seis
No tenía sueño, para nada, era extraño. En los fines de semanas dormía hasta la una o dos de la tarde, pero empezaba acostumbrarme a la rutina de la escuela, levantarme temprano y dormirme temprano, esa podía ser la única explicación por la que mi ritmo nuevamente era así. No es que me desagradaba, pero tampoco me animaba la idea de estar levantada como a las diez de la mañana sabiendo que era muy probable que yo tuviera que hacer la comida para mis padres.
Pero eso no pasó, escuchaba la música de fondo, mientras ambos reían. Mi hermano no vivía más con nosotros porque estaba estudiando de intercambio, así que se sentía un poco más sola la cosa, ya no tenía a una persona con quien jugar, hacer bromas, o burlarme. Papá se la pasaba trabajando o cuando tenía tiempo libre se la pasaba con mamá ya que yo siempre estaba ocupada por las clases, así como mi mamá se ocupaba muchas veces en la casa o ayudada a papá a trabajar. Aunque diría que nos habíamos unidos bastante por las vacaciones, también estaba con mi hermano por las mismas vacaciones. Ahora cada uno de nosotros habíamos vuelto a nuestro trabajo y podía ser la primera vez después de un mes o algo así que desayunábamos los tres.
No dure ni unos minutos más en reaccionar cuando pude sentir el olor de la comida, ¿Omelette? Muy probable. Me quedé no más de unos cinco minutos con el teléfono antes de que me empezara a sonar la barriga. Así cuando me pare, dejé el teléfono en la mesa de noche poniéndolo a cargar. Iba a irme antes de escuchar la notificación, o bueno no una, sino varias.
"Recuerda que nos reunimos a las 2, no lo olvides."
"No quiero hacer el trabajo solo."
"Sunwoo..."
"Solo te estoy recordando"
"Y si todavía no me tienes agendado"
"ES TÚ PESADILLA."
"Jung Yuno~"
"O también"
"Jung Jaehyun, o Jay, o hasta Jeffrey"
"."
Mensaje tras mensaje de mi compañero que no me podía dejar tranquila por al menos un día completo. Ahora me arrepentía que le hubiese dado mi número a Jaehyun en la clase para que habláramos sobre el proyecto.
No tarde en responderle para que no escribiera más veces, solo fue un sencillo "No lo olvidé, a las dos." Le respondí poniendo punto, porque él lo hacía... Si él lo hacía, yo también.
Casi tiro el teléfono, para no volver a escuchar otra notificación y tener que quedarme en la habitación más tiempo. Baje las escaleras cuando ya estaba escuchando las risas de mi papá.
No habían pasado ni cinco minutos cuando ya estaba comiendo, como acerté... Un omelette y tomando café.
— Más tarde voy a reunirme con un compañero para hacer un proyecto.
— ¿Un compañero? ¿Un proyecto? ¿Donde van a ir? —preguntó directamente mi mamá, ya tenía una ceja arqueada y mirándome extrañada.
Si, era bastante raro que yo hablara de un chico que fuera de mi clase y más sobre trabajos escolares. Sencillamente tenía apenas unos cuatro amigos varones y ya casi toda mi familia los conocía.
— Si, es la primera vez que me toca con él, tenemos que hacer estos proyectos de las almas gemelas que es tan aburrido. —expliqué, bebiendo un poco del café y después volviendo hablar.— Vamos a ir a la biblioteca.
— Oh~ ya llegamos a esta etapa de adolescencia en donde ya aprendes lo de las almas gemelas. —el señor Jea, aka papá. Era bastante bromista y no se tomaba muy enserio las cosas, comparado a mi mamá que me protegía más.
— Pasó, hubiese nunca preferido llegar a este momento para tener que saber este tipo de cosas. —volvía a quejarme, era inevitable... Sencillamente no creía en este tipo de cosas de almas gemelas pero desgraciadamente, "todo es verdad"
— Ah, Sunwoo... No te quejes, si hubiésemos vivido en otra ciudad, en otro estado, o hasta en otro país hubiese sido totalmente diferente... —explicó la mujer sentada frente a mi.— Recuerda que eres muy privilegiada, te he dicho varias veces que en otros lugares se inspeccionan constantemente las escuelas y existen programas especiales que dividen a las chicas de los chicos para que no encuentren su alma gemela a temprana edad.
— ¡Si! ¡Y eso es ridículo! ¿La gente todavía no entienden que existen personas que les gusten personas de su mismo sexo? Eso también es estúpido, puede ser que tú alma gemela no sea un hombre sino una mujer.
— Bueno, eso es verdad...
— Pero desgraciadamente vivimos en esta sociedad que tienen una almendra en la cabeza como cerebro. —terminó por alzarse de hombros mi querido padre.
— ¿A que hora vas hacer el almuerzo? —le pregunté a mi mamá cambiando de tema solo queriendo saber si íbamos a volver a comer antes de que me fuera o cuando regresara.
— Mhm, no lo sé... Probablemente no haga almuerzo hoy, es sábado, puede ser que pidamos comida o compremos. —respondió mientras secaba algunos platos.— Si no vuelves temprano entonces te dejaré lo que pedimos para que comas cuando llegues.
— Está bien.
Fue lo último que dije antes de que ellos volvieran hablar. Seguí comiendo hasta terminar, parándome y limpiando mi plato, cubiertos y vaso que había utilizado después dándoselo a mi mamá para que lo secara y subiendo, no volví a revisar mi teléfono aunque era una gran tentación porque no quería ver si Jaehyun me había escrito.
Así que solo agarre la ropa que iba a utilizar después y fui al baño para tomar una ducha, que decía que iba a ser corta pero realmente iba a durar casi una hora.
