Capítulo 4: "Los seleccionados"
25 grupos de 4 integrantes cada uno estaban formando filas en un descampado para ser parte de su primera prueba de resistencia física.
Hay muchas chicas aquí, yo pensé que Lunch sería la única que pasaría la prueba decía un calvo al tiempo que pensaba: La rubia hermosa también pasó y está junto a otras dos hermosuras, ¡que suertudo ese tipo de estar rodeado de tanta belleza¡.
Si, es cierto, creo que el 20 % de las personas que calificaron a esta fase son chicas, dijo Vegueta con calma.
Pero ninguna mejor que yo, añadió con orgullo Lunch.
Claro que no, dijeron Vegueta y Krilín a la vez al tiempo que un apuesto joven de cabello alborotado miraba hacia el lugar donde estaba una hermosa jovencita de cabello negro que para esa ocasión había decidido sujetar su cabello en un moño alto.
Es tan bella, pensaba Gokú.
Bebé hermoso, bebé hermoso, decía Lunch sacándolo de sus pensamientos.
¡Eh, si dime¡ respondió sonriendo el apuesto joven.
Andas muy distraído, te preguntábamos, ¿si estás de acuerdo en que Veguetita sea el primero que haga la prueba y tú el último?, decía la rubia de cabello ondulado.
Si, si estoy de acuerdo, respondió Gokú.
Bien, entonces así quedamos, dijo Lunch cuando escucharon.
Chicos suban a los helicópteros asignados con el número que se les entrego, decía un hombre uniformado.
Si, dijeron los jovencitos.
Luego de algunos minutos cada uno de los grupos de jovencitos iban al borde de un helicóptero para ser parte del primer reto que podría hacerlos parte del ejercito terrícola.
Saltar del helicóptero y hacer una acrobacia en el aire, díganme, ¿escuche bien?, decía una peli azul de cabello corto.
Si Bulma, escuchaste bien, respondió su rubia amiga.
Bueno entonces a buscar la cápsula adecuada, dijo la peli azul.
¿Cápsula?, respondió Milk.
Es que ella usara un traje para cada reto, dijo Dieciocho sonriendo.
Vaya eso se llama tener su propio sello personal, podría sumarle puntos a su presentación, como no se me ocurrió traer a mi un cambio para cada reto, decía Broly.
La rubia y la peli azul se miraron y sonrieron.
Dieciocho, si gustas puedes tomar uno, traje dos para este reto, decía Bulma.
No amiga, no es necesario, podré hacerlo, para el reto del mar si necesitare uno de los trajes, respondió la rubia.
¿Y quien de nosotros saltara primero?, dijo Milk.
Pues Broly por ser el hombre del grupo tiene que darnos el ejemplo, dijo Bulma sonriendo.
No hay problema, respondió el mencionado.
Luego sigo yo, después Bulma y por último tú, dijo Dieciocho mirando a la pelinegra.
Bien, respondió la bella jovencita mientras se acomodaba sus botas.
¿Porqué te hiciste ese moño?, dijo Bulma.
Porque así podré realizar las pruebas con mayor ligereza, el pelo suelto dificulta realizar algunos retos, respondió Milk.
En tanto:
En otro helicóptero un joven cabello de flama estaba al borde de la puerta de un helicóptero con un paracaídas puesto haciendo tronar sus dedos.
¿Listo?, dijo el comandante que iba en la misma nave y que calificaría su acrobacia.
Sí, listo, respondió con seguridad Vegueta.
Bien, entonces al vacío, dijo el hombre al tiempo que Vegueta saltó bajo la mirada de sus amigos que seguían cada uno de sus movimientos con unos binoculares especiales.
Perfecto, las acrobacias, fueron perfectas, decía el comandante mientras tomaba nota al tiempo que decía el siguiente.
Si, yo, dijo un calvo.
Bien tome su ubicación, respondió el coronel.
Si, respondió un calvo.
En otro helicóptero:
Wuaaa, lo hizo extraordinario, decía Bulma.
Si, ahora es mi turno, respondió Dieciocho.
Bien muchacha, toma tu ubicación, dijo el comandante encargado de evaluar la prueba a ese grupo.
Si, respondió la rubia.
Suerte, dijo Milk con calidez.
¡Gracias¡ respondió Dieciocho al tiempo que sujetaba su paracaídas.
Haber jovencita demuéstranos para lo que estas hecha, dijo el hombre de uniforme al tiempo que la rubia se lanzo al vacío al tiempo que hacía una serie de piruetas en el aire antes de abrir su paracaídas.
Excelente, dijo el comandante tomando nota en su libreta.
Mi turno, dijo Bulma.
Si, muchacha, respondió el hombre.
Ojala y todo lo que entrene pueda hacerlo con ayuda de este uniforme, mi padre lo confecciono para que me permitiera hacer todas las pruebas de manera perfecta, además no tiene nada de malo tener una ayudita de la tecnología, pensaba la peli azul al tiempo que se lanzaba al vacío.
