El tiempo había pasado y los tres habían aceptado su hermoso destino, y aunque muchas personas criticaban y sospechaban acerca de la veracidad de lo que estos contaban, a ellos ya no les importaba.

Actualmente Donghyuck acababa de cumplir veintiún años, haciendo que esta sintiera como el tiempo había volado desde que había conocido a esos dos chicos raros pero hermosos. Ya habían pasado nueve años de que se habían visto por primera vez y junto a ello los colores hermosos de la vida.

—¿Cómo la pasó su cumpleaños el chico más hermoso de la tierra? —soltó Chan sentándose junto al moreno, haciendo que Felix hiciera lo mismo.

—Fue hermoso —sonrió—. Gracias por todo, siempre hacen que me sienta bien en mi cumpleaños.

—En parte debes agradecerle a Taeyong hyung porque nos ayudó bastante este año, ya sabes, las ideas se agotan. —rió levemente Felix.

—Con que ustedes estén conmigo para mi cumpleaños es suficiente para mi. —Donghyuck volvió a sonreír.