Una bella jovencita pelinegra de piel blanca cual porcelana, de delicados rasgos, que tenía su hermoso cabello largo, negro cual noche sujeto en una coleta baja, vestía con un tradicional traje oriental, botas y que llevaba una pequeña maleta en una de sus manos bajaba de un tren mientras miraba sorprendida a la multitud de personas que estaban en la estación.

Hay mucha gente, ¿verdad hermosa niña?, dijo una voz femenina algo cansada tras la pelinegra.

Si, respondió la jovencita mientras asentía.

Y la mayoría tan jovencitos como tú, decía la adorable anciana que estaba tras la pelinegra.

Si, es cierto, dijo Milk en voz baja.

Estos días ha habido mucho movimiento en la estación y seguirá así hasta que llegue el día de la selección, decía una voz varonil.

¿Selección?, ¿acaso juega la selección de nuestro país?, pregunto la adorable anciana haciendo sonreír al hombre de bigote que estaba tras de ella.

No señora, no, lo que sucede es que el ejército de nuestro planeta esta convocado a jóvenes para ser parte del mismo, como me imagino usted sabe la base del ejercito de nuestro amado planeta está en nuestro hermoso país, para ser específicos en la Capital Central, por ello hay tantos jóvenes aquí buscando la oportunidad de ser parte de este gran ejercito, respondió el hombre.

Vaya, no imaginaba algo así, si sabía que el ejército del planeta tenía su base en nuestro país lo que no imaginaba era que tanto muchachito tuviera interés en ser parte de él, respondió la anciana.

Es que el ejército del planeta se ha convertido en la mejor opción para los jóvenes que quieren seguir una carrera, no solo los forman para combatir, si no además le dan una carrera, un puesto de trabajo y además pueden conocer otros planetas, algo que llama mucho la atención de los jóvenes en estos tiempos, dijo el hombre.

Si, es cierto, acoto Milk.

No me digas hermosa niña, ¿qué tú también estás aquí para pasar las pruebas del ejercito?, dijo la anciana.

Si, para ello estoy aquí, para dar comienzo a mí sueño, quiero ser parte del comando más prestigioso del ejercito terrícola, "El Comando Dragón", respondió Milk con orgullo mientras la anciana y el hombre la miraron y sonrieron.

En tanto:

Un par de hermosas jovencitas subían a un auto mientras los padres de unas de ellas las miraban.

Suerte chicas, decía una mujer rubia de cabello corto ondulado mientras movía una de sus manos.

¡Gracias¡ dijeron el par de jóvenes.

En la caja que te di, tienes trajes para todos los retos posibles que te toque asumir hija, dijo un hombre de lentes y cabello lavanda.

¡Gracias padre, eres el mejor¡ respondió la peli azul haciendo sonreír a su progenitor.

¿Tú padre te hizo trajes especiales?, pregunto intrigada la rubia que estaba sentada junto a la peli azul en el asiento trasero del auto mientras el chofer emprendía camino.

Si amiga, ya sabes para algunos de los retos de resistencia, pero pienso prestártelos a ti también para que veas que soy justa, la idea es que la dos entremos al ejercito y luego al comando, dijo sonriendo la peli azul.

Hay Bulma, aunque no me gusta tomar ventaja con la tecnología creo que está vez aceptare tú ayuda, según tengo entendido han venido chicos y chicas de toda parte del mundo buscando uno de esos 30 cupos, no la tendremos nada fácil, respondió la rubia de cabello corto.

Lo sé Dieciocho, por ello le pedí a mi padre me haga esos trajes, nosotras no nos quedaremos fuera de esa selección, dijo con firmeza la peli azul.

Capital Central:

En una pequeña habitación cuatro jóvenes se encontraban sentados en el piso de la misma tomando algunos acuerdos.

Bueno, ya está decidido como será nuestra presentación ante el jurado calificador, creo que si hacemos todo lo acordado pasaremos sin ningún inconveniente el primer filtro, decía con orgullo una rubia de cabello ondulado.

Si, yo pienso igual, es más yo creo que la prueba física y psicológica también la pasamos la que si me preocupa es la de conocimientos, decía un pensativo joven cabello de flama.

¿A poco piensas que reprobaras esa prueba?,...., pensé que eras el más inteligente del grupo, decía intrigado un calvo.

Yo no, pero tú y Kakaroto si, al menos la de conocimientos, me preocupa en su caso, ustedes se han estado relajando bastante últimamente y no han estudiado nada de nada, dijo Vegueta con cierta molestia en su voz.

Eso es cierto,...., chicos no sabemos si nos tocara rendir ese examen en una misma aula, por lo tanto aún están a tiempo de estudiar para luego no tener sorpresitas, es más voy a sacar los libros de aeronáutica, robótica, física quántica,......, decía la rubia de cabello ondulado al tiempo que el calvo y el joven de cabello alborotado se miraron entre si.

No, no te preocupes Lunch, no es necesario estudiar más, al menos por mi parte, creo que ya e leído lo suficiente, además no es bueno sobre esforzarse, ello tensiona, respondió el joven de cabello alborotado con una cálida sonrisa mientras movía sus manos.

Si, estoy de acuerdo, nos irá bien chicos, no se preocupen, nos hemos preparado bien sino sacamos tan alto puntaje en el examen de conocimientos al menos alcanzaremos lo justo para pasar el filtro y pues las otras pruebas de hecho las pasaremos y con buen puntaje como el caso de la resistencia, mejor comamos nuestras sopas o se enfriaran, dijo un calvo sonriendo.

A eso iba, no hay de que preocuparse, mejor comamos, acoto el apuesto jovencito de cabello alborotado.

Está bien, abra que confiar en ustedes, dijeron Lunch y Vegueta a la vez mientras levantaban sus hombros.

Días después:

El lugar donde se llevaría a cabo el primer filtro para ser seleccionados como parte del ejercito terrícola estaba abarrotado de jovencitos de todas las razas y sexos.

Jóvenes ordénense, una sola fila, decía un hombre alto de porte atlético que vestía uniforme, mientras caminaba mirando el orden en el lugar.

¿Señor a qué horas empieza la entrevista?, dijo una joven de cabello peli azul largo.

Ya empezó señorita, su evaluación empieza desde este momento, contesto el hombre mientras continuaba su camino vigilando el orden junto a un grupo de soldados.

Vaya y yo que creí que aún no empezaba, dijo la peli azul sonriendo.

No eres la única, yo también pensé eso, respondió sonriendo una rubia que estaba tras la peli azul de cabello corto mientras otra peli azul asentía.

¡Dieciocho Android¡ dijo la peli azul de pelo largo girando ha ver a la dueña de la voz.

Marón Hishuoka, respondió sorprendida la rubia.

¡Amiga¡ dijo Marón con una amplia sonrisa en su rostro fundiéndose en un abrazo con la rubia al tiempo que otra peli azul las miraba intrigadas.

¡Ah¡ disculpa, ella es mi amiga Bulma, Bulma ella es Marón una amiga de infancia, de la que siempre te he hablado, dijo la rubia mirando a la peli azul de cabello corto.

Mucho gusto, dijo Bulma.

En tanto:

En una oficina una rubia de cabello ondulado daba su entrevista mientras unos uniformados la miraban.

Y eso es todo, dijo Lunch.

Bien, veo que te has preparado mucho, decía uno de los uniformados.

Si, mi sueño siempre ha sido servir a mi planeta, respondió Lunch.

Bien señorita, eso es todo, dijo uno de los hombres.

¡Gracias¡ respondió la rubia antes de salir.

Minutos después:

Tú turno, dijo la rubia a un joven de cabello alborotado que solo asintió antes de entrar al lugar.

Te esperamos en el cafetín del coliseo para ver donde nos toca dar el examen, dijo un joven cabello de flama.

Bien, respondió Gokú antes de entrar al lugar.

Pase, escucho el apuesto joven de cabello alborotado.

¡Buenos días¡ dijo Gokú con una cálida sonrisa.

Toma asiento, respondió con seriedad uno de los hombres que estaban en la mesa.

Si, ¡gracias¡ dijo Gokú.

Cuéntanos, ¿qué te motiva ser parte de nuestro ejército?, pregunto un hombre gordito de mirada irónica.

Defender a mi planeta de los ataques interplanetarios es mi mayor motivación, vengo preparándome mucho para este momento......., decía Gokú mientras los hombres lo escuchaban con atención.

Horas después:

Un gigantesco pizarrón con los nombres de los jovencitos que habían pasado el primer filtro había sido colocado en el patio principal del coliseo.

Vegueta, dime donde nos toca dar el examen, decía Lunch.

Krilín tiene que ir al aula 3, tú y Gokú van al aula 2 y yo a la 1, dijo con orgullo Vegueta.

Bueno, lo importante es que pasamos, además de 6 aulas yo estoy a la mitad, dijo sonriendo el calvo.

Bueno, vamos a buscar nuestras aulas, dijo Lunch.

Sí, dijo un calvo al tiempo que vio pasar frente a él a una bella rubia de cabello corto junto a otra hermosa joven pero de cabello peli azul.

¡Que linda¡ pensó el calvo.

¡Krilín¡ dijo la rubia de cabello ondulado.

Ya, voy, ya voy Lunch, respondió el calvo mientras pensaba: Ojala y la vuelva a ver.

Apúrate o llegaras tarde al examen, dijo el joven cabello de flama.

Es cierto, corramos Lunch, dijo Gokú.

Hay bebe, aun tenemos tiempo, respondió la rubia de cabello ondulado sonriendo.

En tanto:

Una bella pelinegra caminaba aturdida entre la multitud de jovencitos que se dirigían a ubicar su aula de evaluación.

¿Qué aula te corresponde linda?, escucho la pelinegra.

La 2, dijo Milk con timidez.

Es la que está junto a las escaleras del fondo, respondió un hombre uniformado de cabello marrón.

¡Gracias¡ dijo Milk.

Luego de algunos minutos la pelinegra llego al aula, al llegar ha esta se detuvo en el umbral de la puerta para poder ubicar un asiento disponible sin siquiera imaginar que alguien desde las graderías la observaba.

Y así como te digo bebé, tuviste suerte de que te tocara conmigo, aunque te digo algo yo trate de tener un mínimo error en la entrevista para que mi puntuación sea cercana a la tuya pues imagine que no querías sacar el puntaje perfecto, te conozco eres muy modesto a pesar de ser muy inteligente, decía la rubia.

¿Ah si?, respondió como autónoma el apuesto joven de cabello alborotado mientras seguía con la mirada a la bella jovencita pelinegra que estaba en el umbral de la puerta.

Si, bebe, se que eres muy modesto....., decía la rubia mientras su apuesto amigo no le prestaba la más mínima atención por estar mirando a la bella jovencita pelinegra que había ingresado al aula.

Es una muñequita, pensó Gokú.

En otra aula:

Un par de chicas buscaban algún asiento disponible dentro de un aula.

Creo que no abra dos asientos juntos, dijo Dieciocho.

Si, es cierto, mejor sentémonos de una vez antes de que nos quedemos sin asiento, respondió Bulma.

Si, yo voy a ese asiento, dijo la rubia señalando un asiento en donde estaba un joven de cabello largo.

Bien, yo me sentare en es....., ni acabo de completar la frase y alguien se sentó en el asiento que la peli azul pretendía tomar.

Bueno, iré a ese otro, pensó la peli azul.

Bulma camino hasta un asiento disponible que estaba cerca de una ventana, en su camino se encontró con la mirada de un joven cabello de flama que al cruzar miradas la miro con seriedad.

¡Qué serio¡ amigo deberías de sonreír, no es bueno tensionarse, dijo Bulma mientras pasaba a tomar su lugar detrás del joven cabello de flama.

¿Qué dices?, yo no estoy tensionado, respondió el joven cabello de flama con una ligera sonrisa en su rostro mientras giraba a ver a la peli azul que se había sentado tras de él.

Ah, no, entonces disculpa, dijo Bulma.

No, te preocupes, respondió Vegueta al tiempo que un par de hombre vestido de uniforme y que llevaban unas carpetas llenas de hojas entraron al aula.

Chicos, vamos a repartirles sus materiales y exámenes, siéntense en la posición correcta, dijo el hombre al tiempo que el joven cabello de flama se acomodaba en su lugar.

¡Suerte¡ dijo Bulma sonriendo mientras pensaba: Es muy apuesto, ojala y seamos compañeros.

De igual manera, respondió Vegueta desde su lugar.