Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

△Cap.4: «Good Thing»▲



(...)

Una semana después




Serenidad. Era la palabra correcta para describir ese día, el sol estaba en su punto mientras las ligeras ventiscas de viento le daban un toque más fresco al ambiente. Los pasillos permanecían solitarios gracias a que la mayoría de estudiantes se encontraban dentro de sus salones.

Oh eso era lo que Raven esperaba. Estiro sus brazos, bostezando. Se sentía agotada luego de tener que revisar todos los archivos de las misiones, su mes estuvo más que atareado con todos los llamados que el gobierno les hizo. Detestaba tener que tratar con ellos, pero sabía que mientras más solicitados sean, más posibilidades tendrían sus estudiantes de ser admitidos en un cargo dentro de ese sistema.

El silencio dentro de su despacho fue interrumpido por los gritos incesantes de los estudiantes que terminaban su horario matutino. Sonrió girando su silla para contemplar la vista del jardín por la ventana. Ese era su momento favorito del día, le encantaba observar por el extenso campo como algunos estudiantes conversaban entre ellos mientras otros corrían o volaban por no llegar tarde a su siguiente clase.

Tenía frente a ella lo que tanto había anhelado, un lugar donde los mutantes desarrollarían mejor sus poderes y aprenderían a controlarlos al tiempo que mantenían una vida normal, nadie los juzgaba por sus destrezas, nadie los hacia de menos por ser diferentes y lo más importante, ahora tenían una enorme familia a la cual recurrir siempre que se sientan solos. Tanto Charles como ella trataron de hacerles ver a todos que más que una escuela, esta mansión era su hogar, un lugar donde podrían sentirse seguros.

—Justo como debe de ser.

Menciono al aire con satisfacción. Cerró sus ojos decidida a tomarse un ligero descanso, pero el sonido de la puerta siendo azotada contra la pared le hizo saltar en su lugar, giro la silla nuevamente para encontrarse con el velocista cerrando la puerta detrás de él.

—¿A que están jugando ustedes?

Cuestiono cruzando sus brazos mientras caminaba al centro de la habitación.

Buenos días para ti también Peter –Respondió con una sonrisa cruzando sus piernas. –Es un hermoso día hoy ¿No lo crees?

—¡No me vengas con eso! –Refuto para que luego una mancha gris se moviera hasta la ventana pata abrirla. —¡Tu hiciste esto, cierto! –Pregunto exaltado señalando por la ventana.

La rubia con toda la tranquilidad del mundo se levantó de su asiento para caminar y colocarse a un lado del ansioso hombre. Observó por la ventana y no logro reprimir una sonrisa de satisfacción al ver a la persona en el jardín.

—¡Deja de sonreír así! –Se quejó cruzando sus brazos mientras su ceño empezaba a fruncirse. – ¿Acaso no podías dejarlo más, más...?

—¿Más apuesto? ¿Más Irresistible? –Bromeo ganándose una represalia del contrario. Sin borrar su sonrisa llevo su mirada hasta el jardín nuevamente. –Peter, sabes bien que hago milagros no desastres.

—Lo sé, pero esto fue demasiado –Murmuro desviando su mirada hasta la ventana. –¿Tienes idea de lo que has provocado? La mayoría de estudiantes en mi clase superior se comportaron como idiotas hormonales porque no le despejaban la mirada de encima –Se quejó llevando una mano a su cabello. – Como se supone que brinde mis lecciones en total calma cuando ese idiota deambula por toda la mansión distrayendo a todos.

—Peter –Llamo para apoyarse en el marco de la ventana. –¿Acaso estoy escuchando lo que creo?

Pregunto llevando una mano a su cintura. Quería reírse por la absurda preocupación del contrario, aunque era demasiado astuta para saber que había algo más detrás de su molestia.

—No te hagas ideas erróneas –Le señaló entrecerrando sus ojos. –Lo único que me molesta es que a los chicos les interese más verlo que tomar en serio sus responsabilidades.

—Bueno, creo que ya es tarde para volver atrás –Se encogió de hombres restándole importancia al asunto. –Sé que te lo pregunto siempre, pero ¿Cómo estás? Y no, no me refiero a cómo te va en tus clases.

—¿Tú cómo crees? Tengo este dolor de cabeza que va y viene.

Respondió dejándose caer en el sillón de la habitación.

—Puedo imaginarlo –Murmuro mordiendo su labio. Sabía que el velocista odiaba tocar el tema del mayor, pero tenía tantas dudas. –Peter, sé que Logan es un idiota, yo más que nadie puede asegurarlo, pero ¿No hay forma de que se reconcilien?

—No la hay.

