Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 21: "Consecuencias de ser amigos"

Ya había pasado una semana desde el inicio del nuevo cuso, una semana durante la cual, Dieciocho y Milk, habían decidido poner distancia a su amistad con los amigos del joven que había lastimado el corazón de su amiga peli azul, ellas se comportaban indiferentes con ellos, en el caso de Dieciocho que compartía equipo con el calvo a las justas le dirigía la palabra en el aula, y en el caso de Milk, pues ella simplemente había dejado de responder los saludos que el joven de cabello alborotado le daba cada vez que entraba al aula o la encontraba en el pasadizo o cafetín, estás actitudes lastimaban los corazones del par de jovencitos, pero a pesar de ello, ninguno de los dos pensaban renunciar al par de chicas que habían conquistado sus corazones desde que las vieron.

Por su parte Vegueta se mostraba indiferente con la peli azul, actitud que lastimaba a la joven, que en su orgullo había decidido no aclarar nada con el que había sido su novio secreto, a pesar que ella bien sabía que había algo que no concordaba en las aseveraciones en su contra que el joven de cabello de flama había hecho.

Lunch por su parte está más que feliz, su plan había dado resultado, y con creces, ya que ella había notado que como consecuencia de la ruptura entre Vegueta y la peli azul, las amigas de estás se mostraban más que distantes con sus otros dos amigos, claro ella ante estos fingía no haber notado ello, y cada vez que podía trataba de hacer que estos se decepcionen de las chicas de las que estaban interesados.

Aula:

Un joven de cabello alborotado, junto a un joven cabello de flama se encontraban realizando la parte práctica del curso que llevaban, al igual que sus demás compañeros.

Oye Kakaroto, ten más cuidado, me estás lastimando, decía Vegueta con firmeza, mientras miraba a su amigo que trataba de sacarle un vendaje que le había colocado a su mano.

Es que me quedo muy flojo, por ello quería ajustarle más, respondió Gokú mientras su mirada estaba fija en una pelinegra que estaba frente a él con una peli azul de cabello corto, también realizando un vendaje.

Tú estás distraído, ni siquiera te fijas en lo que haces, mejor te vendo yo, dijo Vegueta.

¡Eh¡ claro Vegueta, respondió Gokú, haciendo una pausa para decir: Es un angelito muy bello, aunque ahora se está mostrando tan indiferente conmigo, ni siquiera me regala una de sus sonrisas.

Te refieres a Milk, dijo Vegueta girando a ver hacia el lugar donde miraba su amigo, cuando su mirada se encontró con la de una peli azul. El joven cabello de flama se tornó serio e inmediatamente volvió su mirada a su amigo.

Si, a ese angelito bello e indiferente, respondió Gokú con nostalgia.

Discúlpame, dijo Vegueta.

¿Qué?, por mí no hay problema, mejor véndame tú a mí, así te observo de nuevo como lo haces, decía Gokú con una ligera sonrisa en su rostro.

No te pedía disculpas por ello amigo, respondió Vegueta.

Ah, no, ¿entonces?, dijo Gokú confundido.

Por ser mis amigos Krilín y tú están pagando las consecuencias, respondió Vegueta.

¿No comprendo?, dijo Gokú.

Lo que sucede es que....., decía Vegueta siendo interrumpido por Lunch.

Veguetita, bebe, ¿ya les salió el vendaje especial?, pregunto la rubia de cabello ondulado mientras se acercaba con un joven de tres ojos hacia su par de apuestos amigos.

A Vegueta si, a mi aún no, dijo Gokú sonriendo.

Pues practícale más bebé, eres muy habilidoso e inteligente, solo necesitas más práctica, respondió Lunch.

Si, ello es cierto, necesito más practica como Krilín, él va ensayando el vendaje en la mano de Dieciocho como diez veces, dijo Gokú sonriendo.

¿Así?, respondió con molestia Lunch.

Sí, dijo Gokú sonriendo.

Insecto, ¿por estar viendo lo que hacía Krilín no me has estado prestando atención?, decía Vegueta fingiendo molestia.

Eso no es cierto, Krilín no me distrajo, sino...., decía Gokú quedándose callado repentinamente, mientras pensaba: Por poco digo que mi distracción tiene nombre y apellido, Milk Ox.

¿Qué ibas a decir bebé?, pregunto Lunch, mientras Ten miraba al trio de chicos y sonreía.

¡Eh¡ nada, nada, respondió Gokú sonriendo.

¿En verdad?, dijo Lunch sonriendo.

Bueno, iba a decir que me distrajo la cara de Vegueta, respondió Gokú sonriendo.

¿Qué has dicho insecto?, ¿acaso tengo cara de payaso?, dijo Vegueta con firmeza.

¡Eh¡ no, no amigo, es solo que a veces haces gestos muy graciosos, respondió Gokú sonriendo.

Gestos graciosos, dijo Vegueta molesto.

Ya cálmate Veguetita, decía Lunch mientras miraba con disimulo hacia el lugar donde el calvo le vendaba la mano a una rubia de cabello corto.

¿Ya te salió al fin?, decía con firmeza Dieciocho.

Pues creo que no, decía sonriendo un calvo.

Yo creo que lo haces para hacerme perder la paciencia, respondió Dieciocho con molestia.

No, claro que no, lo hago para que podamos hablar más, dijo Krilín sonriendo.

¿Qué?, respondió la rubia de cabello corto creyendo haber escuchado mal.

Es que no es justo Dieciocho, ¿por qué no quieres hablarme como antes?, dijo Krilín.

Porque no, no somos amigos, solo compañeros de aula, ya te lo he dicho, respondió la rubia con firmeza.

Esa no es una respuesta, yo necesito saber porque ya no puede ser como antes, yo sentía que podíamos ser amigos, dijo Krilín.

Lamentablemente eso no puede ser, la amistad a veces también tiene consecuencias, el hecho de que yo no acepte tú amistad es consecuencia de algo que uno de tus amigos le hizo a una de mis amigas, respondió Dieciocho con calma.

Pero no tengo por qué pagar por los errores de mis amigos, dijo el calvo desesperado.

Yo no pienso igual, te lo dije y te lo vuelvo a repetir, solo somos compañeros de trabajo, no amigos, y como veo que finges no hacer bien las cosas para permanecer más tiempo a mi lado, me voy, total la clase ya culmino, respondió la rubia de cabello corto poniéndose de pie para salir del aula.

No es justo, estoy pagando las consecuencias de una amistad, pensaba el calvo, mientras veía alejarse a la rubia.

Una vez que Krilín vio salir del aula a la rubia, camino hacia su grupo de amigos, al tiempo que el joven de tres ojos se despedía de estos para ir con sus amigos.

Que bueno que ya estés aquí Krilincito, dijo Lunch al ver llegar al calvo.

¿Van al cafetín?, pregunto el calvo.

Si, dijeron Vegueta y Bulma.

No, dijo Gokú de manera simultánea a los jóvenes haciendo que estos posen sus ojos en él.

¿Qué has dicho bebé?, ¿no quieres ir al cafetín?, respondió Lunch, con la mayor calma posible.

No, la verdad no, es que quiero quedarme ensayando esos vendajes un rato más, para que me salgan bien, ya escucharon que el maestro dijo que la próxima clase será práctica evaluada, y pues ello es mañana y yo siento que aún me falta práctica, respondió Gokú.

Entonces me quedo a apoyarte, dijo Lunch.

No es necesario Lunch, respondió Gokú mientras miraba a la pelinegra ponerse de pie junto a su amiga peli azul.

Pero necesitarás con quién ensayar bebé, respondió Lunch.

Creo que mejor vamos al cafetín, ya me dio hambre, dijo Gokú al ver salir a la pelinegra del lugar.

Si vamos, acotó Krilín.

Kakaroto luego seguimos practicando los vendajes, respondió Vegueta mirando a su amigo de cabello alborotado.

Gracias, dijo Gokú.

Si gracias Veguetita, apoya a Gokusito, acoto Lunch, mientras el joven cabello de flama le regalaba a la rubia una ligera sonrisa.

El grupo de jóvenes caminaron hacia el cafetín, al llegar a este, el joven de cabello alborotado al notar que la pelinegra estaba en la fila de los alimentos, se ofreció hacer él, quien fuera por la ración de todos.

Gracias bebé, siempre tan atento, te esperamos en la mesa, dijo Lunch sonriendo mientras se tomaba del brazo de Vegueta y de Krilín, quedando ella en medio de su par de amigos, para luego continuar su camino, sin notar que la pelinegra no estaba en la mesa en la que se encontraban sus amigas.

¡Eh! Si, si, respondió Gokú mientras caminaba con una amplia sonrisa a formar la fila.

Luego de algunos minutos, Gokú llegó al lugar donde estaban varios jovencitos formando dos filas.

Discúlpame amigo, pero ¿podrías cederme tu lugar?, decía Gokú con calma mientras miraba a un joven de cabello largo.

¿Y por qué tendría que cedértelo?, respondió a la defensiva el joven.

Anda amigo, te dono mi ración, decía Gokú con una cálida sonrisa, sin que la pelinegra que estaba en la fila contigua, aún notará su presencia.

No comprendo, entonces para que formaras, sino piensas comer nada de lo que pidas, dijo el joven levantando una de sus cejas.

Solo quiero hablar con ella, dijo Gokú en voz baja sonriendo, mientras posaba su mirada en la pelinegra.

Claro, claro, ya comprendo, era obvio que era por ella, dijo el joven sonriendo, haciendo una pausa para decir con firmeza: Pero me das tu ración.

Si amigo, si, respondió Gokú con calma.

Bien, siendo así, te cedo mi lugar, dijo el joven saliendo de la fila para cederle su lugar al joven de cabello alborotado.

Gokú tomo su lugar en la fila, el cual casualmente era junto a la pelinegra que parecía no haber notado su presencia.

Hola, ¿cómo estás?, ¿lista para la práctica calificada de mañana?, decía Gokú con una cálida sonrisa.

La pelinegra no le respondió nada, ella seguía con la mirada fija en su fila, al tiempo que pensaba: Dieciocho dice que no debemos hablarles pues son los amigos del chico que le destrozó el corazón a Bulma, aunque ellos no parecen malas personas, y menos Gokú, él siempre es muy atento conmigo, gracias a él de alguna forma soy parte del ejército, ya que él me ayudó en el reto de la montaña, además cuido de mí cuando estuve enferma....

Angelito, te estoy hablando, decía Gokú con nostalgia, sin obtener respuesta de la chica que le atraía, cuando escucho: Avanza amigo, avanza, tenemos mucha hambre.

¡Eh! si, si, respondió el joven de cabello alborotado.

Luego de algunos minutos, Gokú tomaba su ración de alimentos y las de sus amigos, al mismo tiempo que la pelinegra.

¡Hola! volvió a decir Gokú al ver pasar junto a él a la pelinegra.

¡Hola¡ respondió Milk en voz baja mientras se alejaba del joven de cabello alborotado.

Luego de ese pequeño cruce de palabras los pelinegros fueron hacia las mesas donde estaban sus amigos.

Oye amigo mi ración, dijo el joven que le había cedido su lugar al joven de cabello alborotado mientras se acercaba a la mesa de este.

¡Eh! Claro disculpa, aquí está, decía Gokú entregándole su ración de alimentos al joven bajo la mirada intrigada de sus amigos.

¿Por qué le diste tu ración a ese tipo, Kakaroto?, dijo Vegueta mientras Lunch asentía.

Es que me hizo un favor, respondió Gokú con una amplia sonrisa en su rostro.

¿Qué favor?, pregunto intrigada Lunch.

Algo sin importancia, dijo Gokú sonriendo.

Mejor comamos, se nos va a enfriar, dijo el calvo, haciendo una pausa para decir: Amigo, te comparto mi ración, no tengo muchas ganas de comer.

Pues gracias, respondió Gokú.

Horas después:

Tres jóvenes estaban dentro de una habitación platicando, mientras bebían de unas botellas unos refrescos.

Ya chicos, díganme la verdad, ¿qué les pasa?, pregunto Vegueta.

Nada, nada, respondió Gokú con calma.

A mí no me engañan insectos, a ustedes les pasa algo, dijo Vegueta, mirando fijamente a los ojos a su par de amigos.

Solo estamos pagando las consecuencias de nuestra amistad, pero está bien, primero es la amistad y nosotros estamos contigo, decía Krilín con calma.

Si lo que dice Krilín es cierto, somos amigos y debemos está en las buenas en las malas, acotó Gokú.

¿Están teniendo problemas por mi culpa?, dijo con tristeza Vegueta.

No amigo, claro que no, todo se resolverá, es normal que ellas reaccionen apoyando a su amiga, así como nosotros te apoyamos, respondió Krilín.

Cierto, dijo Gokú, mientras el joven de cabello alborotado miraba a sus amigos con cierta nostalgia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro