"Todos concuerdan que las almas gemelas es un alma que se divide en dos y reencarna en otro cuerpos, siendo el propósito reencontrarse no importa qué."

"Es por eso que existe el mecanismo de la pérdida del color al saber si encontraste tu alma gemela. No siempre será correspondió, no necesariamente es de una manera amorosa, también puede ser amistosa."

"¿Que significa perder el color de la vida si  la persona que te enamoras no es tu alma gemela? Por lo que los científicos han descubierto, es que puedes enamorarte de una persona tan profundamente como si fuera la ilusión de tu alma gemela, pero no lo es. Desgraciadamente no se puede hacer nada contra esto porque no podemos controlar el amor y mente de una persona. Pero si es seguro que solo hay muy pocos casos que han sucedido y no es algo dañino para la sociedad"

Todo había empezado con el nuevo ciclo escolar, habiendo un grupo de cinco chicas que empezaban su último año mientras leían uno de los tan famosos artículos sobre las almas gemelas.

— ¡Que ridículo! Todavía no entiendo como ya voy a cumplir diecinueve años y ni siquiera he encontrado a mi alma gemela. —primer comentario entre el grupo de amigas de Sunwoo.

— ¡Que ridículo que estés pensando en eso! Yo todavía quiero ver el color de todo. —murmuró otra como si fuera lo más obvio del mundo, regañando a la mayor del grupo.

— Todavía no quiero encontrar a mi alma gemela, aunque sea bonito el amor. —soltó un suspiro una de las menores.— No quiero quedar como Ryuson y Juwon, ellos son almas gemelas pero perdieron la habilidad de ver el color.

— ¡Hyebin! ¿No lo entiendes? Si volvemos a ver el color, solo que después de unos años, por lo máximo que han dicho que dura es cinco años. —terminó por decir Seohee, como si fuera un regaño para que pararan de decir estupideces.

— Realmente no importa si es un día, un mes, un año, o hasta cinco... Pero prefiero seguir manteniéndome como estoy. —terminó por decir Sunwoo concluyendo la pequeña discusión de las cuatro chicas restantes.— Ya hay que ir a clases antes de que se haga más tarde y no tengamos puesto.

El grupo de chicas terminó por pararse empezando a entrar a los pasillos donde pertenencia sus nuevas clases.

— Oh Sunwoo, nos vamos a divertir tanto. —murmuró Hyebin cuando el grupito empezó a caminar juntas.— Clase B es mejor que clase A.

— No, somos clases A porque los de la clase A tienen notas A comparados con los de la clase B. —protestó Eunwoo entre quejas, mientras jalaba a las otras dos chicas.

— No empiecen a pelear otra vez, llevamos menos de 10 minutos juntas de nuevo, y lo que sabemos es que la clase A y B seguro que es mejor que la C. —terminó por Mihwa decir, antes de que se separaran de salones.

Era un grupo de cinco chicas, se conocían casi de todas la vida o bueno decían eso porque realmente tenían una conexión como si fueran amigas desde que nacieron, todas tenían diferente personalidad que encajaban la uno con la otra, pero tristemente el último año de escuela, no tocaron en la misma clase. En la clase A: Seohee, Eunwoo y Mihwa. Mientras en la clase B quedo: Sunwoo y Hyebin.

El último año era un caos para muchas personas, como para esas cincos chicas, más por la edad que ya todas tenían, dieciocho años, esa era la edad exacta en donde habían más casos de las almas gemelas. Más nuevo año escolar, nuevas personas, nuevas clases, nuevos profesores, nuevas materias, nuevos amigos, nuevos amores. Todo era tan complicado cuando no sabías si el día de mañana empezabas a perder el color de todo y ya dentro de unos cinco años estés felizmente con tu alma gemela, pero las cosas no eran así de fáciles.

— Sunwoo... —repetidas veces llamaba la de pelos rubios teñidos. Volteo a verla para solo ver en teléfono de la contraria como había una noticia de uno de los idols más famosos en Corea había perdido el color en todo.— Era muy obvio, ya te lo había comentando un mes atrás, pero siempre tenía que decirle el staff de que color era cada cosa en secreto. ¿Creían que las fans no nos íbamos a dar cuenta? Obviamente nos íbamos a dar cuenta, pero bueno si él consiguió su alma gemela estoy feliz por él.

— Te lo juro que si decías que lo ibas a cancelar por eso, te iba lanzar el libro de historia. —murmuró Sunwoo en una pequeña broma, solamente porque le cansaba escuchar los amores platónicos de su mejor amiga.

— Deberías de parar de ser agresiva, pero si... Bueno... Tampoco es que hay posibilidades que me case con alguno de ellos, pero igual los sigo apoyando. —murmuró la más joven, viendo como cada persona iba entrando.

Sunwoo se había quedado viendo las personas que estaban por los lados de su amiga, agradeciendo que tuvieran el apellido cercano, al menos quedando con su mejor amiga atrás.— Sun, Sun, Sun... Jaehyun esta en nuestra clase, también con algunos de sus amigos...

— ¿Cual de todos los Jaehyun? También... ¿que amigos? —preguntó tan inmersa en su mundo, hasta que su amiga le hizo una seña para que viera. Así lo hizo y vio.

Yuta Nakamoto, Kim Dongyoung, y suponía que él otro era Jaehyun. Bueno por las experiencias anteriores ya conocía al japonés por tener la clase con él anteriormente, Doyoung porque era el presidente de su clase cuando apenas estaban en primaria y a Jaehyun porque había escuchado de él varias veces en los últimos años de San Valentín, siempre recibía regalos pero nunca había dado uno de vuelta.

Sunwoo sabía que Doyoung iba a quedar en la misma fila de Hyebin por tener el mismo apellido y también sabía que Yuta no iba a estar cerca, pero no tenía ni idea del otro chico llamado Jaehyun por no saber su apellido. Eso hasta que volvió a voltear cuando escucho hablar a su amiga, Hyebin.

— Tengo oportunidades de que Doyoung se siente al lado mío, él es amable. —murmuró con una sonrisita, empezando a observar el asiento de al lado.— Y creo que tú tienes posibilidades de sentarte con Jaehyun.

No tuvo que voltear para escuchar las voces de los tres chicos, viendo como Yuta corría hacia unos dos puestos más atrás de la muchacha, Doyoung sentándose en la misma fila que Hyebin pero no exactamente al lado, sino un puesto de diferencia. Lo único que supo Sunwoo fue que volteó a su lado escuchando el ruido del pupitre y del bolso viendo cómo Jaehyun, el chico que nunca había tenido una oportunidad de conocerlo o hablar con él, dejaba una carpeta en la mesa que ahora iban a compartir, no tardo mucho en averiguar su apellido por ver como la carpeta tenía nombre: "Jung Yuno" 

Era callado, ni siquiera habían intercambiado una palabra en los primeros cinco minutos, ni miradas.

Así que empezó a creer que no iba a ser una gran molestia...