Yizhuo había decidido hablar con Jimin sobre lo que podría estar sucediendo con ella y Aeri, si bien sabía que quizás esta no le iba a decir nada, al menos iba a pasar un poco de tiempo con ella.

—Yuji —murmuró la más baja, haciendo que este le sonriera mientras la miraba—. ¿Puedo preguntar algo sin que te molestes? —la mayor asintió—. ¿Por qué de pronto tú y Aeri parecen distantes?

—Oh, eso —tomó aire—. Crecimos juntas y normalmente siempre pensábamos igual con respecto a algunas cosas, pero ahora que ya crecimos comenzamos a pensar diferente en algunas cosas y hemos discutido por ello, por lo que decidimos alejarnos un poco hasta que todo se aclare en nuestras cabezas para poder hablar.

—Entiendo... Sólo por casualidad, ¿Yo no tengo nada que ver con eso, o sí?

—No, tú haces que sigamos siendo amigas a pesar de pensar diferente. —sonrió hacia la menor.

—¿No extrañas estar con Aeri?

—A veces, pero sé que no perdí a mi amiga, sólo estamos intentando ser maduras y no hacer un desastre donde no debería haber uno —Yizhuo asintió lentamente—. ¿Aún quieres que vayamos por ese café?

—Claro que sí. —sonrió.