Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

quince


Habíamos pasado varios minutos en el puesto de comida, es más hasta habíamos comido un algodón de azúcar antes de montarnos en otros juegos, más que todo montañas rusas para que no nos diera dolor de cabeza.

Aunque ya estaba atardeciendo, un poco tarde, casi la siete de la noche y todavía se veía el sol que empezaba a caer poco a poco, por eso decidimos montarnos en la rueda de la fortuna. Más que todo quería ver si al menos me podía tomar una foto cuando estemos en la cima.

— ¿Después de esta nos vamos o comemos algo y subimos a las últimas?

— Como quieras, pero si vayamos a comer algo después de esta, porque ya mi barriga empezará a sonar. —dije antes de escuchar las risas de Jaehyun.

Entramos los dos cuando ambos trabajadores nos dejaron, asegurándonos y cerrando la pequeña puerta.— Justamente está empezando atardecer.

— Perfecto... ¿Crees que luzco bien? —si decía eso... Y me tomaría fotos, pero sabía que al día siguiente entraría en una crisis y lloraría porque luciría horrible.

— Si, solo tienes unos cabellos por aquí y por allá. —dijo mientras sentía como hacíamos una parada, así que por lo mismo le pasaba mi teléfono.

Me empecé arreglarme el cabello y solo pose de una manera incómoda, pero ya era costumbre bastante mía. Empecé a escuchar risas por parte del chico, cuando otra vez la rueda se empezó a mover y casi me caigo del impacto, me ayudó a sentarme nuevamente al frente de él.

— Tus cabellos. —me aviso nuevamente, me los volví arreglar, así fue como puso nuevamente su teléfono para tomarme las fotos cuando paramos ya en la cima.— Tus mechones se están poniendo en tu rostro.

Era verdad, lo sentía por las brisas pero ya le restaba importancia. Igual no subiría esas fotos. Pero Jaehyun, igualmente insisto y él fue quien terminó por arreglarme los cabellos con bastante cuidado, acomodando los mechones detrás de mis orejas. Ahí pude notar como de cerca estábamos.

— La vista desde aquí es hermosa. —susurró, iba asentir, concordando... Pensaba que hablaba de cómo podíamos ver todo los juegos y en general mucha parte de la ciudad.

Pero no creo que habló de eso, cuando sus labios de repente estaban contra los míos. Sentía la suavidad de estos como empezaban a moverse sobre los mismos, pude ver como sus ojos estaban cerrados. Los míos no estaban, pero de un momento a otro estaba cerrando y solo seguía el ritmo, sintiendo suaves caricias por mi mejilla izquierda y cabellos. Se separó cuando otra vez se volvió a mover la rueda, solo parpadeando y vi su sonrisa.

— Tus mejillas se ven como naranjas... ¿Será el maquillaje? —preguntó arqueando una ceja, solo me toque mis propias mejillas no sabiendo que color me había puesto y ahora me sentía avergonzada por eso. Pero también es que ahora estaba sintiendo mis mejillas ardientes como nunca.

Hasta se me había olvidado las fotos, mi teléfono, todo lo del alrededor se había ido literalmente a la mierda para mi, solo sentía sus labios contra los mío, una y otra, y otra vez. Pensaba que era así, pero no, él estaba ahí frente a mi, sin hacer nada más que mirarme.

Cuando bajamos de la rueda, solo agarre mi teléfono con delicadeza, al verlo tendérmelo.— ¿Vamos a comer? —preguntó. Solo asentí, ni siquiera podía hablar.

¿Qué había pasado? Mierda... Mierda, mierda, esto no se suponía que pasara. Salía como amigos. ¿Entonces... Si es una cita?

|||

No había hablado entonces toda la comida "si" "no" "ajá" y aunque pensaba que Jaehyun tendría las mismas reacciones, no solo tenía una sonrisa en sus labios que no se había ido desde que eso había pasado. ¡No! No, nos besamos, ni siquiera... Nada.

Ni siquiera cuando nos montamos en los otros juegos hablamos, era más él burlándose de mi y yo dejándome porque no tenía nada más que hacer. Sencillamente la escena se repetía una y otra vez... Era vergonzoso, era mi primer beso y sabía que lo había hecho como la mierda. Pero todavía seguía aquí dando la cara.

— Quisiera quedarme más tiempo pero tus padres se van a preocupar. —solo asentí, no bromeaba con que no estaba hablando.

Solo estaba jugando ese juego de tirar botellas para ver si gana un peluche, yo solo comía mis palomitas no pensando ni que iba a ganar.— ¡¿Qué está pasando hoy?! —mi voz salió alta, no gritaba, pero era como histérica.

Como mierda había ganado un peluche y ahora me lo tendía porque no lo quería. ¿Todo estaba planeado? Ufff... Esperaba hasta que fuera una apuesta, ya ni siquiera me importaba en esos momentos.

— Gracias.

— De nada, histérica. —empezó a reír, mientras caminábamos a la salida, niños rodando, padres persiguiendo, parejas abrazándose, adolescentes como nosotros por ahí y por allá, chicas tomándose fotos, chicos... Siendo animales como siempre. Y yo ni siquiera me inmutaba por lo que estaba pasando alrededor mío.

— ¿Cuando pasa el último autobús?

— Dentro de unos minutos, tendremos que apurarnos antes de tener que gastar más por un taxi. —si, era verdad y no quería hacerlo gastar más él. Sabiendo que había pagado la mayoría.

Jaehyun se quedó callado, yo también me había quedado callada, aunque ya lo estaba. No entendía porque, pero igualmente caminamos, aunque entendí cuando un grupo de chicos estaban hablando un poco alto y diciendo estupideces que no tenían sentido, así que volteé a verlos. No esperaba verme aquello ante mis ojos.

Ahí estaba el alto chico, delgado con sus cabellos oscuros y cortos perfectamente, sus manos dentro de su suéter mientras reía con sus amigos, en una pequeña sonrisa que era bastante extrañada pero atractiva como siempre. No lo había visto desde hace mucho, y ahora me daba cuenta al sentirme otra vez nerviosa y con las mejillas ardientes. Me sentía como una niña otra vez, quería correr a ver si era él. Pero tampoco lo sabía.

— ¿Sicheng?

— ¿Winwin? Imposible... —fue lo único que dijo Jaehyun antes de irse, tuve que ir corriendo tras de él.

Desde que estaba en la cima sintiéndome eufórica por la felicidad de estar como una niña de cinco años al estar en tantos juegos comiendo... Pase a una niña perdida ante el beso de Jaehyun, más ahora no sabiendo si realmente el quien estaba ahí era Sicheng... Pero Jaehyun tenía razón, imposible... Él se había ido, sino al menos nos hubiese hablado a uno de nosotros para al menos decirnos que iba a volver.

Ahí estaba en la ventana del autobús, viendo como estábamos cerca de nuestra cuadra. Estaba ahí, estaba afuera de mi edificio, estaba al frente del chico, pero no me sentía en mi propio mundo. Esto se sentía como un mundo paralelo.

— ¿Me llamaras después, si? —sabía que no quería quedar incómodo conmigo y eso esperaba que no pasara.

— Si... —dije, me despedí con la mano y solo entre.

No sé que había pasado, pero mi mente estaba colapsado entre todo lo que había pasado hoy con Jaehyun, las caricias, los detalles, las risas, las tonterías... El beso... Pero el mayor pensamiento de ahorita era Winwin... ¿Será que era él?

Por qué me importaba tanto
Si a él yo nunca le importe...


Yo sé que ya estaban esperando este capituló, este momento.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro