— Creo que voy a volver a la escuela. —estaba tomando su café de caramelo, a Winwin siempre le han gustado las cosas dulces.

Probablemente también por eso le llego a gustar alguna vez ella. No era sorpresa que él volviera a venir a la escuela, pero tampoco sabía en cómo los demás se lo iban a tomar... Principalmente ella, ¿Feliz? ¿Asustada? ¿Nerviosa? ¿Molesta?

— ¿Hasta la graduación, verdad?

— Sí, no creo que pueda irme de nuevo a China un mes antes de la graduación.

— ¿Entonces cuando piensas volver? ¿Esta semana? Si es más rápido, mejor... Así puedes adaptar nuevamente un poco más rápido que la vez anterior. —claramente estaba preocupado en por cómo iba a estar, relativamente iba a ser nuevo de nuevo.

— Gracias por preocuparte, pero creo que tengo todo bajo control. —murmuró.

El lugar se sentía solitario, antes podíamos reírnos diciendo cualquier cosa, pero ahora los dos estábamos callados. Tampoco sabía que decir realmente, éramos distantes, como los primeros meses de aquel año en donde él llego.

— ¿Cómo está Sunwoo? Creo que la vi el otro día, se ve un poco cambiada. ¿Por fin se conocieron? —pregunto, tomando nuevamente de su sorbete.

— Sí, nos tocó este año juntos, literalmente... —las cejas de Winwin subieron con curiosidad.— nos sentamos al lado.

— ¿Eso es bueno, no? ¡Sunwoo es una persona bastante amable! Y siempre dijiste que te querías acercar a ella cuando la veías.

— Sí, bueno... Creo que fue un grave error haberla conocido y tratarme de acercarme a ella... Si supieras las cosas que han pasado.

Fue lo único que dije... Así fue como escuché un "Qué?", sencillamente tuve que cerrar los ojos, creo que he arruinado todo.

— Yuta...

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Era el viernes en la mañana y sabía perfecta que iba hacer un día largo, íbamos a tener aquella reunión que los chicos habían planeado y que no me podía negar porque todas las chicas iban a ir. Así que yo también tenía que ir.

Pero ese día estaba esperando a Jaehyun, un poco raro viniendo de mi, pero quería verlo desde la noche anterior, mi mente daba ha dado vueltas, desde el último beso que me dio, sentí fuerte reacciones en mi cuerpo, cada vez que se alejaba en la clase o me dejaba en donde vivía, solo sentía la necesidad de ir corriendo hacia él, era calor que radiaba, lo necesitaba, aunque fuera difícil de decir.

Pero trataba de mantener esos pensamientos en mi cabeza, solamente para mi y se iba a quedar conmigo hasta la tumba, probablemente.

— ¿Por qué estás aquí? Es raro verte en las mañana al mismo tiempo que yo. —ni siquiera saludó, sencillamente fue lo que dijo antes de empezar a caminar.

Oh, se había levantado con el pie izquierdo... O derecha, cualquiera realmente.

— Es que muchas veces me llevas hasta aquí, así que quise esperarte hoy y poder caminar juntos hacia la escuela.

— Siento que eso no es mucha ayuda. —me miró Jaehyun por unos minutos, antes de seguir volviendo al frente.

No me había dado cuenta pero traía audífonos, así que probablemente no iba hablar en todo el camino. Aunque cuando tuvimos que pararnos, lo agarré del hombro.

— ¿Debo de traer algo para la noche?

— Bueno a ti misma, y una cinta adhesiva.

— ¿Para?

— Para callarte la boca. —respondió de mal humor, era la primera vez que lo había escuchado decir algo así. ¿Qué le pasaba?— Pensé que no me querías cerca, y me estabas ignorando... Pero no entiendo porque me estabas esperando.

Mis ojos se abrieron al escucharlo, él siempre era tan directo, que algunas veces era frustrante, pero era más frustrante saber que lo había llevado al límite, porque normalmente Jaehyun hubiese seguido el juego hasta que se cansará. Ahora estaba cansado.

— Me puedes callar la boca con un beso. —fue lo único que dije.

Eso salió de mi boca, sabiendo que eso lo iba hacer enojar más de lo que ya parecía, sabiendo que ni siquiera mi mente estaba pensando en decirlo, pero la tentación fue tan grande que fue inevitable decirlo.

Cada vez que pensaba en Jaehyun sencillamente mi mente no coincidía con lo que quería. Las últimas semanas sencillamente necesito sentirlo cerca y que me evite afuera de clases, es extraño, quiero que siga haciendo los actos de llevarme a donde vivía o esperarme, o besarme...

Sentí su mirada, le devolví la mirada interrogante que me dio, su humor estaba realmente mal y no sabía si reírme por la cara de serio que tenían o retroceder... Bueno aunque parecía hasta un poco guapo.

¿Qué estás diciendo, Sunwoo?

— ¡No jodas! —fue lo único que escuché. Hasta que volví a sentir sus labios suaves contra los míos, sentía el agarre fuerte de su mano en mi brazo.

Pero no me molesto, porque igualmente estaba siendo suave en aquel beso que era un poco necesitado, aunque me había besado antes, multiple veces.

Regresando a lo anterior... Realmente pensé que Jaehyun es guapo...?

Sus labios son suaves.

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Ya era viernes por la noche cuando llegamos a la casa de uno de los chicos, se podía escuchar la música desde afuera lo que hizo mantenernos curiosas.

Hyebin toco la puerta varías veces, desesperada y no tardó mucho en que se abriera, a lo que todas nos asomamos a ver el adentro de la casa que estaba iluminado. Mucha más gente de lo que esperábamos realmente.

"La reunión" había terminado por ser como una mini fiesta. Pero tampoco me podía quejar. Yuta nos dejo pasar con una enorme sonrisa que siempre lucia radiante.

Eunwoo, empezó a investigar quienes estaban, saber con quién podíamos estar y con quien no.

Aunque honestamente estaba muy perdida para importarme lo que los demás estaban haciendo. Así que deje a Mihwa con los demás y terminé yendo por donde creía que estaba la cocina.

La excusa era conseguir una bebida, pero realmente quería ver a alguien. Justamente lo encontré en donde quería.

— Jaehyun... —fue lo que dije, acercándome al ver como sacaba otra botella de lo que sea que estaba bebiendo.

Cuando volteó a verme, su expresión se volvió un poco extraña... Pero dejo de verme, miro atrás mío. A lo que terminé por voltear.

— Sicheng...

Ahí estaba, el chico que deseaba por tanto tiempo. El chico por el quien hubiese perdido hasta la abilidad que tanto apreciaba... O eso creía.