×Morado×
Si TaeHyung tuviese que definirse en un color, quizás sería azul porque a su novio le quedaba mejor el rojo.
Ellos eran como un morado, uno intenso y profundo, del que ves y te pierdes intentando adivinar que tanto de cada color tiene pata llegar a ese espléndido tono.
Ellos eran como el morado, tan místico, tan majestuoso y tan unido que no podías ver señas de lo que alguna vez fueron otros colores antes de unirse.
Le gustaba el morado, y más cuando el día pintaba de ese color, cuando el amanecer le brindaba exactamente esos tonos y desde ese momento tenía a Jeon siendo totalmente cariñoso, de manera abierta con él, sin restricciones, solo ellos dos, viendo anime mientras pierden el tiempo entre los brazos del otro.
Vaya magnífica combinación, con el televisor encendido y la tenue luz solo iluminando tímidamente algunas partes de sus cuerpos.
Sus manos estaban entrelazadas y también lo estaban sus pies, eran un lío extrañamente hermoso de extremidades envueltas pero no podía importar menos.
-¿Te gustaría que te diga cómo termina la pelea?
Inquiere el menor pues sus había visto aquel episodio y podía bien hacerle el resumen de su vida al castaño. Pero este niega poniendo una de sus manos sobre la boca del adverso, de manera suave solo en advertencia.
-Lo que menos necesito en este momento es un spoiler, prefiero ver qué sucede.
Y aunque eso pedía, los ojos brillantes cuál constelación que podrían su chico, estaban gritando en silencio que de igual manera se lo diría aunque no fuese en ese momento.
Kim podría molestarse unos segundos, quizás hasta deja hasta ahí los capítulos y cambie su entretenimiento. Lo que no cambiaría sería tener a su novio en brazos mientras ambos se relajaban de todo el exterior, cuando los mayores dormían y ellos solo se dejaban llevar.
-Podria callarme si me das algo a cambio.
-¿Como un beso? -pregunta de inmediato el mayor y nota que el menor niega.
-No, no, soy un hombre de negocios, Tae, pero hay cierto comic de Ironman que en serio me gustaría tener.
Girando los ojos, Kim bufa porque bien sabe que ese chico tenía todas las probabilidades del mundo para conseguir su comic por si mismo.
Pero también sabe que él prefería recibirlo como un regalo a comprarlo simplemente.
-No es justo, pero, está bien.
Y bueno, no pudo quejarse más cuando en agradecimiento, Jeon besó sus labios sorpresivamente robándole el aliento en el proceso.
Amaba esa sonrisa descaradamente tierna que ponía después de lpgrar su objetivo, nada que ver con su fornido cuerpo y aquellos tatuajes junto a las perforaciones, no, JungKook era como un osito, un conejito mejor dicho, uno que pareciera usar esteroides, pero conejito al fin.
-Eres manipulador.
Encogiéndose de hombros, el menor solo vuelve a acomodarse mirando aquel capítulo y tomando por nueva cuenta las manos ajenas.
-Jin Hyung y JiMin son peores. Hasta Hobi cuando quiere.
Luego de risas cómplices, siguieron perdidos en el momento, olvidando nuevamente su alrededor. Dejando que ese instante mágico de color morado los mantenga en su burbuja y aunque sabían que se reventaría, querían hacerlo durar todo lo posible.
Les gustaba el morado.
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