Ya había pasado más de un mes desde que se dio inicio al curso de armas nucleares, más de un mes que, para algunos fue más que felicidad, aunque para otros haya sido una tragedia.

Más de un mes durante el cual Krilín había aprovechado al máximo su suerte para ganarse la amistad de la jovencita rubia que tanto le gustaba, él en ese tiempo sin importarle los reproches de Lunch, platicaba con ella en el cafetín, logrando gracias a ese acercamiento que Dieciocho lo conozca más, así como él a ella, eso sí para nada Krilin y Dieciocho habían tocado el tema de sus amigos Bulma y Vegueta, ya que se suponía que la relación que ambos habían tenido era un secreto en el ejercito.

Gokú por su parte a pesar de compartir grupo con Lunch y de notar que ha esta le desagradaba su cercanía con el par de chicas que eran parte también del grupo, decidió aprovechar su oportunidad y acercarse más a la pelinegra, claro para ello él contaba con el apoyo de su amigo cabello de flama que trataba de entretener a la rubia de cabello ondulado cada vez que veía que su amigo platicaba con la niña que ha este le gustaba, esa actitud de extrema confianza entre Vegueta y Lunch, lastimaba a Bulma, quien trataba de fingir que nada le pasaba para no arruinar la amistad que se estaba naciendo entre Gokú y Milk.

Aula:

Y eso me dijo mi hermanito, decía una rubia de cabello corto mientras un calvo la miraba embelesado.

Entonces el último curso será el más fuerte, decía el calvo.

Sí, eso parece, respondió la rubia de cabello corto, haciendo una pausa para decir: Ese curso será determinante para ser seleccionado por el comandante Bills, ya que es el curso que él dirige, claro además está la prueba final, las misiones........

Vaya, entonces tendremos que seguir demostrando lo buenos que somos, respondió un calvo.

Así es, dijo Dieciocho sonriendo.

Tienes una sonrisa muy linda Dieciocho, dijo el calvo.

¡Ah¡ respondió la rubia, tratando de no mostrarse nerviosa.

Qué tú sonrisa es muy linda, como tú, que eres hermosa, acoto Krilín.

Pues gracias, dijo Dieciocho sonriendo, al tiempo que dirigía su mirada al grupo donde estaban sus amigas, pero al hacerlo se encontró con la fría mirada de una rubia de cabello ondulado.

A veces tú amiguita me da temor, dijo de repente Dieciocho.

¿Qué?, ¿por qué?, respondió sonriendo el calvo.

Me mira con rabia, dijo Dieciocho.

No, son figuraciones tuyas rubiecita hermosa, respondió Krilín.

Creo que ella ha de estar contando los días para que el curso termine, y así tú y tus amigos junto a ella vuelvan hacer grupo, acoto Dieciocho.

Ja ja ja, ya te he dicho que Lunch no es mala, solo es un tanto especial, ella nos sobreprotege mucho, tiene temor a que suframos, es todo, ella no es mala persona, además así ella no quiera que te hable, yo siempre lo haré, to quiero que nuestra amistad continúe Dieciocho, así acabe el curso, quiero que nuestra amistad continúe, acoto el calvo.

Yo también quiero ello, la verdad me caes muy bien, me siento bien platicando contigo, respondió Dieciocho.

¿En verdad?, dijo emocionado el calvo.

Si, en verdad, respondió sonriendo la rubia de cabello corto.

En tanto:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado platicaba con dos chicas mientras posaba su mirada en una de ellas.

Y eso oí, decía Gokú.

Entonces en este curso empezaremos con las misiones, decía Bulma.

Sí, así es, respondió Gokú.

¿Y qué misiones nos darán?, si es un curso de armas nucleares, dijo Milk preocupada.

No lo sé angelito bello, pero sea la misión que sea, yo estaré junto a ti para apoyarte, respondió Gokú, mientras la rubia de cabello ondulado posaba su mirada en su amigo de cabello alborotado.

Lunch, dijo un joven cabello de flama para evitar que la mencionada interfiera en la plática que estaban sosteniendo los pelinegros.

Dime Veguetita, respondió de manera melosa Lunch, mientras miraba con disimulo a una peli azul, que fingía distracción para que nadie noto su tristeza.

¿Dónde crees que serán las misiones?, pregunto Vegueta.

Me imagino que en algún descampado, ¿no?, dijo la rubia de cabello ondulado.

Sí, yo pienso igual, acoto Vegueta, al tiempo que los comandantes a cargo del curso junto a sus asistentes entraron al aula, haciendo que los jóvenes guardaran silencio.

Haber chicos, van a poner atención pues tenemos un anuncio que hacerles, decía uno de los comandantes.

Minutos después:

¿Entonces a partir de ahora lo que reste del curso se llevara a cabo en los lugares que se nos asignen?, decía Bulma intrigada.

Así es soldado Brief, respondió uno de los comandantes.

¿Y dónde serán esos lugares?, ¿serán fuera del ejercito?, dijo intrigado Krilín, mientras la rubia de cabello corto que estaba junto a él asentía.

Así es, lo que resta del curso ustedes serán asignados a diferentes zonas de entrenamiento de armas nucleares,....., decía uno de los comandantes.

Luego de algunos minutos, ya con sus zonas asignadas, los jóvenes que estaban en el aula se pusieron de pie.

Bien chicos, tienen 15 minutos para ir por su equipaje de emergencia, los esperamos en el campo de entrenamiento del ejército para que de allí partan a sus zonas de entrenamiento, dijo el otro comandante.

15 minutos, acoto Vegueta.

Así es, y ellos empiezan a correr desde ahora, agrego el otro comandante al tiempo que los jóvenes soldados salieron a prisa del aula.

15 Minutos después:

Los jóvenes que eran parte del grupo de la mañana se encontraban reunidos en equipos, esperando abordar los respectivos helicópteros que los llevaría a la zona donde completarían su entrenamiento en ese curso.

No puedo creerlo, serán casi tres semanas que solo estaremos los cinco y uno de los comandantes o asistentes, en un lugar desolado, pensaba una peli azul mientras miraba a sus compañeros de equipo, cuando en un determinado momento su mirada se cruzó con la mirada firme de un joven de cabello de flama.

¿Por qué me miras así?, tú mirada me lastima, me lastima, pensó la peli azul, mientras desviaba su mirada hacia otro lado.

Estaremos casi tres semanas en un lugar nuevo, ¿cómo crees que sea ese lugar angelito?, decía Gokú con ternura sin importarle que su amiga rubia se molestara por ello, haciendo que la peli azul olvide su nostalgia y sonriera al ver la reacción de su amiga ante los cortejos del apuesto jovencito que estaba junto a ella.

¡Eh¡ bueno, no lo sé, decía una nerviosa pelinegra.

De hecho será un lugar que ponga a prueba todo lo que hasta ahora hemos aprendido, acoto Vegueta.

Así es bebe, Veguetita tiene razón, decía Lunch, mientras miraba abordar a su amigo calvo y a la rubia de cabello corto un helicóptero.

Soldados, dijo uno de los comandantes.

Sí, dijeron los cinco jóvenes.

Suban, respondió el hombre, mientras los jovencitos asentían al tiempo que se dirigían al helicóptero.

Horas después:

Una rubia y un calvo armaban unas carpas mientras platicaban, el entrenamiento de hoy fue muy duro, decía una rubia mientras armaba su carpa.

Cierto, pero lo hiciste muy bien, yo no sé si hubiera podido manejar ese armamento que te toco, respondía el calvo sonriendo.

Yo tampoco creí poder hacerlo pues todo lo que sabía sobre este, era por revistas, dijo Dieciocho.

Pues lo hiciste muy bien Dieciocho y lo mejor de todo es que no te lesionaste, escuche al comandante decir que, en los otros grupos, a los chicos que les toco manejar ese armamento no les fue tan bien, algunos ni lograron encenderlo, otros terminaron con lesiones, por ello estoy contento, a ti no solo te fue bien, sino además saliste ilesa....., decía el calvo mientras la rubia sonreía.

En tanto:

En otra zona de entrenamiento, una rubia de cabello ondulado miraba con molestia a uno de sus amigos y a una pelinegra, armar una carpa.

Lunch, no te molestes con Kakaroto, el solo la está apoyando, como apoyo a la amiga de ella y a ti, decía Vegueta para evitar alguna discusión entre sus amigos.

Si, lo sé, pero no me gusta que muestre tanto interés en ella, esa chica no le conviene, ya te he dicho que yo no me equivoco, y tú mejor que nadie lo sabe, decía Lunch con rabia en su voz.

Si, si lo sé, pero creo que con ella si te equivocas Lunch, se la ve buena chica, además es muy tímida, y también tienes que considerar que la pobre se lesiono una de sus manos por manejar esa arma, por ello Kakaroto la está apoyando,....., decía Vegueta.

Y no podía ayudarle a armar la carpa su amiguita, dijo con ironía Lunch.

Ni su carpa armo, como va a apoyar a su amiga, respondió Vegueta lo más calmado que pudo, haciendo una pausa para decir: Kakaroto también la apoyo armando su carpa.

Si, Gokú hermoso anda muy cooperador en este curso, respondió con ironía Lunch.

Lunch, tú sabes que Kakaroto es muy solidario, acoto Vegueta.

Mejor no hablemos más si, no quiero acabar discutiendo contigo Veguetita, acoto la rubia de cabello ondulado.

Está bien, respondió el joven cabello de flama mientras dirigía su mirada al lugar donde estaba su amigo, al tiempo que pensaba: Hay Kakaroto, Krilín y tú parecen querer desafiar a Lunch, aunque ello no es malo, Lunch tiene que comprender que nosotros tenemos derecho a enamorarnos, así como ella también, que ello no cambiara nuestra amistad, espero y Lunch termine apoyando sus decisiones, y que sobre todo ellas no sean como Brief, para que no terminen lastimados como yo.

Vegueta, hecho un último vistazo a su amigo de cabello alborotado y luego ingreso a la carpa que había armado, al igual que la rubia de cabello ondulado que para evitar sentir más molestia entro a su carpa, dejando solos a los otros integrantes de su equipo.

Bueno, yo ya voy a descansar, estoy muy cansada, decía Bulma mientras entraba a su carpa dejando a los dos pelinegros solos.

¡Gracias¡ dijo Milk con dulzura mirando a los ojos al joven de cabello alborotado.

No tienes que agradecer nada angelito bello, yo te apoyo con gusto, respondió Gokú, haciendo una pausa para decir: Déjame revisar tú mano.

No es necesario, ya me siento mejor, dijo Milk con calma.

De igual manera, déjame revisarla, si, para estar más tranquilo, acoto Gokú mientras tomaba una de las manos de la pelinegra.

Ya no me duele como antes, dijo Milk.

De igual manera, de ahora en adelante cambiaremos de armamento, yo usare el tuyo y tú el mío, respondió Gokú.

Pero el comandante puede notarlo, dijo Milk preocupada.

No lo notara, él no sabe que armamento nos distribuyó Lunch y por ella no te preocupes, ella no dirá nada, respondió Gokú sonriendo con calidez, haciendo que la pelinegra le devuelva una dulce sonrisa.

Al día siguiente:

Pero ese no es tú armamento, decía Lunch mirando a su apuesto amigo de cabello alborotado.

Ah, no, no lo había notado, decía Gokú sonriendo.

El tuyo lo tiene Ox, dijo con firmeza Lunch.

Pues este me gusta más Lunch, déjame usarlo durante el curso, las armas nucleares que corresponden a este armamento desarrollaran más mi potencial que el otro, respondía Gokú en tono de súplica mientras su amigo cabello de flama sonreía.

Lo que hace el amor, Kakaroto sabe que el armamento que le toco a Milk es el más peligroso de todos, por ello lo quiere usar él para evitar que la chica que le guste se vuelva a lesionar, después de todo es una chica y las armas más peligrosas debemos manejarla los chicos, pensaba Vegueta.

Está bien, dijo con cierta molestia en su voz Lunch.

¡Gracias¡ ¡gracias Lunch¡ ahora si podre demostrarle a todos lo bueno que soy en este curso, decía Gokú para no causar sospechas por su amiga, de sus verdaderas intenciones.

2 semanas después:

Los helicópteros que habían llevado a los jóvenes a sus diversas zonas de entrenamiento aterrizaban en un descampado dentro del área del ejército.

Ahora si empieza la verdadera demostración de su talento, decían un grupo de hombres uniformados mientras veían bajar a los jovencitos.

Sí, ahora sabremos que tanto han aprendido de todos los cursos que han llevado, dijo otro.

Luego de varios minutos, los 30 jovencitos que estaban preparándose en el ejército formaron filas para escuchar lo que el comandante del curso de armas nucleares les diría.

Antes de empezar, quiero felicitarlos a todos, pues todos en estás casi tres semanas han demostrado fortaleza, destreza, habilidad, compañerismo, responsabilidad......, decía el comandante mientras los jóvenes escuchaban atentamente lo que este decía.

Minutos después:

No habrá examen, decían los jovencitos incrédulos.

No, no habrá en este curso se les evaluó semanalmente su desempeño y de ello se ha sacado un promedio para su nota de curso, además este curso solo ha sido una antesala para el curso que a partir de hoy llevaran, dijo el comandante mientras los soldados se miraron unos a otros.

Nuevo curso, decían los jóvenes.

Vaya otro curso, decían otros.

¿Qué tipo de curso será?, acotaban otros.

Sea el curso que sea, tenemos que seguir demostrando que somos los mejores, decía un joven cabello de flama.

Sí, eso es cierto, respondió Gokú.

Así será Veguetita nadie puede dudar de que nosotros merecemos estar en el "Comando Dragón", dijo Lunch haciendo énfasis en la palabra "merecemos" mientras dirigía su mirada a la peli azul.

Si es cierto, acoto Vegueta ocultando su nostalgia, mientras el comandante seguía hablando.

Así, es a partir de hoy empiezan el curso de Misiones, y este está a cargo del gran Kaiosama, dijo el otro comandante mientras un hombre gordito de lentes daba unos pasos hacia adelante.

¿Cómo será ese curso?, dijo Dieciocho mirando al calvo.

No lo sé, solo espero que sigamos juntos en este, acoto el calvo.

Yo también espero eso, eres un gran compañero de equipo y un gran amigo, dijo la rubia de cabello corto, haciendo que en el rostro del calvo se plasme una amplia sonrisa, que era seguida por la mirada de una rubia de cabello ondulado, que miraba la escena con molestia.