Déjenme felicitarlos, han hecho todos un buen trabajo en las misiones que se les asignaron, por lo mismo ya que están todos completos y como de aquí lo que resta del curso solo tendrán que asumir misiones, partiremos a Valle de Fuego, allí será su siguiente misión....., decía el comandante, mientras los jóvenes se miraban unos a otros.

Una vez que el hombre concluyo su discurso, hizo que el grupo de 30 jovencitos abordaran un pequeño avión privado y partieron a Valle de Fuego, el lugar donde tendrían su segunda misión.

Este Volcán pronto hará erupción, y su misión es apoyar en el traslado de los pobladores de los pueblos aledaños a un lugar seguro, como ya saben el ejército también cumple la función de salvaguardar la vida de las personas, por ello está misión....., decía el comandante.

Sí, dijeron a coro los jovencitos.

Su misión empieza ahora, tienen menos de una hora para trasladar a todas las personas a un lugar seguro, los equipos son los mismos que han venido trabajando, dijo el comandante.

Bien, dijeron los jovencitos, antes de empezar con su misión.

Minutos después:

Un grupo de jóvenes estaban en una cueva junto a los moradores de las aldeas aledañas a la montaña.

Falta Gokú, decía un calvo.

Pero, ¿dónde puede estar?, ya no quedaban moradores, ¿o sí?, acoto Vegueta.

Fue por Milk, dijo Bulma haciendo que Lunch la mire con molestia.

¿Por Milk?, respondió Vegueta.

Si, ella no ha vuelto, Milk se quedó ayudando a un perrito que estaba atrapado por el lodo del volcán, Gokú cuando supo de ello regreso a apoyarla, dijo un joven de pañoleta blanca.

Como siempre, la estúpida fresita es la responsable, dijo Lunch con molestia, mientras caminaba hacia la entrada de la cueva.

No te enfades Lunch, es una compañera, además es parte de su equipo, no podía abandonarla, respondió Vegueta mientras llegaba tras de ella.

¿Y si le pasa algo por su culpa?, dijo Lunch con molestia.

No le pasara nada, Kakaroto es muy fuerte, respondió Vegueta.

En tanto:

Un joven de cabello alborotado tomaba en sus brazos a un perrito, mientras la pelinegra decía: ¡Gracias por ayudarme a rescatarlo¡

No hay nada que agradecer, lo que tenemos que hacer en este momento, es subir lo más pronto que podamos al lugar donde están los demás, allí lo curaremos, dijo Gokú.

Bien, respondió la pelinegra.

El par de pelinegros echaron a correr hacia una montaña, a pesar del cansancio que sentían lograron escalar y llegar junto a sus compañeros, después de varios minutos, mientras tanto el volcán estallaba, haciendo la tierra temblar.

Ya están aquí, decía Dieciocho.

Tenemos que curarlo, está herido, dijo Gokú.

Voy por mi maletín, allí tengo lo necesario para curarlo, decía Milk.

Aquí lo tienes, acoto Bulma alcanzándole un pequeño maletín a la pelinegra.

¡Gracias¡ dijo Milk.

Luego de algunos minutos, el pequeño perrito abrió sus ojos, haciendo que el par de pelinegros sonrieran en complicidad, todo ello era seguido por la mirada de molestia de la rubia de cabello ondulado.

Horas después:

Buen trabajo muchachos, han demostrado un buen trabajo en equipo, ahora volveremos al ejército para asignarles sus nuevas misiones, decía el hombre, mientras a lo lejos un hombre de rostro serio, junto a otro de mirada sonriente platicaban.

¿Qué les pareció su desempeño señor?, dijo el hombre de rostro sonriente.

Aceptable, pero aún hay que hacerles seguimiento, ya sabes que quiero a los mejores en mi comando, decía el hombre.

Si, lo sé señor, acoto el hombre de rostro sonriente.

Regresemos, pero hay que seguir pendientes de su desempeño, esa misión no puede recaer sobre cualquiera, por ello la prueba que les pondré será la más dura que hasta hoy hayan enfrentado, decía el hombre de rostro serio.

Semanas después:

Un grupo de hombres uniformados, estaban parados frente a su grupo de soldados, diciéndoles unas palabras.

Por ello los felicito a cada uno de ustedes, todos han demostrado ser merecedores del lugar donde están, decía el hombre, mientras los jovencitos aplaudían.

¡Gracias comandante¡ decían los jóvenes.

Ahora solo les falta un curso, tal vez el curso que más de uno de ustedes estuvo esperando, les deseo muchos éxitos en el, decía el otro comandante que había estado a cargo del curso, al tiempo que un par de hombres llegaban al aula, haciendo que los jovencitos se queden en un silencio sepulcral.

Comandante Bills, dijo uno de los comandantes que había estado dando su discurso de despedida en el aula.

¿Ya puedo quedarme con el grupo?, dijo el hombre de rostro serio.

Si, comandante, por supuesto, respondió el hombre.

¿Alguna sugerencia?, dijo Bills mirando al grupo de jovencitos.

Usted ya ha estado siguiendo el desempeño de cada uno de ellos, ¿no?, creo que mis sugerencias están demás, pero si de algo le sirve, le dejo mi hoja de evaluación final, allí figura el nombre de la persona que para mí puede ser a futuro un gran líder, respondió el hombre.

Bien, dijo Bills, haciendo una pausa para decir: Whis, recíbelo, luego lo revisaremos con los otros padrones que me dieron, ya sabes que quiero la perfección, no por algo somos un comando élite.

Si, lo se mi señor, respondió Whis.

Minutos después:

Un grupo de jovencitos miraban expectantes al lugar donde estaban un par de hombres uniformados, uno de rostro serio y otro rostro amable.

Luego de algunos segundos, el hombre de rostro serio camino hacia el interior del aula, colocándose al centro de la misma, dejando junto al umbral de la puerta al hombre de rostro amable.

El hombre de rostro serio, recorrió con su mirada los rostros de los 30 jovencitos que estaban en el aula, mirándolo con detenimiento a cada uno de ellos, haciendo que estos sientan entre atemorizados y nerviosos.

Veo que están completos, pensé que alguno de ustedes desertaría durante su proceso de formación, pues las pruebas que han pasado hasta llegar hasta este último curso, han sido muy fuertes, bueno, unos han tenido que afrontar pruebas más difíciles que otros, pero allí se valora su capacidad de solución a un problema, a pesar de ello todos ustedes han pasado duras pruebas para estar aquí, pruebas que cualquier persona no soportaría, pero veo que son persistentes pues ustedes lo han soportado y están aquí, en su curso final de formación, y ello es un punto a su favor si quieren ser parte del comando élite del ejército, del "Comando Dragón", mi nombre es Bills, y soy el comandante de ese comando y desde ahora les dijo que yo solo recluto la excelencia.

Tras las palabras de presentación del comandante tal vez más esperado por todos los jóvenes, esos se miraron unos a otros con los rostros preocupados, mientras Bills seguía con su discurso.

Conmigo pondrán en práctica todo lo aprendido a los largo de su formación en el ejército, mi curso es una antesala para lo que vivirán de verdad si son seleccionados como parte de mi comando, el curso que llevaran conmigo se llama "Misiones interplanetarias", solo tendremos una semana de clases y luego se les asignará su primera misión, está no tiene fecha de término, si bien ustedes saben que su preparación en el ejército duraba un año, pues sabían cuándo iniciaban con su preparación más no sabían la fecha de término de la misma, además ello es difícil de calcular, pues son misiones inter espaciales y cada planeta, cada universo es un realidad distinta, por ello se les asignara una fecha de partida más no una fecha de retorno, las misiones serán asignadas por grupos, se formaran 3 grupos de 8 miembros y uno de 6, cada grupo a partir de hoy será llamado comando, en si serán pequeños comandos de apoyo para el ejército durante el tiempo que dure el curso para cada uno de ustedes, ya les designare el nombre de su comando y a sus miembros luego, lo que me interesa ahora es que ustedes vayan conociendo como será este curso....., decía Bills, mientras los jovencitos lo miraban y escuchaban con atención.

En tanto:

En uno de los ambientes del ejército un grupo de hombres platicaban.

Entonces el señor Bills y Whis ya están con ellos, decía un hombre uniformado.

Sí, respondió un apuesto joven de cabello negro lacio mientras digitaba algo en un computador.

¿Qué haces?, dijo un hombre de mirada fría.

Solo elaboro lo que el señor Bills me pidió, respondió Diecisiete.

Los comandos de apoyo, dijo otro hombre, mirando a la pantalla.

Si Zamas, los comandos de apoyo, respondió Diecisiete.

¿Por qué 3 comandos de 8 miembros y uno de 6?, dijo intrigado el hombre de mirada seria.

Porque así lo quiere el señor Bills, creo que a los comandos de más miembros les asignará misiones fuera de nuestro universo, y siendo esto un mayor riesgo para cada uno de sus miembros pues es mejor que vayan más a menos, para que puedan ayudarse, ¿no?, respondió Diecisiete.

Si, tienes razón, de hecho ha elaborado esos equipos en base a su desempeño en cada curso, para misiones interplanetarias, según la distancia cada miembro debe reunir ciertos requisitos, que a su vez se complementen, no se puede tener personas con las mismas características en un comando, eso si esas deben tener conocimiento de todo en caso se requiera, dijo Zamas.

Claro, ya comprendí, respondió el joven de mirada fría, mientras Zamas se acercaba más a la pantalla del computador.

¿Qué sucede?, dijo Diecisiete confundido con la actitud de su compañero.

¿Estás seguro que ellos conforman este comando?, pregunto en tono intrigado y entre molesto y celoso Zamas.

Si, esa es la relación que me dio el señor Bills para informarla a nuestro superior Zeno, dijo Diecisiete.

No puedo creer su suerte, dijo Zamas.

¿Qué sucede?, pregunto el otro joven uniformado.

Nada, nada, eso es lo que deseo, que no suceda nada, decía Zamas, mientras el par de jóvenes se miraron entre sí.

Aula:

Un hombre de rostro amable se dirigía al grupo de jóvenes, mientras Bills, marcaba un número en un celular.

¿Hiciste lo que te pedí?, decía Bills.

Si comandante, acabo de enviárselo al señor Zeno, escucho el hombre.

Bien, entonces ya es el momento de darles a conocer los nombres de sus comandos de apoyo y sus miembros, dijo Bills, mientras veía a Whis sonreír ante un comentario de una joven.

Bueno, bueno, basta de relajos, Whis, es momento de dar a conocer los nombres de los 4 comandos de apoyo y de los miembros que lo conforman, acoto Bills.

Como diga, respondió Whis, mientras el lugar se tornó en un silencio sepulcral.

A partir de hoy cada uno de ustedes serán llamados por el nombre de su comando de apoyo, ya no serán el soldado "X", sino el soldado perteneciente a cada comando de apoyo, el día de mañana en el patio principal se estará realizando la colocación de insignias de sus comandos de apoyo, este comando no tiene líder designado, serán ustedes quienes elijan a su líder, y yo monitorizare desde mi ambiente el desempeño de este, los comandos han sido formados en base a sus cualidades, desempeños y calificaciones, cada miembro de grupo es el equilibrio del otro....., decía Bills, mientras los jóvenes lo escuchaban.

Luego de algunos minutos, Whis proyectaba en la pared, el nombre de los cuatro comandos de apoyo y sus miembros.

Subsistir

Renacer

Esperanza

Excelencia.

No puedo creerlo, decían para sí mismos, un grupo de jóvenes al ver sus nombres en un mismo comando de apoyo.