(...)

Dos semanas después

—La próxima vez que Warren me pida ayudar con una clase lo mandare a la mierda.

Murmuro entre dientes quitándose las pocas hojas que no salían de su cabello. Reacomodo su ropa con amargura mientras mordía el interior de su mejilla para no lanzar maldiciones no aptas para los estudiantes más jóvenes. Ororo por el contrario, disfrutaba de su sufrimiento como toda buena amiga.

—Vamos –Le golpeo divertida la espalda. –No debió ser tan malo.

—Lo dice a quien no la elevaron por los cielos para dejarla caer a diez mil metros de altura.

—Era una práctica para que los más jóvenes mejoraran su vuelo ¿Qué esperabas? –Cuestiono con una sonrisa. –Sabes que a ese idiota le gusta recrear escenarios de riesgo con cualquiera.

—Lo sé, entiendo que le entusiasme tanto pero ¡¿Era tan necesario atarme las piernas?!

—Mientras más realista la escena mejor.

—¡Casi me orino encima! –Gruño de la furia una vez se encontraron solos. –¡Y ni siquiera fue una sola vez!

—Bienvenido al Club –Rio palmeando su hombro. Pasaron unos pasillos más hasta que la morena observo el reloj en su muñeca. –Tengo una clase en unos minutos, te veré luego.

—Más te vale porque necesito que alguien evite que lo desplume una vez lo vea de nuevo.

Se despidió de ella para continuar con su recorrido. Suspiro profundo masajeando su hombro mientras devolvía uno que otro saludo por parte de los estudiantes. Necesitaba descansar un poco antes de su siguiente clase; así que cerrando sus ojos pensó en el mejor lugar para estar a solas. Deseaba ver a Laura, pero suponía que ella debía estar cumpliendo con su horario de clases, resignado por no pasar tiempo con su hija decidió llevar sus pasos hasta el único lugar que podría encontrar vacío, la biblioteca. Sonrió al recordar cuantas veces de joven se reusó a entrar a ese lugar tan silencioso y sereno.

Justo como lo supuso, la mayoría de estudiantes se mantendrían alejados de este pasillo; mas de alguno perdiendo el tiempo en el extenso campo disfrutando del día. El por el contrario, necesitaba unas merecidas horas de sueño. Estiro los brazos hacia arriba mientras caminaba a paso tranquilo por el pasillo desierto apreciando su momento de soledad.

Conocía cada uno de los lugares de la mansión y nunca se cansaba de observar la decoración, lo atribuía al hecho de haber madurado, pero dudaba que alguien se detuviera en un pasillo a observar las distintas pinturas o decoraciones que le daba ese aire de elegancia a la escuela. Dejo de divagar en sus pensamientos al observar la puerta de la biblioteca.

Esta vez haciendo uso de su velocidad, se introdujo en la habitación para dejar escapar un sonoro suspiro y sonreír abiertamente al encontrar completamente desolado el lugar.

La biblioteca era enorme, demasiados libros en un mismo lugar para su gusto, pero no era nadie para quejarse. Más de alguno de sus amigos o colegas disfrutaban de leer en sus tiempos libres, contrario a el que prefería pasar el tiempo con Laura.

Observo su reloj calculando las horas de su ansiado descanso, activo la alarma del mismo por precaución y divisando el lugar más cómodo en su criterio, se dirigió hacia el mismo con rapidez.

Apenas dejo caer su peso sobre la silla que vio cuando escucho el ruido de la puerta siendo abierta. Maldijo para sus adentros reteniendo sus insultos a quien fuera que interrumpió su cometido y con resignación dirigió su vista hasta su visitante. Frunció el ceño y sus labios se apretaron al encontrarse con Logan.

—¿Qué haces aquí?

Pregunto de forma tosca cruzando sus brazos. No iba a disimular su disgusto por tenerlo frente a él, ni siquiera negaría que ha estado evitándolo desde esa noche en que lo beso. ¡Lo beso! Con que derecho se atrevió a hacerlo, Peter aún se recriminaba por dejar que eso ocurriera y peor aún, haber disfrutado de su tacto.

—Quería hablar contigo.

—Estoy ocupado.

—No sabía que escabullirse a la biblioteca para dormir era estar ocupado.

—Yo no...

—Recuerdo que las únicas ocasiones que entraste a este lugar era para dormir –Dijo con una leve sonrisa en sus labios. –¿Oh me equivoco?

—Las excusas no funcionan contigo ¿Cierto?

—No.

