Había quedado sin aliento, ni siquiera había sido yo la rechazada y sentía pena ajena. Realmente no fue rudo, ni malo, ni descortés, aunque un poco al voltearse. Pero igual, había quedado extrañada, sentía extrañas sensaciones que no las podría describir, pero me sentía como si hubiese sido rechazada también, así que eso me daba tristeza, ¿Por qué la rechazó? Entiendo que puede ser que no le atrae, pero al menos hubiese aceptado para salir algún día o darle su número de teléfono, eran tan sencillo.

— ¡Sunwoo! —Jaehyun me empezó a zarandear, haciéndome volver a él. Lo miré, ahí fue cuando me soltó.— Llegaste puntual, wow... Sorprendente viniendo de ti.

— Oye... No digas eso, casi nunca llego tarde, es más llegue hace unos cinco minutos... Solo qué... Bueno... Estabas hablando con Jinae.

— Oh, si... Quiero borrar esa memoria de mi vida, si pudiera. —susurró sin expresión alguna viendo hacia atrás mío, volteé y me di cuenta que la estaba mirando a ella que caminaba con un paso rápido y con la cabeza gacha.

— ¿Por qué la rechazaste? Es linda.

Empecé a caminar para entrar a la biblioteca, Jaehyun siguiéndome y después adelantándose por sus piernas largas.

— ¿Linda? ¿Que tiene que ver eso? Cualquier chica es linda, el problema es la personalidad. —dijo abriendo la puerta y dejándome pasar primero.— Ella nunca me llamo la atención, siempre ha sido rara alrededor mío, también le rompió el corazón de uno de mis mejores amigos, no sé lo rompió... Le hizo añicos.

— ¿Jungwoo? —pregunté un poco curiosa, al mismo tiempo que quería al menos saber si podía obtener un poco de información... Hace tiempo que no se escuchaban rumores o así.

— ¿Así que también escuchaste esos rumores? —asentí mientras veía como él volvía a ponerse al lado mío, empezamos a caminar hacia las escaleras para poder subir a la parte disponible de mesas.— Lo pintaron de rosa, solo dijeron que lo rechazó "amablemente"

— Pero no fue así. —terminó por decir, después alzándose de hombros.— No soy la persona que sufrió eso, así que es mejor que yo no hablé.

Corto rápido la conversación, algo extraño por parte de él, pero seguramente lo hacía sentir un poco incómodo el tema, más porque no se trataba sobre él, sino sobre uno de sus amigos. Cuando subimos las escaleras, nos dirigimos a algunos asientos disponibles, sentándonos ahí y solo sacando nuestros útiles. Había pensando en copiar y pegar lo que sacaba de internet, eso hasta... Que el profesor dijo que era a mano y que lo teníamos que sacar por el libro de historia moderna.

— Esto es aburrido... —susurró un poco bajo moviendo las paginas tratando de buscar el capítulo de las almas gemelas.

— ¿Odias la escuela?

— No, no lo hago... Sencillamente siento que algunas veces nos mandan hacer cosas innecesarias. ¿Por qué hay que escribir esto a mano?

— Porque el profesor sabe que si no es así, todos haremos copia y pega. —respondió con una sonrisita, seguramente se reía por el rostro que había hecho, fruncía mi nariz como si tratando de hacerme la enojada.

Sus hoyuelos eran lindos, no era tan normal ver a gente con hoyuelos o así como los tenía él, en ambos lados y en el mismo lugar ambos.

— Cállate y déjame quejarme al menos por un minuto.

No escuché más lo que decía por haber encontrado el capítulo, empezando a darle suaves golpecitos a la muñeca del chico que tenía cabellos azabaches.— Aquí esta...

"Capítulo 12: Almas gemelas, origen."

Le indiqué las páginas a Jaehyun para que también leyera por su cuenta. Aunque él iba a leer, yo solo iba a encontrar una palabra interesante y leer el párrafo donde la palabra interesante estaba.

El concepto del alma gemela nace debido a la búsqueda incesante del ser humano de algo o alguien que llenase el vacío que ha sentido desde tiempos inmemoriales.

Es un alma que se divide en dos y reencarna en otros cuerpos, por lo que, al separarse, buscará incesantemente durante el resto de esa vida y de las siguientes a su otra mitad.

— ¿Leíste eso también? —le pregunté en un tono bajo señalando el párrafo que estaba leyendo, asintió cambiándome de páginas y señalándome varios párrafos.

— Lee esto. —volví a bajar la cabeza viendo algunas imágenes que estaban en las páginas, siendo de la mitología griega, como estatuas.

Se dice que en el principio de los tiempos, Zeus ideó el nacimiento de unos seres llamados "Andróginos". Estos resultaron ser unas criaturas de fuerza, inteligencia y capacidades sobrehumanas. Se dice que estas personas poseían dos brazos a cada costado de su cuerpo, ambos sexos y una sola cabeza dividida por dos caras, una masculina y otra femenina.

Los seres sentían que, a pesar de ser inferiores ante los Dioses, eran mucho más poderosos que estos, debido a sus cualidades místicas. Así que un día, decidieron ir todos al Olimpo a reclamar lo que era suyo por derecho de supervivencia, ideando un plan para matar a todos los Dioses y establecerse como nuevos mandantes sobre todo. Pero no les fue posible, Zeus tomó sus rayos y en un lanzamiento certero, partió a los seres justo por la mitad de sus cuerpos, con el fin de debilitarlos hasta reducirlos a tristes criaturas formadas por el desamparo y la pena.

Luego las incompletas criaturas intentaron unirse de nuevo, pero los dioses, tomaron precauciones y decidieron que lo mejor era borrar todos los recuerdos que tuvieran de sus vidas pasadas, para que así se perdieran por siempre alrededor del mundo.

— Así cada mitad siempre va a ir buscando su contraparte... Lo que llamamos hoy almas gemelas... Condenados a tal vez ni siquiera encontrarla en su vida... —empezó a leer al final Jaehyun en una parte.— Pero también existía el castigo que daba Zeus...

— Si una alma gemela encontraba a su otra mitad en esa época iba a perder la vista para que nunca más pudiera ver esa persona.

— Pero "Zeus" terminó cambiando esa regla ya que era muy fuerte, así que solo decidió quitarles la habilidad de ver el color.

— Jaehyun, ¿Entonces eso significa...?

— Que la persona que encuentras va a ser tú alma gemela, pero nunca tú llama gemela.

El profesor nos había recordado mucho que la llama gemela era mucho más fuerte, profundo y poderoso que el alma gemela. Pero que era casi imposible encontrar a tu llama gemela, pero esto podría explicar porque existen este tipo de casos donde hay personas que pueden perder la habilidad de ver color por siempre o hasta quedar ciegos de por vida. ¿Era un castigo? Entonces vivimos una mentira, nunca vamos a estar con nuestra otra mitad porque sino sufriremos para siempre.

— Tú ve diciéndome algunas partes y ve investigando más, mientras yo empiezo a escribir, así empezamos y terminamos más rápido. —volví hablar en voz baja, porque habían otros estudiantes.

Ahora ya veo, porque la gente enloquece al hablar sobre las almas gemelas y nunca comentan sobre las llamas.

Así empezamos, Jaehyun empezó anotar algunos apuntes que nos servirían para el ensayo y yo empezando a escribir y redactar todo lo que podía, añadiendo algunas palabras más inteligentes o así. Para que se viera más largo y a la vez un poco más intelectual.

(...)

Terminamos a eso de las seis, le respondía a mi mamá de que el ensayo era más difícil de lo que esperaba. Ahora ni siquiera sabía si quería la comida recalentada después de unas cuatro horas. Agh... Pésimo servicio.

— ¿Que dijo tú mamá? —preguntó el de pelo oscuros que me observaba penetrantemente. Es más me podía aturdir su mirada.

— Acaba de decir que guardo comida y que la podía recalentar en el microondas...

— Ah, no quiero comer comida recalentada, pero no queda de otra. —me quejé, terminó por alzar mis hombros realmente no podía hacer mucho.

Pase mi bolso por mi brazo hasta dejarlo en el hombro y acomode la silla por donde estaba sentada, empezando a caminar con Jaehyun hacía las escaleras. Él solo había chequeado su teléfono por unos momentos y lo volví a poner en uno de los bolsillos de sus pantalones.

— ¿Que dijeron tus padres?

— No mucho, ellos entienden sobre estas cosas, se podría decir que entienden mucho.

— ¿Por qué? Ah... Verdad, es seguro porque sales demasiado y puede ser que apenas llegues temprano. —murmuré, bajando entre saltos.

— No es por eso. —respondí, me di la vuelta y lo miré, casi que incrédula, claramente salía demasiado, no me lo iba a negar.— Es porque ambos de mis padres son profesores así que siempre mandan tareas y entienden que muchas veces tenemos que hacer proyectos en grupo, también siempre llego antes de la diez, excepto si es fines de semana y me quedé con Doyoung o Taeyong.

— Oh, sorprendente viniendo de ti, entonces. —susurre en respuesta.

Ni siquiera escuché si había dicho más, solo me apure para bajar esas escaleras lo más rápido que podía y salir de la biblioteca, nunca me había quedado tan tarde y estaban ya cerrando, así que daba un poco de miedo, ver todo tan sólo.

— No me dejes aquí solo, pueden venir espíritus. —bromeó, ahora agarrándome del bolso para que no me pudiera mover.

— Necesito un break, siento que si respiro el mismo aire que tú me voy a morir.

— ¿Por qué? Eres como las otras chicas que también morirían si solo las viera... —asumió, así que sólo me voltee agarrándolo de la muñeca y doblando la misma hasta que escuché un quejido.

— No digas eso, apenas súper quien eras porque estudiamos ahora juntos, así que no te hagas el importante.

— ¡Bromeó! ¡Bromeó! —lo termine soltando al escuchar sus quejidos, tocándose su propia muñeca y caminando al lado mío nuevamente.

— Realmente había pensando en ofrecerte algo porqué tardamos más de lo que pensé.

— ¿Una foto contigo? Ugh no. —respondí, me gustaba molestarlo y se podía notar más por su rostro y la misma risa que salían de mis labios.

— Algo mejor.

— ¿Que es?

— Como dijiste que no querías comía recalentada y aquí hay un restaurante cerca, tengo hambre así que podríamos comer pizza.

— No traje dinero.

— Olvide añadirlo, yo pago.

— Me convenciste, Jung Yuno, me convenciste, llévame a la pizzería.

Vi como una sonrisa se formó en sus labios como también subía y bajaba sus cejas como complacido que hubiese aceptado, lo agarre del brazo jalándolo para que me llevase. Aunque al final fui yo quien terminó siendo jalada por Jaehyun quien ahora me llevaba al lugar para comer.

Jaehyun era un caso, y ya me había dado cuenta desde que lo conocí.