Los tres habían formado una bonita amistad basada en risas, bromas y algunos secretos. Ahora tenían quince años y era la primera vez que oían que les decían algo sobre "colores de la vida real" en clase. Yongbok como Bang sabían que ellos ya podían ver esos colores, pero aún nadie les explicaba la razón de ello, haciendo que prestaran completa atención a esa clase aunque en cuanto acabo sólo terminaron con más dudas que respuestas.

— Hyuck — Llamó Christopher, haciendo que el mencionado alzara sus ojos de su cuaderno—. ¿Entendiste algo de la clase?

— En realidad no presté atención, estaba dibujando —Le enseñó su dibujo al más bajo—. Quería pintarlo, pero todo se ve igual —Suspiró.

Desde que Donghyuck le había dicho a su hermano sobre esos destellos de colores este le había dicho que debía mantenerlo en secreto hasta que supiera con seguridad junto a quien podía verlos, haciendo que este hiciera caso y fingiera no ver nada.

— Puedo pintarlo para tí —Sonrió Felix hacia el surcoreano, haciendo que este también le sonriera.

— ¿Cómo sabes de qué color lo pintaras? —Soltó el australiano mayor, haciendo que Yongbok sólo lo mirará con un gesto serio.

— Podemos pintarlo de cualquier color y cuando podamos ver estos colores nos podemos reír un poco—Sugirió Donghyuck con una sonrisa para ambos chicos.

Felix esa tarde había decidido acompañar a Donghyuck a su casa con tal de no estar mucho tiempo con Chris, al parecer este siempre se ponía celoso cuando estaban con Donghyuck.