Un apuesto jovencito de cabello alborotado se encontraba acostado sobre una pequeña cama con la mirada fija en el techo a pesar de la oscuridad de la habitación, con una amplia sonrisa en sus labios, mientras recordaba lo que había sucedido en un pasadizo hace algunos minutos.

-. Recuerdo. -

Un par de pelinegros bailaban en medio de un pasadizo mientras otra música lente empezó a sonar.

Aún no, una pieza más, decía con dulzura un apuesto joven de cabello alborotado.

¿Una más?, pero si bailamos una pieza más terminaras con los pies hinchados de tanto pisotón, respondió sonrojada una bella pelinegra.

No importa, todo lo compensa tú presencia, dijo Gokú mientras apegaba más a su cuerpo el delicado cuerpo de la jovencita que tenía cerca suyo.

¿Qué?, pregunto Milk con calidez.

Que eres, ....., decía Gokú siendo interrumpido por unas voces, haciendo que guarde silencio.

Kakaroto, debe haberse ido ya a descansar, decía una gruesa voz.

Qué extraño, pensé que al menos se esperaría para darme las buenas noches, decía una melosa voz.

Pues ya vez que no linda, de seguro debe estar cansado, en fin, Krilín y yo te acompañaremos a tú habitación y luego vamos a la nuestra, decía la voz gruesa.

Si Lunch, no te preocupes por nada, nosotros te acompañamos, decía otra voz.

Creo que ya acabo la fiesta, dijo con dulzura Milk.

¡Eh¡ si, respondió Gokú.

¡Gracias por enseñarme a bailar¡ dijo Milk separándose del apuesto joven mientras unos pasos parecían acercarse al lugar donde estaban.

Fue un gusto, mañana nos vemos, respondió Gokú.

Si mañana en clase nos vemos, que descanses, dijo Milk dulcemente.

De igual manera, respondió Gokú.

-. Fin del recuerdo: Tiempo actual. -

En unas horas te veré, ya estamos en otro día, si no hubiera sido por Vegueta, Lunch y Krilín, te hubiera dicho que me pareces la niña más bella del planeta, además eres tan dulce y tierna, nunca imagine que no supieras bailar, el tenerte entre mis brazos fue maravilloso, ojalá y en algún momento podamos volver a bailar juntos, pensaba Gokú cuando su pensamiento fue interrumpido por una voz gruesa.

Kakaroto, escucho el joven de cabello alborotado.

¿Vegueta, estás despierto?, dijo sorprendido Gokú.

Se me quito el sueño insecto, respondió un joven cabello de flama haciendo una pausa para decir: Me debes una.

¿Qué?, dijo Gokú.

Si Lunch te veía con esa niña, hubieras tenido problemas, y no solo tú sino todos, ya sabes que Lunch nos quiere concentraditos para alcanzar nuestro sueño, respondió Vegueta.

¿Me viste con ella?, dijo sorprendido Gokú.

Sí, pero no te preocupes, Lunch no, respondió Vegueta haciendo una pausa para continuar diciendo: Kakaroto, se más cuidadoso, Lunch no puede saber que andas interesado en ella.

Lo sé, dijo Gokú suspirando, haciendo una pausa para decir: Lunch, debería entender que así nos enamoremos, nunca la dejaremos, ella siempre será como nuestra hermana.

Lo sé, tal vez con el tiempo lo comprenda, pero por ahora no la lastimemos con relaciones que ella de hecho no lo tomara a bien, si quieres tener algo, tenlo, pero con cuidado amigo, ella es muy susceptible y cualquier disgusto podría bajar su rendimiento, respondió Vegueta.

Lo sé, dijo Gokú con pesar.

Bueno, durmamos, en cuanto amanezca más, empieza un nuevo curso y nuevas pruebas, respondió Vegueta.

Horas después:

Un grupo de jóvenes entraban a un aula en donde ya había varios jóvenes sentados mirando hacia un pizarrón, mientras dentro de la misma un hombre joven, uniformado de rostro serio los esperaba.

Bebe, tampoco fuiste al comedor, ¿a poco te sientes mal?, decía con preocupación Lunch.

No, claro que no, lo que pasa es que me quede dormido, respondió sonriendo Gokú mientras el joven de cabello de flama sonreía.

Pero si dormiste más horas que nosotros, puesto que te retiraste antes de que la fiesta concluya, dijo Krilín.

Si, tal vez, pero ya saben cómo soy de dormilón, dijo Gokú con una amplia sonrisa en su rostro.

Bueno, lo importante es que estés bien, yo te separe algo de mi desayuno, luego te lo doy, acoto Lunch.

No te hubieras molestado, dijo Gokú.

Si no es molestia, lo hago con gusto bebe, no quiero que te vayas a enfermar, respondió Lunch de manera melosa.

Gokú solo sonrió ante la actitud de su amiga al tiempo que el hombre de rostro serio dijo con firmeza: Jóvenes avancen, las pláticas déjenlas para su receso.

¡Eh¡ si, si, dijeron el grupo de amigos dirigiéndose al lugar donde estaban sus asientos.

Una vez que Gokú y sus amigos tomaron asiento, el hombre de uniforme camino por todo el salón mirando uno a uno el rostro de los jóvenes, poniendo a algunos de ellos nervioso.

Su mirada me da nervios, dijo Bulma frotándose los brazos, una vez que vio alejarse al maestro.

Sí, es cierto, acoto Dieciocho, haciendo una pausa para decir en voz baja: Aunque es muy joven y no está nada mal.

Eso sí, dijo Bulma sonriendo de manera picara.

¿Qué dicen?, pregunto Broly en tono bajo, pero que sí fue oído por el grupo de chicas.

Qué el nuevo maestro es joven, dijo Dieciocho.

Sí, es cierto, respondió Broly al tiempo que el uniformado se detuvo cerca de él, haciendo que él joven guarde silencio y gire su rostro en la dirección donde se detuvo su maestro.

¿Su nombre?, dijo el nuevo maestro con firmeza mirando fijamente a una pelinegra.

Milk, Milk Ox, dijo nerviosa la joven mientras pensaba: Su mirada es extraña, algo calmada, pero a la vez da temor.

Un gusto señorita Ox, mi nombre es Zamas Oscuro, y seré su maestro y maestro de todos ustedes en este nuevo curso llamado "Supervivencia", yo soy Comandante del ejército de resistencia, también llamado "Comando de Resistencia", uno de los ejércitos de mayor elite del ejército, puesto que nosotros podemos ser útiles para cualquiera de los ejércitos, ya que nuestra capacidad de resistencia lo permite, dijo el joven maestro caminando al frente de todo su grupo para poder mirarlos a todos.

Vaya apellido, dijo Krilín en voz baja, mientras sus amigos asintieron con la cabeza, mientras su nuevo maestro empezaba hablarles sobre la metodología del curso.

Tiempo después:

Y por ello se llama supervivencia, pues la finalidad de este curso es que ustedes aprendan a ello, a "Supervivir" ante alguna circunstancia adversa que pueda presentarse en un algún conflicto que se encuentren, ...., decía Zamas.

Vaya, este curso si será difícil, dijo Krilín en voz baja.

Eso parece, respondió Lunch.

Lo bueno es que estamos entrenados para circunstancias adversas, dijo Vegueta.

Así es, acoto Gokú.

¿Alguna inquietud?, dijo Zamas dirigiendo su mirada al joven de cabello alborotado.

No, no maestro, respondió Gokú.

Entonces le pido a usted y su grupo que guarden silencio, que voy a asignarles sus equipos de trabajo para este curso, dijo Zamas.

No seremos los mismos, dijo Bulma con cierta nostalgia en su voz.

Tengo entendido señorita que, en su anterior curso, eran equipo de dos, pues en mi curso sus equipos se fusionarán, ahora serán equipos de 4, respondió Zamas.

¿Entonces seguiremos en los mismos equipos, solo que nos fusionaremos con otro?, dijo Dieciocho.

Así es señorita, aunque no todas, algunas parejas seguirán trabajando juntas a otras decidí cambiarlas de parejas, por recomendación de su anterior maestro, respondió Zamas.

Pero somos 30, dijo Gokú.

Lo sé, pero para mí curso para un trabajo mejor solo pueden ver cuatro miembros por equipo, una pareja que ya elegí, trabajara conmigo durante todo el curso, respondió Zamas, haciendo una pausa para decir: Colocare en la pizarra, la relación de equipos, vean con quienes trabajaran y luego vayan al campo de gravedad en equipos, allí tendrán su primer reto de supervivencia.

Luego de decir ello, Zamas salió del salón, al tiempo que los jovencitos se pusieron de pie para ir a ver el pizarrón.

Amiga, trabajaremos juntas, decía emocionada Bulma mirando a su amiga rubia.

Si, dijo Dieciocho feliz mientras Broly se acercaba a ellas.

Trabajaremos en equipo, dijo Broly al tiempo que las chicas asintieron.

En tanto:

Voy con mi equipo, dijo un joven cabello de flama antes de alejarse de su grupo.

Nos tocó juntos Lunch, dijo Krilín sonriendo.

Sí, respondió la rubia de cabello ondulado, haciendo una pausa para decir: ¿Con quién trabajaras bebe?

Con Piccolo, Yamcha y Ten, respondió Gokú mientras miraba el pizarrón, específicamente al nombre de la pelinegra.

Nos tocó con el maestro, decía una peli roja.

Sí, respondió nerviosa una pelinegra.

¿Da temor verdad?, aunque si le vemos el lado positivo, ello nos beneficia, ¿no?, el tenerlo cerca nos ayudara a poder hacer mejor las cosas, dijo la peli roja.

Eso sí, acoto la pelinegra, sin notar que a la distancia un joven de cabello alborotado la miraba.

Trabajará con el maestro, pensó Gokú.

Una vez que los jovencitos se armaron en equipos de trabajo fueron al lugar que les había indicado su maestro.

Qué bueno que ya estén aquí, dijo Zamas haciendo una pausa para decir: Aquí tenemos 8 pequeñas habitaciones con diferentes tipos de gravedad y escenarios, ustedes entraran a ellas solo llevando consigo 1 botellas de agua y dos paquetes de galletas, allí permanecerán por tres días, la finalidad de esta prueba es medir su resistencia y capacidad de supervivencia, si bien, nada de lo que ustedes puedan experimentar dentro de la nave es real, parecerá tanto que el algún momento ustedes podrán dudar de ello, como verán no solo es una prueba física sino además psicológica.

Estará dentro de esa habitación tres días con mi bello angelito, pensaba Gokú mirando con molestia a su maestro.

Todas las habitaciones están interconectadas con la habitación central que es en la que yo estaré, desde allí yo estaré monitoreando cada habitación, si tienen algún problema dentro de la habitación hay un interruptor de color rojo, solo presiónenlo y yo inmediatamente me contactare con ustedes, ahora sí, cada equipo entre a una de las 7 habitaciones que quedan libres, decía Zamas mientras se colocaba delante de la puerta de una habitación.

Sí, dijeron los jóvenes.

Me da nervios, decía Marón.

A mí no, respondió con orgullo Lunch.

Pero si da temor Lunch, dijo Krilín.

Krilincito, estamos bien preparados, respondió Lunch.

No pensé que fueras tan cobarde, dijo un joven de cabello verde.

Yo no soy cobarde, respondió Krilín.

Haber, haber, ¿qué sucede?, dijo Zamas con firmeza.

¡Eh¡ nada, nada, respondió Krilín sonriendo.

En tanto:

Amigo, apúrate, decía un joven de pañoleta blanca a un joven de cabello alborotado.

Ahora voy, respondió Gokú.

Joven, vaya con su grupo, dijo Zamas al ver a Gokú aún parado en el lugar, mientras los demás jovencitos ya no estaban.

¡Eh¡ si, si, respondió Gokú acercándose a la pelinegra para decirle: Suerte en tú prueba.

¡Gracias¡ dijo Milk.

Nos vemos, acoto el joven de cabello alborotado.

¡Joven vaya con su grupo¡ dijo con firmeza Zamas.

Ahora voy, respondió Gokú tratando de sonar calmado, luego de ello le regalo una cálida sonrisa a la pelinegra y empezó a caminar hacia el lugar donde se encontraban sus compañeros de equipo.

Una vez que Gokú entro a la habitación junto a los otros jóvenes, Zamas giro a ver al par de chicas que estaban tras de él para decirles: Entremos, no teman, esto es un simulador, yo estaré para guiarlas.

¡Gracias¡ dijo Cirys feliz.

¡Gracias¡ dijo con timidez la pelinegra.

Zamas miro a la pelinegra con disimulo y sonrió mientras pensaba: No pensé que aquí podría encontrar a la chica de mis sueños, pero la encontré.