❀ | Capítulo único
La vida de Norman Ratri estaba dando muchas vueltas en estos últimos días. Sus sueños eran algo que lo mantenían inspirado para sus obras de arte pero, había algo en cuestión que lo dejaba con algunas dudas y pensamientos en el aire.
Últimamente, tenía el mismo sueño; Él, en la playa cercana a su casa, a la orilla del mar mirando el atardecer y sintiendo una leve brisa en su pálido rostro. No obstante, un sombrero pequeño de color blanco y listón amarillo aterrizó al lado de su pie, junto con la voz de una mujer a lo lejos mientras Norman tomaba el sombrero con algo de confusión.
Y allí volteaba a verla...
Una joven de cabellera anaranjada y corta, ojos verdes brillantes y tez blanca, asimismo, llevaba un vestido de verano color crema y sus pies estaban descalzos, cubiertos por una fina capa de arena... aquella mujer era simplemente hermosa al punto de dejarlo sin ninguna palabra.
Después de esto, él se acercaba para devolverle el sombrero y ella le daba las gracias amablemente, con una dulce sonrisa en su rostro.
Sin embargo, cuando le preguntaba su nombre... Norman despertaba.
Siempre era así y esta ocasión no era la excepción de las demás.
Solo que, esta vez, había dibujado algunas bases al azar de ojos y rostro mientras estaba dormido por completo, probablemente queriendo retratar el rostro de la mujer que se le hacía tan misteriosa.
Suspiró al ver los papeles.
─¿Quien es ella realmente?
Fue lo que se preguntó mientras se recargaba en su silla de madera.
[...]
Dos días después, ya harto de esos sueños, decidió guardar todos sus materiales y pasar por la tienda de antigüedades de su mejor amigo, Ray Gracefield.
Al entrar luego de tocar el pequeño timbre, notó varias cajas en el piso del establecimiento, por ende, supuso que habían llegado nuevos artículos que el mayor debía empezar a acomodar.
─Norman. ─La voz del azabache se hizo presente, sonriente, lo cual era muy raro viniendo de él. ─¿Cómo has estado hoy? ¿Sigues teniendo esos sueños?
Fue lo que agregó mientras dejaba una de las cajas en el mostrador.
─Si... ─Suspiró pesadamente. ─Por eso decidí tomarme un tiempo.
─Deberías hacerlo, a este ritmo vas a parecer un mapache con esas ojeras.
El de cabello platinado frunció el ceño con cierta molestia, pero le restó importancia. ─En fin, ¿Como está Anna?
─Aún en reposo, resulta que son trillizos. ─Respondió Ray, dando un muy leve suspiro, para luego sacar cada objeto de la caja.
─¿De verdad? Felicidades. ─Le dijo con sorpresa, al igual que cuando le anunció el embarazo hace séis meses y medio.
─Por eso tuve que contratar a una amiga, debido a que Gillian y yo no podemos solos. ─Habló el mayor, para luego escuchar un ruido en la parte de atrás. ─Hablando de Roma...
Ambos jóvenes fueron hacia la parte de atrás, donde se logró divisar a una mujer de cabellera anaranjada y corta de espaldas, con el uniforme de la tienda, levantar varios de los adornos de metal que se le habían caído de la caja.
─¿Emma estas bien? ¿No te volviste más despistada, verdad? ─Fue lo que le preguntó el azabache, agregando su tono de burla de costumbre.
─Gracias por tu preocupación, en breve me rompo el cráneo. ─Le dijo la muchacha a modo de queja, dándose vuelta mirando a ambos y sorprebdiedose al ver al hombre de cabellera platinada. ─¡Oh, hola! Pensé que Ray era el único aquí, un gusto... me llamo Emma Mikhaylov.
Norman, al verla extender su mano de manera amistosa y con una cálida sonrisa en su rostro, se quedó en shock... como si el mundo se detuviera por un instante.
Misma apariencia.
Misma voz.
Misma sonrisa.
No supo en qué momento Ray llegó a sonreír de manera cómplice y se puso a juntar el resto los objetos que se habían caído al suelo.
Y Norman, simplemente sonrió con calma y tranquilidad; tomando la mano que le ofreció Emma.
─Encantado, soy Norman Ratri.
Había encontrado a la mujer que aparecía en sus sueños coloridos.
A la persona que lo había sacado de su bloqueo artístico.
Y, probablemente, a la que lo había flechado en su corazón.
N/A: NO SABEN LO DIFÍCIL QUE FUE ESTO PARA MI.
Después de cambiar la historia como tres veces y pensar en dos finales distintos porque nada me convencía ─encima hace mucho que no trabajo con el NorEmma y el Fluff convengamos que no es lo mio de manera principal─ al final, esta fue la versión que más me llegó a gustar realmente.
Este OneShot está dedicado a la bellísima bykotw, a la cual le debía este regalo hace muchísimo tiempo. ¡Espero que te guste el resultado! ✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️
Y bueno, espero que a varios fans del NorEmma y TPN les haya gustado el escrito también ❤️❤️❤️
WRITTEN BY ALICE...
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