Contesto rápidamente frunciendo el ceño. Aun recostado sobre los cojines tomo uno de ellos para apretarlo contra su pecho. Estaba cansado de que todas las personas que conocían su pasado con el mayor le hicieran la misma pregunta, “Peter deberías perdonarlo”, “Peter deberías golpearlo”, “Peter ¿Podrías solo escuchar su versión?”, “Puedo enviarlo a la profundidad del lago si tanto te molesta verlo”, “Peter ni se te ocurra regresar con él”, “Peter piensa en Laura”.

Apretó la quijada al recordar cada una de las sugerencias que recibió en toda esa semana. Bufo, no necesitaba de los consejos de los demás para saber qué hacer, él ya había tomado una decisión, y hasta ahora no se arrepentía de ella. Si, mantener al mayor alejado de su persona fue lo mejor.

—Sabes que no lo hizo con esa intensión –Le distrajo de sus pensamientos la rubia. Se había perdido el inicio de su discurso, pero ya podía imaginarse como terminaría. –Solo fue un imbécil que no pensó bien las cosas.

Trato de hacerle entender su opinión lo más suave que pudo. Tenía razón en algo, Peter no era el único que sufrió su separación, pero si estuvo rodeado de personas que le ayudaron a consolar su dolor. Sin embargo, Logan no tuvo la misma suerte, casi obligado por sus principios y con la idea de proteger a alguien importante para el tomo una decisión que le orillo a volver a ser la persona solitaria de su pasado.

Pero ¿Quién no ha lastimado por amor? Todos hemos sido culpables del dolor de alguien siendo consientes o no. Por más que pretendamos tener un control sobre nuestros sentimientos siempre existirá la duda, un corazón roto nunca es el final de una persona, pero si la vuelve más fuerte. Ella ha sido testigo del crecimiento del menor como persona, sabe que sus heridas no han sanado aun, y que su corazón sigue siendo del hombre que aprendió a detestar.

—Peter ¿Ya no lo amas? –Pregunto recibiendo un silencio como respuesta. Observo detenidamente el semblante del contrario, el hecho que se mantuviera tan tenso y mordiera su labio con nerviosismo le demostró que la última decisión no había sido tomada. Respiro hondo antes de acercase al contrario. –Te mantienes alejado de Logan porque en verdad no quieres saber nada de él o porque su presencia sigue descontrolando tu corazón.

—Raven.

—Lo siento, sé que odias que hablemos de esto, pero a pesar de los años aún recuerdo al chico que venía a visitarme algunas veces –Menciono sentándose en el borde del sillón. –Se sentaba justo ahí –Enfatizo, señalando el lugar que ocupaba el contrario. –Y luego me relataba todos los intentos fallidos que obtenía siempre que se confesaba, incluso recuerdo que una vez tuve que secar sus lágrimas cuando finalmente logro lo que deseaba y creía que era un sueño.

—Era un perdedor.

—Eras un chico enamorado –Comento con una sonrisa. –Que posiblemente aun lo este.

Murmuro llevando una mano hasta la cabellera platinada, brindo un par de caricias observando el semblante contrario, había sembrado la duda, su mirada indecisa se lo aseguro, pero al final, Peter seria el único que tomaría la decisión correcta. Cerrar su corazón y abandonaría los sentimientos que ya tenía o dejar de lado la razón y brindarse una nueva oportunidad para vivir el talvez. Solo él podía escoger.

                                                                        (...)

                                                                     Jardín de la mansión



—Y aquí es donde recibido mis clases de defensa.

Señalo el extenso campo que se presentaba frente a ellos. El lugar estaba ubicado a una prudente distancia de la escuela, lo suficientemente amplio como para una clase más grande, los obstáculos que rodeaban una buena parte del lugar le resultaron nuevos, aunque los círculos donde se planificaban las peleas de cuerpo a cuerpo eran los mismos. Paso su mirada por todo el lugar reconociendo a uno de los amigos de Peter.

Scott se mantenía con un grupo pequeño de estudiantes que parecían de la misma edad de Laura alrededor de él, se notaba que era el instructor de los chicos por todas las señales e indicaciones que les estaba brindando a todos, bajo su mirada a la menor a su lado que no despegaba su mirada del grupo.

Suponía que debía estar escuchando desde su distancia gracias a su audición más desarrollada, sonrió levemente. Laura se había convertido en su guía personal durante toda la semana, a pesar de que ya conocía la mayoría de ubicaciones de esta misma, no se quejaba, le agradaba pasar la mayor parte del tiempo con ella.

Para su suerte, Charles no tuvo ningún problema con brindarle de nuevo su vieja habitación. Estaba exactamente igual que cuando se fue y lo agradecía, dudaba mucho que con el poco dinero que tenía podría haber comprado más suministros personales, además, de que su ropa nunca duro mucho gracias a los continuos enfrentamientos en los que se involucró.

La sangre de su poca ropa que se había mantenido en una pieza se negaba a borrase, habría llevado su ropa a la lavandería de la escuela, pero no creía que el olor a sangre seca seria del agrado de la mayoría. Observo como más estudiantes se acercaban con rapidez hasta el otro grupo, así que adivino que la clase estaba a punto de comenzar.

—Tengo que ir –Murmuro sin mucho ánimo de separase. –¿Me esperaras?

—¿Quieres que lo haga? –Cuestionó recibiendo un asentimiento de su parte. –Entonces lo hare.

—No tardara mucho.

—No importa –Le restó importancia encogiéndose de hombros. –No hay otro lugar en que quiera estar.

Menciono recibiendo una corta sonrisa de la contraria. Se despidieron para ver a la menor correr hasta el grupo que empezaba a alejarse a un área más aislada. Observo a su alrededor y encontró un asiento de piedra cerca de la sombra de un árbol y no se lo pensó mucho, camino hasta este para dejar su peso caer y cruzar sus brazos.

Cerro sus ojos disfrutando de la poca brisa que llegaba a su rostro, el ruido de las hojas de los arboles moverse por el viento le relajaba y mantenía la imagen de cierto velocista fuera de su mente, una pena que su silencio durara tan poco.

—Y ahí está, mi bastardo favorito –Dijo tratando de envolver su brazo en sus hombros. –¿Cómo te va?

Cuestiono el rubio invadiendo su espacio personal.

—Lárgate.

—Sí, me lo dicen a menudo –Sonrió dejándole su espacio. –Así que tendrás que hacer algo mejor que eso para deshacerte de mí.

Comento agitando sus alas casi golpeando el rostro del mayor. Escucho el suspiro cansado del contrario y supo que había ganado.

_¿Qué demonios quieres?

—¿Acaso no puedo saludar al imbécil que dejo abandonado a uno de mis mejores amigos? –Pregunto llevando una mano a su pecho dramático. –Vamos, necesitas a alguien de tu lado en esta mansión ¿Sabes? En cualquier momento Peter querrá vengarse y ¿A quién tendrás para ayudarte y deberle un favor cuando eso pase? A este ángel por supuesto.

—Sigues siendo el mismo idiota de siempre, que sorpresa.

—No estás de buen humor ¿eh? –Comento arremangando las mangas de su camisa hasta sus codos. –Una lástima, quería hacer esto más amistoso.

Dijo utilizando un tono de voz más profundo. Logan desvió su mirada hasta el rostro contrario para observar que su semblante había cambiado drásticamente al de un hombre serio. Esto sería interesante.

—Mira, sé que tu intensión aquí no es mala, aunque no lo aparente para la mayoría Laura está muy emocionada por tenerte aquí, y no la culpo, se enteró de tu existencia a muy temprana edad por error –Relato ajustando la corbata en su cuello. –Scott hablo de más en una de nuestras reuniones y eso desencadeno que Peter revelara quien eras ya que ella era muy insistente en ese tema –Menciono recostándose en su lugar. –Sabíamos que este día llegaría, pero no esperábamos que fuera ella quien se asegurara que pasara.

—¿A qué quieres llegar? –Cuestiono dejando su vista en el cielo. –¿Quieren que me vaya?

—Todo lo contario, tenerte aquí les hace bien –Confeso tomándose un tiempo para continuar. –Sé que aún hay personas aquí que piensan que seguimos siendo el mismo grupo de chicos que solo se preocupaban por qué no los descubrieran en una broma, pero la realidad es muy diferente, talvez nos comportemos de forma infantil cada vez que estamos juntos, pero esa es nuestra esencia, fue así como nos convertimos en amigos, nuestro lazo se unión siendo unos idiotas y terminara siendo igual sin importar el tiempo –Suspiro dejando caer sus manos en sus muslos. –Howlett, somos más que solo unos chicos que se consideran mejores amigos, somos una pequeña familia, nos apoyamos y nos protegemos entre nosotros ¿Entiendes?

El mayor solo pudo asentir. Escuchar estas palabras venir de un chico como Warren le impresionaba un poco, siempre creyó que sería el que tardara más en madurar de todos. Sin embargo, agradecía que se mantuvieran uncidos después de tanto tiempo.

—No hay nada que no haríamos por el contrario –Termino su argumento para enderezarse. –Es por eso que no vamos a permitir que vuelvas a lastimar a Peter y mucho menos a Laura, si en verdad estas remediar todo el daño que provocaste te preguntare esto solo una vez y espero que seas sincero, porque de lo contrario, nada nos detendrá para alejarte de ellos.

Logan simplemente asintió en silencio esperando. Sonrió levemente, el hombre a su lado sabia como amenazar sin importar que él podía destruirlo en un combate.

—¿Ellos te importan?