—Está bien –Acepto apoyando su cuerpo en la mesa a su lado. –¿De qué se trata?

—Laura –Comento llamando su atención. –Ya completo los entrenamientos solicitados para formar parte de mi unidad, así que necesita que hagas el trámite para sacarla de sus clases.

—¿Los termino tan rápido? –Cuestiono con asombro.

—Es la primera en terminar con cada prueba expuesta –Cruzo sus brazo. –Aún estamos esperando a los demás, pero ella ya quiere ser transferida.

—Bien, hablare con Charles sobre eso esta noche –Comento caminando hasta la estantería detrás de él. –Si eso era todo, ya puedes irte.

Le dio la espalda esperando escuchar el sonido de la puerta siendo cerrada de nuevo. No necesitaba verlo, no cuando sus emociones formaban un alboroto en su interior, maldecía tanto a Logan y a su poco autocontrol en sus impulsos, el no debió corresponder el beso, el no debió permitirlo, y más importante, su corazón no debió saltar en su pecho con euforia cuando eso paso.

Respiro hondo a la espera de escuchar el acostumbrado sonido de quedarse solo, pero lo único que escucho fueron los pasos del mayor acercándose a su posición. Sintió su garganta secarse de los nervios mientras sus latidos comenzaban a acelerarse por segundo.

—¿Algo más en lo que pueda ayudarte?

Pregunto desviando su mirada hasta los libros frente a él. No tenía idea de que categoría de libros eran en realidad, pero no quería soportar la mirada tan intensa que el mayor le brindaba en ese momento.

—En realidad si lo hay.

Murmuro ronco sin despegar su mirada del cuerpo contrario.

—Bien, pero que sea rápido, estoy algo atrasado con..¿Qué estás haciendo?

Interrogo frunciendo el ceño al verse acorralado entre la librera a su espalda y el cuerpo del mayor frente a él. Trato de colocar distancia entre ellos, pero su intento fue interrumpido por los fuertes brazos que se colocaron a cada lado de su cadera evitando a toda costa que se alejara del contacto.

"Vamos Peter, ni siquiera te está tocando, sino a los libros detrás de ti, ¡Respira idiota!". Se maldijo mentalmente por sentirse nervioso, aunque podía jurar sentir el ardor de los dedos de Logan como si fuera en su piel. Intento desviar su mirada al techo de la habitación pero una ligera carcajada del mayor le hizo desviar su mirada él.

—¿Qué demonios te hace tanta gracia? –Pregunto frunciendo el ceño.

—Solo recordé cuantas veces estuvimos en esta misma situación antes.

"Jodida mierda Peter, no te atrevas a recordar, ¡Es una trampa!". Se recrimino mientras mordía levemente su labio; acción que no pasó desapercibida por Logan, provocando que el mismo moridera su labio inferior.

—Dime de una maldita vez que es lo que necesitas Logan –Pidió dejando salir un sonoro suspiro. –Mira, no miento cuando digo que tengo cosas que hacer, siendo uno de los instructores de misiones tengo obligaciones ¿Sabes? Así que si dejaras de jugar podrías..

—Te amo Peter.

Dijo con firmeza callando cualquier otra palabra en el menor que le vio con asombro. Peter lo esperaba todo, en serio lo hacía, pero que atacara de esa forma era nuevo y de alguna forma le recordó un deseo abrumador. ¿Cuantas veces, años atrás espero con anhelo escuchar esas mismas palabras de Logan? Hace mucho perdió la cuenta. Trago en seco al sentir como su estómago se contraía por a la cantidad de emociones que estaba experimentando.

Logan al ver que el menor estaba viendo su pecho como si fuera lo más interesante del mundo decidió dar unos pasos más cerca de él. Observo con detenimiento el rostro de Peter, los años ayudaron a que sus facciones se volvieran más maduras, pero aún conservaba ese toque juguetón y atrevido en su mirada. No lo resistió y dejo que una de sus manos se deslizara sobre la suave piel de la mejilla ajena, acción que fue suficiente para que Peter se diera cuenta de la nueva cercanía del mayor.

—Howlett, estas muy cerca.

Murmuro posando las manos en sus pectorales para alejarlo, la cercanía y el olor fuerte a la colonia del mayor le estaban nublando los sentidos.

—Te amo –Repitió Logan sin retroceder un paso. –Sé que no merezco otra oportunidad, pero no quiero alejarme más.

—Ese suero que encontraste, ¿Acaso tiene efectos segundarios? –Cuestiono tratando de alejarlo de su cuerpo. –Deberías ir con Hank para que te analice.

—No es nada de eso –Negó perdiéndose en el movimiento de los labios contrarios. –He reprimido por tanto tiempo mis sentimientos que no sé muy bien como expresarlos, me han lastimado muchas veces Peter, se han esforzado por destruirme hasta que no queden pedazos por levantar e incluso llegue a creer que no valdría la pena entregarle mi corazón a nadie de nuevo –Sonrió de lado elevando su mirada para encontrarse con sus ojos chocolate. –Y entonces apareciste, le diste un giro a mi vida desde la primera sonrisa y que fueras tan jodidamente perseverante me fascino –Confeso llevando un mechón de cabello detrás de su oreja. –No te rendiste conmigo, soportaste todo y te negaste a muchas cosas por mi culpa, pero eso se acabó, te amo Peter Maximoff y nunca lo había sentido tan verdadero –Expreso con efusividad tomando entre sus manos las mejillas ajenas. –Quiero estar contigo y con Laura.

—Puedes estar con Laura.

Apenas susurro colocando sus manos sobre las que apresaban sus mejillas, sus emociones se dispararon por lo alto gracias a esa confesión y la arrasadora mirada que el contrario le brindaba en ese momento no ayudaba, pero no podía dejarse caer tan fácil, se suponía que sus sentimientos por Logan quedaron olvidados hace años, o al menos, eso es lo que ha tratado de pensar todo este tiempo.

—Los quiero a ambos.

—Logan ¿Por qué haces esto tan difícil?

—No pienso lastimarte de nuevo.

—No puedo creerte.

—Entonces te convenceré de ello –Susurro acercando sus labios a su mejilla. –Te amo e incluso esas palabras no son lo suficiente para expresar todo lo que me haces sentir, y mucho menos lo importante que eres en mi vida.

—Estoy soñando ¿Cierto? –Frunció el ceño haciendo un mojin con sus labios. –Es eso o en el entrenamiento Warren si logro golpearme como un hombre esta vez.

—No es ninguna de las dos –Comento juntando sus frentes. El escaso espacio entre ambos estaba a unos centímetros de desaparecer. El tibio contacto lleno de dicha al mayor que suspiro con anhelo al no ser apartado por el contrario. –No voy a obligarte a nada, mucho menos a pedirte que aceptes tener citas conmigo tan pronto.

—¿Citas? –Susurro perdiéndose en la mirada ajena.

—Sé que será difícil, pero no me importa cuánto tiempo tarde, quiero ser parte de tu vida de nuevo Peter y no solo como el segundo padre de Laura –Cerro con lentitud sus ojos rozando con la punta de su nariz la del menor en una tierna caricia. –Quiero volver a ser tu soporte, apoyarte cada vez que te sientas cansado, estar contigo en los momentos importantes en la vida de Laura, pero lo que más deseo es tenerte entre mis brazos, escucharte de nuevo llamarme el amor de tu vida, amanecer contigo en la misma cama.

Expreso sus deseos acercando cada vez más sus labios con cada palabra.

—Logan yo..

—¡Peter al fin te encuentro! No lo vas a creer, pero...–Se atraganto con sus propias palabras al entrar y encontrarse con tan íntimo ambiente. Raven apenas dejo salir otro sonido de su boca al darse cuenta que había arruinado su momento. Se enderezo y carraspeo con culpa. –Oh Perdón, ¿Interrumpo algo importante?

—Como siempre –Gruño el mayor separándose un poco del menor. Le lanzo una fiera mirada a la rubia que desvió su mirada la imaginarse como se las cobraría en su contra. Giro su rostro para dejar su atención en el menor que lo observaba expectante. –Ten en mente lo que dije, no te dejare escapar tan fácil.

Susurro tomando entre sus manos su rostro, se inclinó un poco hasta dejar un casto beso sobre la frente de Peter. Dejo escapar un suspiro alejándose por completo de su lado para dedicarle una última mirada antes de salir de la habitación, golpeando levemente el hombro de Raven en su camino.

—Eso fue interesante –Murmuro con una sonrisa. Se cruzó de brazos para dirigir su mirada al menor. –Ya se fue Peter, puedes abrir los ojos.

—No los mantenía cerrados por lo que sea que estés pensando –Trato de defenderse dejándose caer contra los libros. –Por cierto, gracias por entrar.

—¿Por qué? ¿Un poco más y caías en sus encantos? –Sonrió con diversión ante el ceño fruncido del contrario. –Oh no, más bien estabas a punto de caer en sus brazos de los nervios.

—¡Yo no! Olvídalo, aquí no pasó nada –Amenazo haciendo un gesto de silencio sobre sus labios. –Ahora, ¿Por qué me buscabas?

—Tenemos las coordenadas del misil desaparecido de las instalaciones INTELAR.

—Algo en tu voz me hace pensar que cierto cenador ya se comunicó con Charles –Suspiro pasando una mano por su cabello. –¿Cuándo nos vamos?

—Al anochecer, prepara tus cosas.

Fue lo último que dijo antes de despedirse con un asentimiento de cabeza y salir de la habitación.

(...)

Cuartel subterráneo

—¿Ya te despediste de ella?

Interrogo Scott ajustando la cinta de sus botas. La misión fue inesperada y solo pocos de ellos serían enviados para la extracción del misil. El viaje seria largo, la dirección de dónde provino la señal se encontraba en la ubicación más remota entre la montañas.

—Sabes que no me iría sin hacerlo –Respondió el velocista ajustando sus gafas.

—¿Y ya de despediste de tu amorcito?

Canturreo el rubio agitando sus alas en la cara de Scott. Sonrió de lado cuando el castaño casi se ahoga con una de sus plumas.

—Deseas mi puño en tu cara ¿Verdad?

—¿Qué haces aquí?

—Vengo a despedir a mi médico favorito –Se encogió de hombros para darle otra mordida a la manzana. –¿Entonces Peter?

—Una sola cosa más Warren –Advirtió con una sonrisa torcida. –Y te juro que lo que me hiciste en la mañana no se comparara con lo que te hare cuando vuelva.

—Solo digo, que cierto pajarito comento hoy en la sala de reuniones que te encontraron follando con Howlett.

—¡¿Qué dices?! –Exclamo atrapando del cuello a su amigo. –¡¿Quién fue!?

—¿Entonces no niegas que estuviste con él? –Sonrió con malicia Ororo pasando a su lado.

—¡No, pero no estábamos haciendo eso! –Gruño soltando al rubio con fuerza. –Solo hablamos.

Aclaro desviando su mirada al sentir su estómago contraerse en un cosquilleo, mordió su mejilla interna al recordar el contacto de sus frentes. Paso hace horas y el no olvidaba la calidez de su piel.

—Oh, esto es más grave de lo que creí –Menciono el rubio tirando los restos de su manzana al basurero. –¡Nuestro Peter esta avergonzado! Ya dinos, ¿Que sucedió?

—Nada.

—¡Si paso algo!

Chillo con entusiasmo el rubio lanzando un silbido coqueto. Scott y Ororo se doblaron por las carcajadas que no lograron retener, si en algo eran buenos, era en avergonzar al contrario sin importar las consecuencias. Peter por el contrario, suspiro con cansancio tratando que el calor en sus mejillas se fuera, lo que menos quería era quedar expuesto ante ellos.

—¿Qué sucede?

Interrogó Kurt apareciendo frente a ellos. El sonido del látigo provoco que los contrarios se calmaran y que Peter no dejara de fruncir el ceño viéndolos con resentimiento, enarco una ceja y antes de siquiera acercarse a su amigo ya había sido asaltado por su pareja. Las alas de Warren le cubrieron mientras sus brazos le aprisionaron en un cálido abrazo de despedida.

—No vayas. –Murmuro en su cuello.

—Eso no lo decides tú.

—Quiero ir.

—Eso tampoco lo decides tú.

Le molesto apretando con fuerza su espalda, eran escasas las misiones que no realizaban juntos, aunque debía admitir que le parecía tierno el cómo Warren hacia berrinches por que se quedara con él.

—Se va a una misión con nosotros idiota, no te pongas histérico. –Viro sus ojos la morena.

—Exactamente porque se ira con ustedes es que me preocupo –Exclamo frunciendo su ceño. Soltó al cuerpo entre sus brazos para enfrentar a la contraria. –¿Ya olvidaron lo que paso en Francia?

—¡No fue nuestra culpa! –Contrataco el velocista.

—¿No lo fue? Entonces como explican que llegaran tres días después de la fecha acordada apestando a vino y que Kurt consiguiera un tatuaje en su espalda con el lema: "Fuck me Daddy".

—No sé de qué te quejas –Comento aburrido el castaño cruzando sus brazos. –Disfrutaste de ese tatuaje de todas formas.

—Alguien toco la gloriosa piel de mi Kurt, ¿Cómo se supone que no me queje?

—Exagerado. –Bufo frunciendo su ceño.

—Idiota.

—Histérico. –Menciono la morena.

—Desesperante.

—Bastardo. –Expreso el velocista.

—Tú más.

Se observaron entre los cuatro por unos minutos más antes de romper en risas y acercarse en un abrazo grupal. Kurt suspiro, eran así de idiotas, pero se amaban entre ellos como toda una familia.

—¡Los quiero tanto chicos!

Exclamo el rubio alborotando el cabello de cada uno provocando más risas. Se separaron al momento que la compuerta principal se abrió dando paso a Raven y a un grupo de los estudiantes avanzados. Eso los confundió. Hace un mes no veían a sus estudiantes gracias a que el gobierno los solicito para reagruparlos en sus propias fuerzas.

—¿Qué están haciendo aquí? –Pregunto Scott a uno de sus estudiantes.

—Se nos informó que debíamos participar en esta misión.

—¿Qué dicen? –Frunció el ceño en desacuerdo. Peter se acercó hasta la rubia que se encontraba ajustando su cinturón. –No podemos llevarlos, aún siguen en entrenamiento.

—Fueron ordenes de su base –Explico entre dientes terminando su labor. Ella tampoco estaba de acuerdo con eso. –Al parecer, esta será una buena oportunidad para demostrar que tan avanzados están.

—Que estupidez –Maldijo la morena.

—No hay nada que hacer, la decisión ya fue tomaba –Gruño tomando un par de maletas de la mesa cercana. –Van a monitorear su avance con los brazaletes en sus manos.

—¿Charles permitió esto? –Indago Warren uniéndose a la conversación.

—Su voto no cuenta para los jodidos comandantes.

—Esto nos dará más trabajo.

Se lamentó el castaño observando al resto de su escuadrón entrar por la compuerta. La hora de partir había llegado, los pilotos tomaron lugar encendiendo la nave en poco tiempo y los mutantes que conformaban su equipo empezaban a abordar.

Raven fue la primera en separarse del grupo para informar las ordenes generales. El grupo de amigos se observó entre ellos antes de tomar el resto de sus cosas y caminar hacia la nave.

—Vuelvan en una pieza.

Se despido el rubio al momento que la nave emprendió vuelo lejos de la mansión.

(...)

Montañas Wheeler, Massachusetts

¿Cómo es que todo se había ido a la mierda tan rápido? No lo sabía, pero su único objetivo en ese momento era en liberar al resto de mutantes que se encontraban apresados en jaulas. Los gritos de dolor por las lesiones en sus cuerpos hicieron erizar la piel del velocista.

Apretó sus puños al darse cuenta que los contenedores no se habrían sin un código, corrió hasta la sala de vigilancia, los guardias que custodiaban el lugar ya no se encontraban, no los culpaba por huir, todo el establecimiento se volvió un caos cuando el misil se activó.

Busco entre todos los archivos con su velocidad consiguiendo los códigos en tiempo record. El estruendo de la arquitectura cayendo destruyendo más a su paso se escuchaba con claridad mientras otras explosiones pequeñas terminaban por acabar con toda la base. En un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba de nuevo frente a las celdas.

Los mutantes le observaban detrás de la barrera de cristal que los separaba de la libertad, algunos en las esquinas de los espacios inconscientes dando su último respiro de vida. No espero demasiado y abrió de dos en dos cada puerta, tomo en sus brazos los cuerpos que podía transportar en un solo recorrido y se dirigió hasta las afueras donde la nave se encontraba.

¿Una simple organización terrorista? Quería reírse ahora, el maldito lugar era más de lo que les habían informado, no solo contrabandeaban y manipulaban armamento militar sino que se encontraron con la sorpresa de un cargamento que transportaba una cantidad de mutantes drogados y amordazados.

Los menores se mantuvieron alejados antes la escena de los cuerpos llenos de moretones y heridas, creyeron ingenuamente que solo se adentrarían al lugar a recuperar el misil una vez mantuvieron a salvo a los demás mutantes, pero no se esperaron ser emboscados por un grupo de soldados diferentes con los que se encontraron anteriormente.

Scott fue el primero en adelantarse de ellos, trato de convérselos de escapar de ahí antes de que las cosas empeoraran. Una ráfaga de viento que lo estampo contra uno de los vehículos del lugar fue lo que consiguió como respuesta. El asombro colectivo no se hizo esperar una vez que los miembros del grupo empezaron a atacarlos con sus mutaciones.

Y entonces el desastre comenzó, los soldados de la base empezaron a disparar tanto a su escuadrón como al equipo contrario, las balas se mezclaron con sus poderes provocando un desastre en la zona. Los pasos veloces de algunos contrabandistas escapando por el sendero rocoso se dejó escuchar, los gritos desesperados dentro de las instalaciones les hizo pensar que el grupo no era tan pequeño como creían.

Algunos de esos mutantes con trajes negros llamaron su atención al notar como trataban de capturar a los miembros más jóvenes de su escuadrón. Unos pocos salían de las instalaciones cargando con los cuerpos inconcientes de lo que suponían eran más mutantes.

Peter fue rápido y corrió detrás del primero que vio, golpeo el casco de uno de los mutantes atacantes, pero se separó justo a tiempo antes de que las cuchillas de sus manos se incrustaran en su piel. Se preparó para atacar cuando otro de sus compañeros se encargó de la situación, corrió hasta el agonizante hombre que se encontraba sobre la tierra retorciéndose del dolor.

—Estarás bien –Murmuro reclinándose a su lado. Observo la herida en su pecho para apretar los labios con fuerza, La sangre se escurría por su torso. –Tranquilo, te llevare a..

—A..dent..ro –Le interrumpió apenas con la sangre subiendo por su garganta. –Ellos..aden..tro.

Señalo con su último impulso a la entrada abierta de la base de donde seguía saliendo soldados disparando a quema ropa. Lo comprendió, dejo el cuerpo ahora sin vida en el suelo y se adentró al lugar buscando entre los diferentes pasillos y habitaciones hasta que los encontró.

Así fue como ahora se encontraba dejando en el interior de la nave a otros dos mutantes inconscientes. Volvió a correr dentro de las instalaciones para liberar a los pocos mutantes faltantes, se posiciono frente a la celda justo cuando un dolor abrasador recorrió el lado izquierdo de su cabeza. Retrocedió con su velocidad hasta la compuerta donde entro llevando una mano a la zona afectada.

Paso su mirada por todo el lugar sin encontrar verdaderamente a alguien, se mantuvo en alerta y cuando los papeles a su lado se movieron levemente corrió alrededor de la zona levantando el polvo, una figura algo borrosa se dejó ver por la cantidad de movimiento revelando a otro de los mutantes con el mismo traje negro que los otros.

Actuó con agilidad dejando inconsciente al contrario revelando su presencia por completo, era apenas un adolescente, el collar en su cuello lamo su atención, pero antes de que recobrara la conciencia le encerró en una de las celdas.

El golpe en su cabeza le desequilibró, una fina línea de sangre corrió por su frente, pero él no tenía tiempo que perder. Abrió la última celda tomando a los dos últimos mutantes en sus brazos, corrió fuera de la base donde el panorama no era tan diferente.

Algunos de sus estudiantes se mantenían alejados bajo la vigilancia de dos instructores, tenían heridas en sus cuerpos, apretó sus labios al observar a uno de ellos con una herida profunda en el brazo. Se suponía que guardarían su bienestar en toda la misión, pero nunca se esperó que tuvieran a esas armas merodeando el lugar.

Dejo al par de mutantes inconscientes cerca de ellos para volver dentro. No podían pedir refuerzos en ese momento, cada uno estaba librando su propio combate evitando que esos mutantes se acercaran a los más jóvenes. Ni siquiera tenían que ser genios para saber qué es lo que buscaban.

Paro en uno de los pasillos que se encontraba destruido por la explosión, los pocos cuerpos de los agentes obstruían su paso, arrugo su nariz cuando el olor a sangre predomino en el aire, detestaba estar rodeado por ese aroma, pero lo que más le irrito fue tener al culpable de ese desastre frente a él.

Un hombre con una musculatura en mayores proporciones que la suya se encontraba golpeando sin piedad a otro soldado, el rostro del tipo estaba irreconocible, la sangre había pintado la pared donde era sometido y salpicaba por cada nuevo golpe que el cuerpo inerte recibía.

Apretó la quijada al momento que el mutante dejo caer el cuerpo al piso. La mirada vacía, casi sin vida del mutante se concentró en su presencia, no espero que atacara, se acercó al contrario con su velocidad tratando de encontrar un punto de debilidad.

Algo llamo su atención, tenía el mismo collar sobre su cuello que el chico de antes, no se lo pensó mucho, golpeo al tipo con toda su fuerza provocando que la velocidad sumara más potencia a su golpe, siguió golpeando su pecho haciéndolo retroceder hasta una abertura cercana.

Un último impacto en su pecho y lanzo el cuerpo fuera del pasillo, observo el cuerpo caer mezclándose con las corrientes de agua que caían por la cascada de la montaña. Escuchó el estruendo del cuerpo entrando al agua y se dio la vuelta. Debía seguir hasta asegurarse que no quedara otro mutante más.

Por increíble que fuera, escucho la explosión detrás de él demasiado tarde, los escombros le sorprendieron provocando que su pierna izquierda fuera apresada por una biga de hierro. Logro escuchar los pasos apresurados por el corredor, maldecía su suerte al tener atascada su pierna.

Los soldados que aparecieron por el pasillo apuntaron en su dirección haciendo que Peter tomara lo que encontró más rápido entre los escombros para cubrirse, escucho las armas ser disparada varias veces y cerró los ojos esperando los impactos contra la superficie que lo escoltaba, pero estos nunca llegaron.

En su lugar, escucho el acostumbrado sonido de cuerpos cayendo y otra respiración más agitada. Bajo el escudo con precaución abriendo sus ojos con sorpresa al observar el cuerpo delante suyo.

—¡¿Logan?! –Grito exaltado bajando por completo su protección. – ¡¿Qué demonios haces aquí?!

—Emitieron una señal de rescate.

Dijo apenas tratando de regular su respiración por los impactos de municiones. Observo a Peter y a la biga que tenía apresada su pierna; así que con una inhalación profunda se inclinó hasta su lugar para tomar el objeto entre sus manos. Empujo con fuerza y con la ayuda del menor lograron quitar el objeto pesado lo suficiente como que Peter lograra liberar su pierna.

—¿Estas herido?

Cuestiono el mayor apoyándose contra la pared a su lado, llevo una mano rápidamente hasta su hombro mientras que el sudor frio empezaba a recorrer su frente.

—No, no lo creo.

Respondió el velocista con un suspiro de alivio, movió un par de veces su pierna para asegurarse de no tener una ligación o fractura. Le alegraba que aun con su suerte su pierna no se encontraba con algún daño. Se giró para infórmale al mayor que debían salir de ahí, pero cuando lo encontró en su campo de visión noto algo muy inusual.

—¿Por qué sigues sangrando?

Pregunto con un deje de preocupación en su voz, dio unos pocos pasos para acercarse cuando el propio cuerpo del contrario se inclinó por el dolor.

—¡Logan! –Exclamo con pánico sujetándolo de los hombros.

—No es nada.

Menciono tratando de darle menos importancia al hecho de que su brazo comenzaba a mancharse con la sangre de sus heridas. Peter logro observar que una de las municiones se incrusto en su brazo derecho mientras que otra se ubicó en su hombro. Trato de buscar con su vista otra lesión y maldijo entre dientes al encontrar otra munición incrustada en el costado de sus costillas.

—No lo entiendo –Murmuro ayudando al contrario a sostenerse. –¿Por qué no te estas curando?

—Hay que salir de aquí.

—Eres un..

Se interrumpió al escuchar las explosiones en el área contraria de las instalaciones. Observo como el mayor respiraba hondo para volver a levantarse. Suspiro profundo para rodear la cadera del mayor con uno de sus brazos para salir por el corredor. Recorrieron los escombros del camino escuchando una que otra explosión y los gritos de las personas que no lograban escapar de ciertas áreas. El lugar pronto terminaría en llamas.

Peter sostuvo con más fuerza su agarré en Logan al darse cuenta que sus pasos se estaban debilitando, daba gracias al arduo entrenamiento al que lo sometió su padre en todos estos años, dudaba que el Peter de antes lograra resistir casi por completo el peso del contrario como lo hacía ahora. Abría alardeado de su fuerza sino fuera porque la sangre del mayor comenzaba a machar su ropa provocando que la preocupación por su bienestar aumentara.

—Peter hay que seguir.

Menciono Logan al darse cuenta que se detenían en una de las solitarias salas de la base.

—Espera, debo parar el sangrado.

Comento al momento que se colocaba sus lentes protectores. En un rápido movimiento recorrió parte de la base hasta la enfermería del lugar. Tomo todo lo que creyó necesario y volvió con el mayor.

—¿Estas preocupado por mí? –Pregunto con una sonrisa cansada mientras sostenía su brazo.

—¿Quién está preocupado? –Bufo para arrodillarse a su lado y empezar a limpiar rápidamente las heridas. – Solo no necesito que te desmayes –Murmuro limpiando con cuidado la lesión en sus costillas. –Además, me niego a cargar con tu peso completo hasta la salida.

Comento sin notar la amplia sonrisa del mayor mientras lo observaba vendar su hombro. Logan apenas y sentía dolor desde hace unos momentos, pero al ver como Peter se esforzaba por cubrir sus heridas le derretía por dentro. Sus toques eran cuidadosos, tanto como si el menor pensara que podría herirlo aún más con solo tocarlo de forma brusca.

—¡Listo! –Dijo al ver que el sangrado se había detenido. –Sujétate fuerte de mí, correr contigo será un verdadero desafío.

Menciono para ponerse de pie, ajusto sus lentes de nueva cuenta para el recorrido, trato de recordar cual era la salida más cercana desde su posición hasta que unos brazos sujetaron con fuerza su pecho.

—¿Nos vamos?

Cuestiono como si nada Logan dejando caer su barbilla en el hombro del menor.

—¿Qué haces?

—Me dijiste que me sujetara.

Respondió en un murmullo, apretó más cerca el cuerpo del menor contra el suyo para expresar su punto.

—Exacto, que te apoyaras en mí, no que me abrazaras.

—Es lo mismo, aún puedes correr conmigo en tu espalda –Susurro cerca de su oído.

La piel de su nuca se erizo por el contacto tan cercano, pero desviando la distracción que era el mayor, sujeto levemente las manos del contrario sobre su pecho para empezar a correr.

En menos de unos segundos fueron visibles para el grupo que los acompañaba. Los mutantes que antes les atacaban ya no se encontraban por ningún lado, suspiro con alivio ante ese hecho. Escucharon las continuas explosiones a sus espaldas, pero ahora ya no era su problema.

—Estamos afuera, ya puedes soltarme –Murmuro al sentir el peso del mayor con más presión sobre su espalda. –Logan hablo en serio, por muy cómodo que te encuentres yo..¡Agr mierda!

Exclamo con dolor al caer al en la tierra con el cuerpo de Logan sobre el suyo. Maniobro con su cuerpo rápidamente para salir debajo de su peso y arrodillarse a su lado.

—Maldita sea, ¡Howlett abre los ojos! –Le sostuvo de las mejillas para mover su rostro. –¡Logan despierta!

Suplico desesperado tratando de reanimarlo. El equipo de médicos de su escuadrón se apresuró a llegar a su posición, una vez que los gritos del velocista fueron lo suficientemente fuertes como para llamar su atención. El personal médico estaba conformado por mutantes con poderes esenciales para la ocasión y respiro con alivio al recordar que Kurt estaba a cargo del escuadrón principal, aunque se sintió un estúpido por haberlo olvidado.

Desvió su mirada hasta el rostro del mayor que con sus ojos entreabiertos no apartaba su mirada de él. Trato de alejarse para darle espacio al equipo, pero el agarre de Logan en su muñeca se lo impidió. Se congelo por un momento sin saber bien que hacer, entre abrió sus labios para decir algo, pero la sonrisa débil que le dedico el mayor le hizo callar.

—Peter necesito atender al señor Howlett.

Salto en su lugar sorprendido por la voz de su amigo. "¿En qué momento llego?", Se preguntó mentalmente al tiempo que se alejaba del cuerpo contrario. Se posiciono a una distancia prudente para observar como Kurt transportaba a Logan junto a su escuadrón hasta la mansión.

—¿Qué sucedió? –Cuestiono Raven llegando a su lado.

—Algo pasa con el factor curativo de Logan –Respondió observando las manchas de sangre en su traje. – ¿Tienes una idea de que puede ser?

—Ninguna –Negó llevando una mano a su cintura. – Pero conozco a alguien que nos puede dar las respuestas.

Tan

Tan

Tan

Queda en suspenso.

Primero que nada, ¡Muchas gracias a todos lo que apoyan la historia!

Post: Actualizo hoy porque mañana, no iba a tener tiempo de hacerlo.

Ahora, debo avisar que ocurrieron algunos cambios, y precisamente esta parte informativa será borrada la siguiente semana.

El caso es que oficialmente el detalle de las garras ha sido cambiado. Más que todo porque se me ocurrió algo mejor con respecto a ella, así que si es lo que se imaginan, Laura tiene garras de hueso.

Tengo planes con ella, así que la única parte que se menciona acerca de sus garras ya ha sido cambiada para que no interfiera en el futuro desarrollo de la historia.

Drástico y poco profesional, pero mi cerebro se encendió tarde. Las disculpas.

Aclarado ese punto ¡Nos vemos la próxima semana!