personalmente con él-.

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Llegaron al departamento del Tenno, un lugar de descanso, no era nada parecido al orbitador pero cumplía con la sensación de pertenencia.

Cómo siempre un lugar pulcro y ordenado, aunque se podía ver qué últimamente el lugar no había Sido habitado.

La luz artificial que se filtraba en los ventanales era suficiente para iluminar el lugar aún sin prender los interruptores de los focos. Una sensación fría y desolada estaba impregnada en el lugar.

Ambos se sentaron en el mueble más grande, cada uno en una esquina, sin decir o mediar una palabra, solo esperando que el tiempo pasara.

Una luz verdosa muy parecida al fluir de la arena o el polvo se esparcía desde la otra esquina del mueble. Ella sabia lo que significaba, la versión más joven de Tenno estaba sentado al lado suyo.

Volteó la mirada para verlo, recostado en el descansa brazos del mueble, una mirada vacía que solo veia al infinito o a algo que simplemente ella no podía ver.

Sabía que él no haría el primer movimiento, simplemente no lo haría, era demasiado orgulloso como para pedir ayuda. Se acercó poco a poco hasta quedar a su lado, rozando sus brazos en el primer contacto íntimo, el primer paso para obligarlo a salir de si mismo.

Tomo su mano y sintió como por instinto él trato de alejarla, pero pudo más su persistencia, ambos entrelazaron sus dedos y él se relajo un poco más.

Melissa: -hey- saludo con la mayor de la simpatía que tenía.

El peliverde volteó la mirada asia ella, sus dos orbes se enfocaron en ella y pudo ver las grandes ojeras producto de largas horas de llanto e insomnio.

Izuku: -hey- saludo casi en un susurro.

Melissa: -debemos de dejarnos de reunir así- bromeo cálidamente.

Una pequeña risita se escapó del peliverde que aparto su vista.

Izuku: -supongo que si...- contesto en una mezcla de melancolía y humor.

Un largo silencio se produjo después de eso, ella recostó su cabeza en su hombro tratando de buscar más en el contacto, él correspondió recostandose en su cabeza.

Melissa: -yo... Quiero disculparme- apretó su mano con los de él.

Izuku: -No tienes porque, cualquier que hubiera visto eso... Se habría alejado para siempre- respondió tratando de dejarlo pasar.

Melissa: -por supuesto que debo, ahora entiendo todo, el porque tratabas de alejar a Iida de la venganza, el porque mataste a Stain y el porque del ataque de Hosu- hundió su rostro en su cuello.

-y a pesar de que tus acciones, tus ojos gritaban por ayuda... Yo te ignore... Lo siento- abrazo su torso para que no se alejara.

-se... Lo que perdiste, se del porque estás así, no puedo entender tu dolor o al menos no del todo, pero quisiera que compartieras tu carga conmigo-.

Sniff

La primera gota callo en su cabello, seguido de los siguientes, él la abrazo con más fuerza.

Izuku: -Yo... No sé que hacer... Solo quiero que esto pare, mi hermano... Yo mate a mi hermano... Mi padre... Mi madre... Ellos no me recuerdan, a pesar que los tengo a mi lado son más sirvientes que otra cosa... Mi hermano de sangre murió también... Mis amigos...- comenzó a hiperventilar, soltando toda su amargura.

-todos están muertos... Ya sea a manos de los demás o por mis manos... Todos están muertos... estoy solo y me ahogo y no se que hacer, no puedo, no sé que hacer, no sé que hacer, no s- unos labios lo interrumpió.

Melissa: -te equivocas, yo estoy aquí, Umbra, Inaros, Wisp... Todos ellos está aquí, no estás solo, estás conmigo. Estaré a tu lado... Todos estaremos a tu lado- acaricio su mejilla.

El tomo su mano y beso el torso de la misma. La sinceridad en el gesto era imposible de falsificar.

Izuku: -gracias...- fue lo único que atinó a decir.

Ambos se fundieron de nueva cuenta en el abrazo, uno necesita desesperadamente el calor de alguien más, la otra estaba dispuesta a saciar la necesidad del otro.

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Umbra: -(si el joven maestro se entera de esto nos va a matar)- dijo mirando la pantalla al frente suyo.

Wisp: -(no tiene porque enterarse, esto es para saber cuándo está en peligro)- respondió sin darle importancia.

Ambos estaban viendo una pantalla de las muchas cámaras que tenía el departamento de su joven maestro, viendo el espectáculo junto con otros de los warframes que sabían guardar secretos.

Umbra: -(estamos invadiendo su privacidad...)- reprochó temiendo las consecuencias... Un mono en específico.

Wisp: -(es para su protección)- contra argumento.

Loki: -(oigan, como que se están poniendo muy cariñosos)- apunto a la pantalla.

Wukong: -(yo creo que... Por fin llegó la hora...)- tocó su pectoral con orgullo.

Los warframes masculinos lo imitaron e incluso algunos fingían llorar del orgullo, antes que las cosas subieran de nivel en la pantalla, la matriarca de los warframes apagó la transmisión.

Wukong: -(NOOooo... El caldeo)- se quejo adolorido.

Wisp: -(estamos invadiendo su privacidad...)- dijo estoica.

Ignoro las quejas del mono y el tramposo... Y las de los otros warframes en general a excepción de Umbra e Inaros.

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Fin del cap.

Autor: tenía planeado subirlo mucho antes, pero el estudio, trabajo y entrenamiento quitan mucho tiempo.

Espero que hayan disfrutado del capítulo tanto como yo.

Nos vemos para la próxima, un besito en el siempre sucio prime.