Pareja: Reigen x Mob.

Fandom: Mob Psycho.

Dedicado a mi esposa por Navidad y como disculpa adelantada, porque posiblemente a este punto de la vida sigo sin tener hecho el desgraciado cover de Nee Nee Nee.

Te quiero mucho, matsulawliet

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La costumbre se hizo presente y Mob nunca pensó en cuándo, era lo mejor para él.

Pero observar a su ocioso maestro se había vuelto un placer en su vida. Lejos de lo erótico, simplemente era agradable e hipnotizante, tanto que podría estar en ese trance por más tiempo del que le gustaría.

Últimamente había menos clientela, lo que resultaba en largas horas de sentarse en algún mueble de la oficina, sin hacer nada —Mob estaba de vacaciones y sin planes para esas fechas, prefería pasarlas allí—. Bueno, Reigen fumaba con su vista clavada en el techo y Mob simplemente miraba aquellas simples y repetitivas acciones como si fueran lo más interesante del mundo.

Lo era, para él sí.

El hombre mayor para sobrellevar las largas horas libres, fumaba un cigarro y con el humo intentaba hacer formas concretas, lo que sea, de preferencia un círculo; pasatiempo nacido de tantos vídeos de la red social de turno que no paraban de aparecer.

Desde su puesto, todo era observado por Mob; la mirada cansada que observaba el humo disolverse en el aire —y el aroma permaneciendo—, los ocasionales bostezos, el sudor que corría por su rostro en ciertos días —faltaba comprar un nuevo ventilador— y aquellas fugaces miradas que Reigen le dedicaba al pelo negro, estremeciéndolo al sentirse pillado.

Sin embargo, nada ocurriría, Reigen seguiría con lo suyo hasta aburrirse o que finalmente llegara un cliente; cualquier cosa con tal de darle fin a la nada.

Mob siempre consideró a Reigen alguien audaz que parecía darse cuenta de cosas que él nunca podría, por eso se preguntaba si su maestro podía notar la forma en la que las mejillas del muchacho tomaban ese carmín tan intenso mientras lo observaba cual tesoro.

Cada vez que Reigen lo pillaba mirándolo, a veces le sostenía la mirada y una pequeña sonrisa se colaba antes de seguir en lo suyo.

¿Eso significaba que se dio cuenta de lo que sentía o sólo era amable? Posiblemente no lo diría.

Era insoportable y doloroso, pero quizás lo mejor.