En tanto:
Un apuesto joven de cabello alborotado se lanzaba de un helicóptero al vacío al tiempo que en su trayecto iba haciendo una serie de piruetas que dejo boquiabierto al comandante.
Increíble, es magnifico, nunca hemos tenido alguien así en nuestro ejercito, cada movimiento es tan natural y fresco a la vez, no parecen forzados ni entrenados, pensaba el hombre.
En otra nave:
Una pelinegra se lanzaba de un helicóptero haciendo un tripe giro con su cuerpo en el aire dejando boqui abierto al comandante que tomaba su puntuación luego de ello, mientras descendía continuaba demostrando su talento confirmando con ello que lo que había hecho al comienzo no había sido una causalidad.
2 horas después:
Todos lo han hecho increíble, pero ya saben que serán pequeños detallitos los que los dejaran fuera de competencia, ahora empezaremos con el según reto, decía el jefe del ejercito terrícola.
Pero no tendremos un descanso, empezaron a quejarse alguno de los jóvenes presentes.
No, claro que no, si en verdad deseas ser parte del ejercito terrícola tienes que saber que para nosotros no hay descanso, todo el tiempo estamos alerta y entrenando para salvaguardar como se debe a nuestro planeta, estas tres pruebas elegidas solo son algunos de los entrenamientos que el comando lleva a cabo a diario, dijo el hombre.
Pero estamos agotados, no podremos rendir en la otra prueba, decían otros chicos.
Si ya están cansados en una sola prueba, entonces no sirven para servir a su planeta, dijo con firmeza el hombre.
Los jóvenes se miraron entre si y guardaron silencio.
El siguiente reto eliminara a más de la mitad de ustedes, recuerden que solo hay 30 cupos, por lo tanto solo pasaran al último reto 40 personas quienes lucharan por alcanzar un cupo en nuestro ejercito en la prueba de resistencia en la montaña pero ahora iniciaremos la prueba en el mar, el reto consiste en nadar hacia la isla que ven al fondo, allí un general les dará una banderilla a los 40 primeros que lleguen a ella, esa banderilla significa que ustedes ganaron su cupo para la siguiente fase, los jóvenes que ya no alcancen banderilla, serán subidos en bote para traerlos de regreso aquí y puedan volver a sus casas, dijo el general.
La isla se ve muy lejos, pero nada imposible para Marón, decía con optimismo una jovencita de cabello peli azul largo mientras una peli roja la miraba y sonreía.
Es bueno que seas optimista linda, sin optimismo no se consigue nada en la vida, decía un joven de cabello rosa.
Bueno chicos a tomar sus posiciones, dijo el jefe del ejercito al tiempo que el apuesto jovencito de cabello alborotado trataba de ponerse lo más cerca que podía de la pelinegra.
Gokú hermoso, ¿a dónde vas?, decía Lunch.
¡Eh¡ a ningún lado a ningún lado, respondió el joven de cabello alborotado sonriendo.
A los pocos minutos el reto dio inició, el joven de cabello alborotado nadaba al mismo ritmo que una bella pelinegra que iba frente a él sin notar su presencia.
No lo hace nada mal, creo que me preocupe en vano, de igual manera nadare a su ritmo para evitar que tenga algún percance, pensaba el apuesto joven de cabello alborotado.
En tanto:
Lunch apúrate, Vegueta y yo ya te llevamos mucha delantera, decía un calvo.
Es que Gokú, decía la rubia.
No te preocupes por Kakaroto, él pasara la prueba, si el quisiera ya estuviera en la isla, solo esta jugando como siempre, respondió Vegueta.
Si, es cierto, dijo el calvo.
Si, tienen razón, respondió la rubia al tiempo que nadaba mientras por momentos miraba a su apuesto amigo que venía varios metros tras de ella en la misma dirección de una pelinegra.
2 hora después:
Mis bracitos me duelen pero no tanto como de verdad deberían de dolerme, por suerte este traje me ayudo mucho a no lesionarme con el agua, decía Bulma.
Si, es cierto, decía la rubia que estaba sentada junto a ella en la arena de la playa con una banderilla en la mano.
Mira, allá esta Broly, dijo una bella pelinegra.
Si, completos al fin, añadió Bulma al tiempo que Dieciocho se ponía de pie para abrazar al muchacho.
Lo conseguiste, lo conseguiste, decía Dieciocho.
Si, dijo Broly riendo al tiempo que a unos metros suyos, otro grupo platicaban entre ellos.
¿Por qué llegaste tan retrasado insecto?, pensé que este reto sería en el que tú destacarías más, decía Vegueta.
Quise guardar energías para el último reto, respondió Gokú con calma mientras un calvo y una rubia de cabello ondulado lo miraban.
Minutos después:
Bien chicos, ustedes son nuestros 40 clasificados hasta el momento, como ya saben solo hay 30 cupos, por lo cual 10 de ustedes quedaran fuera con este último reto, por ello quiero pedirles que si en verdad quieren ser parte del ejercito dejen de lado amistades y demás sentimientos que puedan estar desarrollando en esta competencia y demuestren su capacidad de verdad, queremos tener en el ejercito a los mejores, ya saben que incluso dentro del ejercito no solo serán sometidos a duras pruebas sino también a mucha presión. Como ya está haciéndose tarde, antes de que empiece a caer la noche empecemos el último reto, y este consiste en escalar esa montaña, aquí tienen sus equipos de alpinismo y una botella de agua, el reto empieza ahora, dijo el hombre al tiempo que los 40 jovencitos corrieron hacia las mochilas que contenían el equipo de alpinismo.
¡Disculpa¡ dijo una pelinegra soltando una mochila que minutos antes ella había tomado en simultaneo con otro joven.
No te preocupes, tómala, allá hay otra, respondió Gokú con una cálida sonrisa.
¡Gracias¡ dijo Milk.
Una vez que los jóvenes se colocaron sus equipos empezaron a escalar la montaña. Gokú iba cerca de Milk quien se había retrasado de su grupo por buscar un equipo disponible.
Es muy alta, ¿verdad?, decía Gokú que iba frente a ella.
Si, y parece que pronto caerá la noche, respondió Milk con ligero temor en su voz.
No te preocupes, para ello traemos una linterna, dijo Gokú con una cálida sonrisa.
¿Ya has escalado antes?, pregunto Milk.
Si, ¿y tú?, dijo Gokú con una bella sonrisa.
Es mi primera vez, respondió Milk con un ligero rubor en sus mejillas.
Pues lo haces muy bien, yo pensé que ya tenías experiencia, dijo Gokú mientras subía la montaña.
No, no la he tenido, solo se de este deporte por videos, respondió Milk.
¡Ah, disculpa¡ mi nombre es Gokú, Gokú Son, dijo el apuesto joven deteniendo su avance para estirar su mano.
Milk Ox, dijo Milk con temor a soltarse de la soga de la que estaba sujeta.
No te preocupes, ya luego nos saludaremos como se debe, respondió Gokú.
Si, dijo Milk.
Continuemos, creo que vamos últimos, dijo Gokú sonriendo.
Si, es cierto, respondió Milk.
3 horas después:
Un grupo de jóvenes que estaban sobre la cima de una montaña alumbrados por reflectores junto al jefe del ejercito terrícola esperaban a los dos últimos cupos que completarían el grupo de seleccionados.
No comprendo, ¿le abra pasado algo?, Gokú es buenísimo para este deporte, decía un calvo.
Si, no comprendo que le ha pasado, solo espero que no sea nada grave y que ocupe uno de los dos cupos que faltan, añadió Vegueta.
No puede ser lo que estoy imaginando, pensaba Lunch mientras a su mente venían imágenes del reto en el mar en donde el joven de cabello alborotado se encontraba nadando muy cerca de una pelinegra.
Él tendrá ese cupo, él lo obtendrá, decía Krilín con optimismo.
En tanto:
¿Le abra pasado algo?, debí de darle uno de mis trajes, creo que la pobre en su vida había hecho este deporte, decía Bulma.
Si, yo pienso igual, respondió Dieciocho.
Confiemos en que alcance uno de los cupos que restan, dijo Broly sin notar que a la distancia una peli azul de cabello largo lo miraba.
¡Que guapo¡ tuve suerte de llegar hasta aquí gracias al apoyo de chicos lindos y buenos que me ayudaron a cumplir los retos sin importarles poner en riesgo su cupo, pensaba Marón.
En otra zona de la montaña:
Ya falta poco Milk, no puedes desistir, decía Gokú.
Es que ya no tengo fuerzas, respondió Milk con voz cansina.
Ven, dijo Gokú acercándose a ella para rodearla con uno de sus brazos.
¿Qué haces?, pregunto la pelinegra que se sentía extraña ante la cercanía del apuesto jovencito.
Te ayudare a llegar, dijo Gokú.
No podrás, continua solo, respondió Milk
Si podré, dijo Gokú empezando a escalar mientras sujetaba de la cintura a la pelinegra que estaba aferrada a su cuerpo.
Minutos después:
Ya estamos aquí, dijo Gokú soltando a la pelinegra y lanzando la soga de la jovencita para que esta suba a la cima, luego lo hizo él.
¡Gracias¡ dijo con timidez la pelinegra.
No hay nada que agradecer, respondió Gokú.
Completos, ustedes son los seleccionados, dijo el jefe del ejercito terrícola al tiempo que los jóvenes se abrazaban entre sí de la alegría.
Nota:
Aquí les dejo un nuevo capítulo de esta historia de amor, espero y el mismo sea de su agrado, a mi me fascino escribirlo. De antemano ¡gracias a todas las personas que leen esta historia, que votan y que se toman el tiempo de dejar sus mensajes, ello es muy valioso para mí.
Así mismo quiero informarles que el día de hoy a pesar de no ser fin de semana les estaré publicando el nuevo sentimiento de este mes, ya que uno de los one shot que escribí para este sentimiento y que forman parte de está colección ya lo tengo concluido.
Sin más que decirles, les deseo una linda semana y con está historia, será hasta el próximo lunes.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio
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