"Sunwoo, Sunwoo, Sunwoo"

Era lo único que escuchaba los últimos segundos antes de volver a posicionar mis ojos en la hoja que tenía al frente.

— ¿Sí?" —fue lo único que salió de mis labios en aquel momento, todavía mis pensamientos estaban en el día anterior.

El rostro de Sicheng todavía seguía impregnado en mi mente. Era como si cada movimiento que había hecho hasta que se largo de mi vista, estuviesen grabado en mi memoria. Él estaba aquí... Pero... ¿Por qué?

— Supongo que nos estás ignorando... ¿Tanto te molestamos. —escuché el tono juguetón.

Así que sencillamente seguí con el jueguito.— Sí, me molestan tanto, que podría cambiarme de sección para ya no estar con ustedes. —murmuré como si estuviera agotada de ellos.

— Que mal, porque no lo vas hacer, seguirás aguantándonos. —terminó por volver a jugar Yuta, aunque lo dijo bastante cómo comando.

Doyoung fue el que cambio la conversación.— Entonces... ¿Qué te parece el plan?

— ¿Vienes o no vienes? Así necesitamos saber si tenemos que alimentar otra boca. —escuché la voz de Jaehyun, aunque no dirigí mi mirada hacia él, solo seguía mirando a Doyoung, quien había hablado primero.

— ¿Qué plan? Si tiene que ver algo con ustedes, entonces no voy.

— Bueno vinimos la idea entre nosotros en hacer una reunión, tipo fiesta y vamos a invitar a multiple personas de nuestro grado. Como tú grupo y ya todas tus amigas aceptaron... Viernes por la noche. —terminó por decir Doyoung, como si fuera un profesor.

— Bueno, entonces iré... Pero solamente porque las chicas van y Doyoung fue lo bastante amable para explicármelo. —le sonreí a Doyoung, quien sencillamente hizo una mueca de disgusto.

Escuche como los tres ahora me ignoraban e intercambiaban unas palabras, antes de irse. Bueno Jaehyun todavía quedaba al lado mío mientras recogía sus cosas... Oh, ya era hora de irnos. Recogí rápidamente mis cosas y puse el bolso en mi hombro, volteando a ver el puesto vacío de Hyebin, quien había faltado por vagues de ella.

Jaehyun había empezado actuar como si nada, no sabía si me estaba imitando o algo por el estilo, pero me había ignorado todo el día de hoy y sólo estaba con su teléfono la mayor parte del tiempo que no teníamos escuela. Supongo que realmente no teníamos nada que hablar, ni nada en común.

Termine botando la hoja que estaba viendo antes de hablar con los chicos, ya que solo eran tontos dibujitos. Así caminé afuera del salón, ya el pasillo se estaba vaciando, suponía que ya habían pasado unos minutos desde que salimos por esto mismo. Así agarré mi teléfono, para verlo, pensando en aquellos momentos si caminar hacia la casa o solamente utilizar el bus.

— Sunwoo... —escuché mi nombre. Suponía que no iba a tomar el bus ese día.

Volteé hacia mi lado, viendo primero los labios de Jaehyun, rápidamente subí mi mirada hacia sus ojos, los cuales me veían mientras alzaba sus cejas repetidas veces. Ya sabía que me quería molestar, pero no lo hizo.

— Estuviste todo el día en las nubes, mucho más de lo normal. —hizo este comentario de la nada. Que me hizo pensar nuevamente en si debería de decirlo, seguramente él sabía.

— Ayer... Vi a Sicheng... Por la tarde... —había susurrado. Ya estábamos fuera de la escuela, pero igualmente me sentía un poco vulnerable, hablando con Jaehyun y más sobre una persona que era bastante cercana a él.

Había notado como sus cejas se habían alzado nuevamente, mientras sus ojos se abrían un poco más de lo acostumbrado, pero su boca no hizo ningún movimiento. ¿Estaba sorprendido? Podría ya saber.

— Estoy seguro que sí está aquí, creo que llego hace unos días, menos de una semana, pero no lo he visto todavía. —fue lo que dijo, mientras caminábamos, se quedó callado por unos segundos antes de volver hablar.— ¿Entonces los rumores eran verdad?

Mi cuerpo se sintió más pesado en ese momento, como no queriendo moverse ya que no entendía de que hablaba. Terminé por preguntarle de que rumores hablaba.

— En su momento, antes de que Winwin se fuera, como unos meses o hasta un año antes... Habían dicho que Winwin y tú tenían una relación secreta, porque tú estabas enamorada de él y Winwin no quería que perdieras tu habilidad.

Por un momento me había olvidado que existíamos en este mundo de... Entre más amor, menos color... Ridículo. Por esto mismo, terminé casi tirándome en los arbustos que estaban a mi lado porque no soportaba haber escuchado tan semejante estupidez.

— Nunca me he enamorado, menos de Winwin, no quiero enamorarme, esos rumores son de mentira, no he perdido mi habilidad, ni la perderé, y espero que tampoco nadie la pierda más.

— ¿Entonces esperas que nadie más se enamore en esta vida? Sería un poco imposible sabiendo que hay como 7 billones de personas en el mundo, Sunwoo... —bueno era verdad. Pero no quería aceptar eso.

— ¿Alguna vez Winwin se entero sobre estos "rumores"? —le pregunté, tratando de alivianar mis propios pensamientos. Aunque teniendo la mirada de Jaehyun, me dejaba inquieta.

— No lo creo, más sabiendo como es Winwin, si alguna vez lo llegó a escuchar seguramente lo ignoro. —era verdad, Winwin casi no dejaba que llegara ningún rumor a sus oídos porque no creía nada hasta que se lo dijeran en la cara.

Me había quedado un poco tranquila al saber que Sicheng probablemente nunca escucho de tales cosas. No tendría ni idea de que haría sabiendo que Sicheng podría pensar de una manera en específica sobre mi, él no supo directamente sobre mis sentimientos, o bueno realmente casi nadie, hasta que después se fue. Aunque nunca tampoco supe si mis sentimientos por él eran románticos, sabiendo que también tenía una gran admiración en él, por ser de los pocos chicos que había conocido en aquel tiempo quien era genuinamente dulce y calmado.

— Sencillamente escuche aquellos rumores por Doyoung, creo que me los dijo porque en el momento yo ni siquiera sabías quien era. —es verdad, no había recalcado que hubiese sido extraño que Jaehyun supiera de mi.

Solo respondí al asentir mi cabeza. Todo se había vuelto callado nuevamente y lo preferí así, ya que mi cabeza estaba dando vueltas un poco. Seguimos caminando y apenas estando a mitad de camino, veo sacar sus audífonos y conectarlos con su teléfono, así se puso uno uno de ellos, dejando el otro al aire.

— Hoy me voy por este lado. —susurró mientras estábamos parado en una avenida, dándome la espalda y yéndose hacia la derecha, mientras que yo seguía.

Pero agarré su bolso antes de que pudiese irse. ¿Ni siquiera una despedida? Realmente no quería hablar conmigo del todo hoy, pero... ¿Por qué? Él había sido quien quería hablarme los últimos días.

— ¿Por qué hoy? Siempre me acompañas. —vaya eso se escuchó un interesado de mi parte, pero no me había importado del todo.

Miro por arriba del hombro, volteándose nuevamente para darme la cara.— Estoy ocupado, pero creo que un poco más atrás puedes esperar el bus si ya no quieres caminar más. —sonrió un poco, supongo que sentía pena por dejarme.

— Oh... —fue lo primero que salió.— Claro, claro... Lo siento...

Mis palabras salieron atropelladas, al darme cuenta de lo que hice fue ridículo, solté su bolso nuevamente, había hecho casi que una escena, con alguien que había ignorado las últimas semanas.

Aunque ahí no terminó, ya que se había acercado a mi. Sus labios se posicionaron contra mi, en un corto beso, que era como una despedida, pero al momento yo no lo sentí así. Por lo mismo, había pasado mi mano por el hombro de él, queriendo acercarlo más a mi, mientras cerraba mis ojos. Pero como tan rápido me beso, tan rápido se había alejado, no dándome tiempo de hacer nada.

Así fue como desapareció de mi cuerpo y ya lo veía caminando hacia el otro lado, sin haber dicho nada más. Eso dejo mi corazón dando vuelta, estaba como una máquina y por una parte se sentía bien, la ansiedad que sentía por él después de sus labios era algo asqueroso, pero el hábito que estaba agarrando por sentir nuevamente sus labios, no era algo razonable.

¿Por qué casi lo abrazo? ¿Por qué me había besado nuevamente? ¿Por qué estuve cerca de corresponder este? ¿Por que estoy tan enojada que no me haya besado más tiempo?

Esto mismo me hizo hacer correr hacia mi casa, ya no importándome lo de alrededor, pero la adrenalina del beso mezcladas con la ansiedad de las preguntas que me estaba haciendo, era una mezcla dañina. Otra cosa que no me había dado cuenta, es como se borró completamente las memorias de Sicheng más temprano.

No era justo, que mi corazón empezara a latir tan fuerte por alguien, no era justo que fuera por alguien a quien no quería.