(...)
Okay... La mascara de pestañas que había comprado habían salido mejor de lo que esperaba. Me volví a peinar el cabello cuando terminé de maquillarme, así como también me eche perfume. Me mire en el espejo.
Era extraño, no es como si no me arreglara para salir, lo hacía... Aunque últimamente menos porque no estaba saliendo ni los fines de semana y menos en la semana por las clases. Pero era extraño, me arreglaba por mi, solo quería verme bonita para mi misma, pero que tuviera que salir y ver a un chico, me ponía de los nervios. No era una cita ni nada por el estilo, es más... Apenas me agradaba Jaehyun, pero ni siquiera salía con chicos, aunque fuera por un proyecto, pero esta vez era diferente. El problema es que tampoco tenía una completa confianza con él y eso lo hacía más incómodo.
Agarre mi teléfono cuando me di cuenta que quedaban unos veinte minutos para que fueran las dos, ya Jaehyun me había recordado como cinco veces en menos de cinco horas que no llegara tarde. Así que preferí llegar al menos unos minutos más temprano, antes que recibir regaños por parte de él.
Me paré agarrando mi bolso de la escuela, como también no solté mi teléfono y me lleve el cargador.
Dure unos cinco minutos o menos en despedirme de ambas personas que me dieron la vida, así después ya salí del apartamento, solo bajando un piso y volviendo a salir... Era un poco molesto, porque ahora solo tenía que dirigirme a la salida del conjunto residencial, que eran otros dos minutos caminando.
Mi mente como siempre estaba pensando en un montón de cosas a la vez. Primero recordando las rutas para no perderme y no llegar tarde a la biblioteca, pensando en cómo sería trabajar con Jaehyun, en lo que comería después de volver a casa, en que haría mañana, en si dormirme hoy temprano, o si en hacer la tarea mañana o hoy. Era un enredo total. Mis pensamientos pararon por un momento, como también mis pies pararon en uno de los semáforos que estaba en rojo y teníamos que esperar para que nos dieran paso y poder caminar.
Baje mi mirada por unos segundos a mis zapatos blancos, volví a subirlos cuando vi como personas adelante mío volvían a caminar, así imite la acción.
¿Por qué está pensando constantemente en Jaehyun? Claro, tenía miedo... Como había dicho antes, no tenemos confianza, no somos amigos, solo somos compañeros de salón y realmente se había vuelto casi neutra mi opinión hacia él, ¿Qué pasaba si me terminaba cayendo mal...?
Mejor deja de pensar en eso, no quiero que las personas me vean como si estuvieran nerviosa trabajando con este chico, y digan "oh seguramente es su primera cita" Dios... No quisiera imaginarme una cita con Jaehyun.
Habíamos dicho que nos veríamos en la entrada de la biblioteca, revisé mi teléfono y todavía quedaban unos tres minutos para la dos, así que me dirigí a la entrada caminando hacia algunos asientos que estaban afuera para esperar, pero no lo hice, porque vi a Jaehyun dándome la espalda, así que pensé que podría estar viendo si había llegado o no.
Me empecé acercar hasta ya ver qué era su rostro, confirmando que era él. Pero también vi una chica, un poco más bajita que él y estando muy cerca de él, así que mis intenciones de acercarme a él se fueron bastante rápidas y solo mantuve las distancias. Jaehyun se la quedaba viendo como si fuera lo más importante en esos momentos. ¿Así que tenía novia? Ufffff... Eso tendría que contárselo a Hyebin cuando llegará a casa.
Pero... No, esto no era lo que esperaba.
— O-Oh... J-Jung.. J-Jaehyun... Hemos tenido algunas clases juntos en los años pasados... Y-Y siempre me has atraído. —tartamudeaba la chica más que nunca. Wow...— M-Me sigues atrayendo, quiero decir... N-No lo sé... ¿Quisieras salir a comer alguna vez?
Pude ver el rostro de la chica, era Jinae... 17 años, estudiante de honor, linda, pelo negro largo, alta, delgada, con familia adinerada, también llegaba a ser amable, y algunas veces muy extrovertida. Varios chicos podrían soltar un suspiro por ella, hasta lo podría hacer yo y eso que no me atraen las mujeres. Pero realmente ella parecía una muñequita. Se veía tan buena persona, que hace unos dos años atrás, rechazo a un chico del mismo grupo de Jaehyun y Doyoung, ¿Jungwoo? Si, Jungwoo, pero igualmente fue muy dulce al rechazarlo. Ella sencillamente siempre trataba bien a los demás, o bueno más bien a los chicos, yo no era cercana a ella y apenas habíamos hablado dos veces y tampoco hablaba con muchas chicas, sino sólo con su grupo.
— No, lo siento, pero no. —la voz gruesa de Jaehyun salió, no fue brusca ni tampoco tan directo que como se esperaba, fue calmada y hasta se podría decir dulce, o más bien muy poco le importaba.— Siempre te he visto como una compañera, y nunca me atrajiste. Jungwoo estaba muy enamorado de ti, así que realmente esperaba que fueras mi cuñada en vez de que pasara esto,
— Lo siento, si no era la respuesta que esperabas... Pero fue muy amable de tu parte que al menos me hayas hecho saber esto, gracias. —volvió a seguir Jaehyun.— Ahora ten un buen día.
Se volteó ni siquiera esperando una respuesta mal, sus vibras tan despreocupadas como siempre. Era tan extraño.
Hasta que hicimos contacto visual y solo subió la comisura de sus labios.
Si, no me iba a cansar de decirlo, pero Jaehyun era totalmente extraño.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro