Tres jóvenes platicaban en una habitación, mientras estaban sentados sobre unas pequeñas camas.

¿Entonces lo que insinuó Lunch es cierto?, decía un apuesto jovencito de cabello alborotado mientras miraba a un joven cabello de flama.

Si, respondió con cierta amargura Vegueta.

No lo puedo creer, ella es muy inteligente, no necesitaba de ese tipo de....., decía un calvo siendo interrumpido por el joven cabello de flama.

Fue una cínica, es una cínica como dice Lunch, como pudo engañarme, acoto Vegueta con clara decepción en su voz.

¿Engañarte?, pregunto Gokú intrigado por la actitud de su amigo.

Hay amigo, verdad, tú sabias nada, respondió un calvo con una ligera sonrisa en su rostro.

¿No comprendo?, dijo Gokú.

Yo estuve de novio con esa cínica, acoto Vegueta dejando sorprendido a su apuesto amigo.

Pe...., pero, ¿desde cuándo?, ¿por qué nunca me lo dijiste?, respondió el joven de cabello alborotado.

Ya no tiene caso hablar de ello, lo cierto es que aún estoy de novio con ella, pero no será por mucho tiempo, la voy a terminar, a mí nadie me ve la cara, decía furioso Vegueta.

Amigo, cálmate, a lo mejor solo confundieron las cosas, decía el calvo para apaciguar los ánimos del jovencito cabello de flama.

Si Vegueta, mejor habla con ella, acoto Gokú.

No, claro que no, no lo haré, como Lunch dice: Hay que cortar las cosas a tiempo, no quiero que me siga viendo la cara, hoy fue el gemelito de su amiga, mañana ¿quién será?, ella quiere ser parte del "Comando de Dragón", ello ya me quedó clarísimo y para ello no le importa usar su físico, si con ello le es más sencillo lograr los mejores puntajes en los cursos, ¿acaso no le basto con lo que yo le enseñaba cuando nos reuníamos?, si tenía dudas, debió decírmelas a mí, su novio, ¿por qué buscar a otro para que se las resuelvas?, respondió Vegueta con firmeza.

Allí si tienes razón, dijo un calvo mientras el apuesto jovencito de cabello alborotado asentía.

¿Y cuándo piensas terminar lo que tienes con ella?, pregunto Gokú.

Mañana mismo, dijo Vegueta con firmeza.

Al día siguiente: "Comedor"

Tres bellas chicas estaban sentadas en una de las mesas del cafetín del ejército bebiendo de unas tazas mientras platicaban.

¿Y qué curso seguirá ahora?, decía con dulzura una bella pelinegra.

No lo sé amiga, solo espero que él comandante, no sea tan exigente como el maestro Zamas, aún me duele mi cuerpito de todas esas pruebas que nos hizo pasar, por suerte al final me toco la prueba más fácil de todas, pero durante su curso, con lo que respecta a la parte práctica fue muy difícil para mí, acababa destrozada, respondió Bulma con una ligera sonrisa en su rostro.

Bulma, era el curso de resistencia, por ello lo duro de la parte práctica, no creo que llevemos un curso igual, aunque el maestro dijo que tal vez nos volvamos a ver en otro curso, acoto Dieciocho.

Cierto, pero también dijo que: "Tal vez nos veamos en los ambientes del ejército", aunque yo creo que esa expresión iba dirigida a alguien en especial, respondió Bulma sonriendo mirando a la pelinegra.

Así, ¿a quién?, dijo Milk con inocencia.

Hay Milk, a ti, queridita, respondió Dieciocho sonriendo, haciendo una pausa para decir: Eras la soldado consentida del maestro comandante Zamas, era muy notorio su interés particular en ti....

Eso no es cierto, respondió Milk interrumpiendo a su amiga rubia, al tiempo, que un grupo de jóvenes entraba al lugar, mientras uno de ellos se separaba del grupo para ir a la mesa donde estaban las tres chicas.

Veguetita, ¿a dónde vas?, decía Lunch.

A resolver un asunto linda, luego voy con ustedes, respondió el joven cabello de flama mientras se dirigía a la mesa donde estaba la peli azul.

¿Qué asunto tiene que resolver Veguetita?, pregunto la rubia de cabello ondulado, fingiendo desconocimiento, mientras miraba a sus dos amigos.

No lo sé, dijo el calvo levantando los hombros.

Vamos por el desayuno, o nos quedaremos sin ración, acoto Gokú sin responder a la pregunta de su amiga.

Hay bebé, tú solo piensas en comer, dijo Lunch sonriendo.

¿Y en qué más debería pensar en este momento Lunch?, respondió Gokú con una adorable sonrisa que hacía que la rubia de cabello ondulado se le olvidara todo en ese momento.

En nada más bebé, en nada más, mejor vamos por nuestra ración y la de Veguetita, acoto Lunch mientras tomaba del brazo a su apuesto amigo.

Vamos Lunch, dijo Gokú sonriendo, mientras el calvo miraba hacia la mesa donde se dirigía su amigo cabello de flama.

Vamos, respondió la rubia, haciendo una pausa para decir, al notar que su amigo calvo miraba a otra rubia: Krilincito, vamos.

¡Eh¡ si, si, respondió el calvo.

Mientras los tres jóvenes se dirigieron a recibir su ración de alimentos, un joven cabello de flama llegaba junto a la mesa de las tres bellas chicas.

Brief, necesito hablar contigo, dijo con firmeza Vegueta.

¿Brief?, respondió confundida la peli azul.

Si, necesito hablar contigo, a solas, dijo Vegueta con firmeza, mientras la pelinegra y la rubia se miraron entre sí.

Al menos un ¡buenos días¡ ¿Cómo amanecieron chicas, no?, dijo Dieciocho con cierta ironía en su voz.

¡Ah¡ disculpen, no note su presencia, ¡Buenos días chicas¡ respondió con la misma ironía Vegueta.

¿Qué le pasa?, dijo Milk en voz baja.

No lo sé, pero ahora vuelvo chicas, respondió la peli azul con cierta nostalgia en su voz mientras se ponía de pie, al tiempo que el joven cabello de flama empezaba a caminar hacia la salida del lugar.

Parece molesto, dijo Milk, al momento en que la peli azul se alejó de la mesa, donde minutos antes había estado.

Sí, es cierto, respondió la rubia, haciendo una pausa para decir: Y ello es raro, se supone que son novios.

¿Son novios?, dijo Milk sorprendida.

Ay, se me salió, le prometí a Bulma que nadie más que yo lo sabría, respondió la rubia con una sonrisa nerviosa.

No te preocupes, yo no lo comentare con nadie, además ella siempre decía que él le gustaba, ¿no?, que bueno que sean novios, acoto la pelinegra.

Si, él le gusta mucho a mi amigui, pero creo que tienen problemas en este momento, por eso ella ha estado algo extraña estos días, acoto la rubia, haciendo una pausa para decir: Falta que resulte como Broly.

Dieciocho, ¿aún no lo superas?, dijo Milk dulcemente, en tono preocupado.

No amiga, ya lo superé, uno no puede retener a quien no te quiere, lo mejor es dejar ir y desear lo mejor, respondió la rubia con una ligera sonrisa en su rostro.

En tanto:

En un pasillo, un par de jóvenes detenían sus pasos, al tiempo que uno de ellos giraba para quedar frente del otro.

Creo que aquí nadie nos oirá, dijo con firmeza Vegueta.

No comprendo tú actitud, estás extraño, en realidad, estás extraño desde...., decía la peli azul siendo interrumpida por el joven cabello de flama.

¿Extraño?, ese es el pretexto que pensabas usar para terminarme, dijo furioso Vegueta.

¿Qué?, dijo Bulma sorprendida.

¿Hasta cuándo pensabas verme la cara?, ¿o es que pensabas jugar con los dos?, acoto furioso Vegueta.

¿A qué te refieres?, ¿no comprendo lo que dices?, en todo caso el que ha estado jugando conmigo eres tú, dijo Bulma igual de furiosa.

Eres el colmo del descaro, mentirosa, añadió Vegueta.

Basta, basta, no comprendo tus reclamos, aquí el único mentiroso, eres tú, dijo Bulma con molestia, haciendo una pausa para decir: De seguro quieres terminarme para que tú verdadera novia, no se moleste contigo.

¿Qué?, dijo confuso Vegueta.

Ya no te hagas, tú andas con la odiosa rubia a quien llamas amiga, acoto Bulma.

Cafetín:

Lunch, ¿a dónde vas?, dijo Krilín al ver pararse a su amiga rubia.

Voy por algo que se me olvido en mi habitación y quería mostrárselos, mintió la rubia, mientras pensaba: Tengo que impedir que Vegueta se arrepienta de lo que tiene pensado hacer, porque, aunque no me lo haya dicho, lo conozco muy bien, y estoy segura que en este momento le está reclamando a la pesada de Brief.

Luego de ello, la rubia de cabello ondulado camino a prisa hacia la salida del lugar.

¿Ira a demorar?, dijo Gokú mirando al calvo.

No lo sé, respondió Krilín.

¿Nos arriesgamos?, dijo Gokú mirando hacia la mesa donde estaba la pelinegra y la rubia de cabello corto.

Arriesguémonos amigo, creo que unos cuantos gritillos de Lunch, bien valen la pena, por pasar unos minutos junto a ellas, ¿no?, dijo el calvo riendo.

Sí, creo que sí, respondió Gokú.

Entonces vamos, dijo el calvo poniéndose de pie al tiempo que tomaba su ración al igual que su amigo de cabello alborotado.

El par de jovencitos caminaron a prisa hacia la mesa donde estaban el par de bellas chicas, al llegar a ella, ambos dijeron a coro mientras miraban un par de asientos disponibles en la mesa: ¿Podemos?

Si, dijeron Dieciocho y Milk a la vez.

Gokú y Krilín se sentaron junto a ellas y empezaron a platicar sobre sus inquietudes acerca del nuevo curso que aún desconocían.

Pasillo:

Eres colmo Brief, para liberar tu conciencia prefieres involucrar a terceras personas en tus mentiras, siento lastima de mí, como pude dejarme engañar contigo, debí hacerle caso a Lunch, cuando dijo que tú no le parecías buena chica, ahora me arrepiento de haberte querido, no sabes cuánto me arrepiento, solo te diré algo antes de irme, no seas cínica, juega limpió, a mí, como a los demás chicos y chicas que estamos aquí, nos costó mucho sacrificio llegar hasta aquí, y nos sigue costando mantenernos, pues jugamos de manera limpia, no sucia como tú, dijo Vegueta con firmeza.

Se claro, que no comprendo tus palabras, si quieres terminarme, solo dímelo, no inventes calumnias sobre mí, acoto Bulma.

¿Calumnias?, ahora resulta que las verdades son calumnias, dijo Vegueta al tiempo que Lunch llegaba junto a él.

Veguetita, cielo, aquí estabas, me tenías preocupada, decía Lunch mientras se acercaba al joven cabello de flama.

Y luego dices que yo soy la cínica, dijo con voz entrecortada la peli azul.

¿Sucede algo?, pregunto con sarcasmo Lunch mientras miraba a la peli azul.

No linda, no sucede nada, dijo Vegueta.

¿Entonces si es verdad?, añadió Bulma tratando de mantenerse calmada.

Terminamos Bulma, ya no me engañaras, dijo Vegueta tratando de sonar calmado, al tiempo que la rubia de cabello ondulado le tomaba del brazo.

Bien, adiós, espero y algún día no te arrepientas de tú error, porque yo, yo, no pienso aceptar tus disculpas, respondió Bulma con dolor en su voz, haciendo dudar con su actitud al joven cabello de flama.

Vegueta, quiso decirle algo a la peli azul, pero la rubia, lo contuvo tomándolo con mayor fuerza de su brazo, al tiempo que decía en voz baja: Déjala, solo quiere generar culpa en ti.

La peli azul paso junto al joven cabello de flama y la rubia, al cruzar mirada con esta sus ojos se llenaron de más lagrimas que ella contenía, mientras Lunch a cambio le regalaba una sonrisa triunfal.

Bulma continuo su camino, al tiempo que Lunch le decía al joven cabello de flama: Ya tenía mis sospechas que te traías algo con ella, pero no quería creerlo, ella no te convenía Veguetita, no te convenía, ya verás que ahora estarás más tranquilo, enfocado en nuestro sueño, ser parte del "Comando Dragón".

Sí, es cierto, tengo que ser parte del "Comando Dragón", acoto Vegueta con voz quebrada.

Cafetín:

Una bella pelinegra miraba hacia la salida del lugar donde estaban mientras tres jovencitos que compartían la mesa con ella platicaban.

¿Qué extraño?, dijo Milk de repente.

¿Qué angelito?, respondió Gokú haciendo sonrojar a la pelinegra mientras la rubia sonreía.

Que Bulma no vuelva, ya va acabar el receso, dijo Milk dulcemente.

Sí, es cierto, su amigo vino por ella, parecía un energúmeno, con su voz molesta...., decía Dieciocho, cuando la pelinegra de repente se puso de pie, mientras decía: Es Bulma.

¿Qué dónde?, dijo Gokú mirando a todos lados.

Acaba de pasar corriendo, y me pareció que iba llorando, respondió Milk, haciendo una pausa para decir: Tenemos que ir con ella Dieciocho.

Sí, claro que sí, dijo la rubia, poniéndose de pie para salir junto a la pelinegra del lugar dejando a Gokú y Krilín mirándose entre sí intrigados.