—Lo hacen, pero tienen razón –Confeso sin despegar su mirada del paisaje. –Comprendo que pensaran de esa forma, me he acercado tanto a Laura que sería injusto alejarme de ella ahora que se siente cómoda conmigo aquí, y sé que Peter merece a una persona que se enorgullezca de él, que sea solido en sus sentimientos y este dispuesto a demostrárselos sin reservas, y yo –Respiro hondo antes de continuar. –Estoy dispuesto a ser esa persona, lo amo, adoro a Laura y no pienso dejarlos de nuevo.

—Eso es todo –Sonrió más tranquilo relajando su cuerpo. –Suerte con ellos tigre.

Palmeo su hombro antes de levantarse y caminar lejos de él. El campo dela mansión era inmenso, no le impresionaba que varios estudiantes decidieran explorar los territorios que aún no eran utilizados. Llevo sus manos hasta sus bolsillos para levantar su rostro, el ardor del sol contra su cara no le molestaba, agito un poco sus alas aun decidiendo si volar hasta la escuela o seguir caminando.

—¿Cómo te fue?

Pregunto una voz a sus espaldas provocando que parara su caminar. Giro su cuerpo para encontrar a su pareja escondido entre dos árboles, sonrió sin poder evitarlo para acercarse y tomarlo entre sus brazos. No se preocupaba por ser vistos, a esa hora la mayoría estaría en medio de sus últimas clases del día o en alguna prueba lejos de su zona.

Sonrió, encerrando al azulado entre el árbol más frondoso y su cuerpo. Observo detenidamente el rostro del contrario, su flequillo había quedado en el pasado dejando que una cabellera casi tan larga como la de Peter le hiciera verse más atractivo. Estaba seguro que nunca se cansaría de admirar las líneas que se dibujaban en su rostro y con ese pensamiento en mente llevo sus manos hasta sus mejillas.

—¿Warren?

Llamo pero la atención del rubio recayó en los azulados labios ajenos. Trato de quejarse por la presión en sus mejillas siendo interrumpido por los labios ajenos; dejando así en el olvidó sus protestas. Basto un ligero roce entre sus lenguas para que Kurt dejara escapar un suave jadeó. Aún perplejo por el inesperado acto, pero cerró sus ojos dejándose llevar.

Un sentimiento cálido estallo en su pecho cuando los brazos de Warren lo apretaron más contra su cuerpo, las leves mordidas a sus labios hicieron correr un conocido hormigueo por su espalda mientras sus ansias por sentir más a fondo al rubio se elevaban.

No importaba cuantos besos recibiera por parte del contrario, él nunca se cansaría del dulce sabor de sus labios contra los suyos. Los labios de Warren siempre acariciaban los suyos con ternura, y cuando se separó levemente para ver el desastre jadeante que era, la mirada profunda de deseo que le dirigió el rubio le dejo sin aliento desesperándolo por ya terminar ese día y estar a solas con él en su habitación.

Warren satisfecho por su trabajo relamió sus propios labios. Atesoraban cada momento íntimo como pareja guardándolo en sus memorias, pues sus cargos dentro de la mansión no les permitía compartir demasiado durante el día. Apenas y podía contener la felicidad que le brindaba la presencia de Kurt en su vida, cada vez que sus labios se encontraban con los suyos, se estremecía de alegría y se preguntaba como fue tan afortunado de tenerlo a su lado.

—Kurt.

—¿Mhm? –Pregunto aun con los ojos cerrados.

—Cásate conmigo.

Pidió provocando que una suave risa escapara de sus labios. Sonrió llevando su atención hasta el rubio que le observaba atontado por el encanto de su risa.

—Warren, ya estamos comprometidos.

—Lo sé, pero nunca me cansare de pedírtelo.

—¿Incluso cuando ya nos casemos?

—No, en ese caso será más bien ¿Tendrías un bebé conmigo?

—Cierra la boca –Rio golpeando su pecho sin mucha fuerza –Ahora dime, ¿Qué te dijo el señor Howlett?

—Te lo diré, pero primero un besito.

—Acabamos de besarnos.

—Sí, pero ese te lo di yo.

Bufo frunciendo sus labios para el beso. Kurt solo viro los ojos para acto seguido dejar un casto beso sobre sus labios que el contrario saboreo con gusto.

—Listo, suéltalo.

—No hay de qué preocuparnos.

—¿Estás seguro? No quiero ver a Peter romperse como la última vez.

—Solo el tiempo lo decidirá Kurt, aunque lo dudo –Le abrazo acariciando su espalda. –El anciano expresa más de lo que aparenta, pero esta igual de idiota por Peter como yo lo estoy de ti. Además, siempre me ha agrado.

—Warren, querías darle una golpiza el primer día que llego.

—Scott y Ororo apostaron por quien le daba un golpe primero, no iba a perder contra esos idiotas.

—¿Qué demonios hacen ahí? –Les interrumpió el castaño. Apenas terminaba su clase para dirigirse a la reunión cuando escucho murmullos detrás de los árboles. –Qué asco, ¿Ahora lo hacen en el jardín?

—¡Scott!

—Seguro, tu habitación ya nos aburrió.

—¡Dime que no es cierto! –Le reclamo tomándolo del cuello de su camisa -¡Warren no estoy jugando!

—¡Te veo en la reunión Kurt!

—¡Te matare bastardo!

Fue lo último que el azulado escucho antes de que ambos desaparecieran por el extenso jardín. Suspiró, sus amigos nunca cambiarían, aunque si era sincero, tampoco deseaba que ocurriera.



(...)

Sala de reuniones




Peter ladeo su rostro para mover un poco su cuello, la silla en la que se encontraba no le ayudaba mucho a su cuerpo. Como siempre, la reunión no tomaba más de una hora en finalizar, todo era rutinario, los horarios, cambios de salones, organización de las misiones exteriores, que desgraciadamente recayó en la responsabilidad de Ororo y suya, de nuevo.

Desvió su mirada hasta su amiga que se mantenía con un rostro serio entre medio de dos colegas más. La mayoría del equipo de profesores de la escuela estaba conformado por profesionales mientras que los instructores se comprendían entre los estudiantes ya graduados que decidieron quedarse en la mansión.

Recorrió la habitación con su mirada por tercera vez en la hora y suspiro al ver a todos atentos a las palabras del Profesor, sabía que todos estaban ansiosos por irse y descansar un poco del ajetreado día que tuvieron, a pesar de ser un grupo considerable de tutores, la escuela era demasiado demandada provocando que recibieran a un nuevo estuante a la semana.

No le disgustaba, se sentía realmente bien que más mutantes dejaran de ocultarse y decidieran acudir a ellos para controlar sus poderes, pero la carga que tenía cada uno era mayor a la que podían soportar. No podía esperar más para salir de ese lugar y arrastrar a Laura a su habitación para dormir, se lamentó no poder estar con ella en todo el día, en verdad odiaba no pasar el tiempo que el deseaba con su hija por sus responsabilidades.

Ladeo su cabeza una vez más antes de que las gloriosas palabras "Eso es todo por hoy, gracias por venir" Se escucharan del Profesor. Aunque ni bien termino de decirlas la mayoría ya estaba saliendo por la puerta con toda la velocidad que tenían.

—Maldición, se me entumeció el trasero.

—¿Quieres que le dé una patada para despertarlo? –Ofreció el castaño posicionándose detrás de él.

—No gracias, lo mismo me dijo Ororo la última vez y termine con una bolsa de hielo entre mis piernas.

—Que mentiroso –Murmuro la morena a su lado. –Fueron dos.

—Me lo imaginaba –Rio tomando sus cosas. –Nos vemos después.

—Oh, ¿Ansioso por ver a tu novio?

—¿Ansioso por qué te deje en el polo norte?

Contraataco dejando caer su bolso para acercarse al contrario, quería dejar su estrés con una buena ducha caliente, pero romperle la cara a su amigo sería otra buena forma de hacerlo.

—Chicos ya basta.

Los detuvo Kurt colocándose entre medio de ellos.

—Vamos Peter, no somos idiotas –Dijo atrayendo al azulado a su lado. –No has tenido otra pareja formal con nadie de esta mansión o fuera de ella desde que él se fue y en serio ¿Crees que no notamos como te mueres porque Howlett te vuelva a coger?

—¡Warren cuida tu lenguaje! –Reclamo Kurt golpeando su hombro.

—Lo siento bebé –Le besa la mejilla –Pero me desespera ver cómo nuestro amigo se empeña en conservar su segunda virginidad intacta –Voltea a ver al señalado con su ceño fruncido. –Si sabes que aguantarte las ganas no es saludable ¿Cierto?

—En primera idiota, mi situación sexual no es tu interés y si quisiera tener sexo créeme que él sería la última persona con la cual me acostaría, ¿Te recuerdo que fue lo que nos hizo a mí y a Laura? Nos abandonó Warren, y por si fuera poco también me mintió –Trato de aclarar dejando caer su cuerpo en la pared a su lado. –Segundo, me dijo demasiadas cosas hirientes como para que él venga ahora arrepentido y ¿Qué? ¿Olvide todo y me tire a sus brazos? Bueno ¡No! Peter Maximoff Lehnsher tiene mucha más dignidad como para dejar todo en el olvidó solo por una simple disculpa –Sentencio cruzando sus brazos.

—Eso es tener orgullo –Menciono la rubia con una sonrisa mientras desviaba su mirada a su amigo. –Deberías aprender más de él Charles.

—Raven –Advirtió con una mueca.

—Está bien, lo dejaré a tu decisión –Comento Warren acercándose a él para enfrentarlo. – Solo creó, que deberías también comprenderlo un poco.

—No tengo nada que comprender, el volvió por Laura y no le negaré pasar tiempo con ella, pero eso es todo.

—¿Y que hay sobre lo que tu corazón quiere Peter?

—Warren entiende, me odiaría a mí mismo si permito que la misma persona vuelva a romperme, saben bien lo que significo Logan para mí, pero me destrozó sin medir las consecuencias –Se giró a encararlo– Y si, talvez todo este tiempo no he logrado sacarlo de mis recuerdos, pero ya cometí el error de brindarle mi entera confianza antes, y no pienso pasar por lo mismo una segunda vez.

Afirmo dejando que la sala en completo silencio, para ese punto Scott se mantenía en sus pensamientos, recargado sobre uno de los sillones, Ororo simplemente no menciono nada más porque sabía que el tema ya tenía hastiado al velocista mientras que Kurt evito que Warren hablara de más.

Charles solo se permitía analizar la situación en silencio desde su asiento, Erik ya le había comentado lo recio que se encontraba Peter con respecto a Logan. No era su asunto, y ni siquiera se consideraba con el derecho de opinar en la vida del hijo de su pareja, así que solo esperaba que las cosas empezaran a tomar un rumbo más tranquilo entre ellos.

Los conocía a ambos, uno más a profundidad que el otro, pero estaba seguro que a pesar de los problemas, esa conexión que siempre demostraron tener resurgiría, solo era cuestión de esperar y que la herida en Peter decidiera cicatrizarse. Él podía comprenderlo, conocía el sentimiento de ser alejado de la persona que amas sin tener voz o voto en la decisión misma, pero aun así nunca es tarde para perdonar, y esperaba que el menor comprendiera eso por sí solo.

—Peter –Llamo ganándose la atención del contrario. –¿Has pensado en el entrenamiento de Laura?

—Perdón, no comprendo –Frunció sus cejas en confusión. –¿Qué sucede con el entrenamiento?

—Algunos instructores opinan que Laura merece tener un entrenamiento que se adapte más a su mutación, sabes que entrenar a los pocos mutantes de categoría omega aun es un punto a discusión, sus mutaciones sobrepasan los límites a los entrenamientos que son expuestos, lo cual no ayuda mucho a su desarrollo así que hemos pensado que lo mejor sería...

—¿Quiere que él entrené a Laura? –Interrumpió adivinando su respuesta.

—En realidad, pensamos en que sea el tutor de todo el grupo– Veras, Logan tiene experiencia en estos casos, sabe lo que tiene que hacer, como ayudarlos a mantener sus emociones bajo control.

—¿La decisión ya fue tomada por el consejo? –Cuestiono recibiendo una negativa por el contrario. –¿Qué hay de Scott? El de igual forma es un mutante de esa categoría, podría entrenarlos.

—¿Disculpa? –Pregunto el castaño siendo ignorado por el velocista.

—Lo sabemos, pero Scott aún no tiene el entrenamiento necesario para esa responsabilidad, sería demasiado arriesgado asignarlo como tutor del grupo sin medir su conocimiento.

—¿Gracias? –Menciono no muy seguro de sentirse ofendido o no.

—Peter, Charles tiene razón, es el más capacitado, ha vivido lo suficiente como para tener un entrenamiento extenso con su mutación, además, tiene conocimiento de entrenamiento militar, samurái e incluso es un experto en la lucha con o sin armas, no hay un mejor candidato para el mando.

—No fijas Peter, sabemos que esa información te excito.

—¿Quieres mi puño en tu cara? –Pregunto hastiado de su comportamiento.

—Inténtalo idiota –Reto con una sonrisa, la cual se borró al ver el rostro gélido del contrario. —¡Scotty!

Expreso con un tono chillón para tirarse encima de él.

—¡Suéltame imbécil! –Grito tratando de separarlo de su cuerpo. –¡No me uses como escudo!

—¡Si me golpeas a mí también a Scott! –Amenazo sin soltarlo del cuello.

—¡¿Y se supone que eso me detendrá?! ¡Sabes que Scott me debe mucho!

—Mierda, se veía mejor en mi mente –Murmuro dejando de ejercer fuerza en su agarre.
–¡Ororo, Peter me..AH!

Apenas logró terminar de quejarse cuando su cuerpo fue lanzado por la ventana en segundos llevándose a Scott con él.

—Y ahí va otra ventana –Murmuro cansado Charles. Frotó el puente de su nariz ante los incesantes gritos de los adultos frente a él – ¿Instructores?

Llamó provocando que los pocos presentes se posicionaran frente a él. Si bien aún eran algo infantiles en sus peleas, una vez que se adentraban en su papel dentro de la mansión se mantenían en seriedad.

—Lo sentimos.

Se disculpó el velocista llegando sus manos detrás de su cuerpo, una posición habitual que utilizaba cuando supervisaba los entrenamientos de los estudiantes.

—Debemos planear el siguiente viaje para los estudiantes superiores –Esta prueba es fundamental para el dominio de sus poderes y probar que tan factible ha sido su entrenamiento.

—Puede confiar en nosotros, nos encargaremos.

—Sé que puedo hacerlo y Peter, piensa en lo que hablamos. Laura aún es muy joven para las misiones de campo fuera de la mansión. Sabemos que se ha estado conteniendo desde hace tiempo y no le gusta participar en el entrenamiento general con su grupo –Suspiro apoyando los codos en su escritorio. –Ella necesita a alguien que le ayude a mejorar su formación de defensa, y sé muy bien que para Erik o para ti no sería ningún problema entrenarla, pero ambos sabemos que Logan es la mejor opción. Solo, no queremos que se repita el último incidente.

—Lo pensare.


(...)

Campo de entrenamiento






Raven respiro hondo el aire fresco de la tarde, todo el equipo de tutores ya se encontraban descansando o terminando su papeleo dentro de la mansión, todos menos ella que disfrutaba de realizar sus ejercicios con su clase casi en tiempo nocturno.

Los chicos corrían por el lugar justo como se los pidió antes de comenzar la verdadera acción, un punto a su favor es que los menores estaban llenos de energía, adoraban las clases extras con ella y no podía disfrutarlo más.

Estiro un poco su cuerpo calentando sus músculos. El tono anaranjado de la tarde se pintaba en el cielo brindando una imagen demasiado relajante, el sonido de las aves a lo lejos en los arboles no opacaban el constante golpeteo de los zapatos de los menores que corrían en círculos.

La rutina era la misma, debían calentar por unos minutos antes de que ella les enseñara nuevos movimientos de combate. Apenas terminaba el último de sus ejercicios cuando una conocida voz se escuchó a su espalda.

—¿Acaso no tenías nada más ajustado que ponerte?

—¿Por qué? –Cuestiono reclinándose lo más que pudo. –¿Estas decepcionado de no ver más?

—No gracias, prefiero conservar lo que cene en mi estómago –Negó con una mueca de asco en su rostro. –Pero dudo que Hank piense lo mismo.

—¿Está espiándome desde la cocina de nuevo? –Pregunto con una sonrisa.

—Por tu culpa destrozo la mitad de la vajilla –Comento llevando una mano a su cadera.

—Lo molestare luego con eso –Termino de estirarse para colocarse a su lado. –Vienes por Laura supongo.

—Quería mostrarme algo en su habitación –Se encogió de hombros. –¿Dónde está?

—Justo ahí.

Señalo con su mano al grupo que terminaba de dar su tercera vuelta. Levanto una mano para llamar la atención de Laura, pero antes de que le correspondiera ya tenían a varios niños alrededor de ellos.

—¿Son ciertas todas las historias sobre usted señor?

—¡Es una leyenda aquí!

—¡Nos enseñara algunos movimientos!

—¡¿Es cierto que nada puede herirlo?!

—¡Qué edad tiene ahora!

Esas y más preguntas bombardearon al par de mayores provocando que Logan simplemente suspiraba pasando una mano por su cabello mientras la rubia sonreía divertida. La presencia de Logan en la mansión no solo altero a los adolescentes sino que incluso los compañeros de Laura no podían quedarse atrás al tener al legendario Wolverine frente a ellos.

—Muy bien chicos demasiadas preguntas –Dijo elevando sus manos para calmarlos a todos –El señor Howlett solo vino a saludar, pero ya tiene que irse ¿Cierto? –Volteo a ver al mayor quien asintió en afirmación – ¿Lo ven? Ahora despídanse y continúen con los ejercicios que aún hay mucho que hacer.

Se escuchó una queja colectiva, pero todos volvieron a sus lugares. Laura que apenas llegaba frente a ellos saludo a ambos mayores con un asentimiento de cabeza. Había estado esperando que el mayor apareciera y así tener una excusa para saltarse esos ejercicios. Sin embargo, también estaba ansiosa por mostrarle su álbum de fotos al contrario.

Apenas abrió sus labios para pedirle a la rubia que le dejara ir cuando el reconocido sonido de un helicóptero aproximándose le detuvo. Todos los ahí presentes observaron como el ostentoso transporte aterrizaba en el helicater cercano a la zona de entrenamiento.

No basto mucho tiempo para que la persona que venía dentro saliera por la compuerta, la distancia entre ellos era extensa, pero Laura logro reconocer esa figura aun a la lejanía, frunció el ceño y una mueca de disgusto se extendió en su cara llamando la atención de Logan.

Se cruzó de brazos al igual que ella y en poco tiempo ya tenía a la persona desconocida delante de él. Raven fue la primera en acercarse a saludarlo con un apretón de manos, compartió unas palabras con el tipo hasta que la rubia decidió presentarlos.

—Logan, te presento a Mark Williams –Menciono Raven con un poco de malicia en su voz. –Es el representante del senador Collins, uno de los beneficiarios de la escuela, Mark, él es Logan Howlett.

—Señor Howlett.

Menciono elevando su mano para saludarlo, acepto el gesto apretando su mano con más fuerza de la necesaria, su rostro de disgusto no pasó desapercibido por Logan que sólo frunció el ceño con molestia. Sabía quién era ese tipo, Laura personalmente se encargó de infórmale todo acerca de su relación con Peter y aunque ella solo se refirió a que pasan demasiado tiempo juntos, él presentía que había algo más íntimo que una amistad entre ambos.

—Es algo tarde –Comento Raven al momento que separaron sus manos. –Supongo que te quedaras.

—Así es, la renovación de los fondos es un trabajo complejo.

—Puedo imaginarlo –Sonrió un poco incomoda por la tensión. –En hora buena, Peter se encargó de arreglar tu habitación habitual esta mañana, supongo que él ya estaba enterado de tu visita.

—Lo estaba, aunque no debió tomarse tantas molestias –Sonrió de lado con galantería. –Dudo que llegue a poner un pie en ella esta noche.

Menciono enviándole una retadora mirada al mayor. Logan solo pudo apretar su quijada con fuerza al entender el significado de esas palabras. Aun cuando quiso disimularlo, su irritación fue captada por la menor.

—Por el trabajo, puedo entenderlo.

Trato de calmar las cosas la rubia aunque ya comenzaba a temer por el bienestar del abogado frente a ella.

—Por supuesto –Respondió luego de un tiempo con una sonrisa torcida.

—Bueno, espero que tu estadía sea de tu agrado como siempre, si nos disculpan, Laura hay que volver con el grupo –Llamo a la menor que no le quitaba la mirada de encima al mayor. –Fue un placer verte Mark, Logan.

—Igualmente Raven.

—Te veré luego.

Se despidió Logan revolviendo el cabello de la menor. Laura sonrió de lado por el acto ocultando su sonrisa bajando su mirada. Le gustaba que el mayor tuviera esas atenciones con ella, pero le disgustaba mucho cuando había más personas presenciando su momento.

Su padre Peter siempre fue muy cariñoso con ella, sin importar que fuera por él logró más pequeño, él siempre la consentía y la mimaba con todo su amor. Pero nunca lo hacía frente a los demás porque sabía que Laura no sé sentía cómoda con todos observando ese lado suave de su carácter. Para ella, todos esos actos y atenciones eran momentos preciados que detestaba compartir con personas que no fueran su padre, abuelos o tíos.

Es por eso que una vez el contacto de la mano del mayor se esfumó de su cabello, subió su rostro y su semblante serio volvió para enfrentar las miradas de todos. Observó por última vez el rostro de su padre para volver con Raven dónde los demás se encontraban terminando sus calentamientos, dejando a ambos hombres enfrentarse con la mirada.

—Seré directo –Exclamo con una expresión gélida en su rostro. –Deja de causarle molestias a Peter.

—Contéstame algo. ¿Eres su pareja?

—No.

Fue honesto. No tenía ninguna razón para mentir, Peter siempre dejó en claro su relación y esa sólo sería acompañarlo en su cama cada vez que ambos quisieran dejar de lado sus responsabilidades.

—Entonces no eres nadie para decirme que hacer.

—Yo lo amo.

—Y aun así no puedes conseguir más de él –Respondió con malicia.

—Es cierto, pero yo al menos tengo un lugar en su cama –Confeso con altanería. –Y eso es más de lo que podrás llegar a conseguir imbécil.

Murmuró cerca de su hombro. Apenas dejó salir una sonrisa de satisfacción cuando el puño de Logan se instaló en su rostro provocando que se doblara por él dolor, pero no lo suficiente como para después abalanzarse sobre el mayor rodando por el pasto.

—¡Logan!

Se escuchó el gritó de la rubia a la lejanía mientras los demás estudiantes se acercaron con rapidez a los mayores vociferando con emoción. Gritaban con ánimos para que la pelea continuará mientras que Raven trataba de separarlos. Y sin que nadie lo notará, Laura reía divertida ante los celos de su padre.




















Para los curiosxs que quieran saber cómo luce nuestro Lobezno, pues:

⇨⇨⇨⇨⇨⇨⇨⇨♥
ⓢⓘⓖⓐⓝ




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro