Una rubia de cabello ondulado miraba y escuchaba con disimulo (mientras se fingía dormida en un asiento) la plática que sostenían sus apuestos amigos y a las chicas que a estos les gustaban.

Ya quiero llegar a ese planeta, encontrar lo que el comandante Bills nos dio de misión y regresar a la tierra, decía Bulma con melancolía, tras haber recibido una mirada seria del chico que amaba.

Amiga, decía una rubia de cabello corto abrazándola.

Pues según los cálculos que hizo Gokú hace unos minutos, aún nos resta como dos meses, acotaba con calma una bella pelinegra.

¿Dos meses?, decía Bulma en tono preocupado, cuando escucho.

Chicas, ¿nos ayudan?, decía un calvo, mostrándole a las chicas unas latas.

¿Quieren prepararse algo?, y yo pues no sé qué hacer con esas conservas, acotaba sonriendo Marón.

¿Ya le pidieron permiso a la jefa?, respondió con cierta ironía Dieciocho.

Si, rubiecita hermosa, si, no te me preocupes, dijo el calvo.

Bueno, entonces habrá que ver qué hacemos con eso, la verdad a mí no se me ocurre nada, ¿a ti Milk?, acotó Dieciocho.

¿Me permiten ver las conservas?, decía Milk con dulzura.

Por supuesto bello angelito, respondió Gokú, al tiempo que se acercaba a la pelinegra a entregarle una lata, mientras la peli azul sonreía al ver a su amiga ruborizarse.

¡Gracias¡ decía Milk sonriendo con timidez, mientras Lunch observaba todo sin que nadie lo notase.

¿Qué les gustaría comer hoy?, dijo Bulma posando su mirada en el joven cabello de flama.

A mí me da lo mismo, voy a descansar un poco, respondió Vegueta con indiferencia, pasando junto a la peli azul de cabello corto, haciendo que esta baje la mirada, lo que ella no sabía era que el mismo dolor que ella sintió al escuchar el tono de indiferencia del joven cabello de flama, también lo sintió él al tratarla así, y ello se reflejó en sus ojos y rostro, actitud que no pasó desapercibida por la rubia de cabello ondulado.

Veguetita está sufriendo, tal vez deba hablar con él, estamos cerca a la navidad y pues podría ser como un regalo para él, además nunca probé que lo que pensé era cierto, pensó Lunch, al tiempo que el joven cabello de flama llegó a un asiento contiguo al de la rubia y se sentó en este, cerrando inmediatamente sus ojos.

Bueno, voy al cuarto de programación, alguien tiene que ver si todo está marchando bien, dijo el calvo, haciendo una pausa para decir: ¿Me acompañas Dieciocho?.

¡Eh¡ claro, claro, respondió la rubia de cabello corto.

Bueno, solo nos quedamos los tres, dijo Marón sonriendo.

Si, gustas puedes descansar un poco, yo apoyo a Milk, respondió Gokú sonriendo.

¿En verdad?, decía Marón feliz.

Sí, respondió el apuesto jovencito de cabello alborotado.

Hay gracias, me tomaré tu palabra, mientras tanto voy a aprovechar para establecer contacto con mi Broly, decía emocionada la peli azul de cabello largo mientras se alejaba de los pelinegros.

Nos quedamos solo los dos, dijo Gokú sonriendo mientras sentía su corazón latir a prisa.

¡Eh¡ si, respondió de manera nerviosa la pelinegra, mientras sentía que sus mejillas se empezaban a calentar.

Tú solo dime en que te apoyo, acotó Gokú.

Bien, respondió Milk con una dulce sonrisa.

Si, que es un angelito encantador, pensaba Gokú mientras suspiraba.

En tanto: "Sala de programación"

Todo va bien, decía una rubia de cabello corto mirando unas pantallas.

Sí, es cierto, respondió el calvo.

Ojalá y no se moleste Lunch, ya vez que ella y Vegueta son los únicos que acceden a este lugar, decía Dieciocho.

No te preocupes no se molestara, pues le estamos haciendo un favor, ¿no?, solo estamos viendo cómo va la nave, mientras ella descansa, respondió el calvo.

Si, tienes razón, pero ya vez, tu amiguita es un tanto especial, acotó la rubia de cabello corto.

Ya te he dicho que no es mala persona, ella actúa así por temor a perdernos, somos buenos amigos, decía un calvo con calma, mientras la rubia de cabello corto lo escuchaba con atención.

Minutos después:

Vaya, ¿entonces se conocen desde muy chicos?, respondía Dieciocho.

Dieciocho mejor dejemos de hablar de Lunch y cambiemos de tema, dime aún no...., decía un calvo, siendo interrumpido por la rubia.

Para fechas cercanas a la navidad Krilín, aún hay tiempo, respondió sonriendo la rubia.

Está bien, dijo el calvo sonriendo.

Horas después:

La pelinegra les alcanzaba a sus compañeros de aventura un pequeño depósito con la comida que había preparado.

Gracias, decían los jóvenes, mientras recibían su respectivo tazón.

Vegueta, luego necesito hablar contigo, decía Lunch, mientras empezaba a comer sus alimentos.

Bien linda, respondió el joven cabello de flama, mientras tomaba sus alimentos con un tenedor.

Esta delicioso, ¿no lo creen?, decía Gokú mientras comía sus alimentos.

Si, dijeron los presentes, menos Lunch que miraba a su apuesto amigo como si anduviera meditando algo.

1 hora después:

Un joven cabello de flama y una rubia de cabello ondulado platicaban dentro de la sala de programación.

¡Discúlpame¡ sé que obré mal, te lastime por mí temor, pero pensé que ella te alejaría de mí, decía con voz entrecortada la rubia de cabello ondulado.

Lunch, sabes que nada, ni nadie va a cambiar el cariño que te tengo, yo siempre seré tú familia, al igual que Krilín y Kakaroto, respondió Vegueta con calma.

Si gustas yo hablo con ella...., decía la rubia.

No, déjalo así, respondió el joven cabello de flama.

Pero ella está sufriendo, decía Lunch.

Arreglare todo con ella para navidad, mientras tanto que todo siga así, solo tratare de no ser tan grosero ya con ella, respondió Vegueta.

Está bien, pero ya sabes, si gustas, yo puedo decirle que todo es culpa mía, aunque ella ya lo intuye de seguro, tengo que reconocer que es muy inteligente, dijo Bulma.

Sí, es muy inteligente y hermosa, acotó Vegueta, haciendo una pausa para decir: Lunch a Krilín.....

Si, si, también lo dejare ser feliz, ya no me opondré más a lo que desee hacer, solo espero que ella no lo lastime, dijo Lunch.

No lo creo, ella ha sufrido mucho, por ello aún no acepta a nuestro amigo, pero cuando acepte darle una oportunidad, no te quede duda Lunch que nuestro amigo, la conquistará por completo, acotó Vegueta.

Sí, no me queda duda de ello, Krilín es muy lindo, dijo la rubia.

¿Y Kakaroto,....?, decía Vegueta.

¿Qué con él?, respondió Lunch, haciéndose la desentendida.

¿Apoyaras sus sentimientos hacia Ox?, pregunto Vegueta.

Veguetita es cierto que con la llegada de la navidad me pongo muy sensible, además sabes cuánto me gusta esta fecha a pesar de que en ella tuve el más grande sufrimiento que un ser humano puede experimentar.....,decía la rubia de cabello ondulado siendo interrumpida por su amigo cabello de flama.

Lo se linda, lo sé, pero ya te he dicho que no estás sola, que nos tienes a nosotros, tú familia, respondió Vegueta.

Lo sé, dijo la rubia.

Pero dime, ¿con Kakaroto también actuarás como has decidido actuar con Krilín y conmigo?, ¿verdad?, acotó Vegueta.

No lo sé, tal vez con el tiempo, con él me es muy difícil aceptar que este enamorado, ello me duele, me duele mucho, tal vez sea porque a él lo quiero de manera especial,....., respondió Lunch.

Comprendo, pero cuando se quiere, cuando se quiere de manera especial como dices, se demuestra con acciones linda, y yo sé que tú quieres mucho a Kakaroto y el por supuesto también a ti, por ello se preocupa por ti, trata de no darte corajes, aunque tal vez últimamente se le olvidó ello y eso es porque nuestro pequeño hermanito Kakaroto, ya creció y se enamoró, como tú de seguro te enamorarás de verdad en algún momento,..., decía Vegueta.

No lo sé, aún no quiero pensar cómo actuaré con él, mejor volvamos con los demás, ¿sí?, respondió Lunch.

Está bien linda, está bien, vamos, dijo Vegueta abrazando a la rubia, para que juntos salieran del lugar donde se encontraban.

Semanas después:

Luego de la plática de Vegueta y Bulma, todo seguía aparentemente igual dentro de la nave, o al menos eso parecía.

Vegueta seguía mostrándose indiferente con Bulma, y se la pasaba platicando con Lunch siempre, él joven lo que trataba de conseguir con esas platicas era que su amiga aceptara la felicidad del menor de su grupo.

Por su parte Krilín seguía haciendo méritos para ganarse el corazón de la chica que amaba, y Gokú no se quedaba atrás, a pesar de que él era el que aparentemente menos opción tenía pues Milk si bien era amable con él, parecía siempre evadirle cuando este intentaba hablarle de sus sentimientos.

Nave:

Sobre una nave espacial un grupo de hermosas jovencitas que estaban vestidas con unos buzos, botas y guantes especiales para la gravedad, se encontraban decorando una de las paredes de la nave con cadenas de color verde y lazos rojos.

No puedo creer que ya pasaran tres meses desde que partimos de la tierra y estamos en medio del espacio, dijo una de ellas con una ligera sonrisa en su rostro.

Sí, tres meses, de nuestra primera misión y ya estamos por un cumplir un año desde que nos seleccionaron, acotó otra joven.

Si, que rápido se pasó el tiempo, lo único que parece no haber cambiado con el tiempo es el antipático ese y su amiguita que te tiene envidia a ti por Son, pues te tiene preferencia a pesar de haberla conocido antes a ella que, a ti, lo peor de todo es que gruñón la secuenta, dijo una peli azul.

Son no tiene preferencias por mí, solo es amable conmigo, es todo, dijo sonrojada una bella pelinegra.

Hay Milk, es obvio que le gustas, siempre te está cuidando en las misiones para que no te pase nada, si ahora no está aquí es porque esa de seguro se inventó algo para evitar que este aquí y retenerlo junto a su grupo, respondió la peli azul mientras la pelinegra se sonrojaba más.

Creo que lo que Bulma dice es cierto, Son es muy obvio en sus preferencias, lo malo es que él pobre como es tan noble no le gusta generar conflicto interno en su grupo por ello siempre termina cediendo ante los inventos de Lunch, dijo una rubia de cabello corto.

Debe ser porque se conocen desde la escuela, eso escuche alguna vez entre los chicos de la academia, aunque Krilín nunca me lo ha confirmado y tampoco negado, en fin, estamos en el mes de la Navidad, a poquísimos días de la noche buena, tenemos que olvidar nuestras diferencias y al menos por este mes tratar de llevar la fiesta en paz, dijo la rubia.

Sí, eso es cierto Dieciocho, será nuestra primera navidad solas, sin nuestras familias, pero comprendo que ello es parte de nuestra formación, decía con nostalgia una pelinegra.

Sí, eso es cierto, nosotras quisimos asumir este reto y unirnos a esta aventura, luego de tantos meses de preparación al fin fuimos seleccionadas como parte del comando más fuerte de la escuela galáctica y aquí estamos, ¿no?, era tu sueño Milk y lo conseguiste a pesar de venir de un pueblo tan pequeño, pasaste las pruebas, tú al igual que nosotras lograste tu cupo por tu propio esfuerzo, no le mereces favores a nadie como Lunch, dijo Bulma.

¡Bulma¡ recuerda la fecha, dijo Milk con calma.

Si, si, sé que estamos en fecha de navidad, pero es difícil no guardar resentimiento cuando alguien te calumnia y Lunch me calumnio y todo para qué, para que él se aleje de mí, esa chica es una acaparadora los quiere a todos a sus pies y para mala suerte en nuestra primera misión nos toca hacer equipo con ella, respondió Bulma.

Y con ellos, añadió Dieciocho.

Ni me lo recuerdes, estos tres meses en esta nave han sido muy difíciles para mí, una cosa es ser compañeros de aula y verlo solo por momentos a otra tenermelo que encontrar a todas horas y sentir esa mirada que me cala el alma, dijo Bulma.

Tienes que hablar con él, antes ustedes dos......, decía Milk siendo interrumpida por la peli azul.

Ello es imposible, ella le lleno la cabeza vaya a saber de qué mentiras, lo alejó de mí, ahora me ve como una completa desconocida, respondió Bulma con amargura.

Pero aprovecha esta fecha, he pensado en hacer una cena especial para navidad, tal vez allí tú podrías....., decía con dulzura Milk siendo interrumpida ahora por la rubia.

¿Lo haces por Son?, ¿verdad?, sabes que aparte de apuesto es muy comelón, con ello le llevas ventaja a Lunch, dijo sonriendo Dieciocho.

Claro que no, yo no lo hago por él, lo hago por el grupo, estamos en Navidad, en este momento somos una familia, se deben olvidar los rencores, perdonar las faltas, no se debe vivir con rencor siempre, decía de manera nerviosa la pelinegra.

Bueno viéndolo de ese modo creo que tienes razón, somos una familia, llevamos tres meses conviviendo juntos queramos o no en esta nave y más de un año en la misma aula de preparación, creo que ya es tiempo de perdonar, decía Dieciocho.

¿Piensas darle el abrazo navideño a Marón?, después que te bajo al novio, decía sorprendida Bulma.

Si, después de todo ella no tuvo toda la culpa, también la tuvo él, además ya nos estamos hablando, no como antes pero ya nos estamos hablando, dijo la rubia.

Pero era nuestra amiga, más tuya que nuestra, pero era nuestra amiga y te lo bajo, respondió Bulma.

¡Bulma¡ decía Milk.

Yo solo digo la verdad, ella cambió mucho desde que empezó a juntarse con Lunch, cambió tanto que no le importo quitarte el novio, dijo Bulma con molestia.

Bueno tal vez fue lo mejor, la verdad yo ya no sentía lo mismo por él, respondió la rubia.

Ahora te gusta Krilín, ¿no?, dijo Milk sonriendo.

Me parece un chico amable y tierno, respondió la rubia haciendo una pausa para decir: Tal vez me anime en estas fechas a darle el sí.

Pues hazlo amiga antes de que la loba de Lunch lo impida, ya vez que ella no quiere que ninguno de sus amigos se involucre con nosotras, dijo Bulma con molestia.

¡Bulma¡ dijo Milk.

Yo solo digo la verdad, respondió la peli azul quedándose callada repentinamente al ver a un grupo de apuestos jóvenes entrar al lugar.

Vaya, están decorando, dijo uno de ellos con una hermosa sonrisa mientras se acercaba al lugar donde estaba una pelinegra.

Sí, respondió está nerviosa mientras el apuesto jovencito tomaba una de las cadenas de una caja.

¿Te ayudo?, dijo el apuesto joven de cabello alborotado.

¡Eh¡ decía Milk sonrojándose.

¿No está su guardaespaldas?, preguntó Bulma con cierta ironía en su voz.

¿Qué?, respondió un apuesto joven cabello de flama con firmeza.

No, dijo sonriendo un calvo.

Tú si comprendes, dijo la peli azul sonriendo.

Bueno, ¿en que las ayudamos?, dijo el calvo.

¿Ayudarnos?, respondió sorprendida la peli azul.

Si ayudarlas, las vimos decorando y pues queremos ayudarlas ya que falta tan poco para navidad y pues darle un ambiente navideño a la nave es bueno, ¿no Vegueta?, dijo Gokú con una amplia sonrisa en sus labios mirando al joven cabello de flama que estaba cruzado de brazos.

Si, además estamos aburridos, ya revisamos el sistema de la nave y todo va bien, parece que no abra eventos adversos por lo tanto el viaje será tranquilo, respondió Vegueta con el ceño fruncido.

¿Y Lunch?, se atrevió a preguntar la pelinegra.

Se quedó con Marón buscando unos adornos para la nave, dijo Gokú mirando fijamente a la pelinegra haciendo que esta baje la mirada.

¿Lunch piensa ayudarnos a decorar la nave?, preguntaron a la vez Bulma y Dieciocho sorprendidas.

Si, ¿por qué la sorpresa?, a Lunch le encanta la navidad, es una de sus fechas favoritas, respondió el calvo mientras tomaba uno de los moños de una caja para alcanzarle a la rubia.

¡Gracias¡ dijo Dieciocho.

¿Aún no me tienes una respuesta?, ya falta poco para la navidad, acoto el calvo despacio aprovechando el momento.

Te la daré en noche buena, ¿te parece?, dijo la rubia sonriendo.

Si, como digas rubiecita hermosa, respondió el calvo al tiempo que un par de sexys jovencitas que vestían al igual que las otras chicas entraban al lugar.

Traemos más adornos, dijo Lunch haciendo que Bulma y Dieciocho se miraran entre sí.

¿En qué podemos ayudar?, agrego Marón.

Pues aún falta está parte de la nave, dijo Milk con calma.

Bien Vegueta y Gokú, ayúdennos a adornar esa parte, creo que con Krilín basta para apoyo de ellas, dijo Lunch.

Allí la tienes de nuevo, dijo Bulma mientras la rubia asentía.

¿Qué?, respondió Lunch.

Nada, nada, dijo Milk con una dulce sonrisa.

En fin, a adornar, respondió Lunch no dándole mayor importancia a lo acontecido.

Si, a adornar, respondieron los demás.