Pareja: Terra x Kairi.

Fandom: Kingdom Hearts.

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Su entrenamiento con Ventus había terminado, por lo que fue el momento de tomarse un descanso.

Se sentó en el banco más cercano y tomó la toalla que estaba al lado para secarse el sudor del rostro y dejarla reposar en sus hombros, observando como iniciaba el enfrentamiento entre Ventus y Aqua.

Su visión fue obstruida por un vaso de agua frente a él, miró al dueño de aquella mano, encontrándose con el rostro sonriente de la pelirroja.

—Hola, Terra. Ten, sé que te hace falta.

El moreno le devolvió la sonrisa.

—Muchas gracias—gustoso, aceptó de la bebida, inmediatamente tomándola. De verdad necesitaba refrescarse.

Kairi sin necesidad de pedir permiso se sentó junto a él, observando el enfrentamiento entre Aqua y Ventus, en donde la fémina parecía tener la ventaja.

—Me gustaría llegar a ser tan buena como ellos algún día—suspiró con añoración la muchacha, ganándose la atención de Terra.

—Lo conseguirás, de eso no tengo dudas. Tienes mucho potencial—él sonrió, había algo puro y genuino en esa sonrisa que a Kairi dejaba embelesada.

—Muchas gracias—intentando llevar la conversación por otro lado, cambió de tema—. Oye, Terra, he estado pensando y... ¿Cómo sería tu mujer ideal?

Los labios del varón se abrieron en una "o", sin emitir ningún tipo de sonido. Kairi lo miraba ansiosa, con un brillo especial en esos, ya de por sí, deslumbrantes ojos.

Apartó la mirada, preso de la vergüenza.

—No he pensado en eso—excusó, en un tono de voz más bajo de lo habitual.

La pelirroja agachó la cabeza, decepcionada por la falta de respuesta; pronto, a su cabeza llegó una idea que le devolvió rápidamente su anterior estado de ánimo.

—Hey—deslizándose en la madera del banco para estar más cerca del varón, ella llamó su atención—. ¿Y si yo te digo mi tipo ideal?

La expresión de la pelirroja era juguetona y radiante, perdido en esa preciosa sonrisa, él asintió, impulsado por la curiosidad. No podía negar que ese tema le generaba interés.

Aunque la posiblidad de que él encajara en sus requisitos, desde su punto de vista, era absurda.

Le parecía imposible que alguien tan maravillosa como Kairi se fijara en él.

Con el índice de la diestra, la pelirroja golpeó su labio reiteradas veces con la vista alzada, viendo por dónde empezar.

—Primero que nada; debe tener el cabello marrón y los ojos azules; debe ser muy fuerte y habilidoso con la llave espada, aparte de alto, mucho más que yo.

Terra sonrió, pensando sin prestar mucha atención en quién encajaría en todos esos requisitos tan específicos.

Su mente rápidamente hizo click, provocando que sus ojos se abrieran como platos.

—Y...—el tono divertido de Kairi fue reemplazado por uno más tímido, un sonrojo adornaba sus ya rosadas mejillas—. Debe estar a mí lado justo ahora y llamarse Terra.

No, no tenía ninguna duda. Era imposible que no se refiriera a él. De todas las personas, ¿por qué él?

Estaba paralizado, observando ese esperanzado, alegre y sonrojado rostro, cuya dueña se inclinaba a él cada vez más, acortando la distancia.

Ella esperaba una respuesta y él no encontraba el valor para dársela.

Y cuando finalmente pudo reunirlo, la voz de Aqua los interrumpió, pidiendo de la presencia de Kairi al ser la siguiente en entrenar.

Ambos se mostraron decepcionados y resignada, Kairi se levantó, mirando con una leve sonrisa a Terra.

—Hablamos después...

Con eso dicho se fue, dejando solo al mayor.

Si hubiese sido más valiente, si hubiese tenido más tiempo, habría logrado tomar a Kairi de la muñeca antes de que se fuera y decirle "Mi tipo ideal eres tú"; no obstante, no lo hizo y no podía hacer más que lamentarse de desperdiciar esa oportunidad perfecta que la vida le presentó.

Terra suspiró. Él podía ser bueno en muchas cosas, pero el amor fue y todavía es un área totalmente desconocida para él.